SAN SALVADOR, 14 de agosto de 2004 (SIEP) La Asociacin Cristiana de Jvenes (ACJ) junto con la Asociacin Cristiana Femenina (ACF) condenaron esta maana la intervencin militar que los Estado Unidos realizan contra Irak y que cuenta con presencia de tropas salvadoreas.Edwin Chinchilla, dirigente de la ACJ opin que los Estados Unidos le han impuesto a este gobierno servil de Saca una cuota de sangre, el envo de tropa salvadorea a Nayaf, para que vayan a morir lejos de la patria, en defensa de los intereses de las compaas petroleras.Agreg que los jvenes salvadoreos rechazamos ser carne de can en guerras de conquista, en guerras imperiales, por eso es que nos hacemos presentes a esta Marcha Patritica y nos unimos al Movimiento Ciudadano por la Vida con Justicia Social.Finaliz haciendo un llamado a los jvenes a organizarnos para defender nuestros derechos y para exigir empleos, que se abran fuentes de trabajo para la juventud, que se nos rebaje a la mitad la tarifa del transporte pblico, y que se nos respete nuestra dignidad, no queremos ir a morir en guerras de saqueo como la de Irak
Categoría: Movimiento Social
Movimiento Ciudadano realiz Marcha Patriotica contra alto costo de la vida
SAN SALVADOR, 14 de agosto de 2004, (SIEP) Miles de salvadoreos se lanzaron esta maana a las calles para protestar contra el aumento del costo de la vida, provocado por las polticas entreguistas que impulsa el presidente Saca as como para exigir el regreso de las tropas salvadoreas de Irak.La manifestacin multitudinaria estuvo encabezada por personas que llevaban sillas de ruedas con muecos para simbolizar la suerte que les espera a los miles de jubilados luego de la aprobacin por el presidente Saca del decreto 347, que alarga el tiempo necesario para jubilarse.La actividad fue convocada por el recin creado Movimiento Ciudadano por la Vida con Justicia Social, MCV, y parti de la Plaza del Salvador del Mundo, atraves Metrocentro y concluy en al Plaza Gerardo Barrios, donde se realiz una nutrida concentracin. La actividad cont con la participacin del Frente Farabundo Mart para la Liberacin Nacional, FMLN.Carlos Rodrguez, dirigente campesino, expres que las organizaciones campesinas nos hemos unido a este nuevo movimiento porque consideramos importante impulsar la lucha por la recuperacin de la agricultura, que ha asido destruida por los 15 aos de gobiernos areneros.El Mayor Jos Lobato, militar retirado, indic que la democracia salvadorea se encuentra enferma, una colonia de parsitos que la devoran como gusanos hambrientos, y bajo la bandera de un seudo nacionalismo quieren controlar hasta el pensamiento de cada uno de nosotros.Por su parte, Schafik Jorge Handal, dirigente histrico del FMLN, salud el nacimiento del MCV porque el pueblo necesita instrumentos para la lucha, para defender sus conquistas, para defender nuestros derechos constitucionales que son violados cotidianamente por este gobierno ilegal e ilegitimo.Ricardo Cornejo, pastor luterano y dirigente de las Comunidades de Fe y Vida cerr la actividad con una oracin, en la que luego de rezar el Padrenuestro frente a la Catedral de Monseor Romero, cit a Lucas 16:13 Ningn siervo puede servir a dos amos., porque o aborrecer al uno y amar al otro, o estimara a uno y menospreciara al otro. No se puede servir a Dios y a las riquezas.-
Pequeos pasos, grandes marchas: de la caminata a la revolucin
(Le Monde Diplomatique Edicin Cono Sur 23,agosto.2004)
Caminar est de moda. Mientras la ruta invita a competir, quienes
circulan a pie prefieren los caminos de tierra secundarios, vectores de
solidaridad.
La caminata tambin puede ser poltica. Se marcha para manifestar.
Caminar implica ms seguir el paso de los otros que imponer su propio ritmo.
Caminar libremente es redescubrirse a s mismo.
Por Franck Michel
Antroplogo y presidente de la asociacin Droutes & Dtours
(www.deroutes.com). Autor de Voyage au bout de la route, Editions de
lAube, Pars, 2004.
