En aquella época cantar era un peligro…Entrevista con José William Armijo

AYUTUXTEPEQUE, 18 de marzo de 2024 (SIEP)  Acompañados de unas deliciosas pupusas y chocolate caliente, entrevistamos al cantautor chalateco José William Armijo, uno de los pioneros de la música de protesta salvadoreña, y desde hace muchos años residente en Paris, Francia.


-Fíjate, que yo adquirí conciencia social, desde muy temprana edad, por las ideas progresistas de mi padre, de nombre Terencio Armijo, que era médico y originario de Honduras. Él nos explicaba que el país se encontraba mal como resultado de la pobreza, y de la injusticia social…El inyectó en mi persona y en mis otros ocho hermanos la idea del compromiso social.

Mi papá se vino muy joven de Honduras, era originario de Cantarranas, cerca de Tegucigalpa. Vino para terminar sus estudios de medicina en la UES, allá por la década de los años 1920; antes del triste acontecimiento del treinta y dos, en los tiempos de Martínez; creo que estuvo organizado como estudiante, en esa época… en contra de la dictadura.

Por los años 1968, o 1969 me surge la idea de venirme para la capital, para San Salvador, con el deseo de ser artista; y empujado por los conflictos de adolescencia, que todos los hombres atravesamos. Motivados, o más bien, causados por mis relaciones con las amistades de infancia, que yo mantenía, es decir, amistades con unos amiguitos riquitos del pueblo.

-Antes de venirme a la capital, en ese entonces, estudiaba el plan básico en el Instituto Francisco Martínez Suarez. La primaria la había hecho en el grupo escolar Felipe Solano…

-Convencí a mis padres que me dejaran venirme, a la capital y me vine solo, pero también, atendiendo promesas de solidaridad de ciertos amigos, promesas que no cumplieron. Mis hermanos ya estaban instalados en San salvador. Tito (Roberto) vivía aquí en la capital, así mismo, como mis hermanas: Deisy, Marta y Teresita, me ayudaron, fue donde ellas, que me vine a quedarme. Me hospedaron. Después, que me convencí, que mis amigos no podían darme ayuda.

-Por medio de amistades conseguí trabajo en la fábrica IUSA (fábrica textil) que estaba instalada en Ilopango, allá por donde estaba el viejo aeropuerto y donde tomé por la primera vez el avión para irme a Europa.

En IUSA, ganaba 30 pesos quincenales, 60 mensuales. De estos, daba una parte para el desayuno a la señora que tenía la champa, em frente de la entrada de la mentada fabrica; otros diez colones para ayudarle, a mi hermana que me había dado posada; me venían quedando unos pocos colones en mi bolsa.

Me echaron de la fábrica, porque apoye una huelga de los trabajadores, yo, si estaba sindicalizado. Me dieron unos pocos pesos, cuando me fui de la fábrica; la indemnización, parece que me dieron 60 colones. Si, parece que eso era.

-Me tocaba penqueado, porque, además, estudiaba el cuarto curso en el colegio Panamericano. (Que después, lo repetí ese año, para poder entrar al bachillerato en artes).En la fábrica IUSA trabajaba de 10 de la noche a las 6 de la mañana, luego me dormía toda la mañana y en la tarde  me ponía a estudiar, para irme en la noche a la nocturna; hasta las nueve y media de la noche, porque después pasaba el bus de la fábrica IUSA; cerca del colegio me recogía,  para comenzar a trabajar en la noche.


– Siendo obrero de la IUSA, los fines de semana visitábamos dos famosos sitios de baile de la época, el Clan y el Dancing Downtown… Eran salones de baile, y se iba a buscar novia, y a presenciar el espectáculo,  donde se presentaban los mejores grupos de rock de la época. Yo apenas iba a cumplir 19 años.

Para ese entonces nuestra vestimenta como jóvenes eran pantalones acampanados, ropa con colores psicodélicos, caites de suela de llanta, y el pelo largo, puesto que seguíamos la moda, era la causada, por el cual imitábamos al movimiento de los hippies. Así andábamos…


-Fíjate que una vez, para un 7 de mayo, caminaba hacia el bachillerato en arte, que en ese entonces, quedaba allá por donde estaba la escuela militar; era la rama de teatro (estaba instalada en el pabellón de España, de la feria internacional) caminaba solo por la calle, (era el día del soldado) veía el desfile de los militares. Tenía el pelo largo y cuando me vieron, se enojaron los policías y a la fuerza, me agarraron, con una navaja me cortaron las mechas de mi cabello, de manera brutal, y violenta…así era esa época.

-En 1971 mi hermano Roberto “Tito” (que había nacido en el año 1937 y yo en 1951… Yo era, el antepenúltimo de los nueve hermanos.)   se fue para Europa, a París. Yo siempre iba almorzar a su casa, a su apartamento que estaba en el edifico 74 de la Colonia Zacamil, si no me equivoco.

