La verdad es que la vida te da sorpresas; yo, que he andado en joda eterna desde que tengo uso de razón, todavía me sorprendo de cosas y situaciones que descubro todos los días, en relación a personas que conozco. En esta historieta, se los aclaro desde ya, hijos de la gran guayaba, no participé pues fue uno de los directamente involucrados quien me narró los hechos y me confirmó lo que desde hace años se sospechaba y era un secreto a voces. O sea, lo que contaré, me consta de oídas pero no de vistas, pero igual es de escabroso el asunto…
Como ya casi habia terminado mi Licenciatura en Relaciones Internacionales (nunca la llegué a terminar), yo trabajaba en un organismo internacional suiso (ustedes ya se imaginarán cual es), allá por el año 85, como responsable de un departamento; el organismo, en esa época, funcionaba en la zona de lo que se conoce como “Centro de Gobierno”. Yo tenía, entre mis aleros, a Paloma Cabezona y a Ladilla con Piojos, entre otros, solo que ellos dos respondían a mi persona, era, por decir así, mis subordinados, aunque por la cherada entre nosotros, era por demás, no los podía dominar ni suspender, ni castigar, etc etc. También estaban bajo mi comando El Hombre Lobo, el Lapicito, La Hiena Sonriente, Pija Descharralada, la Vilmona, la Marta 7 Cucas, La Cucaracha Rastrera, Lorón de Amate, el Musiquito, el Macho Triste, La Mula Turcios, el Caballo Feliz y otros compañeros y compañeras que ya no recuerdo…
El ordenanza del departamento, a quien llamaremos “Daniel” era un tipo super amable, inteligentísimo, diligente y cumplidor de las instrucciones , era un negrito pelón, con calvicie prematura, dientudo, jachoncito, venido de occidente, y que tenía una peculiaridad : tenía como esposa a una mujer tan chula que era de envidiarlo a toda madre; todos alucinábamos o le llevábamos hambre a la muchacha, la mujer del Daniel, pues era una morenaza que para que me entiendan, hijos de la guayaba, era una combinación de la Jennifer Lopez con la Halle Berry, solo que mas piernuda y mas joven por supuesto… un bocado de cardenal para cualquiera, y todos envidiábamos al Daniel, pues era quien se le montaba todas las noches, según nuestras suposiciones.
Una vez, estando con dos aleros, echándonos unos vergazos, o sea, este su servidor, con Paloma Cabezona y Ladilla con Piojos, allá en la Media Jarra, por el edificio Niza, salió en la plática algo de unos encargos que necesitaba mi jefa inmediata y por lo tanto me tenía que largar antes de lo previsto, y entonces me dice la Paloma Cabezona : “ Si estuviera aquí la Daniela Romo, él te va a comprar esas mierdas…” Y entonces, yo paré oreja y me entra la consabida curiosidad, pues a la mera neta, apreciaba mucho a ese ordenanza : “ ¿ La “Daniela” decís ? ¿ Como está esa mierda ? – ¿ Vas a decir que no sabes lo que todo el mundo sabe, gran pendejo ? me contestan mis aleros – Y pregunto yo: “ ¿ Y qué es lo que todo el mundo sabe, a qué te referís ? “ – Pues loco, que el Daniel es un gran pipiolo, un culerazo de marca mayor, tamaño King Size, es un culero VIP… Si toda la institución lo dice, en voz baja por supuesto.
Es lógico que el descubrir semejante característica en una persona que apreciás te crea emociones encontradas, y más en esa época y en ese medio machista como lo es el salvadoreño, pues no lo tomás a broma ya que estimás a la persona y no querés creer que la acuzación de semejante aberración sea cierta, razón por la cual les alego a estos dos pendejos, a Ladilla y a Cabezona: “Miren hijos de puta, ustedes siempre se las pican de vergones y de tuanis, de grandes intelectuales y por eso no acabo de comprender que hoy estén de viejas tomateras chambrosas del Mercado Central, difamando al Daniel. Y además, díganme si tengo o no razón : ¿ Como un maricón va a tener de esposa a ese bombón, a ese tremendo culo que todos, toditititos le llevamos hambre y ya la quisiéramos aunque sea para dominguear ? A mi me había chocado mucho esa conversación, pues no tenía la mentalidad ni el amplio criterio que tengo hoy con respecto a la comunidad gay mundial.
