A mi abuelo lo mataron en el 32…Entrevista con Emiliano de las FAL

SAN SALVADOR, 20 de febrero de 2013 (SIEP) “A mi abuelo lo fusilaron en el 32, mi padre me lo contó y somos miles los que llevamos aquí esta herencia…” nos comparte Emiliano, que durante la Gran Guerra Democrática (1980-1992), combatió en las filas de las Fuerzas Armadas de Liberación, FAL.

“Fíjate que el embrión inicial de las FAL fueron los Grupos de Acción Revolucionaria, los famosos GAR. Y la primera experiencia la realizamos cuando nos tomamos la Plaza Libertad después del fraude electoral del 20 de febrero de 1977…claro, a un nivel muy básico, teníamos palos por fusiles, algunas pistolas, patrullábamos, yo si cargaba un cohete (pistola)…”

“Mi padre era originario de Tenancingo, campesino, trabajaba en las zafras y en las cortas de café, él presenció el fusilamiento de su padre y nos trasmitía ese hecho como determinante de un rumbo, de una dirección en la vida. Mi papá fue activista en las jornadas de abril y mayo del 44, luchó contra la dictadura del General Martínez; y en esas actividades conoce, se vincula a gente del Partido Comunista.”

Y cuando se radica en Ciudad Delgado establece amistad con Julio Galán, y con Luís García padre. Y así se va vinculando al Partido. Participa en el 66 activamente en la campaña del PAR Nueva Línea, que llevaba como candidato presidencial al Dr. Fabio Castillo.

Indirectamente, me voy sumando a estos esfuerzos de lucha, acompañándolo de niño. Luego él se involucra en la campaña de la UNO en 1971. Y de nuevo, soy arrastrado a estas jornadas de accionar político.

Pero lo que realmente me impacta, y marca mi involucramiento político fue la matanza de estudiantes del 30 de julio de 1975. Estudiaba Plan Básico ahí en Ciudad Delgado. Y a los 18 años, en 1976… me integro a una célula de la Juventud Comunista, por cierto el responsable era Luisito, el hijo de Luis García. Realizábamos actividades del PCS por medio del partido legal UDN. Me fueron atrayendo las acciones vinculadas a la autodefensa.la vigilancia periférica, a brindar seguridad. Juramento como Roque y luego me cambio a Álvaro.

En 1977 trabajaba en una venta de repuestos y ya organizado participaba de las actividades del local central del UDN; que quedaba al costado sur del Teatro de Cámara. Y me tire la campaña de la UNO de ese año allá en Ciudad Delgado. Incluyendo las jornadas que te mencionaba antes de la toma de la plaza Libertad y su respectiva represión del 28 de febrero. Esa madrugada nos metimos en la Iglesia El Rosario. Y nos fueron sacando por grupos. Tomamos hacia la Terminal de Oriente. Y logramos escapar.

En 1978 trabajaba en el centro y esto me permitía participar en todas las actividades que realizaban las diversas organizaciones populares, casi todos los días había actividades de calle…era una gran efervescencia popular. Inolvidable. Por cierto me llamaron la atención del Partido porque no debía de participar en actos de otras organizaciones. Y pensar que nosotros éramos los más unitarios.

Mi responsable seguía siendo Lunita, o sea Luís García hijo. Moreno, de pequeña estatura, pelo liso, con anteojos culo de botella, de oficio sastre. Entiendo que dejó un hijo de nombre Lucio. Y otros miembros de la célula eran Manuel, que era primo de ellos, de los García. Moisés, que vive en Chalatenango; Hugo, otro hermano de Carlos, que vive en Suecia y que fue de las FAL; Ulises, el hermano más pequeño; Marcos y Eusebio, que también era sastre.

A Luís lo desaparecieron el 22 de enero de |1979. A otro hermano, Alberto, lo capturaron y lo torturaron. Pero sobrevivió y llegó a ser de dirección de las FAL.

Esos años hasta el 80 estuvimos en la clandestinidad, realizando acciones de propaganda y de reclutamiento de nuevos miembros. Me acuerdo que patrullábamos las calles de la ciudad como ejercicio militar. Y ya empezaban las reuniones de los GAR, en la facultad de Derecho, al llegar nos distribuían en unidades, y aprendíamos a realizar planes para operativos, como emboscadas, ataques a guarniciones, sabotajes. Fíjate que hicimos ya en el 80 un ataque a un puesto de la Comandancia de San Martín, pero fue fallido.

En noviembre de 1980 salgo para Nicaragua y luego para Cuba a prepararme. Hice un curso de jefes de pelotón. Regreso en noviembre de 1981 y se me asigna para ayudar a levantar el Frente en Occidente, en Cutumay Camones, Santa Ana. El responsable en ese entonces del campamento era el Chele Ramón Suarez. Para esos días me acuerdo capturaron y desaparecieron a Néstor, que era de los que habían llegado desde la URSS.

En febrero del 82 me mandan para San Salvador. Para esos días el enemigo realiza una redada de comunistas en Apopa que incluyen a Crucito y a Miltón, un camarada que tenía un negocio a la par de la Policía de Hacienda, en San Salvador. Quedo desconectado y buscó a Julio Salinas, y me dice que me preparara, que haría viaje para Usulután.

Dicho y hecho, llegó a un lugar en Jucuaran llamado El Jícaro. Me encuentro de nuevo con Ramón Suarez en la comandancia junto con Pedro, o sea David Pereira. Me da mucha alegría encontrarme con Dieguito, un compañero de Chalchuapa, que luego cae combatiendo, a los 22 años.

Otros que estaban ahí y murieron peleando son Padilla y Nacho. El Negro Roque a la altura de 1994 todavía vivía, espero que lo siga haciendo. En este frente me bautizo como explosivista y luego como jefe de escuadra, adopto el pseudónimo de Emiliano. Me acuerdo que participamos en la ofensiva militar sobre Usulután para las elecciones de ese año. Y luego en las jornadas de agosto del 82 hasta mediados del 83.

Para ese tiempo había llegado el capitán Walter (Roberto Lorenzana) a la zona y pertenecía a un pelotón fogueado en el combate que luego se convirtió en escuadras de expansión. Patrullábamos, hacíamos nuevos reclutas, adiestrábamos a la nueva tropa, visitábamos los cantones, como la isla San Sebastián de la Bahía de Jiquilisco.

Me acuerdo de Zamuria, era un lugar en el que tanto nosotros como el enemigo sabíamos que estábamos presentes, nos veíamos, conocíamos nuestras ubicaciones claramente pero no nos atacábamos, manteníamos una tregua no pactada, y estaban también las Playas de El Espino, donde habían dos acantonamientos de tropas enemigas, pero que nos visitaban solo cuando estaban en campañas militares o cuando detectaban que íbamos a salir en misión. Era extraño, pero así era el estilo de guerra en esta zona, de baja intensidad.

En el 83 tuvimos una visita importante. Llegó Schafik Handal, el Comandante Simón, a Jucuaran. Iba rumbo al IV Pleno del PCS y a una reunión de la CG del FMLN que iba tener lugar en Morazán, en territorio bajo control del ERP. Llega y se me asigna como seguridad, para mí era un gran honor y una gran responsabilidad. Tenía mucha curiosidad en saber cómo era nuestro jefe máximo. La seguridad era una escuadra de 8 hombres, que mantenía un perímetro inaccesible, a menos que él lo indicara.

Fue una experiencia muy significativa en mi vida, resultó ser un tipo simpático, muy dado con nosotros, no marcaba distancias, y esto nos impactaba. A los días salimos de Jucuaran, alcanzamos la Panamericana. Apareció un convoy del ejército, y se decide seguirlo, al final nos fuimos custodiados por el tal convoy. Llegamos a San Miguel, San Gerardo, San Luis La Reina, y de este punto hasta las montañas del norte de Morazán.

En el camino nos paraba tropa del ERP sorprendida por nuestra presencia: ¿quiénes son? No sabían que había otras organizaciones. Era interesante observar nuestros estilos militares diferentes. El de ellos era una mística militar influenciada por los capitanes Mena Sandoval y Cruz Cruz. Tenían población y tropa junta, ya en San Gerardo, en Torola, en San Fernando, en Perquin.

Para la reunión del PCS se había citado a algunos dirigentes del movimiento popular influenciado por nuestra organización, entre estos me acuerdo de Edito Genovés Aguilar, de la FUSS. Llegamos a Morazán en octubre del 83. Y salimos hasta mayo del 84.

Con rumbo a San Vicente, pasando por San Miguel, Cabañas, Cuscatlán, y de nuevo hacia Chalatenango, a otra reunión de la Comandancia General del FMLN. Esta vez los anfitriones serían los compañeros de las FPL. Luego de la reunión, venimos a dejar a Schafik hasta Nejapa y de ahí nos regresamos a Chalate. Me incorporan a la plantilla de la escuela de las FAL.

El responsable de la escuela era el capitán David. Y en el equipo de coordinación estaban el Choco Mariano, Rodi, Lito (hermano de Octavio) y un “esquimal” de pseudónimo Marcos. Tuve dificultades con el estilo de conducción y me deserte. Conocía el camino de regreso así que pase por Radiola, que era la zona aledaña al lago y que estaba bajo la responsabilidad del capitán Joaquín, hasta llegar al cerro de Guazapa, bajo la conducción de Ramiro.

Hablo con él y le explicó que pasó. Estamos a principios del 85. Me deja quedarme pero como combatiente, ya no como jefe de escuadra. Allá en Chalate, el teniente David en un claro abuso me había quitado mi grado de sargento, cuando el grado no lo puede quitar nadie, es para toda la vida. Combatí con grado de sargento y de jefe de escuadra.

Fíjate que antes no había grados en las FAL, antes me refiero de llegar al frente. Sólo había combatientes y jefes. Ahí en el frente se inicio esa cultura del grado, cuando llegaron los “esquimales” se les otorgó a todos ellos por sus estudios el grado de “capitán” y a los que habían estudiado en Cuba, que era mi caso, recibimos el grado de “sargento.”

Las otras organizaciones nos bromeaban que no teníamos ni tropa para tanta oficialidad. Aunque hoy que me acuerdo hubo un esquimal que fue sargento. Ya cayó, me refiero a Adán, cayó en el kilometro 21 de la troncal del Norte. Dejó un hijo en Rusia. Mi primer grado fue el de cabo. Me acuerdo que Tito como político era capitán también, llegó de San Vicente. No existía la plantilla y después corrigieron. Por ejemplo, Erik el Quemado no tenía grado.

En Guazapa el frente era diferente que en Chalate. En Chalate era tranquilo. Aquí había más movimiento, se operaba diariamente. Para esta hora, alrededor de las cuatro, bajaban las escuadras para regresar a la madrugada, fue el frente más movido, mirá, fue heroico ese cerro, curtido con ganas de vencer…hay mucha historia enterrada en sus vaguadas.

No fuí de la BRAC ni de las Fuerzas Especiales. Integraba la Columna Jacobo Campos Valle, dirigente sindical comunista asesinado. Su hermano estaba en Guazapa. Nos basificamos en Guazapa junto con las Fuerzas Especiales. En el 85 el responsable de la Unidad de Expansión era René Armando. Y se actuaba sobre la zona de San Laureano, el Cortés, Plan del Pino, ya cerca de San Sebastián, Ciudad Delgado. La misión era ir abriendo corredores.

En noviembre del 85 fuimos capturados en San Laureano junto con Alex
(Carlos Alberto). Nos topamos con el ejército que ya empezaba a patrullar la zona porque tenía noticias que nosotros nos paseábamos por ahí, y nos sorprendieron, nos emboscaron.

Nos enviaron a Mariona. Estuve dos años. Me integre al COPPES. En esa época el responsable de este trabajo era Martín. Y entre los huéspedes de este famoso hotel se encontraban René Armando, El Fuga, El Chispita (Carlos) Alex, Emilio (El Prautico), originario de Las Vueltas en Chalate y el papá de Misael; el Viejo Ricardo Erazo, sindicalista de CEL y originario de Sonsonate, conocido como El Cumpa y que cae en el Volcán, y que salió con la primera fuga.

Formo parte de las Comisiones de Celda, que atendían políticamente a todos los miembros de la celda, además del abastecimiento logístico, alimentos, lo material y captar y resolver cualquier problemática. En una de esas llega el Socorro Jurídico del Arzobispado y asumen mi defensa. En agosto del 87 recibo mi carta de libertad.

Al salir Julio Castro (el Viejo Hilario) de Santa Ana, era el responsable político. Al salir de la cárcel me entero que mi compañera Yamileth, que deje preñada en el cerro, era madre ya y puedo conocer a mi hijo Gonzalo, a los 15 días de nacido. Hoy tiene ya 27 años. Me recomiendan enviar a Yamileth para Usulután, porque ella allá tiene familia. Pero decido no hacerlo por el peligro de la represión y nos quedamos en San Salvador.

Empezamos a activar junto con la UNTS. Ingresamos a CODYDES. Y la Iglesia Luterana nos ayudaba. En 1988 me vuelven a capturar. La Policía de Hacienda me dio seguimiento. Y me interrogaron sobre mis vínculos con el PCS y la UNTS. Dijeron que ya me conocían. Hasta me sacaron en una campaña publicitaria llamada ¡Que no te enganchen! Me pusieron “Sargento Emiliano baja del cerro”. Ya me conocían, y nos tenían ubicados, después de mi captura mataron a cinco compañeros de la zona.

Al mes salí. El Guardión me fue a traer. Edito me dio refugio en la FUSS que quedaba en el Edificio Marenco. Y me tocó buscar a Julio Salinas de nuevo para orientarme. Esta vez me envió para México, semanas antes de la Ofensiva. En el 91 estuve en Cuba, ahí vi al Viga, Carlos Castaneda, que hoy es viceministro. Me aconsejo que todavía no regresara.

Lo hice después de los Acuerdos de Paz para desmovilizarme en la Ciudadela Guillermo Ungo, junto con mis compañeros. Pude terminar la guerra. Y tuve el orgullo en 1994 de haber sido activista en la campaña de Schafik para Alcalde de San Salvador. Y hasta aquí dejémosla. Seguimos en otra ocasión.-

“Y la hierba se movía…”Entrevista con El Chiri, fundador del Grupo Musical El Indio

SAN SALVADOR, 14 de enero de 2013 (SIEP). La música contagiosa de El Indio acompañó las luchas combativas de los sectores populares urbanos salvadoreños de finales de los ochenta del siglo pasado. En los momentos de mayor represión de la dictadura militar, la música se convirtió en la alegre certeza de la victoria popular. Íbamos a vencer.

Y no era la nostálgica música andina ni la ranchera mejicana, era el pulún-pulún de la ciudad enfrentada a la tiranía, era el cumbión, el ritmo de los luchadores que desafiaban la represión y bailaban en los sindicatos y en las calles proclamando abiertamente las victorias guerrilleras del FMLN de esos años.

El baile se transformó en combate. En reto al imperio y sus sirvientes. “Y la hierba se movía…se movía… y Duarte se cagaba…se cagaba…igual que la oligarquía…”

Y uno de sus fundadores fue el legendario Chiri, nacido Jaime Cerna en 1953, que luego de exaltar en la plaza a la guerrilla tenía que regresar a su casa, clandestino, escondiendo el bajo y los timbales, hasta la próxima presentación.

Fueron tiempos heroicos en los que la vida se ofrecía generosa para el triunfo de los ideales revolucionarios. No había mezquindad. A continuación El Chiri, con su característica humildad y fraternidad, nos cuente su historia que es la historia de El Indio y mucho más.

