Edgar Morin y su obra
« Se dice cada vez más a menudo “eso es complejo” para evitar de explicar. Es necesario proponer una verdadera ruptura y poner de manifiesto que la complejidad es un reto que el espíritu debe y puede conquistar. » (Educar en la era planetaria, París, Balland, 2003, p 12).
1) El Fundador del Pensamiento Complejo:
Cuando se habla de reforma del pensamiento, educación y cambio de paradigmas es inevitable referirse a Edgar Morin como el referente obligado.
Edgar Morin es uno de los pensadores más emblemáticos e importantes del siglo XX y XXI. De manera unánime, a través del mundo, la persona de Edgar Morin se considera como la figura más destacada del pensamiento complejo y, simbólicamente, la publicación en 1977 del tomo uno de su magistral obra El Método marca la primera formulación científica de este paradigma integrador esta manera más global de comprender la realidad física y social en la cual se reconocerán de inmediato numerosos pensadores y ciudadanos de todas partes del planeta.
Porque más allá de la formidable cultura del hombre Morin, de su papel indiscutible de fundador aunque él lo rechazará, de sus innumerables doctorados honoris causa o del legado invaluable de sus publicaciones, aparece también que la gran fuerza, la gran contribución del Doctor Morin ha sido la de conectar y hacer surgir la coherencia paradigmática entre distintos autores tan diversos como Leonardo da Vinci, Blaise Pascal, Gaston Bachelard, Norbert Wiener, Jean Piaget, Ilya Prigogine… entre la antigua filosofía y la cibernética, entre Giambattista Vico y Herbert Simon…
2) Su origen, su vida y su obra :
Su origen, niñez y adolescencia
Edgar Nahum nace en París, el 8 de Julio de 1921, bajo el seno de una familia de origen judío sefardí. Su padre, Vidal Nahum, nació en 1894 en Salónica (Grecia) y, posteriormente, se naturaliza francés. Su madre fue Luna Beressi, quien sufría de una seria lesión en el corazón que le prohibía tener hijos (hecho nunca revelado a su padre); debido a ello, el embarazo en el que se concibió a Edgar evoluciona en condiciones dramáticas y, consecuentemente, el parto fue bastante traumático y riesgoso, tanto para la madre como para el hijo.
Sus primeros diez años los pasa al lado de sus padres, pero cuando Luna Nahum, su madre, muere en 1931, Edgar pasa a ser criado por su padre y Corinne Beressi, su tía materna. Esta pérdida tiene un fuerte impacto en su infancia que dejará huellas indelebles durante el resto de su vida. A pesar de contar sólo con diez años de edad, Edgar trata de llenar el vacío que deja la partida de su madre con la literatura convirtiéndose así, tempranamente, en un gran lector que devora libros de las más variadas temáticas; se advierte que es este el origen más remoto de su espíritu autodidacta e investigador que le ha de caracterizar en el transcurso de su vida.
Su juventud, aficiones y estudios
Cuando cumplía apenas 19 años, caracterizado por un espíritu acucioso, irreverente y audaz, más por curiosidad y en busca de conocimiento, cursa estudios universitarios; pues, como lo narra él mismo años más tarde en sus obras, más que el interés por hacer una carrera, lo movía hacia la lectura, el cine, la música y la observación de la naturaleza y la sociedad, su deseo de aprender; con esta motivación se inscribe en “La Sorbonne”, matriculándose simultáneamente en la Facultad de Letras, en la de Derecho y en la Escuela de Ciencias Políticas. Es forzado a interrumpir sus exámenes en “La Sorbonne” cuando Francia es invadida por el ejército alemán.
En Julio de 1940 huye a Toulouse, donde dedica su tiempo a actividades asistenciales como secretario de la Asociación de los Estudiantes Refugiados; frecuenta mucho la biblioteca municipal, donde lee, con avidez, todo lo que encuentra a su disposición; en 1942 se licenciará en “La Sorbonne” en Historia, Geografía y Derecho.
Se forma un auténtico luchador social
Cuando apenas cumplía 15 años, se compromete en acciones militantes en solidaridad con los anarquistas catalanes y participa en su primer asamblea política, un mitin trotskista en el muelle de Valm.
En esos años, entre los 17 y los 18, Edgar se adhiere a los Estudiantes Frontistas, liderados por Gastón Bergery, corriente política y filosófica que preconizaba un socialismo nacional y un rechazo a la guerra.
