El camino de Schafik: practicar el ayuno del Señor…*
Reflexión sobre Isaías 58:6-12
“¿No es antes el ayuno que yo escogí, desatar las ligaduras de impiedad, deshacer los haces de opresión, y dejar ir libres á los quebrantados, y que rompáis todo yugo?¿No es que partas tu pan con el hambriento, y á los pobres errantes metas en casa; que cuando vieres al desnudo, lo cubras, y no te escondas de tu carne?
Entonces nacerá tu luz como el alba, y tu salud se dejará ver presto; é irá tu justicia delante de ti, y la gloria de Jehová será tu retaguardia. Entonces invocarás, y oírte ha Jehová; clamarás, y dirá él: Heme aquí. Si quitares de en medio de ti el yugo, el extender el dedo, y hablar vanidad; Y si derramares tu alma al hambriento, y saciares el alma afligida, en las tinieblas nacerá tu luz, y tu oscuridad será como el medio día; Y Jehová te pastoreará siempre, y en las sequías hartará tu alma, y engordará tus huesos; y serán como huerta de riego, y como manadero de aguas, cuyas aguas nunca faltan. Y edificarán los de ti los desiertos antiguos; los cimientos de generación y generación levantarás: y serás llamado reparador de portillos, restaurador de calzadas para habitar…”
Deseamos agradecer al FMLN por esta invitación a realizar este Culto Ecuménico…
Isaías fue un gran profeta del Antiguo Testamento, un gran luchador por la justicia y la paz, de la misma forma que Schafik fue en El Salvador un gran profeta de la democracia y del socialismo. Tanto Schafik como Isaías desataron las ligaduras de impiedad, denunciaron la opresión de los poderosos y se identificaron con el sufrimiento y las esperanzas de los humildes. O sea que practicaron el ayuno del Señor, el verdadero ayuno del Señor.
La vida es como un camino. El camino de la vida de Schafik estuvo orientado siempre por la lucha por la justicia. Desde muy joven sintió el llamado a dedicar sus esfuerzos a trabajar por los intereses del pueblo salvadoreño.
Nosotros como Iglesia Luterana Popular, integrantes de las Comunidades de Fe y Vida, platicábamos bastante con Schafik. Y una vez le preguntamos si el creía en Dios. Y nos respondió que en ese Dios que nosotros predicábamos, el dios del Éxodo, el Dios de Jesús de Nazaret, el rebelde crucificado, en ese Dios si creía. No creía en el Dios que legitima la explotación. Y le explicamos que ese era el Dios verdadero, los demás son ídolos.
Schafik desde muy joven fue impactado por las luchas populares. Nos contaba que una tarde estaba recibiendo clases, estudiaba en el Colegio García Flamenco que entonces quedaba en la Avenida Cuscatlan, cuando llegaron unos estudiantes y le pidieron permiso al profesor para hablarles. Y un joven les dijo: ha sonado la hora de la liberación…hemos iniciado la Huelga general…y los exhortó a apoyar. Y entonces ellos tomaron sus útiles y salieron del aula. Schafik se fue corriendo para tomar el último tren hacia Usulutan. Ese fue el bautismo político de Schafik. A los 14 años. Estando ya en su pueblo, semanas después se enteró de la caída del tirano Martínez. La semilla estaba sembrada.
En 1950 nos lo encontramos en la Universidad de El Salvador estudiando derecho. Entonces la U quedaba al costado oriente de Catedral. Y entonces inicia su participación política. Empieza a practicar el ayuno del señor del que nos habla el profeta Isaías. Y se destacó en la lucha por la Reforma Universitaria, en la lucha porque la Universidad abriera sus puertas a los jóvenes de los sectores populares, y pusiera sus recursos, sus instalaciones al servicio del pueblo salvadoreño.
Luego viaja estudiar a Chile. Y continua su aprendizaje de la vida y de la lucha, bebe en lasa tradiciones del movimiento obrero y revolucionario chileno. Y al regresar a El Salvador se integra al Partido Comunista, organización a la que dedicó buena parte de su vida, de su pensamiento, de sus energías revolucionarias.
Es en lasa filas del PCS que Schafik participa a finales de los años cincuenta en las luchas que conducen al derrocamiento del dictador Lemus en octubre de 1960. Schafik desde la clandestinidad impuesta a los comunistas orientaba el combate contra la dictadura militar, la oligarquía y el imperialismo.