“Ah, imagínate, te voy a explicar cómo es que surgimos, fue por necesidad, como tarea revolucionaria, había que proyectarnos…y surgimos como expresión sindical revolucionaria, en el sindicato de ANDA, yo trabajaba como programador de computadoras, en aquellos tiempos con el lenguaje COBOL…éramos gente organizada, militantes de la Resistencia Nacional…”

“Aunque te voy a contar, venimos de una misma familia… –sus ojos azules irradian luces de complicidad- yo estuve antes organizado con el Partido Comunista, fui de la Juventud Comunista en 1971. ¡Imagínate, hace 42 años!

“Soy originario de Santa Ana, ingresé allá al Centro Universitario de Occidente, a Áreas Comunes, y empecé a reunirme, pero mi responsable era alguien ya mayor, Rafael Quinteros, Don Lito, que era empresario, atendía con su hermana la agencia de granos básicos llamada Tienda Rosita, en la Avenida Jaime Moran. Vivíamos en el mismo barrio, el Barrio Santa Lucía, que entonces estaba lleno de pinos. Me acuerdo que también era del PC, Carlos Olmedo, que era de la escuela de paracaidistas, del Cuerpo de Bomberos y voluntario de la Cruz Roja.

Estudie bachillerato en el INSA, entonces no estaba organizado, era el año 66, pero cuando entre a la U a Áreas Comunes ya estaba organizado. Y logre conseguir una beca clase B, que significaban 150 bolas en 1971. Me acuerdo de esa época del Cacho, que hoy anda con la TR, que ya estudiaba ahí, y con él y otros amigos pasábamos fumando monte en el redondel del Palmar, nos poníamos bien pedo. Elevados…

Ahí participe en mi primer Desfile Bufo, era todo un espectáculo de creatividad artística y de contenido erótico contra el gobierno y la oligarquía, y nadie se salvaba, mucho menos las queridas de los militares, y los gringos imperialistas. Entonábamos orgullosos el himno estudiantil obligado de aquello época. “Gorilas hijos de puta, los estudiante somos vergones…” y al final pinpirinpiripin… ¿te acordás?

En el 72 nos cayó la Jura, mi primera captura, nos dieron una gran verguiada, el siguiente día nos sacaron a la calle amarrados a todos, y ya en la calle nos dejaron libres, esto me hizo perder mi beca en la U…para ese tiempo mi papá era motorista de la ANDA y él se rebuscó…El le manejaba el jeep al Ing. Francisco José Gómez, que era el jefe de la Zona Occidental. El mismo que acaba de verguear el Batallón Presidencial. Mi papá hablo conmigo y me dijo: mire ya no puedo mantenerlo, lo que puede hacer es irse a trabajar a San Salvador. Acepte y me vine. Alquile un cuarto.

Me consiguieron trabajo en el Ministerio de Salud. Como instructor de salud. Mi jefe era Jaime Rodolfo Morales Ehrlich, el hermano de Toño Morales Ehrlich. El de la Junta de Gobierno cuando Duarte. Me correspondía impulsar una campaña financiada por la OPS contra el Mosquito Aedes Aegiptis. Me tocaba andar inspeccionando domicilios y vigilar que las recomendaciones se cumplieran.

Así pase cuatro años, del 72 al 76 y ya no estaba organizado, porque el contacto lo perdí, y en Salud no había sindicato. En el 76 terminó el proyecto. Y me quede sin chamba. Luego conseguí ubicarme en la Droguería Centro Americana, DROCASA, haciendo medicamentos en laboratorio, ahí se hacían las Mejoral, el colirio Eyemo, etc.

En el 78 trasladan al Ing. Gómez a San Salvador como jefe de la Zona Central de ANDA. Fui a verlo y me atendió. Era abril del 78. Me mandó donde el jefe de personal. En mayo ya estaba trabajando. Me tocaba andar repartiendo recibos de agua en las colonias. Y por la noche me dedique a estudiar, hasta me gradué de contador.

Luego conseguí que me pasaran al departamento de procesamiento de datos. Y me gustó. Hice varios cursos, de sistemas numéricos binarios, de programar en RPG-1, Basic Fort, COBOL, etc. Todo esto me sirvió para conocer sobre diferentes generaciones de computadoras. Después me volví digitador…

Con el PRTC…

En el 78 al regresar a ANDA regrese también a la U y entre en contacto con el Partido Revolucionario de los Trabajadores Centroamericanos, el PRTC. Conocí a Humberto Mendoza, que usaba el pseudónimo de José Lorenzana, el se convirtió en mi Responsable. Fíjate que Humberto fue un amigo muy querido y muy respetado, fue el dirigente principal del Movimiento de Liberación Popular.

Y una hija de él, Tatiana Mendoza murió decapitada, el bombazo en Fenastras en el 89 le voló la cabeza…Humberto era un excelente camarada, cherada, jovial, alegre, humilde, fraternal, muy sensible…además muy disciplinado, ordenado, aprendí mucho de él…en esa época mi pseudónimo era Máximo. En la RN fui Max Enrique.

Reingrese a la U en la facultad de Economía, que en ese entonces se encontraba en la Corte de Cuentas, por donde esta ANDES. Ahí alquilaban. Me metí en administración de Empresas. Me acuerdo del número del carnet: ED 71008.

Con el contacto establecido en la U organice en ANDA el Comité de Bases Obreras, CBO, vinculado al PRTC. Durante la semana era empleado de ANDA pero los sábados y domingo visitaba San Esteban Catarina y Cerros de San Pedro en San Vicente para adiestramiento militar. En una de esas visitas me jodí la rodilla. De esa época me acuerdo de Ricardo Cestoni, que era de oficina, de corbata, pero estaba organizado y participaba en acciones. Me acuerdo de Cazaca, que era el responsable de nuestro colectivo, era alto. Otro de apellido Guevara.

Del 79 al 80 nos declaramos en huelga. Y hasta pusimos una bomba en el Edificio Pacífico. Te aclaró que para esa época no era del sindicato, me refiero a la directiva sino solo afiliado, nosotros como CBO éramos clandestinos, y nuestras actividades eran político-militares, acciones de milicias, sabotajes, propaganda armada…

Y tuve la dicha de participar en la gloriosa marcha del 22 de enero de 1980, junto con las Ligas para la Liberación, que era el frente universitario del PRTC. Mi responsable era José, otro José, sequito, daba clase de arme y desarme en Las Cabañas de la U. Ya entonces había trasladado mi residencia para la UES, aquí vivíamos, aquí comíamos, hacíamos política y todo lo que te podas imaginar. A este José lo matan en diciembre de 1980. Un fuerte golpe para todos nosotros.

Y entonces quede sin contacto. En ese momento todos se replegaron, el colectivo se disolvió, todos estaban chiveados, hasta una compañera sequita de nombre Rita se fue y quede en el aire, aislado…esto hace que no participe en la Ofensiva “final” de enero del 81.

Con la RN…

En el 81 me eligen como secretario para el Comité de Recreación y Deporte de ANDA, cargo institucional. Al año siguiente, me eligen para la directiva del sindicato, del SETA, encargado de relaciones. El secretario general era Carlos Zometa. Ya murió, militante de la RN.

En la primera reunión asiste un asesor de Fenastras, de nombre Mario Cabrera, que en ese entonces militaba en la RN y luego se pasó para el ERP. Le pregunto que como está la jugada ahí. Y me responde: -mirá aquí ya están organizados, metéte a un colectivo de la RN. Le respondo: -cachimbón. Y quedo conectado de nuevo.

Me integro a un colectivo. Era un trabajo muy amplio, había varios colectivos. Y en ese momento me ayuda mucho los conocimientos adquiridos con Don Lito porque de lo que se trataba era de instruir ya no en lo militar sino políticamente a decenas de militantes nuevos, darles a conocer la teoría revolucionaria, el marxismo. Don Lito como buen PC me hizo que estudiara filosofía, economía, historia, sociología, nos preparó en el marco teórico y esto me sirvió mucho en este nuevo desafío, para salir adelante.

Me dedicaba exclusivamente al trabajo político, sin responsabilidades militares. Aunque reclutábamos combatientes en el sindicato. La directiva estaba conducida por un colectivo de cuatro compañeros: Zometa ya mencionado, Eduardo, Chanchan y mi persona. Zometa era el responsable, tenía el pseudónimo de Milton. Te aclaro que hay dos Julio Zometa. El asesor era un compañero de apellido Vanegas.

A mí me tocaba atender a cinco colectivos. Hacíamos análisis de la situación política a la luz de documentos bajados por la entonces Comandancia General del FMLN. En los años más peliagudos de la represión, me refiero a los años 82 al 84, le hicimos huevo en la directiva del SETA.

Nace el Grupo El Indio.

En el año 84, platicando con Rodrigo, que era responsable del FMLN y junto con Joaquín, un zarco, le dije: mirá, toquemos en las asambleas del sindicato. Y me respondió: cachimbón, solo los dos. Acordate que yo era responsable de relaciones, y empezamos a tocar los dos con guitarra y a la gente le gustó. Y luego se fueron incorporando otros instrumentos como la Chanchona (con Gerardo Rivas). Empezamos a tocar sin ponernos nombre. Tocábamos los tres.

Desde cipote aprendí a tocar instrumentos musicales. A los 13, 14, 15 años tocaba en el barrio Santa Lucía y en El Palmar. Y pertenecí a la orquesta American Mazariego. Bueno empezamos a tocar en las actividades del sindicato, Joaquín la guitarra y yo la flauta. Tocamos música popular, de los Guaraguao, de Víctor Jara y empiezan a invitarnos para amenizar huelgas, marchas, actos políticos…

Estuvimos acompañando cuanta huelga hubo en ese tiempo: Etiquetas y elásticos, CIRCA, la Búfalo, que ahí trabajó Febe Velásquez…y también una hermana mía. Quedaba en Cuscatancingo. En huelgas de la misma ANDA, del ISSS. Además de grupo musical El Indio era un colectivo político de militantes de la RN.

En las reuniones hacíamos las canciones de manera colectiva o recibíamos colaboraciones, por ejemplo de Juan José Mejía, de la CEL; llegó y nos dijo: aquí les dejo esta canción…era La suavecita…una cumbia…pero nosotros le pusimos otro ritmo y pegó…era de las favoritas…báilala suavecita…o La hierba se movía…o El Guayabo revolucionario.

Otto Guevara nos regaló Canción para ahuyentar a los malos espíritus…hasta estudiantes del centro Universitario de Oriente, en San Miguel nos daban colaboraciones…en realidad era un trabajo de producción artística colectiva cachimbón…aprovecho para agradecerte porque ustedes también en Comunicaciones de la U nos echaron la mano, me acuerdo de la grabación del cassette. Y te acordas que fue el propio Raúl Beltrán el que hizo la grabación, fue su aporte a la revolución. Fíjate que la primera semana sin paja vendimos 1,000 cassettes, en el 87.

En el 85 me echan de ANDA por subversivo. Echan a toda la directiva del sindicato. Echan a todo el sindicato, completo. Perdomo, el actual jefe de la OIE era el presidente de ANDA y decidió “deshacerse” del sindicato. Perdomo nos acusó a 137 afiliados de pertenecer al FMLN. Para ese entonces mi responsable político era Doroteo Gómez Arias.

Me fui a buscarlo, todo triste y al verlo le dije: me echaron a la mierda de ANDA. Y el saltó de alegría, me abrazó y me dijo: vergón…hoy te quedas a tiempo completo para la revolución…de lo que a mí me dan te voy a dar la mitad. A él le decían El Indio por su aspecto.

El fue capturado el 9 de agosto de 1985. A los días lo mataron. Y apareció “muerto” en la Policía Nacional. Me dolió mucho su asesinato. Y así empecé mi trabajo como funcionario de la revolución. A tiempo completo. 24 horas al día pensando, cantando, escribiendo, luchando por la revolución. Tenía estipendio para mi familia. A la casa ya ni llegaba, aunque ya vivía en el cantón El Cabañal, en Colón.

Entonces me pusieron otro responsable para atender mi trabajo, como se estilaba en ese tiempo. En eso consistía estar organizado. Éramos como un eslabón de una gran cadena, la cadena de la revolución. En realidad fueron dos, uno de pseudónimo Braulio que se llamaba Ronald y Rubén Rojas (Roberto Cañas). Después tuvimos a Fidelina, la de Filosofía, como responsable.

Para ese entonces ya éramos cinco: Joaquín, Gerardo, Carlos Morataya, Rafael Zepeda y este servidor. Y entonces en una reunión les dije: en homenaje pongámonos Grupo El Indio. Y empezamos a presentarnos con este nombre. Fíjate que íbamos a los frentes guerrilleros y armábamos tremendos bailongos.

Por esos años viaje a México a una Escuela Política de la RN. Una capacitación sobre comunicaciones y propaganda. Me acuerdo que allá estaba exilado Eliseo Ortiz, que trabajaba en el CECARI. Y estaba el Chino Quan. Estuve también en Nicaragua en una capacitación de manejo de armas y explosivos. Usábamos un polígono de tiro del EPS.

En el 87 me sacan del trabajo del Grupo El Indio. Me clandestinizan, y me sacan para Nicaragua. Ya como parte del Plan Calentamiento, de generar actividades de masas para lo que se llamaba el Momento Insurreccional. Se crea la Comandancia del Frente Metropolitano. Ahí están Gerson, Roberto Cañas. Lo que después fue la Ofensiva de Noviembre del 89. Regreso de Nicaragua en el 88.

Presos en la Guardia Nacional

Y al nomas regresar me caen a la casa. Fue un claro dedazo. Nos llegan a sacar chulones a la Vilma y a mí. Nos secuestra la Guardia Nacional. Vivíamos en El Modelo, en la calle 15 de septiembre.

Y fue la noche del 24 de diciembre de 1988. Pasamos la Navidad bien vergueados…los dos, nos entubaron hasta el año 89. Me tocó recorrer las cárceles de Mariona, Santa Ana y Sonsonate. Tenían miedo los vigilantes, me acuerdo, que se atacaran los penales.

Gracias a los esfuerzos de Félix Ulloa, Omar Pastore y otros logre salir. Fue Omar el que me sacó con un recurso de habeas corpus. Por cierto hoy lo he visto acompañando a Dago en este esfuerzo del MNP. Salí en abril del 89. De la cárcel me fui para el monte. Estuve en Ciudad Barrios, en Texistepeque, en Comasagua, hasta que llegó la Ofensiva de Noviembre del 89.

Alquilamos una casa en la Colonia Santa Marta y empezamos a llenarla con armas, dos barriles de pólvora, 10 mil detonantes, y el mero día 11 hicimos una fiesta, un pachangón y de la fiesta salimos armados a tomarnos la colonia y así incorporarnos a la ofensiva en todo el país.

Lo que no esperábamos y nos sorprendió es que nos hiciera mierda el enemigo, nos dieron con todo, y ya para matarnos logramos que nos sacaran los de la Cruz Roja, y nos llevaron al Sagrado Corazón, allá en la Escalón, con la hermana Hilda. Y para terminar de joder la Vilma andaba preñada. Imagínate. Pero cuando la monjita me vio llegar al refugio me dijo: ay no usted es muy conocido. Y mejor llamó al embajador mexicano.

Al rato apareció el embajador. Don Hermilio López Bassol. Hablamos y esa misma tarde llegó a traernos. Él personalmente nos llevó al aeropuerto y se aseguró que abordáramos el avión y saliéramos del país hacia México. En México nos llevan a un hotel. Dios días después nos está visitando Oscar Fernández y su mujer Ligia.

Nos incorporamos al trabajo de solidaridad. Todo el 90 nos recorrimos la república mexicana. Hicimos un programa llamado “Poemas y canciones” en el que incluíamos canciones nuestras, y poemas de Escobar Velado, de Roque…estuvimos en Puebla, Colima, Cuernavaca, etc.

