Atlas linguistico pluridimensional de El Salvador

Atlas linguistico pluridmensional de El Salvador (por Raul Ernesto Azcunaga L.)

Atlas lingüístico pluridimensional
de El Salvador (ALPES): nivel fonético

M.Sc. Raúl Ernesto Azcúnaga L.

Universidad Nacional (Heredia, Costa Rica, julio de 2003

Descripción del objeto de estudio

El español de América Central es un área de interés tanto para el conocimiento de las culturas e identidades de la región como para la dialectología como disciplina que trata la variación idiomática. Para la dialectología hispanoamericana, se vuelve relevante en tanto existe una escasez de estudios sobre el español de la región y debido a que el conocimiento de las variantes centroamericanas permitirán ampliar los avances de los últimos años, en el campo de la geografía lingüística en América1.

En términos generales, se han dado varios intentos de caracterización dialectal de la región centroamericana: J.I de Armas y Céspedes (1882), Henríquez Ureña (1921:360), D. Canfield (1988:21), V. Honsa (1988:745) y J.Lipski (1994:19), pero como sentencia Quesada Pacheco al citarlos:
el problema con los intentos por describir y explicar el español de América Central en calidad de una zona dialectal radica en que carecen de una base teórica de conjunto y de una metodología que los una, y por lo tanto deberán tenerse como meras hipótesis hasta tanto no se realicen generales y con un marco teórico-metodológico definido” (2000:162-164)

En los distintos países centroamericanos existen, a la vez, estudios que tratan de dar cuenta de los rasgos que caracterizan sus respectivas variaciones dialectales, pero en la mayoría de ellos, no se cuanta aún con una delimitación de zonas dialectales definida mediante la metodología de la geografía lingüística, que contribuya al establecimiento de isoglosas, a la cartografía general de la región y a una explicación de conjunto en el español de la zona.

Los estudios del español de cada país, además, han privilegiado el tratamiento del nivel léxico, en la búsqueda de la definición de amplios catálogos de palabras que puedan considerarse nacionales: hondureñismos, costarriqueñismos, salvadoreñismos, etc. Se cuenta con diccionarios que dan muestra de esto en todos los países (Guatemala: Armas (1971); El Salvador: Salazar García (1910), Geoffroy Rivas (1975), Casalve (2002), Romero (2003); Honduras: Membreño (1982); Nicaragua: Castellón (1939), Rabella y Pallais (1994), Van der Gulden (1995), Castrillo Gámez (1966), Valle (1972); Costa Rica: Gagini (1892, 1919); Quesada Pacheco (1992, 1996) y Panamá: Revilla (1976), Agulera Patiño (1951), Alfaro (1968), entre otros por país.

Ha estado presente también, en la región un interés por explicar variaciones de índole fonética (Guatemala: Alvar (1980), Canfield (1951), Lentzner (1938), Predmore (1945); Nicaragua: Lacayo (1954, 1962), Lipski (1989), Ycaza Tigerino (1980); El Salvador: (Bonilla (1950), Gozález Rodas (1963), Pedro Geoffroy Rivas (1975, 1978), L. Canfield (1953,1960), J. M Lipski (1985, 1986, 1987); Honduras: Amastea (1989), Lipski (1983, 1986,1987), Costa Rica: Agüero (1960), Arroyo Soto (1971), Chavarría-Aguilar (1951), J. Wilson (1971,1980), J. Quesada Pacheco (1984), Quesada Pacheco (1992).
Investigaciones en otras áreas lingüística como la sintaxis y la morfología tienen mayor retraso.

En el caso específico de El Salvador, se presentan en la investigación sobre el español dos momentos claramente diferenciados2, que se relacionan con el desarrollo mismo del estudio de la lengua en esta parte del mundo: los estudios de índole normativo-academicista de finales del siglo XIX y principios del siglo XX, y los de mayor rigurosidad científica de la segunda mitad del siglo XX en adelante.

Los primeros se desarrollaron con la pretensión de señalar y corregir todas aquellas expresiones que se alejaban de la norma culta; entre los principales trabajos se destaca el “Diccionario de Provincialismos y Barbarismos Centroamericanos, y Ejercicios de Ortología Clásica” (1910) de Salomón Salazar García.

