SAN SALVADOR, 1 de diciembre de 2004 (SIEP) Uno no invita a asesinos a su casa y El Salvador es nuestra casa, nuestro pas, aqu vivimos y por eso rechazamos la pretensin del presidente Saca de conceder asilo poltico a los criminales Henry Vivas y Lzaro Forrero dijo el pastor luterano Roberto Pineda, dirigente de la organizacin ecumnica Comunidades de Fe y Vida (COFEVI).
Diversas organizaciones populares que integran el captulo de El Salvador del Congreso Bolivariano de los Pueblos se concentraron esta maana frente a la estatua ecuestre de Simn Bolivar, en el parque del mismo nombre para repudiar la pretensin del presidente Saca de conceder asilo poltico a dos terroristas venezolanos.
Aadi el tambin dirigente del Bloque Popular Social, que si Saca obedece a Washington y concede asilo a Vivas y Forrero estaramos convirtindonos en el cuartel general de la contra venezolana, porque ya tenemos aqu al militar traidor Carlos Tamayo. No vamos a permitir que nuestra patria se convierta en guarida de asesinos como lo son Tamayo, Vivas y Forrero.
Agreg que estos seores son violadores de los derechos humanos y seguramente vendrn aqu para organizar escuadrones de la muerte como lo hicieron con la Polica Metropolitana de Caracas, no seran refugiados polticos sino conspiradores, maestros de la tortura y del terror.
Finaliz afirmando que Saca puede concederles asilo poltico, no nos extraara, pero como pueblo, como iglesias, como sociedad civil, desde ya los repudiamos y les decimos que no son bienvenidos, son personas non gratas, que vienen a un pueblo amigo y solidario con la revolucin bolivariana, admirador de Hugo Chvez
Por su parte, la Licda. Elisa Meza, del Comit Bolivariano de Solidaridad indic que manifestamos nuestro ms enrgico rechazo a la solicitud de asilo poltico a los excomisionados Henry Vivas y Lzaro Forrero, quienes estn siendo investigados por crimenes cometidos durante el golpe de estado ocurrido el 11 de abril de 2002 contra el legtimo presidente Hugo Chvez Fras.
Subray que El Salvador no debe nuevamente implicarse en conceder asilo a personas que estn siendo investigadas por presunta vinculacin en acciones terroristas. Ese mismo fue el caso del asilo poltico al almirante Carlos Tamayo, uno de los lderes el golpe de estado del 11 de abril de 2002