Antes que se fuera para Europa, después que me habían echado de la fábrica, fui a buscarlo para que me aconsejara que hacer, yo estaba, un poco perdido, y muy preocupado por mi devenir. No veía, en el futuro cercano, lo que yo iba hacer…. Pero eso sí, me gustaba la guitarra y quería ser cantante.  

Encontré a mi hermano leyendo el periódico, y me dijo: -mira hermanito, aquí sale y dice en este periódico, que el ministerio de educación está dando becas de bachillerato en arte, para estudiar: teatro, música, artes plásticas, y a vos, que te gusta tocar la guitarra y cantar deberías de aprovechar esta oportunidad. Recibí esta noticia con entusiasmo.

Dicho y hecho, me fui a inscribir en teatro, y días después, fui a examinarme, y fíjate, que pasé el examen. Cambio mi vida, para bien. Y entonces, en 1971 me trasladé para vivir en el Círculo Estudiantil, allá en San Jacinto, abajo del cuartel El Zapote. Los estudiantes, que venían del interior del país a estudiar arte, les daban alojamiento, es decir, una beca completa, para estudiar. Comencé el año escolar.

Imagínate… Ahí me encontré, como compañero de estudios a Carlos Aragón, conocido como “Tamba,” el autor -letra y música- del Planeta de los Cerdos y fundador miembro de la “Banda del sol” y a su inseparable amigo Julio Molina y a otros. En el mismo gran cuarto, que se situaba debajo de las gradas del “Círculo estudiantil,” estaban los dormitorios. Estuve viviendo ahí lo que duró el bachillerato en Teatro, tres años de 71 a 73.

– Con Carlos Aragón, participamos, en el segundo festival juvenil del ministerio de educación en 1972. Carlos Aragón “Tamba,” y su amigo y colega en la música Ricardo Archer, ganaron el primer lugar en composición, con la canción “El Campesino”, me parece que, “La banda del sol” los acompaño; y yo gane el tercer lugar con mi canción “Acaso no los preocupa” (Juego del alma).

 
-Al comienzo del año 1970, surge en el país un fuerte movimiento artístico, motivado y debido al surgimiento de los Festivales de Música juvenil y también de Teatro, que eran dirigidos para la juventud salvadoreña. En el circulo estudiantil y en el antiguo teatro nacional, se realizaban las actividades: las representaciones de teatrales y recitales de música y poesía, organizados por el Ministerio de Educación.

Si no me traiciona la memoria, también se llevaba, a las principales ciudades del país, y recuerdo que, parece que se efectuaban en todo el país. Todo esto pasaba en los tiempos del ministro Walter Beneke, en el marco de su “reforma educativa”. En el segundo festival juvenil: como dije arriba, gane un tercer  lugar en composición, con la canción “ Acaso no los preocupa ( Juego del alma)


-Nosotros, en el Bachillerato en Artes, fuimos una promoción que algunas personas la llamaron: la promoción de oro, porque tuvimos el privilegio de contar con docentes de alta formación académica, procedentes de Estados Unidos: Susan Leigh profesora de expresión oral, Europa los esposos Malondas: Antonio y Yolanda, también Jesús Sastre, Argentina los integrantes del grupo de teatro “Once al sur,” hasta tuvimos un profesor Japonés, que nos enseñaba hacer mascaras etc.

Nosotros fuimos educados en los diferentes menesteres del teatro: actuación, dirección, teoría, técnicas teatrales, títeres, hacer mascara, escenografía, pantomima, y hasta para ser maestro de teatro; y también nos dieron los aprendizajes: de utilería, luminotécnica, maquillaje, vestuario, escenografía, etc. Lamentablemente, la guerra termino con este grandioso proyecto y esfuerzo cultural para el bien del país.

-Debido a que la miseria, y la injusticia social, siempre ha pululado en la sociedad salvadoreña; yo tomaba, estos temas, para el contenido de mis textos, de las canciones que yo he forjado; eso era, y es, lo que yo denunciado con mis cantos, porque desde 1971 esas dos taras han estado presente: en el campo y en las ciudades de mi amado país, son problemas de todas las sociedades del capitalismo salvaje, que todavía no se han resuelto.

Yo creía que al llegar al poder los amigos de la izquierda, todos esos problemas iban a desaparecer; pero no fue así…¡Me ciento traicionado por mis canciones, porque no han cumplido, no han resuelto nada; por eso ya no canto muchas de mis canciones de esa época de loca guerra.