Dentro de los segundos, de tipo descriptivista, son los trabajos de Geoffroy Rivas (1975, 1978) los estudios más relevantes. Geoffroy Rivas basa sus investigaciones en los principios de la relación entre el lenguaje y la sociedad de E. Sapir y la explicación del español americano propuesta por Pedro Henríquez Ureña; según la cual, en América hay cinco zonas dialectales:
el carácter de cada una de las cinco zonas se debe a la proximidad geográfica de las regiones que las componen, los lazos políticos que las unieron durante la dominación y el contacto con una lengua indígena principal” (1921:357-390).

El Salvador, junto a México, Nuevo México y la mayor parte de América Central pertenecen a la primera zona (de norte a sur) bajo la influencia del náhuat.
Geoffroy Rivas se empeña en demostrar la influencia del náhuat3 en el español salvadoreño en el nivel léxico (conformación de palabras)4 y en el fonético mediante la persistencia (sustrato) del sonido fricativo palatal sordo del pipil en muchas expresiones de uso cotidiano en la población salvadoreña. Sus trabajos tienen un carácter relevante por ser los únicos que se proponen como objeto el español salvadoreño en su totalidad (estudio global), se alejan del academicismo, abordan los diversos niveles de la lengua y no se sustentan solamente en la literatura costumbrista. Como el mismo autor señala:
Me he dedicado desde hace años al estudio del idioma, no en su aspecto académico, no conforme a las frías y rígidas normas (…) sino observando los cotidianos cambios que el pueblo –ese genial modificador de las lenguas- va introduciendo en ellas” (Geoffroy Rivas;1966:7).

Hoy en día se puede demostrar que muchos de los fenómenos considerados influencia del náhuat, también ocurren en zonas lingüísticas de toda América en las que nunca se habló aquella lengua, si bien se reconocen las influencias de las lenguas indígenas en general al español de América.

Otros trabajos importantes, específicos del área fonética son: el análisis del lenguaje costumbrista en una muestra literaria de Publio González Rodas (1963); un pequeño estudio sobre la necesidad de la SH en el español salvadoreño de Carlos Bonilla (1950); las observaciones sobre el español salvadoreño y los andalucismos en la pronunciación salvadoreña de L. Canfield (1953,1960); las referencias a la fonética del español salvadoreño en el estudio del español centroamericano de J. M Lipski (1985, 1986, 1987) y el artículo descriptivo del español que se habla en El Salvador y su importancia para la Dialectología Hispanoamericana de este mismo autor (2000).

Estos estudios aportan al conocimiento del español de El Salvador, pero no explican las diferencias entre las distintas regiones del territorio, ni dan cuenta de la distribución geográfica de los fenómenos señalados; lo que lleva a plantear un estudio de esta índole y con las características de un Atlas Lingüístico, pues siguiendo a Coseriu el único método enteramente adecuado para la dialectología es la geografía lingüística, que encara directa e inmediatamente la variedad idiomática (1981:18).

