Revelando la africanidad salvadoreña
Escrito por: Jorge Colorado Publicado: 23-06-14 Comentarios: 0
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lienzo Quauquechollan
Porción del Lienzo de Quauhquechollan (Siglo XVI) en donde se muestra un personaje con características africanas acompañando a los conquistadores españoles que se dirigen hacia el actual territorio salvadoreño.
Desde los trabajos de don Pedro Escalante Arce y Carlos Loucel Lucha, el tema de la africanidad salvadoreña ha ido tomando importancia en el estudio científico del pasado y de la identidad salvadoreña, a pesar de ello, el gran público todavía desconoce que nuestro pasado salvadoreño estuvo ligado con África, un continente que hoy nos parece muy lejano.
Hay que decirlo sin rodeo: sí, en El Salvador hubo africanos, fueron traídos aquí por los europeos durante los tres siglos que representó el período colonial, construyeron un grupo social dinámico y en algunos casos llegaron a tener un fuerte poder económico.
La africanidad no es cosa del pasado, hoy gran parte de la población salvadoreña sino es que todos tenemos un antepasado africano, es un tema apasionante que vincula nuestra historia personal y nacional, por ello se me ocurrió entrevistar a alguien especializado en el tema y quien mejor que mi colega Marielba Herrera.
Marielba Herrera es una antropóloga salvadoreña que se ha dedicado en los últimos años al estudio de la religiosidad, al patrimonio, la identidad y ha trabajado desde hace varios años el tema de la afrodescendencia salvadoreña.
En la actualidad colabora con la Vicerrectora de Investigaciones de la Universidad Tecnológica de El Salvador y es investigadora adjunta de la Academia Salvadoreña de la Historia, pertenece a una red de investigaciones de religiosidad del Cristo Negro a nivel centroamericano y ha colaborado con la de la Universidad San Carlos de Guatemala y con la Universidad Nacional Autónoma de México.
¿Cómo llegaste al tema de la africanidad en El Salvador?
Llegué a esto porque en el trabajo que se realizó sobre Macario Canizales con la UTEC, en Izalco, comenzamos a encontrar ciertos elementos que no correspondían a lo indígena y que tampoco eran cristianos. Es complicado hablar de esto porque nosotros tenemos tan metida la idea del blanqueamiento mental y la colonización que hemos dejado de lado el tema de la africanidad.
Hablando con otro colega antropólogo (Cristian Hernández), me dijo un día que en Ereguayquin (Usulután) hay una danza que si vos lo escuchás no parece tan indígena y tampoco tan cristiana.
Entonces, llegando a ese punto, propuse en algún momento junto con mi colega de investigación José Heriberto Erquicia, de la UTEC, abordar trabajos desde la línea de la afrodescendencia, que en ese momento fue un boom, porque cuando comenzamos se declaró el año de la afrodescendencia.
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Marielba Herrera durante trabajo de campo antropológico
¿Pero a ti te ha llamado la atención la idea de los afrodescendientes desde mucho antes?
Sí, el tema siempre lo he tenido presente, llegué a él de la misma forma que llegaron muchos investigadores, esto es porque tenemos un ancestro que fue africano, yo soy afrodescendiente.
Yo me acuerdo cuando estaba pequeña mi padre me contaba de su bisabuelo, habían varías historias familiares, me decía que mi bisabuelo era blanca, pero mi bisabuelo era distinto, cuando le preguntaba a qué se refería él con ser distinto, yo le preguntaba si era indígena y él me decía que no, que no lo era. Entonces me comenzaron a surgir las dudas y esto a la larga me dieron pie a considerar que mi abuelo pudiera haber sido de estos últimos cimarrones que la historia los conoce como los volcaneños del volcán de Santa Ana. Mi bisabuelo se llamaba Jacinto Herrara Grijalva, investigando me doy cuenta que el apellido Grijalva está asociado a un grupo de afrodescendientes de la zona de Ahuachapán, así que también estaba relacionado con ellos directamente.
