SAN SALVADOR, 11 de octubre de 2008 (SIEP) La Unión de Trabajadores Ferrocarrileros, UTF ha sido uno de los sindicatos más poderosos y combativos en la historia de la lucha de los trabajadores salvadoreños durante el siglo pasado. Publicamos a continuación una entrevista con uno de sus dirigentes más destacados, Hipólito Calles.
“Soy de Apopa, vengo del campo…nací en 1933, ando por los 75 años. Debo aclararte que primeramente fui reclutado a nivel político, en el PCS, cuando trabajaba en un taller de hojalatería, fue por medio de un tío que me contactó con Salvador Cayetano Carpio, y con Blas Escamilla. Y empezaron a visitarme, en especial Salvador, y a darme lecturas sobre lo que era el partido, los estatutos, el programa, y a explicarme su línea política…mi pseudónimo por mucho tiempo fue Julio.”
Conocí a Salvador Cayetano Carpio también por medio de mi suegro, que resultó ser militante del Partido Comunista, era el papá de mi primera esposa, ella vive en Canadá…Fíjese que con Salvador, aunque hubo la separación, la amistad nunca la perdimos. Pienso que Salvador es uno de los pilares de nuestro movimiento revolucionario, se pudo haber equivocado, pero sus meritos no pueden ser negados, debe de rescatarse su figura histórica, su aporte que cubre cuarenta años de lucha. Salvador fue el que me reclutó…
Me explicaron sobre el movimiento sindical, su historia, el papel de la Confederación de Trabajadores Centroamericanos, creada en 1924, ahora reflexionó que precisamente Salvador tomó como base para su obra Guión del Movimiento Sindical el estudio individual que hizo conmigo, te estoy hablando de principios de los años cincuenta…cuando era prohibido andar en la calle protestando, eran tiempos de Osorio. En el año 52 el partido me instruye para buscar trabajo en dos, en tres empresas que eran claves, en la Fábrica de Aceites El Dorado, en la Fábrica de Bebidas la Constancia o en la IRCA.
Me convierto en obrero ferrocarrilero
Y logre entrar a la IRCA con la consigna partidaria de reorganizar el movimiento sindical… porque la UTF ya existía pero su dirección estaba controlada por la derecha prudista, eran del PRUD, el partido oficial. A los dos años habíamos recuperado la UTF para nuestras ideas. Ves esta cicatriz, una vez un hule se disparó y me rebotó, me quebró el brazo, estuve hospitalizado, lo que me sirvió para estudiar, para prepararme teóricamente para las batallas que venían…cuando uno anda en la lucha cada momento debe de ser aprovechado…
En el 62 estuve militando en una célula de intelectuales, con Félix Villatoro y Manlio Argueta, andaba por ahí Orestes Posada, que era asesor sindical, los Cinco Poetas: el Pichón Cea, Manlio, Armijo, Tirso Canales…llegaba el Dr. Arístides Larín, asesor sindical y un cuadro del Partido muy respetado, llegaba Roberto Castellanos Calvo, era una base de profesionales, y como pequeño burgueses que eran caían en el desorden , no tenían disciplina proletaria… llegaban tarde, se iban temprano, etc., otra persona cercana era la Dra. Matilde Elena López, también asesora sindical, asesoraba a su esposo Miguel Angel Valladares, que fue presidente de la Asociación de Trabajadores Ferrocarrileros, el antecedente histórico de la UTF en los años cuarenta.
En el 70 no me fui con Salvador, nos quedamos en el PCS, reflexiono a esta altura que fue porque no supimos entender el mensaje de Saúl…Luego cometimos muchos errores, como el de mezclar, confundir el movimiento sindical , gremial con el movimiento político, partidario…y este es un gravísimo error y se continúa cometiendo en la actualidad. …en aquel momento, principios de los setenta y luego principios de los ochenta, a los mejores cuadros del movimiento popular se los jaló la guerrilla, y se enmontañaron y el movimiento popular quedo huérfano, descabezado y todavía no nos hemos recuperado de ese error, seguimos débiles en el movimiento popular y no solo como resultado de la represión, que fue también intensa, sino fuimos víctimas de nuestros errores.
Una dirigencia derechista que fue desplazada de la UTF
Entre los que dirigían en ese entonces, principios de los años cincuenta, la UTF se encontraba Salvador González Reyna, Miguel Ángel Bracamonte, tristemente famosos porque se robaron en aquella época 20, 000 colones…Héctor José Saavedra Ventura, Héctor santos que como líder sindical obtuvo que nos bajaran los sueldos, peor que los patrones…lideres vendidos. Estos nefastos personajes habían convertido a la UTF en un cascarón, sin ideología, sin trabajo de base, sin, presencia en la vida nacional…y además, comenzando con Toño Martínez, el secretario general, eran diputados del PRUD, osoristas.
