Unin Sovitica: la transicin frustrada

Ariel Dacal Daz*
Cuba Literaria
 
El intento de transicin al socialismo en la URSS ha suscitado los ms diversos debates durante dcadas, hacindose ms definitorio el antagonismo ideolgico que el tema entraa, tras el colapso sovitico. An cuando el corolario final fue el desdeo de una preciosa oportunidad para socavar las bases del dominio burgus; repensar, comprender y asumir (sobre todo asumir) las caractersticas del proceso sovitico en su conjunto brindan elementos sustanciales para las alternativas anticapitalistas que demanda el siglo XXI.
 
En esta direccin desarrollamos nuestro trabajo, partiendo, dado su peso esencial en la comprensin de la historia de la URSS tanto dentro como fuera de sus fronteras, de las problemticas siguientes: quines detentaron el poder en la Unin Sovitica?, qu mentalidad portaban?, en qu momento se puede hablar de ruptura con el proyecto bolchevique?. En estas pginas intentamos algunos apuntes sobre estas interrogantes. 
 
La clase imprevista [1] 
 
Stalin fue el rostro visible y representante de la burocracia que gradualmente rompi vnculos con la esencia bolchevique y que deshizo los endebles mecanismos de participacin poltica de las masas.
 
Sera entonces oportuno preguntar de qu fuentes se nutri la burocracia sovitica?. A los principales cargos administrativos ascendieron figuras de relieve secundario dentro de la revolucin debido, entre otros factores, a que muchos viejos combatientes de la vanguardia perecieron durante la contienda civil, o se separaron de las masas al ocupar cargos de menor relevancia, acomodndose a las nuevas condiciones de poder. Al mismo tiempo, el poder sovitico estuvo forzado a utilizar individuos del anterior aparato gubernamental, incorporando personal tcnico y especializado, as como a las masas campesinas que fueron proletarizadas. De este modo se desclas al partido de Lenin, cuyo requisito de ingreso de nuevos militantes deba ser el resultado de un largo y riguroso proceso de comprobacin, excepto para los trabajadores que hubieran laborado en la industria por ms de diez aos2.
 
La burocracia sovitica se form a partir de un proceso complejo, fuera de los modos histricamente conocidos. Luego se hizo del poder, domin el conocimiento y su divulgacin, control los medios de produccin de ideas, garantizando por dcadas su reproduccin. El proceso de burocratizacin tuvo sus orgenes desde el inicio mismo de la Revolucin, pero su consagracin como sector dominante en la sociedad tuvo lugar en la dcada del 30. 
 
Lenin explic el surgimiento de la burocracia como una excrescencia parasitaria y capitalista en el organismo del Estado obrero, nacida del aislamiento de la Revolucin en un pas campesino, atrasado y analfabeto3. Sobre este nuevo grupo de dirigentes, tena sus propias ideas, sus sentimientos y sus intereses, Trotski destac que estos hombres no hubieran sido capaces de hacer la revolucin, pero han sido los mejores adaptados para explotarla4.
 
La materia prima para la actividad ideolgica de quienes detentaron el poder en la URSS fueron las grandes masas de analfabetos que, ciertamente, se liberaron de la oscuridad, y del mismo modo resultaron fcilmente manejados en nombre de algo mejor, sumindose en la ignorancia secundaria de que era ese precisamente el fin ltimo a alcanzar como sociedad. Salvo en los sectores ms avanzados polticamente, dicho sea de paso la minora, las ideas del socialismo no haban calado en la poblacin que habra de ser educada y preparada en el debate revolucionario.
 
Esta clase imprevista que se privilegi del poder estatal era, en teora, la representante de los intereses de las masas, mientras que en la prctica, administr la propiedad pblica beneficindose de ella. Es cierto que los miembros de la burocracia no posean capital privado; pero sin ningn control por el resto de los sectores sociales, dirigieron la economa extendiendo o restringiendo tal o cual rama de la produccin fijaron los precios, articularon el reparto, controlaron el excedente. De este modo mantuvieron el partido, el ejrcito, la polica y la propaganda que los sustentaba.
 
