Carta del BPS al estado de Israel

CARTA AL ESTADO DE ISRAEL

San Salvador, 20 de octubre de 2006-10-18

Sr. Embajador del Estado de Israel
Presente.

Reciba un cordial saludo.

Los abajo firmantes, representantes de organizaciones populares y sociales salvadoreñas aglutinadas en el Bloque Popular Social, por este medio compartimos con Usted las siguientes preocupaciones:

1. El Estado de Israel desde su nacimiento en 1948 ha impulsado una política agresiva contra sus vecinos árabes, lo que ha ocasionado el estallido de diverso conflictos como los de la guerra árabe-israelí de 1948, la guerra del Suez en 1966, la guerra de los seis días en 1967, la guerra de Yom Kippur en 1973, la guerra del Líbano y otros. Cada uno de estos conflictos han puesto en peligro la paz mundial.

2. Estas políticas agresivas, guerreristas y expansionistas han provocado un enorme sufrimiento al mismo pueblo judío que sufre las consecuencias de ver a sus hijos morir en defensa de los intereses de una minoría económicamente poderosa que se beneficia del negocio de la guerra. La guerra solo beneficia a los productores de armas y de odio.

3. Estas políticas racistas han conducido a someter a la esclavitud y opresión a millones de palestinos que son diariamente hostigados en su propia tierra y sometidos a una brutal dictadura que viola sus derechos civiles, políticos, económicos, sociales y culturales. Otros miles de palestinos han sido condenados a vivir en campamentos de refugiados alrededor de Israel.
4. El estado de Israel castiga a aquellos jóvenes judíos que se niegan a servir de carne de cañón para asesinar a sus hermanos palestinos como es el caso de Omri Evron, de 19 años, valiente objetor de conciencia, encarcelado en una base militar, que pone sus principios humanistas por encima de las políticas agresivas de su gobierno.

5. Como pueblo salvadoreño nosotros nos identificamos con la lucha del pueblo palestino por su autodeterminación, somos un pueblo que vivió bajo una cruel dictadura por más de cincuenta años que conculco las libertades fundamentales y también nos lanzó en 1969 hacia una guerra fratricida con el pueblo de Honduras. Conocemos del dolor de ver a nuestros hijos enviados a la guerra para defender los intereses de grandes compañìas.

6. Como pueblo salvadoreño amante de la paz y de la justicia, y en el nombre de nuestro pastor y profeta Monseñor Romero exigimos se ponga en libertad a Omri Evron, valiente joven judío que refleja el anhelo de paz de los pueblos hebreo y palestino.

El presente es de lucha, el futuro es nuestro

San Salvador, 20 de octubre de 2006

Coordinación Nacional de Bloque Popular Social de El Salvador.

Sra. Guadalupe Erazo Sr. Efren Mejía

Sr. Carlos Zelada Sr. Héctor Echeverría

Rev. Ricardo Cornejo Rev. Roberto Pineda

¡Invitación a protesta frente a Embajada de Israel! ¡Libertad para Omri Evron!

BLOQUE POPULAR SOCIAL DE EL SALVADOR

¡Invitación a protesta frente a Embajada de Israel! ¡Libertad para Omri Evron!

El Bloque Popular Social de El Salvador invita a todos los sectores populares y democráticos salvadoreños para que repudiemos las medidas represivas que toma el estado de Israel contra sus ciudadanos que se niegan a participar en las carnicerías que cometen contra los pueblos árabes, en especial contra el heroico pueblo palestino.

Nos solidarizamos con el joven judío Omri Evron, encarcelado por su negativa a servir en el ejército de ocupación israelí que se encuentra violando y ocupando la Nación Palestina y sus territorios.

Exigimos como pueblo salvadoreño el fin de la ocupación militar israelí en territorio Palestino y el cumplimiento por Israel de las resoluciones de la ONU.

¡Acompáñanos y solidarízate!
Este viernes 20 de octubre. A las 9 a.m. Punto de reunión: Plaza del Salvador del Mundo. ¡Te esperamos!

Rivas, el urbanismo que no da miedo

Rivas, el urbanismo que no da miedo

El autor aboga por un espacio urbano que tenga en cuenta a los ciudadanos y por una política de vivienda acompañada de dotaciones culturales, educativas y sociales.

JOSÉ MASA DÍAZ

EL PAÍS – 09-10-2006

Tiene cada ciudad sus propias señas de identidad, su alma, su peculiaridad. Este conjunto de factores, muchos de ellos intangibles, que configuran ese hermoso invento de la humanidad para vivir asociados que son las ciudades, son el referente de dignidad con que sus vecinos y ciudadanos se identifican y se sensibilizan.

En Rivas, uno de estos referentes es su modelo de ciudad. Aunque hay otros: la primera gran iniciativa que se da en España para reivindicar la memoria histórica que se plasmó en un concierto homenaje público a los viejos republicanos que trajeron la primera democracia a nuestro país, o el II Foro Social Mundial de las Migraciones, continuación del de Porto Alegre. Decía que uno de nuestros referentes es el modelo de ciudad, no sólo desde el urbanismo, que también, sino sobre todo desde el espacio urbano configurado como un lugar de encuentro, aquel en el que los ciudadanos aman y viven. Un modelo urbano y ciudadano, el de Rivas, que ha querido tener en cuenta, en primer lugar, a las personas y sus necesidades. Pero no de cualquier modo. Hemos preferido marcar bien los tiempos, acompasando la construcción de viviendas con la dotación de equipamientos educativos, culturales, deportivos y sociales. Y lo hemos adaptado a un entorno como el Parque Regional del Sureste, que ocupa el 71% del término municipal, y en el que no se puede construir.

A Rivas se la conoce fuera por algunas de sus señas de identidad. Somos una ciudad sostenible, con la primera ordenanza municipal medioambiental que obliga a las empresas constructoras a instalar en todas las nuevas edificaciones, sean públicas o privadas, paneles que aprovechen la energía solar. Rivas, una localidad que ha descontaminado con recursos propios el antiguo vertedero de Madrid, el mayor vertedero incontrolado de Europa, para devolvérselo a los ciudadanos transformado en un inmenso parque en el que pasear.

Tras lo relatado, no cabe duda de que somos una ciudad diferente, y esto parece no gustarle a algunos. Contra esta ciudad, contra su proyecto de vida y desarrollo, arremetió la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, en el último debate sobre el estado de la región, que se celebró los pasados días 18 y 19 de septiembre. Y lo hizo de la peor manera, vinculando el modelo de Rivas y el de Seseña (Toledo). Cierto que sólo estableció una comparación numérica, pero dicho así, sin posibilidad de aclaración o réplica, su diatriba tenía un único fin: el desprestigio. Esgrimió una cifra como único argumento: más de 14.000 viviendas previstas por el Plan de Ordenación Urbana de Rivas. Y no aclaró más. Todos al mismo saco, el de la sospecha, pensarían los que la escucharon.

Se olvidó decir que de esas 14.000 viviendas, aprobadas por su Consejo de Gobierno en febrero de 2004, el 55% son de protección publica. Tampoco dijo que 1.800 de las mismas van a ser construidas por la propia Comunidad de Madrid. Sí, suyas, señora Aguirre. Y que cerca de 6.000 son propiedad del Ayuntamiento, es decir, de los vecinos y trabajadores de Rivas, y que, por tanto, menos del 50% pertenecen a la iniciativa privada. Prefirió callarse estos hechos. Para sus fines era más útil una descontextualizada comparación numérica, no cualitativa, ni social, ni siquiera medioambiental.

Podría haber dicho que el Ayuntamiento de Rivas ha urbanizado y entregado 1.300 viviendas de protección pública en la actual legislatura, todas ellas construidas en zonas dotadas con las instalaciones públicas (deportivas, culturales, de zonas verdes, etcétera) que la ciudadanía necesita, y que ella, eso sí, en el mismo periodo sólo va a edificar un 7% de las prometidas en su hiperpublicitado Plan Aguirre. Podría haber citado que la edad de emancipación de los jóvenes ripenses se sitúa cuatro años antes que la media regional. En fin, podría haber dicho esto y mucho más, pero prefirió callar.

Pero hubo algo que le llevó a desfigurar la realidad: tal vez los ánimos exaltados de su grupo parlamentario, o quizás un intento consciente de sellar las señas de identidad de una ciudad que se está haciendo, y cuyo modelo social, territorial, urbanístico y ciudadano no le gusta.

Es posible que este desliz se explique por falta de información, o bien porque habló de oídas. Para subsanarlo queda este artículo aclaratorio, que sirve también de invitación para que visite nuestra ciudad y compruebe con sus ojos cómo se urbaniza pensando en los ciudadanos y no en las constructoras. Así, tal vez, la sintamos más cerca y, de paso, descubra una ciudad que no ha tenido el gusto de recibirla desde que es presidenta de la Comunidad de Madrid.

José Masa Díaz es alcalde de Rivas-Vaciamadrid, Municipio madrileño gobernado por Izquierda Unida…

El joven rico que se transformó en el Che

El joven rico que se transformó en el Che
Reflexión sobre Marcos 10: 17-31

Juventud, divino tesoro, ¡ya te vas para no volver!
Cuando quiero llorar, no lloro… ya veces lloro sin querer.
Rubén Darío. Canción de otoño en primavera.

La juventud es una etapa mágica de la vida. Es una época especial. Por lo general, es cuando somos jóvenes que nacen los ideales y se forjan los sueños. La vida es entonces un camino lleno de alegría y esperanza. Cuando somos jóvenes somos los dueños de la fuerza y de los sueños. Y cuando la fuerza y los sueños de los jóvenes en nuestros países, son acompañados por un rumbo hacia la justicia es que surgen las revoluciones. La juventud es una fuerza transformadora. Así fue en 1932, en 1944, en 1980 y así será con seguridad en el futuro. No existe ninguna duda al respecto.

Pero también la juventud además de ser una etapa biológica es una melodía del corazón. Es una actitud, es una decisión, es una voluntad, porque se puede ser joven con mentalidad reaccionaria. Se puede ser joven condenado a la indiferencia, al egoísmo, a la resignación ante las tormentas de la vida. Ser joven es una invitación a tomar riesgos, a jugarse el pellejo por sus ideas, a sentirle gusto a la sal del compromiso.

En este texto de Marcos se nos presenta a un joven que además es rico y es bueno. Pero ni su juventud, ni su riqueza, ni el cumplimiento de las obligaciones religiosas pueden llenar su corazón y esto hace que cuando escuchó hablar de Jesús decidió ir a buscarlo. El estaba buscando llenar el vacío de su corazón por medio del mensaje liberador de Jesús. Y buscó y encontró a Jesús. Y le pregunto sobre las condiciones para alcanzar la vida eterna, cuales eran los requisitos.

Una cosa te falta: anda, vende todo lo que tienes y dáselo a los pobres

Jesús le responde que debe cumplir los mandamientos de la ley mosaica. El joven alega presuntuosamente que ya lo ha hecho. Y entonces Jesús con una mirada de dulzura en sus ojos, sospechando lo que iba a suceder, le dice: una cosa te falta: anda, vende todo lo que tienes y dáselo a los pobres. Así tendrás riqueza en el cielo y luego ven y sígueme. Este es el desafío de Jesús para todos nosotros, Jesús nos reta a seguirlo y en ese seguimiento encontrar la vida eterna, en la lucha popular encontrar la salvación.

