Reflexin sobre Juan 20:19-23
Pentecosts significa presencia de Dios; acompaamiento de Dios; la certeza que Dios nunca nos abandona, siempre camina con nosotros y nosotras, en los momentos tristes y en los momentos de alegra. Nunca estamos solos cuando tenemos fe, y es en la lucha que crece la esperanza.
Luego del asesinato de Jess de Nazaret se desencaden una violenta represin contra sus seguidores. Y fueron encarcelados desaparecidos, dispersados, diezmados. Fjense que el texto nos habla que se reunan ‘con las puertas cerradas.’ Experimentaron el temor, la angustia y la incertidumbre.
Cuando el temor se apodera de nuestras vidas nos bloquea la esperanza. No sabemos que hacer, hacia donde caminar. Nos sentimos arrinconados, derrotados, inmovilizados. As se sentan los seguidores de Jess y no era para menos, haban presenciado la prepotencia romana de su cruel asesinato y esto los golpe profundamente. Estaban temerosos y angustiados. Se saban perseguidos y la luz de la esperanza que era Jess se haba apagado.
Era tal su temor que no reconocen a Jess resucitado y este se ve obligado a mostrarles las manos y el costado. El temor y la angustia los domina de tal manera que no les permite reconocer a su antiguo camarada de luchas y de sueos, al galileo rebelde, al predicador subversivo que fue crucificado. Estn esclavizados, sometidos, humillados.
Jess los busca y los encuentra y con una gran alegra los saluda desde el fondo de su corazn: Shalom! La Paz sea con ustedes! Les grita con todo su cuerpo, con su voz victoriosa: aqu estoy, no pudieron matarme, fracasaron los imperialistas, tengan confianza, recuperen la esperanza, hay que organizarnos de nuevo, hay que recorrer las aldeas, reanudar los contactos, vamos hacia la victoria, la lucha contina…
Jess resucitado les repite el mismo mensaje: ‘as como el padre me envi a m as yo los envo a ustedes.’ Hay que ponerse de nuevo en el camino para predicar las Buenas Nuevas del Reino de Dios; hay que gritar ms fuerte para denunciar las injusticias, hay que abrir nuestros corazones a la solidaridad con los que sufren, hay que acompaar a los que suean y luchan.
Y Jess resucitado sopl sobre ellos, coordin, planific, los entusiasmo para vencer el temor y continuar la lucha, para ir construyendo el Reino en cada familia, en cada comunidad, en cada pas, en cada continente. Firmes y adelante para no temer a los que matan el cuerpo pero no pueden matar nuestro Espritu de lucha.
Con toda la fuerza del amor y del compromiso, Jess les proclama: reciban el Espritu Santo. Reciban la fuerza de lo alto que nos impulsa a luchar por la justicia, por la verdad, por la alegra. La fuerza que nos permite enfrentarnos a los poderosos y defender a los dbiles. La fuerza que nos hacer ser comunidad en un mundo dividido. La fuerza de Pentecosts.
Pentecosts es muy importante porque muchas veces nos sentimos en Latinoamrica como esos discpulos de Jess que estaban atemorizados ante el podero romano. Muchas veces pensamos que no existe otra salida ms que rendirnos y asimilarnos, buscar como integrarnos al sistema ya que los enemigos son muy poderosos.
Y nos sentimos acorralados por los problemas, por los conflictos, por las deudas, por el temor al futuro. Y es en esos momentos que debemos de repetirnos: la Paz sea con ustedes, la Paz sea con nosotros y nosotras! Tenemos el Espritu Santo, nada ni nadie podr derrotarnos!
Cada persona debe buscar su propio Pentecosts. Cada uno de nosotros y de nosotras tenemos nuestro propio Pentecosts, porque Dios nos ama, porque Jess nos lo prometi y porque tenemos la seguridad que el Espritu Santo se ha derramado sobre nuestros pueblos que sufren y suean, que caminan y creen. Amn.
Rev. Roberto Pineda
- Predicacin en Vigilia de Pentecosts, 18 de mayo de 2002, de Iglesia Luterana La Resurreccin, San Salvador, El Salvador.