«Al FMLN le quedan camisetas del Che, pero las convicciones de izquierda las perdió»

Por David Ernesto Pérez SAN SALVADOR – Julia Evelyn Martínez, economista y catedrática de la Universidad Centroamericana (UCA) está muy pendiente de las protestas sociales en Brasil. Dice que los acontecimientos en el coloso del Sur deben ser un espejo para todos los partidos de izquierdas de América Latina.

La ex directora del Instituto Salvadoreño para el Desarrollo de la Mujer (ISDEMU), tiene su propia explicación del dicho malestar social: el modelo de desarrollo brasilero profundizó la brecha entre los más ricos y los más pobres.

Claro, la feminista admite que Brasil, durante la presidencia de Luiz Inácio Lula Da Silva, sacó de la pobreza a 23 millones de brasileños, empero, lo hizo ejecutando programas sociales que no son la solución real a los problemas de las sociedades latinoamericanas.

Además, señala que el Partido de los Trabajadores (PT) – el cual sirvió de plataforma a Lula y a la actual presidenta, Dilma Rousseff – ahora que está presente la efervescencia, lamenta dos cosas: haberse alejado de sus bases y empeñarse en ser una maquinaria electoral.

Martínez traslada ese lamento al oficialista Frente Farabundo Martí (FMLN), y cree que está en la misma ruta: lejos de los ideales de los partidos de izquierdas, pero cerca de ser un instituto político obsesionado con los periodos electorales, las encuestas y la sonrisa en la televisión.

“Esa cúpula (FMLN), de principios y valores de la izquierda le quedan muy pocos, creo que no le quedan más que discursos, alguna que otra camiseta del Che Guevara o de Farabundo Martí, que deben usar los fines de semana, pero la ideología, las ideas, las convicciones de izquierda, las han perdido, las han debilitado, porque han puesto, ante todo, el tema de ganar elecciones”, expresa la feminista.

En entrevista con Cruzcalle, Martínez hace una revisión a su salida del ISDEMU, los cambios en la garantía a los derechos de las mujeres de este gobierno y las perspectivas del Frente rumbo a la carrera presidencial.

¿Qué fue lo primero que pensó el día de su destitución?

A mí no me sorprendió, la destitución se venía manejando desde hace días atrás, a mí directamente nunca, de frente, me informaron que estaba en un proceso de destitución, ni siquiera me habían dicho que pusiera mi renuncia, al contrario, diez días antes de la destitución se me había ratificado en mi cargo, en el pleno de la junta del ISDEMU, inclusive, se habían hecho algunos señalamientos del buen trabajo que estaba realizando y como el ISDEMU había logrado elevar su perfil y sacarlo de la oscuridad y el anonimato.

Sin embargo, yo sabía que desde la situación del Consenso de Brasilia, donde tomé la decisión de no poner observaciones al Consenso, de aceptar la necesidad de hacer un debate en el país sobre las leyes restrictivas de interrupción del embarazo y las implicaciones en la salud de las mujeres…

¿Desde ahí comienzan las desavenencias?

Empezó una especie de problema entre algunas autoridades gubernamentales y mi persona, le doy un caso: en ese entonces se dijo que Cancillería había enviado una carta a CEPAL desdiciéndose y poniendo reservas al Consenso de Brasilia, yo me di cuenta, por información de la CEPAL, que tal carta nunca se envió, y si ustedes preguntan a CEPAL o Cancillería dónde está la carta que enviaron a CEPAL, les dirán que no existe tal carta, entonces yo reclamé: muéstrenme la carta, quiero saber cómo es que me han desautorizado, pero no había tal carta.

Luego hubo otro problema: cuando ratifiqué el Consenso de Brasilia, he señalado que lo hago amparada en que, El Salvador, ha quitado las reservas al Plan de Acción de la Conferencia del Cairo, que los gobiernos de ARENA habían puesto reservas en el tema de los derechos sexuales y reproductivos de la mujer.

Yo sabía que, un mes antes, también Cancillería había enviado una carta al Secretario General de Naciones Unidas solicitando que El Salvador retiraba esas reservas y adoptaba plenamente el Plan de Acción del Cairo en donde se reconocen los derechos sexuales y reproductivos, entonces me amparé a eso, y luego sale Cancillería desdiciéndose que no ha retirado tales reservas, cuando yo tenía la carta y se las mostré a las autoridades.