Y la respuesta del joven rico fue no aceptar la invitación. El peso de sus riquezas le marcó su respuesta. No estuvo dispuesto a dejarlo todo para seguir a Jesús. No estuvo dispuesto a enfrentarse al mundo para seguir a Jesús. No estuvo dispuesto a nacer de nuevo a la comunidad del sacrificio y la esperanza. Y el joven se preocupó al oír las palabras de Jesús y se fue triste porque era muy rico.

Este joven rico tomó la decisión de no tomar riesgos. Y hay muchos jóvenes pobres que toman esta misma decisión. Jóvenes en nuestras comunidades que se vuelven esclavos de los vicios del sistema, que se vuelven indiferentes ante el sufrimiento de los demás, que asumen las mismas actitudes que los opresores, que se burlan de la lucha y de los sacrificios que realizan los sectores populares para defender la vida.

Jesús les explicó a sus discípulos que es muy difícil para los ricos entrar en el reino de los Cielos pero no imposible. Depende de su actitud. Los ricos están amarrados a los privilegios derivados de su situación y le rinden culto a su poder. Su mentalidad esta cerrada a la solidaridad y la justicia.

Pero también hay jóvenes ricos que aceptan la invitación de Jesús para seguirlo y viven y mueren proclamando la luz del evangelio de la lucha por la justicia. Muchas veces lo hacen desde fuera de la iglesia pero desde dentro de la fe por la justicia. Porque hay iglesias que no merecen pronunciar el nombre de estos jóvenes ricos o de jóvenes pobres que entregaron su vida por la construcción del Reino. El joven bautista Guillermo Castro es un ejemplo de esto.

El ejemplo del Che

Cuando era muy joven me impactó fuertemente el pensamiento y la práctica liberadora de Ernesto Che Guevara. Me acuerdo que compre en una librería de la calle 14 en Nueva York su Obra revolucionaria y pase semanas leyéndola cuidadosamente. Y me volví un seguidor del Che Guevara. Hasta compre una boina negra con una estrella y me deje crecer el pelo para parecérmele. Quería ser como el Che.

Y el Che me ayudó a comprender la realidad latinoamericana y a adquirir valores, que hoy comprendo, son muy evangélicos, como el valor de la solidaridad y el valor del compromiso. Hoy puedo valorar que el fue un joven rico que aceptó la invitación de Jesús de luchar por la justicia. Y no encontró esta invitación en las páginas de la Biblia. En el camino de su vida descubrió esta invitación en los rostros sudorosos y explotados de los mineros chilenos, de los leprosos peruanos, de los indígenas bolivianos. Dios se revela de manera misteriosa a sus hijos e hijas. Pero para cada uno de nosotros hay un mensaje.

El Che nació como joven rico en la Argentina de 1928. Estudio medicina. Junto con un amigo, Alberto Granados recorrió en motocicleta los países sudamericanos. Y sus ojos y su corazón fueron impactados por la pobreza de nuestra gente. Y fue creciendo en la fe al contacto con esta realidad. Creciendo en una fe que se desbordaba en cariño con los pobres e indignación frente a la injusticia. El Che nos enseña a amar a nuestro pueblo y a rechazar la explotación.

A mediados de los años 50 se encuentra en México. Allí conoce a un grupo de jóvenes, que soñaban con derrocar la dictadura de Fulgencio Batista. Allí conoce a Fidel Castro, otro joven rico que decidió seguir a Jesús…y se junta con ellos. Y una vez le preguntan que a quien hay que avisar en caso que muera. Y esta certeza le impresiona. Y comprende que en una revolución verdadera se triunfa o se muere…

Y se monta en el Granma de los sueños y cruza el Caribe para liberar a Cuba. Y cuando desembarcan en la provincia de Oriente son derrotados, casi aniquilados. Y sobreviven 12, pero separados, perdidos en la Sierra Maestra. Y cuando logran encontrarse Fidel les confiesa: ya ganamos la guerra. Optimismo histórico, el optimismo bíblico de los profetas, la confianza de Jesús en la voluntad liberadora de su Padre celestial.

Y esos doce misioneros de la dignidad van construyendo un ejército rebelde, orgullosamente vestidos de verde olivo para diferenciarse del caqui de la dictadura. Y logran la victoria sobre la tiranía y estos jóvenes barbados bajan de las montañas para construir una nueva sociedad. Y el símbolo de lo nuevo fueron los miles de jóvenes que se derramaron por toda Cuba para llevar la luz del alfabeto a toda la gente.

El socialismo o le reino de Dios solo se puede construir con un pueblo educado, con un pueblo saludable, con un pueblo que confíe en la dignidad de sus fuerzas para defenderse. Y el Che estuvo presente en estas batallas iniciales de este pueblo caribeño. Y esto es el llamado de Jesús puesto en práctica. Pero solo puede verse con los ojos del corazón.

Y solo puede entenderse desde la alegría de los humildes porque provoca el odio de los poderosos. Y así fue cuando crucificaron a Jesús. El imperio, romano o norteamericano, asirio o español, no perdona la rebeldía de los pobres. Es por esta razón que se mantiene el bloqueo contra Cuba y se encuentran presos en Babilonia los cinco héroes cubanos, seguidores del Che, seguidores de Jesús.

El Che fue asesinado hace 39 años en Bolivia. En 1966 renunció a sus cargos en Cuba y se lanzó a un nuevo proyecto revolucionario. Inicio una guerrilla en las selvas bolivianas, con una visión bolivariana. No estaban dadas las condiciones y fue capturado y asesinado. Pero no pudieron matarlo. Porque no se puede matar el viento de la mañana ni se puede ocultar la alegría de la vida. El Che sigue vivo. Aquel joven rico que decidió dedicar su vida a la liberación de los pueblos latinoamericanos, nos sigue acompañando. En la lucha se encuentra la esperanza. Y la esperanza en América Latina tiene el rostro del Che. Tiene la dignidad del Che. Tiene la confianza del Che en la victoria popular.

En su Mensaje a la Tricontinental el Che nos enseñó que “en cualquier lugar que la muerte nos sorprenda, bienvenida sea, siempre que ese, nuestro grito de guerra haya llegado hasta un oído receptivo y otras manos se tiendan para empuñar nuestras armas y otros hombres –y también mujeres me permito agregarle- se apresten a entonar los cantos luctuosos con tableteo de ametralladoras y nuevos gritos de guerra y de victoria.”

Ese es el espíritu del Che. Oramos porque este espíritu de dignidad, de compromiso, de confianza en el pueblo este siempre presente entre nosotros y nos permita ser iglesia al lado de los pobres. Ser iglesia popular y no iglesia oligárquica. Ser iglesia de los pobres y no de los explotadores. Amén.

  • Alocución realizada el 14 de octubre de 2006, por Rev. Roberto Pineda, de Iglesia Luterana Popular de El Salvador, en programa radial Fe y Esperanza que se trasmite los sábados a las 2 p.m. por Radio Maya Visión FM 96.5

Marduk, el dios del imperio asirio

MARDUK, EL DIOS DEL IMPERIO ASIRIO
Reflexión sobre la religión Mesopotámica

De pronto, aparecieron unos dedos de mano humana, que escribían sobre el estuco del muro del palacio real, frente al candelabro, y el rey veía el extremo de esa mano que escribía de manera amenazadora: Mene, Tequel, Ufarsin. Dios ha medido tu reino.
El Libro de Daniel

Cuando las tropas del imperio Asirio asaltaban las poblaciones campesinas
y derribaban las murallas de las ciudades enemigas, así como quemaban y asesinaban a sus pobladores, los sacerdotes de Marduk celebraban estas victorias con rituales y alabanzas.

Marduk, El Gran Señor, era el dios de la guerra que acompañaba a los jefes militares del imperio y les entregaba la victoria. Su animal sagrado era el dragón Sirrush que había vencido a la diosa Tiamar. Su templo, el esagila, era un zigurat, una alta torre que sirvió de base para la leyenda bíblica de la torre de Babel.

Marduk era el dios del orden de opresión de los cielos y de la tierra. Y se convertía luego en el dios de la paz que imponía el silencio y la resignación sobre los pueblos derrotados. La guerra y la paz era el teatro de operaciones de esta divinidad enigmática que protegía a los poderosos.

Marduk era la divinidad suprema, gobernaba las vidas y haciendas de los pueblos que habitaban el valle del Eufrates y del Tigris, en el actual Irak. Era el dios de la tierra de los dos ríos, llamada Mesopotamia. Era una deidad solar, similar a la deidad Ra, en Egipto. Vigilaba la suerte de los poderosos y despreciaba la vida de los humildes.

En esta región tuvieron lugar importantes procesos de producción de pensamiento religioso, que luego influyeron sobre otras culturas, incluida la hebrea, y posteriormente la cristiana. Estos procesos estuvieron vinculados con el desarrollo
de distintos proyectos imperiales, en diversas épocas tales como la sumeria, acadia, mesopotámica, asiria y caldea.

Una de las ideas religiosas fundamentales derivadas de Mesopotamia, es la relativa al pecado original, que explica y justifica la situación de opresión en que viven los
pueblos sometidos a los imperios. Sostiene esta tesis que los seres humanos somos prisioneros de una naturaleza que nos empuja permanentemente al pecado.

Una nación que vivió hace 5,500 años

Estamos reflexionando sobre una civilización que junto con la egipcia son las cunas de la humanidad. Estamos escribiendo de una nación que vivió hace 3,500 años antes de Cristo. Era una civilización guerrera que vivía del tributo de los pueblos conquistados y poseía una cultura fatalista, todo estaba determinado por el juego de los astros en el cielo. Nada podía cambiar.

Nada podía hacerse para torcer el rumbo de los planetas. Los planetas estaban al servicio de los reyes en la tierra y de los dioses en el cielo. El brillo de los planetas ocultaba los sufrimientos de los oprimidos. Las estrellas pretendían borrar las huellas de la lucha de clases.

Marduk gobernaba los cielos y la tierra junto con su esposa Ishtar. Ishtar era la gran diosa madre, la diosa de la naturaleza, de la fuerza de la vida, de la fertilidad, de la primavera, de los ríos, del matrimonio y del destino, de la tormenta y también de la guerra, del amor y de la solidaridad. Su animal sagrado era el león. Los sumerios la habían llamado Innana. Ante de las batallas Ishtar se aparecía al ejercito asirio vestida para la guerra, con arco y flechas, para animarlos a conquistar la victoria.

Un personaje interesante del panteón mesopotámico es Nanshe, la diosa de la justicia, que se compadece de los pobres, especialmente de las viudas y los huérfanos. Un himno dedicado a esta diosa expresa que:
la que conoce al huérfano, la que conoce a la viuda,
la que conoce la opresión del hombre por el hombre,
la que es la madre del huérfano, Nanshe se cuida de la viuda,
hace que se administre la justicia al más pobre,
ella es la reina que atrae al refugiado a su regazo,
y la que encuentra un refugio para el débil…

Los sumerios

Estas divinidades religiosas fueron formándose al calor del surgimiento de los imperios de Mesopotamia. En la época de los sumerios, la cultura inicial, la capital era Ur, el sitio desde donde Abraham emprende su odisea hacia la tierra prometida. Una de las primeras ciudades de la historia de la humanidad. Los sumerios junto con los egipcios, inventaron la rueda, la escritura, la agricultura, los tejidos y el uso de los metales. Sus dioses eran Shamash y Enlil. Los sumerios consideraban que el mundo fue creado en siete días.