Por otra parte, este trabajo, Atlas Lingüístico Pluridimensional de El Salvador (ALPES), se enmarca dentro de la perspectiva de la geolingüística pluridimensional, método dialectológico y comparativo, que presupone el registro en mapas espaciales de un número relativamente elevado de formas lingüísticas (fónicas, léxicas o gramaticales) (Coseriu 1985: 103) que incorpora a la dimensión diatópica las dimensiones diastrático y diafásica con los parámetros diasexual, diageneracional, así como la dimensión dialengual en casos necesarios (Radtke & Thun 1996: 25-49) para dar cuenta de forma más amplia y sistemática de la variación lingüística.
En el ALPES partiendo de la tal marco teórico y del reconocimiento de que la lengua no sólo cambia en la dimensión diatópica (geografía), sino que también lo hace en la dimensión diastrática (social), se propone estudiar las diferencias lingüísticas por regiones considerando en los informantes el sexo (parámetro diasexual) y la generación (parámetro diageneracional), es decir, se considera la variación de la lengua en función de si el hablante es hombre o si es mujer, si es joven o mayor, para establecerá para cada fenómeno lingüístico sus propios límites por variable geográfica.
El ALPES busca ser un estudio dialectal global del país por lo que abarcará la totalidad del territorio salvadoreño en la definición de los puntos de la red.
El nivel lingüístico de estudio en el ALPES es el nivel fonético y se rastrearán las siguientes realizaciones: 1) vocales /a/, /e/, /o/ postónicas finales; 2) /b/ en posición inicial, tras /ui/, /l/ y /r/; 3) /d/ tras /eu/, /l/, /r/ y /–ando/; 4) /g/ tras /ui/, /l/ y /r/ 5) /f/ ante vocal, ante /ie/ y /ue/; 6) /s/ inicial, intervocálica, final, final y ante t, ante /p/, /k/, /b/, /d/, /g/, /m/, /n/, vibrante /r/ y ante /l/; /x/ en posición inicial ante vocal; 7) /_/ en posición intervocálica e inicial; 8) /n/ posnuclear y final; 9) /r/ final, /r/ intervocálica, ante /n/, /m/, /l/ y /s/; 10) /j/ inicial, intervocálica y tras n; 11) /tr/ inicial e intervocálico; 12) los grupo consonántico /str/, /ndr/, /ldr/ 13) la deshiatación y el cambio de acento.
Tal es objeto de este proyecto de investigación, el establecimiento de un Atlas Lingüístico Pluridimensional de El Salvador. Nivel Fonético (ALPES).

Justificación

En América Central los estudios lingüísticos tienen pendiente la enorme tarea de dar explicaciones pertinentes y de conjunto, por país y de la región en su totalidad, sobre las variantes dialectales del español y la descripción completa y comparativa de las lenguas indígenas y los creoles.
En el caso del español, en El Salvador, al margen de los estudios –escasos y poco conocidos- de aspectos específicos en el nivel fonético, los trabajos con los que se cuenta (ver apartado 4), no se proponen en ningún momento establecer límites geográficos a los fenómenos que señalan, por una parte, y por otra son trabajos que datan algunos desde mediados de siglo XX y otros desde hace ya tres décadas; y la lengua, al igual que los cuerpos teóricos que explican el fenómeno lingüístico han continuado su desarrollo. De igual forma ninguno de estos trabajos presenta la metodología de la geografía lingüística. De aquí la necesidad de proponer como imperioso objeto de estudio para el conocimiento del español salvadoreño en el área fonética la definición de un Atlas Lingüístico.

EL atlas lingüístico de El Salvador permitirá presentar una visión espacial simultánea de fenómenos lingüísticos, con la cual se potenciarían deducciones de orden histórico, general y comparativo (Gimeno, 1994: 82); constituirá un inventario de formas lingüísticas del español salvadoreño y permitiría corroborar la existencia de ciertas formas, cómo coexisten dos o más formas y cómo otras van quedando reducidas.
Además de corroborar la existencia de los rasgos fonéticos señalados como característicos del español dialectal salvadoreño y su estado actual, el ALPES servirá de base para futuras investigaciones en el país que busquen profundizar en ciertas áreas de este mismo nivel fonético; servirá a posteriores trabajos de carácter diacrónico; y se convertirá, dada su metodología, en un eslabón para el establecimiento de las variaciones dialectales en la región centroamericana y en un criterio de comparación para las otras variantes de los países vecinos.

Objetivos de la investigación

Objetivos generales
1. Estudiar la distribución de los fenómenos lingüísticos del nivel fonético del español de El Salvador, considerando las variaciones diatópicas (geográfica) y diastráticas (de sexo y generacional) desde la perspectiva teórico-metodológica de la geolingüística pluridimensional.
2. Contribuir al conocimiento del español salvadoreño, en específico, y del español centroamericano, en general.

Objetivos especificos
1. Cartografiar desde la perspectiva geolingüística pluridimensional mapas que den cuenta de la variación diatópica y diastrática del español en El Salvador en el nivel fonético.
2. Establecer zonas dialectales generales a nivel del español en El Salvador
3. Corroborar la vigencia de los fenómenos fonéticos tradicionalmente considerados como característicos del español de El Salvador.
4. Comparar los resultados obtenidos con similares en el ámbito centroamericano.

