Jesús quiere dar vida a los jóvenes

Segundo domingo después de Pentecostés

10 de junio 2007

Tema:
Tema: Jesús quiere dar vida a los jóvenes

Rev. Héctor Fernández
Instituto Ecuménico Diaconal
El Salvador
Colaborador de la Iglesia
Cristiana Luterana de Honduras

10 de junio

Objetivos:

Descubrir que la situación en que viven los jóvenes es producto de una sociedad injusta

Que la comunidad de fe reflexione y tome conciencia de la situación de los jóvenes y actué en consecuencia

– Leer Lucas 7. 11 – 17

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Para orientar la reflexión

Jesús se compadece de una madre, se compadece de la mujer a la cual se le ha muerto un hijo joven, la madre seguramente era pobre, las viudas de la sociedad judía de aquel entonces estaban en condiciones muy vulnerables social y económicamente, al igual que las viudas de escasos recursos económicos en nuestro tiempo

En Jesús Dios ha visitado a su pueblo, es una frase fuerte, al dirigirla a la acción de Jesús es como decir que solo y únicamente él puede vencer la muerte, también fortalece todo lo hecho y dicho por Jesús, recordamos aquí la centralidad de su mensaje: el reino de Dios y su justicia a lo cual todo lo demás será añadido

Hoy en nuestro tiempo muchos jóvenes mueren, por causa de la violencia, por arriesgarse a ir “mojado/a” a los Estados Unidos, por la falta de adecuada atención en algunas enfermedades

¿Quién o quienes son los responsables que nuestros jóvenes sean objeto de prejuicios, sufran tantas vejaciones, limitaciones, marginaciones, sociales, políticas y económicas?

Hay un sistema pecaminoso mundial que tiene representantes locales a los cuales no les interesan los jóvenes de escasos recursos económicos, pues saben que gran parte de estos jóvenes han identificado de donde proviene el mal y lo rechazan con lo que esta a su alcance, este sistema pecador esta compuesto por algunos hombres y mujeres que han perdido la perspectiva humana, cristiana, desarrollan sus existencias en un ambiente saturado de pecado y promueven el pecado, la muerte mediante políticas económicas y leyes anti evangélicas que atenta contra la vida, es un sistema que se alimenta de la sangre, de la vida de los jóvenes para mantenerse

Antes de hacer juicios superficiales y culpar a nuestros jóvenes de loss problemas hay que tratar de profundizar en aspectos como los siguientes:

Habría que ver por ejemplo si a los jóvenes de escasos recursos económicos el gobierno local le proporciona estudios, sino gratuitos, por lo menos accesibles, si les proporciona posibilidades de recreación sana, espacios deportivos en los que el acceso este al alcance de su bolsillo, habría que ver si nuestros jóvenes cuentan con incentivos y posibilidades de jóvenes en otras sociedades, becas para realizar estudios medios o superiores que se otorguen sin mecanismos amañados, acceso gratuito a capacitaciones en pintura, teatro, danza, música, otros

Lo que hemos podido constatar en los países centroamericanos, con mas énfasis en Honduras y El Salvador, es que los gobiernos locales no se preocupan por los jóvenes de escasos recursos económicos y sus necesidades, sino que se preocupan por que los jóvenes han abierto los ojos y ven una situación injusta que les rodea y la rechazan, se rebelan ante la injusticia de la cual ellos y sus familias son las victimas

Ante el rechazo de los jóvenes al sistema pecador, los gobernantes promueven y promulgan leyes con la intención de ejercer control a los jóvenes, cada vez mas les muestran la fuerza militar y policial que puede actuar o en algunos casos ya actúa contra ellos. Como en el pasado la política del garrote vuelve aparecer amenazante

Los gobiernos además de ser gestores de la injusticia jurídica, social y economiza de los jóvenes fortalecen los sistemas de “control social” fortaleciendo así ambientes saturados de violencia, la cual se manifiesta de muchas formas, siendo promotores de la violencia le piden a los jóvenes que no sean violentos. Estas situaciones nos muestran que el pecado social, estructural esta llegando a tomar matices alarmantes en nuestra región

Hay otra parte de la sociedad que mata a los jóvenes, con las drogas, esta parte curiosamente no en pocas ocasiones aparece relacionada a algunos funcionarios de gobierno

