En los últimos días se han sucedido acontecimientos que muestran ante el mundo la bancarrota de la Junta Militar
Demo-Cristiana y su siniestra fórmula “matanzas y reformas”. Los asesinatos colectivos de los dirigentes del FDR y de las monjas norteamericanas provocaron el repudio mundial y obligaron incluso al gobierno de los EE.UU. principal sostén de la Junta a anunciar una suspensión de su ayuda económica y militar a esta. El paro del transporte, la huelga de los obreros en numerosas fábricas, los enfrentamientos en los barrios de la capital, las acciones armadas revolucionarias en diferentes lugares del país, manifestaciones de descontento en las propias filas de la tropa,. clases y oficialidad del ejército, la condena de la Junta por la Asamblea General de las Naciones Unidas y también por el Congreso de la Internacional Socialista, recientemente celebrado en Madrid; todos estos han sido los detonadores que precipitaron el estallido de la actual crisis del gobierno, frente a la cual el mando sanguinario de la Fuerza Armada y la criminal dirigencia del PDC, se han lanzado desesperadamente a buscar una salida que les traiga una estabilidad que ya es imposible.
De común acuerdo, el mando militar fascista y el grupito
demócrata cristiano que encabeza Duarte, se lanzaron a un operativo de reestructuración e la Junta, cuyo primer paso ha sido la maniobra de desplazamiento del Coronel Adolfo Arnoldo Majano, después de fracasar dos veces en su intento de asesinarlo. Tras el desplazamiento de majano se proponen limpiar de las filas militares a todos los oficiales que no comparten el camino de la matanza pretenden dar de baja a unos y asesinar a otros, como ya lo hicieron con el Capitán Molina Panameño. para esta arremetida contra los oficiales honestos se valen de la remarcada acusación de que son “comunistas” la misma con la que llegarona a asesinar al Arzobispo oscar Arnulfo Romero y a tantos otros miles de patriotas, nueve mil, solo este año.
La verdad es que el “delito” de esos militares ha sido buscar una solución sin matanza a la crisis nacional, aunque el espíritu de cuerpo de la Institución les ha dificultado llegar a la conclusión ineludible de que la paz sólo puede alcanzarse derrocando a lo fascistas, lanzándolos fuera de las filas militares y del gobierno. Para los fascistas, en cambio, no existen escrúpulos ni siquiera para asesinar a sus compañeros.
Duarte, comprometido hasta la médula de los huesos con los fascistas y sus métodos sanguinarios, quiere a toda costa ser presidente de la República, aunque sea sentado
sobre un montón de cadáveres, por eso, contando con los consejos del ultra-reaccionario demócrata cristiano venezolano y agente de la CIA, Arístides Calvani, ha presentado propuestas para reestructurar a la Junta y recrudecer la ofensiva de opresión. Malvadamente tratará de presentar esta maniobra como “depuración’’ de la Fuerza Armada y reestructuración de la Junta.
El sentido de tales medidas es, sin embargo, claro: la depuración de los elementos opuestos a la represión y el apoyo a los fascistas.
En el curso de la reunión última de la Directiva Nacional del PDC (domingo 7 de diciembre), quedó en evidencia, por la propia confesión de Morales Ehrlich, pronunciada ante la estupefacción de los concurrentes, que Duarte y su camarilla se encuentran conciente y directamente comprometidos en la represión genocida, hundidos en el fango de la historia, chorreando sangre y lodo por todo su cuerpo, incluida la sangre de Mario Zamora y Melvin Orellana, sus propios compañeros de partido.
Los demócratas cristianos que sigan apoyando a Duarte y a la Junta después de esta confesión, pasan a ser cómplices concientes del genocidio, con todas las consecuencias que de ello se derivan. Los que ahora reaccionen y decidan desligarse de los asesinos, encontraran comprensión en las filas populares.
El FMIN hace un llamado a la Unión Mundial Demócrata Cristiana.
El FMLN hace un llamado a la UMDO y a la ODCA (Organización demócrata Cristiana de América) para que estudien e investiguen la situación salvadoreña por su cuenta y saquen sus propias conclusiones. Los llamamos a que no se dejen engañar por Duarte y Calvani. Las consecuencias de seguir apoyando a la Junta genocida y al sector fascista del ejército son imprevisibles para el prestigio del movimiento demócrata cristiano mundial, ya que lo pone ante la opinión internacional en una posición similar a los que cooperaron con Hitler.
Apoyamos la iniciativa del FDR y en particular del
MPSC de llevar adelante conversaciones con los partidos Demócrata Cristianos de Europa y América en busca de claridad y coincidencias constructivas.
