OMC: lo que realmente pasò en Hong Kong

El Verdadero Significado de Hong Kong

Walden Bello*

Lo que estuvo en juego en Hong Kong fue la supervivencia institucional de la Organización Mundial de Comercio (OMC). Luego del colapso de dos reuniones ministeriales en Seattle y Cancún, un tercer fracaso habría erosionado de gravedad su utilidad como motor esencial de la liberalización comercial en el planeta. Se requería de un acuerdo, y éste se logró. Cómo, por qué y por quiénes se alcanzó ese acuerdo es la verdadera historia de esa reunión.

Un pacto real, no cosmético

El acuerdo de Hong Kong ha sido caracterizado en algunos informes de “paquete mínimo” que funciona sobre todo como un mecanismo de apoyo vital para la OMC. No es así. El pacto extrajo concesiones sustanciales de las naciones en desarrollo sin darles prácticamente nada a cambio.

La estipulación de una fórmula suiza para gobernar el acceso al mercado no agrícola (NAMA, por sus siglas en inglés), la cual recortaría los aranceles más altos en proporción mayor que los más bajos, penalizaría a muchas naciones en desarrollo, porque para construir sus sectores industriales mediante la sustitución de importaciones por lo regular mantienen aranceles industriales y manufactureros más altos que los países desarrollados.

La especificación de un proceso “plurilateral” de negociaciones en el texto relativo a servicios erosiona el enfoque flexible de pedido-oferta que ha marcado las negociaciones del Acuerdo General de Comercio en Servicios (GATS, por sus siglas en inglés); introduce un elemento de mandato y acorralará a muchas naciones en desarrollo en negociaciones sectoriales encaminadas a abrir a como dé lugar servicios claves.

Lo que el sur obtuvo a cambio fue sobre todo una fecha para la cancelación final de los subsidios a la exportación, que de todas formas deja intacta la estructura de subsidios agrícolas en la Unión Europea (UE) y Estados Unidos. Aun con la cancelación de los subsidios a la exportación formalmente definidos, otras formas de subvención permitirán a la UE, por ejemplo, continuar subsidiando exportaciones al ritmo de 55 mil millones de euros de 2013 en adelante.

En suma, fue un acuerdo con dientes, pero la mordedura será sentida sobre todo por las naciones en desarrollo.

Los contornos del acuerdo ya eran evidentes antes de Hong Kong, y muchos países en desarrollo fueron a la reunión ministerial decididos a oponerse a él. De hecho, hubo ocasiones, como la formación del G-110 por el G-33, el G-90 y los países de Asia Caribe Pacífico (ACP), el 16 de diciembre, que parecían prometer que aún pudiera surgir la unidad de las naciones en desarrollo que descarrilara el acuerdo pendiente. Al final, sin embargo, los gobiernos de esos países cedieron, muchos motivados sólo por el temor de cargar con la culpa del colapso de la organización. Hasta Cuba y Venezuela se limitaron a expresar “reservas” con el texto de los servicios durante la sesión de clausura de la reunión ministerial, la noche del día 16.

Los forjadores del acuerdo

La razón del colapso de los países en desarrollo no fue tanto falta de liderazgo como un liderazgo que las llevó en la dirección opuesta. La clave de la debacle de Hong Kong fue el papel que asumieron Brasil e India, líderes del famoso Grupo de los 20.

Ya desde antes de la reunión, ambos países estaban listos a llegar a un acuerdo. Para Brasil la meta era que la UE especificara una fecha para la cancelación de los subsidios a la exportación agrícola, punto que los negociadores brasileños y muchos otros esperaban que la UE presentara en la reunión, aunque para efectos de negociación los europeos no lo revelaron hasta el último minuto.

Brasil también llegó dispuesto a aceptar la fórmula suiza para el NAMA y el enfoque plurilateral en servicios. India, por su parte, llegó con sus bien conocidas posturas: aceptaría el enfoque plurilateral en servicios y la fórmula suiza, y seguiría a Brasil en agricultura. La única pregunta para muchos era si India presionaría por concesiones de los países desarrollados en el módulo 4 del GATS, es decir, para que Estados Unidos y la UE accedieran a permitir la entrada de más profesionistas de países en desarrollo? Finalmente decidió no presionar a Washington sobre ese punto.