En el 91 regreso a la patria…trabaje en la secretaría de relaciones internacionales de Fenastras. Junto con Gerardo Díaz, fuimos nosotros los que hicimos las gestiones Para la construcción del edificio del que luego se apodero y lucró Huezo.

En el 92 me incorporo a un proyecto radial, a la radio Cabal, con un programa de radio junto con Mario Maida. Y luego a la radio Clave. Hicimos un programa llamado El Cabal, el luchador de la radio Cabal. Luchador Social, me refiero.

Eso que me preguntas es otro gran rollo…en síntesis: existe a nivel mundial la Colectiva de la Media Luna y su misión es infiltrar las organizaciones y reclutar mujeres así fue que cayó la Colocha…Otro día te lo cuento.

Del 92 al 95 regreso a estudiar en la UES. En el Plan de Filosofía. Nos graduamos en el local de Fenastras. O sea que soy filósofo dicen. Del 98 al 2000 estuve en Fenastras. Luego me dedique a hacer investigaciones sociales. Fíjate que en el 2005 quede ciego…sí, ciego. Me cayó la diabetes. Y ya no pude trabajar. Y me dedique al comercio y a cantar en chupaderos…

En la actualidad colaboro con los programas artísticos que realiza la facultad de derecho de la UES. He regresado a la fuente…y sigo soñando y luchando por los mismos ideales.

¡ABAJO EL PAQUETAZO DE LEYES EN CONTRA DE LA CLASE TRABAJADORA!

No hay dudas de que asistimos a uno de los más grandes ataques a los derechos de la clase trabajadora en los últimos años; el gobierno burgués de Funes y del FMLN, en complicidad con todos los partidos de la derecha, quiere aprobar todo un paquetazo de leyes que condenan aún más a la miseria al pueblo pobre y lo hacen cargar con los costos del déficit que esos mismos burgueses crearon. Dicho paquetazo incluye los siguientes proyectos:

1. Ley de la Función Pública.
2. Ley de Asocio Público Privado.
3. Reformas a Ley de la Carrera Docente.

Todas estas leyes atacan los derechos sindicales y laborales, pasando por encima del Código de Trabajo y de la Constitución. Por ejemplo, el Anteproyecto de Ley de la Función Pública, eje de esta movilización, flexibiliza la jornada laboral, determina que no se paguen horas extras ni aguinaldo proporcional, define nuevas formas de contratación (lo necesario es que todos sean contratados por concurso público con prueba de conocimiento).

Otro de los ataques contemplados en este paquetazo es la destrucción de las convenciones colectivas, pues impide que los sindicatos, a través de negociaciones, puedan mejorar la situación salarial y laboral de sus trabajadores.

Ante las maniobras del Gobierno por derrotar la lucha en las mesas de negociación que buscan quebrar el movimiento y apoyarse en pequeños grupos de dirigentes sindicales corruptos, el camino es seguir profundizando, organizando y masificando las movilizaciones y no dividir la lucha.

Desde la Unidad Socialista de Trabajadores (UST) apoyamos y nos sumamos totalmente a la movilización de este 21 de marzo. Hay que golpear juntos y cada vez más fuerte, mediante la acción colectiva agrupada en la COODINADORA SINDICAL SALVADOREÑA, bajo un solo plan de lucha clasista que responda a las exigencias de todos los sectores de la clase trabajadora.

¡DERROTEMOS LA LEY DE LA FUNCIÓN PÚBLICA CON MOVILIZACIÓN!
¡UNIDAD Y LUCHA DE TODA LA CLASE TRABAJADORA!
¡QUE LA CRISIS LA PAGUEN LOS RICOS!

UNIDAD SOCIALISTA DE TRABAJADORES
Liga Internacional de los Trabajadores – Cuarta Internacional

A TODA LA MILITANCIA DEL MOVIMIENTO NUEVO PAIS:

Estimados compañeros/as miembros del MOVIMIENTO NUEVO PAIS, reciban un fraterno y revolucionario saludo en nombre de la Directiva Nacional Provisional; el objetivo de la presente es compartir algunos elementos que creemos, es de vital importancia se transmitan:
– Estamos entrando a un periodo de dinamismo extraordinario en el marco del proceso electoral, con miras al cual hemos venido caminando con nuestros propios aciertos y desaciertos, pero con la claridad que somos la única fuerza política que está viendo el futuro con una visión de izquierda popular, de cara a los problemas de las mayorías que son las más vulnerables y desprotegidas; esto nos contrapone de manera frontal a los partidos políticos que se aprestan a la contienda, cargados de dólares pero faltos de compromisos reales con el pueblo, presentándose todos como continuadores del gobierno actual, dos dicen que son de derecha y ciertamente por lo menos en eso son sinceros y el otro se presenta como el partido de izquierda, referente de las luchas históricas del heroico periodo de guerra, usufructuando toda aquella gesta, a nuestros héroes y mártires, desaparecidos, torturados, exiliados y todo el sufrimiento que significo para el pueblo esa lucha, en realidad y en la práctica es un proyecto de derecha igual que los otros dos.

– Hemos sido notificados por el TSE de la negativa a nuestra petición de prorroga al plazo para recolección de firmas que solicitamos cuando entregamos los libros, con eso el proceso se cierra en lo que al TSE respecta y si queremos intentarlo de nuevo con el mismo nombre, podemos hacerlo hasta dentro de un año.

En este punto agradecemos y felicitamos a todos y todas por hacer suya esta iniciativa, ya sea integrados a la recolección de firmas, apoyando a los equipos de recolección o aportando su firma para la construcción del instrumento político partidario, fueron tres meses de encuentro con la gente, aquí en nuestro país como en Estados Unidos y Canadá, a lo mejor no lo hicimos de la mejor manera, a lo mejor no llegamos hasta todas las personas que estaban dispuestas a aportar su firma, a lo mejor nos quedamos cortos, lo cierto es que, con muy escasos recursos financieros, recogimos más de treinta y cinco mil firmas, sin pagar ni un centavo por cada una de ellas, esto fue posible solamente con la entrega decidida de todos/as ustedes que pasaron días y semanas en la calle bajo el sol, muchas veces sin comer, pero con la fe inquebrantable en que lo que se estaba haciendo era lo correcto, solo así fue posible recoger semejante cantidad de firmas, las que en base a la ley y a la decisión del TSE no alcanzaron para legalizar al partido; sin embargo la riqueza que nos queda es esa cantidad de compañeros y compañeras que de forma espontánea nos buscaban para aportar su firma y su apoyo solidario, con la confianza que estamos trabajando por un nuevo proyecto, al cual no hemos renunciado, ni renunciaremos. El MNP es reconocido en todo el país y fuera de él, el Nuevo País existe y eso es gracias a la gran labor realizada.

Hoy más que nunca, el llamado es más urgente, porque debemos estar al lado del pueblo de manera que no lo engañen con discursos demagógicos, aquí no urge una nueva derecha que venga a esquilmar mas a la clase trabajadora y a saquear mas las arcas del empobrecido y endeudado estado, aquí lo que se necesita son soluciones reales y urgentes a los graves problemas que nos aquejan, las que no saldrán de esos partidos sino desde nosotros mismos, desde el pueblo organizado y decidido a transformar el país y caminar por los senderos de una verdadera democracia con participación real en todas las decisiones que la vida exige. No se trata de cambiar presidente o partido, se trata de una vez por todas de cambiar el sentido de ser del estado, a quien éste se debe, con quien debe estar comprometido todo su aparato, a quien debe beneficiar, eso lo debemos resolver desde abajo, trabajando incansablemente todos juntos por construir un nuevo estado, UN NUEVO PAIS!!!!!!….

– Lamentamos el deceso del compañero FélixChávez, quien se entregó de lleno en este proceso de recolección de firmas ya sea en la Universidad de El Salvador, en el ISSS de Zacamil o en la plaza Cívica, o en cualquier otro lugar, todos los días salió al encuentro de personas dispuestas a abrazar el ideal de construir un nuevo país, hasta que un día domingo en la Plaza Cívica sufrió un accidente cerebro vascular en plena tarea de firmas, días después falleció a causa de una recaída fulminante.

¡Hasta la victoria siempre compañero Félix!
Nos legaste lo más grande: toda tu vida entregada a los intereses de los desposeídos, de los humildes y a las tareas de la organización en la que confiaste y no abandonaste jamás…
Vaya hasta su querida familia nuestras más sentidas condolencias.

– En asamblea realizada el 17 de febrero nos planteamos la continuidad de nuestra lucha como MNP, ya fuere que se legalizara o no, ahora ante la no inscripción como partido, reiteramos aquel acuerdo y hacemos un llamado a todos y todas a seguir llevando nuestro mensaje de lucha desde una visión de izquierda popular y desde la posición de defender los intereses de nuestra clase; debemos seguir creciendo en organización, llegar hasta el último rincón del país, crear estructuras fortaleciendo la conciencia y prepararnos para las luchas de hoy y de mañana.

– En los últimos días, hemos realizado reuniones con representantes de organizaciones y partidos políticos, abordando principalmente el tema de las elecciones presidenciales 2014, conversando sobre inquietudes, propuestas y perspectivas de nuestra participación, sin aceptar ni contraer ningún tipo de compromiso con nadie; llamamos a estar listos para decidir en cualquier momento que vamos a hacer ante una posible participación dentro de esta campaña.

– Una tarea que tiene mucha importancia es la realización de escuelas políticas que fortalezcan la capacidad de nuestro cuadros, contamos con ofrecimientos de apoyo para su ejecuciónen el más corto plazo, y es que no hay tiempo, debemos aprender a hacer las cosas con prisa pero bien hechas y por supuesto sin pausa.

Un abrazo para todos y todas y para sus queridas familias.

¡¡¡¡¡¡¡A LUCHAR POR NUEVO PAIS!!!!!!

17 de Marzo de 2013

8 de marzo del 2013 Día Nacional e Internacional de las mujeres

Las organizaciones feministas, organizaciones de mujeres y mujeres feministas que conformamos la “Concertación Feminista Prudencia Ayala”, este día simboliza las luchas de las mujeres, lucha por la visibilidad, por el reconocimiento y el respeto de todos los derechos.

A partir del 2012, luego que entrarán en vigencia leyes que tienen el mandato de garantizar el ejercicio pleno de los derechos de las mujeres, se genera el reto al Estado de que estas leyes sean aplicadas de manera efectiva para la erradicación de la discriminación y violencia en que las mujeres vivimos cotidianamente.

Así, durante este período se han visibilizado varios casos relevantes ante la opinión pública, ya sea por su contenido o bien, por las personas involucradas. Entre los que podemos citar:

Caso del Diputado Rodrigo Samayoa
Como Concertación feminista, realizamos varias acciones de cabildeo y presión ante la Asamblea Legislativa, para que el diputado Samayoa fuera desaforado, ya que consideramos que no debe existir impunidad en los casos de Violencia contra las Mujeres, independientemente del cargo que ocupen. Además existe en nuestro país un marco normativo que establece que dichas conductas son delitos graves, si eso no es respetado por la institucionalidad, seguiremos denunciando, ya que, se debe evitar que los hombres con estos privilegios utilicen su poder para seguir naturalizando la violencia contra las mujeres.
Caso Dennis Alas
Otro de estos agresores es el futbolista y seleccionado nacional, Denis Alas de 27 años, según el proceso judicial que se le seguía por el delito de estupro, él se declaró culpable, por lo que se sometió a un proceso abreviado y se le impuso la pena de trabajos de utilidad pública. El hecho que se conoció a través de los medios de comunicación, refiere que mantuvo una relación sexual con una joven de 15 años. Lo más delicado de este caso es que él es una figura pública del deporte, referente para muchos jóvenes y niños. Y que, al ser un referente público, tiene la posibilidad de promover la naturalización de los hechos de violencia contra las mujeres, ya que ha sido apoyado por la institucionalidad del deporte, donde prevalecen los intereses deportivos antes que el respeto a los derechos de las mujeres.
Caso de funcionarias de la municipalidad del Congo
Funcionarias de la Alcaldía El Congo que están enfrentando violencia y acoso laboral, como una forma de limitar el trabajo que están haciendo a favor de las mujeres en las comunidades. Este es un claro ejemplo de cómo los funcionarios públicos incumplen sus obligaciones que por mandato de ley tienen que asumir.
Agresiones sufridas por mujeres sindicalistas: En el primer caso una compañera del sindicato de trabajadoras/es del ministerio de economía agresión cometida por el director de la DIGESTYC) y el segundo caso las compañeras del sindicato del registro de personas naturales, quien se han visto agredidas por el jefe de archivo registral, ambos casos han denunciado con las autoridades correspondientes, y hasta el momento lo que sabe del primero es que está suspendido, al otro no le han hecho nada.

Caso de la utilización de la imagen de la mujer por ALBA
En el marco legal actualmente establecido, se incorporó el concepto de violencia simbólica, con lo que busca eliminar las prácticas y mensajes que utilicen como objetos a las mujeres, en este caso, consideramos que la propaganda que está realizando ALBA es violatoria de los derechos humanos de las mujeres, por una parte utiliza a las mujeres como símbolo sexual para promocionar su combustible y por otra, utiliza al estereotipo de mujer madre para promover sus alimentos.
Aprobación de ley de partidos políticos:
Nuestro país, desde el año de 1981 mediante la ratificación de la CEDAW, asumió el compromiso de impulsar acciones afirmativas tendientes a eliminar las brechas de género existentes y, reconociendo que existe una baja representación de las mujeres en los cargos de toma de decisiones en las instancias públicas, la Concertación Feminista consideraba que se debían impulsar medidas afirmativas a fin de lograr la paridad, por ello, este tema fue retomado en la elaboración de la Ley de Igualdad pero no fue aprobada la propuesta de la paridad.
En el marco de la Aprobación de Ley de Partidos Políticos, se estableció un mínimo de un 30% de participación de mujeres, que consideramos insuficiente para lograr eliminar las desigualdades. Creemos que en la sociedad salvadoreña en general y a los tomadores de decisiones en particular, se debe eliminar la mala interpretación sobre lo que significan las medidas afirmativas, de forma que no se confunda como una concesión a las mujeres sino que, debe entenderse como una medida temporal y una acción de justicia para ir logrando una mayor participación de las mujeres en todos los ámbitos de la sociedad.
Política Nacional de Seguridad Alimentaria y Nutricional , la cual no esta siendo implementada con el enfoque de género necesario que pasa por reconocer el papel de las mujeres en esta temática. Siempre recordando que las mujeres somos sujetas de derecho y ser vista solo en el rol de cuidadoras y de garantes de bienestar familiar es discriminatorio para todas las mujeres salvadoreñas.
Política de salud Sexual y Reproductiva, La creación de una política es esta materia es un avance, no se puede concretar en acciones mientras con cuente con presupuesto lo cual impide que se operativice en los territorios.

