28 dic 2010 Hay quien usa caras gafas de diseño, procura estar a la última en gustos musicales, bebe cerveza de importación y pasea con orgullo su ordenador Mac para demostrar que es diferente. Sin embargo, a pesar de sus esfuerzos, quizá no sea tan original como se cree. Muchos de los productos de moda, alimentación y entretenimiento que tanto nos fascinan están fabricados por seis monopolios globales que dominan nuestras vidas y de los que hasta ahora no teníamos conocimiento.
Da igual que lleve puestas unas Oakley, Ray Ban, Revo, Vogue o DKNY, la mayoría de las principales marcas de gafas de sol están fabricadas por la misma compañía, Luxottica.
Incluso los exclusivos anteojos de Prada, Versace y BVLGARI forman parte del inmenso imperio del cristal ahumado de la compañía italiana, compuesto por 36 de las firmas más vendidas.
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Luxottica, que comenzó comprando marcas durante la década de los 80, ha pasado a convertirse en el mayor fabricante del planeta, con una facturación anual de más de 3.100 millones de euros. Además, su posición dominante en el mercado no se queda en el diseño y ensamblaje de las gafas. La mayoría de los stand de venta en grandes superficies y centros comerciales son de su propiedad, al igual que la cadena Sunglass Hut, lo que les permite estar presentes en 140 países e ingresar casi 2.000 millones de euros extra de la venta directa al público.
El de Luxottica no es el único monopolio que ha pasado bajo el radar de los consumidores, con Quanta Computers sucede algo similar, aunque en el mundo de la informática. En las cadenas de montaje de sus factorías taiwanesas se fabrica el 33% de los ordenadores que se venden en el mundo, entre ellos los Dell, Hewlett Packard, Sony o Apple. De hecho, si está leyendo este texto en un portátil, hay un 90% de posibilidades de que su ordenador haya sido ensamblado en una de las siete compañías con base en Taiwán que casi nadie conoce pero que diseñan los ordenadores que comercializan las marcas más populares del mercado.
Pero, si ni siquiera consigue impresionar a sus amigos con el último modelo de Mac, olvídese de hacerlo pidiendo la cerveza más cool del bar. Da igual que busque rarezas como la Jelen Pivo serbia, la calidad de la Leffe belga o marcas de las de toda la vida como la Budweiser, todas están elaboradas por la multinacional InBev, propietaria de más de 200 etiquetas de cerveza. La compañía, creada en 2004 con la fusión de la belga Interbrew y la brasileña AmBev, comercializa sus bebidas en 130 países con unas ventas globales por encima de los 13.000 millones de euros.
Tampoco la comida de gatos, sector en el que la compañía canadiense Menu Foods tiene 150 marcas; el maíz, del que el 80% pertenece a la empresa Monsanto; o la música de moda se libran del monopolio. El escritor y productor musical sueco Max Martin es el responsable de la mayoría de los grandes hits del pop de los últimos 15 años. El reinado de Martin en las ondas comenzó en 1996 con el éxito de los Backstreet Boys Quit Playing Games (with my Heart), que vendió más de 4,4 millones de copias en todo el mundo. Desde entonces, sus 10 temas más escuchados han vendido más de 50 millones de unidades, además de colaborar con Britney Spears, Bon Jovi, Celine Dion o Kate Perry.