El número siete se debe a que los astrónomos sumerios habían identificado siete cuerpos celestes, aparte de las estrellas: el Sol, la Luna, Marte, Mercurio, Júpiter, Venus y Saturno. Estos astros eran divinidades que determinaban la vida de los humanos. El destino de una persona dependía fuertemente del astro dominante el día y la hora de su nacimiento. Cada día se nombraba según el astro que dominaba en su primera hora, y así surgió la división del tiempo en semanas de siete días.

Los sumerios que escribían en tablas de barro, nos heredaron la historia de Gilgamesh, un rey aventurero que va en búsqueda de la planta de la eterna juventud para lograr la inmortalidad. Gilgamesh tiene toda la sabiduría y construye la ciudad de Uruk, asimismo él narra la historia de un diluvio universal que luego sirve de base para el que conocemos en el Genesis.

Los acadios

Posteriormente, el rey semítico de la ciudad de Kish, adoptó el nombre de Sargón, que significa “Rey legítimo”. Y construyó una nueva capital que llamó Acad. Desde allí inició campañas militares contra ciudades de los sumerios, que ampliaron su reinado hasta convertirlo en un imperio, que incluía toda Sumer y el reino de Elam.

Diversos historiadores consideran al imperio acadio como el primer imperio histórico, ya que dominó y ocupó militarmente a otros pueblos. Sargón estableció un imperio cruel y represivo que levantó muchas insurrecciones populares, que fueron sofocadas a sangre y fuego. Instituyó el acadio como la lengua oficial del imperio, con lo que desplazó al sumerio.

La conquista brutal que realizaron los acadios sobre los pueblos sumerios generó una gran confusión entre estos, ya que los acadios hablaban una lengua semita que nadie entendía pero que estaban obligados a aprender. En el imaginario popular surgió la explicación que esta invasión era un castigo de los dioses por su desobediencia.

Y surgió la leyenda que hubo un tiempo en que todos hablaban la misma lengua, o sea el sumerio, pero que un día los dioses los castigaron obligándolos a hablar dos lenguas (el sumerio y el acadio). Y esto lo relacionaban con la construcción de los zigurats, edificaciones para acercarse al cielo que provocaron la cólera de los dioses por este atrevimiento de los humanos. Los dioses castigaron esta osadía con la confusión de las lenguas. Y esto lo colocaron antes del diluvio, como medida de salvación por si acaso los dioses pensaban en realizar otra hecatombe.

Hammurabi y los antiguos babilonios

Los acadios fueron reemplazados por los amoritas. Entre los amoritas sobresalió Hammurabi como gobernante sabio que codificó la legislación de su época e inició el imperio babilónico. El reinado de Hammurabi se vincula a la ciudad de Babilonia que pasó a convertirse en al capital del imperio así como Marduk pasó a ser el dios supremo. Estos antiguos babilonios consideraban a su ciudad como el ombligo del mundo. La lengua babilonia sustituyó al acadio como la lingua franca aceptada en el comercio y la diplomacia en esta región.

“Para que el fuerte no dañe al débil, para hacer justicia al huérfano y a la viuda, el rey Hammurabi de Babilonia ha escrito sus preciosas palabras en una estela…“así inicia el famoso Código de este monarca babilónico. Se considera que fue Shamash el que dictó estas 282 leyes a Hammurabi. Babilonia es para esta época tanto una sociedad esclavista como un imperio. Esta ciudad fue adonde fueron llevados cautivos los judíos y muchos otros pueblos del Oriente Medio. En Babilonia, luchaban los awilu, los amos, contra los wardu, los esclavos.

Los asirios y Nínive

En este mismo territorio, los asirios construyeron un imperio que sembró el terror sobre muchos pueblos y naciones. Organizaron un gran y terrible ejército compuesto por infantería y caballería. Inventaron las armas de hierro y esto los volvió invencibles. Sus lanzas y espadas derramaron la sangre de muchas naciones que fueron sometidas al yugo de este imperio, que trasladó su primera capital hacia Nimrod, y luego Senaquerib la traslado hacia Nínive. Senaquerib fue el rey que sitió a Jerusalén y luego fue asesinado por dos de sus hijos.

Le rendían culto a Assur que tenía como símbolo el Árbol de la Vida porque era el dios de la naturaleza. Luego se transformó en el dios Sol, deidad de la guerra para acompañar a estas tropas crueles y sanguinarias. Su símbolo fue entonces un disco con alas. Los asirios consideraban que la felicidad radicaba en la victoria en el combate.

Los caldeos y el fin del proyecto imperial de Mesopotamia

Los caldeos son el último grupo que se apodera de Mesopotamia y conduce un imperio. El imperio neobabilónico. En el 612 antes de Cristo Nínive es conquistada por los caldeos, un pueblo arameo. Y esta victoria de los caldeos fue celebrada por los pueblos de la tierra como una victoria contra el despotismo y la crueldad de los asirios. Incluso el profeta bíblico Nahum compuso un poema de júbilo para conmemorar este acontecimiento de liberación. Los nazis de la antigüedad habían sido derrotados.

El autor de esta victoria fue el rey Nabopolasar quien realiza una obra de restauración del poderío de Babilonia. Esta obra fue continuada por sus sucesores, los reyes Nabucodonosor y Nergalsarusur. Nabucodonosor se llevó cautivos a algunos judíos a Babilonia, incluyendo al poeta Daniel y convirtió a Judea en una colonia. Nombró a Sedecías como rey pero este se rebeló animado por Ananías, quien rompió un yugo de madera en un acto que simbolizaba la próxima liberación de Judea del yugo babilónico.

El cautiverio babilónico inspiró a Lutero a denunciar el cautiverio de la iglesia a manos del Papado. Los cautivos judíos nos dejaron este poema para la posteridad y para la resistencia de los exilados de todo el mundo:
Junto a los ríos de Babilonia, allí nos sentábamos y llorábamos,
acordándonos de Sion…Si yo me olvidara de ti Jerusalén,
olvídese de mí mi diestra.

El esplendor del imperio se basaba en la riqueza acumulada por la explotación de muchos pueblos así como por el tráfico comercial que controlaba las riquezas de África oriental, Arabia meridional y la India. En el año 539 los persas bajo el mando de Ciro vencen al ejercito neobabilónico y Mesopotamia desaparece como entidad histórica independiente.

El banquete de Baltasar y la resistencia popular

En el libro de Daniel leemos que el rey Baltasar, ofreció un gran banquete a mil de sus dignatarios, y bebió vino en la presencia de esos mil. Estimulado por el vino, Baltasar mandó traer los vasos de oro y plata que Nabucodonosor, su padre, había sacado del Templo de Jerusalén, para que bebieran en ellos el rey y sus dignatarios, sus mujeres y sus concubinas. Entonces trajeron los vasos de oro que habían sido sacados del Templo, de la Casa de Dios en Jerusalén, y bebieron en ellos el rey y sus dignatarios, sus mujeres y sus concubinas. Mientras bebían vino, glorificaban a los dioses de oro y plata, de bronce, hierro, madera y piedra.

De pronto, aparecieron unos dedos de mano humana, que escribían sobre el estuco del muro del palacio real, frente al candelabro, y el rey veía el extremo de esa mano que escribía de manera amenazadora: Mene, Tequel, Ufarsin. Dios ha medido tu reino. Entonces el rey cambió de color y sus pensamientos lo llenaron de espanto; se le aflojaron todos los miembros y se entrechocaban sus rodillas.

El rey gritó con fuerza que hicieran venir a los adivinos, a los caldeos y los astrólogos. Y tomando la palabra, dijo a los sabios de Babilonia: “Cualquiera que lea la inscripción y me la interprete, se vestirá de púrpura, llevará un collar de oro en su cuello, y ocupará el tercer puesto en el reino”. Pero cuando entraron todos los sabios del rey, no fueron capaces de leer la inscripción ni de hacer conocer al rey su interpretación. El rey Baltasar sintió un gran temor, cambió de color, y sus dignatarios quedaron consternados.

En Mesopotamia también existió la resistencia, también existió la rebeldía. El rey Baltasar experimentó la confusión y la ira ante una pinta en el interior de su palacio. La resistencia popular de Babilonia nos enseñó a pintar las paredes de los reyes y de los presidentes, de los generales y de los obispos y los pueblos latinoamericanos y caribeños siguen pintando en los muros de Montevideo y Oaxaca, de Lares y de Managua, de Puerto Príncipe y de San Salvador: Mene, Tequel, Ufarsin. El pueblo unido, jamás será vencido.

La herencia de la resistencia popular de babilonia es una herencia de lucha, que niega una religión esclavizadora. La resignación ante el destino que nos condena a una vida de esclavos es uno de los contenidos principales de la religión de Mesopotamia que debemos vencer y es un contenido que sigue vigente en muchas religiones, e incluso en la nuestra cuando se convierte en defensora del status quo y pierde su naturaleza subversiva, que es la esencia del mensaje de ese rebelde que fue Jesús de Nazaret. Amén.

Rev. Roberto Pineda

Iglesia Luterana Popular de El Salvador

San Salvador, 14 de octubre de 2006

Una visión crítica de la conquista de América

El primer impacto fue el asombro, luego el miedo ante los cañones de bronce, arcabuces, mosquetes, pistolones y la fuerza mágica del hombre blanco subido a un caballo. Los invasores aprovecharon el desconcierto y dominaron fácilmente a las sociedades más desarrolladas de los aborígenes americanos, que eran más populosas e imponentes que las existentes en Europa.

El arribo de Cristóbal Colón a América fue un emprendimiento que hizo posible uno de los hechos más destacados de la historia de la humanidad. A partir de esa fecha, en menos de un siglo se pudo alcanzar a conocer la dimensión total del planeta. Se vincularon así mundos desconocidos entre sí con los más diversos estadios de desarrollo. La ventaja para los europeos fue conocer la pólvora, la brújula, el papel y la imprenta, entre otras adquisiciones.

El solo hecho de pisar tierra americana produjo una espectacular cadena de acontecimientos que transformó y dinamizó la historia de la humanidad. El descubrimiento de oro y plata en el continente desataron un verdadero aluvión colonizador. Centenares de expediciones y millares de hombres fueron tras los pasos de las noticias de fabulosas fortunas. En los primeros 150 años de conquista, 17 mil toneladas de plata y unos 200 toneladas de oro arribaron a España y potenciaron el incipiente desarrollo comercial y manufacturero, que abrió las compuertas a la Revolución Industrial y al desarrollo capitalista de Europa.

La navegación superó todos los límites y se aventuró hacia todos los rincones del planeta, el conocimiento del mundo comenzó a ser posible, el comercio empezó a diseñar el mercado internacional y el desarrollo económico que terminarían por sepultar definitivamente a la sociedad feudal y al absolutismo monárquico.

La ambición no encontró barreras infranqueables. En pocos años la inmensidad americana dejó de ser inexpugnable y españoles, portugueses, británicos, holandeses y franceses se disputaron el gigantesco botín.