Por lo anteriormente expuesto seguimos creyendo que existe un reto en la sociedad salvadoreña y un compromiso del Estado Salvadoreño para garantizar la igualdad real, por lo tanto exigimos que: – Exista un compromiso efectivo de las diferentes instituciones en el cumplimento de las leyes y el marco de respeto de los derechos humanos de las mujeres. – Estado fortalezca a las Instituciones que tiene la responsabilidad de dar seguimiento al cumplimiento del marco legal existente.
Estas exigencias se traducen en: – Presupuesto General de la Nación para el avance en la igualdad. – Se generen y funcionen los mecanismos garantes para la igualdad: Planes, Unidades, programas y personal sensible y especializado. – Homologación e implementación del enfoque de género en la legislación vigente y los reglamentos institucionales. – Incorporación en todas las campañas gubernamentales, la sensibilización a la población que fomenten la igualdad.
Exigimos a la Asamblea legislativa y al Grupo Parlamentario de mujeres que se pronuncie a favor de los derechos de las mujeres, que rechacen la impunidad independientemente de los privilegios del agresor.
Exigimos a ISDEMU que haga efectivo su rol rector de las políticas públicas dirigidas a garantizar los derechos humanos de las mujeres salvadoreñas

Reiteramos a los Medios de Comunicación el compromiso de eliminar de sus mensajes y cobertura la violencia simbólica, como lo exige la nueva legislación.
Nuestra labor como Concertación Feminista Prudencia Ayala continúa desde la contraloría social desde la lucha por los derechos que aún siguen pendientes de garantizar. Nuestra mayor aspiración es que las mujeres salvadoreñas vivamos nuestras libertades en todas sus dimensiones, libres de actitudes sexistas y discriminatorios.
Hacemos un llamado a las mujeres en general, que exijan el cumplimiento de las leyes, que vigilen y denuncien a las instituciones que están obligadas a cumplirlas.

San Salvador, 8 de marzo de 2013.

No hay democracia sin protesta

Entrevista a Roberto Gargarella por Esteban Rodríguez.Roberto Gargarella es abogado y sociólogo, profesor de “Derecho Constitucional” en las universidades Torcuato Di Tella y la Nacional de Buenos Aires. Es autor de una prolífica obra, que
abarca libros como “Nos los representantes. Crítica a los fundamentos del sistema representativo” (1995); “La justicia frente al gobierno” (1996) y “Crisis de la representación política” (1997); “Teorías de la justicia después de Rawls” (1999); “Razones para el socialismo” (2002); “Derecho y grupos desaventajados” (2003) y “Nuevas ideas republicanas” (2004). Este año publico tres libros: “Los fundamentos legales de la desigualdad. El constitucio nalismo en América”; “Crítica de la Constitución: su zonas oscuras” y “El derecho a la protesta. El primer derecho” (publicado por la editorial Ad Hoc).

Lo que sigue es la conversación que mantuvimos con Gargarella con motivo de la presentación del libro “El derecho a la protesta”, a fines de septiembre en la facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales de la UNLP, en un encuentro organizado por el colectivo “De eso no se habla” que integran distintas organizaciones de DDHH y académicas de la ciudad, entre ellas el CIAJ (Colectivo de Investigación y
Acción Jurídica), PMI (Pensamiento Mínimo Indispensable), INIDES y la revista virtual derechopenalonline.

-Empecemos con una pregunta un tanto obvia, o mejor dicho, que no debería ser tan obvia, pregunta que creemos saber de memoria, pregunta que ya no cabe formularla como pregunta, pero que en las condiciones que nos toca nos vemos llevadas a formularla otra vez. ¿Qué es la democracia?
-Bueno, primero hay que decir que el de democracia no es un concepto obvio. Se trata de un concepto que merece ser enmarcado dentro de una idea más general, que es el principio de que todos somos moralmente iguales. Al respecto, tiene
sentido pensar a la democracia no como un fin en sí mismo sino como es un instrumento que sirve pa ra honrar ese ideal de que somos todos iguales
moralmente, de que todos valemos lo mismo. Este compromiso se traduce, políticamente, y ante todo, en el principio de un hombre-un voto. Económicamente, sin embargo, el mismo no ha encontrado traducción, ya que en dicha esfera la decisión de algunos pesa muchísimo más que la de otros. De modo que si la democracia quiere honrar este principio de igualdad hay que decir que
tenemos una democracia imperfecta. Imperfecta no solo desde la economía sino también desde la esfera política porque la igualdad no se agota en el voto periódico. Puede ser que el voto universal sea un excelente comienzo pero es sólo eso, un comienzo.
-¿Por qué dice usted que el rasgo constitutivo de la democracia no es el consenso sino el disenso?
-Claro, en un sistema institucional como el nuestro delegamos la toma de decisiones, delegamos el control de los recursos económicos, delegamos el uso de la violencia, el monopolio de la fuerza en el Estado, lo mínimo que podemos hacer es preservarnos el derecho de criticar a aquellos en los que hemos delegado todo. Mucho de lo más importante de nuestras vidas está en manos de otros. Por
eso es que me parece importante reclamar el derecho a la protesta como un derecho esencial. De allí que lo podamos llamar el “primer derecho”.

-¿Por qué el derecho a la protesta es el primer derecho?

-Porque es la base para la preservación de los demás derechos, si esto falta hay razones para pensar que todo lo demás puede caer. Si esto no falta, uno puede reclamar por todo lo demás. En el núcleo esencial de los derechos de la democracia está el derecho a protestar, el derecho a criticar al poder público y privado. No hay democracia sin protesta, sin posibilidad de disentir, de expresar las demandas. Sin protesta la democracia no puede subsistir.
-¿Qué es la criminalización de la protesta social?

-Es pensar la protesta a partir del derecho penal y además pensarla dando una cierta respuesta que apunta al hostigamiento, la hostilidad institucional
hacia la protesta. A mi me parece que los dos puntos son errados, primero porque la protesta merece ser pensada desde otro lado, sobre todo cuando hablamos de protestas vinculadas con derechos fundamentales sistemáticamente violados. Y
segundo, y para aquellos que quieren pensar la protesta desde el código penal, lo que ya de por sí es un error, porque el código penal también prevé much
as herramientas y la selección de herramientas que se hace también es indebida. – Otra cosa que discute en el libro es el lugar que la justicia en general tiene que asumir frente a la protesta social. ¿Por qué la misión principal de los jueces es proteger a la protesta social? – Nuestro sistema institucional, con todas las imperfecciones que tiene, fue organizado para representar a las mayorías y a las minorías. Nosotros delegamos en el poder político la posibilidad de representar a las mayorías y hemos separado al poder judicial del poder político y de la ciudadanía porque nos interesa preservar a las minorías. La primera misión del poder judicial es la de proteger a las minorías. De allí que los jueces no estén sujetos a la elección ni a la remoción populares. Por más que el humor mayoritario cambie, debe haber instituciones destinadas a garantizar los derechos de las minorías. Por eso si el poder judicial no toma partido por las minorías desaventajadas, no hay razones para pensar que los vaya a proteger algún otro grupo o sector.
¿Cuáles son las teorías que se pueden utilizar para fundamentar esta posición?
-Muchas. Creo que la defensa robusta de un derecho a la protesta puede fundamentarse tanto desde una teoría de la democracia como desde una teoría de la justicia, como vimos recién. Pero también puede fundamentarse desde una teoría de los derechos, una teoría acerca de la necesidad de preservar ciertos intereses fundamentales o una teoría acerca de la interpretación constitucional.
-Mucho se ha escrito sobre la protesta social, pero me parece que una de las novedades de tu libro a la hora de pensar la protesta, uno de los aportes, tienen que ver con que no se necesitaría salirse de las reglas de juego para discutir la criminalización. Quiero decir, las argumentaciones que puedan utilizarse para defender a la protesta no necesitan recalar en teorías inscriptas en un paradigma
crítico, en el socialismo por ejemplo, sino que bastaría con hacer hincapié en las instituciones que tenemos. Se propone, si se puede decir en estos té
rminos, desde una suerte de liberalismo radical,
una defensa republicana de la protesta social.
-Bueno, sí, sucede que hay una pobreza en las respuestas que se dan frente al problema de la criminalización, respuestas que además son contradictorias con muchas cosas que dice la Constitución. Y son tan obviamente contradictoria
s que uno no necesita montarse en un discurso de ultra izquierda, ni embanderarse con nada para discutir la respuesta de la criminalización. Basta con pensar simplemente a la Constitución como un pacto básico. Esto no quiere decir que uno no tenga su propia ideología, pero como todo lo que ocurre, todo lo que se dice es tan escandaloso –escandaloso desde un punto de vista muy modesto, común y compartido que es cómo pensamos el pacto mínimo que tenemos frente a nosotros, que es la Constitución- que para discutir la criminalización basta con apoyarse en ese pacto básico. Por supuesto, si queremos ir más allá, podemos ir mucho más allá y podemos ser muchísimo más exigentes y muchísimo más duros respecto de lo que se está haciendo y lo que están diciendo nuestros doctrinarios y jueces. Pero como están las cosas, es tan malo lo que tenemos enfrente que con lo elemental es más que
suficiente para ser críticos.
-Uno de los argumentos más escuchados, que se utilizan para criminalizar, que aportan el consentimiento social para que el gobierno decida la criminalización de la protesta es “el derecho de uno termina donde empiezan los de los demás.” ¿Qué diría al respecto?
-Sí, es una consigna ridícula, es una frase que no dice absolutamente nada. Es más, alguien que quiera defender la protesta podría decir lo mismo: “coincido, sus derechos terminan donde comienzan los míos, entonces por qué usted no respeta mis derechos sociales.” Por eso digo que es una frase que no dice nada, es una frase que se puede usar para lo que se quiera. Todo lo que importa es lo que debe venir después de pronunciarla. Sin embargo lo notable es que muchos jueces, inclusive en
las más altas instancias de la magistratura, se apoyan en ella para dar por terminada la discusión apenas la han comenzado.

-Justamente en tu libro señalas que hay cierta pereza intelectual, cierto tipo de modorra teórica en los jueces y en los fiscales a la hora de caracterizar la protesta social, pero digo ¿no habría también un
ensañamiento de clase en la discrecionalidad de estos jueces?
-La idea de pereza es una idea generosa, en realidad habría que ser más drásticos. En muchos casos lo que hay es clasismo, prejuicios, ignorancia. Y esto se nota en las decisiones que toman las más altas instancias judiciales, pienso por ejemplo en algunos de los fallos de la Cámara de Casación Penal, son fallos clasistas. Uno no quisiera usar este término, pero no creo que haya una buena alternativa al mismo. Basta leer esos fallos para darse cuenta de la ausencia de argumentos, de la falta de esfuerzo por ser claros, por ser persuasivos, para hacernos entender cómo es que piensan los derechos. Basta leer esos fallos, también, para darnos cuenta de la brutalidad con la que muchos jueces piensan la idea de democracia, la tosquedad con la que se acercan a la idea de Constitución.

Son problemas, a mi juicio, que parten entre otras razones, del pensar el derecho desde el punto de vista del derecho penal. Típicamente, cuando se piensa
la protesta social con el código penal en la mano la pregunta que uno comienza a hacerse (desde la derecha o desde el progresismo penal) es qué nivel de castigo es el nivel de castigo adecuado. Por el contrario, cuando se la piensa desde la Constitución la idea es exactamente la contraria, o sea, qué nivel de protección requieren ciertos derechos y ciertos sectores que carecen de ellos, qué derechos queremos priorizar, cómo queremos vivir juntos. Son preguntas totalmente distintas, por más que las respuestas que se dan, aún desde el derecho constitucional, puedan ser muchas veces malas respuestas. Pero, en general, si desde la Constitución se busca proteger la libertad de expresión, el derecho a protestar, la crítica de la minoría, desde el código penal por el contrario lo que se bu
sca es pensar sobre los niveles adecuados del reproche y la represión estatal.
-Sabido es que la justicia no es un terreno para resolver los conflictos sociales, sin embargo, puede la justicia transformarse en un mecanismo institucional para fomentar el diálogo entre el gobierno y estos sectores desaventajados.
-Bueno, como la interpretación de la Constitución da margen para todo, como la interpretación del código penal da margen para todo, como el poder de
los jueces es tan extraordinariamente amplio, hay márgenes de maniobra amplísimos. Hay espacio para que los jueces no razonen o que razonen brutalmente, como hay espacio para que digan algo in teresante. La justicia está en condiciones de
hacer cosas muy distintas pero no las hace, entre otras razones, por como está compuesta, no lo hace por los incentivos que tiene, no lo hace por
las tradiciones que la anteceden, por los precedentes por los que alega estar constreñida (lo que no es cierto, porque también hay precedentes para todo). O sea, la justicia tiene margen para situarse de una manera totalmente distinta, pero no lo hace. Si los jueces se preocuparan por estudiar teoría de la democracia, teoría de los derechos, teoría de la interpretación constitucional, teoría de la justicia, fácilmente llegarían a conclusiones opuestas a las que hoy llegan.
-Qué piensa de la actitud que está tomando el gobierno actualmente con los piqueteros? ¿Se puede hablar de una militarización o una tendencia a militarizar a la protesta social?
-Este gobierno no es un gobierno principista, como no lo ha sido casi ninguno. Es, como otross, oportunismo con desdén hacia los derechos fundamentales. Es preocupante, por no decir indignante, que el problema que se plantee tenga que ver con los niveles de queja que hay y no con las razones de la queja, con las formas de salir a rescatar a aquellos que tienen legítimas demandas en nombre de derechos constitucionales.

La protesta social: estado, genocidio económico y demanda de ciudadanía.
Por Esteban Rodríguez

