SAN SALVADOR, 27 de noviembre de 2006 (SIEP) “Con mucha tristeza hemos recibido la noticia del fallecimiento de nuestra hermana Inger Aasa-Marklund, sueca y salvadoreña, egipcia y paquistaní, internacionalista desde su corazón…“dijo el Rev. Roberto Pineda, de la Iglesia Luterana Popular de El Salvador.
La pastora luterana Inger Aasa-Marklund murió junto con su hija Sara de ocho años, a consecuencia de un accidente automovilístico cerca de la ciudad de El Cairo, en Egipto, mientras realizaba una visita pastoral a una iglesia de la localidad.
“Conocimos a Inger durante la guerra, en los años ochenta, y fue una persona con un corazón desbordante de solidaridad con los humildes y de indignación frente a la injusticia. Fue por eso que vino de misionera de la iglesia luterana sueca a El Salvador.”
“Nos acompañó en la atención a los refugiados salvadoreños que huían de la represión del ejército y se cobijaron en nuestro albergue Fe y Esperanza en Nejapa; nos acompaño en las marchas y vigilias por la paz que organizaba el Comité Permanente del Debate por la Paz, CPDN.”
Concluyó el Rev. Pineda que “su memoria, su sonrisa, su entusiasmo, su interés por la verdad, su pasión por la vida, acompañaran siempre la lucha de este pueblo salvadoreño y de otros pueblos del mundo que contaron con su presencia comprometida. Expresamos nuestro pésame a Ricardo, su esposo y también pastor internacionalista sueco, a la Iglesia Luterana Sueca, y al Consejo Mundial de Iglesias, de cuyo comité ejecutivo formaba Inger parte.”