Traduccin: Carlos Alberto Zito
La marcha a pie remite a la primera migracin. El antroplogo
Leroi-Gourhan deca que antes de unir la accin a la palabra, el hombre "comienza por los pies". La caminata nos recuerda nuestra condicin de bpedos y lo que ella nos permiti lograr: nuestras civilizaciones. Se trata de una actividad vinculada con el placer. Toda caminata acaba rpidamente si quien la practica no siente placer, aun en el sufrimiento. Para el caminante, el
esfuerzo es a menudo ms una bendicin que un dolor, a pesar de que para
algunos el caminante tenga algo de mrtir voluntario!
La bsqueda de un placer inaccesible y de una armona improbable es
fundamental. Es ella la que motiva al peregrino. Simple y compleja a la
vez, la marcha a pie es testimonio del comienzo de la vida, de esa
aventura humana que se inicia cerca del primer ao. El beb que quiere caminar an tambalea. Pues caminar implica una manera de caminar, un pretexto para seducir. Desde los primeros pasos en el hogar hasta las expediciones al Himalaya, hay un gran paso que los sucesivos umbrales de la vida permiten dar.
Resistencia solitaria no desprovista de nostalgia, la caminata es siempre
un paso dado en direccin del otro; un encuentro que requiere un
esfuerzo; una terapia a la vez psicolgica y fsica. El caminante debera ser
remunerado por el sistema de seguridad social. El Estado debera analizar
esa idea, que posiblemente le permitira ahorrar dinero. Desde las
ensoaciones de Rousseau a las suelas de Rimbaud, pasando por Stevenson,
Thoreau, Lacarrire, Bouvier, Lanzmann y tantos otros, muchas pginas nos
incitan a calzarnos los zapatos, tanto por placer como para mantener
nuestra salud. Desafiando la velocidad y el ruido, la caminata incita a la modestia, a la curiosidad, al silencio y a la meditacin, a la vez que nos mueve a la introspeccin, a la intimidad, a callarnos para escuchar mejor. La marcha a pie puede tambin ser un preludio al aprendizaje de la libertad, e imponerse como el primer paso de un acto de resistencia, pues caminar es adems un llamado a la unidad en medio de la multitud. La marcha alude al movimiento, es decir, a la accin. Cuando toda la sociedad se mueve, y no ya el individuo solo, se genera el movimiento social: la marcha como actitud poltica.
El hombre que camina es un ser de pie. El escultor suizo Alberto
Giacometti, clebre por sus personajes filiformes, consideraba que el
hombre de pie es ante todo un hombre que camina, con dignidad y
sensibilidad. El caminante es el manifestante por excelencia, el que
protesta contra la injusticia, el que se alza en contra o lucha por, en
fin, el que progresa y avanza, paso a paso, y el que se niega a
mantenerse en silencio y oculto. De grandes o pequeas marchas la historia guarda las huellas: desfiles polticos y peregrinaciones religiosas que formaron ese vasto movimiento.
UN VIAJE CON ROSTRO HUMANO
La revolucin es uno de esos caminos. As, para el anarquista ruso
Kropotkin, "la revolucin social es una ruta que hay que recorrer; parar
en medio del camino es como volver para atrs. Ella slo se detendr cuando
haya completado su carrera y alcanzado el objetivo deseado: un individuo
libre en una humanidad libre" (1). Ha transcurrido ms de un siglo, y
todo conduce a pensar que, o bien el camino es demasiado largo, o nos hemos
equivocado de ruta. Cuando el hasto nos invade, la marcha se impone. El
que camina est necesariamente de pie, ni resignado, ni abatido, ni de
rodillas, y eso alimenta el furor del caminante.
