Celebración de la Lengua Náhuat en la UTEC: Un Evento Multicultural

La UTEC conmemoró el Día Internacional de la Lengua Materna y el Día Nacional de la Lengua Náhuat con un evento en el que estudiantes de las materias de Expresión Oral y Escrita y Seminario Taller de Competencias demostraron sus habilidades académicas y su conexión con la interculturalidad.

Adriana Cisneros
Fotos: Alexander Morales y Adriana Cisneros
La Palabra Universitaria

Cada 21 de febrero se celebra el Día Internacional de la Lengua Materna, una fecha que resalta la importancia de preservar las lenguas como parte del patrimonio cultural de los pueblos. En El Salvador, también se conmemora el Día Nacional de la Lengua Náhuat, idioma en riesgo de extinción, pero que cuenta con esfuerzos interinstitucionales para su revitalización.

En este marco, la Universidad Tecnológica de El Salvador (UTEC), a través de su Escuela de Idiomas y su Cátedra Indígena Náhuat, organizó la conferencia La multiculturalidad en la academia: Camino para la rehabilitación de la lengua náhuat, impartida por Cristian Hernández, antropólogo de la Dirección de Multiculturalidad del Ministerio de Cultura de El Salvador.

Un evento con significado cultural
El evento inició con un ritual de invocación a los cuatro rumbos, dirigido por el Tata Sebastián, proveniente de la zona de los Nonualcos. Durante la ceremonia, los asistentes participaron en movimientos simbólicos hacia los cuatro puntos cardinales, formando una cruz representativa de los elementos naturales.

«Ustedes son dioses y diosas en miniatura. Ahora debemos tocar las puertas del universo para que despierte y reconozca los colores, olores y sabores que representan nuestra sabiduría ancestral», expresó el Tata Sebastián.

Tras el ritual, la coordinadora de la Cátedra de Lengua Náhuat y del Departamento de Castellano de la UTEC, Morena Magaña, enfatizó la importancia de estos eventos para fortalecer la identidad lingüística y cultural. “Mantener viva nuestra identidad, cosmovisión y valores ligados al náhuat es un desafío que solo es posible gracias al compromiso de las autoridades universitarias”, afirmó.

El director de la Escuela de Idiomas, Wilfredo Marroquín, subrayó la necesidad de equilibrar el aprendizaje de idiomas extranjeros con la conservación de las lenguas originarias: “Somos una escuela de idiomas donde enseñamos inglés, portugués y coreano, pero no podemos seguir adelante sin nuestra identidad, sin nuestro idioma náhuat”.

El reto de la revitalización del náhuat
Cristian Hernández abordó la importancia de la multiculturalidad en la academia y los desafíos de la revitalización del náhuat. Explicó que, históricamente, el interés por esta lengua ha venido principalmente de extranjeros, mientras que en El Salvador ha existido una tendencia a alejarse de la identidad indígena.

Comparó la situación con países como Bolivia y Perú, donde las comunidades indígenas tienen representación política. En El Salvador, en cambio, persiste el mito de que no existen indígenas, aunque su legado se refleja en la vida cotidiana, el lenguaje y las costumbres.

Hernández también habló sobre la ideología lingüística y cómo, desde la infancia, se enseña que los idiomas extranjeros abren puertas y generan oportunidades. Sin embargo, esta enseñanza establece una jerarquía que resta importancia a las lenguas originarias, como el náhuat, que es un pilar fundamental de la cultura salvadoreña.

Rescate de tradiciones ancestrales
Uno de los momentos más representativos del evento fue la presentación de estudiantes de noveno grado de Panchimalco, guiados por el maestro Amílcar Ramírez. Explicaron el significado del Paño Pancho, una prenda tradicional utilizada en diferentes contextos culturales y ceremoniales.

Los estudiantes hicieron una demostración de cómo se coloca el paño en diversas ocasiones, incluyendo bodas y ceremonias fúnebres. También explicaron su uso en tiempos pasados como símbolo en los ritos de despedida de los difuntos.

El evento resaltó la necesidad de revalorizar el náhuat y la cultura indígena en el contexto educativo. Cristian Hernández concluyó destacando que el prestigio de una lengua depende de su relevancia social y política, por lo que es crucial continuar con esfuerzos de documentación y enseñanza.

Al son del grupo musical Kukulcán y con los asistentes disfrutando del baile, el evento llegó a su fin. La jornada dejó un aprendizaje valioso, fortaleció el sentido de pertenencia y permitió compartir la gastronomía tradicional.

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