A principios de 1960, Schafik inspirado en la gloriosa Revolución Cubana, organiza el FUAR, el Frente Unido de Acción Revolucionaria, que estaba integrado por columnas, la obrera, la campesina, la juvenil…y fueron grandes batallas, hasta cayó preso, en una escuela política-militar en La Campiña, y la presión del pueblo lo liberó…
En los años 67-68 del siglo pasado, acompañó a los movimientos huelguísticos, a las gloriosas huelgas de panificadores, de maestros, así como a la campaña electoral presidencial que llevaba como candidato al Dr. Fabio Castillo, cinco soluciones para cinco problemas era la premisa del PAR ¿se acuerdan? Y grandes movilizaciones y se habla de reforma agraria…Y Schafik anduvo en todo esto…perseguido por la dictadura, pero presente desde la clandestinidad.
Y es el artífice de la gran alianza política de democratacristianos, socialdemócratas y comunistas expresada en la Unión Nacional Opositora, la UNO, que llevó en el 72 a Napoleón Duarte y en el 77 al coronel Ernesto Claramount como candidatos a la presidencia. Y se ganaron ambas elecciones y la dictadura militar hizo gigantescos fraudes…y la gente en 1977 indignada se tomó la Plaza Libertad y la dictadura ejecutó una sangrienta represión el 28 de febrero de ese año. Y en todo este esfuerzo, estuvo la conducción estratégica de Schafik.
A finales de los setenta Schafik dedicó su pensamiento y acción a crear las condiciones para la reunificación de la izquierda, que estaba dividida en cinco expresiones, el PCS, las FPL, el ERP, la RN y el PRTC. Y se crea la DRU, y nació la esperanza. Se iba a romper el yugo del militarismo. El 22 de enero de 1980 como expresión de esa unidad tan deseada por el pueblo marchan por las calles de San Salvador miles y miles de personas, de as organizaciones revolucionarias de masas, del Bloque, del FAPU, de las Ligas, del MLP, del UDN.
Y luego viene la guerra, una larga guerra de doce años, y Schafik de nuevo esta al frente de este esfuerzo, en octubre de 1980 se crea el FMLN, cinco dedos se unen para formar un puño y golpear a la dictadura militar y al imperialismo. Schafik pasa a integrar la inolvidable Comandancia General. Y se crean los frentes de guerra, Morazán, Chalatenango, el heroico Guazapa, y Schafik destaca por su visión estratégica en lo militar.
A finales de los ochenta, inicia un nuevo desafío para este experimentado luchador revolucionario. Comienza el periodo de diálogo y negociación con el Gobierno salvadoreño para concluir la guerra y de nuevo Schafik esta al frente de este esfuerzo. Y su pensamiento, su visión, se dedica a trazar los linderos de un nuevo país, desmilitarizado y democrático. Schafik fue de los artífices de los Acuerdos de Paz de 1992.
A partir de ese año 1992 surgen nuevos desafíos, el FMLN se convierte en partido político. En un gran partido de masas. El FMLN es el hijo, el resultado, el fruto más valioso de la acumulación histórica de muchos años de lucha del pueblo salvadoreño, por la democracia y el socialismo. Y Schafik fue construyendo este Partido, el FMLN es la herencia que Schafik nos dejó, es el tesoro que debemos de proteger y fortalecer, porque esta forjado con la sangre y el sacrificio de miles de salvadoreños y salvadoreñas.
El ejemplo, el pensamiento, el testimonio profético de Schafik continúa y continuara iluminando el caminar del FMLN, nos ayudar a enfrentar los nuevos desafíos de la lucha. Schafik nos da la fuerza y la inspiración para que en el 2009 conquistemos la victoria con la formula de la esperanza, con Mauricio y Salvador. Ese es el desafío. Romper con los yugos de la opresión como nos lo enseñó Isaías y como nos lo enseñó Schafik. Amén.
- Predicación realizada por Rev. Roberto Pineda, de la Iglesia Luterana Popular, ILPES en Culto Ecuménico el pasado 23 de enero de 2008, en Vigilia convocada por el FMLN y realizada en la tumba de Schafik, en el Cementerio General de San Salvador.