Con el transcurso de los aos, sobre todo a fines de los setenta, se acu en el campo socialista el trmino ellos y nosotros que reflejaba las diferencias que se fueron revelando y que tena races bien profundas, tempranamente sealadas por muchos revolucionarios,  que manifestaban la estratificacin de la sociedad, o ms concretamente, su preservacin. 
 
El anlisis respecto al tema de la burocracia tiene una de sus aristas ms polmicas en sus vnculos o autonoma respecto a otras clases. Para algunos autores, esta no poda convertirse en elemento central de un sistema estable, pues solo es capaz de traducir los intereses de otra clase. En el caso sovitico se balanceaba, segn este criterio, entre los intereses del proletariado y de los propietarios. 
 
Por otro lado, algunos autores afirman que la burocracia no expresaba intereses ajenos, ni oscilaba entre dos polos, sino que se manifestaba como grupo social consciente segn sus propios intereses.
 
Los hechos revelaron que la clase burocrtica monopoliz completamente el poder y la propiedad. Ella se impuso en la lucha por el poder despus de haber abatido a todos sus opositores. Pero manifest sus difusos intereses en el solapado discurso de ser representante del proletariado.
 
Durante dcadas, la clase dominante no se atrevi a restaurar la propiedad privada de los medios de produccin, hasta que en 1991, de manera develada, comenz a tejer lazos con la burguesa rusa. Segn el Instituto de Sociologa de la Academia de Ciencias de Rusia, ms del 75% de la elite poltica y ms del 61% de la elite de los negocios tienen origen en la Nomenklatura del perodo sovitico. En consecuencia, las mismas manos retienen las posiciones sociales, econmicas y polticas dirigentes en la sociedad. La burocracia misma es la que ha transformado las formas econmicas y polticas de su dominacin, mantenindose como duea del sistema; pero nuevamente en nombre de una clase.
 
La mentalidad soterrada
 
Mediante qu cdigos de cultura poltica domin la burocracia sovitica?. Partamos de que las masas que ejecutaron la Revolucin en 1917 portaban la mentalidad de la servidumbre, sin ninguna experiencia democrtica, y el desarrollo de la conciencia del proletariado, clase llamada a encabezar la Revolucin, era patrimonio de un pequeo nmero de hombres. Las masas rurales, mayora en ese momento, eran portadoras de los elementos ms conservadores, elevados por el alto nivel de analfabetismo existente.
 
Por su parte, la burocracia usurpadora, detentadora del poder, fue otro ejemplo histrico de como los vencedores incorporan la mentalidad de los vencidos. En este caso heredaron como cdigos de la dominacin el control absoluto, el elitismo poltico, la idea de que la muchedumbre no saba ni era capaz de dirigirse, por lo que necesitaba una figura que sintetizara los destinos del pas. Tngase en cuenta que uno de los rasgos ms apreciados por el ciudadano promedio de Rusia respecto a sus dirigentes es la imagen de hombre fuerte, capaz de enfrentar con determinacin las dificultades cruciales del pas.
 
Vinculado a lo anterior, como norma de los dominadores se desvincul la responsabilidad de la figura mxima respecto a los problemas, creando un ambiente mstico a su alrededor. Aparejado a ello en el imaginario social se impuso el criterio de que eran las capas intermedias de los dominadores las responsables del estado de cosas existentes.
 
Este hecho se concret en que, si bien el estallido bolchevique conceba nuevos cdigos respecto a la poltica y la participacin de las masas, no slo como fuerza motriz en la explosin subversiva, sino como elaborador y ejecutor de las decisiones polticas, reflejado en que los soviets, de rgano espontneo de lucha de las masas adquirieron funciones de Estado; con el advenimiento del estalinismo dichos principios fueron destronados y la oportunidad de lograr la participacin poltica de las masas, incluyendo los mecanismos de movilizacin, real y autnoma, fue cercenada. En ese proceso, las organizaciones polticas y de masas sufrieron una considerable atrofia.
 
Esta misma mentalidad se manifest en el orgullo gran ruso sobre el cual Lenin hizo llamadas de alerta. La burocracia practic sus polticas imperiales durante el perodo sovitico; acuado en el trmino el hermano mayor  por el que fue conocido en Europa del Este y por la doctrina de la soberana limitada puesta en blanco y negro por Brezhnev.
 
