Las Bases Constitucionales y la Constitución Federal de 1824
La Constitución Federal rigió 15 años la Patria Grande, desde noviembre de 1824 hasta enero de 1839, al concluir la presidencia de Morazán.
Viernes 9, octubre 2015
Superado el problema de la anexión a México, el nuevo Estado, las “Provincias Unidas del Centro de América”, debió organizar su vida constitucional. Los actos legislativos y de otra índole, ocurridos durante la agregación centroamericana al Imperio mexicano, fueron declarados nulos por decreto federal de la Asamblea Nacional Constituyente el 21 de agosto de 1823, presidida por el prócer José Matías Delgado.
Posteriormente, el 17 de diciembre de 1823, dicha Asamblea decretó las “Bases de la Constitución Federal”, que “debía guiar a los pueblos hacia el sistema de gobierno a regularse conforme a los principios constitucionales que habían precedido la creación del nuevo orden social”. En las Bases se estableció que el gobierno sería republicano, representativo y federal, se acordó el nombre de “Estados Federados de Centroamérica” y se declaró a la religión católica, apostólica y romana, con exclusión del ejercicio público de cualquier otra.
Siguiendo esas “Bases Constitucionales”, la Asamblea federal decretó el 22 de noviembre de 1824 la Constitución de la nueva República, denominándola “Federación de Centro-América”, integrada por los Estados de Costa Rica, Nicaragua, Honduras, El Salvador y Guatemala. La provincia de Chiapas se tendría por Estado federado cuando libremente se uniera. Según el artículo 7º de esa Constitución “la demarcación de territorio de los estados se hará por una ley constitucional con presencia de los datos necesarios”. El gobierno centroamericano sería popular, representativo y federal; se pactó que cada uno de los cinco Estados sería libre e independiente en su gobierno y administración interior; y que “les corresponderá todo poder que por la constitución no estuviere conferido a las autoridades federales”.
En la Constitución federal de 1824, se incorporó el contenido de decretos anteriores de la misma Asamblea, primicias en el campo constitucional: el derecho de asilo, del 30 de diciembre de 1823; la igualdad civil entre nacionales y extranjeros, del 31 de diciembre de 1823; y otros decretos con normas muy adelantadas para su tiempo, en campos tan diversos como la cultura, la economía y los derechos ciudadanos.
El 17 de abril de 1824, se decretó la liberación de los esclavos, por moción del diputado José Simeón Cañas, formulada antes que el presidente de la Unión Americana, Abraham Lincoln, iniciara su lucha por la misma causa, que desembocó en el país del norte en la Guerra de Secesión (1861-1865). Ocurrió así: “Cuéntase que el 31 de diciembre de 1823, Cañas, el virtuoso anciano, que se hallaba postrado en cama, se hizo conducir al salón de sesiones y, tomando la palabra, dijo con solemne entonación: vengo arrastrándome, y si estuviera agonizando, agonizando viniera, para hacer una proposición benéfica a la humanidad desvalida”… “Con toda la energía con que debe un diputado promover en los asuntos interesantes a la Patria, pido que ante todo y en la sesión del día, se declaren ciudadanos libres nuestros hermanos esclavos, dejando a salvo el derecho de propiedad que legalmente prueben los poseedores que los hayan comprado, y quedando para la inmediata discusión la creación del fondo de la indemnización de los propietarios”… “todos saben que nuestros hermanos han sido violentamente despojados del inestimable don de su libertad, que gimen en la servidumbre suspirando por una mano benéfica que rompa la argolla de su esclavitud”… “La nación toda se ha declarado libre y lo deben ser también los individuos que la componen”.
Por defectos ostensibles, requirióse reformas constitucionales, aprobadas en 1835, para el sistema electoral, pero no se evitó el colapso de la federación, destrozada por guerras civiles. En 1838, el Congreso federal reconoció la libertad de los Estados de separarse y se retiraron Nicaragua, Costa Rica y Honduras. En 1839, los siguió Guatemala y con ello se extinguió la Unión. La Constitución Federal rigió 15 años la Patria Grande, desde noviembre de 1824 hasta enero de 1839, al concluir la presidencia de Morazán. Fue hasta 1841 que se promulgó la primera Constitución salvadoreña como Estado soberano e independiente. La Constitución interna salvadoreña del 12 de junio de 1824, se elaboró de acuerdo a las Bases Constitucionales y se extinguió con la disolución del Estado federal. El ideal unionista sigue en pie.