Comunicado del FMLN sobre la crisis económica del país
Lunes, 21 de Mayo de 2012
ENTORNO ECONÓMICO NACIONAL Y MUNDIAL
El sistema capitalista en su evolución histórica, se ha caracterizado por vivir en ciclos temporales con períodos de auge-bonanza de la economía y luego períodos de recesión, estancamiento económico, cada cierto tiempo; cada treinta años, cada veinticinco,cada veinte y ahora cada vez estos ciclos son de más corta duración, para producirse estas alzas y bajas cíclicas de la economía mundial, con el rasgo de la época, de mucho más lento su proceso de recuperación.
El período de crisis que ahora estamos viviendo comienza a revelarse desde finales del año 2007 desplegando su shock con intensidad en las economías capitalistas en 2008 y haciendo trizas algunas de ellas en los años 2009, 2010 y 2011, como es el caso de Grecia, España, Portugal, Irlanda, para mencionar algunas.
En nuestro país esta situación fue demoledora en 2009 cuando la economía decreció y cayó en 3.3% del PIB y el déficit fiscal alcanzó uno de los más altos de la historia económica del País 5.6% del PIB, las remesas cayeron en 8.5%, las exportaciones casi en porcentaje igual y lo más duro, para nuestra sociedad, entre 2008 y 2009 la pérdida de más de 30 mil empleos, añadiendo a la compleja situación el crecimiento rápido de la inflación en 2010 y 2011.
De esta situación aún no nos recuperamos pues nuestro crecimiento económico no supera el 1.4% en los últimos dos años, hemos salido del foso de la recesión pero estamos lejos de salir de la crisis y alcanzar un ritmo de crecimiento con una tasa del 3,4,6 y 7% que hubiera sido ideal para ingresar al siguiente quinquenio. Para lograr estos objetivos es urgente hacer un viraje a fondo del modelo con que estamos gestionando la economía nacional y las políticas públicas que la acompañan.
Las sociedades bajo el sistema capitalista no podrán seguir gestionando la economía sobre las premisas de la alta especulación financiera, especulación de los precios de la energía, superproducción y sociedades que gastan más de lo que se produce, evasión fiscal alta, la descarga de los ajustes de la economía en las espaldas de empleados y trabajadores de bajos salarios. A la vez que se sangran los ingresos públicos año con año para pagar voluminosas cantidades en servicios de deudas públicas ilegitimas e inmorales y en rescates millonarios a grandes corporaciones privadas responsables en gran medida de los disturbios de la economía en los países donde reina el mercantilismo y el salvajismo del mercado.
CONSENSO DE WASHINGTON Y MODELO NEOLIBERAL
El consenso de Washington es el conjunto de políticas y lineamientos que tiene por objetivo liberalizar las economías nacionales al servicio del gran capital y de los estados que conforman el grupo de las ocho economías más grandes y poderosas del planeta conocido como G-8 y por otra parte achicar el tamaño del Estado como regulador y rector de la vida en los diferentes ámbitos del quehacer de la sociedad, propiciando un funcionamiento de dejar hacer, dejar pasar, aunque se propicien las más inmorales y abusivas prácticas en contra de la sociedad misma.
De estos lineamientos se derivan la eliminación de aranceles y derechos al comercio de manera asistemática entre los estados ricos y los estados pobres, la imposición de tratados de libre comercio, privatización a precios devaluados de los activos más importantes de los países pobres: bancos, teléfonos, comunicaciones, servicios de energía eléctrica, aeropuertos,
puertos, servicios de salud, servicios de agua, abastecimiento de alimentos de la canasta básica, tránsito por carreteras, para luego en poder del gran capital subir las tarifas de éstos servicios, encareciendo la vida de los sectores de menores ingresos que son
la mayoría.
En nuestro País lo más escandaloso y nefasto de estas políticas, fue la venta de la banca nacional por debajo de su valor, la destrucción del Instituto Regulador de Abastecimientos (IRA), la destrucción del mercado público, para dar pie a la inversión de grandes capitales en cadenas de supermercados, que han elevado exponencialmente los precios de la canasta básica; la privatización de producción, comercio de la energía eléctrica, así como los servicios de telecomunicaciones que han encarecido estos servicios sin que las autoridades reguladoras ejerzan control sobre abusos del mercado.
Es en virtud de éstos lineamientos en que se abandonó el sector agropecuario y se destruyó el conglomerado de empresas agrícolas en modelo de cooperativas de la Reforma Agraria y se nos hizo dependiente de otras economías en el suministro de granos básicos, cayó la producción de café y la productividad hasta ocho quintales por manzana. Como resultado de este Modelo Neoliberal, la banca privatizada le negó acceso al crédito a los micro, pequeños y medianos empresarios y emprendedores.
El partido de la oligarquía más atrasada de América latina, ARENA, ha sido el más fiel, obediente y ortodoxo aplicador de este Modelo Neoliberal, inicuo e inhumano, que colmó la conciencia de Juan Pablo II y le llamó CAPITALISMO SALVAJE.
DEUDA EXTERNA Y DOLARIZACIÓN
La crisis de nuestra economía se acentúa y exacerba más que en los demás países de la región centroamericana, debido a una herencia fatídica del partido ARENA, como son, una abultada deuda externa y la dolarización.
La deuda externa al 31 de mayo de 2009, es decir, cuando ARENA deja el gobierno en el Órgano Ejecutivo, ya alcanzaba los diez mil millones de dólares, lo que significó que para los años 2010 y 2011, pagáramos como país, unos dos mil millones de dólares al servicio de esa deuda externa; gasto que destroza los efectos positivos de una mejora en la recaudación de tributos y un alza creciente a la carga tributaria en ese mismo período que fue de un poco más de un mil millones de dólares.