Estado de la cuestión

Los estudios del español salvadoreño en el nivel fonético no son muy abundantes. Los más importantes son:
La propuesta sobre la necesidad de la /sh/ en el español salvadoreño de Carlos Bonilla (1950), que tiene como base según el autor que :
el idioma de Castilla ha tenido que aceptar varios injertos de las lenguas indígenas (…) y aunque muchas de esas palabras han sufrido ya la castellanización, aquí aún entre los salvadoreños aún conservan su pronunciación primitiva, y para la cual el castellano no tiene letras aparentes (sic) ( Revista La Universidad (marzo-abril 1975): 12- 13).
Presenta un listado de 37 palabras con el sonido /sh/.
Las observaciones sobre el español salvadoreño y los andalucismos en la pronunciación salvadoreña de L. Canfield (1953,1960), que describen el habla de El Salvador de mediados del siglo XX, señala que “además de ser la tierra de buir a traer, andate y ¡primero Dios! el castellano en El Salvador tiene ciertos rasgos fonéticos que saltan al oído del extranjero…”
El análisis del lenguaje costumbrista en una muestra literaria de Publio González Rodas (1963), en el que se identifican en la novela “Jaraguá” de Napolén Rodríguez Ruiz, fenómenos lingüísticos diversos como la dislocación del acento, la destrucción del hiato, la asimilación y disimilación, el yeísmo, los metaplasmos por adición y supresión, metátesis, vocalización, consonantización y la aspiración.
En la década de 1970 surgen los trabajos de Geoffroy Rivas (1975,1978) que tratan de dar a la lengua salvadoreña una explicación de sus orígenes y de su desarrollo. Geoffroy Rivas intenta en aquellos años que germinan la agudización del conflicto armado salvadoreño de la década de 1980, dar el carácter reinvindicativo de lo que es y será nuestra lengua y desde la perspectiva de un momento crítico darle legitimidad a lo indio, ya campesinado, al pueblo mal hablado ante la norma culta.
Los trabajos de mayor actualidad son las referencias a la fonética del español salvadoreño en el estudio del español centroamericano de J. M Lipski (1985, 1986, 1987) y el artículo descriptivo “El español que se habla en El Salvador y su importancia para la dialectología hispanoamericana de este mismo autor (2000) en donde sistematiza los trabajos hasta ahora realizados y presenta muestras de la literatura costumbrista salvadoreña.

Estos trabajos son importantes, como se señaló anteriormente (en el punto 3), pero ninguno toma el área fonética como tema central, ni son realizados como un estudio específico de geografía ligüística. De tal manera que el estudio de zonas dialectales en El Salvador es completamente novedoso y necesario. Así como lo son trabajos comparativos entre los países de la región.

Marco metodológico

La presente investigación se enmarca dentro de la denominada geografía lingüística pluridimensional (Radtke & Thun 1996: 38), en la cual se consideran variables sociales en la distribución de los fenómenos lingüísticos en estudio. La geografía pluridensional permite tener una visión más global de las distribuciones de los fenómenos lingüísticos en el territorio.
Las variables sociales que se contemplan para esta investigación son: el sexo y la generación. El estudio de estas variables –sexo y generación- posibilita una descripción más completa de la dinámica del sistema lengua e incorpora sectores otrora marginados en la selección de informantes en el marco de la dialectología o de la geolingüística.
En la definición de este Atlas Lingüístico Pluridimensional de El Salvador (ALPES) se toma el nivel fonético como material de estudio. Se indagará sobre la distribución regional de ciertos rasgos considerados característicos de la fonética del español salvadoreño, en específico, y del español centroamericano en general.
En cuanto a la espacialidad, el ALPES es un estudio global de todo el territorio salvadoreño, el cual comprende 20, 460 kms2., con una población aproximada de 6 millones (anexo No. 1).

