SAN SALVADOR; 24 de agosto de 2006 (SIEP) “Condenamos de la manera más enérgica este nuevo asesinato en Coatepeque contra militantes del FMLN y exigimos se investigue y castigue a los asesinos” dijo esta mañana el Rev. Roberto Pineda, pastor de la Iglesia Luterana Popular de El Salvador.
El Profesor Alex Flores y Mercedes Peñate de Flores fueron cobardemente asesinados el día de ayer en el cantón Conacaste de Coatepeque. El vehículo en que se conducían fue interceptado por otro vehículo y posteriormente aparecieron en un callejón, con un balazo en sus cabezas.
“Es un crimen que no puede quedar en la impunidad. La derecha esta jugando con fuego al promover campañas desde el Ministerio de Gobernación que justifican este tipo de asesinatos. Esta es la Ley Antiterrorista que están impulsando en la Asamblea Legislativa” manifestó indignado.
“Juicio y castigo –exigió- para los asesinos de los esposos Flores es la demanda que brota de centenares de miles de gargantas en todo el territorio que claman con fuerza: Justicia, Señor Saca, detenga a sus bestias. Detenga a los que siembran dolor y luto en nuestro país.”
“Ya basta de campañas de odio impulsadas desde su partido y gobierno. Este pueblo esta cansado de tanto asesinato. Este pueblo exige paz, pero una paz con justicia social. Una paz con seguridad, no queremos la paz de los cementerios, no queremos la paz de los escuadrones de la muerte” exclamó el pastor luterano.
“Expresamos al FMLN nuestras condolencias por el asesinato de dos de sus militantes. Tanto Alex Flores Montoya como Mercedes Peñate de Flores eran miembros de este partido de izquierda. Alex, de 42 años, era maestro en el Instituto nacional de Coatepeque y miembro de la directiva municipal. Mercedes era activista del partido.”
“Invitamos a nuestro pueblo a manifestar su condena de este crimen haciéndose presente a la velación que se realizara en la casa de San Vicente de Paúl, ubicada frente al parque central de Coatepeque. Así como al entierro de estos mártires populares.”
Concluyó diciendo que “tanto Alex como Mercedes se encuentran ya en presencia de nuestro Padre celestial, en la casa eterna que nos tiene reservada nuestro Dios. Ya se fueron a reunir con Schafik y con Monseñor Romero. Y desde allá seguirán acompañando la lucha de este pueblo por el que dieron sus vidas, desde allá seguirán protegiendo y aconsejando a sus tres hijos, observando la marcha de este pueblo y de su partido FMLN hacia la victoria.”