El premio

Está a debate si el acuerdo final representará una ganancia neta para Brasil o India, aunque, si el balance arroja una pérdida neta, probablemente será menor que la de los países en desarrollo menos avanzados. Sin embargo, la principal ganancia para Brasil e India no reside en el impacto del acuerdo sobre sus economías, sino en la afirmación de su nueva función de dispensadores de poder dentro de la OMC.

El surgimiento del G-20 en la ministerial de Cancún, en 2003, puso sobre aviso a la UE y Estados Unidos de que era obsoleta la vieja estructura de poder y toma de decisiones en la OMC. Había que hacer lugar a nuevos jugadores en la elite, expandir el círculo de poder para volver a poner de pie y en marcha a la organización. La invitación estadunidense y europea a Brasil e India a formar parte, junto con Australia, de las “cinco partes interesadas”, fue paso clave en esta dirección, y el acuerdo entre ellas puso fin al estancamiento de las negociaciones agrícolas, lo cual condujo a su vez al acuerdo marco obtenido en la reunión de consejo general, en julio de 2004.

En el tiempo previo a la ministerial de Hong Kong, el nuevo papel de Brasil e India como dispensadores de poder entre naciones desarrolladas y el mundo en desarrollo se afirmó con la creación de una nueva agrupación informal conocida como “el nuevo cuadrángulo”. Esta formación, formada por Estados Unidos, la UE, Brasil e India, desempeñó un papel decisivo en trazar la agenda y el rumbo de las negociaciones.

Su objetivo principal en Hong Kong era salvar a la OMC. Y la función de Brasil e India era extraer el consentimiento de las naciones en desarrollo para un acuerdo desequilibrado que hiciera posible tal resultado, en vista de la renuencia de Estados Unidos y la UE a hacer concesiones sustanciales sobre agricultura. Lograr ese consenso sería la prueba de que ambos países eran actores globales “responsables”. Fue el precio que debieron pagar para ser miembros de pleno derecho en la nueva estructura de poder ampliada.

Fue una tarea que requirió de mucho cabildeo previo a la reunión y durante ella, en el cual ambos gobiernos pusieron en riesgo su fama de líderes del mundo en desarrollo, pero al final lograron que todos, aunque no sin ciertos gruñidos, accedieran a un mal trato. No fue magra proeza, porque implicó:

Hacer que los países menos desarrollados acordaran un “paquete de desarrollo” que consistía sobre todo en una cláusula llena de lagunas para la entrada “libre de gravamen” de sus productos en mercados de países desarrollados, y en un pacto, engañosamente llamado “ayuda para el comercio”, integrado en parte por préstamos para permitirles homologar sus regulaciones económicas con las de la OMC, e incrementar su endeudamiento en el proceso.

Inducir a productores algodoneros de Africa occidental a aceptar un acuerdo cuyo contenido principal era dar a Estados Unidos todo un año adicional para eliminar los subsidios a la exportación que debió suprimir hace año y medio, conforme a una decisión de la OMC contra esos subsidios, y que pasó por alto completamente su demanda de compensación por el enorme daño que esos subsidios han infligido a sus economías.

Persuadir a los remisos en las negociaciones sobre servicios Indonesia, Filipinas, Sudáfrica, Venezuela y Cuba a abandonar su oposición al anexo C del borrador de declaración, el cual estipulaba negociaciones plurilaterales, y neutralizar a los miembros más insatisfechos del llamado NAMA 11 (del cual Brasil e India eran integrantes), quienes deseaban vincular las demandas del norte de acelerada liberalización de los aranceles industriales y pesqueros con concesiones del norte en materia agrícola.

Club de elogios mutuos

La conferencia de prensa final del G-20, la tarde del 18 de diciembre, fue notable por su falta de sustancia y su simbolismo. Como para prevenir preguntas difíciles sobre si el texto ministerial representaba un buen trato para las naciones en desarrollo, el ministro brasileño del Exterior, Celso Amorim, exclamó en reiteradas ocasiones “tenemos una fecha”, en referencia a la cancelación de subsidios a la exportación en 2013.

Luego Amorim y el ministro indio de Comercio e Industria, Kamal Nath, se embarcaron en una ronda de elogios y felicitaciones mutuas por el gran trabajo logrado en salir con un acuerdo que protegía los intereses de las naciones en desarrollo. Luego, como muchos de los presentes se disponían a hacer preguntas, Amorim se apresuró a dar por terminada la conferencia y salió rápidamente del salón con Nath, aduciendo que tenían otra reunión, pero obviamente para no estar en la línea de fuego de reporteros escépticos y representantes de organizaciones no gubernamentales.