El FMLN esta a favor de una salida democrática revolucionaria.
El FDR ha propuesto una serie de medidas tendientes a ampliar el conjunto de las fuerzas nacionales que legítimamente tratan de encontrar una auténtica solución a la crisis nacional basada en los intereses de las grandes mayorías. El FMLN apoya esta oportuna iniciativa, manifiesta su concordancia con la necesidad de dicha aplicación; es en efecto indispensable lograr mediante el diálogo un amplio acuerdo de todas las fuerzas nacionales patrióticas y progresistas, dispuestas a derrocar la dictadura genocida, nos dirigimos con este llamamiento sobre todos los sectores que no forman parte hoy de la alianza estratégica.
FMLN-FDR estamos a favor de un diálogo en que participen junto a nosotros la Iglesia católica y las iglesias protestantes, los empresarios privados con visión realista y patriótica, la Unión Popular Democrática (UPD) y cada una de sus organizaciones miembros, los sectores y elementos del ejército con conciencia antifascista y democrática, los profesionales y técnicos que trabajan con el Estado, con la empresa privada o independientemente, los sindicatos independientes, organizaciones culturales, etc.
El FMLN apoya la lucha por la formación de un gobierno que represente a todas las fuerzas progresistas de la nación.
Vivimos un momento político tal que ante la bancarrota
del proyecto imperialista, fascista y demócrata cristiano, no caben las vacilaciones, las indecisiones, o las posturas ilusoriamente neutrales. Es por ello necesario converger hacia la formación de un régimen que verdaderamente solucione la crisis nacional. Este no puede ser otro que el Gobierno Democrático Revolucionario postulado por el FDR, cuya plataforma programática puede sintetizarse en los siete puntos siguientes.
1. El GDR garantizará la soberanía y la independencia nacional, asegurará y defenderá la autodeterminación del pueblo salvadoreño.
2. El GDR garantizará al pueblo salvadoreño la paz, la libertad, el bienestar y el progreso; para lo cual realizará reformas políticas, económicas y sociales que aseguren una justa distribución de la riqueza, el disfrute de la cultura y la salud y el ejercicio efectivo de los derechos democráticos por las mayorías.
3. El GDR aplicará una política internacional de paz y no alineación.
4. En el GDR habrá representación democrática de todos los sectores populares, democráticos y revolucionarios que hayan contribuido activamente al derrocamiento de la dictadura fascista.
5. El GDR creará un ejército de nuevo tipo, integrado por el ejército popular revolucionario y por los agrupamientos, sectores e individuos sanos y patrióticos que hay en la tropa, clases y oficiales del ejército actual.
6. El GDR apoyará a todos aquellos empresarios privados que impulsen el desarrollo económico, aplicando su programa.
7. El GDR garantizará la libertad de creencias y el libre ejercicio de los cultos religiosos.
El gobierno de EE.UU. coopera con los fascistas del alto mando de la Fuerza Armada, dándoles ayuda militar y política; asesoría, entrenamiento en las bases yanquis de Panamá. Lamentablemente esta actitud aleja al gobierno de Estados Unidos de la posibilidad de abrir pláticas con las fuerzas representativas del pueblo salvadoreño. No se puede conversar con quines insisten en la fórmula de la intervención militar política en nuestro país. Solo la renuncia a tal procedimiento haría posible algún tipo de diálogo.
El pueblo prepara las batallas decisivas.
El FMLN ha girado instrucciones a todos sus unidades militares y milicianas, a las organizaciones de masas revolucionarias, para que preparen las acciones decisivas. Asimismo, ha ordenado incrementar las acciones armadas en todo el país.
El pueblo y el FMIN preparan la insurrección popular y el impulso de las ofensivas militares contra los sectores fascistas del ejército.
El FMLN llama a la clase obrera y a todos los trabajadores a intensificar los preparativos de la huelga general.
Los mandos militares coordinados, de todos los frentes, han recibido instrucciones para concentrar su potencial de fuego. Todas las unidades militares y milicias deben tomar sus posiciones de combate en los barrios, colonias, cantones, frentes guerrilleros, carreteras, pueblos, etc.
El FMLN esta en disposición de lucha con alta moral combativa y se prepara para las batallas decisivas: espera las ordenes de la DRU, su Comandancia General.
¡¡ Unidos para combatir hasta la victoria final!!
¡¡revolución o muerte!! ¡¡Venceremos!!
Salvador Cayetano Carpio Schafik Jorge Handal
Joaquín Villalobos Roberto Roca
Ferman Cienfuegos
Miembros del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional
El Salvador, Centroamérica, 12 de diciembre de 1980