Un siglo después de la llegada de las carabelas de Cristóbal Colón al mar Caribe, de los más de 70 millones de indígenas preexistentes sólo quedaban tres millones y medio de almas. Primero, fueron derrotados por la desproporción de recursos, la sorpresa y la confusión. Luego, fueron privados de su cultura y creencias, sometidos al trabajo esclavo y finalmente, las enfermedades importadas por los europeos encontraron a sus organismos sin anticuerpos para resistir los virus y bacterias.

La casi extinción de la población nativa generó otro genocidio; al propiciar el repudiable comercio de seres humanos, al arrancar millones de africanos de su tierra ancestral para traerlos a nuestro continente como mano de obra esclava.

Medio milenio después, no se puede ocultar el exterminio indígena, salió a la luz otra versión de la historia, atrás quedaron definiciones como el “Descubrimiento de América”, que pretendía ignorar la existencia de millones de seres humanos que habían descubierto el continente miles de años atrás. También quedó demodé la más reciente definición de “Encuentro de dos mundos”, cuando en realidad subyace el aplastamiento de uno por otro.

No se puede dejar de reconocer que la llegada europea a costas americanas produjo un avance notable de la humanidad, pero el progreso no puede ocultar la magnitud de sangre derramada.

La sociedad capitalista se concibió a partir de la sangre, la esclavitud y el saqueo impulsado por las potencias europeas de la época.

El encontronazo del 12 de octubre de 1492

Las hipócritas denominaciones con que fue conmemorado el aniversario de la llegada de las naves de Colón a tierras americanas pusieron de manifiesto el intento de disimular, encubrir y minimizar los crímenes cometidos. Celebrar “el descubrimiento de América” significaba omitir, nada menos, que existían unos setenta millones de seres humanos que ya habían descubierto al continente y vivían en él. La denominación improvisada en medio del debate de “encuentro de dos culturas” o “de dos mundos” fue un hábil intento de falsificar la historia, dado que ese encuentro no tuvo nada de protocolar o pacífico como cínicamente pretendieron sus ideólogos y difusores.

El genocidio desatado, el saqueo de sus incalculables riquezas y el sometimiento de los supervivientes presentan un cuadro muy distinto al pretendido y mucho más próximo al de un verdadero “encontronazo” donde el desequilibrio tecnológico impuso sus trágicas desproporciones.

La expedición de Colón fue la más destacada empresa de las que hicieron posible uno de los acontecimientos más importantes de la historia humana: tomar conciencia de la magnitud del planeta y poder comunicar sus diversos puntos geográficos. Se relacionaron mundos antes desconocidos entre sí, algunos en estadios muy primitivos de desarrollo otros más avanzados como los europeos, que ya conocían la brújula, la pólvora, el papel y la imprenta.

Se modificaron las economías cerradas de esos países para constituir un mercado mundial. “Los descubrimientos de los yacimientos de oro y plata en América, la cruzada de exterminio, la esclavización de las poblaciones indígenas, forzadas a trabajar en el interior de las minas, el comienzo de la conquista y del saqueo de las indias, la conversión del continente africano en cazadero de esclavos negros, son todos hechos que señalan los albores de la era de producción capitalista (…) Las riquezas apresadas fuera de Europa por el pillaje, la esclavización y la masacre refluían hacia la metrópolis donde se transformaban en capital” (1); “…el capitalismo aparece sudando sangre y lodo por todos sus poros…” (2).

El oro y la plata americanos contribuyeron a formar los primeros grandes capitales europeos, que dinamizaron la economía y detonaron la Revolución Industrial.

Así se fue gestando la sociedad capitalista que, como contrapartida, significó un importante avance en la historia de la humanidad. El capitalismo desplegó sus máximas posibilidades de desarrollo en los países más avanzados de la época, donde se produjeron los saltos más dinámicos en la primitiva acumulación de capital, basados esencialmente en el pillaje y la repartición del mundo.

Simultáneamente, se generó un desarrollo incesante en las ciencias, en el conocimiento, en las técnicas productivas, en las posibilidades de consumo y supervivencia, etc.

El capitalismo logró cumplir un rol progresivo sólo interrumpido por las crisis cíclicas que desquiciaban periódicamente la producción y su economía, dejando en evidencia las limitaciones del sistema.

A pesar de este notable aporte a la evolución humana, el capitalismo desde sus primeros pasos denotaba características salvajes, corruptas e inhumanas que hoy se explayan en su total plenitud.

Europa, 1492

La llegada europea a América motorizó una serie de elementos que hasta ese entonces se manifestaban en forma embrionaria y que provocaron un verdadero sacudón en la sociedad que comenzaba a desperezarse de la economía medieval.

A fines del siglo XV, en el continente europeo surgían y se desarrollaban las producciones artesanales que comenzaron a impulsar la vida comercial y a dinamizar la economía. Las monarquías iniciaron un proceso de unificación de condados, principados y regiones autónomas insumiendo mayores gastos a sus aparatos estatales; simultáneamente, comenzaron a eliminarse algunas barreras aduaneras que posibilitaron la instauración de mercados regionales y luego nacionales.

El primer paso de las transacciones fue el trueque, ante los desiguales requerimientos surgía la necesidad de establecer compensaciones en valores internacionalmente aceptados, por lo general, se utilizó el oro, la plata y piedras preciosas.

“El descubrimiento de América se debió a la sed de oro que anteriormente había lanzado a los portugueses hacia tierras al Africa, porque la industria europea, enormemente desarrollada en los siglos XIV y XV, y el comercio correspondiente reclamaban más medios de cambio de los que podía abastecer Alemania la gran productora de plata entre 1450 y 1550…” (2)

El viaje de Colón hizo posible el desarrollo de las grandes compañías navieras, su consecuencia inmediata fue un impresionante desarrollo del intercambio regional y tasas de ganancia inusitadas, que alimentaron un formidable proceso de acumulación primitiva de capital, basados esencialmente en el pillaje, la apropiación de los conocimientos de los pueblos sometidos y de sus territorios.

El saqueo de América

La situación europea motorizó la búsqueda de nuevas fuentes de ingreso para las monarquías. El propio diario de viaje de Colón tiene numerosas referencias a la obsesiva necesidad de encontrar oro. Los hallazgos de piezas ornamentales y rituales de los nativos constituyeron la primera fase del saqueo. En las islas de Cuba, Española y Puerto Rico en sólo dos o tres años se despojó a los nativos de todo el oro producido en casi un milenio (3).

Agotada rápidamente esa fase del saqueo, se pasó a la búsqueda desenfrenada de los yacimientos, derribando todo obstáculo que se erigiera en su camino.

“En menos de una década, los españoles exploraron casi todas las islas del Caribe, especialmente Cuba, Jamaica, Puerto Rico y La Española. En 1513, Balboa avistó el Pacífico. Durante la década de 1520-30, se inició la conquista México y Centroamérica. Y en la próxima, la de Colombia, Ecuador, Perú, Bolivia y Chile” (6).

Los primeros relatos difundían las condiciones para la captura de riquezas: “… por las faldas de esta cordillera se han hallado grandes mineros de plata y oro… y en todo el reino del Perú; y si hubiera quien lo sacase, hay oro y plata que sacar para siempre jamás; porque en las sierras y en los llanos y en los ríos, y en todas parte que caven y busquen, hallarán plata y oro” (4).

Las dificultades para la extracción comenzaron a resolverse a partir de los conocimientos de los propios nativos. “La causa esencial de esta rápida recolección de metales preciosos fue el grado de adelanto minero–metalúrgico que habían alcanzado los indígenas de América Latina. El desarrollo de las fuerzas productivas autóctonas permitió a los españoles organizar en pocos años un eficiente sistema de explotación. De no haber contado con aborígenes expertos en el trabajo minero resultaría inexplicable el hecho de que los conquistadores, sin técnicos ni personal especializado, hubieran podido descubrir y explotar los yacimientos mineros, obteniendo en pocas décadas tan extraordinaria cantidad de metales preciosos. En fin, los indios americanos proporcionaron los datos para ubicar las minas, oficiaron de técnicos, especialistas y peones, y aportaron un cierto desarrollo de las fuerzas productivas que facilitó a los españoles la tarea de la colonización” (6).

Entre 1503 y 1660 salieron desde tierras americanas hacia España, según constancias documentadas en Sevilla y Madrid, alrededor de 200 toneladas de oro y 17 mil toneladas de plata. Considerando una relación de once a uno entre esos dos metales, se llega a las dos mil toneladas de oro, esta acumulación de envíos valuados a precios actuales rondarían los 28 mil millones de dólares (5).
“Según las estadísticas más autorizadas, la producción de oro y plata indianos, entre 1503 y 1560 ha sido estimada por Soetbeer en 173 millones de ducados; por Lexis en 150 millones y por Haring en 101 millones” (6). Otras estimaciones mensuran en unas 90 mil toneladas de plata las extraídas de las entrañas americanas en el lapso comprendido entre 1500 y 1800 y su valuación se elevaría a unos 120 mil millones de dólares actuales (3).

ORO Y PLATA EXTRAIDOS DE LAS COLONIAS DE ESPAÑA (7)
(En kilogramos)

Período Plata Oro
1531-1540 86.193 14.466
1541-1550 177.573 24.957
1551-1560 303.121 42.620
1561-1570 942.858 11.530
1571-1580 1.118.591 9.429
1581-1590 2.103.027 12.101
1591-1600 2.707.626 19.451
1601-1610 2.213.631 11.764
1611-1620 2.192.255 8.855
1621-1630 2.145.339 3.889
1631-1640 1.396.759 1.240
1641-1650 1.056.430 1.549
1651-1660 443.256 469
TOTAL:
16.886.815 181.333

“Con base a los datos que proporciona Alexander von Humboldt, se ha estimado en unos cinco mil millones de dólares actuales la magnitud del excedente económico evadido de México entre 1760 y 1809, apenas medio siglo, a través de las exportaciones de plata y oro” (11).

Para contar con una aproximación del formidable impacto que generó esta invasión de riquezas a territorio europeo, basta con tomar como referencia que la totalidad del oro existente para esa época en el “viejo mundo” se estimó en unos mil millones de dólares y la plata en unos mil quinientos millones de dólares actuales.

Las cifras del saqueo, con seguridad, deberían elevarse notablemente si se considerasen la cantidad de navíos hundidos, que son cuantiosos en las aguas del mar Caribe, en las costas chilenas y en la confluencia austral de los océanos Pacífico y Atlántico. La recuperación del cargamento de las bodegas, hace unos años atrás, de “El Preciado”, frente a costas uruguayas, fue valuado en cifras que oscilaban entre 600 y 3.000 millones de dólares. Sólo en las proximidades del río de la Plata existen otras ocho embarcaciones hundidas con sus bodegas repletas de oro y plata.

Por otro lado, habría que considerar la carga secuestrada por piratas y corsarios que fueron a parar a otras potencias europeas. “…el pillaje obtenido por (el capitán) Drake puede ser considerado con justicia como la fuente y el origen de la inversión externa británica. Con él, Isabel pagó la totalidad de su deuda externa e invirtió una parte del remanente en la Compañía de Indias Orientales, cuyos beneficios representaron, durante los siglos XVII y XVIII, la principal base de las ligazones externas de Inglaterra… Jamás hubo una oportunidad tan prolongada y tan rica para el hombre de negocios, el especulador y el aprovechador. En esos años de oro, nació el capitalismo moderno” (8).