Puta, ustedes no tienen perdón de Dios, ! Y para que sepan, es gracias a Daniel que no les cayó la suspensión masiva que pensaba efectuar con todos ustedes la semana pasada, cuando los agarré chupando cerca del Parque Infantil en horas de trabajo y que se suponía andaban en comisión! AJAAAAAAA !
Les firmé a todos la salida a las once y se fueron directo al bebedero, y todavía ustedes no saben quien de las viejas alcanforadas e inventariadas les puso el dedo, va-á ? “ Señor Zope: Si en este momento, usted se va a un chupadero bajero que se llama el “Mickey” casi a la par de la Corte de Cuentas, por un hospedaje shuco, el Marte, que le mientan, va a encontrar a Cabezona, Cusuco y Ladilla ……..” Jajajajaja, entonces, culeros, es el Daniel quien ha estado lavándome el keike para que no pase el reporte, para que se den cuenta como los aprecia… puta, que carita la que pusieron al verme entrar esa vez al Mickey, va-á? Por eso me revienta en los huevos que estén calumniando al Daniel, hijos de rota… En los humildes y mansos se empachan ustedes, ya me di cuenta… Yo estaba fulminando de encabronado.
Entonces me dice Ladilla – Mirá Zope, hasta hoy, nadie ha dicho “ Yo me lo he cogido” eso es cierto, pero todo el mundo asegura que cuando está chupando, cuando está manudo, le agarran cosas feas, mates bien rarosos, como tocarte la verga al descuido, quererte besar, te pone la mano en la entrepierna en un gesto mas allá de toda duda razonable, etc etc… Todos los motoristas y ordenanzas andan con ese cuento y al principio, nosotros también creímos que era pura envidia, por la mujercita que se maneja, porque vive algo bien, para ser un simple ordenanza, por que no anda pidiendo prestado todo el tiempo como la perrada de la institución, porque ya comenzó a estudiar gracias a la beca que le conseguiste en esa universidad y que paga el gobierno suiso.
Vaya, por ejemplo, vos te recorriste Europa entera con el Maestro en tus tareas que solo vos sabes en que anduviste y ninguno de nosotros ha pensado que seas culero, pues no hay “signos” ni “señales”. ¿ O te agarró la verga a la orilla del Sena, en un atardecer parisino, o viendo las pinturas de Toulouse Lautrec? Del Maestro no pensamos que sea capaz de enterrarse en su arrugado cutete la Torre Eiffel enterita, y ni de vos jamás hemos dudado, por eso de “las señales”, me entendés, men?
Así pensamos todos al principio, pero hay un testimonio contundente, demoledor, pero para que te quedés picado, que te cuente el cuento el Hombre Lobo, jajajajajajaja! Y después hablamos de la pureza de tu Daniel… Preguntale cabron, y después hablamos…
Yo me quedé siempre con la duda y no le pregunté nada al Hombre Lobo, otro colaborador de mi departamento pues estábamos bastante distanciados por un reporte disciplinario que había cursado a la superioridad y que le había traído como consecuencia la suspensión de todo un mes de trabajo ( y de salario, por supuesto) pero no podía haber hecho nada para salvarlo, pues aunque eramos compañeros de fila y de ingreso, de aula universitaria y de bebetorias, y además colegas de profesión, había ido a hacer mierda un vehículo, un Range Rober de la institucion, en horas extra laborales y en estado de ebriedad… ¿ cómo podía salvarlo ? Pero el hijuerrota había quedado resentido conmigo y solo me saludaba al encontrarme y me hablaba lo estrictamente necesario… Vieran que jodido es castigar un chero, es como castigar un hijo, asi se siente…
Buenos, mis marachitos, pasó el tiempo, ya casi yo dejaba la organización internacional, el Lobo más o menos se contentó y pasaron algunos años, hasta que en el 88, poco tiempo antes de viajar al Canada pues ya me había dado color y me andaban taloneando los militares, que me llaman por telefono, y me dicen : lo va a venir a visitar el Hombre Lobo y por supuesto que se dejó llegar, lo hago pasar a mi cubículo de oficina y me dice que qué ondas, que qué tal cabrón, que qué vergón verte, que andas haciendo por aquí ( sabiendo yo que vivía permanentemente en Santa Ana) y va de volar lengua, va-á?
