Fui del PCS en 1960…Entrevista con Alfredo Acosta
SAN SALVADOR, 25 de octubre de 2014 (SIEP) “Ingrese al Partido Comunista de El Salvador el 7 de enero de 1960 y fui juramentado por Virgilio Guerra, fue allá en un mesón de Santa Ana…” nos comparte el revolucionario salvadoreño Alfredo Acosta, de 86 años.
En Cuba…
Agrega que “a finales del año 62 fuimos a Cuba para las celebraciones del IV Aniversario de la Revolución, fue mi primera misión internacional partidaria. Era el jefe de la delegación que incluía al tipógrafo José Dimas Alas, a Guadalupe Carpio, que estaba bien jovencita, a Lety Castro, a un estudiante universitario de seudónimo Patricio, a quien nunca volví a ver, y a Clara Lechuga, la esposa de Raúl Padilla Vela. El año antes para el III Aniversario de la Revolución, había estado el profesor José Alfredo Pineda, de Santa Ana.
Después de los festejos, al visitar la Plaza de la Revolución los cubanos me presentaron a un muchacho salvadoreño, delgado y simpático, se trataba de Roque Dalton aunque en ese momento no lo conocí con su verdadera identidad. Supe quien era hasta el siguiente año cuando me lo encontré en Praga, Checoslovaquia, junto con Jorge Arias Gómez (Chano) cuando venía ya de regreso al país. Ellos eran delegados del PCS a la Revista Internacional que tenía su sede en esa hermosa ciudad.
El regreso de la Isla alrededor de febrero fue complicado. El presidente de esa época, Julio Adalberto Rivera había publicado las fotos de cuando en México estábamos abordando el avión para Cuba, sucede que un agente de la CIA nos retrató a cada uno en el aeropuerto al ir subiendo al avión, se acercaba con la cámara y se oía el flashazo. Al regreso no nos dejaron bajar en México y tuvimos que regresarnos para La Habana.
Había órdenes de no permitirnos abordar avión para El Salvador y la compañía que lo hiciera sería multada. No nos quedo otra que regresarnos a Cuba. Al llegar nos separaron, a mi me ubicaron en una casa en El Vedado. Era una situación un poco incomoda de estar sin hacer nada así que les pedimos a los cubanos que queríamos integrarnos al proceso.
No les dijimos ni dos veces a los del ICAP cuando nos estaban enviando por tren hacia la provincia oriental de Santiago, a cortar caña. Cortábamos sin guantes, a las dos semanas le agarre el ritmo, es duro. Los cubanos eran muy diestros. Dormíamos en barracas en filas de hamacas, y nos despertaban a las 3 de la madrugada, caminábamos como una hora para el cañal y trabajábamos hasta las 10 de la mañana., después ya no se podía por el sol. En uno de eso días vimos de lejos al Che Guevara que había llegado y estaba manejando un tractor.
Salimos de nuevo hacia la patria hasta el 13 de marzo, en un largo recorrido organizado por los cubanos, que nos llevó primero a Amsterdam en Holanda, donde estuvimos dos días y luego a Sudamérica. Viajamos a Quito, Ecuador, fue un gran choque después de estar en Cuba regresar a ver los lustrabotas, los pordioseros, los niños de la calle, los mendigos, la suciedad…el capitalismo, igual que en El Salvador, los rostros de los limpiabotas eran los mismos, en un mercado donde fuimos a comer en Quito. Pero me fije que en las paredes había pintadas consignas revolucionarias.
De Quito viajamos a Caracas. Llegamos de madrugada al aeropuerto de Maiquetía. Me sorprende la bocanada de calor como un soplete en la espalda. Tremendo calor. De Caracas viajamos a la isla holandesa de Curacao. Estuvimos ahí 10 días debido a que el presidente Kennedy estaba visitando Costa Rica, y esto podría aumentar el control de seguridad en la región. Observamos las grandes propiedades de la Shell.
En esta isla holandesa no llueve y no hay mercado, las mercaderías llegan por lancha, en lancha llegan los comerciantes. Es una isla de hombres sin mujeres. Y las que llegan son de Venezuela. De Curacao salimos separados. Viajo junto con Dimas a Honduras vía Panamá. En Tegucigalpa, J.J., de Usulután, el enlace del Partido, nos proporciona caballos y así viajamos y entramos por veredas a El Salvador. Al llegar deseo ir a ver a mi mamá a Chalchuapa pero me informan que me están esperando para capturarme.