Ya la tensión estaba llegando al límite…

Había muchas, no sé si llamarlas diferencias, porque este Gobierno creo que sí tenía las buenas intenciones de trabajar en favor de los derechos de las mujeres, de avanzar en los temas de la igualdad, de equidad de género, y también creo que este Gobierno tenía las buenas intenciones de adoptar todos los instrumentos internacionales en materia de derechos humanos que, los gobiernos anteriores de ARENA, se habían opuesto a aplicar.

Estaba convencida de esto y por ello, cuando a mí me convocan a formar parte del ISDEMU, inmediatamente digo que sí, porque quería ser parte de este gran proceso de transformaciones que yo miraba, en el lado de la izquierda no le miraba, a las reformas económicas esperanzas, porque sabía quienes están en el Gabinete económico, de ese lado sabía que no habría avances.

Lamentablemente, esas buenas intenciones fueron rápidamente perdiéndose en la realidad y al chocar con los grupos de poder, aquí en El Salvador, quien define la agenda de género del Gobierno es el Arzobispo de San Salvador (José Luis Escobar Alas), es la Nunciatura Apostólica, los grupos provida, los editoriales del Diario de Hoy, de la Prensa Gráfica, son las cámaras empresariales, en otras palabras son los sondeos de opinión pública,

¿Pero desde la trinchera de los derechos de la mujer?

Sí estaba convencida que habría avance, de cambiar este modelo machista, patriarcal y avanzar en una sociedad en donde los derechos de hombres y mujeres fueran respetados, y en donde la erradicación a la violencia y los derechos contra las mujeres, no fuera solamente un discurso, sino una práctica.

Lamentablemente, esas buenas intenciones fueron rápidamente perdiéndose en la realidad y al chocar con los grupos de poder, aquí en El Salvador, quien define la agenda de género del Gobierno es el Arzobispo de San Salvador (José Luis Escobar Alas), es la Nunciatura Apostólica, los grupos provida, los editoriales del Diario de Hoy, de la Prensa Gráfica, son las cámaras empresariales, en otras palabras son los sondeos de opinión pública, y este Gobierno, desafortunadamente, así como está sucediendo a muchos gobiernos progresistas de Suramérica, gobierna y toma sus decisiones de políticas públicas, a partir de lo que son sus eh…

Su imagen, los sondeos de opinión pública…

Sí, su popularidad, entonces, cuando saben que un tema les va a quitar puntos, o una persona está restando esa popularidad, entonces hacen el cambio y adaptan su política pública esa cuestión, entonces lamentablemente, me tocó experimentar en carne propia esa realidad; yo no me arrepiento para nada haber pasado (administración Funes), fue una de las mejores experiencias que he tenido, eso equivale, yo digo, a una maestría en políticas públicas, porque logré ver, en vivo y en directo, lo que es el poder, y no en los libros de textos.

¿Qué destaca más en su gestión?

Se puede ver un antes y un después en mi gestión en el ISDEMU: antes era un instituto desconocido, irrespetado, no se le reconocía su labor, siempre se creyó que sólo atendía a las mujeres víctimas de violencia intrafamiliar y cosas como esas.

Con mi gestión, no digo con mi persona porque no creo en protagonismos, gracias a esa junta directiva y el plan quinquenal donde estaban definidas ciertas políticas públicas y la necesidad de una nueva política en favor de la mujer, se avanzó mucho

¿Cuáles son esos avances?

Fue haber una nueva política de la mujer con una perspectiva de género, más integral y se incluyeron temas anteriormente no considerados, por ejemplo la autonomía económica y de mujeres rurales, entre otros.

Adicionalmente, durante mi gestión se hizo todo un proceso de articulación del rol de rectoría de políticas públicas, con el resto de ministerios y otras instancias para asegurar y monitorear, que realmente en las agendas de las instituciones se incorporara el tema de la igualdad de género y la no discriminación.

Y mire, quiero decirle que esto no dejó de incomodar a muchos funcionarios; durante esta gestión fue que, por ejemplo, los señalamientos a dos expresidentes de la Lotería Nacional, a quienes se les abrió expedientes por acoso sexual; se logró, además, detener unas acciones de apoyo a acosadores y a hombres que ejercían violencia sexual contra mujeres en el Instituto Salvadoreño del Seguro Social (ISSS).

En tercer lugar fue que se le dio impulso a la Ley Especial Integral para una Vida Libre de Violencia contra las Mujeres, y a la Ley de Igualdad y no Discriminación contra las Mujeres; yo solamente pude vivir la primera, es decir, en mi gestión, pero en ambas me siento parte del proceso.