-Entre mis compañeros, de promoción, del Bachillerato en artes se encontraban: Ana Ruth Aragón, Juan Barrera, Carlos Velis, Francisco Cabrera, Ana Elizabeth Guzmán, Josefina Guevara, Jaime Olmedo, Noe Valladares, Denise Benavides, Angela Rodríguez, Mauricio Aguilar; también Jorge Meléndez que no termino el año, el futuro Jonás, que no se graduo, andaba metido en la guerrilla, así como nuestro recordado y querido compañero Mario Chamagua, que también no termino el año  , miembro del ERP, y murió en Cutumay Camones en 1981.


-Como estudiantes, y dirigido por los profesores se montaron diversas obras, en las que en algunas, yo participe como alumno-actor; que se presentaron unas de ellas en la” Temporada de teatro -1972” del Bachillerato en artes y son:” La excepción y la regla” de Bertolt Brecht, “Alibaba y los ladrones” Adaptación de C. Antonetti, según guion de Antonio Malonda, “pantomimas y mimodramas” según guion de Antonio Malonda,” “ La cantante calva” de Eugenio Ionesco. “El retablo de Don Cristóbal” de Federico García Lorca.

Antes que yo comenzará mis estudios en el Bachillerato en arte, ya se había montado y representado la obra: “Marat Sade” del dramaturgo alemán Peter Weiss, fue un rotundo éxito y puso en alto al bachillerato en artes.   Después ya en tercer año se presentaron “Picnic en campo de batalla” de Fernando Arrabal. “A la diestra Dios padre” de Enrique Buenaventura, “Júpiter “de Francisco Gavidia.

-Una vez, casualmente, me encontré con Tito Carías, me presente, y así como rogándole le conté, que había compuesto un par de canciones, y entonces, él me dijo, que me invitaba a que fuera al local de DICESA, para que las cantara. Lo que gane fue una gran burla. Fui, ahí encontré: a Paquito Palavicini, y otras personas, de quien no recuerdo su nombre, que era de los importantes de DICESA – que sin lugar a dudas hacían fortuna, con el creativo trabajo de los pobres artistas- yo presenté mis canciones y cante. Se burlaron de mi prestación.

Me dijeron: “tienes madera muchacho, pero tus canciones están un poco feítas, y nadie las va a comprar, además son de protesta.” A lo que se referían, era al compromiso social de la época y el contenido de mis canciones. Y entonces, pensé en silencio: un día se van arrepentir, porque yo seré cantante y viviré del canto.

Y así es mi querido amigo, he vivido del canto, desde que salí de mi amado país; pero siempre combatiendo con mis cantos, por muchos años en toda Europa. Finalmente, adopte, que, gracias a mi experiencia, me convendría vivir como cantor, y en la ciudad más difícil de Europa, Paris.

Es difícil, porque hay una competencia; muchos artistas vienen del mundo entero, sobre todo, músicos y cantantes. Pero es cierto, he tenido que trabajar mucho, aprender a cantar canciones, en francés y en italiano, pero mi repertorio es basto en español. Te cuenta esto, un artista, ya jubilado en Francia y como artista cantante. Con una pequeña pensión, pero no importa, lo interesante es vivir humildemente.


-En el tiempo del Bachillerato en Artes, junto con Carlos Aragón “Tamba” participábamos en los Festivales culturales; me recuerdo que había bastante influencia de la música sudamericana, que venía de los países andinos; como también la música que nos venia del norte de América, que tenía la gran influencia del folklor irlandés; los músicos salvadoreños, de la época, lo que hacían era imitir, hacian adaptaciones al español salvadoreño.

En el segundo festival juvenil que organizaba el ministerio de educación: yo había ganado un tercer lugar. Como ya lo dije que Carlos Aragón gano el primer lugar. No me recuerdo muy bien, si el grupo de nombre Los Pokomanes, habían ganado el primer lugar, pero en el primer festival juvenil. Ellos se integraron al movimiento musical, pero luego lamentable desaparecieron.
-Por su parte, Tamba había creado junto con Ricardo Archer el dúo musical Frijol Rojo. Por esa época, se unieron con Fernando Llort y Pedro Portillo y otros, de esta unión nació “La banda del sol” e hicieron el famoso disco “Unidad,” que les grabó Willis Maldonado. En el disco Unidad participaron: solistas y grupos de rock: Los Kiriaps, La banda del sol, Fiebre amarilla, Jorge Delgadillo, Y también estaba el cantautor de origen germano J. Mario Rof. Un trovador alemán que, en ese entonces, andaba viajando de país en país.

A Rof, yo lo conocí en una reunión para la organización de los “Rituales de música y poesía”, que organizaba el ministerio de educación. Yo lo invite, y lo jalé, para que nos acompañara a dar un recital a Chalatenango. Después seguimos tocando, y fue así que posteriormente participó en el disco Unidad, con las canciones:” La gente espera”, y “Después de la guerra”.