Marchar para manifestar es tambin cortar las rutas, instalar barricadas
u ocupar la va pblica. Las huelgas de camioneros lo demuestran: cuando se
corta la circulacin, el corazn de la economa mercantil se sofoca. Sin
transporte, se detiene el trfico de bienes y de personas, y con las
rutas bloqueadas el ciudadano ya no puede consumir como desea. De esa forma, es la base del sistema la que amenaza con hundirse, y con ella, muchas
ilusiones de la sociedad de la felicidad mercante, que no debe confundirse
con la felicidad marchante. Pero cmo comparar la marcha con el mercado, el que marcha con el que comercia? Hay cosas que ya no existen: los vendedores domiciliarios desaparecieron o son rechazados, pero en algunas raras ocasiones se ve a comerciantes nerviosos que tambin marchan para manifestar, o contramanifestar. La madre de las marchas de protesta tiene una fecha: el 1 de mayo. Es la fecha mtica de la marcha social, la que permite al pueblo avanzar y hacer retroceder al patronato. En ese caso, la marcha permite hacerse or. El ritual se instaura, la multitud enfurecida vira al rojo, levantando banderas y pancartas, gritando consignas, cantando himnos revolucionarios. El primero de todos los 1 de mayo fue el de 1890 en Chicago, que transform una simple huelga de protesta en marcha organizada y colectiva. El camino qued abierto: la marcha se impona cada vez que el mundo andaba mal, convirtindose as en acto militante. Y en una preocupacin ms para los
gobiernos. Marchar es rebelarse, y eso altera el orden pblico: nomadismo
rebelde opuesto al orden sedentario. Pero si la marcha evoca las manifestaciones, el militantismo, la protesta o la reivindicacin, tambin da lugar a los desfiles militares, que afirman el poder. La marcha de Anbal sobre Roma, de Julio Csar sobre la Galia, de las tropas napolenicas (y luego de las hitlerianas) sobre Rusia, son algunos de los muchos ejemplos de las marchas guerreras, movidas ante todo por un ansia de conquista. Si bien la Marcha sobre Roma de Mussolini en 1923 no es la Larga Marcha de Mao en 1934-1935, ambas prefiguran la marcha hacia el poder supremo.
Se marcha para poder alcanzar algn da el poder y la gloria. En un ao,
del otoo de 1934 al de 1935, Mao Zedong concret un magistral golpe
poltico, pero el costo humano de esa epopeya fue terrible. Cien mil
hombres recorrieron entre 8.000 y 12.000 kilmetros, entre Juichin en el
sur, y Wuchichen en el norte de China, luchando permanentemente a lo
largo de la ruta contra las tropas enemigas, ms numerosas y mejor armadas. La perseverancia y la motivacin hicieron fracasar la ley del ms fuerte, en
una proeza inmensa como el pas donde se produjo. La historia recordar
el camino recorrido, tanto por los hombres como por China, y minimizar el
sufrimiento. Hay que evocar tambin las clebres marchas pacficas: la de la sal, realizada por Gandhi en 1930, y la de la paz, que llev a cabo Martn Luther King en 1963. Ambas son formidables testimonios de la fuerza de la no-violencia. La primera tuvo lugar en India a lo largo de 400 kilmetros, entre el 12 de marzo y el 6 de abril de 1930. Todo comienza con un puado de sal en la mano de Gandhi, que protesta contra el monopolio impuesto por Inglaterra a los colonizados. La marcha de carcter econmico se vuelve poltica, acentuando, precipitando la historia de la India contempornea. Martin Luther King organiz varias marchas. Al principio en Alabama, para obtener el fin de la segregacin racial en los autobuses, y luego en otros Estados del Sur, contra todo tipo de apartheid (principalmente escolar), hasta llegar a la inmensa manifestacin de Washington del 28 de agosto de 1963, y al inolvidable discurso: "I have a dream". Es interesante sealar que el lder negro prodigaba a los manifestantes "consignas de no violencia, que iban hasta recomendar no obstruir la calzada, limitndose a las aceras y las banquinas" (2). Eran marchas lentas, silenciosas, pacficas, destinadas a hacer avanzar la legislacin. La discriminacin retrocedi muy lentamente, y ese mtodo no-violento no impidi que Martn Luther King fuera asesinado.