Por otro lado, esos componentes de la mentalidad rusa son la base para entender por qu las condiciones de vida de la clase dirigente sovitica eran anlogas a las de la burguesa. En fecha tan temprana como 1936, Trotski destac un ejemplo ilustrativo que develaba el mantenimiento de la estratificacin. El mariscal, el director de una empresa, el hijo de un ministro, disfrutaban del apartamento, de villas de descanso, de automviles, escuelas para sus hijos, clnicas reservadas y otras muchas prebendas, a las que no tenan acceso la criada del primero, el pen del segundo y el vagabundo. Para el primer grupo esa diferencia no era un problema. Para el segundo era lo ms importante.
 
Un individuo que aoraba en la sociedad sovitica rasgos, bienes y modos de vida que formaban parte de la cultura capitalista, era la prueba ms evidente de que, al menos en l, no haba florecido la nueva mentalidad socialista, el nuevo individuo, y la nueva percepcin. El socialismo sovitico posterior a Lenin, matriz del socialismo real, no fue nunca una alternativa vlida, articulada y viable frente al predecesor sistema. La sustitucin cultural no lleg, entendiendo que el socialismo es, sobre todo, un proyecto que se sustenta sobre una nueva cultura. Por tanto, la resultante no fue una sociedad socialista (tampoco capitalista, es cierto), sino una nueva forma estatista, burocratizada- de dominacin y explotacin, opuesta a la naturaleza emancipatoria, justa y libertaria del socialismo5.  
 
La ruptura 
 
La prctica poltica de la clase burocrtica sovitica fue una ruptura con las ideas leninistas en los ms diversos espacios de la sociedad sovitica. Brindamos a continuacin algunos apuntes que corroboran esta hiptesis.      
 
El lder de Octubre destac que es necesario tener presente que la lucha exige de los comunistas que sepan reflexionar. Es posible que conozcan perfectamente la lucha revolucionaria y el estado del movimiento revolucionario en todo el mundo. Sin embargo para salir de la terrible escasez y miseria lo que necesitamos es cultura, honestidad y capacidad de razonar6
 
La burocracia impidi la polmica revolucionaria, obstaculizando la participacin poltica efectiva de las masas. Los dirigentes soviticos desentendieron que el socialismo no puede triunfar contra la libertad de pensamiento, contra el hombre, sino al contrario, mediante la libertad de pensamiento, mejorando la condicin de existencia de ese hombre.
 
La dogmatizacin que sufri el marxismo, la persecucin y descrdito de quienes intentaron defenderlo, la sntesis errada marxismo-URSS (incluyendo sus desastrosas consecuencias internacionales), y la imposibilidad de desarrollar otras lneas de pensamiento, provocaron la formacin de generaciones de soviticos desprovistos del necesario bagaje terico conceptual para enfrentar los desafos histricos contemporneos.  
 
Es sobre todo en la naturaleza autoritaria de la burocracia sovitica donde debe buscarse el freno a la transicin cultural propuesta por el proyecto bolchevique. La falta de participacin real, de espacios cvicos de contestacin y control del poder, afectaron todos los niveles de la vida social, desde el funcionamiento econmico hasta la lucha tnica.
 
En consonancia con lo anterior, y analizando el proceso de aprobacin de la Constitucin Sovitica, Trotski seal que es cierto que el proyecto se someti en junio a la aprobacin de los pueblos de la URSS. Pero en vano se buscara, en toda la superficie de la sexta parte del globo, al comunista que se permitiera criticar la obra del comit central o, al sin partido, que se aventurara a rechazar la proposicin del partido dirigente.[7]
 
Una muestra de ese catastrfico desatino fue intentar diluir la individualidad en un colectivo cada vez ms abstracto, con enmarcado irrespeto a lo distinto, esquematizando un modelo de ciudadano recio, inflexible, como si el hombre soado pudiera realizarse por decreto. Lo que hubo de fondo fue una concepcin demasiado simplista del hombre, ignorando completamente la psicologa y sus modificaciones en atmsferas diversas. La dirigencia sovitica no solo revel su incapacidad de mantener con vida el espritu revolucionario en el proceso de enfrentamiento a las circunstancias histricas en que interactuaron, sino que imposibilitaron cualquier vestigio de pensamiento divergente, crtico, desafiante de la autoridad.
 