¿El Gobierno avanzó en el reconocimiento de los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres?

No, para nada, ese es el gran… pero antes, quiero reconocer que se ha avanzado mucho, y cualquiera que diga que el tema de los derechos de las mujeres, en este Gobierno, y no digo en mi administración del ISDEMU, sino hasta el momento, no se ha avanzado, creo que no tiene una visión clara de la realidad, porque se han hecho grandes avances, y se sigue avanzando.

En este momento se está aplicando la nueva Política Nacional de la Mujer, yo también reconozco que hay un plan para la igualdad, que tiene medidas sustantivas e importantes, y bueno este modelo de Ciudad Mujer, que contribuye grandemente a llevar servicios a mujeres madres, y especialmente de los sectores más pobres de la población.

Pero, lamentablemente eso no basta, porque para transformar esta realidad de violencia y discriminación, no bastan leyes, políticas o servicios, se necesita transformar la cultura salvadoreña que implica cambiar estos estereotipos, cambiar los programas de televisión que ponen a la mujer en papeles, los anuncios publicitarios…

¿Qué implicaría cambiar eso?

Chocar con el sector privado, implica entrar con la Asociación de Medios Publicitarios y con las agencias de publicidad, no tanto con las empresas, sino que con estos dos sectores que son poderosísimos y que no están dispuestos a ceder.

Segundo: necesita cómo reducir embarazos adolescentes, en estos momentos, en el país son una tercera parte de todos los embarazos a nivel nacional.

De esos, un 40 por ciento, de acuerdo a un Estudio del Banco Mundial, no son embarazos consensuados, sino que son violaciones, ¿y quiénes las están agrediendo? Son personas en los entornos más próximos.

Viene el restante 60 por ciento, que es porque las niñas inician su vida sexual de manera temprana, pero no tienen información sobre el uso de métodos de planificación familiar, para no quedar embarazadas, y porque desconocen qué implicaciones puede tener una relación sexual y que pueden quedar embarazadas, entonces se necesita educación sexual.

Desde temprana edad…

Se necesita desde la primaria, y una educación explicita, que diga las cosas como son, y no ande hablando de las abejitas, las mariposas y las flores.

Pero eso provocará que la Iglesia se escandalice

Sí, también que las niñas tengan acceso a método anticonceptivos y, cuando queden embarazadas por una violaciones, darles acceso a la posibilidad de interrumpir ese embarazo, porque de lo contrario esas madres adolescentes tienen mayores dificultades de ingresar al mercado laboral en condiciones, digamos, adecuadas, y sus hijos e hijas tienen una alta probabilidad de crecer en la pobreza y la marginación.

Y se entra en el círculo vicioso de la pobreza…

Pero uno dice: si eso es así, ¿por qué no se hace? No se hace porque, si lo quiere hacer el Ministerio de Educación, el Ministerio de Salud, el presidente, entonces ya llama el Arzobispo de San Salvador, o el Nuncio Apostólico y empiezan a recordarles que eso no se hace, que eso no se debe y empiezan a atacar…

¿Y esto de la llamada es literal?

Literalmente, bueno… no sé si lo llama o se reúnen a almorzar, pero sí hace… la Iglesia Católica o la figura del Arzobispo, tiene una gran influencia sobre la Casa Presidencial.

¿Pierde el Gobierno una oportunidad histórica?

Sí, una gran oportunidad histórica, pero si me permite terminar, en el embarazo en adolescentes, solo si se reconoce el problema; yo he escuchado a la primera Dama (Vanda Pignato), a la directora del ISDEMU (Yanira Argueta) hablando que eso es un problema, ¡pero a nosotros no nos sirve que nos digan que eso es un problema, porque ya lo sabemos! La cuestión es ¿cómo se hará para solucionar ese problema? Eso implica entrar de frente a estos grupos de poder, y eso no se hace, entonces, se queda en discurso y se atienden a todas las niñas madres en Ciudad Mujer.

Entonces, el Gobierno está perdiendo la oportunidad, le queda todavía un año, pero creo que puede rectificar, todavía puede, yo espero cosas importantes y como va de salida, creo que las presiones de estos grupos de poder van a ir disminuyendo y debería enviar una propuesta de reformas al Código Penal que le haga cumplir con lo comprometido en el Consenso de Brasilia y las recomendaciones de los organismos de Naciones Unidas.

