En la solidaridad en Italia con la lucha del pueblo salvadoreño
Entrevista con Mauricio El Sólido (III)
SAN SALVADOR, 14 de julio de 2013 (SIEP) “Salí del Frente a curarme a mediados de 1987, me ingresaron al Hospital Bautista, estaba bastante complicado de salud…” nos comparte Mauricio El Sólido, destacado integrante de las Fuerzas Armadas de Liberación, FAL, brazo armado del Partido Comunista de El Salvador, PCS.
Luego de salir del hospital pude rehabilitarme gracias a la hospitalidad recibida en la casa de Any Castellanos. De ahí salí para la Terminal de Occidente donde me esperaba Armelio, aprendiz de zapatero, hermano de Leo y Mario, hijos de La Abuela, cocinera de las FAL. Leo que era explosivista salió herido cuando explotó un taller en Cerros de San Pedro. Ahí salieron heridos también William y Juliancito.
Junto con Armelio nos vamos para Guatemala, pasamos la frontera sin contratiempos y nos estuvimos unos días, lleve a Armelio a comprar ropa porque no había traído. Luego compramos los boletos aéreos y nos fuimos para Managua. Ahí nos separamos, a él lo llevaron para una casa de seguridad en El Crucero y a mí a una Clínica. En la Clínica se encontraba mi esposa, Teresa. Y como éramos compañeros decidieron enviarnos a El Crucero, en esa casa había heridos o gente que venía para el Frente. Me vuelvo ahí a encontrar con Armelio.
También estaba ahí Santa que era correo y brigadista; que por cierto murió hace poco; a Simón El Chacal que hoy trabaja en la Asamblea Legislativa; a la Arely, a Amelia, a Ramón que hoy esta en Suecia, casado con una chilena; al Negro Osvaldo. Había estado William, el hermano de Armelio. Había una escuelita política y Norma Guevara era la maestra.
También estaba mi compañera Tere, su nombre es Linda y es de origen ítalo-belga. ¿Cómo la conocí? Una vez en el campamento allá en Guazapa, veo que estaba una extranjera sentada sobre su mochila, como triste y deprimida. Solo los extranjeros se sientan sobre su mochila. Y le digo: mire usted tiene que hablar conmigo, yo soy el de Personal. Necesito sus datos. Me responde. ¡si ya me los pidieron allá en Chalate! Le digo: Chalate es una cosa y aquí es otra.
Y me cuenta que venía mandada por el Profesor Miguel Ángel Ayala, que era el Representante del FMLN en Bélgica, te hablo del papá de Werner Ayala. Y que venía de Managua. Vivía en Bélgica y su papá era italiano y su mamá belga. Había llegado con una ONG francesa llamada Socorro Popular, vino a trabajar en los campamentos de refugiados en Honduras y de ahí pasó a un campamento de las FAL en Chalatenango como ayudante en salud luego para acá en Guazapa.
En El Crucero estuvimos parte del 87 y todo el 88. En el 89 salgo para Italia. Estaba trabajando en Logística y una vez Hugo me manda a llamar y me dice: mira hay una invitación de Italia de la CGIL, para que tengamos presencia allá y se ha decidido que vos vayás. No había nada más que hablar. Salimos el 1 de marzo junto con Tere rumbo primero a Bruselas, para visitar a la familia de ella. El 23 de junio nos casamos, para poder así legalizar mi situación, y obtener un permiso de residencia.
Luego me voy para Italia, para Roma. Busco a un compañero del ERP, de nombre Carlos. Yo entendía que la invitación comprendía casa, oficina con fax, y teléfono. El mismo Profesor Ayala había estado como Representante antes pero luego se había regresado para Managua. También había estado Antonio Cabrera, El Bigote y se había dedicado a atender el Parlamento y el Senado.
En las oficinas de Roma de la CGIL trabajaba un compañero de la RN al que incluso le permitían un espacio para una oficina de FENASTRAS. Llego solicito una cita con el secretario general de la CGIL. Me recibe y le explico que llego como representante del PCS y del FMLN. Me responde molesto: lo que pasa es que todos ustedes los del FMLN son unos terroristas que impulsan la llegada al poder por la vía violenta, a través de la lucha armada. Nosotros no apoyamos esos métodos anti-democráticos y definitivamente no podemos ayudarlos. Le respondo indignado: y entonces por que nos invitan y luego al llegar nos cierran las puertas. Me responde: ¿y quien los ha invitado?-Ustedes.