Nuestra primera actividad consistió en constituir el Comité de Actividades Sociales de la UTF, y a insertarlo dentro de la directiva para oficializarlo, esto lo logramos en asamblea general, nos íbamos ganado la base, íbamos ganado elecciones…El local quedaba en ese entonces en la 20 Avenida Norte, y Calle Celis, por la escuela Republica de Chile, rodeados de bares. Luego nos posicionamos en la secretaría de cultura para desde allí impulsar actividades y realizar el trabajo organizativo.
En determinado momento, acumulamos la suficiente fuerza para desplazar a los prudistas, para esto hicimos alianza con sectores que calificábamos como gremialistas, y al final, logramos sacar a los prudistas corruptos de la dirección de la UTF, limpiamos la UTF, la saneamos. Elegimos a Samuel Hernández Echegoyen, era una directiva blanda, gremialista, economicista, pero ya no prudista y eso era un gran avance. Y a partir de ahí iniciamos un intenso trabajo organizativo…salíamos a la vía, que es donde estaban los trabajadores, a consultarlos, a informarles, a buscar el contacto con nuestras bases, nos íbamos en tren para Apopa, platicábamos con los compañeros y regresábamos. Era un trabajo de hormiga, sacrificado, sistemático.
En todo este periodo nunca me recete una beca porque comprendí que el recetarse la propia medicina ( viajes) al final hace daño y conduce a traicionar a nuestro movimiento, como sucedió con muchos compañeros. Fíjese que todo este trabajo lo hacíamos con pisto de la bolsa de uno, por convicción, nos “cabudeabamos” para realizar el trabajo, no existían los famosos “viáticos” y así fuimos creciendo y creciendo, hasta consolidar una base partidaria al interior del la UTF y tener fuerza para conducir el gremio.
Con los gremialistas dimos la batalla contra los prudistas aglutinando a los maquinistas, fogoneros, y la gente de los talleres…Con esta alianza, en conjunto pudimos sacar a los prudistas de la dirección de la UTF. El destacamento revolucionario, lo integrábamos José Enrique Herrera, que vive todavía, Pedro Pérez Cruz (+) Alex Gómez (+) , José Funes gallegos, Abraham Cruz, Miguel Majano, Salvador López Santamaría, que vive y este servidor que presidió el Comité de Actividades Sociales de la UTF.
Marchamos juntos el 1ro. de mayo de 1954
Una de las contribuciones más grandes que impulsamos fue al de sacar a la calle a la UTF junto con los llamados “sindicatos de la Quinta,” refiriéndose a los sindicatos de izquierda, influenciados por el PCS que estaban ubicados en la 5ta. Calle Oriente y 10 Av. Norte, donde después estuvo la FUSS y luego el Instituto Obrero José Celestino Castro, hoy hay un comedor. Ya en el año 54 desfilamos juntos para el 1ro. de mayo, y aunque los gremialistas no nos quisieron prestar el pabellón oficial, hicimos nuestra propia bandera de la UTF y marchamos…movilizamos a unos cincuenta miembros. Desfilamos como se acostumbraba desde el inicio de la Avenida Independencia, donde hoy esta el reloj de Flores y antes estaba la estatua del indio Atlacatl, hasta el parque Libertad.
Este fue el inicio del proceso de unidad del movimiento sindical, que después concluyó con la creación en 1957 de la Confederación General de trabajadores Salvadoreños, que al año siguiente fue dividida por la derecha creándose la CGS. Tengo el honor de haber presidido la UTF por diez años, del 62 al 72, fueron años de intensas luchas tanto sindicales como políticas. En esos diez años como logros podemos mencionar la construcción de dos edificios, el local en San Salvador en el barrio de Concepción, que fue sede de muchos encuentros sindicales y es que como UTF nos propusimos construir un local grande, espacioso, del que todavía estamos orgullosos…y el local en la ciudad de La Unión, que es donde esta hoy el local del FMLN. me queda de satisfacción ese tesoro de sentir que cualquiera me saluda con buenas ojos, con respeto y es en reconocimiento a esta trayectoria de lucha.
En el local de la UTF celebramos el 1er. Congreso de Unidad Sindical. Y logramos traer a invitados internacionales, vinieron de la Federación Sindical Mundial, incluso de la ORIT, de la CLAT. Como dirigente de la UTF adquirí mucha experiencia sindical en la negociación de contratos colectivos, incluso asesoraba a otros sindicatos, como el de la refinería de Azúcar, el del cemento en Metapan.