Durante los años 1941-1942 se interesa, cada vez más, por la Unión Soviética, participa en actividades callejeras y distribución de panfletos; finalmente, decide unirse al Partido Comunista Francés a finales de 1941.
De los 21 a los 23 años, Edgar se compromete y se envuelve, cada vez más, en actividades “subversivas”, en contra de la ocupación alemana a su país, por lo que decide cambiarse el apellido Nahum por “Morin” pues, las circunstancias imperantes le obligan a vivir una doble clandestinidad –como judío y comunista, actuando en el corazón de la Resistencia Francesa, como militante oculto del Partido Comunista y acechado por la GESTAPO.
En Agosto de 1944 participa en acciones de resistencia que culminarían en la Insurrección de París y, en 1945, es nombrado Teniente Coronel e incorporado al gobierno militar de la zona francesa de ocupación.
Durante esos años, de los 23 a los 30, Edgar Morin participa, decididamente, en las filas del Partido Comunista Francés; su espíritu crítico, su conciencia reflexiva y profundamente liberal lo hacen discrepar sobre cuestiones esenciales que lo llevan a denunciar, tempranamente, las desviaciones y los excesos del estalinismo soviético; sus diferencias en relación a Tito, la Revolución China y el proceso Rajk; de tal manera que, en 1951, fue expulsado del Partido Comunista Francés; no obstante, dada su profunda formación pacifista y de compromiso social, continúa participando, fuertemente, en los Comités de Intelectuales por la Paz, contra la remilitarización de Alemania y contra la guerra en Argelia.
Su vida familiar
En 1945 se casa, en París, con Violette Chapellaubeau, socióloga, amiga de estudiante y compañera desde 1941. En ese tiempo se encontraba incorporado al Ejército Francés, del cual solicita su baja en 1946 para regresar con su esposa a París.
En 1948-1949, por causa del embarazo de Violette, la pareja se muda a Vanves, donde viven con muchas dificultades económicas. Violette da clases de filosofía fuera de París. En 1947 nace Iréne, la primera hija de la pareja y en 1948 la segunda, Véronique.
En 1963-1964 se casa con la artista plástica Joahnne, con la cual viaja varias veces a Brasil, país por el cual siente una profunda admiración y afecto. En Agosto de 1984 muere su padre a la edad de noventa y un años. Posteriormente, en 1989, con su hija Véronique Grappe-Nahum (historiadora en el EHESS) y Häim Vidal (estudioso de la cultura y de la lengua sefarditas) coproducirá un libro sobre su padre titulado “Vidal y los suyos”.
Su esposa Edwige L. Agnes con quien vive actualmente, es con quien, a sus 85 años, comparte su vida y sus aún pujantes ímpetus por continuar el camino hacia la metamorfosis social que se ha creado en su imaginario, como una vía para solventar los grandes problemas sociales y redimir la conciencia de la humanidad.
Su vida profesional
Luego de la liberación de Francia y el final de la guerra, intenta trabajar como editor en periódicos ligados al Partido Comunista Francés pero es tratado con desconfianza por su postura crítica; decide, entonces, alistarse como voluntario del primer ejército francés en Alemania.
Escribe su primer libro, “El año cero de Alemania”, en el cual narra un cuadro de la Alemania destruida de 1945-1946.
De 1946-1948 es contratado por el Ministerio de Trabajo para tomar cargo de un periódico destinado a los prisioneros de guerra alemanes en Francia; se convierte en redactor del quincenal “Patriote Résistant” de la “Federación Nacional de los Deportados Internos Residentes y Patriotas” y realiza trabajos para los periódicos “Action” y “Parallèlle 50”.
Emprende luego la escritura del libro “El hombre y la muerte”. Es en el proceso de este trabajo donde Morin formaría la base de su cultura transdisciplinar: geografía social, etnografía, prehistoria, psicología infantil, psicoanálisis, historia de las religiones, mitología, historia de las ideas, filosofía, entre otras.
En 1951, se postula para la Comisión de Sociología del Centro Nacional de Investigación Científica de Francia (CNRS).
Durante los años 1951-1957, en el CNRS escoge como tema de investigación la “Sociología del cine”, para dar continuidad a su investigación sobre “La realidad imaginaria del hombre” que había esbozado en “El hombre y la muerte”. Sus estudios socio-antropológicos sobre cine abarcarían dos libros: “El Cine o el hombre imaginario” (1956) y “Las estrellas: mito y seducción del cine” (1957).
