Las luchas populares en El Salvador

ENCUENTRO SOBRE EXPERIENCIAS DE PODER POPULAR EN AMERICA LATINA

Sao Paulo BRASIL, 26 AL 30 DE OCTUBRE

INTRODUCCION

A diferencia de pases de Amrica Latina en donde la importancia organizativa y movilizadora de los pueblos originarios es significativa, en El Salvador no ha sido as. La razn de ello se remonta a la insurreccin indgena y campesina de 1932 que derrotada derivo en un feroz embestida reaccionaria que termino con la vida de 30,000 personas en su mayora pertenecientes a comunidades indgenas, la persecucin llevo a desarticular comunidades, al abandono de la tierra, idioma, vestimenta, etc., de los smbolos que les volvan sospechosos.

De ah que para entender la lucha popular que realiza posteriormente el pueblo salvadoreo es necesario ubicar ese punto de partida y reconocer el nutriente principal de su desarrollo en las clases y sectores explotados y/o excluidos en el proceso de implantacin del capitalismo en el pas.

EL DESARROLLO DEL MOVIMIENTO POPULAR

A partir de la segunda mitad del siglo pasado gradualmente empieza a crecer el nmero de obreros con el modelo de sustitucin de importaciones que se impulsa en toda la regin dando lugar a la legalizacin de los sindicatos obreros y a su impulso como maniobra mediatizadora desde el gobierno, mientras simultneamente se reprime selectivamente el desarrollo de la organizacin de los trabajadores que busca emerger por sus intereses, sin lograr que esta desaparezca, pero s afectando su desarrollo. Esto en un contexto predominantemente campesino de un pas que ya esta fuertemente articulado al sistema capitalista mundial en su rol agroexportador; el campesinado a esas alturas carece de mecanismos legales para hacer valer formas de organizacin que reivindiquen sus derechos fuertemente afectados por el despojo de la tierra, el salario y el trato en el trabajo.

La lgica del desarrollo industrial centralizado en la capital combinado con la precariedad de la vida en el campo fue generando migraciones de poblacin rural hacia la ciudad bajo el espejismo de la mejora de las condiciones de vida, desarrollndose crecientes cinturones de pobladores en condiciones de miseria que llevaron al surgimiento de un sector cada ves ms numeroso, el de los marginados urbanos.

Estas condiciones difciles para amplios segmentos de la poblacin no son exclusivos de ellos, los bajos salarios, la falta de seguridad social tambin afectan a los maestros de educacin bsica y empleados pblicos, y en general el descontento social repercute en la Universidad de El Salvador y en los estudiantes de secundaria y universitarios, la respuesta del rgimen militar siempre fue la indiferencia ante los problemas o la represin.

Como en toda Latinoamrica el triunfo de la Revolucin Cubana fue un tremendo estmulo para los sectores populares dinamizando los esfuerzos de organizacin, pero sobre todo estimulando el debate entre las fuerzas progresistas sobre la estrategia y la tctica para arrancar reivindicaciones y conquistas laborales, as tambin sobre la va para llegar al poder y llevar adelante los cambios.

En ese perodo y con poca diferencia en el tiempo se libran en El Salvador luchas importantes desde dos sectores, uno de ellos el de los maestros de educacin bsica y media, el otro el de los trabajadores de la fbrica Acero S.A., luchas que desatan con fuerza nunca antes vista el fenmeno de la solidaridad de los grupos y organizaciones populares con ellos.

Estos esfuerzos culminaron con victoria para los trabajadores y trabajadoras, a pesar de su costo de varios muertos, heridos, capturados y torturados por haber sido parte de la huelga o haberla apoyado; pero adems las principales y mas grandes lecciones que dejaron estos eventos tienen que ver con la reafirmacin de la importancia de la organizacin para conquistar derechos vulnerados, el enorme valor de la solidaridad y de la accin unificada de todos en funcin de la victoria de uno, el uso de nuevas formas de ejecutar la huelga y de hacer la propaganda, lecciones sobre el papel del gobierno y sus rganos de represin, alrededor del papel de los medios de comunicacin, todo lo cual paso a convertirse en insumo importante en la reflexin del liderazgo popular y revolucionario que pronto le aportan bases para la definicin terica de las nuevas formas de organizacin y lucha.

