Por Manuel Sorto
Que bien la reciban los golpistas civiles y militares de Honduras, de parte de quien se las dedica
y a Tamba, por supuesto
BAYONA, PAÍS VASCO FRANCÉS- La canción El Planeta de los cerdos de la Banda del Sol fue en su época un garrotazo para los dueños de los garrotes y los gobiernos militares de la región centroamericana, una explosión de energía y claridad en sus enunciados. Pienso que es la canción protestaria por excelencia de esos jóvenes en plena transición del hipismo a la guerrilla. De tanto pedir y gritar amor y paz y recibir solo palos, cárcel y balazos, gran parte de la juventud pasó a la siguiente fase, y cada cual desde sus capacidades, talentos o elección, trabajaron en crear, dinamizar y solidificar las organizaciones político-militares como única salida y respuesta a lo que fue la larga noche salvadoreña.
La letra y música de El planeta de los cerdos es de Carlos Aragón, conocido no solo en el medio artístico cultural como « Tamba ». Tamba murió combatiendo conocido como el Comandante Sebastián, jefe de las Fuerzas Especiales de las Fuerzas Populares de Liberación Farabundo Martí (FPL). El planeta de los cerdos es proclama y denuncia política, pero también es poesía.
Intentaré compartir algunas señas sobre el grupo y el disco en que apareció El planeta de los cerdos, aunque no me cabe duda que quedarán vacíos o habrán equivocaciones, que quizás algunos de ustedes puedan ayudar a rellenar.
Para mi, que veo símbolos por todas partes, lo que me parece más que interesante es el misterio con que la Historia, y no solo la salvadoreña, engancha o teje muchas cosas a veces, dando luces para aquellos que sabén o atinan a interpretar los signos. Es como si hechos o sucesos, aparentemente sin la mínima relación, hubiesen sido cuidadosamente planificados para funcionar coordinadamente en tiempo y espacio, cual si fueran parte de un « plan » que rigiera la historia de los pueblos y sus hombres. Aunque ni nos damos cuenta mientras los vivimos. ¿La conciencia colectiva?
Para empezar, el disco Unidad es de 1971, el mismo año en que se fundaron las dos primeras organizaciones político-militares salvadoreñas. Es decir, fecha justa de la declaración de guerra del pueblo salvadoreño. Pienso que El planeta de los cerdos, premonitoriamente o no, ha sido en nuesta historia « la canción » que anunció públicamente, oficialmente si se quiere, la rebelión no solo política de la juventud salvadoreña: « Y ahora está pasando/lo que el cerdo no vio/el hombre está cansado/de jugar al ratón »
El Planeta de los cerdos es, y creo que no solo desde mi alborotado juicio (y esto no tiene nada que ver con « nacionalismos »), es, creo, la canción salvadoreña antimilitarista, antioligárquica y antimperialista por excelencia y que guarda a la vez lo mejor que dejaba el movimiento hipie: « Estamos despertando/con la luz del amor. », « Juntos tenemos/que estar. », rezan sus estribillos finales.
Y vuelvo al hipotético « plan maestro » que mencioné antes, y dentro del cual encuentro también en El planeta de los cerdos otra de las « hermosas contradicciones » de las que está lleno nuestro país: Max Martínez, el guitarrista lider de la Banda del Sol (el George Harrison del grupo, según Julio Molina), es nieto nada menos que del general Maximiliano Hernández Martínez.
Sí, del mismo General. Aquel de 1932. El misterio. El Plan. Dicen bien que los caminos de Dios son imprevisibles. Aunque no inaudibles en este caso.
Bueno, a la hora de la grabación de El planeta de los cerdos estuvieron presentes, Fernando Llort en la primera voz, Max Martínez en la guitarra leader, el autor, Carlos Tamba Aragón, en las segundas guitarras y voces, en el contrabajo Joseph Koessner (profesor estadunidense del Bachillerato en Artes), Pedro Portillo en la armónica, los « chinchines » son de Carlos Peraza, las percusiones de Fiebre Amarilla (si alguien se acuerda de los nombres… ), expresiones y ronquidos de ambiente de Ricardo Archer, el mismo que me ha pasado buena parte de estos datos sobre los ejecutantes y cuándo y dónde.
La Banda del Sol dejó grabadas otras dos canciones aparte de El planeta de los cerdos: Abriendo camino, música del Bolo Martínez y letra colectiva y El perdedor, letra y música de Tamba Carlos Aragón. Las tres fueron grabadas en el « Estudio Doble V » para el disco Unidad, una Antología de lo que valía la pena en el momento de la época (o con lo que se pudo), según los criterios (creo) del productor Willie Maldonado. Incluye a otros grupos y músicos como la Fiebre Amarilla, los Kiriaps, Sal Laroche (conocido como Jorge Delgadillo), el cantante alemán Rolf… y algún grupo más que se escapa. Si dejo a alguien afuera es por ignorancia u olvido: hace casi 40 años. Lo que puedo confesar es que Unidad, es « de antología ».
La Banda del Sol fue formada al orígen por dos tríos: Carlos Aragón (Tamba), composición y guitarra, Manuel Martínez Daglio (El Bolo), composición y teclados, y Ricardo Archer Díaz (Toto), bajo. A ellos se fusionan la primera voz de Fernando Llort y la guitarra leader de Max Martínez (el tecladista Oscar Dada « no apareció » a la hora de grabar y parece que se retiró de la música).
Solo para curiosos e historiadores
Por otra parte, la Banda del sol en todas las grabaciones siempre tuvo músicos o/y amigos invitados: el colaborarse entre músicos y grupos era casi la regla. Participaron por ejemplo, entre las tres canciones que se grabaron para Unidad: Carlos Peraza, Pedro Portillo, Sal Laroche, Tony Martínez (hoy colaborador de ContraPunto), los estadunidenses (?)….. Kosicky y Joseph Kossner (profesores en el Bachillarato en Artes), o Manuel y Enrique Vásquez Amory (colaboraron y fue en su casa donde se escribió la letra de Abriendo Camino) y en las voces femeninas Elizabeth Archer y Marina Tilic, una femina de la Yugoslavia de Tito. En la partitura de Abriendo Camino colaboró también Alejandro Bella, según afirma un texto de Sal Laroche.
Se recomienda regular volumen o ponerse los « cascos »
Ahora bien, este texto en verdad es un pretexto para compartir con ustedes este pedazo de historia salvadoreña que se titula El Planeta de los Cerdos. Con dedicatoria a los golpistas hondureños. Civiles y militares, faltaba más.
Basta con puyar o pinchar el enlace abajo (cruzo los dedos). Espero que la disfruten. ms