SAN SALVADOR, 20 de abril de 2009 (SIEP)
“En 1982 hubo una intensa discusión sobre los acontecimientos de 1932 al interior de la dirección y bases del Partido Comunista que era un partido en guerra y de las otras organizaciones revolucionarias que integraban el FMLN” sostuvo el Lic. Roberto pineda, coordinador del Centro de Estudios Marxistas “Sarbelio Navarrete.”
“Fue precisamente ese ambiente de discusión el que permitió la reanudación en enero de 1982,de la revista teórica del PCS, FUNDAMENTOS Y PERSPECTIVAS, que publicó su cuarto numero, de donde reproducimos estos materiales. El tercer número había sido publicado en junio de 1980…antes del cierre de la UES” recalcó el académico universitario.
En la presentación de este cuarto número de Fundamentos y perspectivas se explica que entre junio de 1980 y enero de 1982, el PCS “afrontó con seriedad y responsabilidad el reto histórico que la revolución salvadoreña le exige, aportando todas sus energías en el fortalecimiento de la unidad revolucionaria y democrática.”
Presentamos digitalmente en esta oportunidad, tomados de este numero 4 de Fundamentos y Perspectivas, tres trabajos: el primero es la Declaración del Comité Central del Partido Comunista de El Salvador, en ocasión del 50 aniversario del levantamiento armado de 1932, preparado por Schafik Handal.
El segundo es un testimonio del legendario comunista salvadoreño Miguel Mármol sobre como La Regional va a las masas del campo. Y el tercer trabajo es de Federico Baires, nuestro querido Lico, que en ese entonces dirigía el Centro de Investigación y Documentación del PCS y quien falleció el año pasado, y que trata sobre El valor histórico de los testimonios de Miguel Mármol acerca de la insurrección de 1932.
Mucha razón tenía nuestro querido Lico cuando escribió: “Durante mucho tiempo, los escritores e ideólogos al servicio de la burguesía criolla y del imperialismo, falsificaron a su antojo todo lo relacionado con la insurrección. En esa nefasta tarea han coincidido en los objetivos, aunque variado en los métodos, desde los burdos y enfermizamente anticomunistas de antaño como Schlessinger, hasta los más cautelosos y aparentemente objetivos de hoy día, como Anderson.”
Concluyó el Lic. Pineda subrayando que “estos tres trabajos son valiosos y permiten conocer de primera mano el esfuerzo de los comunistas por conducir esta insurrección y por otra parte, desvirtuar los señalamientos que desde la derecha basándose en una supuesta “objetividad científica” se hacen para deslegitimar este heroico rol del PCS en la historia revolucionaria de nuestro país.”