En la sesión de clausura de la sexta reunión ministerial, el director general, Pascal Lamy, afirmó que en Hong Kong “la balanza del poder se inclinó en favor de las naciones en desarrollo”.

La declaración no fue del todo cínica y falsa. El grano de verdad en ella fue que India y Brasil, los muchachos mayores del mundo en desarrollo, se habían vuelto parte del club de muchachos grandes que gobierna la OMC.

Paradoja

Resulta paradójico que el G-20, cuya formación capturó la imaginación del mundo en desarrollo durante la ministerial de Cancún, haya acabado por ser la plataforma de lanzamiento de la integración de India y Brasil a la estructura de poder de la OMC. Pero no es un caso poco común en la historia. Vilfredo Pareto, pensador italiano, expresa que la historia es “la tumba de las aristocracias” que adoptaron una línea dura contra el cambio en las relaciones de poder. Para Pareto, las elites más exitosas son las que logran cooptar a los líderes de la insurgencia de masas que surge para despojarlas del poder, y así ensanchan la elite del poder a la vez que preservan la estructura del sistema. Aunque divididos en el tema agrícola, Estados Unidos y la UE tienen una prioridad común desde el colapso de la ministerial de Cancún: la supervivencia de la OMC, y aplicaron con éxito una estrategia de cooptación que arrancó la victoria de las fauces de la derrota en Hong Kong.

Antes de los sucesos en Hong Kong, los casos recientes más impactantes de cooptación se referían al gobierno del presidente Luiz Inacio Lula da Silva, en Brasil, dirigido por el Partido de los Trabajadores, y al gobierno de coalición dirigido por el Parlamento en India. Ambos llegaron al poder con plataformas antineoliberales. Pero, ya en el poder, se han vuelto los más eficaces estabilizadores de los programas neoliberales y gozan del apoyo del FMI, los cabilderos de las corporaciones trasnacionales, y de Washington. No es poco razonable dar por supuesta una conexión entre el desempeño doméstico de esos gobiernos y su actuación en el escenario global de Hong Kong.

  • Director ejecutivo de Focus in the Global South, institución de investigación, análisis y activismo con sede en Bangkok.

Los paradigmas de la militarizaciòn en Amèrica Latina

El uso de categorías y conceptos tales como imperialismo o sistema de dominación parece expresar consensos muy amplios que no necesariamente son tales. En la manera como abordamos los problemas o en el enfoque de análisis hay diferencias de matiz que pueden dar lugar tanto a interpretaciones o apreciaciones variadas sobre los desafíos de la realidad como al desentrañamiento de las estrategias de los sujetos en acción. Es importante, por ejemplo, no perder de vista los límites históricos del imperialismo, las diferencias de sustancia y alcance de los imperialismos que el mundo ha conocido y la inscripción de cada uno de ellos dentro de la lógica general de las relaciones de poder y dominación.
Como provocación yo diría que el imperialismo es una de las formas que asume la dominación, pero no es la única. Con la desaparición del imperialismo no se resuelve la dominación que abarca dimensiones tan complejas como las de las relaciones de género, de cultura, de lengua y muchas otras que significan las prácticas relacionales en los micro y macroniveles. Las lógicas del poder, que se transforman aparencialmente de acuerdo a las situaciones y circunstancias históricas, adoptan formas imperiales pero también formas consensuales para imponer sus reglas del juego. Los acuerdos aprobados en la OMC, las reglas legitimadas del FMI, las disposiciones perversas de los tratados de libre comercio e incluso las reglas de las democracias formales que padecemos son otras tantas formas de establecimiento consensual de las relaciones de dominación.
Como estudiosos de los fenómenos económicos y sociopolíticos contemporáneos, como pensadores críticos y actores políticos, estamos obligados a ser muy precisos y desentrañar la sustancia oculta de éstos sin simplificaciones abusivas
1 Transcripción editada de la ponencia oral en el seminario “Rosa Luxemburgo, pensamiento y acción por el socialismo. América Latina en el siglo XXI”
2 Investigadora del Instituto de Investigaciones Económicas en la Universidad Nacional Autónoma de México; Coordinadora del Grupo de Trabajo Hegemonías y emancipaciones del Consejo Latinoamericano de Ciencias Sociales.