El Gobierno no llegó solo al poder, el FMLN también es parte de él. ¿Ve coherencia en el actuar del partido oficialista con el pensamiento de izquierdas?

Al FMLN, creo que le ha sucedido lo mismo que le pasó Partido de los Trabajadores (PT), de Brasil, que se ha separado en dos vertientes: una, las bases territoriales, las comunidades, organizaciones militando, que mantienen, en un gran porcentaje, esos valores, esos principios y esa coherencia de los valores de la izquierda, entre estos valores está la igualdad de género, y la no discriminación de género, entonces esa gente es la que pone los votos, la que pone la cara, la que moviliza, esa gente sí está.

La otra vertiente es la electoral, es la que tiene algunos cuadros medios, y la Comisión Política, y esa lamentablemente, a esa cúpula, de principios y valores de la izquierda le quedan muy pocos, creo que no le quedan más que discursos, alguna que otra camiseta del Che Guevara o de Farabundo Martí, que deben usar los fines de semana, pero la ideología, las ideas, las convicciones de izquierda, las han perdido, las han debilitado, porque han puesto, ante todo, el tema de ganar elecciones.

Entonces, es una cúpula que todas las decisiones las toman en base a una coyuntura: cuántos votos gana, cuántos votos pierde.

Lamentablemente, eso le puede funcionar ganando elecciones, pero no le sirve cuando está en el gobierno, porque estando ahí no se puede seguir, indefinidamente, con la popularidad o ganando votos, sino que se deben asumir los retos del país, la sociedad, y las demandas de los sectores sociales que han depositado la confianza, y esa confianza se traduce en votos.

Se ha vuelto pragmática…

Se ha moderado, dicen algunos, pero no creo eso, más bien se ha transformado, ahora es una cúpula con ideología y práctica de la socialdemocracia, y sabemos que ésta es una corriente de pensamiento que cree que es posible lograr el desarrollo de la sociedad, que se puede humanizar el capitalismo y, que se pueden lograr algunas concesiones, de tipo social sobre todo, y por eso hacen tanto énfasis en los zapatos, vasos de leche, etcétera.

Creo que esta vertiente electoral se ha transformado en una vertiente socialdemócrata, y en ese sentido, hace ya bastante tiempo dejó de ser izquierda; sin embargo, ahí hay un problema: usted tiene las bases que siguen siendo de izquierdas, porque son de izquierda, y mire, se lo digo porque, gracias a mi trabajo yo me reúno para dar charlas, seminarios, talleres, es decir, voy mucho a las comunidades, la gente que milita en el FMLN, realmente es gente de izquierda, por eso insisto, y no tienen absolutamente, o sea, están totalmente separadas de las cosas y las prioridades, entonces esa es una brecha, entre las bases de izquierda y una dirigencia socialdemócrata; más temprano que tarde, esa incoherencia tendrá que resolverse, yo esperaría, porque soy una optimista, ¿cómo se llama?

Persistente…

Irremediable, quiero ser así, creo que es posible que esa cúpula vuelva a reencontrarse con esas bases.

¿Estas bases le hacen comentarios sobre la cúpula?

Sí.

¿Qué le comentan?

Comentarios críticos, sin embargo, son bases disciplinadas, saben eso que se llama disciplina de partido; pueden expresar postura críticas, por ejemplo, hay un caso, no mencionaré la comunidad, pero estaba dando un taller sobre soberanía alimentaria, y entonces alguien me decía: “mire, el problema es que quien está afectando la soberanía alimentaria en el país es Alba Alimentos, porque nos está dando créditos, y los créditos nos los dan en insumos, y los insumos no son agroecológicos, sino que son insumos tradicionales (fertilizantes, insecticidas), todo derivado del petróleo. Por otra parte, los créditos los tenemos que pagar con la cosecha, y nos limita la disponibilidad que tenemos en las comunidades para nuestra alimentación”.

Se ha moderado, dicen algunos, pero no creo eso, más bien se ha transformado, ahora es una cúpula con ideología y práctica de la socialdemocracia, y sabemos que ésta es una corriente de pensamiento que cree que es posible lograr el desarrollo de la sociedad, que se puede humanizar el capitalismo

Tiene la gente la capacidad de decir: esto que queremos, la soberanía alimentaria, nos lo están afectando Alba Alimentos, o los Asocios Público – Privados, tienen esas reflexiones.