El despegue capitalista

La reactivación comercial desembocará en la Revolución Industrial y en la liquidación de la sociedad medieval. Se genera así una división internacional del trabajo que adoptó formas de triangulación: América aportó oro, plata, materias primas y la mano de obra aborigen; Africa suministró la mano de obra esclava que sustituyó a los exterminados nativos americanos y Europa se llevó la parte del león, ya que produjo y comercializó los productos manufacturados a la vez que capitalizó las transacciones de los demás vértices de la triangulación.

España y Portugal, que fueron los primeros en avanzar en el proceso de la unidad nacional, indujeron a la revolución comercial; pero cada vez más su enriquecimiento fue agravando su dependencia con las naciones más industrializadas. Los ibéricos cumplieron un rol contradictorio, por un lado, fueron los agentes que fortalecieron a la incipiente burguesía europea, que se enriqueció aceleradamente y comenzó a enfrentar al absolutismo feudal hasta derrocarlo. En cambio hacia su interior tanto España como Portugal carecieron de una burguesía industrial, razón por la cual el flujo masivo de riquezas consolidó a la monarquía limitando el futuro de la fugaz prosperidad. Los principales acaparadores de oro y plata americanas fueron sólo un puerto de paso de esas riquezas, utilizado para las crecientes demandas del aparato estatal y de las multitudinarias nobleza y clero, su destino final fue capitalizar y expandir a la burguesía manufacturera francesa, flamenca e inglesa.

“La condición de acreedores del Tesoro, no sólo de Carlos V sino también de Felipe II, que vendía con anticipación los cargamentos de oro de las Indias para sostener aventuras militares y religiosas, permitió a los banqueros y comerciantes extranjeros controlar los metales preciosos y convertirse en los rectores de la economía española. Era uno de los tantos tributos que el pueblo español pagaba por la incapacidad sus clases dominantes para lograr la unidad nacional, el desarrollo de la industria y la creación del mercado interno” (6).

Los colonizadores americanos tuvieron un objetivo claramente capitalista. La organización de la extracción, tráfico y producción fue para generar ganancias prodigiosas y, sobre todo, proveer al mercado mundial.

“Si no inauguraron en el “Nuevo Mundo” un sistema de producción capitalista fue por la inexistencia de un ejército de trabajadores libres. Esta carencia obligó a los colonizadores a utilizar opciones no capitalistas como semiesclavitud y esclavitud. Sintetizando: producción y colonización por objetivos capitalistas, relaciones esclavas o semiesclavas de producción y denominaciones propias del feudalismo fueron los pilares sobre los que se asentó la Conquista de América” (9).

Primer genocidio

El primer impacto fue el asombro y el miedo ante los cañones de bronce, arcabuces, mosquetes, pistolones y la fuerza mágica del blanco subido a un caballo. Esto fue aprovechado rápidamente por los astutos españoles, que dominaron fácilmente a las sociedades más adelantadas de América: los sedentarios aztecas, incas y mayas. Estas sociedades habían llegado a formas sociales similares a las de los egipcios, asirios y caldeos, con la existencia de un estado e incipientes formas de explotación tanto de los sectores plebeyos como de las tribus vecinas que eran violentamente sometidas. Esto explica que las sociedades americanas más desarrolladas y poderosas, por sus contradicciones internas fueron las que más fácilmente fueron sojuzgadas.

En cambio, las tribus que adoptaban formas sociales comunistas primitivas, fueron las que más dificultades y resistencia ofrecieron al invasor. Las sociedades nómades dieron valientes batallas para enfrentar el sometimiento; pero la diferencia abismal de desarrollo económico y tecnológico, expresado en potencial bélico, hacía inexorable el resultado final.

“Los indios de América sumaban no menos de setenta millones y quizás más, cuando los extranjeros aparecieron en el horizonte. Un siglo y medio después se habían reducido en total a sólo tres millones y medio…” (10)

El genocidio comenzó a implementarse en la guerra de conquista. Luego, en la explotación inhumana de los socavones. Allí, los indígenas sufrían el desarraigo, al ser obligados a dejar sus tierras y familias; se les imponía un ritmo de trabajo para el que no estaban acostumbrados; los socavones les devoraban los pulmones y los dejaba rápidamente discapacitados. Algunos adelantaban el inexorable final con el suicidio, otros mataban a sus hijos para liberarlos del yugo inevitable y la capacidad reproductiva se deterioraba paralelamente al desinterés por la vida.

Puerto Rico es un ejemplo de ello, a la llegada de los españoles, la población indígena era de unas setenta mil almas; treinta años después, en 1530 –cuando se hace el primer censo- la población nativa era de 473 libres encomendados y 675 indios esclavos.

Las rebeldías de las tribus nómades fueron apaciguadas con la acción de la Iglesia, que los sometía por la vía religiosa para luego obligarlos a trabajar en producciones agrícolas, forzándolos a abandonar su vida ancestral dedicada a la caza, la pesca y la recolección, generando efectos similares a los socavones.

Otro importante porcentaje de nativos fue víctima de las enfermedades introducidas por los europeos, los organismos indígenas no estaban preparados para resistir a los virus y bacterias importados. Así, la viruela, tétanos, sífilis, tifus, lepra, entre otras, produjeron estragos. “Los indios morían como moscas; sus organismos no oponían defensas ante las enfermedades nuevas. Y los que sobrevivían quedaban debilitados e inútiles. El antropólogo brasileño Darcy Ribeiro estima que más de la mitad de la población aborigen de América (…) murió contaminada luego del primer contacto con los hombres blancos” (11).

América ofrecía enormes posibilidades de enriquecimiento y toda una jauría humana desembarcó en sus costas para cumplir con esos sueños de prosperidad a cualquier precio. “…la sistematización económica del inmenso espacio conquistado por los españoles puede ser resumida así: distribución de tierras en cantidad casi ilimitada a los conquistadores y atribución a los mismos de un gran número de indios adscriptos al trabajo forzado en esas tierras. Terminado el momento violento de la conquista no se puede decir que la colonización se haya desarrollado sobre principios diferentes” (12).

Otro genocidio lucrativo

El debate generado por el quinto centenario dejó a las claras la orgía de sangre desatada por el supuesto “encuentro de dos culturas”. El exterminio de la población nativa junto a las necesidades de mano de obra para ocuparla en las flamantes explotaciones dio lugar a una nueva rama económica del naciente capitalismo: el tráfico de esclavos.

Ingleses, holandeses y franceses se destacaron en este flamante negocio. Los cazaban como a animales en el Africa, luego los cargaban en los barcos para atravesar el Atlántico. Su primer destino eran las Antillas, luego prácticamente toda América.

Sólo entre 1680 y 1688, la Real Compañía Africana embarcó setenta mil negros, de los cuales sólo llegaron a las costas americanas unos 46 mil. En Haití, ingresaba un promedio de treinta mil esclavos por año. En 1789, la población de la mitad francesa de la isla Española era de cuarenta mil blancos y 450 mil negros.

La reconstrucción de los datos disponibles permite determinar que, en no menos de un siglo, se importaron unos diez millones de nativos africanos. Según fuentes inglesas, esa estimación se duplica.

Si se toma en cuenta que gran cantidad de africanos morían antes de pisar tierra americana, víctimas de las cacerías, en el traslado hacia los barcos, en las tortuosas travesías hacinados en las bodegas o en el desembarco, la cifra de seres arrancados violentamente de Africa puede elevarse a cuarenta o cincuenta millones desde que comenzó este sucio comercio hasta mediados del siglo diecinueve, provocando el arrasamiento de regiones, aldeas y etnias.

El censo de 1790 de Estados Unidos indicó que los esclavos sumaban 697 mil individuos. En 1861, esa cifra se elevó a más de cuatro millones.

Un miembro de la Cámara de Diputados de España, decía en 1870: “Un esclavo que por reglamento debía trabajar 16 horas en la zafra y ocho o nueve durante el resto del año. Un esclavo que recibe no más de una camisa, un calzoncillo, un pañuelo y un gorro. Un esclavo que se alimenta con seis u ocho plátanos, con ocho onzas de carne de bacalao o con cuatro de harina o de arroz. Un esclavo que llega con los dolores que ha sufrido desde que lo embarcaron en la costa de Africa, que llegó a la costa desde su lugar natal durmiendo en suelos húmedos, que es llevado a Cuba en un barco de 200 toneladas entre más de quinientos negros, con gérmenes de todo tipo de enfermedades, traspasan los mares con un 25 por ciento de bajas, es arrojado al mar como insignificante lastre si el buque zozobra…”, en estas condiciones el promedio de vida del esclavo no podía ser muy elevado. El esclavismo como toda forma de explotación creó su ideología justificadora, sosteniendo que los negros eran de naturaleza distinta, que se asemejaban a los monos, etc. (13)

El papel de la Iglesia

La conquista de América se ejecutó a través de la apabullante superioridad tecnológica y militar europea. Pero esta brutal dominación se complementó con la sutil participación de la Iglesia. Esta institución siempre cumplió un papel funcional a los que ostentaron el poder. Su actuación durante la conquista de América no fue muy distinta del rol cumplido en épocas más recientes, cuando cooperó con regímenes siniestros como los representados por Hitler, Mussolini, Franco o Videla.

Los religiosos buscaron congraciarse con los nativos al ofrecerles algunas formas de protección ante el salvajismo colonizador, para luego someterlos por la vía de la imposición cultural y el sometimiento ideológico.

El solo hecho de haber impuesto una creencia distinta, demuestra el profundo desprecio de los sacerdotes hacia las costumbres ancestrales indígenas. El objetivo de inculcar, catolicismo mediante, la resignación y la docilidad ante el nivel de explotación infrahumano permitió la incorporación de una cuantiosa mano de obra barata y útil para los proyectos de los europeos.

Las mitas y encomiendas sirvieron para organizar la explotación agropecuaria y minera, gran parte de ellas en beneficios de la propia Iglesia.

El rol perverso jugado por esta institución medieval fue tan notorio, que ante el debate desatado sólo pudieron erigir la figura del sacerdote Bartolomé de las Casas, con la intención de neutralizar su complicidad con la barbarie cometida. Pero el propio de las Casas fue un encomendero que empleó a los nativos para su enriquecimiento personal. Luego, cuestionó el sistema y se proclamó a favor de la introducción de negros africanos para reemplazar a los diezmados aborígenes antillanos.

Ante la contundencia de los argumentos, la Iglesia comenzó a ensayar disculpas y pedidos de perdón. Los obispos guatemaltecos así lo hicieron con el pueblo maya y rindieron homenaje a las creencias religiosas nativas “que veían en la naturaleza una manifestación de Dios” (14)

Muchos herederos de los que sufrieron en carne propia las atrocidades de los invasores europeos y el cínico papel de la Iglesia, aprovecharon la oportunidad del viaje de Juan Pablo II a Lima, en 1984, para entregarle una carta firmada por el Movimiento Indio Kollasuyo, el Partido Indio y el Movimiento Túpac Katari, de Bolivia y Perú, que en uno de sus párrafos decía lo siguiente: “Hemos decidido aprovechar la visita del Papa para devolverle su Biblia, pues en cinco siglos no nos ha dado ni paz, ni amor ni justicia… Por favor, llévese su Biblia y désela a nuestros opresores, cuyos corazones y cerebros necesitan más de sus preceptos morales… Recibimos la Biblia, que fue el arma ideológica del asalto colonialista. La espada española que de día atacaba y mataba cuerpos indios, de noche se volvía cruz que atacaba el alma india…” (15).