En algunos de nuestros países, ante la falta de fuentes de trabajo, algunos jóvenes se ven forzados a participar en guerras, algunos de ellos participan en guerras por la necesidad de tener un salario, algo que dar a sus familias, porque los gobiernos no les ofrecen otra posibilidad. También algunos jóvenes de origen latino se ven forzados a participar en guerras de otras naciones, guerras fratricidas de invasión con las cuales supuestamente se defiende la democracia y la libertad, cuando en realidad lo que defienden son los intereses de las personas poderosas económica y socialmente de la nación promotora de las guerras, en todos esos conflictos armados no pelean los hijos de los que tienen posibilidades económicas, pelean y en muchas ocasiones mueren los hijos de los pobres

La mujer que llora a su hijo en el texto de hoy podríamos decir que representa la parte de la sociedad que sufre, que llora la situación difícil de los jóvenes en nuestra región, es aquella parte de la sociedad que no logra que los jóvenes estudien por que el presupuesto economito es insuficiente, llora porque no hay con que dinero apoyar al hijo, la hija, es esa parte de nuestra sociedades que vive preocupada porque no hay como alimentar a los hijos e hijas, llora porque no tiene con que comprarle la ropa y zapatos, no le alcanza en muchas ocasiones ni para comprarles los artículos de limpieza personal, mucho menos para que sus hijos e hijas puedan gozar de sano entretenimiento

Dios ante esas situaciones se compadece, le duele y trata de muchas formas de decirles a las madres de nuestros jóvenes “no llores”

Y a los jóvenes y a nosotros Jesús hoy nos dice “joven levántate” no te quedes postrado, el sistema de muerte puede ser vencido. Yo he vencido la muerte y el pecado. Lucha por tus derechos, lucha porque en tu patria se respire la tranquilidad y la vida digna, para que las oportunidades sean para todos y todas, porque el aroma de las flores fortalezca tus pulmones, para que la justicia se pasee por las calles de tu pueblo y ciudades y en la mesa siempre haya pan y que junta tu familia pueda rezar un Padre Nuestro, pidiendo con acciones, que cada vez mas se acerque mi reino

Nosotros/as como parte de la iglesia de Jesús el Cristo joven, estamos llamados ha actuar junto a Jesús y caminar junto a nuestros jóvenes en la lucha por la vida digna, nuestros jóvenes quienes son el “ya” y el futuro de una nueva situación, una situación mas humana, cristiana en América Latina

Jesús que también era joven quiere devolvernos la vida, la alegría de vivir la vida, para que así como se alegro aquella madre de ver nuevamente con vida a su hijo, nosotros Iglesia de Cristo hoy, nos alegremos y luchemos por la posibilidad de vida plena de nuestros jóvenes

Preguntas para reflexionar

Recomendamos leer: Segunda a Timoteo 1. 5 y 3. 15

¿Cuál es la actitud de las personas mayores de edad con los jóvenes en la comunidad de fe?

¿Qué será lo más correcto decir: los jóvenes son el futuro de la iglesia o los jóvenes son el ya de la iglesia? ¿Por qué?

¿En que situación vive las madres en nuestro país, tomando en consideración las difíciles situaciones que viven los jóvenes en el país?

¿Los jóvenes de escasos recursos económicos en nuestro país tienen ayuda de las instancias del gobierno para estudiar?

¿Los jóvenes de escasos recursos económicos en el país cuentan con acceso gratuito o de bajo costo y buena atención con médicos generales, dentistas, oftalmólogos?

¿Cuándo los jóvenes buscan maneras de vestir, peinarse diferentes a las de los adultos podrá ser una forma de protesta a la situación social del país?

¿Cuándo los jóvenes buscan en los movimientos religiosos que ofrecen milagros, no estarán buscando un escape a su condición social?

¿La desintegración familiar de padres y madres, causada por la migración forzada tiene repercusiones en la vida cotidiana de los jóvenes?

¿Hacemos algo comunidad de fe local o como iglesia nacional por los jóvenes que aun no siendo de nuestra iglesia están en riesgo de caer en las drogas o en pandillas?

Si en nuestro país los jóvenes tiene todo solucionado ¿Qué hacemos personal, institucional o eclesialmente por solidarizarnos con los problemas que enfrentan jóvenes de otras sociedades?

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