La piscucha de la vida. Roberto Pineda. Enero 2025

Isabel

mirá y ese señor

que está ahí sentado en el sillón

quién es?

Me parece conocido,

pero no logro precisar

de donde es que lo conozco…

Y cuando vino? No lo

escuche entrar…

Isabel vos tenés la culpa

porque lo dejaste entrar…

Y mirá, decile   que no

este hojeando mis libros  

sin permiso

porque eso me molesta mucho,

que no respondo, golpe avisa…

Yo lo veo bastante confianzudo,

está arrancando las hojas amarillas

de mis plantas, y con qué permiso?

y que ya lo conocías?

Y de donde es que lo conocés?                                                

Es de la U, del partido, de la iglesia,

o es familiar tuyo, de allá de San Miguel? 

O ha venido de Estados Unidos?

Si hasta ya abrió la refri

y pretende cocinar, es atrevido,

decile que no toque mis ollas, 

que no se meta con mis platos mexicanos

y no le vayas a permitir que suba

a los cuartos a ver televisión…

Y que es lo que se cree este señor?

Isabel vos tenés la culpa

porque lo dejaste entrar…

mirá hoy se está viendo en el espejo.

Y dice que me conoce?  De donde?

Será aquel que vivía allá por el

Yankee Stadium

o el que siempre se subía al metro

en el parque Sokolniki…

No puedo reconocerlo,

será aquel que repartía manifiestos

de madrugada en la

Col. Santa Lucía  o el que vivía

cerca del metro de

Tasqueña, o aquel de allá

por el Mercado Huembes…

Isabel

decile que se identifique, 

no será aquel que vivía en los multis

de la Colonia Atlacatl y le decían

Chileno, te acordas?

En fin, déjalo que se tome un café

y que por fin nos revele de donde

es que lo conocemos.

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