Bajo el pretexto de ser el gua de la sociedad, el PCUS se convirti en una maquinaria que fren, desvirtu y violent los procesos naturales de la sociedad. La diferencia entre Lenin y Stalin, entre muchas otras cuestiones, es que, este ltimo, aprovechando algunas condiciones creadas en vida del gran lder revolucionario, desvirtu el sentido de la direccin partidista hacia el totalitarismo8. Lenin haba preparado el Partido Bolchevique para dirigir a los obreros, no para domarlos o subyugarlos9
 
Con la hipercentralizacin econmica que conllev este proceso, la burocracia sovitica, como parte de su distanciamiento del control de las masas, manej hasta el mnimo detalle, los hilos de la produccin frente a un mediocre andamiaje de niveles intermedios compuesto por tcnicos, gerentes y especialistas, siendo una verdadera plaga que fue imposible desmontar a lo largo de la existencia de la URSS. El historiador Eric Hobsbanw recuerda que poco antes de la (Segunda) Guerra (Mundial) haba ya ms de un administrador por cada dos trabajadores manuales10.
 
El modelo sovitico present a partir de ese momento dos problemas esenciales que evidencian, desde la propia teora marxista, el distanciamiento entre el socialismo como estadio superior del desarrollo de las fuerzas productivas y de las relaciones de produccin y la realidad sovitica. Por una parte, se eliminaron arbitrariamente (1928) el resto de los tipos socioeconmicos que podan converger en la edificacin de las bases para la nueva sociedad. Por otro lado, se crearon islotes econmicos (complejos industriales, mineros, agrarios) violndose la divisin social del trabajo, al tiempo que se obviaba la cooperacin necesaria entre sectores y ramas de la economa.
 
Con esta prctica se fren la especializacin y la introduccin de nuevas tcnicas, lo que impidi un uso racional de los recursos. Debido a la estructura vertical y voluntarista que se impuso al proceso productivo, el desarrollo de un sector iba en detrimento del otro, sin la debida integracin entre ellos. En este esquema, las unidades productivas, lejos de ser autnomas, eran presas de la desmedida primaca de los criterios polticos sobre las necesidades econmicas.
 
Los obreros continuaron disociados de los medios de generacin de riquezas. No se convirtieron en dueos reales de estos debido a que los elementos burocrticos-administrativos los mantuvieron distanciados de la propiedad efectiva. La adulteracin estuvo en identificar la estatalizacin de la propiedad con la socializacin, limitndose a esto la complejidad y profundidad de lo que Marx haba entendido como superacin del modo de produccin capitalista11.  
 
Tambin en la cuestin de gnero se apreci la ruptura con los ideales de la Revolucin de Octubre. El nuevo Estado obrero concedi amplios derechos jurdicos y polticos como el derecho al divorcio, al aborto, la eliminacin de la potestad marital, la igualdad entre el matrimonio legal y el concubinato, etc. Alexandra Kollontai, fue la primera mujer elegida por el Comit Central del Partido Bolchevique en 1917 y la primera en ocupar un puesto de gobierno en el nuevo estado: Comisaria del Pueblo para la Salud, y ms tarde fue la primera mujer embajadora de la historia.
 
A partir de 1926, bajo el rgimen de Stalin, se instituy nuevamente el matrimonio civil como nica unin legal. Ms tarde se aboli el derecho al aborto, junto con la supresin de la seccin femenina del Comit Central y sus equivalentes en los diversos niveles de organizacin partidaria. En 1934 se prohibi la homosexualidad, y la prostitucin se convirti en delito. No respetar a la familia se convirti en una conducta burguesa o izquierdista a los ojos de la burocracia. Los hijos ilegtimos volvieron a esta condicin, que haba sido abolida en 1917, y el divorcio se convirti en un trmite costoso y pleno de dificultades12.
 
