El pasado 26 de mayo en la página de Opinión de este medio, el profesor Manuel Fernández V. publicó el artículo: “Izquierda e izquierdismo en Nicaragua”, en el que plantea aspectos poco abordados sobre nuestra historia reciente. Pero en su contenido se advierten algunas imprecisiones, que consideramos necesario aclarar. Esto no niega los aportes de Fernández, y el principal es que nos invita a debatir sobre aspectos que han sido planteados de manera superficial. Haremos las aclaraciones a partir de lo que consideramos contenidos esenciales.
1. En Nicaragua solo fueron legales, hasta 1979, los partidos liberal y conservador. No debe confundirse el hecho de que sobre la base de su concepción y estrategia que era la organización política de las masas el Partido Socialista Nicaragüense (PSN), aprovechó los espacios legales del sistema para organizar confederaciones sindicales y centrales campesinas. El FSLN hizo lo propio, controlando asociaciones y centros estudiantiles en las universidades y colegios. Estas dos organizaciones fueron a lo largo de los años sesenta y setenta, las principales expresiones de lucha de las clases populares en Nicaragua (es decir, fuerzas de izquierda).
2. Entre 1977 y 1980 existían dos (no uno) partidos socialistas: uno dirigido por Luis Sánchez Sancho (no por Domingo Sánchez S.) y otro por Julio Briceño D., y después por Álvaro Ramírez González. Esto fue producto de la división que se inició en 1976, por diferencias tácticas y estratégicas. Los primeros defendieron la alianza con la burguesía, autonomía de los gremios, rechazo a la lucha armada. Los segundos la alianza estratégica con el campesinado y demás fuerzas revolucionarias (FSLN); preparar política-ideológicamente a las masas para la toma del poder político e impulsar la lucha armada.
3. Esto explica por qué el PSN de Sánchez haya optado por alianzas como el Frente Amplio Opositor (FAO) y ser coautor de iniciativas conservadoras, como la mediación y el plebiscito; mientras el PSN Briceño-Ramírez configuró, junto a las organizaciones intermedias del FSLN, el Movimiento Pueblo Unido (MPU), y participó en la lucha armada a través de la Organización Militar del Pueblo (OMP), que terminó fusionándose con el FSLN entre 1979 y 1980.
4. Los principales desprendimientos del FSLN se dieron en 1972 y fueron los siguientes: Hacia la Revolución Popular (HLRP), después Liga Marxista Revolucionaria (LMR), de filiación trotskista; el Movimiento de Acción Popular (MAP) identificado con el maoísmo. Del PSN se desprendió, en 1967, el Partido Obrero Socialista Nicaragüense (POSN), después en 1970 el Partido Comunista de Nicaragua (PC de N). Todos estos desprendimientos devinieron en los conocidos micro partidos, focalizados en ciertos planteles obreros o pabellones universitarios, formados por escasas decenas de militantes y activistas.
En la división del PSN de 1976-1977, las fracciones en proporción numérica casi iguales mantuvieron los mismos nombres pero con opciones político-ideológicas diferentes. Las divisiones en el FSLN tuvieron una connotación diferente: fueron transitorias por la forma en que se vinieron gestando hasta quedar definidas en 1977. La precipitación de los acontecimientos y la acción decisiva de la tendencia insurreccional, impuso primero una unidad provisional entre las tres fracciones, lo que entre otras cosas les permitió primero vanguardizar al pueblo en la lucha contra la dictadura y después su consolidación en el proyecto revolucionario de los años ochenta.
5. La categoría de teórico designada para ciertas personas que menciona el autor (Benavente, Hassan, etc.) es confusa, si entiende como teórico a quien domina sistemas de ideas, teorías, principios, y sobre esta base hace propuestas, también teóricas. Esta denominación me parece por tanto imprecisa o exagerada, a menos que se trate de un grupo de estudiosos de una corriente, de un sistema de ideas. Creo que lo más adecuado para calificar a esa media docena de profesores del Departamento de Filosofía de la UNAN–Managua identificados con el MAP- ML en los ochenta, es el de estudiosos de las teorías políticas.
6. Respecto a las relaciones internacionales, sería más adecuado dividir, en este caso, las de los partidos u organizaciones antes y después del triunfo revolucionario de 1979. Las condiciones de antes de 1978 tienen sensibles variaciones, determinadas por el debilitamiento de las fracciones socialistas, por un lado, y la habilidad y audacia del FSLN (en particular de la tendencia insurreccional) para convertirse en la fuerza decisiva en la derrota del somocismo, logrando cohesionar vínculos internacionales con fuerzas tan disímiles.
- Historiador. Programa Cultural del Banco
Central de Nicaragua.