En Francia, desde la Marcha de los "beurs" (3) hasta la Marcha de las
Mujeres, la lucha contra todo tipo de discriminacin incluye el acto de
caminar, muchas veces con probados resultados al final del camino. Entre
la marcha marcial, la jubilacin forzada y la marcha de liberacin, hay
muchas maneras de marchar. Por otra parte, hay motivos para preocuparse cuando una calle se transforma en ruta o en bulevar, pues ello significa ms
controles y menos libertades. Las anchas avenidas permiten ver lejos y facilitan la circulacin. de vehculos de fuerzas antimotines o de tanques de guerra. Viene a la memoria la imagen del tanque detenido por un hombre en la
plaza Tiananmen de Pekn. Pero por un tanque detenido, cuntas personas
aplastadas, pisoteadas, asesinadas.Tambin hay marchas vinculadas con el exilio. Hace ms de un milenio que los gitanos o sus ancestros salieron del noreste de India escapando de la esclavitud: una "larga marcha" que an permanece oculta. Las marchas forzadas toman diversos aspectos. Algunas son ms sombras que otras: la
de los esclavos de antao o la de los nios-esclavos de hoy en da, en ambos
casos africanos y negros, que encolumnados y encadenados avanzan en medio
de la selva africana bajo la mirada de los traficantes de bano. Otras marchas forzadas tuvieron por escenario Siberia o Asia central, como las muy bien descritas por Ferdynand Ossendowski y Slavomir Rawicz en sus emocionantes relatos (4). El primero se halla en Siberia, en 1920, cuando
es denunciado a los bolcheviques que acaban de llegar al poder. Pero
logra escapar del pelotn de fusilamiento y se interna en el bosque logrando
llegar, a pie, a India y a Mongolia.
El segundo va desde el Crculo Polar hasta el Himalaya durante la Segunda
Guerra Mundial. Una singular caminata, luego de evadirse en abril de 1941
de un gulag del norte de Siberia: el autor sobrevive luego de seis mil
kilmetros recorridos en quince meses, incluido el cruce del desierto de
Gobi. Su perseverancia provoca la admiracin del lector: "Nunca toqu
fondo, ese punto ltimo donde se impone la capitulacin. Una parte nfima de mi mente se aferraba a la idea de que renunciar significaba aceptar la muerte". Resistir es fundamental en la actitud que impulsa al caminante decidido en el camino de la esperanza.
Por ltimo est la marcha final, que es del orden de la indispensable
utopa, que in fine invita a un mundo mejor, como lo sugera en Los condenados de la tierra Frantz Fanon, muerto en 1961 a los 36 aos, y que
intent abrir nuevos horizontes de esperanza: "Queremos caminar todo el
tiempo, de da como de noche, junto a los hombres, a todos los hombres
(.) Por Europa, por nosotros mismos y por la humanidad, camaradas, hay que
tratar de renovarse, de desarrollar un pensamiento nuevo, intentar crear
un hombre nuevo" (5). Las ltimas palabras de su libro fueron tambin las
ltimas palabras de Fanon, ese mdico-militante extraordinario, que no
cej en su intento por extirpar el miedo del otro.
Caminar es inseparable de la vida: acaso no decimos que algo "camina"
para significar que funciona? Caminar es negarse a detenerse (a menudo "en tan buen camino"), negarse a apagarse, a morir. Smbolo de la vida, la marcha
niega la muerte. Por otra parte, los fantasmas que recorren los cementerios o nuestros sueos no son acaso muertos que caminan, muertos-vivos? El debate sigue abierto. La marcha es sin dudas una forma de vagabundeo activo,colmado de experiencias y cuyos senderos aguardan ser explorados. Frente al turismo masivo, la caminata constituye un viaje verdaderamente humano.
1 Jean Prposiet, Histoire de lanarchisme, Tallandier, Pars, 2002.
2 Citado por Andr Rauch (ed.) en La marche, la vie, Autrement, Pars, N
171, mayo de 1997.
3 Trmino de uso comn en francs para designar a los ciudadanos de
origen rabe.
4 Ferdynand Ossendowski, Btes, hommes et dieux travers la Mongolie
interdite, 1920-1921 y Slawomir Rawicz, A marche force, pied du Cercle
polaire lHimalaya, 1941-1942, Phbus, Pars, respectivamente 1995 y
2002.