Funda, en 1954, un comité contra la guerra en África del Norte y, en 1956, la revista “Argumentos”, dirigida por él hasta su último número, en 1962.
En 1957-1960 comienza con la redacción de su libro “Autocritique”, donde hace un primer balance de su vida y participación en el medio cultural y político de su tiempo.
En 1959 publica un manifiesto a favor de un nuevo cinéma vérité y, durante 1960, rueda la película “Chronique d’un été”.
Entre 1959-1960 contribuye a la fundación del Centre d’Études des Communications de Masses (CECMAS) en el marco de la VI Sección de la École Practique des Hautes Études (que en 1973 se convertirá en el CETSAS: Centre d’Études Trandisciplinaires: Sociologie, Anthropologie, Sémiologie). Junto con Georges Friedman y Roland Barthes, en el marco del CECMAS, funda, en 1962, la revista “Communications” (que dirigirá entre 1973 y 1990).
En 1961 frecuenta cursos en la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales. Visita Bolivia, Perú y México. Este mismo año es nombrado Jefe de Investigación del Centre National de la Recherche Scientifique (CNRS).
En 1962 comienza a esbozar “La vida del sujeto”.
Durante los años 1963-1964 se une a Lefort y Castoriadis en el Centro de Investigaciones de Estudios Sociales y Políticos; aspiran a construir las bases de un pensamiento que pudiese dar cuenta de la invención, la creación y del sujeto. Escribe algunos artículos para “Le Monde”.
En los años 1965-1967, es invitado a participar en un gran proyecto de investigación multidisciplinario, financiado por la Delegación General de Investigación Científica y Técnica, en la comuna de Plozevet.
Ese mismo año, 1967, junto con Jaques Robin, Robert Buron y Henri Laborit, funda el Groupe des Dix, grupo de intercambios y de discusiones al que pertenecerá hasta 1975, en cuyo seno Henri Laborit y Jacques Salvan le muestran el carácter fecundo del pensamiento cibernético.
En 1968 Morin sustituye a Henri Lefébvre en la Universidad de Nanterre. Se involucra con las revueltas estudiantiles que empiezan a emerger en Francia. Escribe en “Le Monde”, del 17 al 21 de Mayo, una primera serie de artículos donde intenta comprender el sentido de aquello que llamó “La Comuna Estudiantil”. Viaja a Río de Janeiro para tomar un curso en la Universidad Candido Mendes.
Retorna rápidamente para acompañar los acontecimientos en “La Sorbonne”. Publica una segunda serie de artículos en “Le Monde” sobre las revueltas estudiantiles a las cuales tituló “Una revolución sin rostro”. Regresa nuevamente a Brasil, donde también es testigo de las revueltas estudiantiles en San Pablo, Salvador y Fortaleza.
Durante los años 1969-1970, se extendió por Orleáns el rumor de que comerciantes judíos secuestraban a mujeres jóvenes para enviarlas al extranjero como prostitutas. Con un equipo de investigadores, Morin escudriñó las fuentes del rumor, sus canales de difusión, los valores, los mitos y las obsesiones (antisemitismo) que les subyacían. Fruto de esta investigación fue su libro “La Rumeur d’ Orleáns” (Seuil, París, 1969).
Ese mismo año a instancias de John Hunt y del Premio Nobel Jaques Monod, es invitado por Jonas Salk al Salk Institute for Biological Studies (en La Jolla, California del Sur) para reflexionar sobre la relación entre biología y sociología las posibles consecuencias que la nueva revolución biológica podía tener en las ciencias sociales y humanas. Allí permanecerá varios meses entre 1969 y 1970.
Durante su estancia en Salk, descubre la “revolución biológica” que venía desarrollándose tras el descubrimiento por Crick y Watson de la estructura de doble hélice del código genético. Los estudios y las lecturas que allí realiza (entre ellas, el manuscrito de “El azar y la necesidad” de Monod), así como las conversaciones mantenidas con los investigadores del afamado instituto, suscitarán en Morin una auténtica reconversión teórica.
Anthony Tilden le descubre a Gregory Bateson y le orienta hacia la Teoría General de Sistemas. Profundiza en la cibernética leyendo a Wiener y Bateson en la teoría de sistemas y en la teoría de la información. Se topa con la problemática y con el nuevo pensamiento ecológico que prosperaba en Berkeley; a partir de entonces, esta dimensión y esta visión serán incorporadas en su pensamiento.
