Movimiento Popular y Partidos Políticos
Lunes, 24 de Mayo de 2010
Dagoberto Gutiérrez.
Las últimas semanas han sido de una intensidad gran intensidad política, unas son franjas esperables, otras no son visibles aun, y otras serán inesperadas, el crecimiento del descontento y el desengaño popular ante la desnudez derechista del gobierno, es algo esperable y la decisión de anunciar el Movimiento Ciudadano por el cambio, también era esperable, la decisión del partido FMLN de simularse como partido de gobierno sin problemas mayores con el presidente Funes, es igualmente esperado.
No resulta igualmente esperable la posición de las derechas frente al anuncio de Mauricio Funes de construir su Movimiento Ciudadano para el Cambio. A las derechas no le resulta simpático la figura de los Movimientos Sociales y están apareciendo adheridas a los partidos políticos como garantes del régimen; en realidad tienen razón los oligarcas cuando comprenden que en el país los Movimientos Sociales y los partidos políticos no duermen en la misma cama, porque los segundos son los instrumentos mediante los cuales se expresa el sistema político y monopolizan la representación del pueblo dentro del gobierno, digamos que el Estado confía en los partidos políticos como un padre confía en su hijo y los partidos confían en el Estado y al mismo tiempo le sirven como un hijo lo haría ante su padre.
La figura del Movimiento Social es una criatura de otro jardín, del jardín popular o del jardín privado de los pobres o de los ricos, pero no del Estado y, aunque se trate de un Movimiento al servicio de un gobierno como el Movimiento Ciudadano para el Cambio, y aunque se trate de un gobierno de derechas como el de Mauricio Funes, para los oligarcas resulta mejor lo viejo conocido que lo nuevo por conocer y no se arriesgan.
Por esta y otras razones el editorialista de la Prensa Gráfica clama por la defensa de “nuestro partidos” refiriéndose a ARENA y el FMLN, ante la amenaza expresada por movimientos con el del presidente Funes. No se detiene la oligarquía a pensar mucho sobre los problemas del gobierno actual, pero no simpatiza con los pleitos de alcoba entre Funes y el partido FMLN, los oligarcas entienden que el FMLN tiene condiciones para ganar su confianza y Funes no hace bien cuando saca a la calle sus problemas domésticos con este partido.
Por supuesto que estamos frente a un sector de las derechas con una cabeza política mas elaborada que empieza a ver al FMLN como una especie de Partido Revolucionarios Institucional (PRI) y empieza a avizorar la conveniencia y hasta necesidad de un sistema bipartidista que haga posible un régimen duradero en donde el cambio sea una figura que no signifique ningún cambio. Es el gobierno de Funes el mejor gobierno para representar esta realidad: Un gobierno del cambio pero sin cambio, si a esto le agregamos, como una especie de aderezo culinario, un partido FMLN de izquierda pero solo frente a la derecha y no frente a la realidad, tendremos el guiso perfecto para un bipartidismo, frente a esto toda mención de un Movimiento Popular sudoroso, lleno de angustias, de insatisfacciones, de reclamos, odios y tenga el nombre que tenga no puede ser del agrado de los oligarcas que llenos de miedo a todo lo que parezca pueblo o huela a pueblo, prefieren confiar en sus partidos FMLN y ARENA.