5 Franois Maspero, Les abeilles et la gupe, Seuil, Pars, 2002.
El perdn a Posada Carriles y sus tres cmplices
Frankie Flores, Los Angeles, USA 22-agosto-04Con gran indignacin fue recibida en todos los Estados Unidos, la noticia del perdn que otorgar la Presidenta de Panam Mireya Moscoso a Luis Posada Carriles y tres terroristas mas que atentaron contra el presidente Cubano Fidel Castro en Panam.Como es sabido, el Presidente Fidel Castro, estuvo apunto de ser asesinado por un grupo de terroristas internacionales, pertenecientes a la Fundacin Cubana Americana de Miami, en la ciudad de Panam en una cumbre internacional llevada a cabo hace varios anos.El complot se llevo a cabo con ayuda de la CIA y los grupos de terroristas de derecha de Miami, y tomaron como base para sus actos terroristas El Salvador, acto en el cual estuvo envuelto Francisco flores, ex-presidente de El Salvador, pues en los momentos que fue capturado, Posada carriles portaba documentacin salvadorea.El indulto que la Presidenta de Panam, Mireya Moscoso, piensa otorgar a los cuatro celebres terroristas anticastristas, es un acto repudiable, desde todo ngulo, pues Mireya Moscoso esta dando a entender que esta sumisa a los pedido de Washington, ya que es de todos sabido que la administracin Bush, ha estado presionando al Gobierno de Panam para que se libere a esos terroristas.LuisPosada Carriles, ha venido preparando actos terroristas desde hace mas de tres dcadas y es responsable de querer asesinar a Fidel Castro y su comitiva as como a muchos Panameosen la ciudad dePanam. El atentado frustrado, fue preparado en parte en SanSalvador, con la ayuda del gobierno del tristemente celebre Francisco Flores, cuando se celebraba una cumbre de estadistas en la ciudad de Panam. Hasta el momento, el gobierno de El Salvador, ha negado todo vinculo, pero el mismo Luis Posada carriles ha aceptado haberestado en ElSalvador, haciendo trabajos parael gobierno de los Estados Unidos, junto a militares salvadoreos.Elindulto a Luis Posada Carriles, Gaspar Jimnez Escobedo, PedroRamn y Guillermo NavoSampor, es una ofensa a las victimas de terrorismo enCuba, y Estados unidos, pues de todos es sabido que Posada Carriles, y la mafia de Miami con el apoyo de la CIA, llevaron a cabo actos terroristas en Cuba utilizando incluso asalvadoreos de derecha para llevar a cabo sus actos terroristas, y tambin son los mismos que asesinaron con una bomba a alChileno Orlando Letelier enWashington DC. Esridculo, que el gobierno de los Estados Unidos este hablando de leyes antiterroristas, cuando esta presionando al gobierno deMoscoso, para que deje libre a los terroristas de Miami, que trataron de asesinar a un jefe de estado, y que este hasta financiando a FranciscoFlores,quien fuecmplice de ese acto terrorista, pues el permiti que ellos tuvieran identidad Salvadorea.Siel gobierno de Washington habla de leyes antiterroristas, tiene que enforzar esas leyes con los terroristas de derecha y permitir que Posada Carriles y sus cmplices sean enjuiciados en una corte internacional y no solo en Panam; al mismo tiempo, no permitir que Francisco Flores sigaoperando su oficina en Washington en donde estn tramando actos terroristas en contra del pueblo deEl Salvador y de los pueblosde Latino Amrica. Tambin repudiamos el Terrorismo psicolgicollevado al pueblo salvadoreo durante las pasadas elecciones, por los terroristasTom Tancredo, Otto Reich, Roger Noriega, Jeb Bush y los terroristas de Miami como Alina Fernndez, todos financiados desde Washington para continuar con el terrorismo psicolgico en contra del pueblo salvadoreo.
