Durante los últimos tres años, nuestros Frentes han manifestado la necesidad de una solución política al conflicto salvadoreño. El gobierno de El Salvador y la administración Reagan han respondido a nuestras propuestas rechazando el diálogo, así como incrementando la represión y la intervención política y militar contra nuestro pueblo.
Hoy, dado el innegable avance político y militar de las fuerzas democráticas y revolucionarias del pueblo salvadoreño, y la creciente presión internacional en favor de una solución política, nuestros enemigos pretenden cubrirse ellos con el manto del diálogo. Sin embargo, las palabras conciliado ras no pueden encubrir una trágica realidad de un gobierno salvadoreño cuya sola supervivencia depende del continuo terrorismo de Estado y el apoyo de la Administración Reagan. Este apoyo toma la forma de una creciente ayuda militar y la conducción de la guerra en El Salvador y Centro América.
Dada esta situación, el FDR/FMLN reafirmamos nuestra voluntad de continuar luchando hasta alcanzar nuestra independencia nacional, justicia y paz para nuestro pueblo. Al mismo tiempo, mantenemos nuestra política de diálogo y negociación, y proponemos los siguientes puntos como base para alcanzar una solución al conflicto a través de medios políticos.
1. El principal objetivo es recuperar la soberanía nacional y alcanzar una solución justa que nos permita sobreponernos al actual estado de guerra impuesta; garantizando a todos los salvadoreños una sociedad independiente, democrática y justa, así como la coexistencia pacifica entre los pueblos centroamericanos.
2. El anterior objetivo puede alcanzarse a través de un diálogo directo sin condiciones previas entre las partes del conflicto, en el que todos los problemas que enfrenta nuestra sociedad puedan discutirse ampliamente; y al que todos los sectores interesados en la búsqueda de la paz y la justicia puedan contribuir.
3. Definimos que las partes directamente involucradas en el conflicto, son por una lado los Gobiernos de El Salvador y Estados Unidos, y por otro, nuestros Frentes el FDR-FMLN. Si bien nuestro conflicto tiene sus raíces en la injusticia y represión sufrida por nuestro pueblo, el creciente papel militarista e intervencionista de la Administración del Presidente Reagan demuestra que en El Salvador no puede haber paz, ni justicia, ni independencia mientras continúe esa política.
4. Para lograr una solución política, la alianza entre las fuerzas democráticas y revolucionarias representadas por el FDR/FMLN es inseparable e indispensable. Los intentos de resolver la crisis con la exclusión de uno de nuestros Frentes no sólo es inviable, sino que rechazada por el FDR/FMLN como maniobra para dividirnos.
5. Consideramos necesario que participen terceras partes proporcionando sus buenos oficios y siendo testigos al diálogo. Por lo tanto, creemos conveniente que el diálogo debe darse en el marco de un foro en el que las partes en conflicto puedan reunirse en un ambiente que garantice seguridad y confianza.
Basados en esta posición, proponemos iniciar un proceso de diálogo dirigido a facilitar una negociación real entre el FDR/ FMLN y los Gobiernos de El Salvador y los Estados Unidos.
El proceso de diálogo y negociación debe darse en un marco que promueva confianza: un Foro compuesto por aquellos gobiernos que mantienen una posición activa y reconocida en favor de un arreglo político a nuestro conflicto. Dados los criterios establecidos en nuestra Propuesta, procedemos ahora a evaluar las diferentes iniciativas que existen actualmente.
Sobre el Enviado Especial del Presidente Reagan: Consideramos al enviado especial para Centroamérica del Presidente Reagan, el Señor Richard Stone, como representante de una de las partes directamente involucradas en el conflicto y, por lo tanto, no un mediador. Debido a su papel de proporcionar apoyo económico, político y militar al régimen salvadoreño, así como su creciente control sobre las decisiones del gobierno salvadoreño, consideramos a la administración Reagan como parte beligerante que confronta directamente al FDR/FMLN.
Por lo tanto, hemos presentado una carta al señor Stone proponiéndole que iniciemos un diálogo directo para discutir las formas de alcanzar una solución política, y que este diálogo se sostenga en los Estados Unidos, en presencia de testigos del Congreso estadounidense. Asimismo, hemos encomendado a la Comisión Político-Diplomática del FDR/FMLN con la tarea de buscar este diálogo.
Sobre la Comisión de Paz del Gobierno Salvadoreño: Estamos conscientes que la Comisión de Paz nombrada por el Presidente Álvaro Magaña ha emitido un llamado público al Frente Democrático Revolucionario (FDR), a la reflexión y el diálogo.
Considerando esto, y reafirmando nuestra voluntad de entrar en un diálogo sin condiciones previas, pedimos al Gobierno salvadoreño que defina los siguientes puntos: —¿Qué es lo que representa la Comisión de Paz? Sabemos que la creación de la Comisión de Paz fue el resultado de un pacto entre partidos políticos, uno de los cuales —ARENA- ha manifestado que un diálogo con nosotros sería una traición a la patria. Sus miembros fueron nombrados por el Presidente de la República, incluyen un obispo, un diplomático retirado; y un dirigente de un partido político minoritario de la coalición del gobierno. Es pertinente preguntarse entonces: ¿representa la Comisión a los Partidos Políticos? ¿a todos ellos? ¿al Gobierno? ¿a quién…? —¿Qué poderes tiene la Comisión de Paz? ¿tiene por intención servir un papel intermediario entre el Gobierno de El Salvador y nosotros, o tiene poder real para discutir y llegar a acuerdos sobre cuestiones sustantivas? La ausencia de fuerzas políticas y militares reales en su Composición apoya la premisa que es un mero instrumento intermediario. —¿Es que la iniciativa de la Comisión de Paz representa un cambio en la posición adoptada por el Gobierno cuando rechazó nuestra propuesta de diálogo en octubre de 1982?
Es necesario que se clarifiquen esas preguntas para poder iniciar las conversaciones sobre una base firme y clara. También es necesario evitar el peligro de la manipulación maliciosa de la tarea seria y urgente de buscar la paz, el diálogo y la negociación.
Rechazamos categóricamente cualquier intento de dividir nuestro Frentes. El FDR y el FMLN constituyen una alianza, y juntos estamos dispuestos a participar en una solución política.
El FDR/FMLN siempre ha mantenido que a fin de que efectivamente se inicie y desarrolle un diálogo, es necesario que terceras partes proporcionen sus buenos oficios y sean testigos del proceso. En el pasado hemos aceptado y alentado las iniciativas de diferentes gobiernos y fuerzas sociales. Recientemente, hemos manifestado que los cuatro gobiernos latinoamericanos conocidos como el Grupo de CONTADORA pueden proporcionar un Foro en el que el proceso de diálogo y negociación entre las partes puede llevarse a cabo.
La reciente resolución del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, dando su apoyo a los esfuerzos del Grupo de CONTADORA confirma nuestra convicción. Por lo tanto, hemos estado interesados en alentar a los Ministros de Relaciones Exteriores de Colombia, México, Panamá y Venezuela para que aborden la situación salvadoreña y desarrollen los mecanismos que permitirían a las partes en conflicto comprometerse a un diálogo constructivo.
Sostenemos sin que esto excluya cualquier iniciativa futura de buenos oficios que la propuesta original de CONTADORA establece una base realista y objetiva para alcanzar la paz en El Salvador, y que ellos constituyen un Foro apropiado en el que se puede llevar a cabo el proceso de diálogo.
Comandancia General del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN)
Comité Ejecutivo del Frente Democrático Revolucionario (FDR)