La ruptura del Mercado Comn Centroamericano en 1969 agravo las condiciones econmicas del pas, la crisis e inviabilidad del desarrollismo industrial vinculado a ese proceso golpeo fuertemente a los sectores populares y ante el incremento previsible del descontento social, se endurece la dictadura militar con evidente incremento de la represin sobre los grupos organizados en el campo y la ciudad, as como tambin se profundizan los mecanismos de fraude en los ya desacreditados procesos electorales.

En el seno de las fuerzas de izquierda el debate sobre la va para las transformaciones produce rupturas que dan origen al surgimiento de nuevas organizaciones revolucionarias que logran construir a la luz de la experiencia histrica reciente, planteamientos que le dan viabilidad a la lucha popular.

As surgen novedosos enfoques organizativos que se dirigen a construir agrupamientos populares donde convergen organizaciones de diferente naturaleza alrededor de una plataforma comn de lucha reivindicativa y poltica que incluye las principales demandas de cada sector: son los frentes de masas. Frentes que agrupan en su seno organizaciones campesinas, obreras, estudiantiles, magisteriales, empleados pblicos, pobladores de tugurios, trabajadores de la cultura, grupos cristianos, vendedoras de los mercados.

En El Salvador de los aos 70 del siglo anterior las organizaciones revolucionarias se van convirtiendo en articuladores de ese trabajo y dan vida cada una de ellas a un frente popular: Las Fuerzas Populares de Liberacin crean el Bloque Popular Revolucionario que llega a ser la mas grande organizacin de masas, el Ejercito revolucionario del Pueblo construye las Ligas Populares 28 de Febrero, la Resistencia Nacional el Frente de Accin Popular Unificada, el Partido Comunista desarrolla la Unin Democrtica Nacionalista y el Partido Revolucionario de los Trabajadores Centroamericanos desarrolla el Movimiento de Liberacin Popular

Es comn a cada uno de estos frentes la lucha por el derecho a la tierra para los campesinos (reforma agraria), mejoras salariales en el campo y la ciudad, respeto a derechos laborales, derecho a la educacin, el cese a la represin etc. Y mas tarde se incluir la bandera de la libertad a los presos polticos y el respeto a los derechos humanos.

El ascenso de la represin con el propsito de acabar con la resistencia popular solo logro mayor radicalizacin y la profundizacin de la organizacin del pueblo, a finales del ao 79 se vuelve evidente que la salida pacifica del conflicto poltico es inviable. En ese periodo la represin de los dirigentes y bases organizadas en la ciudad y el campo provoca decenas de asesinatos diarios, se producen continuas ocupaciones militares en zonas rurales identificadas como poblacin organizada. En este marco las organizaciones populares responden con el acuerdo de unir sus esfuerzos y se crea la Coordinadora Revolucionaria de Masas –CRM- que agrupa los cinco frentes populares como instancia superior para la conquista de sus demandas, poco mas tarde las organizaciones poltico militares acuerdan la formacin del Frente Farabundo Mart para la liberacin Nacional –FMLN-, definindose los instrumentos de lucha del pueblo para enfrentar los acontecimientos.

El preludio de la guerra en El Salvador se marca por la represin mas salvaje, centenares de dirigentes y pobladores son capturados, otros cientos son desaparecidos, decenas de sacerdotes incluido el Obispo Oscar Arnulfo Romero, monjas, delegados de la palabra, miles de campesinos y obreros, maestros, profesionales y estudiantes son asesinados; los escuadrones de la muerte operan en el campo y en la ciudad, la consecuencia fue el paso a la clandestinidad de cientos de militantes, y la incorporacin de otros tantos a los emergentes frentes de guerra en todo el pas; las organizaciones dejan de lado la actividad pblica y mantienen un nivel de funcionamiento bsico.