A su regreso de California, para proseguir sus investigaciones, buscó un centro que no sólo posibilitase “los intercambios interdisciplinares entre ciencias biológicas y ciencias humanas”, sino que, además, favoreciese y desarrollase “un pensamiento verdaderamente transdisciplinar”.
Con el apoyo de Jacques Monod, François Jacob, Salvatore Luria, Jonas Salk y Massimo Piattelli-Palmarini, lanzó el Centre Internacional d’ Études Bioanthropologiques et d’ Anthropologie Fondamentale (CIEBAF) que, acogido más tarde en la abadía de Royaumont, se convertirá en noviembre de 1972 en el Centre Royaumont pour les sciences de l’homme. Junto con Massimo Piattelli-Palmarini, biólogo molecular de formación, realiza diversos estudios y revisa, críticamente, su sistema de pensamiento.
A través de Henri Atlan se inicia en la teoría de los autómatas autorreproductores de John von Neumann en el principio del order from noise y en el “azar organizador” de Heinz Von Foerster, así como en las teorías de la auto – organización, lo que le lleva a entender la complejidad de las relaciones e interacciones entre el orden, el desorden y la organización. Lee a Michel Serres, Ilya Prigogine y René Thom.
Su pertenencia al Groupe des Dix (1968-1975), su estancia en el Salk Institute (1969-1970) y su labor en el Centre Internacional d’ Études Bioanthropologiques et d’ Anthropologie Fondamentale (CIEBAF) le permiten descubrir y adquirir conocimientos y conceptos nuevos con los que replantea sus preocupaciones intelectuales.
Conocimientos y conceptos que proceden de distintos ámbitos, en especial de: la biología (Biología molecular, Genética, Etología), la teoría de sistemas (Ludwig Von Bertallanfy, los yearbooks de la General Systems Theory), la cibernética (Wiener, Ashby, Bateson), la teoría de la información (Weaver, Brillouin, Shannon), la tesis de Jean Ladriére sobre los límites del formalismo, las reflexiones de Husserl y Heidegger sobre la ciencia y la técnica, la termodinámica, los problemas epistemológicos de la complejidad y la problemática de la organización.
Durante este periodo asimiló también los avances efectuados por la etología durante el decenio 1960-1970 y estudió, con interés, la obra “La société contre nature” de Serge Moscovici (1972). Una estancia en la Universidad Mac Gill de Montreal le permite profundizar en los self-organizing-systems. Queda “maravillado” por el texto de Gottard Gunther “Cybernetical ontology and transjunctional operations”.
De 1971-1973 Morin se inicia en el pensamiento de Heinz Von Foerster, en la teoría de la auto-organización; lee a Prygogine, Serres y René Thom. De este proceso de encuentros, concibe la idea de un libro que se llamaría más tarde “El Método”; aprovecha una estadía de tres meses en Nueva York para redactar su introducción general, además, lee a Bachelard, Gottard Gunther, Tarsky, Wittgenstein, Popper, Lakatos, Feyerabend y Holton.
En Septiembre de 1972, junto con Massimo Piattelli-Palmarini, organiza el Coloquio del Centre Royaumont sobre “La unidad del hombre: invariantes biológicas, universales y culturales”, en el que interviene. El evento reunió a biólogos, antropólogos, sociólogos, matemáticos, cibernéticos y, a pesar de la disparidad de enfoques, intentó situar al ser humano “como fenómeno total”.
Las ponencias y discusiones fueron publicadas en 1974 en un grueso libro (luego reeditado en tres volúmenes), coordinado por Morin y Piattelli-Palmarini, con el mismo título de dicho acto: “La unidad del hombre. El primate y el hombre”, (Barcelona, Argos Vergara, 1983).
El congreso reaviva sus deseos de elaborar una antropología general, ahora prestando especial atención a la “unidualidad del hombre”. Lo que en un principio iba a ser una comunicación para ese coloquio, medró hasta convertirse en el libro “El paradigma perdido”, publicado en 1973, (Barcelona, Kairós).
Ese mismo año, pasa a codirigir el Centre d’ Etudes Transdisciplinaires (Sociologie, Anthropologie, Historie) (CETSAH) de la École des Hautes Études Sociales, cargo que ejercerá hasta 1989 y comienza a concebir el proyecto de “El método” que será a la postre su obra más importante.