que en vez de contribuir a una buena comprensión y al diseño de estrategias de lucha inteligentes, nos lleven a enfrentamientos de conjunto, incapaces de penetrar por las porosidades del poder. Si seguimos hablando hoy de imperialismo estamos obligados a caracterizarlo; a marcar sus diferencias con el imperialismo de otros tiempos y a marcar también sus propias limitaciones. Es necesario elaborar teóricamente la posibilidad de una fase del capitalismo caracterizada por la dominación sin consenso para ver si esto, que a simple vista se muestra como insensato, tiene condiciones de posibilidad. O si se trata de momentos temporalmente limitados, y muy riesgosos por cierto, dentro del capitalismo, valorar su contribución a incrementar las condiciones generales de vulnerabilidad.
Tenemos que profundizar en las diferencias de estatuto general y de contenidos específicos entre imperialismo y colonialismo. Al menos en la lucha de los pueblos americanos el problema no se terminaría aboliendo las relaciones de explotación, aunque seguramente sería un punto de partida muy atractivo, sino que tenemos que enfrentar simultáneamente problemas de clase, de discriminación racial, de género y muchos otros que tienen que ver con la difícil conformación de una socialidad impuesta, contradictoria y resistida. La colonización no se realizó en la esfera del trabajo o de la producción, aunque también, sino que sobre todo se enfocó a los cambios de mentalidad, a la extirpación cultural e histórica de los pueblos mesoamericanos, caribeños y andinos, a la conquista de las mentes.
Estoy convencida de que no podemos ser antiimperialistas sin ser anticapitalistas y anticolonialistas. Sin saber hasta dónde el antiimperialismo conduce a la construcción del otro mundo que estamos buscando. Es necesario precisar el significado del antiimperialismo y sus límites, así como el valor que tiene dentro de la lucha general contra el sistema de dominación, que es nuestra lucha. Hay que rechazar la idea de que cuestionar el uso de ciertas categorías es posmoderno, o que el uso de ellas nos ubica de un lado o de otro de la cuestión. Los conceptos son herramientas para entender mejor la realidad y para transformarla. Los cientistas sociales no toman partido, analizan desde una posición de compromiso, eso sí. Buscan los matices, hurgan en los meandros, se sumergen en las profundidades para poner en evidencia las complejidades del sistema de poder; para encontrar nuevos caminos desentrañando la esencia del

poder. La esencia de las relaciones sociales, de las relaciones entre sujetos que no están establecidos o conformados de una vez y para siempre, ni emanan naturalmente de las estructuras. Los sujetos se construyen a sí mismos en el proceso social, en la lucha, en la resistencia y a través de esa lucha es que se van modificando también las formas y modalidades de la dominación.
No sería posible explicar de otro modo la tónica militarista que invade las escenas de la “libertad de mercado” impulsadas por el neoliberalismo como mecanismo privilegiado de reordenamiento social. No hay más libre mercado, si es que lo hubo. Las normatividades que se van estableciendo universalmente por la vía de los tratados económicos y de las negociaciones en organismos internacionales como la OMC, no propician la libertad sino la imposición, pero además se acompañan, cada vez más, de medidas de control militar y militarizado ahí donde el rechazo de la población se manifiesta de forma organizada y/o masiva.
Decir que se trata de políticas imperialistas no nos aporta elementos para entender las maneras específicas en que esta militarización se despliega sobre el mundo y sobre América Latina. No permite saber la diferencia entre los procesos de militarización de los años setenta y los actuales, por ejemplo, ni encontrar el modo de desmontarlos desde su esencia.
La modalidad militarizada del capitalismo de nuestros días juega con mecanismos de involucramiento generalizado y aborda científicamente3 la dimensión simbólica y de creación de sentidos que permite construir un imaginario social sustentado en la existencia de un enemigo siempre acechante y legitimar la visión guerrera de las relaciones sociales y las políticas que la acompañan (Ceceña, 2004). Esto supone que la militarización de las relaciones sociales es un fenómeno complejo que no se restringe a las situaciones de guerra abierta sino que incluye acciones de contrainsurgencia muy diversas, que comprenden ese manejo de imaginarios, todos los trabajos de inteligencia, el control de fronteras, la creación de bancos de información de datos personales, la introducción de nuevas funciones y estilos
3 Así como la introducción del taylorismo y fordismo supuso un estudio cuidadoso de los procesos de trabajo y su transformación científica con base en su desagregación en tiempos y movimientos, a la vez que el ambiente y organización del trabajo era objeto de la aplicación de dinámicas de estimulación y corresponsabilidad, recientemente los estudios sobre sistemas complejos experimentan con estímulos al comportamiento de colectivos diversos y los medios de comunicación buscan las mejores alternativas para la creación de sentidos, no sólo en términos de contenidos sino de imágenes y manejo de tiempos y secuencias. Todo esto vinculado a los campos de control y contrainsurgencia directamente generados por el Comando Conjunto de Estados Unidos.