La protesta social en la Argentina contemporánea,
en sus diferentes expresiones, se trate de un
piquete, de una toma de tierra, de la ocupación
y recuperación de fábricas
, de los escraches de
HIJOS, o las huelgas de los empleados estatales, puede ser percibida de tres maneras que no son
excluyentes.
En principio, puede ser entendida como una disputa
por el sentido que eventualmente puede llegar a
asumir el Estado en las relaciones sociales. Más allá de que tome o no tome el poder, siempre
estarán en juego el sentido que asume las relaciones sociales que componen eso que solemos llamar
Estado. Prohibir la protesta social, sea a través de la
cooptación, la criminalización o la judicialización,
sea a través de la represión (con la “saturación policia
l”), es excluir a la masa marginal de la disputa
por el “color” que puede asumir el Estado.
En segundo lugar, puede ser percibida como una denuncia del genocidio económico. En efecto, el
telón de fondo de la irrupción de la multitud es la
violencia que sistemáticamente ejerce el Estado
cuando gestiona la vida que no vale, esto es, cuando administra la muerte. De allí que la protesta
social pueda ser percibida, también, como una de
nuncia del genocidio económico llevado a cabo por
el Estado Malestar; una protesta que está para echa
r luz sobre la muerte en vida, para visualizar la
muerte que llega todos los días un poco. Porque como decía Michel Foucault, muerte no es
solamente la muerte directa sino todo aquello que estaría creando las condiciones para la muerte.
Muerte, también, es la muerte indirecta.
La muerte entonces, no es solamente
la muerte que llega con la desa
parición, el gatillo fácil, los
escuadrones de la muerte o la tortura, que sigue al orden del día en las comisarías y en las prisiones
argentinas. Muerte también, es todo aquello que está creando las condiciones para actualizar la
muerte. La falta de salud (de medicamentos, insumos o camas en los hospitales o de salitas
sanitarias o primeros auxilios, de médicos o enferm
eros), la falta de trabaj
o digno (el hambre, la
desnutrición), la falta de vivienda, de previsión soci
al (seguros de desempleos o jubilaciones dignas),
la falta de infraestructura urbana (agua potable, luz,
gas, red cloacal, desagües, etc.), la falta de
equipamiento (escuelas, espacios de recreación y es
parcimiento), todo eso es muerte porque está
creando y reproduciendo las condiciones para actualizar la muerte.
Cuando la muerte se vive en cámara lenta, va calando los huesos de a poco, la protesta social es la
manera de hacer visible lo que sucede de una manera invisible, o mejor dicho, lo que tiende a pasar
desapercibido tanto para los medios masivos de comuni
cación como para su interlocutor favorito, la
opinión pública que, entrenada por generaciones frente al televisor, sabrá tomar distancia hasta la
indolencia, o muñirse de prejuicios hasta la descalif
icación. Al fin y al cabo, la pobreza solo merece
televisarse cuando se muestra compungida, resignada; pero cuando muestra los dientes o se tapa el
rostro, cuando se mues
tra masiva, se organiza, entonces pa
sará a ser el enemigo número uno, una
clase peligrosa, y el periodismo nos invitará una vez más a prestar nuestro consentimiento para que
el Estado tome cartas sobre el asunto. Porque no habrá Estado malestar sin consenso social. El
consentimiento que la opinión pública presta diariamente ante la interpelación del periodismo
consensual que no deja de asediar con sus cobertu
ras desconstextualizadas, crea las condiciones
constitutivas para la gestión de la exclusión social y la disolución de la puesta en común.
Finalmente, en tercer lugar, la protesta social
puede ser percibida como una demanda de ciudadanía.
Esta es la opinión de Roberto Gargarella en su lib
ro “El derecho a la protesta”. Según Gargarella, la
protesta social constituye una demanda concreta de ciudadanía. Cuando la marginalización social,
esto es, la desindustrialización, la ruptura de la sociedad salarial, la desindicalización, sumada al
desmantelamiento del Estado Social, constituye un proceso de desafiliación o desenganche que se
materializa en una pérdida de derechos (que nosotros llamamos proceso de desciudadanización), la
protesta social puede ser percibida, antes que nada,
como el derecho a tener derechos, la posibilidad
5
de volverse ciudadanos otra vez.
“El derecho a protestar aparece así, en un sentido importante al
menos, como el primer derecho: el derecho a exigir la recuperación de los demás derechos.”
1
Se sabe que la democracia es el gobierno del pueblo, pero para que el pueblo pueda autogobernarse
es necesario, por un lado, el
activismo cívico, esto
es, la posibilidad de comprometerse en los
problemas que involucra en tanto ciudadano. En segundo lugar, esa ciudadanía para poder
comprometerse tiene que tener la posibilidad de expr
esarse concretamente, sea para manifestar sus
demandas, sea para controlar a las instituciones. Ah
ora bien, la pregunta que se hace Gargarella es
la siguiente: ¿cuáles son las cond
iciones institucionales que tiene el pueblo para expresarse? Está
claro que una posibilidad es a través del sufragio, las “piedras de papel”. Sin embargo, en una
sociedad con los problemas sociales y políticos que tiene no se puede acotar la democracia al
sufragio electoral. Sobredimensionar el lugar que tiene el voto en la democracia contemporánea,
implica clausurar o excluir de la discusión a
las minorías mayoritarias. En un contexto de
pauperización, de pobreza, se produciría un déficit de representación que redundaría en un
agravamiento de la actual crisis de
gobernabilidad. En ese sentido el si
stema electoral se vuelve torpe
para canalizar las demandas.
Otra manera que tiene el pueblo de expresarse es a través de los medios masivos de comunicación.
Sin embargo, en una sociedad donde los medios masivos de comunicación resultan prácticamente
inaccesibles para las grandes mayorías minorita
rias, la manera de hacer visible las demandas
sociales tampoco puede quedar circunscripta a la re
cepción por parte de los medios. Dice Gargarella:
“Aquellos que no controlan la televisión o la radio, aquellos que no tienen la capacidad económica
para expresar sus ideas a través de los periódicos o
hacer circular elaborados panfletos, puede llegar
a tener un acceso muy limitado a los funcionarios públicos.” “Es claro que quienes cuentan con
mayores recursos cuentan con mayores capacidades
expresivas y que ello influye necesariamente a
la hora de discutir cuestiones de interés común. Es claro que si la comunicación pública se organiza,
como hoy en la Argentina, a partir de la cantidad de dinero que tenemos o que somos capaces de
generar, entonces, las ideas populares, por definici
ón, van a tener problemas para circular (…)
Resulta claro que los políticos que tienen más chances de llevar sus mensajes más lejos y a más
personas son aquellos que cuentan con un mayor respaldo económico detrás, y no los que tienen
ideas potencialmente más activas.”
2
Ante esas circunstancias, según Gargarella, la manera de expresar la demanda de ciudadanía, de
reclamar los derechos que formalmente alguna vez prom
etió el Estado, es a través de la constitución
de foros públicos, que a veces podrán celebrarse en determinados recintos pero otras veces dicha
reunión se realizará en la calle o en una plaza pública. De hecho, estas formas de expresión, no son
una invención de los piqueteros. Hay una larga tradición de lucha en la Argentina que ha hecho de
estos lugares una caja de resonancia para canaliz
ar las demandas. Vaya por caso los trabajadores
organizados en la FORA a principios del siglo XX pero también los trabajadores movilizados por
Perón y la CGT o las movilizaciones de los estudi
antes en la década del 70. En definitiva, según
Roberto Gargarella, la protesta social contemporáne
a, sobre todo, el corte de rutas, la ocupación de
espacios públicos, constituye la posibilidad concreta que tienen los sectores desaventajados de
expresar sus demandas. De allí que el derecho a la
protesta sea el primer derecho, es el derecho que
llama a los otros derechos, la oportunidad que tienen las mayorías minoritarias de ser tomadas como
actores sociales otra vez, de recuperar una
voz que los vuelva a ser tenidos en cuenta.
1
Roberto Gargarella
;
El derecho a la protesta. El primer derecho
, Ad Hoc, Bs. As., 2005, p. 19.
2
Roberto Gargarella
,
El derecho…,
p. 31 y 142 respectivamente.

El declive del Movimiento Social y sus perspectivas en El Salvador

20 Febrero 2011 Segunda Parte de la entrevista con Julio Flores, ex dirigente del BPR y del FDR, en la que analiza las causas del declive del Movimiento Social

SAN SALVADOR – El impresionante Movimiento Social salvadoreño, gestado en la década de 1970, declinó al comenzar la guerra civil, que inició en 1980. Julio Flores, uno de los líderes de aquella gesta, quien sobrevivió a la represión oficial y a intentos también de la izquierda por cobrarle las facturas disidentes, hoy analiza, sin pasión, aquellos días.

Atribulados acontecimientos. Rupturas, asesinatos y suicidios en el seno de la izquierda. Flores vivió aquel proceso que tuvo, por un lado, la represión más inaudita de la derecha, y por el otro, una izquierda que militarizó casi todas sus estructuras e impidió el diálogo y quedó blindada a la autocrítica.

Faltará más debate, más testimonio y más análisis de todas estas realidades.

ContraPunto, no obstante, se convierte en vehículo para la difusión de la historia y de los acontecimientos que llevaron a El Salvador a estar ante la mirada dramática del mundo.

¿Qué fue lo que provocó el declive de la efervescencia social, la estrategia represiva o el cambio de estrategia dentro de la izquierda de pasar su poder a la guerrilla?

Hay mucho que hablar del Movimiento Social; se vive un momento de flujo a lo largo de la década del 70; ese flujo tiene su mayor expresión con la gran Marcha de la Unidad, el 22 de enero de 1980 y la otra gran expresión se da en el entierro de Monseñor Romero, en marzo de 1980.

Ambas movilizaciones tienen una característica: las dos no se terminan de realizar por la intervención represiva. La Marcha de la Unidad no termina y el entierro de Monseñor fue destartalado con una acción represiva, al grado que Monseñor Romero termina enterrando en la cripta de Catedral porque no fue posible llevarlo al Cementerio de los Ilustres, como era plan inicial.

En el mundo recorren todas aquellas imágenes…

Después de la muerte de Monseñor y su entierro hubo tres paros laborales significativos, grandes, bajo la conducción del Frente Democrático Revolucionario (FDR): el primero en mayo, muy efectivo; paralizamos por un lapso de 4 días prácticamente toda la economía nacional. Con esos paros íbamos experimentando la acción de huelga, los paros estaban acompañados por facetas pre-insurreccionales e insurreccionales. El segundo paro fue en junio, pero la capacidad del movimiento comienza a disminuir y el tercer paro, la capacidad del movimiento quedaba muy cuestionada.

La siguiente fecha significativa es para el entierro de los dirigentes del Frente Democrático Revolucionario (FDR), que a pesar de que el hecho represivo era de mucha significación, el pueblo ya no alcanzó a reaccionar. El entierro no se logra ejecutar al grado que los compañeros fueron enterrados dentro de la iglesia donde se les veló. El movimiento ya no reaccionó.

La represión había impactado…

Para describir lo que causó aquella situación podemos decir lo siguiente: la represión era espantosa, la cantidad de muertos asciende a los 27.000 en el 80; alrededor de 23.000 ó 25.000 en el 81 y alrededor de 17.000 en el 82… si contamos sólo los muertos de esos tres años nos da una cifra muy grande. Es decir, la represión tiene que ver con el descenso del Movimiento Social.

¿Cómo se veía esto en lo interno del movimiento?

A mi juicio hay una situación más interna que lo explica también: el movimiento de izquierda llega a los años 80 con un desbalance profundo entre lo militar y el desarrollo político. El querer saldar esa diferencia repentinamente provocó no sé si en todas las organizaciones, pero en el caso de las FPL, un reclutamiento masivo de los cuadros que dirigían el movimiento social y el traslado de estos a las estructuras militares, bajo una metodología de sensación. Es decir, la asamblea universitaria y el enlistamiento masivo; la reunión de la comunidad eclesial de base, la reunión en la fábrica, en el instituto, en la comunidad y el enlistamiento masivo en todos lados.

Pasaban a engrosar las filas guerrilleras…

Los compañeros pasaban en centenares a la supuesta estructura militar. Pero allá, en la estructura militar, los recibía un dirigente guerrillero que por años había dirigido una escuadra de cinco, de seis combatientes, de siete si acaso; quizás un jefe militar que había conducido una operación militar en la que sólo habían participado unas 12 personas, pero de repente, tenía 100 ó 200 combatientes, con capacidad armada limitada.

¿Dónde se entrenaban?

El primer entrenamiento se empezó a dar en los jardines de la Universidad, en los atrios de la iglesia, en barrancos de la capital… Sin armas verdaderas, se usaban escobas, trapeadores o con cualquier cosa.

De inmediato hubo un desencanto, la gente se le desencuadró del movimiento social, a la gente se le puso en evidencia pública con el enlistamiento masivo, se le sacó de la estructura productiva (dejaron sus trabajos o escuelas) y la gente quedó en desbandada.

¿Hubo en ese entonces alguna posición crítica de parte de ustedes o estaba de acuerdo con aquel proceso de enlistamiento masivo?

Hubo posturas críticas, pero inmediatamente esas posturas eran vistas con gran recelo. Yo recuerdo todavía en el año 82, cuando nosotros hacíamos intentos en San Salvador por reactivar el Movimiento Social y había posibilidades de su reactivación. Si nos fuéramos a las hemerotecas se verá el registro de articulistas preocupados, porque había un movimiento social que no lo percibían, pero que pegaba calcomanías, hacía mítines relámpagos, que hacía pasos por pasajes de colonia y arengaba; eso se había empezado a multiplicar… Pero a nosotros nos habían descuajado con los presupuestos económicos y no teníamos con qué sostener aquello. Incluso, captaciones económicas que se hacían en función del Movimiento Social se les daba otro destino en las organizaciones de vanguardia.

Lo militar era la prioridad…

Claro, Inmediatamente vino un afán, no sólo de los verdaderos dirigentes guerrilleros sino de los dirigentes políticos, de ponerse el uniforme y adquirir el titulo de comandante. Claro, cuando hubo estas discusiones nunca quisieron reconocer que hubo una militarización como fenómeno de desviación al interior del movimiento, sino que dijeron que se trataba de cierta tendencia controlable, a lo sumo.

¿Cómo eran las acciones militares en ese entonces? Tampoco había entonces un verdadero ejército guerrillero.

En esos años recuerdo que parte del accionar militar que se promovía no encajaba con las posibilidades de reactivar el Movimiento Social. Por ejemplo, cuando en una comunidad, como Tonacatepeque, volaban un puente de acceso, era cierto que estabas destruyendo el andamiaje de la infraestructura circulatoria de la economía capitalista, pero también estabas dañando a una población. Ciertos derribos de los tendidos eléctricos se hicieron de una manera tan masiva, que terminaban dañando más a la población. Eso nos ponía más en dificultad para la activación del movimiento social.

Nosotros escribimos varias veces Líneas de Masas, que fueron documentos a los que no se les dio el debido valor; tuvimos reuniones específicas con una estructura que no se definía si era la estructura del partido o si era estructura militar, con todos los hombres de verdeolivo y con sus títulos de comandantes.

¿Recuerdas algunas de esas Líneas de Masas?

Recuerdo las del 82, en los albores de las elecciones de ese año… Fue después de una ofensiva sobre Chalatenango, en la que una de las cosas que nosotros les llevábamos era un documento sobre la percepción de la guerra en las zonas urbanas y el documento no gustó porque ellos estaban envalentonados con el triunfalismo militar y cuando uno hablaba de movimiento social te miraban como que este está loco, se desvió, está atrasado, está retrógrado; te miraban como un dinosaurio en su modernidad de izquierda.

Triste la inversión de cuadro. En ocasiones lográbamos que nos dieran ciertos cuadros para el sostenimiento del Movimiento Social, pero cuando al cuadro lo mandábamos a la zona, al mes ya nos hablaba para decir que no pertenecía a nuestra estructura y nos informaba que pertenecía a las estructuras partidarias o a las armadas. Afortunadamente para los planes militares la incidencia que el Movimiento Social alcanzó, dejó bien definidas ciertas aéreas territoriales. No de manera antojadiza la franja norte del país se definió como la franja de control guerrillero, no es antojadizo que Guazapa y sus alrededores, el volcán de San Vicente y sus alrededores, en Morazán, se convirtieran en los principales asentamientos del Movimiento Social; ahí hubo población que en el marco de la guerra quedó con la guerrilla.

¿Qué fue de Julio Flores durante la guerra civil?

Primero, yo regresé de México en marzo del 81; originalmente yo tenía que entrar al inicio de la ofensiva porque yo estaba destinado a hacer un llamado a la Huelga General a través de una toma de radios en el momento que se iniciaba la ofensiva, pero cuando yo quise entrar, no pude debido a que el ERP adelantó sus acciones fuera de la fecha acordada por el FMLN. Eso hizo que cuando yo quise entrar por la frontera de Guatemala ya había un cerco de militares que no me permitió hacerlo.

Aquello postergó mi entrada al país hasta marzo de ese año; cuando llegué ya no había Movimiento Social, las mismas estructuras partidarias en el área metropolitana estaban en desbandada, en clandestinidades y con el deseo de irse a los frentes de guerra.

¿Qué hiciste entonces?

Parte de mi labor fue reordenar un poco lo que existía como miembro de la Comisión Nacional de Masas. A partir de allí, comenzar a restablecer otros círculos pequeños de estructuras partidarias, para empezar de nuevo a incidir en el Movimiento Social. Logramos rehacer el Consejo Ejecutivo de ANDES, parte de la Federación Nacional Revolucionaria, una dirección metropolitana del bloque y ciertos comités de barrio, limitado todo aquello.

En ese momento era difícil vivir aquí; mirábamos a diario caer los locales que utilizábamos para trabajar, la muerte de los colaboradores. Yo sobrevivía porque combinaba las salidas a lo abierto con ciertas dinámicas de clandestinidad y porque teníamos recursos: vehículos, personal de seguridad y casas. Hubo momentos que nos quedábamos en los carros moviéndonos hacia diferentes puntos de las ciudades.

¿Cómo recibiste los sucesos de abril de 1983 en el seno de las FPL?

Aquellos momentos del 83, me refiero al asesinato de Mélida Anaya Montes y el suicidio de Cayetano Carpio, “Marcial”, dejaron una situación más crítica y más compleja. Yo ya no miraba mis aspiraciones políticas en el seno de las FPL, ni miraba en perspectiva que hubiese un ordenamiento claro en ese momento. Mi opción fue salirme.