Hacia la URSS…
Unos meses después, en agosto del 63, salgó hacia la URSS a un curso de estudios políticos en Moscú que duraría dos años. Íbamos el obrero de la construcción Miguel Ángel Cea, Rafael Aguiñada Carranza (Mateo) que era de loa CNO, Tirso Canales, Alfonso “El Chiqui” García, Carlos Alberto “El Ratón” Hidalgo, mi persona y un profesor que olvido su nombre. De este grupo solo quedamos Tirso y Yo. Al llegar nos encontramos con el grupo anterior, el del año 62, que recién concluía sus estudios y estaban de vacaciones. Entre sus integrantes se encontraban Armando “El Zarco” Herrera, Miguel Ángel Parada, Mario Moreira, Salvador Carrillo, y Carlos Marín (Paul).
Al regresar en 1965 del curso en la URSS me fui para Santa Ana, donde fui designado como secretario general del Comité Departamental. CD solo existía en Santa Ana, ya que no había en esa época ni en Ahuachapan ni en Sonsonate. En este CD de Santa Ana también participaba Mario Rivera, Santos Medardo Villeda, que por cierto falleció recientemente, Ricardo Rivera, conocido como El Españolito, de pseudónimo Vanzetti, que es capturado y asesinado al ir camino a San Vicente a cumplir una tarea partidaria. Su esposa y su hijo son capturados y desaparecidos en 1980 cuando le caen a la casa de Toni Handal, el hermano de Schafik. Solo ha quedado su hija, Ana María, casada con El Cacho. También estaba Mariano Carranza, que era ladrillero y trabajaba en la misma fábrica que Víctor Rivera.
En 1969 llego la directriz de la dirección del Partido que debía de trasladarme a San Salvador. Fue todo un debate ya que mis compañeros del CD se oponían a este traslado. La dirección mandó a Blas Escamilla, que era del CC, para que llegara a explicar las razones y pasamos toda una noche discutiendo, hasta que al final se decidió acatar la decisión. Al irme asume la dirección del CD el profesor Alfredo Pineda y cuando este es exiliado a Costa Rica en 1972, asume Orlando Guerrero Chamul, dirigente de ANDES 21 de Junio, que es asesinado en 1980.”
En San Salvador
Al llegar a San Salvador en 1969 me integran al trabajo de la CNO. Asumo la responsabilidad de atender políticamente al occidente del país, Santa Ana, Ahuachapán y Sonsonate. En Ahuachapán había una célula y el contacto era el Profesor Preza. En Sonsonate había más trabajo, estaba Ricardo Erazo, del sindicato de la electricidad, Carlos “El Quemado” Castro, que tenía un taller de muebles de mimbre; David Pereira, que era el responsable y que después se incorporó a la CNO; Adán Rosales, que era de Metalío y pertenecía a la Comisión Campesina; Roberto Manchan ; Bartolo, que había sido antes del CC, era de origen indígena, había participado en el levantamiento del 32, y vivía en un ranchito a la orilla del río de Caluco.
En el VI Congreso de 1970, Rafael Aguiñada (Mateo) David Pereira (Pedro) Héctor Acevedo (Octavio) y mi persona (Milton o Nery) somos electos para integrar el Comité Central. Daniel Castaneda (Pío) sale del comité central pero se queda en la CNO. Los cinco pasamos a integrar la CNO. También estaba Víctor Bonilla, “El Niño” que era de la CNO y además de la Comisión Militar. Estaba Raúl Granillo, que era de Usulutan.
Incluso a mediados de los setenta, se integra Jorge Molina, Candelita, en representación de la Juventud Comunista, (JC) y pasa a formar parte de la CNO. Y entonces Peter, como le decíamos a Pedro, pasa a atender Sonsonate. Pero luego tanto Pedro como Octavio salen a estudiar a la URSS.
En septiembre de 1975, luego del asesinato de Mateo paso a ser el responsable de la CNO, y en el 76 soy electo como secretario general de la Directiva Suprema del partido UDN. Pasó a sustituir a Octavio Velasco, que estaba casado con una chilena y fue simpatizante del Partido, posteriormente fui sustituido en este cargo por Mario Aguiñada.
Y antes de Octavio había estado el Ing. Agrónomo Carlos Rivera, camarada del Partido de Chalchuapa, que fue el primer secretario general en 1970 y que fue asesinado. Cuando era secretario general, el presidente del UDN era Mario Inclan, el síndico era Dagoberto Gutiérrez, estaba Rosario Luna, Raúl Vargas “El Bachi”, el “Tío” Julio Salazar, y un compañero de apellido Prieto.