Definición de puntos de la red

En consideración a los factores expuestos por Montes Giraldo (1995: 92-93) presentado en punto 1.2.3 de este proyecto, se definen los siguientes parámetros como requerimientos básicos para formalizar la red de puntos en El Salvador:
1.Distribución geográfica: se ha pretendido que haya una distribución homogénea en el territorio, sin grandes acumulaciones que dificulten la cartografía ni grandes áreas sin puntos de encuesta.
2. Presencia de todos los departamentos (provincias) del territorio: El Salvador se divide política y administrativamente en 14 departamentos, de cada uno de ellos se ha tomado al menos 1 puntos y en los más grandes y densamente poblados 2.
3. Preferencia en el estudio de localidades urbanas y no de reciente formación: La demografía salvadoreña se caracteriza por concentrar grandes cantidades de población en las tres ciudades más grandes (Santa Ana, San Salvador y San Miguel) y en el resto del país la tendencia es que las cabeceras departamentales aglutinen al grueso de la población y se conviertan en centros de irradiación cultural y lingüística.

4. En atención a la naturaleza nacional del estudio y de las características de la región se han considerado la variedad dialectal del territorio y las zonas de contacto interdialectal fronterizas en el occidente con Guatemala y el norte con Honduras.
Las localidades seleccionadas como objeto de estudio, con el símbolo que aparecerá en el cartografiado, son las siguientes:
RED DE PUNTOS ALPES

N Localidad Departamento Símbolo
1 Metapán Santa Ana SA-01
2 Santa Ana Santa Ana SA-02
3 Ahuachapán Ahuachapán A-01
4 Sonsonate Sonsonate S-01
5 Acajutla Sonsonate S-02
6 Nueva San Salvador La Libertad LL-01
7 Quetzaltepeque La Libertad LL-02
8 Chalatenango Chalatenango CH-01
9 La Palma Chalatenango CH-02
10 San Salvador San Salvador SS-01
11 Panchimalco San Salvador SS-02
12 Cojutepeque Cuscatlán C-01
13 Zacatecoluca La Paz LP-01
14 San Vicente San Vicente SV-01
15 Sensuntepeque Cabañas Sen-01
16 Usulután Usulután U-01
17 El triunfo Usulután U-02
18 San Miguel San Miguel SM-01
19 San Francisco Gotera Morazán M-01
20 La Unión La Unión LU-01

Estos punto son ubicados en el anexo No. 2.

Técnica de investigación

La encuesta es la base para la recolección de datos en el ALPES, que sigue en este aspecto la metodología de la geografía lingüística clásica. Se complementará la información con una entrevista previa al informante, en la cual le preguntan aspectos generales de la localidad y datos básicos sobre su historia de vida.
En la administración del cuestionario se opta en ALPES por la encuesta directa, es decir el encuestador y el informante frente a frente. Todo el material de estudio se registrará en cintas magnetofónicas, por el mismo encuestador.

El cuestionario

El cuestionario del ALPES es el propuesto para el establecimiento del Atlas Lingüístico Etnográfico de Costa Rica,(ALICORI) por M. A. Quesada Pacheco (1992).
La utilización de este cuestionario en el proyecto ALPES permitiría establecer una matriz de datos para la realización futura de estudios de geografía lingüística de América Central en su conjunto, lo cual aportará en gran medida a la explicación de las variantes dialectales del español de la región.
Del cuestionario en mención se retomó la parte correspondiente al nivel fonético (anexo No. 3) previa una prueba piloto (punto 6. 8) que corroboró la validez del instrumento en comunidades lingüística salvadoreña.
Al cuestionario propuesto por el por M. A. Quesada Pacheco se le hicieron modificaciones de dos tipos:
1) Modificación de la redacción de aquellas preguntas referidas al contexto costarricense (preguntas número 1, 12, 15, 23,43, 46 y 47).
2) Incorporación de preguntas para sondear la neutralización de /b/ y /g/ ante /ue/ y cambio en el acento (4 preguntas)
El cuestionario de ALPES consta de 60 preguntas, las cuales responden, casi en su totalidad, al tipo de preguntas indirectas denominadas como NAMING, es decir, preguntas que buscan la respuesta por medio de una perífrasis (Chambers y Trudgill, 1994:46-49) y una minoría es por oposición.