Las rebeliones

A pesar de la enorme desproporción de fuerzas, los sometidos por los conquistadores se rebelaron en innumerables oportunidades. Una de las más destacadas fue la del 4 de noviembre de 1780, liderada por José Gabriel Condorcanqui (Túpac Amaru).

Sometidos por la escandalosa esclavitud de la mita, miles de indios trabajaban y morían en los obrajes y las minas. Durante años, antes de tomar la decisión de rebelarse, había buscado el apoyo de los obispos de Cuzco y La Paz y otros poderosos de América para frenar los abusos que se cometían con los indios. Pero nada había conseguido.

Desechados esos caminos, Túpac comenzó entonces a organizar secretamente el levantamiento que abarcaría todo el Altiplano y parte del noroeste argentino. El día del alzamiento comenzó con la detención del corregidor Antonio de Arriaga, quien fue ejecutado en la plaza de Tungusuca. Allí se convocaron miles de indios y mestizos que conformaron un ejército de desesperados, apenas armados de palos y cuchillos. Ante la multitud Túpac afirmó su intención de “cortar el mal gobierno de tanto ladrón zángano” y liberar, por igual, a indios y criollos. Comenzaron a avanzar, destruyendo a su paso los obrajes, pero el movimiento fue frenado y el líder detenido y torturado. Durante el tormento no reveló el nombre de ninguno de sus colaboradores, hasta que murió descuartizado (16).

Las rebeliones y masacres prácticamente abarcaron todo el continente americano. Tanto los indios del lejano oeste como los pampas y tehuelches reaccionaron con los malones y otras formas de resistencia al avance incontenible de los colonos blancos. Diaguitas, quilmes y mapuches, entre cientos de etnias, expresaron también su valiente rebeldía.

Los esclavos traídos de Africa también protagonizaron rebeliones. En 1522, los esclavos de Diego Colón –hijo de Cristóbal- llevaron a cabo la primer sublevación que se tenga memoria, fueron sosegados y terminaron ahorcados en los senderos del ingenio.

En Brasil, numerosos negros huían de las explotaciones hacia la selva. Los cimarrones se fueron concentrando y organizando hasta llegar a constituir el reino de Palmares, en pleno Amazonas. La superficie que controlaban llegó a alcanzar un tercio del dominio portugués de la época. Durante todo el siglo XVII resistieron el acoso de expediciones holandesas y portuguesas que intentaron aniquilar a ese mal ejemplo.

Palmares contaba con abundancia de alimentos, porque la producción estaba al servicio de las necesidades, existían policultivos que contrastaban con las explotaciones de los colonizadores, donde predominaba el cultivo de la caña de azúcar, que se producía para abastecer a Europa.

En 1791, estalla una exitosa rebelión negra en Haití que logra abolir la esclavitud y desata la huida masiva de los blancos. Trece años después, constituyen la primera república negra de América, cuya constitución consideraba negros a todos los ciudadanos independientemente del color de su piel.

La resistencia de los oprimidos y la comprobación por parte de los poderosos que la mano de obra esclava no era suficientemente productiva, que las nuevas técnicas necesitaban de una mayor capacitación y que podría ser muy lucrativo la incorporación de millones de consumidores, produjo el fin de la lacra de la esclavitud.

La burguesía criolla

Una vez que se consolidaron en el poder, luego de superado el radicalizado y tumultuoso período de la emancipación latinoamericana, las nacientes oligarquías y burguesías orientaron su voracidad a ocupar la extensión territorial expulsando a sangre y fuego a los legítimos dueños de las tierras.

El promotor de la campaña contra los indios pampeanos así exponía ante el Congreso su plan: “En la superficie de quince mil leguas que se trata de conquistar, comprendida entre los límites del río Negro, los Andes y la actual línea de fronteras, la población indígena que la ocupa, puede estimarse en veinte mil almas, en cuyo número alcanzan a contarse de 1800 a 2000 hombres de lanza… Su número es bien insignificante con relación al poder y a los medios de que dispone la Nación. Tenemos seis mil soldados armados con los últimos inventos modernos de la guerra, para oponerlos a dos mil indios que no tienen otra defensa que la dispersión, no otras armas que la lanza primitiva” (17). El general Roca fue el “héroe” de la denominada “Conquista del Desierto”, un desierto poblado por “veinte mil almas”.

El exterminio de los indios pampeanos fue aprobado por la oligarquía bonaerense. Como consecuencia de ese despojo sangriento, 1843 personas se repartieran 41.787.023 hectáreas de la mejor tierra argentina, entre 1876 y 1903.

El presidente Miguel Juárez Celman, en 1888, justificó con argumentos racistas los “obsequios” efectuados luego del brutal desalojo indígena: “Dicen que dilapido la tierra pública, que la doy al dominio de capitales extranjeros: sirvo al país en la medida de mis capacidades. (Carlos) Pellegrini mismo acaba de escribirme que la venta de 24 mil leguas sería instalar una nueva Irlanda en la Argentina. ¿Pero no es mejor que estas tierras las explote el enérgico sajón y no que sigan bajo la incuria del tehuelche?”.

Esta conducta de la burguesía criolla fue, con algunas diferencias de matices, la que se repitió en cada país americano.

Las películas del lejano oeste invierten cínicamente los roles de quienes fueron los protagonistas del salvajismo. Un líder piel roja, a fines del siglo pasado, reflejó con estas palabras su angustia: “estoy cansado de luchar. Nuestros jefes han muerto… Todos los ancianos han muerto. Hace frío y no tenemos frazadas. Los pequeñuelos mueren de frío. Algunas de mis gentes han escapado a las montañas y no tienen abrigo ni alimento… Quiero tener tiempo de buscar a mis hijos y ver cuantos de ellos han quedado. Acaso los encuentro entre los muertos. Oíd, mis jefes, mi corazón está triste y enfermo. Estoy cansado” (18).

Mientras, el epitafio de la tumba de un puritano del siglo XVII nos recuerda a otros personajes que asolaron otras regiones del continente, en este caso, Tierra del Fuego: “Consagrado a la memoria de Lynn S. Love, quien, en el transcurso de su vida mató a 98 indios que le fueron dados por el Señor. El esperaba elevar esa cifra a 100 antes de fin de año, cuando en su casa, se durmió en los brazos de Jesús” (19).

El aniquilamiento continúa, la rebelión también.

Negros e indios fueron utilizados en la primera línea de combate en la guerra de independencia y en las luchas fratricidas posteriores. Tanto Argentina como Paraguay contaban con una gran población negra hoy casi inexistente, fruto de ese exterminio sufrido al que aportaron también numerosas epidemias.

Rigoberta Menchú, indígena guatemalteca premio Nóbel de la Paz, afirmó tiempo atrás que: “En los últimos veinte años, he recorrido todos los países con pueblos indígenas. Y por doquier encontré la misma realidad: nadie quiere darnos voz… Hace poco estuve en Canadá: indígenas de esas tierras, fueron despojados de todo por las empresas multinacionales que talan los bosques. Actualmente, hay ocho de estas firmas en plena actividad. Allí pudimos ver lo que está haciendo nada más que una de esas compañías: en un año talaron bosques por una extensión que supera el millón doscientos mil metros cuadrados por lo que serán necesarios doscientos o trescientos años para que esa tierra recupere su ritmo natural”.

No es muy distinto el panorama de los pueblos indígenas de toda América, los sobrevivientes del genocidio continúan hoy sufriendo crímenes, despojos, atropellos y represión cuando intentan manifestarse en defensa de sus derechos.

Durante los primeros años de la gesta emancipadora latinoamericana, los oprimidos vieron que sus reclamos se vinculaban con las causas nacionales. El general Simón Bolívar abolió la esclavitud, Juan José Castelli liberó a los indígenas del Alto Perú de las encomiendas y José Gervasio Artigas redistribuyó tierras entre los pobres.

La opresión que siguen sufriendo indios, negros, mulatos y mestizos no es muy distinta a la que sufren obreros, jornaleros y los millones de marginados. El sistema capitalista, con su versión globalizada, continúa acumulando víctimas.

La lucha por la liberación del sojuzgamiento dependerá de que las crecientes víctimas puedan resistir y El sistema de dominación imperante y los gobernantes funcionales a ese status quo son los responsables del empobrecimiento generalizado, del hundimiento de las economías y de la descomunal entrega del capital social. Ellos son los causantes de que 180 millones de niños, mujeres y hombres latinoamericanos padezcan hambre, miserias, marginación y desesperanza.

Este nuevo aniversario de la llegada europea a tierras americanas, encontrará a los gobernantes de nuestros países nuevamente como los promotores de las celebraciones, no es casual, ellos son los que abren las puertas a la colonización, entregan las riquezas, someten al pueblo trabajador a cada vez mayores sufrimientos y explotación, generan aumento de la mortalidad infantil y disminución del promedio de vida de los más pobres, y eliminan todo rasgo social progresista.

Ayer como hoy la sangre, el sudor y las lágrimas que corren son de los oprimidos.

Fuentes: – Carlos Marx, El Capital. Libro I. – Carta de Federico Engels a C. Schmidt, 17/10/1890. – Pierre Chaund. Seville et l´Atlantique, Paris, 1959. – Pedro de Cieza de León, La Crónica del Perú Cap. CXV. – H.J. Hamilton. American Treasure and the Price Revolution in Spain. Harvard University Cambridge, USA, 1934. – Luis Vitale. Historia Social Comparada de los pueblos de América Latina, Tomo I. Atelí, Punta Arenas, 1998. – Oscar Pintos Santos, basado en los estudios de H.J. Hamilton. Diario Gramma, La Habana, 6/5/90. – John Maynard Keynes, Treatise on Money. – Nahuel Moreno y George Novak. Feudalismo y Capitalismo en la Colonización de América, Buenos Aires, 1972, Ediciones Avanzada. – Darcy Ribeiro, Las Américas y la Civilización. – Eduardo Galeano, Las venas abiertas de América Latina. Siglo XXI, 1989. – Ruggiero Romano. Le Rivoluzione del centro e Sudamérica, in Le revoluzioni borghesi. Milán, Fratelli Fabril, 1973. – Distintas notas publicadas en la Revista Crisis, Primera Epoca. – Diario Página 12, Buenos Aires, 10/10/92. – Diario La Nación, Buenos Aires, 13/2/85. – Diario Clarín, Buenos Aires, 4/11/91. – Informe del general Julio Argentino Roca al Congreso de la Nación en 1875. – Citado por Morrison y Commager. Historia de los Estados Unidos. – H.H.Jackson. Un siglo de deshonra (citado por O. Coggiola en “1492-1992, El capitalismo festeja su senilidad”)

Realizan homenaje al Che y exigen libertad para cubanos presos en USA

SAN SALVADOR, 12 de octubre de 2006 (SIEP) “Con toda la fuerza de la verdad y el derecho exigimos la libertad de los cinco héroes cubanos presos en las cárceles del imperio” expresó la Licda. Miriam Medrano, docente de la Universidad de El Salvador.

El Sindicato de Trabajadores de la Educación (STEES) realizó esta tarde un homenaje al Guerrillero Heroico, Ernesto Che Guevara en el Auditórium 4 de esta universidad para conmemorar la gesta bolivariana del Che en Bolivia, su vida y su obra revolucionaria.