Las instituciones detentadoras de violencia tambin se hicieron funcionales a los nuevos intereses. En sus orgenes, el Comit de Seguridad del Estado (KGB)[13] tuvo como objetivo combatir la contrarrevolucin, los sabotajes y la especulacin, objetivos de legtima defensa frente a la oposicin reaccionaria que gener la Revolucin. Pero esas lgicas motivaciones iniciales se modificaron progresivamente con el ascenso de la burocracia al poder hasta convertirse en el rgano preservador de los intereses del Estado burocrtico, cuyo objetivo fue eliminar la oposicin de las propias fuerzas revolucionarias14.
 
A esto se aade que los oficiales del KGB gozaban de sueldos elevados, amen de buenos destinos en el extranjero, viviendas confortables y disfrutaban de otros privilegios dentro URSS que tambin fueron mellando su crdito moral. Sin duda fue un sector privilegiado dentro de la sociedad, lo cual resulta comprensible atendiendo a su funcin real de guardin de los intereses de la burocracia. 
 
El Ejrcito Rojo fue creado desde la base en enero del ao 1918. El Estado obrero necesitaba su propia institucin armada para defender sus interese, mxime las agresiones que no se hicieron esperar por ms de 14 pases al unsono. Como nuevo concepto, la poltica de los dirigentes bolcheviques estaba abierta a constante debate, en lo cual los uniformados tuvieron un rol importante, y naturalmente, el ejrcito profesaba las mismas ideas del partido y el Estado.
 
Pero el Ejrcito Rojo no escap a las reaccionarias arremetidas de la burocracia, la que de inmediato lo comenz a transformar en defensor de sus intereses, arrancndole progresivamente su esencia popular. La medida que refleja con mayor claridad este proceso fue el decreto que restableci el cuerpo de oficiales, dando un golpe demoledor a los principios revolucionarios que originaron esta institucin armada, uno de cuyos pilares fue precisamente la liquidacin de los cuerpos de oficiales, dndole importancia al puesto de mando, pues este se gana con la capacidad, el talento, el carcter, la experiencia, etc.
 
Esa medida tuvo un objetivo poltico al darles a los oficiales un peso social. De ese modo se ligaban ms estrechamente con los grupos dirigentes, debilitando su unin con la tropa, deviniendo en ruptura del canal por donde se comunicaran las tropas y la dirigencia poltica. El cuerpo de oficiales vel celosamente por la pureza y fidelidad de los uniformados al Partido y al Estado Socialista. Igualmente se fue apagando el espritu de libertad y debate que haba en las filas del Ejrcito, en estrecha correlacin con el criterio de que ningn ejrcito puede ser ms democrtico que el rgimen que lo nutre [15].
 
Uno de los elementos ms sensible fue la ruptura de los principios bsicos del programa bolchevique por el cual los sueldos de los ms altos funcionarios no deban sobrepasar la media del salario obrero. A la altura de 1940, cuando un obrero ganaba 250 rublos mensuales, un diputado reciba 1000 rublos, un presidente de repblica 12.500 rublos y el presidente de la Unin 25.000 rublos en igual perodo16. Para los aos de la Perestroika exista el conocido abastecimiento especial lo que elev el nivel adquisitivo de los miembros de la nomenclatura muy por encima de lo que perciba un obrero o un ingeniero.     
 
El lder bolchevique previ, basado en hechos que tuvo que enfrentar en sus ltimos meses de vida poltica, el peligro de que el gran ruso heredado de los aos de dominacin y explotacin zarista permaneciera en la poltica del nuevo Estado. En tales condiciones sealaba Lenin es natural que la libertad de separarse de la unin () sea un simple pedacito de papel incapaz de defender a los no rusos de la embestida de ese hombre realmente ruso () ese opresor que es el tpico opresor ruso. No hay duda de que los obreros soviticos y sovietizados, que constituyen un porcentaje nfimo, se ahogarn en ese ocano de la canalla gran rusa chovinista como una mosca en la leche17
 
El hecho real, a pesar de lo que apareca en la Ley de leyes y otras regulaciones, implicaba la imposibilidad de afirmar que las repblicas que conformaban el Estado sovitico coordinaran sus actividades con el Centro sino que se subordinaban directamente a Mosc. Stalin no hizo otra cosa que nombrar desde arriba a los responsables polticos. Las lites de las repblicas, aunque arribaran a posiciones de determinada importancia a nivel de las repblicas, escasamente podan obtener puestos relevantes a nivel de la Unin, donde el predominio ruso llevaba el peso fundamental18
 
