Lo bueno, lo malo y lo feo del FMLN

Lo bueno, lo malo y lo feo del FMLN
Escrito por Ernesto Rivas Gallont
Domingo, 26 junio 2011 00:00

netorivas@gmail.com

Hace poco más de tres años, en mayo de 2008, escribí un artículo titulado igual que el de hoy. En aquel entonces, el FMLN ya había nominado a Mauricio Funes como su candidato presidencial y analizando las cualidades del periodista de entonces, califiqué la nominación de Funes como lo bueno del FMLN.

En mi criterio, lo malo del FMLN fue la nominación de Salvador Sánchez Cerén como candidato a vicepresidente, ignorando a otros más potables como Óscar Ortiz para que acompañara a Funes en la fórmula.

Y lo feo, también era la gala que hacía el FMLN de las imágenes y los símbolos de líderes comunistas desde Marx, pasando por Fidel Castro, Che Guevara y Farabundo Martí y Hugo Chávez, su más visible aliado. En política, tres años es mucho tiempo y las cosas han cambiado.

Mauricio Funes ya no es el “hombre” del FMLN. Nunca lo fue y para recordar eso al partido, nunca vistió de rojo, como lo ha confesado en México la semana que termina.

La historia salvadoreña no registra un hecho como el que estamos viviendo hoy, en el que el presidente y su partido difieren de criterios con inusitada frecuencia y, a pesar de que ambos tratan de maquillar las diferencias, estas son evidentes a grado de que, si bien difícilmente habrá un divorcio, la pareja se ha separado y duermen no solo en distintas camas, sino que en distintas habitaciones.

En los años de las dictaduras militares, cuando el presidente y su partido –que era el ejército con nombre de partido político– se distanciaban, pues lo quitaban en un golpe de Estado. ¡Fácil se arreglaban las cargas!

El FMLN también ha sufrido una metamorfosis que, si bien se mantiene ideológicamente estable, está experimentando un fenómeno muy propio. Su alianza con el régimen chavista de Venezuela ha resultado en el surgimiento de una clase capitalista dentro de la más alta dirigencia del partido. Alba Petróleos de El Salvador ha sido fuente de riqueza para sus dirigentes corporativos que han acumulado fortunas que no tienen nada que envidar a los 14 de antaño.

Ese hecho no ha afectado mayormente a la cúpula de la cúpula del FMLN que continúa bajo el control de los de siempre, la élite de la ortodoxia política. Pero como los quehaceres corporativos no le permiten a algunos de ellos dedicarse íntegramente a los intereses partidarios, el balance de las fuerzas ha sufrido alteraciones y hoy han surgido como los más poderosos, el secretario general, Medardo González; la diputada jefe de fracción, Norma Guevara; el diputado presidente de la Asamblea, Sigfrido Reyes; y otros menos visibles como Roberto Lorenzana. Sánchez Cerén ya no figura con la fuerza de ayer, sus quehaceres en el cargo y el peso de los años agregados a su salud debilitada ya no se lo permiten.

¿Ha cambiado el FMLN? Probablemente el partido no ha cambiado, pero sus dirigentes sí. De lo que poco o nada se sabe es de las nuevas generaciones de efemelenistas que vienen buscando posiciones de liderazgo las que aún se mantienen infranqueables en poder de la élite ortodoxa.

El FMLN habla con frecuencia de su intención de mantenerse en el gobierno hasta que hayan implementado su agenda de “cambios”, pero ARENA mantiene su posición de fuerte oposición y las encuestas muestran a ambos partidos en una contienda cuyo resultado final es difícil de predecir.

Vea más sobre este tema hoy en mi blog: http://netorivas.net y escúchenos en nuestro programa de radio en la 92.5Club, miércoles a las 7 a. m.

Dejar una respuesta