Por otra parte, la dolarización como se conoce la Ley de Integración Monetaria, es equivalente a la desgracia más devastadora que recordará el pueblo salvadoreño, al mediar el presente siglo, nos destrozó la política monetaria y nos dejó mancos para aplicar una correcta política fiscal, nos redujo la capacidad competitiva en la región de Centroamérica y el Caribe nuestros socios naturales y los segundos más importantes en nuestro comercio internacional.
Como si fuera poco, nos neutraliza las posibilidades de una externalidad positiva de las remesas que nuestros compatriotas envían cada día, mes y año al país, los tecnócratas de Power Point le llaman el mal holandés a este fenómeno, para encubrir el grave daño de la dolarización; aunque se realice el balance de impactos positivos y negativos de esta política, la diferencia será tan desproporcionada como el (spread) o diferencial entre la tasa de interés que pagan los banqueros a los ahorrantes y las tasas de interés efectiva que cobran en los créditos de Tarjetas de Crédito.
Nuestro Banco Central de Reserva fue convertido en un excelente centro de estadísticas, monitor de exportaciones e importaciones y editor de una revista en temas de economía muy respetada, pero totalmente ausente de la política financiera y monetaria porque
la reforma castró sus facultades y potestades propias de un Banco
Central o Reserva Federal.
Mientras no cambiemos estas graves imperfecciones de nuestra economía que han impuesto el Consenso de Washington, seguir reventando al pueblo trabajador no será más que el camino a nueva crisis de Estado, como la que superamos hace un poco más de
veinte años.
Vale la pena mencionar que la carga financiera de la deuda, todavía no incluye los tres mil millones de endeudamiento del actual gobierno, esa comenzará a incrementar los gastos de este rubro a partir del 2015.
EL ACUERDO STAND BY CON EL FONDO MONETARIO INTERNACIONAL
La realidad actual en términos financieros y fiscales es muy precaria y el Fondo Monetario nos exige so pena de lincharnos, que continuemos con la política de reducir los subsidios a costa de vulnerar más el nivel de vida de las grandes mayorías de la población salvadoreña.
La suspensión del Stand By, no es más que una táctica de chantaje para arrodillar al gobierno e imponer nuevos recortes a la frágil política redistributiva que se llaman subsidios, que dicho sea de paso, es la segunda más efectiva después del ocho por ciento del
FODES que se entrega a las municipalidades.
Lo indignante en este nuevo ataque a la estabilidad fiscal y financiera del país, es que se nos exige bajar el déficit fiscal reduciendo los subsidios en Gas, Transporte de Pasajeros, Energía Eléctrica y hasta que privaticemos el agua, entre otros subsidios que reciben las familias en condiciones de pobreza, pero no dicen nada de los subsidios a la energía eléctrica de grandes empresas consumidoras de electricidad, no se dice que reformemos la Ley de Imprenta, para que las grandes empresas evasoras de pagos de impuestos por sus voluminosos ingresos en anuncios de todo tipo que pagan personas naturales y jurídicas.
Esas grandes empresas evaden a la sombra de esta Ley, no dicen nada de los casi mil cien millones de dólares que deja de recibir el Fisco cada año por exenciones a amplios sectores empresariales, no dicen nada de que la banca es el sector económico que menos impuestos paga y cobra elevados intereses a los diferentes sectores y espolia en usura a los tarjetahabientes.
Los banqueros, los empresarios que hacen riquezas aquí y las invierten por Centroamérica, Panamá y Colombia deben pagar, los evasores no deben seguir impunes y deben pagar sus impuestos.
Ya nuestra población en especial los sectores urbanos en grandes ciudades han soportado los ajustes producidos por la crisis descrita y es inaceptable que se siga deteriorando el nivel de vida de la mayoría de la población.
A propósito de el Stand By, toda la estrategia del Fondo Monetario Internacional no está vinculada al desarrollo de nuestro país, ni a la mejora de la economía real, su estrategia está centrada en dos grandes objetivos: que la Política Macroeconómica garantice el pago puntual de la deuda y mantener al Estado débil y altamente endeudado para vivir eternamente sometido al Consenso de Washington.
Por ello el discurso de reducción del déficit fiscal y austeridad a costa de los más desposeídos son parte del catecismo neoliberal.
EL FMLN Y LA POLÍTICA DE SUBSIDIOS A LOS SECTORES POPULARES
Es inaceptable golpear a los sectores populares subiendo el costo de los pasajes en los buses, eliminando o reduciendo el paquete de semillas y abonos, elevando el costo del gas licuado, subiendo le energía eléctrica cuando el país es quién surte la mayoría de la energía eléctrica entre CEL y la Geo, es inaceptable subir las tarifas del agua que suministra ANDA.
No aceptaremos eliminar subsidios a los sectores populares, aumentar el IVA para pagar deuda externa y que quienes gozan de incentivos y prebendas, no aporten al Estado lo que por Ley y responsabilidad social les corresponde.
Mientras no se cambie el rumbo de la economía generando más riqueza, se mejore el clima de seguridad pública y se incrementen los niveles de empleo e ingresos, se deben mantener las políticas redistributivas vigentes en este primer Gobierno del Cambio.
Los países que han eliminado subsidios, recortado pensiones, alargado edad de jubilarse, que han privatizado salud, encarecido la educación y enviando a miles de empleados públicos a la calle, están en bancarrota y son un patético fracaso y aportan una evidencia empírica irrefutable, que no es este el camino para sacar de la crisis un modelo en ruinas.
Por todas estas razones, el Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional FMLN, se deslinda de cualquier política de reducción o eliminación de subsidios y estará del lado de los sectores sociales, afectados por estas medidas.
Comisión Política FMLN
San Salvador, 21 de Mayo de 2012