Los últimos estatutos del PCS (marzo de 1993) Roberto Pineda 14 de octubre de 2015
En su larga y accidentada vida los comunistas salvadoreños se rigieron por cinco modalidades de estatutos. Los primeros fueron aprobados por los fundadores en marzo de 1930 en Asino, a la orilla del lago de Ilopango, los segundos fueron aprobados en la más profunda clandestinidad durante el II Congreso en 1946; los terceros en el V Congreso en 1964 en San Salvador, los cuartos en el VII Congreso realizado en Planes de Renderos en 1979 y los últimos en el VIII Congreso, de marzo de 1993, realizado en la zona sur del Cerrro de Guazapa, luego de concluir una larga guerra de doce años como partido integrante del FMLN, y fueron publicados en mayo de ese año, por Ediciones Alternativa.
A continuación hacemos un resumen de este último marco normativo del PCS, que funcionó hasta la autodisolución dos años después, en agosto de 1995. Estos últimos estatutos del PCS registran una ruptura epistémica, cambios importantes en términos de su identidad ideológica, ya que como PCS se desprende de aspectos teóricos clásicos como el marxismo-leninismo, vanguardia del proletariado, centralismo democrático, incluso hasta la hoz y el martillo, etc. Hay un esfuerzo por pensar y soñar con cabeza propia, un desplazamiento hacia la búsqueda de raíces latinoamericanas y nacionales, y claro alejamiento del eurocentrismo, en su vertiente leninista.
El Partido, su carácter y sus fines
Se aprueba en estos nuevos estatutos como lema (Art. 1) el de “Por la Patria, la Revolución Democrática y el Socialismo” con lo que se modifica el lema tradicional de la solidaridad internacional de los trabajadores: “Proletarios de todos los países uníos”, que había sido aprobado y estuvo vigente desde el V Congreso de 1964. El lema anterior, originado en el II Congreso de 1946, era “Por la Liberación Nacional, Trabajadores Salvadoreños Uníos.”
Asimismo se modifica por vez primera desde 1930 la bandera, que se mantiene de color rojo vivo, pero a la cual se le elimina en la parte superior izquierda, el símbolo de la hoz y el martillo y se agrega el rostro de Agustín Farabundo Martí. Todo esto indudablemente expresión simbólica local del entonces reciente derrumbe del llamado “socialismo real.”
El PCS se define (Art. 2) como un partido “revolucionario, unitario, humanista e internacionalista” abandonando así la definición clásica de 1930, 1946, 1964 y de 1979 de “Partido Marxista-leninista del proletariado… constituido por el conjunto de organismos en que se hallan agrupados conforme a estos estatutos, los elementos de vanguardia de la clase obrera, de la clase campesina y de las demás clases sociales.”
En esta nueva visión de su base ideológica se explica que el PCS “guía su actividad por un pensamiento propio, fruto de nuestras experiencias de lucha, de las tradiciones patrióticas y revolucionarias de nuestro pueblo y de otros pueblos, especialmente los latinoamericanos, del conocimiento del socialismo científico creado por Carlos Marx y Federico Engels, de la asimilación crítica del pensamiento socialista universal, de las ciencias sociales en general, y de aquellas manifestaciones del pensamiento filosófico, político y religioso comprometidas con la causa de los pobres , la democracia, la justicia social y la autodeterminación nacional.”Interesantemente desaparece la mención al leninismo, que fue durante la mayor parte de su vida la guía ideológica indiscutible del PCS.
Sobre el socialismo hay nuevas elaboraciones que rompen con el criterio clásico ya que se plantea en estos estatutos que “el PCS lucha por alcanzar la meta histórica del socialismo, que será una sociedad democrática, participativa, políticamente pluralista, comprometida con el progreso constante en todos los órdenes de la vida productiva económica, social política y cultural, constituida en una nación soberana e independiente; sustentada en una economía mercantil, libre de la explotación del hombre por el hombre y de la explotación del hombre por el Estado, en la que predomine la propiedad autogestionaria de los medios de producción, directamente poseídos por los colectivos y comunidades de trabajadores, cuyas empresas existen, crecen, y son rentables en tanto incorporan los progresos tecnológicos, con una vida política y social basada en el respeto de la persona humana y sus derechos y en la promoción del desarrollo e iniciativa del individuo dentro de una colectividad solidaria.”
