Debemos de ver hacia el Perú. La victoria de Humala no es cualquier cosa. Derrotó a Keiko, y con ello al fujimorismo, pero también derrotó a El Comercio, a la poderosa CONFIEP, e incluso a las gestiones desesperadas de la embajadora estadounidense. Es una derrota de la derecha continental. Es en el Perú que gravita el remolino de los cambios en América latina y el Caribe. Hay que ponerle atención.
Una encarnizada campaña
La campaña entre Fuerza 2011 conducida por la derrotada Keiko Fujimori y Gana Perú del presidente electo Ollanta Humala desde su inicio fue una campaña caracterizada por un violento enfrentamiento entre dos visiones: la visión neoliberal y la visión del cambio. Fue una campaña que polarizó a este país sudamericano.
Keiko levantó la bandera de la defensa del sistema, como este había logrado altos niveles de crecimiento económico y que un cambio pondría en peligro este progreso. Humala explicó que debería de complementarse el avance económico realizado con la distribución de sus logros entre todos los peruanos. Y la gente más pobre escuchó y decidió apoyarlo. No fue una victoria aplastante. Pero fue una victoria significativa.
Y el mismo día de las elecciones la derecha empresarial y mediática peruana amenazaba con sacar sus capitales y provocar una mortal caída en la bolsa de valores. Y lo hicieron. Pero luego sus sectores más visionarios han cambiado su estrategia hacia Humala para tratar de asimilarlo y enrumbarlo hacia sus propósitos. Humala asume la presidencia el próximo 28 de julio.
¿Quien es Ollanta Humala?
Nació en 1963 en la provincia sureña de Ayacucho. Su nombre significa en quechua “el guerrero que todo lo ve.” En 1982 ingresa al ejército. En el año 2000 junto con su hermano Antauro encabeza una sublevación militar contra la reelección del dictador Alberto Fujimori, en la población sureña de Tacna. Este levantamiento realizado el 29 de octubre se conoce como de Locumba.
Aunque esta sublevación fracasó, junto con otras acciones de los sectores populares incluida la marcha de los 4 Suyos sirvió para acelerar la caída de Fujimori, y permitió que los hermanos Humala fueran reconocidos como militares demócratas. En el 2005 Ollanta funda el Partido Nacionalista y el siguiente año 2006 compite por la presidencia. Es derrotado por Alan García del APRA. La derecha lo acusó de estar vinculado con Hugo Chávez.
Para estas elecciones del 2011 el pueblo peruano construyó una coalición electoral bajo el nombre Gana Perú que incluye al partido de Humala, el Partido Nacionalista, así como a diversas fuerzas aglutinadas en la Unidad de Izquierdas, como el Movimiento Nueva Izquierda, Partido Comunista Peruano, Partido Socialista, Partido Socialista Revolucionario, Voz Socialista y además un fuerte sector de Lima para Todos.
La izquierda peruana
La izquierda peruana nace en 1928 con la creación del Partido Comunista Peruano por José Carlos Mariátegui, uno de los pensadores marxistas latinoamericanos más originales, que abordo la problemática indígena en su obra clásica Siete ensayos sobre la realidad peruana. Es esta izquierda la que luego de más de ochenta años de lucha, con sus respectivos desgajamientos, victorias y derrotas, hoy se reunifica en la Unidad de Izquierdas y manifiesta su apoyo a la candidatura de Ollanta Humala, con quien firma un acuerdo político.
Y a partir del 28 de julio la izquierda asumirá la responsabilidad desde Gana Perú de conducir el país en el marco de una alianza de centro-izquierda, que enfrentará inmensos desafíos pero que se perfila como una oportunidad para que el pueblo peruano avance en su justa lucha por el progreso y la independencia. Y es un proceso que se suma al de Brasil, Uruguay, Paraguay, Argentina, El Salvador.
La derecha y el imperio al acecho
Al nomás saber que Humala había derrotado a Keiko, la derecha amenazó con provocar la crisis económica y de manera abusiva exigió que se revelara el nombre del futuro Ministro de Economía, para de esta forma “llevar tranquilidad a los mercados financieros.”
Y esta será la táctica a seguir. Amenazar para influir. Y de esta forma mediatizar el proceso. Pero el imperio y la oligarquía olvidan el caudal de experiencia y de organización acumulado por el pueblo peruano, hoy con un gobierno popular.
Perspectivas
El solo hecho que Perú tome distancia de la Alianza del Pacifico (México, Colombia Chile y Perú) y de su mercado Integrado (MILA) es un hecho clave que favorece a las fuerzas progresistas latinoamericanas y debilita significativamente la estrategia de la Administración Obama. Y lo será más si decide acercarse a UNASUR y al Mercosur.
Dos puntos. Fortalece estratégicamente a Brasil. Aísla a Colombia. Es por esto que debemos apoyar este esfuerzo y darle seguimiento. Es un cambio geopolítico importante. Y la primera visita de Humala ya como presidente electo a Brasil, Paraguay, Uruguay, Argentina y Chile, ratifica su rumbo.
Roberto Pineda
San Salvador, 15 de junio de 2011