Marchan por regreso de tropas de Irak
SAN SALVADOR, 16 de agosto de 2004 SIEP) Miles de salvadoreos y salvadoreas marcharon esta semana para exigirla al gobierno de Elas Antonio Saca que no enve un tercer contingente de tropas salvadoreas a Irak. La marcha fue convocada por el recin creado Movimiento Ciudadano por la Vida y la Justicia Social. La actividad que inicio en la Plaza del Salvador del Mundo culmin con una concentracin en la Plaza Cvica donde participaron lideres del recin creado Movimiento Ciudadano por la Vida que anunciaron la constitucin de esta instancia unitaria popular y social, que convoc para una prxima movilizacin por la paz y la justicia para el prximo 28 de agosto. El Rev. Roberto Pineda, pastor luterano habl en la actividad a nombre del Movimiento Ciudadano por la Vida y la Justicia Social, Guadalupe Erazo, lder campesina a nombre del Bloque Popular Social, Mateo Rendn, lder cooperativista, por la Alianza Social por el Cambio, Hctor Salazar, lder cooperativista, por el Movimiento Popular de Resistencia 12 de Octubre y Salvador Snchez Ceren y Schafik Handal, diputados, por el Frente Farabundo Mart para la Liberacin Nacional.
Crean el Movimiento Ciudadano por la Vida y la Justicia Social
SAN SALVADOR, 17 de agosto de 2004 (SIEP) Diversas organizaciones populares y sociales anunciaron esta maana la creacin del Movimiento Ciudadano por la Vida y la Justicia Social, incluyendo a lideres comunales, sindicales, campesinos, magisteriales, de la micro, mujeres, pequea y mediana empresa, jvenes, estudiantes, indgenas, ambientalistas, mujeres, militares retirados, religiosos, acadmicos, etc.El Mayor Jos Lobato, militar retirado, expres que nos hemos unido para construir una esperanza para nuestro sufrido pueblo y orientar que slo la organizacin y la movilizacin de todos nuestros sectores nos permitir enfrentar este peligroso deterioro del proceso democrtico que vivimos.Arnoldo Vaquerano, dirigente magisterial, inform que el prximo 28 de agosto, realizarn la Marcha Nacional por la Vida y la Justicia Social, que contar con la asistencia de miles de salvadoreos que han sido golpeados por este modelo neoliberal implementado por los gobiernos de ARENA.Por su parte, Lidia Rivera, dirigente de la micro, pequea y mediana empresa, explic que este nuevo movimiento surge como resultado de la voluntad de lucha de miles de salvadoreos y salvadoreas que se niegan a convertirse en vctimas sumisas de este modelo depredador y consumista.Guadalupe Erazo, dirigente campesina, indic que vamos a enfrentar de manera unificada, inmediata y enrgica la estrategia populista y demaggica de Elas Antonio Saca, que pretende desmovilizarnos y mediatizarnos por medio de mesas de dilogo que son una farsa.Mateo Rendn, dirigente cooperativista, subray que debemos entender la concertacin como un espacio de lucha, de construccin de poder popular, de acumulacin poltica, y buscar poner en comn todos nuestros intereses para dar una lucha unida que nos permita alcanzar la victoria.El pastor Roberto Pineda, dirigente religioso, hizo un llamado a construir una amplia alianza social,. Incluyente, abierta a todos los sectores afectados por las polticas marginadoras de ARENA, que aglutina a todos los sectores excluidos por el modelo neoliberal.La dirigente sindical Marta Marin planteo que El salvador vive una profunda crisis en todos los ordenes de su vida. Miles de personas, en espacial jvenes, son expulsados hacia estado Unidos en busca de empleo, mientras la corrupcin se apodera de las instituciones gubernamentales.Explicaron los dirigentes sociales del Movimiento por la Vida que han establecido como ejes fundamentales de esta nueva etapa de lucha, trabajar contra el alto costo de la vida, combatir la corrupcin, fortalecer la democracia y la paz, y denunciar el Tratado de Libre Comercio con los Estados Unidos,(CAFTA).
Bloque Popular Social marcha en solidaridad con Venezuela
SAN SALVADOR, 11 de agosto de 2004 (SIEP) La dirigente sindical Marta Marn del Bloque Popular Social, indic que con esta movilizacin estamos demostrando que estamos con el presidente Chvez, estamos con la revolucin bolivariana, estamos con la defensa de nuestra soberana como pases latinoamericanos.
U..a..Chvez no se va coreaban los manifestantes, mientras bailaban ondeando banderas venezolanas, en el recorrido de la marcha que cont con la presencia de reconocidos dirigentes del movimiento social y de la izquierda, incluyendo a los ya legendarios dirigentes del FMLN, Schafik Handal y Salvador Snchez Ceren.