En 1977 soy capturado por la Policía Nacional y se me trata de involucrar con la muerte del canciller Borgonovo. Me mantienen 52 días secuestrado, torturándome brutalmente. Niegan mi captura y soy liberado hasta el 1 de julio de ese año, cuando asume la presidencia el General Romero. En términos generales, durante mi militancia en el PCS sobreviví a cinco capturas.
En el VII Congreso en abril de 1979 soy ratificado como responsable de la CNO. Fíjate que ya a finales del 80 como resultado del viraje a la lucha armada, la CNO dejó de funcionar y la mayoría de decisiones eran militares, en función de la guerra. En los primeros años de los ochenta, la mayoría de la CP salió, únicamente nos quedamos Eduardo, Hugo, El Bachi y mi persona.
El 8 de junio de 1983 fui de nuevo capturado mi quinta captura por la Policía Nacional. Y con casi toda mi familia, incluyendo mi mujer Rosa Ada, a sus hijas Irma Angélica Soto y Ana del Carmen Soto, a la esposa de un hermano mío, mi cuñada Hilda Leal de Negro, a su hijo Oscar Humberto Negro, a una señora que estaba de visita, a mi hijo Ernesto Acosta, que era su segunda captura y a mi persona, en total ocho capturados.
Nos mantuvieron a mí, mi hijo y mi cuñada en una cárcel clandestina a la que se entraba por un gran portón negro. Cuando llegue me sorprendió que alguien me saludo con mucha confianza: Hola Nery, dos años de no verte… Estuvimos de nuevo secuestrados. Ponían la música a todo volumen para que no se oyeran nuestros gritos de dolor por las torturas. A los demás los trasladaron a la PN. Por cierto Ana del Carmen al salir de la cárcel me pidió irse para el frente y pude hacer los arreglos, se fue para el monte y allá colaboró en la enfermería y cocina del FMLN.
Pasamos así una semana secuestrados, y luego nos trasladaron a la Policía Nacional. Al llegar había una fila y un policía anotaba el ingreso. Iba vendado de los ojos pero la tela era delgada y podía ver algo por lo que note que tirado en el suelo se encontraba también vendado el camarada Rafael “Lito” Sandoval, que era el dueño de la Tenería El Búfalo allá en Santa Ana. Y lo curioso era que estaba esposado a la pata de una silla de mi propiedad que él precisamente me había obsequiado cuando me case, formaba parte de un juego de poltrones muy fino.
O sea que después de capturarnos habían saqueado la casa y eso explicaba la presencia del mueble en el cuartel central de la PN. Observe que él solo escucho mi nombre y el motivo por el que me llevaban, por comunista. El ya estaba ahí cuando llegue. Después me contaba, mirá yo escuche cuando el policía te preguntó porque te llevaban: “por ser del Partido Comunista.” Dos años después, en el 85, asesinaron a Lito frente a su casa.
Luego nos pasaron a los hombres a Mariona y a las mujeres a cárcel de Mujeres. En Mariona me encontré con antiguos amigos: Carlos Ruiz, “El Diablito” y Carlos Castaneda, “El Viga” actual vicecanciller, el Dr. Ángel Ibarra, un compañero que lo conocían como La Voz de la Ternura y que tenía un molino en San Jacinto, y lo mataron después de los Acuerdos de Paz, Omar Quintanilla “Rocanrroliyo” y otros.
Ya estando en Mariona, como mes y medio después de haber llegado como familia y también como Partido sufrimos otro rudo golpe. Fíjate que capturan al esposo de Ismenia, mi hija mayor, de nombre Ernesto Cornejo Álvarez. El tenía un taller de zapatería y aunque ya no estaba militando, había aceptado colaborar con las FAL fabricando botas para los combatientes. Al llegar a Mariona el Chele Neto me informó que habían capturado alguien de la estructura de logística y los había denunciado. LO complicado para mi eran mis seis nietos, que quedaban desamparados.
Para ese tiempo Lucio ya había salido del penal. Estuve seis meses preso y luego me decretaron la orden de libertad. A principios del año 84 me encontraba ya en Managua, Nicaragua, con nuevas responsabilidades en la conducción partidaria, incluyendo la atención del Comité de Managua, atender delegaciones y visitas, cumplir tareas internacionales de solidaridad, estuve en la URSS y Suecia.