Informantes

De acuerdo al enfoque pluridimensional del ALPES, los informantes no siguen la caracterización clásica NORM´S (nonmobile, older, rural males; de Chambers y Trudgill (1994:56-59)) se mantiene únicamente las características de “nonmobilie” y se incorporan al estudio las variable diastráticas de sexo y generación. (ver punto 5. 1.2.4)
Las características generales de los informantes informantes serán las siguientes:
1. Nativos de la localidad o residentes por más de 20 anos.
2. Con edades comprendidas entre los 60 y los 80 años para la generación mayor y de 30 a 40 para la generación joven.
3. Analfabetos o con escasa instrucción.
4. Con ascendientes y cónyuge nativos de la localidad.
5. Personas poco viajeras y que no hayan residido fuera de la comunidad durante mucho tiempo.
6. Personas con dominio de sus facultades mentales.
7. Personas con dentadura completa.
Se seguirá el criterio del informante único por cruce de variables, así:
1 informante mujer-mayor
1 informante hombre-mayor
1 informante mujer-joven
1 informante hombre-joven
Aunque siempre que sea posible —o cuando las circunstancias lo requieran— se registrarán informantes secundarios, sobre todo en aquellos casos en que la información no sea en partes audible, o en que el informante presenté poca fiabilidad.
El ALPES trabajará con un total de 80 informantes, de los cuales en atención a las variables sexo y generación, y a su cruce se dividirán en: 50% mujeres y 50% hombres; un 50% mayores y un 50% jóvenes.

Transcripción fonética

El procedimiento de transcripción fonética a utilizar es el denominado indirecto, se desarrollará, a partir de la grabación de la encuesta. El alfabeto que se empleará es el Alfabeto Fonético Internacional y los rasgos se presentarán en términos de la fonética y fonología funcionales.

Ordenamiento, clasificación del material y cartografía

Con el material transcrito y analizado se procederá al establecimiento de las isoglosas, al trabajo de cartografía y a la caracterización las zonas dialectales.
Se utilizarán dos clases de mapas:
a) Mapas lingüísticos puntuales o sintéticos: Se presentará un mapa por cada uno de ítemes investigados.
b) Mapas lingüísticos analíticos: Se presentará una elaboración, por medio de símbolos especiales, de las zonas identificadas.

La nomenclatura a utilizar es la diseñada en “Fonética del Español de Costa Rica: Análisis Geolingüístico Pluridimensional” (Vargas 2000) y “Aspectos Morfosintácticos del Español de Costa Rica” (Castillo 2000).

Prueba piloto

La validación del cuestionario se realizó en dos vías:
1) Aplicación del cuestionario original, con la modificación de redacción en que aquellas preguntas y respuestas que hicieran relación directa a la cultura y realidad costarricenses. (preguntas 1, 12, 15, 23,43, 46 y 47).
2) El estudio detallado de lo que cada pregunta busca sondear, es decir, los rasgos característicos. que servirán de parámetro para establecer el Atlas.
En la prueba piloto se administró el cuestionario a una muestra no aleatoria en las comunidades de Texistepeque y Ciudad Arce, de los departamentos de Santa Ana y La Libertad respectivamente, a un total de 8 informantes: 2 hombres-mayores; 2 mujeres-mayores; 2 hombres-jóvenes y 2 mujeres jóvenes.
Esta aplicación permitió identificar las preguntas y palabras-respuesta que generaban dificultad para los informantes y proponer su respectiva modificación.(anexo 5). De las 51 preguntas propuestas para el ALCORI se modificaron:
La redacción de las preguntas pero manteniendo la palabra-respuesta: Siete preguntas, las número: 1, 12, 15, 23,43, 46 y 47.
La redacción de las preguntas y la palabra-respuesta: Seis preguntas, las número 3,5, 23 27, 31 y 50.
El análisis del cuestionario permitió reconocer la enorme coincidencia de fenómenos identificados tanto en El Salvador como en Costa Rica, incorporar aspectos que pueden ser relevantes en el español salvadoreño (neutralización de /b/ y /g/ y cambios de acento) no considerados en la encuesta original, su respectiva incorporación mediante ítemes y reconocer aquellos fenómenos que aunque no son directamente relevantes para el español salvadoreño si lo son para los estudios comparativos en el español centroamericano (por ejemplo, realización de /r/ y de los grupos /tr/ inicial e intervocálica y la de los grupos consonánticos /str/, /ndr/ y /ldr/).

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