El jefe de la Revolucin rusa prestaba especial inters a los conceptos emanados de la prctica poltica frente al tema de la Unin. Una cosa es la necesidad de unirse contra los imperialistas de Occidente, defensores del mundo capitalista. En eso no cabe duda alguna () Otra cosa es cuando nosotros mismo caemos, aunque solo sea en cuestiones de detalles, en actitudes imperialistas hacia las nacionalidades oprimidas, socavando as nuestra sinceridad de principios, toda nuestra defensa de principios de la lucha contra el imperialismo [19].  
 
Apuntes finales
 
El socialismo sovitico posterior a Lenin no fue una alternativa vlida, articulada y viable al capitalismo, porque la burocracia usurpadora no fue, ni poda serlo, portadora de una ideologa superior, de un proyecto cultural, entendido como instrumental quirrgico para realizar la nueva sociedad, o crear las condiciones para lograrlo.
 
Los hombres que se hicieron del poder no eran los comunistas reflexivos y cultos que Lenin previ como materia prima imprescindible para afrontar y vencer el gran reto histrico que Rusia asumi en 1917. En realidad su prctica poltica fue una ruptura con ese principio. Estos hombres, paulatinamente extendidos en la sociedad y convertidos en sector dominante, fueron un subproducto de la Revolucin y revelaron su incapacidad para timonear la historia rumbo al objetivo cimero: la creacin del socialismo. 
 
Los actuales polticos rusos son el rostro burgus oculto durante dcadas por la burocracia sovitica. El rgimen de Yeltsin convirti a los hombres del partido, a los miembros del gobierno, y de la seguridad, en negociantes y propietarios.
 
No obstante la posposicin de la transicin al socialismo que los acontecimientos de la URSS suponen para Rusia, queda en pie la irreversible importancia del triunfo revolucionario de Octubre, sealado por Lenin en 1922, donde reza que puede ser que nuestro aparato estatal sea defectuoso, pero dicen que la primera mquina de vapor tambin era defectuosa. Incluso no se sabe si lleg a funcionar, pero no es eso lo que importa; lo importante es que se invent. No importa que la primera mquina de vapor haya sido inservible, el hecho es que hoy contamos con la locomotora. Aunque nuestro aparato estatal sea psimo queda en pie el hecho de que se ha creado; se ha realizado la invencin ms grande de la historia; se ha creado un Estado de tipo proletario20.
 
Es este un punto referencial imprescindible para la elaboracin y ejecucin de las alternativas anticapitalistas del siglo XXI.
 
*Ariel Dacal Daz es jefe de la Redaccin Poltica de la Editorial Ciencias Sociales de Cuba
Notas
 
