DECLARACION DE LOS SOCIALISTAS CENTROAMERICANOS
SOBRE LAS ELECCIONES EN EL SALVADOR.
¡¡La principal tarea: expulsar a ARENA del gobierno!!
¡¡Llamamos al voto crítico por el FMLN!!
Por un gobierno del FMLN que incluya a las organizaciones obreras, campesinas y populares, sin la participación de burgueses!!
El partido ARENA, fundado por el fascista Roberto Dabuisson, salió como el partido victorioso de la guerra civil. Tiene más de 19 años de estar ininterrumpidamente en el gobierno de el Salvador. Después de casi dos décadas de ofensiva neoliberal, la sociedad salvadoreña clama por un cambio de gobierno que termine con el desempleo, el hambre y la miseria que obliga a decenas de miles de salvadoreños a emigrar en busca del sustento diario de sus familiares.
Después de los acuerdos de paz de 1992, la guerrilla del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN) se convirtió en un partido político legal. Con una estrategia reformista y etapista, apelando a su trayectoria revolucionaria y peleando espacios políticos, el FMLN logró convertirse en un partido con influencia de masas. En 1994 el FMLN participó por primera vez en las elecciones municipales ganando 15 alcaldías. En 1997 ganó 52 alcaldías, la mayoría ubicadas en el Área Metropolitana. En el año 2000 obtuvo 80 alcaldías, se reeligió en la alcaldía de San Salvador y ganó 8 de las 14 cabeceras departamentales. En el 2003 tuvo un bajón electoral, perdió 10 alcaldías, entre éstas la mayoría de cabeceras departamentales. En el 2006, retrocedió hasta 58 alcaldías. A pesar de este bajón en los gobiernos locales, el FMLN ha mantenido una representación de más de un tercio de los diputados.
El FMLN es una real alternativa de gobierno
Muchos trabajadores y jóvenes salvadoreños consideran que el FMLN es una real alternativa de gobierno, y así lo demuestran las recientes y más diversas encuestas que colocan a Mauricio Funes, candidato presidencial del FMLN, con hasta 14 puntos por encima de los candidatos de ARENA.
Por primera vez en mucho tiempo, existen condiciones nacionales e internacionales favorables para un triunfo del FMLN: desgaste de ARENA, profundas aspiraciones de cambio de la clase trabajadora y la clase media, una brutal crisis del sistema capitalista e imperialista, crisis del modelo neoliberal en El Salvador, y la existencia en el área centroamericana de gobiernos burgueses que se autodenominan de “izquierda”, como Daniel Ortega en Nicaragua, Mel Zelaya en Honduras y en menor medida Álvaro Colom en Guatemala.
Con estas condiciones favorables, el FMLN pretende capitalizar el descontento social para conquistar el gobierno, ya no por el sonar de los fusiles, sino el por silencioso sonido de los votos. Sin embargo, dentro de la implementación de una estrategia de formar amplias alianzas políticas para ascender al gobierno por la vía electoral, el FMLN contribuyó a la desmovilización de la clase obrera salvadoreña y a la disminución de luchas sociales contra el gobierno de ARENA. Actualmente no hay grandes luchas obreras y populares, sino que el enfrentamiento político se libra en los marcos de la democracia burguesa.
Un programa democrático burgués
A pesar que el FMLN es parte integrante del nuevo régimen político bipartidista que se instauró con los Acuerdos de Paz de 1992, —con algunas cuotas de poder en los órganos del Estado burgués que se remodeló al finalizar la guerra civil— su máxima dirigencia continúa representando los intereses políticos propios como burocracia política, así como los de ciertos sectores de la clase media y, en menor medida, a los sectores obreros y populares.
Hasta el momento no conocemos que haya sectores burgueses dentro del FMLN ni que su alta dirigencia represente los intereses políticos de alguna fracción burguesa, aunque la plataforma electoral enarbolada por Mauricio Funes reivindica abiertamente la necesidad de implantar un modelo de capitalismo más humanitario. En pocas palabras: “un cambio con estabilidad”, “Cambiar algo para que todo continúe igual”.
A pesar de estas características sociales y políticas particulares de la dirigencia del FMLN, un amplio sector de los trabajadores, jóvenes y de las masas populares salvadoreñas se identifican políticamente con esta organización, y no logran visualizar el peligro que representa este programa de respeto a la economía capitalista, que ha llevado a Funes a declarar que respetaran el CAFTA, la institucionalidad de las Fuerzas Armadas, se compromete a respetar la propiedad privada de los grandes medios de producción y la Constitución de 1983, que no refleja la decisión democrática del pueblo salvadoreño ya que fue impuesta en medio de la guerra civil.
El discurso antiimperialista del FMLN se ha debilitado. En relación al gobierno de los Estados Unidos, el candidato Mauricio Funes ha declarado que “Mantendremos y reforzaremos las relaciones comerciales, económicas y políticas con Estados Unidos, con su pueblo y gobierno, sobre la base del respeto a la autonomía y a la autodeterminación de los pueblos. Reconocemos la importancia estratégica de estas relaciones en la medida que su fortalecimiento pueden traer mayor bienestar a la población salvadoreña”.
Peligrosa política de alianzas
Este programa democrático burgués es el imán con el cual la dirigencia del FMLN quiere atraer a algunos sectores de la burguesía. A decir verdad, esa “burguesía progresista” es casi inexistente social, política y económicamente. Una de las características de la actual campaña electoral es que la derecha ha cerrado filas en torno a ARENA y marcha unificada en las elecciones, consciente del peligro que representa una posible victoria electoral del FMLN.