EL PERIODO DE LA GUERRA

El perodo de 1981 a 1984 es a nivel de las organizaciones populares de resistencia subterrnea en la ciudad y de aportar todo el acumulado de organizacin social rural a la consolidacin de las fuerzas militares revolucionarias en sus diferentes componentes: combatientes, logstica, inteligencia militar, produccin, avituallamiento, propaganda etc.

Es ese poderoso nivel de organizacin social y de experiencia lo que hace fracasar la estrategia norteamericana de “sacar al pez del agua” a pesar de los costos en vidas y de los costos sociales que significo.

Con el paso a la ofensiva de las fuerzas del FMLN, se plantea en 1984 como elemento fundamental de la estrategia poltico militar, la recuperacin del movimiento de masas. Decenas de cuadros retornan a la ciudad para contribuir a reconstruir el tejido organizativo sindical, barrial, muy pronto a pesar de las condiciones, este trabajo unido a la base campesina organizada en los frentes de guerra y su periferia, junto a una parte del movimiento cooperativista campesino dan lugar al lanzamiento de la Unidad Nacional de los Trabajadores Salvadoreos –UNTS- que pasa a retomar las calles levantando banderas contra la represin, el respeto a los derechos humanos, la libertad de los presos polticos, el salario mnimo en el campo y la ciudad, la solucin poltica al conflicto, en contra de la ayuda militar norteamericana y por la soberana nacional.

Esas banderas de lucha resumen inquietudes generales del pueblo en la coyuntura concreta y permiten la adhesin y movilizacin popular ascendente que lleva a derrotar la maniobra gubernamental y norteamericana de construirle base de sustentacin social al rgimen por medio de lo que llamaron Unin Nacional Obrero Campesina UNOC cuyo propsito adems era aislar polticamente al FMLN de los sectores populares y mostrar al gobierno a nivel internacional con slidos apoyos en el pueblo.

El alargamiento de la guerra a pesar de las crisis del ejrcito salvadoreo que es puesto al borde del colapso ms de una vez por el FMLN, es explicable por la continuada y ascendente ayuda militar norteamericana que sirve de flotador militar y poltico al gobierno. Esto quedo de manifiesto particularmente durante la ofensiva guerrillera del 11 de noviembre de 1989 y del mes de noviembre de 1990. el alargamiento del conflicto es explicable tambin por la imposibilidad de la derrota del FMLN como resultado de su vigorosa fusin con el pueblo salvadoreo y sus organizaciones populares.

En esas condiciones el escenario de empate militar se va consolidando y se abre paso a la solucin poltica del conflicto con la mediacin de la ONU, nuevamente las organizaciones populares en atencin a las necesidades fundamentales de la coyuntura hacen centro en la movilizacin y presin por construir una solucin poltica que no sea la paz de los cementerios, sino una solucin que rompa con la dictadura y abra paso a un nuevo pas.

Se puede decir finalmente, a este respecto que los acuerdos de paz en su contenido modificaron la fisonoma poltica de El Salvador abriendo paso a la democratizacin de la vida poltica nacional.

LA ETAPA DE LA POST GUERRA

La paradoja de El salvador de post guerra es la contradiccin entre los contenidos democratizadores de los acuerdos de paz y la lgica antidemocrtica del modelo neoliberal impulsado desde el gobierno que han llevado al pas a avanzar en “las formas democrticas” mientras crece la exclusin social.

En otras palabras hoy tenemos libertad de reunin, de formar partidos polticos, un sistema electoral menos fraudulento, libertad de movilizacin, existe la Procuradura de Derechos Humanos, pero crece la pobreza y la exclusin social a niveles nunca vistos.

El movimiento social y popular en los primeros aos despus de la guerra sufre un reflujo natural luego de dcadas de tensionamiento. Por otra parte se plantean nuevos debates sobre el rumbo, la cada de Europa del este obliga a replantearse el horizonte de la lucha en los sectores revolucionarios y progresistas; surge el debate dentro del movimiento popular y del FMLN sobre la autonoma del movimiento respecto al partido.