“René y Fernando González, Antonio Guerrero, Gerardo Hernández, Ramón Labañino, ustedes no están solos, cuentan con el respeto, cariño y solidaridad de este pueblo de Monseñor Romero, de este pueblo de Schafik Handal, del pueblo salvadoreño” indicó Medrano.

Por su parte, el Licdo. Héctor Macala, a nombre del STEES manifestó la solidaridad de los trabajadores, estudiantes y docentes con “estos cinco héroes cubanos que en el espíritu combativo del Che Guevara defendieron la patria socialista contra los ataques del imperio.”

Tirso Canales, poeta de la Generación Comprometida de 1956, participó en el acto dando testimonio de haber conocido al Che Guevara, quien le dijo en 1961 que “en El Salvador hay buenos cafetales para la guerrilla”. Añadió que “la cumbre del pensamiento del Che es su concepción del Hombre Nuevo que debemos de seguir estudiando.”

El Licdo. Antonio Martínez, otro panelista, se refirió a las Cartas del Che como expresión de su profundo sentido humanista. Leyó fragmentos de las cartas de despedida del Che a sus hijos, a su hija Hilda, a sus padres, a Fidel. Y fragmentos del discurso del Che ante la Asamblea general de la ONU en 1964.

Indicó que “con la presencia de los pastores luteranos en este acto, Ricardo Cornejo y Roberto Pineda, puedo afirmar que así como en nuestro país Schafik fue la resurrección de Farabundo Martí, en Bolivia Evo Morales es la resurrección del Che. ¿Quién va ser la resurrección de Schafik, ya sea en cuerpo de mujer o de hombre, no sabemos, lo más seguro 3s que ya nació y no lo conocemos o no la conocemos.”

Finalmente el poeta José Roberto Cea, también de la generación Comprometida de 1956, enfatizó en la necesidad que los jóvenes universitarios desarrollen una visión crítica de la realidad como la tuvo el Che. Hay que tener un pensamiento crítico frente a la realidad…”

Carta de la Central de Trabajadores de Cuba

La Habana, 29 de septiembre de 2006

A las organizaciones sindicales y sociales amigas en todo el mundo.

Entre el 24 y el 27 del presente mes de septiembre se desarrolló el XIX Congreso de la CTC.

El Congreso evaluó con satisfacción el avance sostenido del actual proceso de recuperación económica y los abarcadores programas que en el orden social se desarrollan en nuestro país en beneficio de todo nuestro pueblo.

Al mismo tiempo, el Congreso debatió los asuntos que aún afectan la más rápida recuperación y diseñó las tareas principales para el movimiento sindical cubano en su misión histórica de defender por siempre la Revolución y construir una sociedad cada vez más justa y humana cuando aún prevalecen y se incrementan las amenazas del Gobierno de Estados Unidos, contenidas en el Plan Bush para destruir el poder revolucionario.

Fruto del lógico proceso de renovación, tan necesario en cualquier organización sindical, el XIX Congreso de la CTC eligió una nueva dirección, encabezada por el compañero Salvador Valdés Mesa, electo Secretario General de la organización.

El compañero Salvador es un destacado dirigente sindical con largos años de experiencia en esta labor, habiendo sido elegido como Segundo Secretario de la CTC en su XVI Congreso en 1990.

Los compañeros Pedro Ross Leal, Francisco Durán Harvey, Leonel González González y Ada Benítez Colao, que ocupaban los cargos de Secretario General, Segundo Secretario y Miembros del Secretariado respectivamente, fueron liberados de sus cargos en este XIX Congreso y ocuparán en lo adelante otras responsabilidades en el país.

A cargo de la Secretaría Internacional estará el Doctor Raymundo Navarro Fernández, hasta este momento Secretario General del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Salud.

La CTC agradece los mensajes de saludo y solidaridad recibidos durante el desarrollo del XIX Congreso y reitera nuestra voluntad de continuar trabajando junto a todo el movimiento sindical internacional por un mundo mejor para todos los habitantes del planeta.

Secretariado Nacional de la CTC

29 de septiembre de 2006

Un Partido ligado al pueblo, a las masas

CUADERNO No. 5
EL PARTIDO DEBE ESTAR ÍNTIMAMENTE LIGADO AL PUEBLO, A LAS
MASAS
El segundo tema es un elemento fundamental que debe tener el Partido Marxista-Leninista del
Proletariado y es que tiene que estar indivisible y directamente unido, entrelazado con el pueblo, porque si no,
no será capaz de dirigirlo. Esto viene de la tesis que ya hemos dicho, de la tesis Marxista de que es el pueblo el
que hace su Revolución y como muchas veces se ha dicho, un Partido Marxista verdadero no sustituye al pueblo,
sino que es el motor de su desarrollo, el motor de su incorporación para que este pueblo incorporado a los
distintos niveles, a la causa de su Revolución, puede ser el que realice su Revolución.
Entonces dentro del concepto de que el Partido es el motor, el orientador y el organizador del pueblo, el
verdadero Partido Marxista tiene que estar entrañable e indisolublemente ligado a las masas. Es primera
condición, porque también para la Revolución es primera condición la incorporación del pueblo y su orientación.
El Partido verdadero Marxista-Leninista del proletariado, si no está metido en el pueblo, unido con él,
no sería capaz de dirigirlo ni en las orientaciones que le dé, ni en lo organizativo. Y las orientaciones hay que
verlas en dos sentidos. La orientación tiene que ser precedida por un proceso de elaboración, de interpretación,
de análisis y de creación. La orientación va canalizada a través de las líneas y tareas concretas, que en cada
momento determinado son las más consecuentes y necesarias para el avance de la Revolución. La orientación se
basa en una estrategia general, pero al mismo tiempo en cada momento determinado, esta estrategia no basta por
si misma para la aplicación en concreto. Para esto se necesita que esta estrategia político-militar consecuente sea
aplicada con determinadas medidas, con determinadas formas, incluso hasta con cambios en las formas y
métodos de organización en momentos determinados, para que ayude a avanzar a la Revolución, haciendo
avanzar las etapas en la estrategia politico-militar.
Esto necesita una elaboración constante y esta elaboración constante y en primer lugar, del
conocimiento real y exacto de una situación. Eso sólo lo puede obtener el partido si está junto al pueblo; porque
sólo así, el partido está sintiendo la temperatura del pueblo, su grado de disposición en cada momento, no de un
año o seis meses atrás, sino que en cada momento, su grado de disposición, su capacidad de organizar las
fuerzas, etc. Lo mismo que el conocimiento de las fuerzas enemigas. Eso indica que se requiere la elaboración
creadora sobre la base del análisis Marxista-Leninista, no sólo de la realidad general del país, sino de la realidad
concreta del momento. Se requiere esa elaboración de parte del Partido del Proletariado.
Eso sólo es posible llevarlo a cabo con el conocimiento real del pueblo y si nosotros no estamos ligados,
o sea unidos al pueblo, eso no es posible y aquí hay una cosa importante, que es elemento clave, si para poder
hacer una buena línea se necesita el conocimiento real de la situación, se necesita estar fundido con el pueblo.
¿Cuál es el canal básico que nos permite a nosotros ese conocimiento? El elemento clave es la CÉLULA, la
célula metida dentro del pueblo, dentro de la fábrica, dentro de las universidades, dentro de los refugiados,
dentro de las unidades de combate, dentro de los poderes populares. Esto le permite al partido conocer mejor la
situación de las masas para poder elaborar la línea. Una dirección que no esté fundida con el pueblo (yo uso la
palabra “fundida” en el sentido de que no sólo acercada, sino que metida propiamente en el pueblo), un partido
que no esté metido dentro del pueblo es un partido cuya dirección está separada del conocimiento de la realidad
objetiva.
Método Marxista de Elaboración y Aplicación de la Línea
Puede suceder lo siguiente: remitirse exclusivamente a la teoría, a los libros, es decir comenzar a crear
la línea desde su cabeza, desde el cerebro aparentemente Marxista-Leninista, sin tener frescos los elementos de
la realidad del momento concreto y entonces convertirse en una dirección burocrática y en una dirección
dogmática. Por eso se necesita el conocimiento concreto en cada momento determinado, y eso sólo puede
hacerlo eficazmente, apoyándose en las células. Por eso el Partido Marxista en desarrollo que no tenga células,
no es un verdadero Partido Marxista-Leninista. Ese puede ser un partido de cuadros, puede ser un partido de
organismos dirigentes que se están sancochando en su propia salsa, pero no es el verdadero partido
Marxista-Leninista del proletariado. Naturalmente que no son las células el único canal de conocimiento para
una dirección verdadera, sino también todo el trabajo conjunto de comisiones, equipos, equipos especializados,
de información, de análisis, etc. Pero sin células dentro del propio pueblo no es posible el conocimiento
completo.
El partido que no tiene células, no tiene capacidad de elaborar líneas verdaderamente ajustadas a la
realidad; partido que no tiene el conocimiento real de cómo va el pueblo, de su punto de vista avanzado y
retrasado, y también de las disposiciones del enemigo, de su verdadera fuerza real, etc. para elaborar una línea en
favor de los intereses del proletariado y del campesinado en cada momento determinado, puede convertirse en un
partido burocrático, en un partido dogmático, en una dirección dogmática; es decir que domine bastante, que “se
defienda” con el Marxismo, con la teoría del Marxismo, pero que no puede aplicarlo a la realidad en concreto. Y
de esos Marxistas, de esos partidos, tenemos montón.
Hay preciosidad de gente que domina bastante el arte de elaborar documentos “Marxistas”, pero que no
reflejan la realidad y que no da buena línea, sino que alimentan posiciones erróneas. Para la difícil labor de la
elaboración de líneas y tareas se necesita: el conocimiento real del pueblo y del enemigo, y para eso es necesario
estar profundamente metido en el pueblo, el nos trae también el conocimiento de informaciones sobre el enemigo
para que nosotros podamos conocerlo. Además debemos meternos dentro de la tropa enemiga, en aquellos
lugares donde hay pueblo que está ciñendo al enemigo, allí es necesario hacerlo, es obligatorio.
Pero no basta con la elaboración, sino que se necesita llevar esta línea a que la aplique el pueblo, porque
esta línea no es sólo para el Partido, no es sólo para sus cuadros, sino que esa línea, SI NO LA TOMA EL
PUEBLO en sus manos y si no la hace realidad viva, entonces no hace avanzar la revolución. Precisamente por
eso es que el pueblo es el actor de su propio destino, Revolución. Entonces, esta línea no es sólo para que la
quedemos mascando nosotros en la Dirección o en nuestros cuadros, sino que es una línea para aplicarla por el
pueblo. Si el pueblo no acoge esa línea, por muy brillante que sea, no es una línea que esté de acuerdo con las
necesidades y realidades del pueblo, no es una línea correcta, aún cuando tenga una gran cantidad, un gran
porcentaje de corrección. Por eso una línea debe elaborarse sobre la base del conocimiento que sólo lo podemos
adquirir en la entraña del pueblo.
Vemos pues que esa línea, extraída del conocimiento del pueblo y procesada con el Método Marxista,
hace llegar nuevamente al pueblo para su ejecución, es decir es el pueblo el realizador de su historia.
Y en tercer lugar, los resultados de esa línea, al calibrarla si ha sido correcta o no, sólo la puede dar el
pueblo, la práctica del pueblo. Entonces viene un tercer ciclo, que es la reelaboración sobre la base del
conocimiento de cómo está siendo aplicada y cómo “ha pegado” en el pueblo y porqué. Así es cómo el verdadero
partido Marxista puede ir elaborando una teoría cada vez más adecuada en cada momento. No es ya sólo una
línea general, sino que me estoy refiriendo a la línea política que tiene que realizarse en cada momento
determinado, cuya ejecución va en función de una estrategia político-militar general. Es importante hacer notar
que el proceso de síntesis de opiniones tiene que hacerse con el arma proletaria del Marxismo-Leninismo, para
saber recoger las opiniones de la masa que permiten interpretar el momento y avanzar, pues algunas opiniones
expresan sentimientos de las masas con grandes retrasos y confusiones políticas.
Ahora bien, cuando decimos fundirnos con el pueblo, es una condición indispensable para poder
dirigirlo y poder organizarlo; porque son dos cosas indispensables.
La orientación continua y la organización del pueblo: porque espontáneamente el pueblo no puede
actuar de manera eficaz. Es necesario que se organice en las formas diversas, más asequibles y consecuentes para
que pueda incorporarse al gran torrente de la revolución.
Pero cuando decimos fundirnos, eso no quiere decir que partido y masas es una sola cosa. Es necesario
tomar en cuenta esta diferencia. Lenin decía: “El Partido no debe diluirse en las masas”, porque nosotros
sabemos que hay masas avanzadas y hay masas atrasadas y dentro de las masas avanzadas hay personas capaces
de dar el salto hasta llegar a la calidad de miembro del partido y la inmensa mayoría no. Entonces entre el
Partido y masas se establece una relación dialéctica, el partido debe estar fundido con las masas, pero el Partido
es su vanguardia, tiene una calidad superior que le permite dirigirlas.
Estructura Política de las Masas
Ustedes saben que la masa se divide en tres sectores: Un sector avanzado que es donde el Partido
fundamentalmente se apoya. La gran masa es una masa no avanzada pero no es una masa reaccionaria.
Podríamos decir que es una masa a ganar. El Partido gana esa masa a través del trabajo del sector avanzado en el
cual se organizan las redes de trabajo, los prepartidos, los activistas, para en total poder ganar la gran masa e
incorporarla.
Y hay un tercer circulo de masas muy pequeño, que es reaccionario; que ya está ganado por el enemigo,
pero en esto hay relatividad. Hay sectores que están engañados. Hay reaccionarios y dentro de los reaccionarios
hay sectores que pueden ser ablandados, neutralizados e incluso hacerlos pasar a otro escalón.
No es útil en ninguna forma, ni conveniente que la gran masa sea considerada como parte del partido, o
lo que es más, que el partido diluya sus fronteras. Porque el partido lo que hace es incorporar a sus filas a lo más
avanzado, revolucionario, patriota de la revolución. Lo eleva a través de un proceso de colaboración, de
aspiración, de práctica viva y en ascenso, a través de un proceso para que dé un salto a esta frontera.
Partido Proletario y Masas – Su Interrelación
El Partido esta compuesto sólo por miembros y esa es la frontera. La membresía del Partido establece
íntima unión con los sectores intermedios y de neutralización de los sectores reaccionarios. El Partido no puede
diluirse con la masa, porque entonces no tendría la calidad para poder dirigirla.
Ser miembro del Partido significa un salto de calidad revolucionaria enorme, porque pasa a ser
precisamente miembro de este organismo de superior calidad que debe ser capaz de dirigir a toda la masa y de
fundirse con toda la masa. Por eso la palabra fundirse en este caso no debe entenderse como diluirse: Fundirse es
estrecharse inseparablemente con la masa para poder dirigirla, pero no diluir la calidad de partido Marxista con
la calidad de masas, porque entonces no estaría en capacidad de dirigirla y más que todo caería bajo el influjo de
las partes atrasadas.
Es decir, si el Partido se diluye con la masa, lo que resulta es que el Partido se pone a la cola de las
partes retrasadas y entonces comienza a entrar el economisismo, hace buenos enfoques cortos sobre las
necesidades inmediatas: pero no sobre lo revolucionario; comienza a cortar la misión del Partido porque
creyendo que está interpretando a las masas y lo que está interpretando son sólo los intereses inmediatos
necesarios de las masas, sus intereses de corto plazo sin ligarlos a los intereses generales de la Revolución.