[1] El ttulo de este epgrafe fue sugerido por el artculo de Alexei Goussev, La clase imprevista: La burocracia sovitica vista por Len Trotsky. En: Herramienta. 
[2]  Robert Weil. Burocratization: The problem with out the class name. En este artculo, el autor hace un pormenorizado anlisis de este grupo social, de sus orgenes, de sus caractersticas y del modo en que se imbrica con el poder, lo cual sera un til complemento a quines se interesen por esta problemtica tan esencial para entender el proceso sovitico.  En: Revista Socialism and Democracy. Spring/Sommer, 1988.
[3] Tomado de Ted Grant y Alan Wood, Lenin y Trotski, qu defendieron realmente. En Fundacin Federico Engels
[4] Len  Trotski.  Qu es y a dnde se dirige al Unin Soviticas? La revolucin traicionada. Pathfinder. Nueva York. 1992
[5] Adolfo Snchez. Vale la pena el socialismo?  En: Revista El viejo topo, noviembre 2002, nmero 172.
[6]  Vladimir I. Lenin. Informe Poltico al undcimo congreso del Partido. En: La ltima lucha de Lenin. Discursos y escritos., 1922-1923. Pathfinder, Nueva York, Estados Unidos,1997, p- 65
[7]  Len Trotski. Qu es y a dnde se dirige al Unin Soviticas? La revolucin traicionada. Pathfinder. Nueva York. 1992,  p-211
[8] Rgimen en el que los dirigentes imponen a la fuerza un nico sistema indispensable para el conjunto de la sociedad y penaliza incluso la idea de una alternativa. Robin Blackburn. Despus de la cada,  p-177. En una graficacin ms amplia, dominacin de un partido de masas dirigido por un lder carismtico, una ideologa oficial, el monopolio de los medios de comunicacin de masas, el monopolio de las fuerzas armadas, un control policial terrorista, un control centralizado de la economa Philippe Bourrinet. Vctor Serge: totalitarismo y capitalismo de Estado (Deconstruccin socialista y humanismo colectivista)
[9] Los bolcheviques, en contra de sus intenciones, se vieron obligados a establecer el monopolio del poder poltico. Esta situacin, considerada extraordinaria y temporal, origin enormes peligros en un momento en que la vanguardia del proletariado se vea sometida a la creciente presin de clases ajenas.  T. Grant-A. Wood Lenin y Trotski, qu defendieron realmente.
[10]  Eric Hobsbawn. Historia del siglo XX. 1914-1991. Serie Mayor, Espaa, Barcelona, 1998, p-383
[11] Jorge Luis Acanda. Sociedad Civil y hegemona. Ob. Cit., p-264
[12] Adriana DAtri. Un anlisis del rol destacado de las mujeres socialistas en la lucha contra la opresin y de las mujeres obreras en el inicio de la Revolucin Rusa. 20 de octubre de 2003. En Diario electrnico alternativo Rebelin.
[13] Hasta la muerte de Stalin, los servicios secretos de la URSS funcionaron con distintos nombres: Cheka, GPU, OGPU, NKVD, KGB, MGB. En 1953 se fusion el MGB (Ministerio de Seguridad del Estado) y el MVD (Ministerio de Asuntos Interiores) y tom el mando del emergente Komitei Gosudarstvennoi Bezopasnosti (KGB).
[14] Aunque este rgano nunca desatendi su funcin de polica poltica del rgimen,  su etapa ms aberrante en cuanto a crmenes y desprecio humano fue la encabezada por Stalin, quien se apoy en uno de los seres ms despreciables que recuerda la trgica etapa del stalinismo: Beria, quien estuvo frente al KGB durante 15 aos, acumulando un expediente criminal que abarc 50 pginas en el folio de cargos por el que fue juzgado tras la muerte de su jefe, y que lo condujo al pelotn de fusilamiento.  Fue el hombre que garantiz la seguridad de Stalin y quiz su colaborador ms eficiente, dotado de una pudricin moral nica, lo que le permiti permanecer tanto tiempo junto al Secretario General del PCUS. Para ms detalles ver: Maximovich, Ala. Lavrenti Beria. En: Revista Sputnik. No 12, Mosc, diciembre, 1988.    
[15] Len Trotski. La revolucin traicionada Ob. Cit, p-184
[16] Suzzane Labin. Stalin el Terrible. Ob. Ct., p-136
[17] Vladimir I. Lenin. La ltima lucha de Lenin. Ob. Ct., p-204
[18] En muchas ocasiones dentro de las demarcaciones territoriales que no eran parte de la Federacin de Rusia, los representantes rusos eran favorecidos con los mejores puestos en sectores claves de la economa y la poltica, lo que, a decir de Brbara Sarabia, inclinaba sutilmente la balanza hacia el Centro, pues de las repblicas perifricas se extraan las materias primas importantes, concentrndose el desarrollo industrial en las regiones eslavos y del Bltico, convirtindose en beneficiarias del atraso econmico y tecnolgico en que paulatinamente se suman las repblicas del Asia sovitica. Brbara Sarabia. Reflexiones en torno al desmonte de la URSS En: La Perestroika en tres dimensiones: expediente de un fracaso. Investigaciones, Centro de Estudios Europeos, La Habana, 1992, p- 108
[19] Ibd., p- 210
[20]  Vladimir I. Lenin. Ob.Ct., p-70
 

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