En 1994 el FMLN resuelve replantear la relacin con el movimiento social y popular estableciendo la horizontalidad de las relaciones y el respeto a su autonoma como norma bsica. Esto deriva en un fenmeno nuevo, el de la dispersin del movimiento que tiene a la base en algunos casos la bsqueda por las organizaciones de su propio espacio, en otros la neutralizacin o cooptacin de organizaciones por medio de algunas instancias de cooperacin internacional y en otros es la consecuencia del vaci que deja el ente aglutinador en este caso el FMLN. La dispersin debilita al movimiento y favorece la implementacin del modelo neoliberal.

Es hasta mediados de 1997 que se marca una tendencia de recuperacin progresiva de la lucha popular que aun sigue siendo dispersa pero expresa continuidad en el accionar. La nueva realidad a permitido el surgimiento de actores como organizaciones ambientalistas, de mujeres, del sector informal, pero adems se va produciendo la movilizacin de grupos que en el pasado fueron base de la derecha y que hoy ahogados por la crisis salen a reivindicar sus derechos como los ex patrulleros o empresarios del transporte pblico y los agropecuarios, cada uno con sus propias demandas.

Mas adelante empiezan a surgir esfuerzos de reagrupacin como el Foro de la Sociedad Civil o la Concertacin Laboral con algn nivel de incidencia, mantenindose la dinmica ascendente aunque limitada de la movilizacin.

En septiembre del 2002 la huelga de los trabajadores de la salud en el Instituto Salvadoreo del Seguro Social marca un salto de calidad en la lucha y conduce a una amplia movilizacin de diferentes sectores en contra de la privatizacin de la salud, la huelga se convierte en el catalizador del rechazo social al modelo neoliberal y es precisamente por el amplio respaldo del pueblo y la correcta combinacin de lucha masiva en las calles y lucha parlamentaria que culmina 9 meses mas tarde en victoria en cuanto a detener la privatizacin de la salud por este momento.

A estas alturas del proceso nuevos factores aparecen consolidados, la concepcin de autonoma tanto en el FMLN como en el movimiento social y popular a madurado y se encamina correctamente en una fluida comunicacin y relacin que permite compromisos en torno a la lucha por reivindicaciones inmediatas y a la definicin de elementos programticos, a compartir la visin de la construccin de alianzas mas all de lo popular para aislar a la derecha neoliberal lo cual es fundamental en este momento.

Pero adems, orgnicamente en el seno del movimiento popular y social esta surgiendo un nuevo instrumento unificado que cuenta con importante base social de diferentes sectores que es el Bloque Popular Social por la Democracia Real que surge por la necesidad histrica de reagrupar las organizaciones y sus demandas en un solo torrente que supere la accin cuasi espontnea de la reciente jornada de la salud. El Bloque, como popularmente se le denomina a definido su plataforma en cuatro temticas: La lucha por el salario y el ingreso, la reactivacin del sector agropecuario, el rechazo a las privatizaciones y el rechazo al TLC y ALCA, que a su juicio sintetizan las preocupaciones principales en la sociedad salvadorea de ahora.

Se agrupan en el Bloque sindicatos de salud como STISSS, del sector elctrico SIES y STESEL, de telecomunicaciones SUTTEL, aeroportuarios SITEAIES, del magisterio ANDES 21 de JUNIO, campesinos como ANTA, organizaciones comunitarias urbanas y rurales MCS, CCC, ACCL, CORDECOM, la Coordinadora del Bajo Lempa, Comunidades de Fe y Vida, de veteranos de guerra como AVEGSAL, Bloque de Las Maras y otras organizaciones cooperativas que dan sustento a un proyecto organizativo que puede convertirse en jalonador de la lucha popular y social de El Salvador alrededor de una estrategia de cambio hacia la democracia con justicia e incluyente.

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