En las fotos de mis tíos abuelos, ves las diferencias de los blanquitos, chelitos, ojos claros, pero que tienen esos rasgos muy fuertes africanos, como la nariz, los labios y de repente tenés del otro lado que son hijos morenos, que sí tiene los rasgos mucho más fuertes. Y otras cosas… por ejemplo, a mi bisabuelo lo conocían en Santa Ana como Don Chico Diablo, porque él era el brujo de ahí, pero eso es parte de la otra historia familiar que todavía estoy recopilando.
¿Entonces sí te sentís identificada con la africanidad salvadoreña?
Genéticamente sí, pero es que en El Salvador, como se tiene la idea o el mito que como no hay costa atlántica o que Martínez los sacó, la gente cree que los afrosalvadoreños o afrodescendientes son personas que vienen de afuera. Pero todos los que nos identificamos de alguna forma con esa africanidad lo podemos identificar como algo netamente genético, nos definimos a partir de la piel, de tus rasgos físicos, pero no hay un arraigo cultural fuerte, aunque en la sociedad salvadoreña sí tenés estos elementos culturales mulatos desde la colonia que han prevalecido hasta la fecha.
Por ejemplo, en la danza de San Benito de Palermo, la danza, es obvia la imagen del santo negro de San Benito que según la tradición africana que llega a América, es traída por los Angolanos. En El Salvador hay una serie de documentos que te hablan de personas que fueron traídas de Angola y que fueron vendidas en el puerto de Acajutla.
En el caso de San Benito, creemos que surge en un contexto en el que los mulatos trabajaban en las haciendas añileras, esto a finales del siglo XVIII, esas ideas de poder reunirse o fusionarse en una sola imagen negra te va a dar una identidad y te va a indicar de que grupo étnico estaban viviendo en ese lugar en particular.
Vos ves a San Benito de Palermo y entendés que iconográficamente los atributos que la gente le haga a la imagen, tiene que ver con esa vida del campo, sobre todo en la ganadería, que era el oficio donde los mulatos trabajaban durante la época colonial.
Trabajadores afrodescendientes a inicios del siglo XX
Trabajadores afrodescendientes a inicios del siglo XX
¿Por qué vemos más cosas indígenas y españolas que africanas?
Creo que lo vemos por el proyecto del Estado-Nación, que como en México se tuvo que recurrir a ese pasado prehispánico, glorioso, fuerte, para poder crear una identidad nacional, en éste país ser negro para la gente es ser descendiente de esclavos y la gente no quiere ser eso. La gente prefiere, a mi criterio, esto es una opinión muy personal, la gente va a preferir ser descendiente de alguien que perdió todo, que fue sometido, que fue víctima, a ser otro tipo de persona.
Pero bueno, recordemos que también los negros que llegaron a América, fueron arrancados de sus tierras, llegaron a un lugar donde no pertenecían, donde tuvieron que sobrevivir de alguna forma y es en ese proceso, cuando se empiezan fusionar africanos recién llegados a indígenas en El Salvador, ves esa fusión afroindígena.
plantaciones de azucar
Africanos en una plantación de azúcar, imagen colonial, imagen obtenida de libro “Del olvido a la memoria” UNESCO.
¿Tu decís los zambos?
No, porque el zambo viene a ser otra caracterización, a la hora de crear las castas se crearon a partir de lo físico, pero de repente hubo estatus sociales que te modificaron el nombre como mulato libre y no quería decir precisamente que tenías que ser evidente negro, hay afrodescendientes blancos, no podes llevártelo sólo a lo físico, esto también incluye lo político, lo militar, lo económico.
Hoy por hoy, ¿La población salvadoreña está muy vinculada con lo afrodescendientes?