Durante el año 2007 el FMLN impulsó una tímida estrategia de unificación de los partidos de clase media: Cambio Democrático (CD) dirigida por Héctor Dada Hirezi, el Frente Democrático Revolucionario (FDR) que lidera Julio Hernández –conformado por una escisión del FMLN conocida como Movimiento Renovador— y con la disidencia burguesa encabezada por José Arturo Zablah Kuri, ex ministro de Economía durante la administración de Armando Calderón Sol (1994-1999), principal dirigente del movimiento denominado “Alianza por el Cambio”, quien regresó a las filas de ARENA para ocupar la candidatura a la vice presidencia en la actual contienda electoral.
La gran alianza nacional que pretendía formar el FMLN con los partidos de clase media, como CD y FDR, no logró cuajar de cara a estas elecciones municipales, pero si se produjeron alianzas parciales. En 30 municipios el FMLN va en alianza con CD y en 4 municipios el FMLN va en alianza con el Partido Demócrata Cristiano (PDC), un partido claramente burgués, aunque sumido en una profunda crisis.
Esta política de alianzas del FMLN con sectores burgueses no es nueva. Desde la época de la guerra civil, la guerrilla del FMLN siempre buscó la alianza con los “burgueses progresistas”. Bajo las nuevas condiciones, ahora el FMLN aspira a construir una gran alianza nacional incluso con fuerzas burguesas para ascender al gobierno, la que no se ha podido realizar porque estos han cerrado filas con ARENA.
No obstante, las elecciones se realizarán en dos fases. Conscientes del desgaste político de ARENA, los partidos de la derecha salvadoreña aprobaron la realización de comicios separados: el 18 enero de 2009 se elegirán 262 concejos municipales, 84 diputados para la Asamblea Legislativa y 20 Diputados al PARLACEN, y el 15 de marzo de este mismo año se elegirán el Presidente y vicepresidente de la República para el período 2009-2014.
Dependiendo del resultado de las elecciones municipales y legislativas, se pueden formar nuevas alianzas para las elecciones presidenciales, por lo que la base del FMLN debe estar muy alerta.
Llamamos al voto crítico a favor del FMLN.
La Ley Electoral en El Salvador es antidemocrática ya que consagra el bipartidismo e impide el surgimiento de nuevas fuerzas políticas, y porque además dificulta la actividad legal de los grupos de izquierda por fuera del FMLN. En estas condiciones se ha producido una inevitable polarización política, entre el gobernante ARENA y el opositor FMLN, como ha ocurrido en los pasados procesos electorales.
En medio de una pavorosa crisis económica del sistema capitalista e imperialista, existen grandes aspiraciones e ilusiones de las masas obreras, campesinas y populares de que un gobierno del FMLN puede arreglar la situación en El Salvador. Irónicamente, mientras ARENA ha suavizado el discurso, llevando al “progresista” Zablah como candidato a la vicepresidencia, el FMLN ha derechizado su discurso en aras de obtener una mayoría electoral.
La principal tarea de los revolucionarios en las actuales condiciones de El Salvador, es terminar con la continuidad del gobierno de ARENA. Las elecciones brindan la oportunidad de expulsar a ARENA del gobierno, y de instaurar un gobierno del FMLN, siendo luego necesaria la lucha de las organizaciones obreras, campesinas y populares para instaurar un verdadero Gobierno obrero campesino y popular.
El programa democrático burgués del FMLN va en sentido contrario al nacimiento y desarrollo de un proceso revolucionario. Por eso llamamos al voto crítico, es decir, que a pesar de que no estamos de acuerdo con el programa electoral del FMLN, llamamos a no desperdiciar el voto, a rechazar la continuidad del gobierno de ARENA. El cambio revolucionario que anhela el pueblo salvadoreño, además de votar en contra de ARENA, solo se logrará y garantizará con la movilización de la clase trabajadora, el campesinado y demás sectores populares.
Por un gobierno del FMLN que incluya a las organizaciones obreras, campesinas y populares, sin la participación de burgueses!!
Por esta razón, llamamos a luchar por la instauración de un gobierno del FMLN que incluya a las organizaciones obreras, campesinas y populares, sin la participación de burgueses. Llamamos a las bases del FMLN a luchar por un programa que incluya la convocatoria a una Asamblea Constituyente que termine con el orden burgués impuesto con la Constitución de 1983 y los Acuerdos de Paz de 1992, que reorganice El Salvador en beneficio de toda la clase trabajadora , el campesinado y de las amplias mayorías empobrecidas.
Esta Asamblea Constituyente debe tomar medidas urgentes para resolver los efectos de la crisis del sistema capitalista, resolver el problema del inminente desempleo masivo que nos amenaza, aumentar los salarios conforme el costo de la vida, resolver el problema agrario entregando la tierra y el crédito barato al sector indígena y al campesinado pobre, resolver los problemas de salud, educación, vivienda, alimentación, seguridad y que además se investigue la corrupción e impunidad realizada en las esferas del gobierno de ARENA y en otras sectores.
Esto solo se puede lograr acabando de una vez por todas con el reaccionario gobierno de ARENA, votando críticamente por el FMLN, y garantizando cualquier conquista económica y social con la movilización, la independencia política de los trabajadores, atacando implacablemente a nuestros enemigos: la oligarquía, la burguesía, el imperialismo y sus agentes
Centroamérica, 9 de Enero del 2009.
CIRCULO SOCIALISTA REVOLUCIONARIO (CSR) DE GUATEMALA.
PARTIDO REVOLUCIONARIO DE LOS TRABAJADORES (PRT) DE EL SALVADOR.
MOVIMIENTO AL SOCIALISMO (MAS) DE HONDURAS.
PARTIDO REVOLUCIONARIO DE LOS TRABAJADORES (PRT) DE NICARAGUA.