Cuando llega el momento, estas personas van con disciplina a votar por el FMLN; yo no las veo como personas domesticadas…

Aferradas al proyecto histórico…

Creen en el proyecto histórico, están convencidas que este es un proceso de transición, y que esto va a dar lugar a un cambio, a crear condiciones para que próximo gobierno ya liderado por el proyecto histórico revolucionario y socialista del FMLN, vaya a hacer este cambio.

Ojalá, yo espero que así sea, no por el bien de la dirigencia, sino porque estas personas se lo merecen, estas bases tan disciplinadas, tan coherentes, tan solidarias entre sí, pero también El Salvador se merece un partido de izquierda que pueda ser conductor de toda esta lucha, contra el neoliberalismo en primer lugar, y después contra el capitalismo y pueda promover en el país esa otra sociedad, por la cual tantas personas han ofrendado sus vidas.

Hagamos un ejercicio: ¿qué piensa Julia Evelyn cuando en un spot televisivo escucha la oferta electoral de Sánchez Cerén y Óscar Ortiz?

¡Ja, ja, ja! ¿Cómo así?

¿Qué interpreta de la oferta electoral?

Primero: no veo mayor diferencia de la oferta de la derecha, entre lo que ofrece Tony Saca y su partido UNIDAD, o lo que ofrece ARENA. Primero, creo que están partiendo de diagnósticos totalmente equivocados, que no son los correctos, todo lo reducen a… por ejemplo, en la economía, todo lo reducen a un problema de crecimiento económico. ¿Cuál es la oferta del FMLN?

Crecimiento económico…

Más que eso, ¿ARENA? Cómo lograr el crecimiento económico. ¿Saca? El crecimiento económico. Están ofreciendo lo mismo, poca claridad sobre cuáles son los problemas y los desafíos; sin embargo, en el caso del FMLN, creo que hay que tener un poco de comprensión porque todavía están haciendo las consultas, y todavía está en proceso de elaboración la propuesta económica y social.

Pero como usted me pregunta qué siento, siempre digo “¡que desperdicio de espacio, de esfuerzos, de dinero y que poca diferenciación con la oferta de la derecha!”

¿Está el país saliendo del neoliberalismo?

Al contrario, ahí es donde me vuelvo pesimista, porque si usted ve todo lo que ha hecho este gobierno en la parte económica, es profundizar el modelo neoliberal, no solo lo ha profundizado sino que lo modernizado, y eso no lo hace cualquiera, es decir, el neoliberalismo que tenemos en este momento no es el mismo que tenía Cristiani (Alfredo) o Calderón Sol (Armando), es diferente, por ejemplo, con esta figura de los asocios públicos, es uno de los mecanismos mediante los cuales el neoliberalismo trata de aumentar la tasa de ganancia del capital, posibilitando no privatizaciones, sino que las concesiones de 50 a cien años estando en manos privadas.

Ahora, al FMLN mantener esta separación con las bases, y solo utilizarlas en momentos electorales, o para apoyarse solo con los sectores de extrema pobreza, es peligroso porque se distancian de otros sectores que, tradicionalmente, son los apoyos de los partidos de izquierdas

Entonces, eso es parte del neoliberalismo superior, yo lo llamo el “neoliberalismo recargado”, y eso no solo lo digo yo, el Dr. Carlos Acevedo lo dijo con mayor claridad y mayor conocimiento.

Y uno dice, “bueno, pero ya vamos a terminar y va a venir un nuevo gobierno de izquierda, el gobierno del profesor Sánchez Cerén y Óscar Ortiz y no van a permitir más neoliberalismo”, pero mire apoyaron la ley de Asocios Públicos – Privados, están la próxima semana por aprobar el ADA (libre comercio con Europa), están creando una serie de condiciones que, después un gobierno de izquierda, un gobierno que quiera realmente cambiar este modelo neoliberal, no pueda hacer realmente estos cambios, porque ya van a estar hechas las concesiones, el FOMILENIO, el Asocio para el Crecimiento, vamos a estar con el CAFTA y el ADA, y a mí me preocupa que, en lugar de ver y de volcarnos a la integración del proyecto ALBA, nos acabamos de integrar como observadores a la Alianza del Pacífico.

¿Cree que si el FMLN llega al poder luchará, de verdad, contra la acumulación de la riqueza?