Sí, no te puedo decir que todos, pero un gran porcentaje de la población sí, en todos lados. El último censo, saca un aproximado de 7,000 mil personas auto identificándose afrodescendientes. No es un número tan alto pero te está diciendo que hay gente que está sintiéndose descendiente de africanos. Claro, esto tiene sus problemas, habrá que ir a ver quienes dijeron eso, además el censo fue muy cuestionado, entonces puede ser “negro de raza” porque sos muy oscuro de la piel, podés decir que “yo soy negro porque me dicen el negro”, esa es una tarea pendiente de la antropología. Tenés que ver en que se basa esa negritud, si de lo biológico, cultural, político o de que.
Actualmente se está dando el fenómeno de la migración, por ejemplo en San Alejo, me decía alguien que tiene hijas que se han ido a Estados Unidos y han regresado embarazadas y han tenido hijos de afroamericanos. Hay que tomar en cuenta todas estas variables para poder hacer estudios en la actualidad.
Una pregunta clásica que la gente siempre hace ¿Por qué en Honduras, Panamá, Jamaica, Belice, el sur de Estados Unidos es evidente los negros y aquí en El Salvador no?
Es que mirá, en El Salvador por estar fuera de esa área circuncaribe lo hemos vivido de otra forma y el mestizaje aquí fue mayor que en la zona del Caribe, en estas zonas se establecieron parejas entre ellos, es que ellos se han mantenido y se pueden identificar más fácilmente que en El Salvador.
¿Se han hecho estudios genéticos de ADN mitocondrial?
Como tal no, hay algunos estudios pequeñitos, pero un verdadero estudio no se ha hecho. Yo me haría un estudio genético para reafirmarme lo que ya se, sólo tengo que ver las fotos de mi familia y mi historia familiar para saber que sí, estoy vinculada a ese pasado africano.
¿Qué característica debería de tener un salvadoreño cualquiera para poder sospechar que quizás tuvo pasados africanos? Y esto te lo pregunto desde los aspectos más físicos que los culturales.
La gente lo resume al fenotipo, no todos los colochos (rizos) son afrodescendientes, si tu familia es de Usulután, San Vicente, Metapán, tienes piel oscura, podrías tener un tono de piel un poco más oscura que los demás, una nariz amplia, aunque no todas las narices amplias suponen afrodescendencia, pero tenés esa idea que yo no parezco indígena del todo, ni europeo y sospechas y a partir de ahí deberías de hacer una exploración de tu pasado, preguntándole a tu familia. Se dan cosas interesantes, por ejemplo gente que es totalmente blanca me la he encontrado y me dicen que estudiando su familia han detectado orígenes africanos.
¿Los africanos sufrieron más que los indígenas durante la colonia?
Es difícil de precisar, pero si vos revisas a Gutiérrez y Ulloa antes del levantamiento de 1811, él te dice que los mulatos son la clase económica emergente, que era el número más grande de la población en El Salvador para ese momento.
Siguiendo esa clasificación un tanto difusa ¿Podríamos considerar a los mulatos como ladinos?
Ese es un problema, un caso típico que yo encontré estudiando un documento de finales del siglo XVIII, donde un cura dice que está bautizando a unos niños gemelos, de una madre mulata, la niña nace blanquita y el cura la asienta como ladina, y su hermanito nace negrito, el mismo cura lo categoriza como mulato. Quién definía en ese momento quien era que étnicamente hablando, era el que llenaba la fe de bautizo, y esto lo hacía según el tono de piel. Y esto era un problema, porque con el tiempo los mulatos comenzaron a aparecer como ladinos por la decisión de otro o por las variaciones del color de la piel.
El Estado-Nación y sus políticas racistas de finales del siglo XIX y siglo XX fueron minimizando, fueron negando la existencia de la africanidad. Le decía a alguien, el indígena fue y ha sido conscientemente invisibilizado, sí y ahí los tenés, los identificas. En el caso de los afrodescendientes, fueron negados totalmente, pero claro, están ahí, estamos aquí todavía.