Lider mundial luterano llama a la esperanza y al compromiso social

SAN SALVADOR, 11 de septiembre de 2004 (SIEP) Un poderoso discurso de esperanza y de compromiso pronunci esta noche el obispo Mark Hanson, presidente de la Federacin Luterana Mundial en un Servicio religioso por la Paz y la No Violencia, convocado por el Consejo Nacional de Iglesias de El Salvador, al que asistieron representantes de iglesias cristianas, y de las religiones Bahai, Juda y Musulmana.
 
Me siento humilde y honrado al estar hablando ante ustedes-inici el obispo de 66 millones de luteranos alrededor del mundo- aqu en El Salvador. La presencia de ustedes en este culto es un importante testimonio de unidad. Todos nosotros,  juntos,  rechazamos los caminos de la violencia.
 
Y para que todos agreg- juntos recorramos los caminos de la paz y la justicia social. Supe que estaba en un pas de la paz cuando hoy en el aeropuerto me recibieron nios cantando, desafindome a ser un lder de la paz.
 
La creciente diversidad religiosa de la sociedad salvadorea era palpable por la presencia de fieles de estas cuatro religiones. El culto se realizaba en una iglesia insignia del ecumenismo salvadoreo: la Iglesia Episcopal San Juan Evangelista, cuna en 1991del nacimiento del Consejo Nacional de Iglesias y de muchos proyectos ecumnicos, dirigida por el sacerdote anglicano Luis Serrano.
 
 
 
 
 

Obispo Mark Hanson
 
 
Entre los asistentes se encontraban el Sr. Felipe Olivares, de la Fe Bahai, el mulla Abdalla de  la Comunidad Musulmana, el rabino Daniel Zang, de la Comunidad israelita, el Obispo Gregorio Rosa Chvez, de la Iglesia Catlica Romana, el Obispo Martn Barahona, de la Iglesia Episcopal, el Obispo Medardo Gmez, de la Iglesia Luterana.
 
As como el Rev. Miguel Tomas Castro, de la Iglesia Bautista Emmanuel y la Revda. Josefina Menjivar, de la Iglesia Reformada Calvinista. El dirigente ecologista Dr. Angel Ibarra. El dirigente de los consumidores, Dr. Ral Moreno. El militar retirado Jos Lobato y los pastores luteranos Ricardo Cornejo y Roberto Pineda, de las Comunidades de Fe y Vida.
 
Continu su predicacin el Obispo Hanson explicando que el texto en que se basar es Juan 20, que es el relato de la Pascua, de la tarde de la resurreccin cuando los discpulos escuchan el rumor que Jess ha resucitado pero dudan en creerlo, y estn encerrados porque tienen miedo de los judos. En este servicio inter-religioso es importante que no oigamos este texto como un texto antisemita. Por muchos aos este texto se ha utilizado para justificar el odio contra los judos.
 
Incluso Martn Lutero fue en sus ltimos aos trgicamente antisemita. En 1933 la Iglesia Evanglica Luterana de estados Unidos adopt una resolucin rechazando los escritos antisemitas de Martn Lutero y disculpndose. Tambin debo de pedir disculpas a la comunidad islmica por las acciones y las palabras agresivas luego del 11 de septiembre.
 
Los discpulos estaban encerrados porque tenan miedo. Seguidamente Jess se les aparece. Y les ofrece la paz. Los discpulos tenan miedo de que los arrestaran por ser cristianos. La violencia genera que nos escondamos en el temor, la violencia genera mayor violencia. Una de las consecuencias trgicas del 11 de septiembre ha sido que la gente en los Estados Unidos sea una gente  con miedo y cuando se tiene miedo uno se encierra bajo puertas cerradas.
 
Me reun con el presidente Bush antes del primer aniversario del 11 de septiembre. Fue en un encuentro interreligioso. Cuando hable le dije: Seor Presidente, es mi esperanza y oracin que los trgicos sucesos del 11 de septiembre no provoquen que nos aislemos del resto del mundo. Y es mi oracin que los estados Unidos no traten de dominar al mundo con su poder militar y econmico .Espero que esta tragedia nos haga estar en solidaridad con los pueblos de  vctimas de la violencia, que viven en pobreza y que construyamos un mundo ms pacfico y justo. Creen que sigui mi consejo? Desde entonces ya no lo he visto.
 
No dejemos que el 11 de septiembre nos haga vivir en temor el uno del otro. Que la violencia nos haga ms violentos. Al contrario, vamos a construir puentes de entendimiento. Cuando Jesucristo se acerc para estar con sus discpulos no fue para consolarlos o para decirles lo siento que les sucediera esto por mi culpa, tampoco les recomend que se siguieran escondiendo. No. Les dijo: la paz sea con ustedes. No una vez sino tres veces. Era un saludo normal pero tena una fuerza, un don extraordinario.
 
Cmo respondemos a la violencia? Nos  escondemos, o devolvemos el golpe. No. Seguimos a Jess trabajando por la paz del mundo. La paz de Dios es la que provoca que nuestros corazones estn en paz, sin ansiedad, como resultado de creer en la promesa de Dios, que nos ama y tiene misericordia.
 
Aprendemos de la paz del testimonio de Monseor Romero. El nos ensea en su 3ra. Carta pastoral sobre los diversos tipos de violencia, la estructural, la institucional, la violencia represiva del estado, la violencia terrorista, la violencia en legitima defensa. Monseor Romero nos invita a que como cristianos seamos testigos del poder de la no violencia. Nos dice Monseor Romero: los cristianos creemos en la promesa de la fe y de la paz. Y la paz en la que creemos es el fruto de la justicia.
 
Jess no solo dijo a sus discpulos la paz sea con ustedes sino tambin ofreci su vida. Cuantas veces cuando vimos la violencia del 11 de septiembre nos preguntamos.dnde estaba Dios? Dios est presente en el sufrimiento de la gente. A travs del sufrimiento, muerte y resurreccin de Jess, Dios participa en nuestra propia vida, a veces por caminos que son misteriosos, que no entendemos.
 
Una vez le pregunte a una pastora que haca ella durante el 11 de septiembre. Y me cont que estaba en el hospital dando a luz. Y que en el momento del alumbramiento se encontraban las imgenes de la televisin trasmitiendo la cada de las torres . Algo mora y algo naca. En medio de la muerte y la destruccin, Dios esta trabajando para dar a luz nueva vida.
 
Tres aos despus la gente de la ciudad de Nueva York todava sufre por la desaparicin de sus seres queridos, gente de todo el mundo perdieron a sus familiares…el temor cierra fronteras y endurece la vida. La fe nos hace ver el mundo con los ojos de Dios. He venido a El salvador para estar con ustedes en su lucha por la paz y la justicia.
 
Luchemos juntos por empoderar a los humildes para que la fuerza de la destruccin y la muerte no tenga la ltima palabra. Que Dios nos de fuerza y coraje para esta lucha..-

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