Como fines del PCS (Art. 3) se establecen lo de “una revolución democrática, que garantice la transición al socialismo y al comunismo.” Y se explica que “la revolución democrática busca configurar una sociedad caracterizada por la supremacía de la sociedad civil y del poder civil democráticamente generado sobre el poder militar; la imparcialidad e independencia reales de la administración de justicia; tanto respecto de los otros órganos de poder del estado como entre los distintos nivel del órgano judicial; el total respeto y promoción de los derechos de las personas, de los derechos laborales, la igualdad ante la ley y un pleno Estado de derecho; el aseguramiento del pluralismo político e ideológico y la limpieza y transparencia del sistema electoral; la democratización del acceso a los medios de comunicación; la realización de las reformas estructurales que aseguren el arraigo y desarrollo de las formas de propiedad social e individual de los trabajadores y garanticen condiciones para el incremento de su producción y productividad; el respeto a la propiedad capitalista, en particular de aquella comprometida con el desarrollo con justicia social; la vigencia de la libertad empresarial y del mercado en igualdad de derechos y oportunidades para todas las formas de propiedad; el estado comprometido con el desarrollo y justicia social y le mejoramiento sostenido d las condiciones de vida del pueblo, comenzando por el trabajo, el acceso a la educación, a la salud púbica, y a la seguridad social; y el aseguramiento de la autodeterminación nacional.”
Y concluye este artículo indicando que “para la consecución de estas metas programáticas, las fuerzas revolucionarias y demás fuerzas democráticas, deben alcanzar el poder político y conducirlo. El PCS está comprometido en esta lucha por el poder.”
Otro agregado interesante es el Art. 4 que trata sobre el FMLN que recién cumple 35 años de lucha, incluyendo 6 en la conducción del gobierno. Establece que “el PCS es parte integrante del FMLN. Por tanto, todo miembro del PCS es miembro del FMLN y, como tal, luchará por alcanzar los objetivos y fines establecidos en la Carta de Principios y Objetivos del FMLN, y por su programa que busca la plena realización de la revolución democrática. El PCS fomentará el desarrollo de la unidad del FMLN.”
Membrecía del Partido, Derechos, deberes y la Disciplina
El art.5 define la calidad de miembro de la siguiente manera:”Miembro del Partido es toda persona que, sin distingos de creencias religiosas, sexo, condición económica, social o cultural, acepta su Programa, su línea y sus Estatutos, se empeña en cumplirlos, y lucha porque se cumplan, y contribuye , económica o materialmente, al sostenimiento del Partido.” Los del V Congreso (1964) planteaban que “Art. 5- Miembro del Partido es aquel que acepta su Programa, sus Estatutos, se compromete a cumplirlos y a luchar porque se cumplan, aplica sus decisiones, respeta su disciplina, pertenece a una célula y actúa bajo su control y dirección inmediata, y paga con puntualidad la cuota mensual que le corresponde.” Se establecen tres categorías de miembros: militantes, afiliados y amigos.
Funcionamiento y estructura del Partido
Se indica en el Art. 18 que “el PCS rige su vida y funcionamiento internos por los principios de la democracia participativa con centralismo.”De esta forma se modifica en parte la anterior mención clásica del “centralismo democrático” de los estatutos de 1930, 1946,1964, y 1979. En términos de los órganos de dirección se mantiene los vigentes de 1979: congreso nacional, comité central, comisión política y secretariado, que impulsa la ejecución diaria de los acuerdos de la dirección del partido.
Se modifica el concepto tradicional de célula por el de Organismos de Base: el Art. 45 expresa que “la Base es el fundamento de la estructura del partido y su vínculo principal para mantener y desarrollar relaciones permanentes con la sociedad entera, recogiendo sus experiencias, inquietudes y opiniones, llevando la Línea Política del Partido al seno de esta y promoviendo su organización y lucha. La Base se integrara y organizará con criterio territorial y sectorial, de acuerdo a las necesidades y prioridades del funcionamiento del Partido. La base es la principal escuela para formar a los comunistas, estimulando su iniciativa, promoviendo su voluntad combativa, la disciplina e impulsando el estudio del socialismo científico, en concordancia con lo establecido en el Artículo 2 de estos estatutos. La base asegura el crecimiento y desarrollo permanente del Partido y del FMLN, su prestigio e influencia en la sociedad.”
Partido y Movimiento Social
El Art. 59 establece que “en sus relaciones de mutuo respeto y colaboración con las organizaciones del movimiento social, el PCS respetará y asegurará la preservación de la naturaleza de las mismas, se esforzara por brindarles todo su apoyo en las luchas justas que ellas emprendan y buscará, de manera permanente, el entendimiento mediante el método de la concertación.” Formalmente se abandona la tesis mecanicista e instrumentalista de los movimientos sociales como “correas de trasmisión” del Partido.