En 1990 comenzó a presidir el Comité del Centre National de la Recherche Scientifique (CNRS) sobre Sciences et Citoyens, desde donde intenta llevar a la práctica su idea de una “democracia cognitiva”, bajo los principios de que los conocimientos científicos deben difundirse entre los ciudadanos, pues la ciudadanía requiere de ellos para esclarecer sus decisiones ético-políticas y ejercer con plenitud sus derechos.
Durante 1997-1998 es invitado, por el Ministerio de Educación de Francia, para presentar un plan de sugerencias y propuestas para una reforma educativa en el país. Durante 1998 presidió el Consejo científico creado por el ministro Claude Allégre para reflexionar sobre la reforma de los saberes en los institutos.
En septiembre de 1998 organiza el Primer Congreso Interlatino por el Pensamiento Complejo. En 1999 se crea la Cátedra Itinerante Edgar Morin para la enseñanza del Pensamiento Complejo auspiciada por la UNESCO. En Julio de 2001 es Presidente de la Agencia de la Cultura Europea y la República de Francia.
En el 2002 es Director emérito del Centre National de la Recherche Scientifique en el cual participa activamente.
Homenajeado por la UNESCO y por el Ministerio de Educación de Francia en Julio de 2001; el “Pensador Planetario”, como fue llamado por Alain Touraine, recibe salutaciones de todas partes del mundo con motivo de sus 80 años.
En Noviembre de 2004, en Hermosillo, Sonora, México, se inaugura el proyecto de la Multiversidad Mundo Real que lleva su nombre; se devela una estatua en su honor en el edificio de la Secretaría de Educación y Cultura y el Gobierno del Estado le otorga el reconocimiento de “Ciudadano Distinguido”.
En 2004, integra el Comité fundador del Collegium Internacional Ética, Política y Científica, asociación que reúne a científicos, intelectuales, exjefes de Estado o de gobierno que desean dar respuestas inteligentes y adecuadas a los desafíos globales de nuestro tiempo.
4) Principales Publicaciones :
Edgar Morin produjo su primer libro cuando tenía apenas 25 años, iniciando así una larga y productiva carrera que sostiene hasta la fecha; cuando menos 50 obras de relevancia y trascendencia se apuntan en su haber, lo anterior sin considerar la infinidad de artículos que ha escrito para su publicación en los diferentes medios, principalmente en los periódicos y revistas de circulación nacional e internacional:
1946, “El año cero de Alemania”, edit. La Ciudad universal.
1951, “El hombre y la muerte”, edit. Seuil.
1966, “El espíritu del tiempo”, edit. Taurus.
1967, “Comuna de Francia: La metamorfosis de Plozevet”, edit. Fayard.
1969, “Rumor de Orleans”, edit. Seuil.
1973, “El paradigma perdido: La naturaleza humana”, edit. Seuil.
1977, “El Método I. La naturaleza de la naturaleza”, edit. Seuil.
1980, “El Método II. La vida de la vida”, edit. Seuil. .
1982, “Ciencia con conciencia”, edit. Fayard.
1983, “De la naturaleza de la URSS”, edit. Fayard.
1984, “Sociología”, Fayard.
1986, “El Método III. El conocimiento del conocimiento”, edit. Seuil.
1987, “Pensar Europa”, edit. Gallimard.
1990, “Introducción al Pensamiento Complejo”, edit. ESF.
1991, “El Método IV. Las ideas”, edit. Seuil.
1993, “Tierra Patria”, edit. Seuil.
1994, “Mis demonios”, edit. Stock.
1994, “La Complejidad humana”, edit. Flammarion.
1995, “Un año Sísifo”, diario de 1994, edit. Seuil.
1997, “Amor, poesía, sabiduría”, edit. Seuil.
1999, “La mente bien ordenada”, edit. Seuil.
2000, “Los siete saberes necesarios para una educación del futuro”, UNESCO.
2001, “El Método V. La humanidad de la humanidad”, edit. Seuil.
2002, “Por una política de civilización”, edit. Arléa.
2004, “El Método VI. La Etica”, edit. Seuil.
2005, “Civilización y barbaridad”, edit Nathan.
2008, “¿Hacía el abismo?”, edit Seuil.
2011, “La Vía. Para el futuro de la Humanidad”, edit. Fayard.
2011, “El Camino de la esperanza”, edit. Fayard.