En el 62, siendo ya secretario general continuó el trabajo, el vergazeo, ideológico y político, continuamos el trabajo de hormiga, con y desde las bases, visitándolos, educándolas, movilizándolas. Y a nivel nacional, como Partido iniciamos el esfuerzo del Comité de Reorganización Obrero Sindical, el famoso CROS, lo iniciamos con tres sindicatos: el de Molinos de El Salvador, de Agroservicios Moran y la UTF. Levantamos la bandera de la lucha en contra de los despidos injustificados…En el 63 ya habíamos crecido a siete y renace el CUS ( Comité de Unidad Sindical) que luego se convierte en octubre de 1965 en la Federación Unitaria Sindical (FUSS), ya con 24 sindicatos, de los más destacados , de los más aguerridos. esto fue hecho con visión y con esfuerzo, mucho esfuerzo y mucho trabajo.
El Partido lo integraban zapateros y panaderos
De esa época tengo presente a Salvador Cayetano Carpio, con sus gruesos lentes, a Jacinto Castellanos Rivas, que era intelectual…en realidad el partido tenía una base fuerte entre los obreros artesanos, y había muy pocos intelectuales… Me acuerdo del zapatero Pedro Duran, de pseudónimo Firpo, que era el nombre de un famoso boxeador de la época y que fue de donde tomó su nombre el equipo de Usulutan. Me acuerdo de Don Licho que tenía una zapatería…
El Partido lo integraban zapateros y panaderos, sastres y talabarteros, y obreros de la construcción, puramente obreros artesanales, y uno que otro intelectual como el viejito Napoleón Rodríguez Ruiz, Decano de la facultad de Derecho, como Jorge Arias Gómez, que venía en el Partido desde el 44, como Don Salvador Valencia Robles, Don Yeyo, que era catedrático de la UES y fue también decano y lo exilaron. Es sobre estos pilares que descansó por mucho tiempo el movimiento revolucionario, la militancia comunista. También participe en el FUAR en el área de propaganda, junto con Jorge Hernández y Carlos Marín.
En el 72 tuve diferencias con la conducción política del movimiento sindical, con el enfoque tanto de Schafik como de Mario Aguiñada, y entonces decidí no continuar como secretario general de la UTF, me aparte, ya no quise seguir, me autoelimine…No me parecían las prácticas de Mario Aguiñada, ni de su hermano el Chele Aguiñada. A propósito, fíjate que ese día que mataron al hermano de Mario, al Chele, lo estuvimos esperando en el local de FENASTRAS para ir a echarnos unos tragos, estuve con Cárcamo que decía: espérate, va venir el Chele, pero pasaba el tiempo y no llegaba así que decidimos irnos, ya no lo esperamos…luego nos contaron que pasó a buscarnos y no nos encontró…esa noche fue que lo mataron. No nos tocaba todavía irnos con él… Yo del Chele era amigo aunque no coincidíamos en la visión, en los métodos del trabajo sindical, Mario si me caía y me sigue cayendo mal…
Ah me salí el 72 del puesto de secretario general, pero seguí en la directiva, es después que me retiran porque me opuse a que nos indemnizaran y a que destruyeran el sindicato porque yo como sindicalista voy a morir con las botas puestas…Luego del 72 me quede aislado, y al deshacerse la UTF quede desconectado y pedí permiso al Partido, no me fui con Dimas ni con Salvador, sino que me aleje del movimiento por un tiempo…
Fui militante del PRTC
En los ochenta, me encontré con Francisco Martínez a quien ya conocía del movimiento sindical porque había sido dirigente del sindicato de Hilaturas, él se había formado en los talleres, ya para esa época ya estaban las tendencias, y así llegue al PRTC y también influyó un profesor de ANDES 21 de Junio, el Lic. Mario López…por mi parte lleve al PRTC a mis antiguos compañeros Pedro Rojas, al Gordo Torres, a Miguel Majano con los que constituimos el Comité de Bases Obreras, el COB. En este tiempo me volví vendedor y como no perdía la costumbre, forme el Sindicato de vendedores, con las siglas SIVENDES.
En el 90 me jubilo, con la colaboración del Diablo Mayor, que trabaja en la Alcaldía de Soyapango pero no es el alcalde, que para esa época era dirigente del STISSS. Y trabajo con los jubilados y formamos la Asociación de Jubilados y estamos trabajando para constituir la Federación de Jubilados, necesitamos elegir la directiva y desarrollar pensamiento sobre este tema de la Tercera Edad, tenemos varias banderas de lucha como la lucha por el aguinaldo.
Tengo 75 años y 3 hijos ya mayores, sigo luchando con mucho entusiasmo, pienso que moriré luchando que es la manera de vivir, así lo aprendimos a luchar con iniciativa, con imaginación, con audacia, hay mucho pueblo que organizar…y te recuerdo de nuevo yo soy el parto político organizativo del Guión Sindical de Salvador.-