¿Hubo mucha gente que se fue?

Los sectores que nos salimos no eran despreciables, había un andamiaje de la solidaridad internacional en desprendimiento; en San Salvador estaba el Frente “Clara Elizabeth Ramírez”; había una estructura de Movimiento Social bastante participativa, cuadros partidarios también. Entonces yo vi la posibilidad en ello, pero fue realmente difícil estructurar un proyecto. Hubo ideas buenas, había ideas que indicaban: el FMLN no está viendo a las masas y allí había todo un rubro por trabajar, pero ¿cómo lo sosteníamos? Era imposible. El FMLN ya era un proyecto con un gran prestigio, no era fácil crear un proyecto nuevo con un FMLN fortalecido y de gran reconocimiento popular e internacional. Hubo intentos, así que yo me mantuve amarrado a ciertas estructuras sindicales, ayudándoles, apoyándoles.

¿Y después?

En el 89 me aproximé de nuevo a ANDES y ellos tuvieron a bien permitirme trabajar en un proyecto de capacitación de maestros, un proyecto financiado por las Naciones Unidas y por un sindicato de maestros de Noruega. Lideré un poco ese proyecto durante el 89 y 90, desarrollamos cuatro proyectos pilotos en cuatro departamentos. Luego hubo proyectos de formación, llegamos a tener más de 70 maestros en formación política. Al final del trabajo, el PC le permitió quitarle la conducción de ANDES a las FPL. Fue mi desgracia, inmediatamente vino una serie de insultos y acusaciones y que el PC creyó que yo le hacía mucho problema y me dijeron: “realmente no podemos seguir soportándote” y eso me llevó a decir que ya no había manera: sufría represión, persecución, uno de mis hermanos había caído preso; yo tenia vigilancia sobre mi casa, yo ya no tenía el andamiaje ni los recursos para protegerme de la derecha. Y ahora los insultos y las acusaciones de nuestra propia gente sobre que yo colaboraba con el enemigo, que yo estaba sirviéndole al enemigo…

Contra la espada y la pared…

Eran un montón de cosas en contra: me asomé a una ONG a buscar empleo, a universidades y en todos lados estaba “cortado”; busqué refugiarme a través de ACNUR y otras instituciones, busqué salidas a Suecia, Australia y Canadá y me fue completamente imposible. Estaba “cortado” por todos lados.

Entonces lo único que me quedó fue emprender mi salida de “mojado” hacia los Estados Unidos en octubre del 91. Me fui en esa condición y afortunadamente allá encontré instituciones que al conocer de mi caso se interesaron y pensaron que podría ser un caso emblemático de asilo político en los EEUU y así fue como se me dio asilo en ese país.

¿Cómo ves tu retorno al país?

Afortunadamente he podido trabajar nueve meses en los EEUU y pasar tres meses en El Salvador y eso me ha permitido estar en contacto con gente del medio. Esa dinámica la estoy haciendo desde el 94; desde ese año yo he podido venir cada nueve meses. Ya con los años, con el Internet, los avances en la comunicación, es más fácil ir midiendo de manera más cercana el pulso a la realidad del país.

¿Ves el cambio que se ha dado?

Es obvio que el país ha cambiado; se ha modificado enormemente, hay un cambio político que es significativo, positivo. Están los cambios que dejan los Acuerdos de Paz, independientemente si lograron concretarse o no. Los procesos electorales han venido marcando cambios y el último más grande fue cuando se saca a ARENA del poder y deja sentado en el poder a una alianza de izquierda entre el FMLN, Funes y sus Amigos.

¿Tenés alguna preocupación sobre el cambio?

Lo que más me preocupa a mí de este momento es la carencia de un Movimiento Social con la debida comprensión del actual proceso que se está dando.

Ahora, ¿cómo me miro yo ante esa realidad? En mi caso y el de muchos, que vemos que afortunadamente la izquierda no está sintetizada en el FMLN -aunque es un proyecto de izquierda que merece todos los respetos y que está jugando un rol electoral; ojalá que lo sigan jugando y que sean cada vez más hábiles porque creo que fueron muy lentos; yo esperaba que el candidato fuera del partido, llegara por lo menos en una elección o dos antes, pero eso no se dio. La búsqueda del candidato afuera permitió el triunfo; sé que hay dirigentes el FMLN que a Funes no le reconocen porque dicen que sólo arrastró con el 10 por ciento del caudal electoral. Eso es absurdo, estamos hablando de un periodista de gran quilate y estamos hablando de una persona que de veras construyó en más de diez años una imagen y ha causado un gran impacto. Arrastró fuerza electoral y luego, acompañado con ese Movimiento de Amigos, creó la cuota electoral que arrastró a la ciudadanía.

¿Qué pasa con esa fuerza de izquierda que está fuera del FMLN?

Afortunadamente somos bastantes afuera; desafortunadamente la izquierda que está afuera del FMLN está como muy lejana de sentar cabeza y estructurar un proyecto.

¿Qué es lo que a mí me preocupa? Creo que en la coyuntura se ha creado una cantidad enorme de analistas de todo tipo, algunos con buenos análisis pero ninguno de ellos apunta en serio al restablecimiento de otros proyectos populares más allá del FMLN. Prácticamente el pueblo en términos de proyectos no tiene enfrente más que el del FMLN… Claro, hay proyectos pequeñitos, pero me refiero a los mega proyectos que el pueblo necesita en relación a la estructura del poder. De esto me preocupa el estado del movimiento social, de ahí es donde creo que el FMLN está haciendo algunas cosas, hay cosas que no está haciendo. Allí es donde está el espacio.

¿Qué es lo que no está haciendo?

Una de las grandes cosas que no está haciendo es un rol de orientador y potenciador del Movimiento Social y eso crea un filón enorme de dos sentidos. Uno, lo que existe actualmente como Movimiento Social al no tener claridad de la coyuntura ni sobre el gobierno, de cuáles son sus posibilidades, hasta dónde el actual gobierno es parte del proyecto este Movimiento Social.

Entonces el Movimiento Social le impone al gobierno un nivel de reivindicaciones que fácilmente le crea situaciones de ingobernabilidad. Afortunadamente para el FMLN y el gobierno, los sectores de derecha no tienen suficiente incidencia en los Movimientos Sociales, pero si la tuvieran, así sectores como el narcotráfico, que tuvieran incidencia, crearían situaciones de inestabilidad profunda. Creo que ése es uno de los riesgos.

¿Pero crees que hay que volver al concepto de Vanguardia y que la Vanguardia sea la que diseñe lo que el Movimiento Social debe ser y hacer?

A nosotros nos están acomodando a un montón de cosas del pasado y en el afán de las renovaciones, que son necesarias y son justas, también se han ido desechando algunos elementos de experiencia y quizás de la idiosincrasia propia de cómo ir haciendo las cosas en nuestro país. Hubo el concepto de Vanguardia y su relación con las masas; creo que hubo fallos, excesos en el pasado, pero el concepto se ha desechado de manera total, no sólo se le ha criticado y no solo se le ha corregido, sino que se ha desechado totalmente ese concepto.

Los partidos son elementos profesionales en el orden político, sus cuadros son hombres y mujeres de tiempo completo, ávidos en el análisis, en la discusión, en la información y, supuestamente, deberían ser hábiles en el pulso de los movimientos políticos. Exigir a asociaciones de vendedores ambulantes, a sindicatos de maquila o de empleados públicos que trabajan grandes jornadas – porque hoy no hay jornada laboral de ocho horas en el país-, es mentira, creo que es un imposible.

Yo estoy de acuerdo en que hay que discutir el concepto de la Vanguardia, pero a mí lo que si me queda claro es que el Movimiento Social necesita referentes de sostenimiento que le ayuden a adquirir la claridad política que necesita. Otra gran cuestión central es que los movimientos sociales debieron encuadrarse en los movimientos de poder en el país.

Ahorita hay un Movimiento Social que no se mira. A mi me parece que es importante hacer una diferenciación; el movimiento debería estar claro cuando tiene en frente un gobierno arenero y cómo hay que tratarlo y cómo hay que tratar a uno distinto, no debe ser lo mismo. Sin embargo, un Movimiento Social que no tiene claridad, le va a dar el mismo trato a unos y otros y se va a amparar en que “este es mi problema”, “es mi necesidad” y “yo se lo pido al que tengo en frente”, porque éste no se mira encuadrado en lo que tal vez para el gobierno es su mecanismo de solución a los grandes problemas del país.

¿Cómo ves al gobierno frente al Movimiento Social?

Lastimosamente el proyecto actual del gobierno, a mi juicio, tiene problemas de comunicación serios con la población. A la población le falta más conocimiento de cuáles son las posibilidades reales de este gobierno y cuál es el proyecto exacto que está ejecutando. Tenemos el ejemplo de lo que nos vendieron como plataforma de gobierno en el marco de campaña, pero esas son las plataformas de campaña, pero el proyecto real de gobierno se inicia cuando se toma posesión. Y el accionar o la pretensión de tu oferta ya no es sólo con lo que se va a conquistar sino que es lo que realmente podés ejecutar en el marco de todos los poderes que se dan, que no solo es el tuyo, sino la presencia de otros planes de poderes. En el país los sectores económico grandes tienen una presencia real, digamos en general, falta ese elemento social y ese elemento de conducción del Movimiento Social.

A mí me parece que exigirlo porque hay mucha gente exigiéndolo, que los sindicalistas se actualicen me parece que le estás pidiendo mucho; no es que lo considere incapaz pero no veo a los sindicatos como la estructura nata, propia para esa búsqueda.

Hagamos la lectura de los sindicatos nuestros, la claridad que alcanza ANDES 21 de junio en su momento dado, no es una claridad que nace estrictamente en el seno de los organismos de la asociación; la claridad que llega a alcanzar FECCAS, no nace estrictamente ahí. Ya te decía que el surgimiento de las grandes instituciones y la reorientación de viejas instituciones en los años 70 vienen con el influjo de estructuras que se estaban profesionalizando en el arte de la política y en la perspectiva revolucionaria.

Ahorita yo creo que el pueblo a ese nivel luce muy huérfano; es cierto que hay un montón de foros, pero los foros se han desmontado del seno del pueblo. Hoy ves un montón de eventos en el salón tal de tal hotel o en tal restaurante de montaña y no es aquel debate en el seno del aula de bachillerato, no es en el seno de las comunidades eclesiales de base, en la barriada, en los sindicatos. Ahí luce muy huérfano.

¿Y vos crees que El Salvador tiene las condiciones para reactivar un Movimiento Social?

La conformación actual de todo el país ha variado de toda la formación que teníamos en los años 70; toda esta terciarización de la economía ha creado un desorden o un nuevo orden social y estamos viviendo en un país, por ejemplo, en el que la clase obrera es difícil de identificar, los sectores campesinos trastornados por la migración, la vida a través de la remesa crea una desvinculación de la gente en la estructura del poder…

Claro, esta es una situación nueva, pero la gente sigue teniendo necesidades y la gente sigue siendo objeto de un proceso de acumulación que no se ha ampliado, sino que se ha estrechado y ese poder económico en la cúspide sigue teniendo una gran capacidad y sigue siendo el que define el rumbo y el quehacer del país.

Claro, no hay nadie ayudándole al pueblo a identificar eso. Hay balances que a veces al pueblo no llegan. Hoy son famosos los informes o balances sobre pobreza cada año, pero a la gente no llega esos elementos de comprensión y no le permite la articulación, es más, hay una manera justificativa de ver el Movimiento Social en dispersión.

En El Salvador sucede algo y es que se ha dado espacio a esas teorías light que tal vez explican la vida en Europa o en otras latitudes, pero no necesariamente la vida en nuestro país. Sobre nosotros se cierne todavía una dictadura económica completamente antidemocrática que no solo se queda en la esfera de lo económico, sino que hace incursiones profundas en el sistema político, pero eso no se quiere ver.

Los EEUU, que no son el mismo que en los años pasados, pero es claro que siguen teniendo un nivel de influencia, una presencia profunda y grandes intereses. Incluso, EEUU habla de esta región como la región de sus intereses y cuando viene, viene a solventar sus intereses. ¿La solución de los intereses de EEUU compagina con la discusión de los intereses de los más sufridos del pueblo? Yo creo que hay que volver a traer a cuenta esta realidad, pero cuando se habla de eso, te dicen que “no te has renovado, este sigue ideologizado”.

De acuerdo, hay que renovar, yo no creo que hay que reproducir el esquema aquel de las vanguardias, pero parte de ese concepto creo que hay que rescatarlo. Creo que hay darle sentido, la lucha reivindicativa no se ha renovado, no; en el país se ha ido hacia atrás en la lucha reivindicativa del Movimiento Social; se ha caído en un economicismo cruel, es decir, los sindicatos no miran más allá de sus demandas económicas.

Esto ha llevado a una fase en la que en el seno del mismo pueblo ciertas acciones reivindicativas quedan desprestigiadas, la huelga ya no es un elemento de prestigio, el sindicato no necesariamente lo es. A mí me parece que ahí es donde están los espacios.

El Movimiento Social necesita recuperar prestigio, pensando mejor su esquema de lucha reivindicativa y especialmente dándole la debida conexión con el proyecto político que este momento le corresponde al pueblo. Si los movimientos sociales fueran capaces de arribar a eso por su cuenta, qué bien. ¿Cuál era la virtud en aquel entonces de la Vanguardia o del partido? Que estaba próxima a sectores universitarios, intelectuales y trabajadores de donde se nutría de esa realidad.

¿Con que sueña actualmente Julio Flores?

Yo siempre he tenido el deseo de regresar al país y quisiera verme integrado en el proceso de cambio que el país está viviendo. Uno de mis grandes sueños sería encontrarme con el proyecto que sea capaz de crear o de reorientar el Movimiento Social y que le devuelva el rumbo político al pueblo, porque el pueblo ha venido quedando como marginado de los rumbos políticos, el pueblo es utilizado para los procesos electorales pero el pueblo no está encuadrado en el rumbo global.

Mi gran sueño, parte del sueño, es que el FMLN exista pero que cada vez se ciña más a esta realidad y que sea capaz de resolver a la altura. A mí me preocupa cuando los miro agotados en su capacidad de liderato y tienen que buscar candidatos de afuera. También uno de mis sueños es ver que además del FMLN, existan otros proyectos de izquierda que complemente ese accionar y que no dejemos tan desprotegido al pueblo. Lo que más me preocupa es eso: ver a un pueblo victimizado ya no por una represión cruel del pasado, sino con una fuerza mediática, por una cultura que no le pertenece y sin encontrar el rumbo. Nosotros necesitamos un dinámica social de movimientos que también sean capaces de apuntalar la institucionalidad que permita una mejor orientación ideológica; claro, que no vamos a crear otro Monseñor Romero, pero necesitamos iglesias, universidades, bachilleratos, periódicos mejores. Necesitamos romper con toda esa fuerza mediática con la que cuenta la derecha que se implanta como orientación ideológica y que nos despedaza.

Creo que hay todo un mundo por trabajar, no hay que hacer exclusiones, al contrario, creo que es el momento en el que hay que aprovechar lo bueno de todos.

Yo creo que necesitamos un proyecto de veras que esté lleno de pueblo, allí cifraría mis grandes ideales.