Conociéndolo, yo sabía que el Lobito algo quería, no era tanto el amor para que se tomara una larga visita, pues es de los que siempre andaban pidiendo prestado, consiguiendo gangas, se iba sin pagar la renta, conseguía cosas hueviadas, etc etc…
Asi que me dice de un solo talegazo: Zope, ando acabado y ya es la hora de almuerzo, invitame a almorzar, cabrón… En mis adentros, yo sabía que algo de eso iba a suceder y me alegró que no fuera un préstamo y le digo: Como no, gran pendejo, vení, vamos a hartarnos y nos fuimos al Catay.
Ya con el café y los postres, después de haber recorrido quince años de peripecias y recuerdos, después de habernos interrogado mutuamente como nos había ido, vengo y de un solo tiro directo al marco, le pregunto: “ Mira Lobo, ¿ Como estuvo esa mierda de vos y Daniel…? Y me dice: ¿ De veras querés saber ? – Si pues, te estoy preguntando…
-Mirá, te lo voy a contar todo, sin quitarle ni ponerle chongas ni adornos; acordate que por la oficina, en ese tiempo, ponían las ruedas de agosto…
-Aja, y entonces ?
-Una vez, nos quedamos sacando unos reportes que vos nos habías pedido y nos dieron las seis de la tarde y las ruedas ya estaban funcionando, era un viernes, antes de salir de vacaciones de agosto… Cuando ya iba yo para afuera, me atajó Daniel y me dice “Lobito, ando con sed, que tal unas cheves con boca de elote loco ? Y vos sabes que a mi me encanta el guaro mas que la comida y no anduve amagando…
-Y luego ?
-Bebimos desde las 7 de la noche hasta las cuatro de la mañana, en el campo de la feria… Entonces, como ya no me podía ir al pupilaje, nos quedamos esperando que saliera el sol, apoyados en un muro, allí cerca del trabajo…
-Aja, y…
-Perate culero, sos curioso…
-Dale pues…
-Como yo tenía la misma curiosidad tuya y no me entraba en la cabeza que el Daniel fuera pipían, le pregunté directamente: “ Mirá Daniel, todos en la oficina andan con la bulla que sos culey (todo esto diciéndoselo en tono de jodarria) pero puta Daniel como es la mara, verdad ?
-Y vos que pensás ? Me pregunta Daniel…
-Puta vos, que no, que yo te veo como una gente bien normal… Y en eso, Zope, el Daniel, se me queda viendo bien serio, y me dice, con voz bien quedita, mirándome fijamente a los ojos pero con una mirada de sarcasmo, no de lujuria y eso es lo raro: “ Te voy a desengañar”…Y te juro, Zope, sin que yo me diera cuenta, quiza por la verguera que andaba, que me bajó el zipper y me sacó la mozorola…
-Aja y que más ?
-Como estaba algo aguada, me la charranganeó…
-Y después qué, hijueputa ?
-Me puso la punta de la lengua en la cabecita de la ñonga y ahi sí, comenzó el tira y jala…
-Y entonces?
-Y comenzó a mamarme… y estuvo en ese afán como media hora…
-Puta, y vos te dejaste ? Pregunto yo.
-Honestamente, sí, Zope. Lo dejé hacer, no te miento y es que mirá, Zope, no hay mamada mas rica que esa, no hay mamada mas rica que la que me dió el Daniel, de todas la que me hayan pegado nunca en mi vida es la que mas he disfrutado… Y jamás volvimos a hablar del asunto, pero es cierto… Pero te aclaro, hijo de mil putas : No lo toqué, ni lo penetré, yo no me meto con los gays !
Dejé al Lobito en la parada de buses y me fui a la tranquilidad de mi cubículo, pensando que el Hombre Lobo había sido precursor de unas frases célebres que años después se oirían en toda la Casa Blanca, el Senado de la USA y el Mundo:
“ No me la pisé, solo me la mamó…”
Les gustó, hijos de la guayaba?