Salgo de esa oficina enojado, triste, derrotado. Al salir me encuentro al salvadoreño de FENASTRAS, que por cierto se llamaba Francisco Flores, junto con un italiano y me dice: Hola ¿qué tal? –Por aquí. Le dice al italiano: te presento a un amigo ¿salvadoreño? ¿Del Frente? Si, es el representante político-diplomático del FMLN. ¿De gira? No, viene a quedarse. Y me invita para vernos al día siguiente en una radio que coordina. Llégate, queremos que participes, que nos hables de El Salvador, vamos a poner micrófono abierto. ¿Y cómo se llama la radio? Radio Proletaria del Movimiento por la Amistad y la Paz. Vamos a tener mitin el 21, mañana, en apoyo al FMLN con organizaciones populares y sindicales italianas. ¿Y que andas haciendo por aquí en la CGIL? Y le echo el rollo…
Y me dice: no me extraña en lo absoluto lo que te dijeron. Cada vez están más a la derecha, renunciando a los valores del proletariado, al valor de la solidaridad. Desde el año 45 comenzaron a desmovilizarse ideológicamente y no han parado.
Cuando llego a la radio al día siguiente me encuentro con otro ambiente, más popular, mucha gente solidaria y posters de El Salvador, de Nicaragua, de Chile, una gran camaradería. Me dice el presentador: habla lentamente, pausado, y todo el mundo te va entender. Tomo el micrófono y explico la situación de guerra de mi país, de El Salvador. Y al terminar el discurso oigo que grita alguien:¿qué quiere el Frente de nosotros?
Me dice el moderador: respóndele ¿qué quieren? Le digo: fax, teléfono y un lugar para dormir. Cinco personas suben a la tarima para ofrecer su ayuda. Me dice uno: yo tengo una computadora McIntosh que te la voy a regalar. Otro me ofreció un fax y se realiza una colecta y me dieron plata para vivir y movilizarme. Estaba emocionado ¡esta era la solidaridad del pueblo italiano!
Francisco Flores me consigue donde quedarme los primeros días y luego los de esta radio Proletaria me consiguen un apartamento en un edificio que ellos se habían tomado. Recuerdo que para la Ofensiva del 89 me buscan de todos los medios de prensa, solicitando avances noticiosos. Incluso viene a buscarme Donato Di Santos, que era el responsable de relaciones internacionales del PCI y con quien nos hicimos muy amigos.
En 1990 pude traer a Italia al Ing. Mario Cabrera, que era el director ejecutivo de FUNSALPRODESE, viajamos por toda Italia e incluso por la parte italiana de Suiza, explicando el trabajo que desarrollaba esta ONG vinculada en El Salvador al PCS. Bueno, luego vinieron los Acuerdos de Paz y ya el papel de la solidaridad internacional se fue debilitando…estoy de representante del FMLN hasta el 1994 pero ya después de 1992 no me llegaba nade de información y tenía que rebuscarme para mantenerme al día, actualizado sobre la situación del país. Incluso los Acuerdos de Paz los conseguí mediante otros compañeros de ONGs salvadoreñas con presencia en Italia y así pude compartirlos con diputados y senadores…
Fíjate que una vez me encontré con un salvadoreño que hacía artesanías, de nombre Antonio Jovel, hacía imitaciones de artesanías peruanas y platicamos y decidimos llevar productos al Festival de LUnita, el periódico del PCI, que reunía cientos de miles de personas. Era para el 500 aniversario de la invasión y diseñamos una camiseta con la figura de Quetzalcoatl y le pusimos: 500 años contra la opresión, y mira se vendió como pan caliente. Las hicimos con colores fosforescentes.
En el 92 llega a visitarme Frido (Sigfrido Reyes) como encargado de relaciones internacionales del PCS. Y después volvió a llegar esta vez junto con Schafik y Domingo Santacruz, y una mujer, parecida a Cecilia Bosso. Y luego llegaron una caravana de visitantes: el Memfís, Toño Cabrera, Dagoberto, Montano, Roberto Cañas, Gladis Jovel, Emilio Mena Sandoval, etc.
Un año después de los acuerdos de Paz, fijate que juramente para que ingresaran al PCS a tres italianos: a Linda Ferrero, exsecretaria de la representación del FMLN, un hijo de ella y Armando. Me dijeron: la Refundación Comunista no nos convence, preferimos organizarnos en el PCS. Y después ya en 1995 un trosco me dijo cagándose de la risa que el PCS había desaparecido en agosto y yo no le creía, hasta enojado me puse, pero tenía razón, estaba bien informado…¿Y entonces, como quedaba esta célula del PCS?
A finales de 1994 envié una carta a la dirección el PCS renunciando a la representación, les decía: ustedes me han abandonado. Me fui para Bélgica a buscar contactos…regreso a El Salvador hasta el 2011, ya bajo el gobierno de Mauricio Funes.