Cazadores blancos, corazones negros

«…nuestra determinación es fortalecer más nuestra flota en el futuro, de manera que aseguraríamos que nadie disputaría con nosotros un lugar privilegiado en el mundo…»
Guillermo II de Alemania, discurso del 18 de junio de 1901 en Hamburgo, citado en McLaren, A. D. , Germanism from Within, Nueva York, E.P. Dutton and Company, 1916, pág. 31

«Para asegurar el asentamiento blanco contra la tribu nativa mala, inepta culturalmente y predadora, es posible que su erradicación pueda ser necesaria en determinadas circunstancias»
Comisionado de Asentamiento Dr. Paul Rohrbach, en Lusane, C. , Hitler’s Black Victims: The Historical Experiences of Afro-Germans, European Blacks and African Americans in the Nazi Era, New York, Routledge, 2003, pág. 43

El colonialismo como página negra del capitalismo occidental ha dado pie a una bibliografía abultada, polémica, donde se enfrentan los puntos de vista del viejo marxismo económico con la nueva historia que lo concibe como un método de prestigio político. Tan pronto como a inicios del siglo XX Hobson o Hilferding se preguntaron por este sistema como propia corrupción del capitalismo, mientras que Lenin fue más allá con el conocido panfleto “El Imperialismo, fase superior del capitalismo” de 1916.

De manera más reciente, en los 60 y 70 del siglo pasado, Charles André Julien en su historia de Algeria ha vuelto a defender esta tesis de explotación, mientras que Bruncschwig fue agudo al establecer de manera precisa cómo el sistema colonial no era exclusivamente económico –y éste como nos recuerda Wallerstein ya dataría del siglo XV- sino que equivalía a unos valores de prestigio político. En este sentido, Hobsbawm dejó claro cómo este sistema de subyugación económica tenía consecuencias sociales vinculadas a un ideología jingoísta:

“El sentimiento de superioridad que unía a los hombres blancos occidentales, tanto a los ricos como a los de la clase media y a los pobres, no derivaba únicamente del hecho de que todos ellos gozaban de los privilegios del dominador, especialmente cuando se hallaban en las colonias. En Dakar o Mombasa, el empleado más modesto se convertía en señor y era aceptado como un “caballero” por aquellos que no habrían advertido su existencia en París o en Londres; el trabajador blanco daba órdenes a los negros.”

Una de las potencias coloniales menores, apenas conocida para el gran epífagre histórico o la clásica propia novela colonial (Kipling, Conrad, los relatos cortos africanos de Maupassant…), es el propio II Reich Alemán, que primero de manera incipiente bajo Bismarck y especialmente bajo Guillermo II dejará su efímera huella colonial en el mundo. Anteriormente hubo colonias en alemanas en América, a inicios del siglo XVI, en la intitulada Klein-Venedig (Pequeña Venecia) situada en la actual Venezuela y Nicaragua. Ninguna de ellas hubo de prosperar, y los alemanes se encontraron a inicios del XIX sin ningún territorio de importancia, mientras que sus rivales, unidos ya políticamente, se repartían de manera progresiva el globo.

Sedán, en 1870, supuso la consagración del poder continental alemán en Europa, y aceleró para la década posterior la creación limitada de un primer Imperio colonial alemán, que contará en África con territorios en Mozambique, Burundi, Camerún o Namibia, mientras que en Oceanía a finales del siglo XX se verá un dominio circunstancial asociado a las Islas Salomón, las Marianas y Samoa. Ninguno de los territorios, ni siquiera las ciudades chinas con intereses comerciales, tuvieron un gran rendimiento económico, y este Imperio palideció respecto a sus rivales franco británicos.

Era una consecuencia del sistema de Realpolitik, instigado por Bismarck, que desconfiaba del esfuerzo colonial, y que había dicho en el Reichstag para 1884:

“…Me opongo absolutamente a la creación de colonias según un plan que considero
negativo y que consiste en adquirir un territorio y colocar en él una guarnición y funcionarios, y luego invitar a las gentes a que vayan a vivir en él.”

Hubo de ceder, claro está, bajo las peticiones de comerciantes de Hamburgo, e ir fundando pequeñas colonias, factorías más bien, en Gabón, Camerún bajo Woermann y en Guinea bajo la Badische Anilin. Para julio de 1884 se confirmará el protectorado en Camerún y Togo y en agosto será reconocido el sudoeste africano. Los 90 es la época de expansión del pacífico, del inicio de la Weltpolitik de Guillermo II, y se obtendrán las Marianas luego de la debacle española, Samoa y las Islas Salomón.

En términos económicos, en los que se analizaba el colonialismo los autores socialistas, las colonias fueron un rotundo fracaso, y para la década de los 90 del siglo XIX las exportaciones no llegaban al 0.17% del comercio exterior del Reich. Más aún, bajo Guillermo II se pasará de una explotación comercial, a la holandesa y centrada en pioneros, a una territorial, con el ejército en el terreno e implantación de población exógena alemana.

He ahí, para 1904, cuando los alemanes se enfrenten a una gran rebelión a su dominio incontestado: los Hereros.

Nación árida; habitantes belicosos

El territorio colonizado por Alemania en África no fue de gran riqueza, y destacaba por ello el sudoeste africano, explorado bajo el comerciante Adolf Lüderitz para abril de 1884. A finales del año será reconocido legalmente y la oficialidad colonial del Reich se hará cargo poco a poco del territorio. La tropa de seguridad colonial, la Schutztruppe, llegará para 1888. Con el crecimiento al norte, la colonia hubo de prosperar, pero siempre bajo inferioridad numérica de los colonos respecto a los autóctonos.

La colonia, de difícil acceso a través de la Bahía de Walvis –posesión británica– estaba mal comunicada también en el interior, aunque se construyó un ferrocarril de Swakopmund a Windhoek para 1902, que sería llave en la revuelta de los Hereros, por su incipiente territorialidad. El territorio era árido, malo para las granjas, y las tribus se encontraban en zonas fronterizas. Una fuente del tiempo afirmaba sobre el territorio:

“Todo parece muerto, sombrío, desierto (…) no había palmeras, ni madera, ni árboles, ni arbustos: sólo piedras, ricas y arenas…”

Sin ríos, apenas cartografiado el interior, el dominio era todavía relativo, más rodeada de tribus indígenas en ocasiones belicosas. Los Ovambos, en el norte de la colonia, son agricultores y tienen animales domésticos, con recolección. Tenían fama de belicosos, y los alemanes no intervinieron en su colonia de Ethosa Pan, aunque mantuvieron un fuerte en Namutoni. Al sur, los Khoikhoi –más conocido como los Hotentotes o Namas– dirigidos por Hendrik Witbooi, se rebelaron para 1893 hasta 1895, año en el que se pacificaba el territorio con una rendición pactad. Ganaderos, nómadas, solían estar peleados con los Hereros, aunque contribuyeron a su rebelión de 1904.

Estos últimos fueron, sin duda, el verdadero dolor de cabeza de los alemanes en esta colonia. Eran conocidos como los Damara por los Hotentotes, del grupo etnolingüístico Bantú, y se les acusaba de crueles y mentirosos. Se recoge un testimonio de los Herero sobre una razzia contra unos Hotentotes ladrones:

“Volviendo de Hornkranz nos cruzamos unos pocos Hotentotes los cuales por supuesto matamos. Ayudé personalmente a matar uno de ellos. Primero cortamos sus orejas diciéndole “Nunca volverás a oír el ganado de Damara mugir.”. Luego cortamos su nariz diciendo “Nunca volverás a oler a los Bueyes de Damara” Y entonces cortamos sus labios diciendo “Nunca probarás de nuevo a los Bueyes de Damar” Y entonces, finalmente, cortamos su garganta.”

Son ganaderos, aunque no matan a los animales; se alimentaban de productos lácteos y la recolección. Están virando, por aquel primer encuentro en 1880, de una sociedad tribal a una jefatura, aunque todavía el cabecilla se considera un igual. Afirma Marvin Harris sobre este sistema:

“Los cabecillas son líderes de aldeas o bandas autónomas. Los jefes son líderes de grupos de bandas y aldeas, aliadas más o menos permanentemente, que se denominan jefaturas. La diferencia principal entre las bandas y las aldeas autónomas, por una parte, y las jefaturas, por otra, es que estas últimas constan de varias comunidades o asentamientos. Los jefes tienen más poder que los cabecillas; sin embargo, los cabecillas que son redistribuidores prestigiosos son difíciles de distinguir de los líderes de las pequeñas jefaturas. Mientras que los jefes heredan su cargo y se mantienen en él aunque durante un tiempo sean incapaces de proporcionar a sus seguidores redistribuciones generosas.”

Todavía no existe una propiedad privada, pero sí un sistema proto-feudal de dependencias para los observadores alemanes del tiempo. Son patrilineales, aún con matrilinealidad en algunos casos de grupos (oruzo, su particular gens latina…), y tienden a alianzas entre ellos. Tienen cientos de palabras para el ganado, al que lo vinculan dentro de un sistema político-religioso.

La aparición de los alemanes quebrará este sistema económico, y pronto los Herero adquirirán un sistema de clase, con conversión a ranchos y la aparición de grandes propietarios y asalariados. Theodor Leutwein contribuyó a una administración pactista, y llevó a la rápida expansión colonial. Estableció tres centros regionales, Windhoek, Otjimbingwe, y Keetmanshoop, y mejoró la comunicación con las costa. Mantuvo una tensión entre la violencia y el pacto, pero fue sorprendido y relevado por la rebelión de los Hereros.

Con la expansión colonial, los alemanes extinguieron los fuegos sagrados y los integraron progresivamente como trabajadores en las haciendas blancas. A ello se unía el problema de la deuda, y anteriormente a 1903 los Hereros debían créditos a los comerciantes blancos por objetos valiosos o ganado. Este mismo año, antes de la rebelión, los Herero se dividen en nueve tribus, siendo la más grande Okahandja con 23.000 habitantes en 150 aldeas. Samuel Mahadero es el líder, el reconocido como interlocutor por Alemania, pero en Omaruru está Manasse y en Otijimbingwe Zacharias. El poder dependía del ganado, y el líder debe decidir sus decisiones todavía con una asamblea.

En esta progresiva descomposición social, con la amenaza del ferrocarril, los tiroteos y violaciones a las nativas, según cita Sarkin, Mahadero escribió a su rival tribal Witbooi alentándole a la sublevación:

“Toda nuestra obediencia y paciencia con los alemanes sirve de poco, y cada día ellos disparan a alguien por ninguna razón…Muramos luchando en lugar de morir como resultado del maltrato, encarcelamiento y alguna otra calamidad. Di a todos los capitanes que bajen y se alcen para hacer batalla.”

El genocidio herero

La rebelión fue cuidadosamente preparada a lo largo de 1903, con reuniones informales donde planificaron el asalto en la propia Okahandia. Mahadero pudo instigar o unirse a ella una vez iniciada, pero es casi seguro que actuó en un doble juego. No atacaron directamente las ciudades, sino los granjeros y sus propiedades, el único elemento de dominio real en un territorio con mayoría numérica absoluta de las tribus.

El 12 de enero de 1904 los Hereros dominan Okahandia, y llegan a las 30 víctimas, casi todos granjeros para el 20 de enero. No llegaron a caer las fortificaciones, pero la revuelta dejó de 123 a 150 víctimas. Los herero fueron selectivos, y evitaron asesinar Boer –aunque murieron siete–, ingleses, mujeres y niños. La estrategia era forzar una negociación, no la aniquilación total de los alemanes. Cortaron las comunicaciones, también, entre Okahandia y Windhoek, y parte de la línea ferroviaria.

El 18 de enero el cánciller Bülow avisa al Reichstag de la situación, que provoca estupor entre los diputados, y ve en sus causas el antiguo orgullo guerrero del pueblo Herero. Bebel, el líder socialdemócrata, acusó a la deuda de los comerciantes de instigar a los Hereros a la revuelta. La suerte de Leutwein estaba echada, y fue pronto sustituido por un viejo militar prusiano llamado Lothar Von Trotha. La transición fue, en inicio, complicada ya que se pasó de una administración civil a una militar, manu militari, dirigida por Von Trotha y en línea directa con la cúpula militar de Guillermo II. Era la consecuencia del sistema político de contrapesos del II Reich, que permitía una intervención de los viejos poderes fácticos ajena al peso de la asamblea, en ocasiones sólo consultiva.

Se buscará, así, la Vernichtungspolitik, la política de destrucción, luego del apaciguamiento de Leutwein. Este último los venció en Oviumbo, lo que les llevó a una posición defensiva en Waterberg. Con la llegada de Trotha en junio de 1904 se declara la ley marcial, y la política de no hacer prisioneros se confirma de manera total. Para noviembre Leutwein está fuera, y comienza el reinado de la violencia en la colonia alemana.

El objetivo de Trotha fue, bajo la propia casuística prusiana heredada de Von Clausewitz, buscar una batalla aniquiladora que dejara la nación Herero en una posición de debilidad absoluta. Los 14.000 nuevos soldados alemanes utilizados por esta nueva administración alcanzaron la victoria en la batalla de Waterberg, a inicios de agosto de 1904, que decidió la suerte de los Herero para siempre. Con esta derrota Von Trotha publicará un comunicado para octubre del mismo año donde avisará a los Herero que están fuera de la administración colonial alemana:

“El pueblo herero tendrá que dejar el país. De otra manera, forzaré hacerlo con la fuerza de las balas. A lo largo de los límites alemanes, cada Herero, se encuentre armado o no, con o sin ganado, será disparado. No aceptaré ninguna mujer y niño más. Conduciré a la gente de vuelta con su grupo u ordenaré que sean disparados.
Firmado. El Gran General del Kaiser Supremo, von Trotha.”

En el tiempo, se discutió sobre la veracidad del documental, pero se pudo encontrar el texto en el archivo original de Botsuana. La orden no procedió de Guillermo II, ni el canciller Bülow; fue el propio de Von Trotha el que actuó con libertad, planeando un exterminio étnico determinado. Si bien el ejército alemán tuvo unas bajas notables, casi todas por enfermedad, en torno a los 1500 hombres, y con un gasto de 600 millones de marcos en una colonia deficitaria, las cifras en el caso de los Herero y los Nama (que se unirán en octubre de 1904 a la revuelta) son escalofriantes: perecieron un 80% de Hereros de una tribu de 60.000 a 80.000 personas. Los Nama, que se rindieron bajo la presión de Trotha, perecieron en números en torno al 45 – 50%, de un total de 20.000 hombres.

Al exponer a los Herero a la aniquilación total, los alemanes actuaron sin cuartel, sin tomar prisioneros, exterminando sin control a los supervivientes de la batalla. El testimonio de Jan Kubar, nativo de Gootfontein y ayudante de los alemanes, es claro al respecto:

“Los alemanes no tomaban prisioneros. Asesinaron a cientos y cientos de mujeres y niños a lo largo de las carreteras. Los golpearon con bayonetas con la culata de sus fusiles. Las palabras no pueden encontrarse para relatar lo que pasó; era demasiado terrible. Estaban reposando exhaustos e inofensivos a lo largo de las carreteras, y los soldados los descuartizaban a sangre fría…”

La gran matanza, a pesar de todo, no tuvo como protagonista a la administración colonial, sino al propio desierto del Kalahari, que acabó por deshidratación y falta de comida con gran parte de lo que quedaba de los Herero luego de Waterberg. Trotha instigó un cordón de seguridad de 250 Km al oeste de la administración colonial haciendo imposible escapar de este exilio y muerte segura. Los superviviente fueron recluidos en campos de concentración, siguiendo el modelo español o inglés en Cuba o Sudáfrica. Más de un 45% de los internados perecieron.

Von Estroff, que había acompañado a Trotha en la batalla contra los Herero, juzgó apropiadas las medidas, justificando de este modo la actuación:

“…uno debe estar de acuerdo con los esfuerzos del General von Trotha de aniquilar el conjunto de la nación Herero o expulsarlos del país. Luego de lo que ha ocurrido [la revuelta], la coexistencia de blancos y negros será muy difícil, a menos que los últimos se mantengan en un status de trabajo forzado, un tipo de esclavitud. La guerra racial que ha surgido puede ser sólo concluida con la aniquilación o la esclavitud total de un bando.”

