SAN SALVADOR, 7 de mayo de 2010 (SIEP) “El conocimiento de la verdad sobre los acontecimientos que condujeron al asesinato en 1975 de Roque Dalton y Armando Arteaga en el seno del Ejercito Revolucionario del Pueblo, ERP, es una tarea que tenemos pendiente” indico el Lic. Roberto Pineda, Coordinador del Centro de Estudios Marxistas “Sarbelio Navarrete.”
“Y por lo tanto es una responsabilidad histórica de los revolucionarios salvadoreños garantizar que se creen los mecanismos para conocer esta verdad, y particularmente hoy, que existen condiciones favorables, por estar la izquierda en el gobierno, para que esto se realice…” señaló.
“Estamos por conmemorar el 25 aniversario de este magnicidio, y lo más justo sería que el Sr. Presidente Funes nos indicara claramente, que medidas va a tomar para garantizar que estos asesinatos no queden en el olvido sino que se conviertan en símbolos de la lucha por la verdad y contra la impunidad, es lo menos que puede hacerse…”
“En este espíritu divulgamos digitalmente este Balance Autocritico 1975-1976 realizado por la Resistencia Nacional. Es un valioso documento histórico que publicamos teniendo como fuente al Archivo Histórico Revolucionario Salvadoreño y que fue digitalizado por el Centro de Información, Documentación, y Apoyo a la Investigación (C.I.D.A.I.), de la Universidad Centro Americana “José Simeón Cañas”
“El Balance se divide en cinco partes. La Presentación explica que. “ya va a hacer un año que la RESISTENCIA NACIONAL nace a la vida revolucionaria del país, como una organización independiente; dicho nacimiento, sin embargo, es en realidad el resultado de un largo proceso de depuración en las filas del antiguo Ejército Revolucionario del Pueblo (E.R.P), que tuvo su culminación en el mes de mayo de 1975 con el cobarde asesinato de dos valiosos combatientes del pueblo, Roque Dalton y “Pancho.”
La segunda parte trata sobre la evolución histórica del ERP, el cual “se formaba con núcleos dispersos y nacidos al calor de la lucha de masas, lo cual significo el pago de un enorme precio: se negó al Partido como concepción, nos aislamos de las masas y de la lucha de masas, pusimos el acento en la lucha clandestina y los pequeños grupos conspirativos. Todo lo que “hueliera* a Partido” era despreciado, y se concebía la revolución como la tarea de una secta clandestina.”
La tercera parte aborda el problema de la división del ERP-RN y los Asesinatos de Roque y Armando. Considera que en abril de 1975 “con la idea preconcebida de “deshacerse” (políticamente por el momento) del compañero Roque Dalton, corno un paso que les permitiría avanzar en sus posiciones, planifican aceleradamente maniobras de provocación constantes, tendientes a propiciar una oportunidad de eliminarle de las discusiones, y de paso, que diera lugar al impulso de otra maniobra: la de involucrar a algunos miembros de la Dirección Nacional, en el “complot” que habrían de adjudicarle contra el Estado Mayor del ERP.”
La cuarta parte se titula Lecciones del proceso y establece que “una organización revolucionaria debe centrar sus esfuerzos de desarrollo político interno, más que en el crecimiento orgánico cuantitativo; en el desarrollo de una Escuela de Formación revolucionaria que dote a la organización de la metodología adecuada para la correcta y efectiva transmisión de la línea política (elaborada en base a una estrategia y táctica adecuadas) entre los diferentes niveles de la organización.”
Y en la última parte de este documento se reconoce autocríticamente que “nuestro balance incluye, auto-críticamente, los daños que se han causado al movimiento revolucionario salvadoreño; en esto reconocemos la responsabilidad de la Resistencia Nacional, no pretendemos eludirla. Sabemos que gran parte de la responsabilidad recae sobre quienes estando en los niveles de Dirección del antiguo ERP, no supimos ubicarnos en el contexto general de la lucha ideológica que se desarrollaba; pero, y aunque esto no es una justificación, también debemos decir que no podíamos hacerlo con la claridad que ahora nos ofrece la visión retrospectiva.”