en las policías ocupadas de la seguridad interna, e incluso la modificación del estatuto de la seguridad en el conjunto de responsabilidades y derechos de los Estados.
Caracterizar el momento actual sobre la base de la militarización de las visiones y estrategias hegemónicas no descarta la identificación de la guerra, de la sustancia de la guerra, como un elemento inmanente, consustancial, a las relaciones capitalistas. Pero si bien la guerra es sólo otra forma de entender la competencia, históricamente se van modificando los énfasis o los terrenos en los cuales se desatan las estrategias de clase, en este caso de la clase dominante, y en que se configuran las diferentes modalidades o momentos en las relaciones de dominación. Hace cinco años o un poquito más nadie estaba hablando de que el militarismo fuera el elemento dominante y sin embargo estábamos en este mismo sistema. Se hablaba del neoliberalismo, del mercado, de que el eje ordenador de la sociedad eran las relaciones de mercado y que era a través de estas relaciones de mercado como se disciplinaba y como se concebía a la sociedad en su conjunto.
Hoy eso nos es insuficiente para entenderla, pero también le es insuficiente al poder para reorganizarla y controlarla; entre otras cosas por que es una sociedad que se mueve tanto, que se insubordina tanto, que no permitió que el mercado la disciplinara, obligando a usar otro tipo de herramientas. No quiere decir que el mercado desaparezca como disciplinador, quiere decir que la dimensión militar se sobrepone al mercado desplazándolo de su carácter de eje ordenador, que la visión del mundo adopta un contenido particularmente militarizado, y que es a partir de la visión militar que la totalidad no sólo se reordena sino que cobra un nuevo sentido.
La hegemonía consiste en universalizar una visión del mundo, pero la universalización se hace de muchas maneras. A través de imágenes, a través de imposiciones, de discursos, de prácticas. Por ejemplo, haciéndonos aceptar como algo natural que la presencia de Bush en Mar del Plata justifica la llegada de aviones de guerra estadounidenses cargados de armamento en suelo argentino, lo que no es normal, no es natural, no es algo que tengamos que aceptar, pero esto forma parte de las imágenes que naturalizan las relaciones de poder y sus normatividades.

Me parece que en el caso de esta militarización de los últimos tiempos la batalla más importante la están ganando los poderosos en el terreno cultural, a través de una serie de mecanismos, entre los cuales los medios de comunicación son muy importantes pero no son los únicos. Están ganando la batalla en la medida en que logran convencer de que el mundo es un lugar de competencia, de disputa, en el que tenemos que batirnos unos con otros para ocupar nuestro espacio, por lo demás, siempre incierto. Tenemos que competir entre nosotros por un empleo, por los planes de desempleo, por la seguridad social. Batirnos a muerte por ser incluidos en el reino de los explotados y precarizados, como si esa fuera nuestra utopía de mundo para el futuro.
Esa batalla cultural es una batalla por la construcción de sentido, no es de colocación de bases militares. La militarización se está metiendo en las cabezas y no solamente en las bases militares. Se está metiendo en las leyes, antiterroristas o simplemente de control de movimientos, y no solamente con la presencia de soldados, aunque también con la presencia de soldados en bases militares.
Percibo que en términos de los paradigmas de militarización para América hay una construcción de capas envolventes en las cuales se van abarcando diferentes dimensiones de establecimiento de relaciones de sometimiento. Entre esas capas envolventes se encuentran, como círculos concéntricos, los cambios de normatividad, el establecimiento de normas continentales para la seguridad interna, el cuidado de las fronteras, los ejercicios militares en tierra, los ejercicios en los ríos y canales de internación en los territorios, el establecimiento de una red continental de bases militares y los ejercicios navales que permiten circundar todo el continente, estableciendo una última frontera, más allá de las jurisdicciones nacionales.
Desde Irak hasta la Patagonia, los poderosos han puesto especial cuidado hoy en construir una legalidad que justifique sus acciones de intromisión. Ante una legitimidad fuertemente cuestionada se generalizan las leyes antiterroristas que tienden a crear, por un lado, una complicidad entre todos los Estados y por esa vía van imponiendo políticas y juridicidades supranacionales y, por el otro, una paradójica situación de estado de excepción permanente en el que todos los ciudadanos serán rigurosamente vigilados porque todos son sospechosos, aunque todavía no se sepa ni siquiera de qué. Generalmente de pretenderse