El pastor luterano Ricardo Cornejo, dirigente del Bloque Popular Social, opin que nos mantenemos como iglesias en oracin yen accin para respaldar la revolucin bolivariana dirigida por Hugo Chvez, somos cristianos y somos bolivarianos, somos latinoamericanos seguidores del Evangelio de justicia y solidaridad.
Por su parte, Salvador Snchez Ceren, coordinador del Frente Farabundo Mart para la Liberacin Nacional (FMLN) subray que es importante polticamente que el pueblo salvadoreo exprese su solidaridad con el pueblo de Venezuela, eso eleva su nivel de conciencia, asimismo este es el momento para hacerlo, hoy se necesita salir a las calles y manifestarnos.
En la carta a Hugo Chvez entregada en la Embajada de Venezuela se establece que este da, cientos de salvadoreos, hemos salido a las calles a expresar nuestro apoyo al pueblo bolivariano de Venezuela, a su REVOLUCION y a tu gestin como presidente legtimo de ese pas. Hemos dicho presente. VENEZUELA NO ESTA SOLA. Estamos con ella y sus causas son nuestras causas, su lucha es nuestra lucha…
Finalmente el lder sindical Fredy Lpez, invit a que todos nos hagamos presentes este domingo15 al Pasque Bolivar, para que celebremos la victoria del pueblo venezolano que estamos seguros va a defender a su revolucin y a su dirigente mximo, Hugo Chvez Fras.
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Foto: Solidaridad con Hugo Chvez y la revolucin bolivariana.
Cofevi respalda esfuerzo de trabajadores y trabajadoras de Just Garments
San Salvador, 6 de agosto de 2004 (SIEP) Mara Isabel Villegas, dirigente de las Comunidades de Fe y Vida (COFEVI) elogi el esfuerzo realizado por las trabajadoras y trabajadores de Just Garments e hizo un llamado a la solidaridad con esta empresa dirigida por los propios trabajadores.Tenemos que apoyarlos y lograr que su empresa sea exitosa dijo.
JUST GARMENTS es una empresa formada como resultado de la finalizacin de un conflicto laboral en El Salvador. Cuando el sindicato STIT solicit a una empresa Taiwanesa la negociacin colectiva en abril de 2002; esta cerr sus operaciones. STIT y CEAL iniciaron una campaa internacional que fue rpidamente apoyada por organizaciones de Asia, Estados Unidos y Amrica.
El sindicato textil UNITE, la AFL-CIO, la Federacin Internacional Textil (ITGLWF), US-Leap, Campaign for Labour Rigths, USAS, Focus on Globalization y muchas otras organizaciones sumaron esfuerzos e hicieron posible un acuerdo en noviembre de 2002 y la formacin de la empresa a partir de abril 2003.
Just Garments contrata a las trabajadoras afiliadas a STIT que perdieron sus empleos en abril 2002 y luego colocadas en una lista negra por lo que no podan encontrar trabajo (El Workers Rights Consortium realiz un reporte sobre este caso en una fbrica que cose para Lands End). Just Garments ha sido financiada por la corporacin taiwanesa Tainan Enterprises que cerr operaciones en abril de 2002 en El Salvador, la cual luego de muchas gestiones asumi responsabilidad en este caso.
JUST GARMENTS es el fruto de la resistencia de obreras y obreros salvadoreas(os) y de esfuerzos de muchas personas alrededor del mundo. Nunca una empresa en Centroamrica que cerrar sus operaciones cuando se solicit negociacin colectiva volvi a abrirlas antes. Just Garments tiene capacidad hasta para 300 personas actualmente y ha estado lista para producir desde noviembre de 2003. STIT y Just Garments firmarn un contrato colectivo cuando inicie operaciones segn los acuerdos de noviembre 2002. Empresas como GAP y Phillip Van Heusen han ofrecido la posibilidad de colocar pedidos en Just Garments.
La compaa Lands End ha brindado asistencia tcnica y ha donado tela y maquinas. Tainan Enterprises ha provedo la mayoria de las mquinas y el capital necesario para que esta empresa sea posible a travs de Mr. Donald Wu el accionista mayoritario.