ACJ de El Salvador divulga informe de abril, mayo y junio 2015 de Observatorio de Derechos de la Juventud
SAN SALVADOR, 31 de julio de 2015 (SIEP) “La violencia ejercida contra la juventud salvadoreña es el rasgo más pronunciado de estos tres meses investigados así como de lo que va de este año 2015…” denunció Adela Pineda, Directora Ejecutiva de la Asociación Cristiana de Jóvenes (ACJ) de El Salvador.
Explicó que “al evaluar los meses de abril, mayo y junio de 2015 se evidencia esta trágica constante. Como ACJ de El Salvador, con 25 años de trabajo con jóvenes salvadoreños, hombres y mujeres, implementamos desde marzo de 2014 un Observatorio de los Derechos de la Juventud Salvadoreña, mediante el cual le damos seguimiento diario a las noticias de los medios escritos.”
Indicó que “durante el mes de abril de 2015 de 22 notas, 9 están relacionadas con la situación de violencia contra la niñez, y en particular la situación de abuso sexual; 7 están vinculadas con esfuerzos por revertir la situación de abandono y discriminación existente; 5 con la práctica criminal de masacres juveniles y 1 nota sobre deportación desde Estados Unidos de niños y adolescentes.”
Durante el mes de mayo “de 28 notas, 8 están relacionadas a violencia contra jóvenes; 8 a actividades a favor de la juventud; 4 a situaciones de acoso escolar, 4 a situaciones de violencia sexual, 2 a violencia de militares contra jóvenes, 1 a niñez con discapacidad, 1 a jóvenes migrantes y 1 a jóvenes desaparecidos.”
Durante el mes de junio, “de 13 notas, 6 están relacionados con la situación de violencia predominante en el país; 2 con acciones a favor de los jóvenes, 1 nota sobre un análisis sobre situación de juventud salvadoreña; 1 sobre el alto nivel de deserción juvenil en el sistema educativo, 1sobre el papel de los adolescente como cabezas de familia, 1 sobre denuncia interpuesta por joven que padece cáncer contra Ministra de salud y 1 sobre menor inmigrante que lucha por permanecer en Estados Unidos.
Concluyó que “únicamente la organización y la lucha juvenil podrá revertir este doloroso proceso y abrir una puerta de esperanza que nos permita soñar en un país en el que podamos vivir como hermanos y hermanas, en el que podamos vivir sin miedo y con alegría en nuestros corazones.”