Justicia tardía

El escándalo internacional fue inmediato, y los legados de la administración colonial británica recogieron los testimonios de las matanzas. Con la llegada de las noticias al Reichstag, Guillermo II censuró a Trotha, pero el exterminio racial se había cometido por completo para diciembre de 1904. Bebel acusó al gobierno alemán, y a Trotha de regirse por leyes inhumanas, propias de bárbaros. El 19 de noviembre de 1905 Trotha fue relevado de su puesto. Será ascendido a general de infantería en 1910, muriendo diez años más tarde de fiebre tifoidea sin ser procesado.

A inicios de los 90 del siglo XX, con la independencia de Namibia, las autoridades políticas del país pidieron a Alemania una disculpa y una indemnización por el genocidio. Ésta se vio cumplida, aún sin indemnización, en agosto de 2004 cuando la ministra para el desarrollo Heidemarie Wieczorek-Zeul afirmó en el propio país.

“Nosotros alemanes aceptamos nuestra responsabilidad moral e histórica en las culpas incurridas por los alemanes de la época…Las atrocidades cometidas en esa época habría sido denominadas genocidio.”

Fue una disculpa tardía, quizá cosmética; un juicio de sus iguales, parafraseando a Kipling, el gran poeta del colonialismo:

“Take up the White Man’s burden—
Have done with childish days—
The lightly proferred laurel,
The easy, ungrudged praise.
Comes now, to search your manhood
Through all the thankless years
Cold, edged with dear-bought wisdom,
The judgment of your peers!”

Bibliografía

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Declaración Cumbre de los Pueblos, Santiago de Chile

En el marco da la Cumbre de los Pueblos realizada entre los días 25, 26 y 27 de Enero de 2013, en Santiago de Chile, las organizaciones y movimientos sociales y políticos de los diferentes países de América Latina, el Caribe y la Unión Europea declaramos lo siguiente:

Hoy, somos testigos de cómo los bienes naturales, los derechos y las personas han sido mercantilizadas en las naciones y pueblos de América Latina, Europa y el Caribe, producto de la lógica capitalista, que en su vertiente neoliberal y machista, permite su instalación y profundización a través de aparatos cívicos, políticos, militares.

Las relaciones existentes entre la Unión Europea y América Latina y el Caribe que priorizan los privilegios y ganancias de los inversionistas frente a los derechos de los pueblos a través de acuerdos comerciales y acuerdos bilaterales de inversiones, profundizan este modelo que perjudica a los pueblos de ambas regiones.

Es así, que estos Estados mercantilistas, las transnacionales y las corporaciones continúan siendo administradores y profundizadores de la pobreza y la desigualdad social en el mundo, amparados por un tipo de democracia representativa, de mano de la elite, que se aleja de los intereses de las grandes mayorías de nuestro pueblo.

Esta hegemonía del capital financiero se manifiesta entre otros en la privatización y mercantilización de los servicios públicos, el desmantelamiento del Estado de bienestar, la precarización del trabajo, el extractivismo, la usurpación, la destrucción y mercantilización de los bienes naturales y sociales propios del pueblo y el desplazamiento forzoso de los pueblos originarios, provocando las crisis alimentarias, energéticas, climáticas.

En la Unión Europea la crisis capitalista ha significado un verdadero golpe de estado financiero que ha impuesto políticas de austeridad en contra de los derechos de los pueblos, de los derechos laborales, ambientales, etc. La troika europea (FMI, BCE, Comisión Europea) obliga los estados a endeudarse para salvar los bancos para que seamos los pueblos los que paguen la crisis provocada por ellos mismo.

Al mismo, es necesario visibilizar la creciente opresión y discriminación hacia las mujeres en América Latina, el Caribe y Europa.

No obstante, a este panorama que parece adverso, reconocemos procesos históricos y recientes a partir de las luchas de nuestros pueblos en el mundo, que han logrado tensionar y agrietar las actuales lógicas y nos dan la esperanza de que otro mundo es posible.

De este modo, surge la necesidad de construir las bases para un nuevo modelo de sociedad que transforme las actuales lógicas y coordenadas políticas, económicas, sociales y culturales en todas nuestras naciones y pueblos de ambos lados del continente las luchas de los diferentes actores y organizaciones del campo popular.

Para alcanzar estos objetivos proponemos que:

Los derechos y bienes naturales arrebatados a nuestro pueblo deben ser recuperados, por medio de la nacionalización, la comunitarización de los bienes y servicios y los medios de producción y el reconocimiento constitucional de la naturaleza como sujeto de derecho. Esto implica pasar de ser resistencia y movimientos reivindicativos a una alternativa que contenga una propuesta política-social integral de país.

Promover el paradigma del buen vivir basado en equilibrio del ser humano con la naturaleza y el medio ambiente y los derechos de la tierra, al servicio de los pueblos, con una economía plural y solidaria.

Democracia directa, participativa y popular y su concretización desde las bases sociales. Para ello, es necesario la integración de actores sociales y políticos del mundo, valorando prácticas territoriales y haciendo el dialogo entre las instancias locales y globales.

Promover la integración en la participación política de los niños y niñas y las juventudes, desde un enfoque de género. Respeto a la libre determinación de los pueblos originarios del mundo, entendiéndolos como pueblos hermanos no sometidos a la territorialidad impuesta por la colonización. Esto, sumando a la promoción de la soberanía alimentaria en perspectiva de una autotomía territorial que a los pueblos y comunidades decidir qué y cómo producirlo.

En cuanto al avance de la represión y la criminalización de la protesta, movimientos sociales y populares, debemos articularnos de tal manera de generar la fuerza necesaria para frenar el avance de leyes antiterroristas y la inserción en las comunidades indígenas de nuestros pueblos, como a su vez la militarización imperialista que ha instalado bases militares en America Latina, Europa y el Caribe.

Sensibilizar, agitar y promover luchas contra las transnacionales, mediante campaña de denuncias y biocot en todos los niveles.

Posicionar el feminismo con un proyecto político antipatriarcal y anticapitalista. Reconocer y promover los derechos de los migrantes y los derechos de los pueblos de libre tránsito entre las naciones.

Plena solidaridad con el pueblo Palestino y todos aquellos pueblos y naciones oprimidos por el poder colonizador y el imperialismo, así como el repudio a las intervenciones cívicos-militares en Honduras, Haití y Paraguay. Apoyamos los procesos de paz, con la participación de los actores sociales y políticos en Colombia. Solidaridad con el pueblo cubano en contra del bloqueo, con Argentina en el proceso de recuperación de las Malvinas, con Bolivia y su demanda por salida al mar, con el pueblo Venezolano en el proceso Bolivariano y con los movimientos sociales en Grecia y España. En el caso de Chile, solidaridad con el movimiento estudiantil en defensa de la educación pública, gratuita y con el pueblo-nación mapuche contra la represión realizada de parte del Estado.

Acompañando la lucha por la soberanía de nuestros territorios en América Latina, es necesario luchar por el respeto de la soberanía de nuestro cuerpo como territorio propio de las mujeres.

Entendemos que la superación de la precarización laboral a la que se ven expuestos las mayorías de trabajadores en América Lantina y el mundo, pasa por un cambio estructural que altere las relaciones de propiedad y producción de bienes y servicios valorando la labor esencial que desempeñan los trabajadores y trabajadoras como sustento sobre el cual se construye toda sociedad.

De manera transversal, debemos avanzar en la construcción de plataformas de lucha comunicacional que no sólo permitan develar y difundir las demandas y alternativas de nuestros pueblos frente al modelo hegemónico, sino también como forma de explicar las verdaderas causas de los problemas que hoy nos aquejan.

Debemos ser capaces de construir demandas unitarias que aglutinen a todos los actores sociales y pueblos en disputa y que a su vez nos permitan trazar un horizonte estratégico hacia el cual avanzar, articulando y organizando la unidad entre el movimiento sindical, social y político en América Latina, el Caribe y Europa. Esto debiera traducirse en una hoja de ruta de trabajo y de movilizaciones para el presente periodo, pero con perspectivas a largo plazo.

Al mismo tiempo, fortalecer la organización social y popular en cada sector de inserción, potenciando la amplificación de nuestras demandas a las grandes mayorías por medio de la politización y la movilización.

No podemos dividir más las instancias organizativas en las que estamos, conducir hacia un proyecto en la diversidad es el mayor desafío que se nos presenta para la generación de una alternativa real de poder popular. Romper con los sectarismos que fragmentan, dividen e impiden la construcción de unidad del campo popular, es una tarea urgente.

Frente al poder del bloque dominante sólo la unidad y la solidaridad entre nuestros pueblos nos darán la fuerza necesaria para alcanzar nuestros más alto objetivos y vencer.

Santiago de Chile, Enero 2013

DÍA DE LA NO VIOLENCIA CONTRA LAS MUJERES 2012

25 de noviembre
DÍA DE LA NO VIOLENCIA CONTRA LAS MUJERES

Ante la vigencia de la Ley Especial Integral para una Vida Libre de Violencia para las Mujeres, nos manifestamos las mujeres organizadas:

Las organizaciones feministas, organizaciones de mujeres y mujeres feministas que conformamos la Concertación Feminista “Prudencia Ayala” y la Red Feminista frente a la Violencia Contra las Mujeres reconocemos que la entrada en vigor de una normativa favorable al cumplimiento de derechos humanos de las mujeres ha sido un logro histórico, producto de nuestra capacidad para formular leyes y del esfuerzo de gestión, cabildeo, alianzas e incidencia que el movimiento feminista y de mujeres realizó.

La Ley Especial Integral para una Vida Libre de Violencia para las Mujeres establece los mecanismos necesarios para prevenir, atender y sancionar la violación al derecho humano de las mujeres de todas las edades de vivir una vida exenta de violencia, violación que afecta el desarrollo integral de sus vidas y el reconocimiento de su aporte en todos los ámbitos de la sociedad.

La sociedad salvadoreña, por tradición, ha tolerado y normalizado muchas prácticas de violencia contra las mujeres, que ahora deben erradicarse y castigarse como delitos, pero además, deben desmontarse las justificaciones que las han perpetuado. Decir que “ellas toleran por dinero”, que “ella lo provocó”, que los abusos se dan “con su consentimiento”, “que si los padres permitían el noviazgo” o que “qué anda haciendo una mujer de noche”, son mecanismos que exculpan y legitiman a los agresores.

La ley, que entró en vigencia en enero del 2012, creó un marco protector inédito, que reconoce nuevos delitos contra las mujeres, entre ellos, la violencia simbólica y la discriminación.

Esta política pública supone desmontar, desde la institucionalidad del Estado, la promoción de la violencia contra las mujeres, a la cual éste debe observancia y evaluación.

Durante el presente año se han revelado hechos de violencia perpetrados por servidores públicos: diputados, jueces, policías, fiscales, entre otros; lo que deja en evidencia la condición de vulnerabilidad en que nos encontramos las mujeres, ante personas que deberían ser garantes de nuestro derecho a una vida sin violencia.

Vemos, además, cómo, a través de los actos de denuncia, se recrea la imagen de las mujeres que denuncian y se les obliga a perseguir a sus agresores, cobrándoles un costo al culparlas por su propia victimización y se castiga su decisión, con resultados sobre su dignidad, su integridad, su seguridad emocional y económica.

Sobre la realidad de la violencia que cotidianamente las mujeres seguimos viviendo en El Salvador, según la Policía Nacional Civil, durante el primer semestre de 2012, se han registrado un total de 1.190 denuncias por delitos sexuales en contra de niñas, adolescentes y mujeres; de las cuales, el 32 % corresponden a violaciones en menor o incapaz —379 casos— y el 24 % de las denuncias a violaciones —286 casos—. Es decir que más de tres mujeres fueron víctimas de delitos sexuales cada día, lo cual únicamente incluye a las mujeres que denuncian el delito.

La saña y el sufrimiento con que son ejecutados los hechos de violencia ponen en evidencia las prácticas sociales que desvalorizan la vida de las mujeres y las restricciones al ejercicio pleno de sus derechos, a través del odio expresado sobre sus cuerpos como la mutilación, la desfiguración, la desmembración y violencia sexual desde actitudes misóginas de los hombres.

En el marco de implementación de las leyes que garantizan el derecho de las mujeres a vivir una vida libre de violencia, queremos manifestar a la opinión pública, los retos que como sociedad y Órganos del Estado, en específico, nos corresponde asumir:
• Generar conciencia de que las mujeres somos personas sujetas de derecho y por lo tanto, podemos decidir sobre nuestras propias vidas.
• Fortalecer los mecanismos que permitan garantizar que las mujeres tengan la libertad de tomar sus propias decisiones.

Aun cuando no existe evidencia suficiente de todas expresiones de violencia que enfrentan las mujeres jóvenes y las niñas en delitos como el acoso sexual, acoso en redes sociales, estupro y violación sexual, la mayor victimización ocurre en sus propios ámbitos de supuesta protección familiar, escolar y comunitaria, donde el perpetrador es conocido (novios, familiares o amigos de las víctimas). En el nuevo marco normativo se busca proteger a esta población,

Es importante evidenciar que, poco a poco, las mujeres van logrando romper sus silencios, pero es necesario aún, trabajar por eliminar los persistentes obstáculos sexistas que promueven la impunidad, a través de la corrupción y la legitimación social de la violencia contra las mujeres.

Ante lo expuesto, nosotras, como mujeres organizadas, demandamos que cada una de las instituciones responsables se comprometa a EMPRENDER POLÍTICAS ORIENTADAS A LA DETECCIÓN, PREVENCIÓN, ATENCIÓN, PROTECCIÓN, REPARACIÓN Y SANCIÓN DE LA VIOLENCIA CONTRA LAS MUJERES.

Y EXIGIMOS:

Al Órgano Judicial:
• La creación de las unidades especializadas de atención.
• Presupuesto asignado para las acciones de la Política Nacional para la prevención y sanción de los delitos relativos a la violencia contra las mujeres.
• Un fondo especial para mujeres víctimas de violencia.
• Mecanismos de protección para mujeres víctimas de violencia.

Al Órgano Legislativo:
• Que se comprometa con la homologación de las leyes de manera que se facilite, la implementación de las nuevas normativas y compromisos que con ellas asumen.

Al Órgano Ejecutivo:
• La implementación de la Política Nacional para una Vida Libre de Violencia para las Mujeres.
• Informe sobre los avances y compromisos de la comisión técnica especializada sobre el cumplimiento de la Ley,
• Fortalecer al ISDEMU en su rol de ente rector, para que sea garante de los mecanismos para el cumplimiento de las acciones de las políticas.
• La creación de las unidades especializadas de atención.
• Presupuesto asignado para las acciones de la Política Nacional para una vida libre de violencia para las mujeres.

Al Ministerio Público:
• Que Fiscalía General de la República persiga los delitos de violencia en contra de las mujeres de forma diligente, para erradicar la impunidad.
• Que la Procuraduría General de la República cree los mecanismos pertinentes para la detección, atención, prevención, sanción y reparación de la violencia contra las mujeres, en cumplimiento de las leyes vigentes.
• Que Procuraduría para la Defensa de los Derechos Humanos vigile el cumplimiento efectivo de las obligaciones de las instituciones encargadas de la implementación de la legislación que garantiza los derechos humanos de las mujeres.

A los Medios de Comunicación:
• El compromiso de eliminar de sus mensajes y cobertura la violencia simbólica, como lo exige la nueva legislación.

Y, finalmente, a las organizaciones de mujeres y a las mujeres en general, que exijan el cumplimiento de las leyes, que vigilen y denuncien a las instituciones que están obligadas a cumplirlas.

25 de noviembre del 2012