Es que depende de qué FMLN llegue al poder, porque si llega el FMLN socialdemócrata no va a hacer nada de eso, al contrario, promoverá una mayor concentración de la riqueza, a lo mejor va a tener menos gente pobre, porque en Brasil eso es lo que ha pasado, con políticas sociales como por ejemplo con la Bolsa de la Familia, han logrado sacar en diez años a 23 millones de brasileños de la pobreza, pero la desigualdad se ha incrementado: la brecha entre los que tienen mucho y tienen muy poco se incrementa, y eso polariza la sociedad, la desintegra, la fragmenta, entonces un gobierno del FMLN con el corte socialdemócrata va a seguir con el neoliberalismo, solamente que con mucho gasto social.

Pero si llega un FMLN realmente, yo no quiero decir que llegue a hacer la revolución socialista o instaurar la dictadura del proletariado, no soy ingenua, no es eso, pero si un gobierno del FMLN con una plataforma, con un proyecto histórico revolucionario, anticapitalista si puede, poco a poco, ir haciendo esos cambios que vayan desmontando, primero el neoliberalismo, y después, poco a poco, el capitalismo; yo sí creo que se pueda hacer, pero debe ser un FMLN que haya recobrado su mentalidad de izquierda y su práctica de izquierda, entonces todo dependerá de qué es lo que llegue.

¿Qué consecuencias le podrá traer al FMLN alejarse de su proyecto histórico?

Las mismas consecuencias que le están pasando al PT de Brasil, en este momento toda la izquierda latinoamericana debería enfocar la situación en Brasil.

El PT logró, con una amplia base popular, el gobierno de Lula (Luiz Inácio) y ahora de Dilma Rousseff, sin embargo lo que hizo el PT fue separarse de las bases, y lo reconoció Lula, que se volvieron casi una empresa electoral, entonces, ¿qué pasa en las calles? De pronto hay una cantidad de demandas, de movilizaciones, de gente que está expresando su descontento y a decirles a los partidos políticos, especialmente al PT, que no quiere nada más con los políticos.

Ahora, al FMLN mantener esta separación con las bases, y solo utilizarlas en momentos electorales, o para apoyarse solo con los sectores de extrema pobreza, es peligroso porque se distancian de otros sectores que, tradicionalmente, son los apoyos de los partidos de izquierdas; en un mediano plazo, las demandas de estos sectores que se sienten abandonados y no representados, simplemente explotan, pero sin ninguna dirección.

¿Cree que el resto de pequeños partidos de izquierda si representan esos ideales que supuestamente abandonó el FMLN?

Eh, no. ¿Dígame uno?

Por ejemplo, el Movimiento Nuevo País de Dagoberto Gutiérrez en próxima alianza con Jorge Meléndez del PSD…

Mire, en el momento que Dagoberto se alíe con ese Partido Socialdemócrata, de este señor Jonás, en ese momento dejo de ser de izquierda, porque se convertiría en un instrumento de la socialdemocracia.

No mire, es como que me dijera que CDU, o cómo se llama

Cambio Democrático…

Que ese es un partido de izquierda, es socialdemócrata, y ya dijimos que estos partidos lo que buscan es una cosa que, Antonio Gramsci llama la “revolución pasiva”, que es: que las masas no hagan la revolución, sino que los cambios que necesita el capitalismo para mejorar, los haga la burguesía con el apoyo de estos partidos.

En el momento (concrete pacto con Jonás), y ojalá que no lo haga Dagoberto, en ese momento dejo de ser de izquierdas. Pero usted puede decir que él tiene discurso, es más, yo a él lo admiro y le tengo mucho aprecio, pero aquí no se trata de buenas intenciones, sino que a la gente se le reconoce por sus frutos, y creo que ese partido no dará buenos frutos.

¿Cree que el FMLN pueda recibir el “voto de castigo” por estos años en el poder?

No, ¿cómo se le va castigar? ¿Qué haríamos? ¿Votar por la derecha? Yo jamás votaría por la derecha, y lo más cercano que tengo en el país es el FMLN, y se lo digo con esa sinceridad, cuando realmente una está interesada en mejorar, o en que las cosas no empeoren en el país, se lo voy a poner en esos términos, yo estoy interesada en que, para las próximas elecciones, las cosas no empeoren en el país, así se lo digo, y sé que para que no pase hay que evitar que ARENA regrese al gobierno y evitar que, el partido ese de UNIDAD, gane.

Si para evitar eso debemos buscar otras opciones, pues hagámoslo, pero que tristeza que debamos de pensar así en el FMLN, un partido que puede evitar que las cosas empeoren.

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