-Del 71 al 73, con Tamba, Ricardo  Archer, el grupo MahuCuhtah que lo dirigía Luis Díaz Herodier, Mauricio Valdez, Virginia Peña, Claudia Herodier, con otros solistas, y agrupaciones que comenzaban a darse a conocer en el movimiento musical. Recorrimos el país haciendo presentaciones, en todos  tipos de eventos, donde nos invitaban y nos programaban para ir a cantar; después de los renombrados festivales y “rituales de música y poesía” organizados por el ministerio de educación, que duraron, el periodo del señor Walter Beneke.

 -En esa época, se desprendió de lo oficial el movimiento musical y artístico.  Se comenzó a colaborar: en las actividades de la Universidad nacional, cooperativas, comunidades cristianas, sindicatos, y hasta con organizaciones políticas de izquierda.

-Se dio el nacimiento de un sindicato de artistas, me parece que era el primer sindicato de jóvenes artista en ese entonces: el Movimiento de Músicos “MUCAPAS.” Me recuerdo, que nos presentamos unas veces, en el auditórium de CAESS, -todavía tengo los afiches-, en lo que ahora es el Teatro Luis Poma. El movimiento fue creciendo y surgieron muchos más grupos.
-En muchas ocasiones, fuimos víctimas de la represión, después de nuestras participaciones artísticas, esto nos pasó en los pueblos: Suchitoto, en San Francisco Lempa. Un día de estos, me telefoneo alguien, y me dijo: ¿no te acuerdes de mí…? No, le respondí, me quedé pensando… Y me dijo: estuvimos presos juntos, allá en san Francisco Lempa, luego de que tu cantante y tocantes tu guitarra en un mitin…que hicimos. Se trataba de Ruperto Calles… amigo de infancia de Chalatenango, fue cuando apoyamos una de las huelgas de ANDES.


-Ya para esa época empezamos a recibir amenazas. Y es que, lo que yo no sabía, que ya se estaban gestando los grupos guerrilleros…


-Resulta, que, en 1973, antes de que me había graduado en el Bachillerato en Artes, el maestro Edmundo Barbero, director del Teatro Universitario, me solicitó que seleccionara a dos compañeros de mi promoción de teatro del Bachillerato en artes, para que le ayudemos a montar la Escuela Libre de Teatro, que funcionaba en el sótano de la facultad de Humanidades, donde hoy queda la escuela de relaciones Internacionales.

Seleccione a los compañeros: Jaime Olmedo, que vive hoy en México y a Noe Valladares. Y empezamos a impartir clases de teatro a jóvenes universitarios y a gente que venía fuera de la Universidad. Llamamos a la escuela ELTU (Escuela libre de teatro universitario, donde tenía como alumno al gran Salvador Soliz) En esos años, los grises (policía, que las autoridades  impusieron a la UES) me sacaron violentamente del auditórium de la facultad de Derecho, donde acostumbrábamos hacer mítines y presentaciones musicales, apoyando a las organizaciones políticas estudiantiles.

Pero no obstante esto que me pasó, me mantuve trabajando en ELTU hasta fines el año 1977. Pero ya antes, había traslado a una sala que nos proporcionó el departamento de letras, la escuela – ya no teníamos salarios- debido a la represión. Últimamente, nos fuimos con todos los alumnos del ELTU. a Mejicanos, a la casa de un alumno-actor, Paquito Rivera – que lo asesinaron los escuadrones de la muerte-. Comenzamos a trabajar con el método teatral colectivo.


Por otro lado, antes y desde ya hacia tiempos habíamos adoptado en la escuela, el método de teatro de acción y de guerrillas, de Agusto Boal y sus otras técnicas propuestas en su libro “El teatro del oprimido”.  Los estudiantes de la universidad de las distintas diciplinas, nos observaban cuando realizábamos los ejercicios escénicos, que más parecían de prácticas guerrilleras; los grises también nos observaban y se alertaron se volvieron espiones, a todas las acciones culturales de ELTU; sin lugar a dudas, ellos asistían, para contrólanos.

 
Aparecieron las amenazas por escrito, y luego pasaron a los hechos: una noche penetraron en nuestro local, que nos había prestado el departamento de letras; y nos destruyeron todo, nuestros vestuarios, destrozaron o echaron abajo la escenografía, de la obra” La excepción y la regla” de Bertolt Brecht; a mi guitarra la quebraron, dejándola dañada; rompieron nuestros libros, documentos de teatro: era un gran desastre. Fue una amenaza, que había que tomarse en serio.


Y entonces, uno de mis hermanos, no sé qué le informaron unos amigos, me llamó, para decirme que yo estaba sentenciado, que mejor saliera del país para salvar mi vida. Y tuve que salir, para Europa, a Paris, Francia. (Continuara)

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