Actualmente en las alianzas, por si solas, no pueden pensar en la Revolución como un proceso hacia el socialismo. Algunas organizaciones incluso consideran necesaria la eternización del régimen burgués, y sólo el verdadero Partido del Proletariado con su doble visión, la visión de los intereses fundamentales revolucionarios del proletariado y del pueblo y la visión de sus intereses inmediatos, combinándolos correctamente, va a poder dirigir a esa masa en sus distintos escalones, porque es necesario ganar a las masas, pero no ponerse a la cola de ella.

Por eso es que nosotros sostenemos que otra parte de esto es lo siguiente: que las masas no deben de ser tratadas con malos métodos; deben de ser organizadas, orientadas sin considerarlas como que las masas fueran parte del Partido y como que automáticamente el Partido pueda dirigirlas, como se está dirigiendo a una célula: los sindicatos, las organizaciones gremiales, las organizaciones populares no son células del partido, no pueden ser tratadas así por una dirección, ni son tampoco unidades militares. A un sindicato, uno no puede decirle: “Póngase firmes, hagan formación, marchan para allá o para acá”. Puede hacerse con un grupo de autodefensa de un sindicato. Pero el sindicato es el que debe de procurarse que lo compongan hasta las capas más lejanas, incluso las masas retrasadas y que todos ellos se incorporen a la huelga por aumento de salario, etc., porque ese es el medio que nosotros logramos para que avancen hacia el conocimiento de la revolución.

Y nosotros haríamos mal si quisiéramos estrechar los círculos del sindicato exclusivamente a los elementos más avanzados, a aquellos que pueden tirarse a hacer barricadas. Debemos lograr que, ya sea un sindicato o cualquier gremio o cualquier organización popular, profundicen hasta llegar a los escalones más retrasados de sus propios sectores. Si queremos dirigirlos con métodos como que fueren organismos de partido, estaríamos impidiendo su desarrollo y llevando a cabo una línea realmente sectaria y nos quedaríamos sólo el grupito de activistas y de cuadros más avanzados.

Nosotros tenemos que darle todo el desarrollo a las organizaciones de masas: su propia dinámica, su propia personalidad, su funcionamiento, su propia dirección. No podemos dirigirlos automáticamente por el partido, sino a través de otros mecanismos. ¿Cuáles son esos mecanismos? y aquí es donde vienen a ponerse de relieve otra vez el papel de eslabón clave de la célula, como uno de los mecanismos que tienen que dirigir concretamente a las masas, precisamente para no caer en las formas mecánicas de dirección o de considerar que se pueden dirigir con sólo dar una orden.

El Papel de las Células en las Masas

Por eso precisamente un Partido no tiene capacidad de dirección de masas, si no tiene células. Pueden buscar otras formas orgánicas que aparenten sustituirse a la célula, pero al final de los finales, el Partido comprobará sus retrasos, de que no puede dirigir correctamente a las masas sin las células, porque las células son las que están viviendo adentro de los trabajadores, porque la célula en último término, tiene que estar compuesto por los trabajadores más avanzados; la célula sufre la explotación, platica con los trabajadores más avanzados,más atrasados, trabaja con ellos, come con ellos, comenta con ellos, con todos los demás trabajadores, es la que está fundida tanto en fábricas, en fincas, en institutos, en escuelas, en empresas, etc. etc. con la propia masa. Y en segundo lugar, la otra vía correcta es el trabajo abnegado de los cuadros, de cada uno de los miembros del partido adentro de las masas, que se conviertan en ejemplo por su abnegación, por su espíritu de sacrificio, por la calidad de la línea, porque todos acudan a ellos a preguntar, porque son los que tienen la respuesta clara de los problemas, a las inquietudes, a las necesidades de esa masa.

En los sindicatos eso se ve con bastante claridad. Hay trabajadores que van comenzando a acercarse a un compañero: mira y cómo crees vos que podríamos hacer en este caso, y así el compañero se va convirtiendo prácticamente en consultor natural involuntariamente y resulta que los compañeros que tienen más claridad vienen siendo los compañeros de célula. Por eso es que la célula es precisamente el primer eslabón de la dirección del partido en la masa. Por ello, lo ideal es que la célula esté dentro de la masa. La buena dirección puede ejercerse entre la masa por el trabajo más avanzado, por la claridad, la conciencia, el espíritu de sacrificio, los buenos métodos de trabajo, el ejemplo, la línea concreta y acertada.

Otro aspecto: Por tanto, las FPL como organización politico-militar no puede ni debe adjudicarse la representación de organizaciones que deben tener su propia personalidad ante las masas para poder ganar a todos los sectores más explotados. Además si nosotros en estos momentos de la guerra decimos que el Bloque Popular Revolucionario es las FPL, estaríamos obligando a esa organización a que no pueda trabajar en escalones de trabajo abierto. El enemigo la trataría exclusivamente como trabajo militar dentro de las masas. Por eso, uno de los acuerdos tomados por el FMLN de que las organizaciones político-militares representen en sí a los gremios y organizaciones populares de masas, es sumamente dañino y erróneo y lo rechazamos categóricamente.

COFEVI realiza Culto Ecumènico en Cristo de la Paz

SAN SALVADOR, 11 DE OCTUBRE DE 2006 (SIEP) “El Evangelio nos llama a luchar, llama al pueblo a defender sus derechos, ese es el mensaje de nuestro Señor Jesucristo” expresó el Predicador Eliseo Ascencio, de las Comunidades de Fe y Vida, COFEVI, en el Culto Ecuménico realizado esta tarde en el Monumento a Cristo de la Paz.

La actividad religiosa estuvo dedicada al esfuerzo realizado por el Movimiento Popular de Resistencia 12 de Octubre, que realizó una Marcha por la Seguridad, la Paz y la Justicia Social, la cual inició en San Miguel el 5 de octubre para concluir mañana, con la llegada a esta capital.

“Saludamos a estas comunidades de la Libertad, San Miguel y San Vicente que se han movilizado, que han dejado la indiferencia y han asumido el compromiso. Nos están dando una gran lección evangélica: hay que luchar por la vida de este pueblo, por su seguridad, por su bienestar, por la justicia social” enfatizó el religioso evangélico.

Por otra parte, pastores de las iglesias luterana popular, bautista, y profética se hicieron presentes junto con dirigentes del movimiento popular y FMLN, al parque Cuscatlan, para rendir homenaje a los miles de mártires y héroes, hombres y mujeres, que fueron asesinados por la dictadura militar.

Entre los asistentes estuvieron Nidia Díaz, diputada al Parlacen por el FMLN, Guadalupe Erazo, Gloria Fuentes y Delmy Guzmán del Bloque Popular Social, Dr. Salvador Arias del FMLN, los dirigentes campesinos Mateo Rendón y Carlos Rodríguez, el dirigente sindical Jaime Flores, el pastor luterano Ricardo Cornejo, entre otros y otras.