sujetos. El derecho se coloca al servicio de la impunidad aunque se reivindique democrático y los cuerpos de seguridad empiezan a construir el panóptico que vigila desde todos los ángulos: con cámaras de video en los bancos, en los semáforos, en las calles transitadas; que permite la intercepción telefónica en casos que así lo ameriten; que permite la tortura cuando se trata de detenidos catalogados como terroristas sin ningún juicio previo y que admite la detención de cualquier ciudadano sin orden de aprehensión previa, simplemente para investigar. Es decir, se trata de imponer la cultura del miedo en una población que no podrá saber previamente a la detención si era sospechosa de algo, como medio para paralizar y disuadir de conductas terroristas o insurgentes. Los delincuentes comunes tienen construida toda otra red de relaciones que sólo casualmente son tratados de acuerdo a estas mismas normas.
Como parte del panóptico y nuevamente como otra de las paradojas de los discursos del poder, al lado de la pregonada libertad de tránsito para las mercancías, las inversiones y los cuerpos de seguridad, se ha ido restringiendo cada vez más el libre tránsito de personas. Los mejores y más trágicos ejemplos son las fronteras impuestas al pueblo palestino en su propia tierra y los muros de contención a migrantes desesperados en la frontera entre México y Estados Unidos y en el sur de España, no obstante, las fronteras no siempre se cierran de manera tan visible y evidente. Mucho más sutil pero quizá más peligroso por la amplitud y alcances que puede llegar a tener es el control de inteligencia que hoy utiliza los adelantos de la tecnología para aprovechar el tránsito a través de las fronteras como mecanismo de seguimiento personalizado. El panóptico se materializa en las nuevas fotografías que incluyen los pasaportes, con reconocimiento de iris o con otro tipo de identificación biogenética que inmediatamente incorporan los movimientos de la persona a un banco de datos centralizado en Estados Unidos y que está a disposición de los servicios migratorios de la región (en el caso nuestro del Continente americano) como en otro momento y con menos recursos tecnológico ya se hizo con el Plan Cóndor. La eficacia macabra con la que el Cóndor desarticuló los movimientos sociales en los años de las dictaduras militares en América del Sur tiene hoy posibilidades multiplicadas al poder usar tecnologías que son a la vez mucho más precisas y mucho más abarcantes; sin embargo tiene en contra, evidentemente, el aprendizaje de los pueblos y su capacidad de lucha y resistencia.

Este control de fronteras y la imposición de leyes con implicancias supranancionales, combinado con la dilución de los límites internacionales, convierten en una ilusión las soberanías nacionales. La pretensión de privatizar las aduanas de México, los tratados transfronterizos para la gestión de recursos naturales que caen bajo la jurisdicción de más de un Estado y que están permitiendo evadir leyes nacionales, por ejemplo, son mecanismos de conculcación de soberanía. En el caso del acuífero Guaraní, por citar un caso muy delicado y relevante, la negociación se hace entre los cuatro países implicados y con la intervención de Estados Unidos (en el esquema del cuatro más uno) mediante el apoyo experto del Banco Mundial. Lo mismo ocurre con selvas, oleoductos u otros recursos que pasan a ser tratados ya sea como novedosos y por tanto no contemplados en las legislaciones nacionales, ya sea como problemas de “seguridad nacional”. Y en este continente se sabe que seguridad nacional es seguridad nacional de Estados Unidos en el territorio que no es de Estados Unidos, o no solo en territorio que es de Estados Unidos. Las fronteras, que hasta ahora eran custodiadas por las fuerzas garantes de la seguridad interna en la vieja asepción, hoy se han convertido en zonas de seguridad estratégica custodiadas cada vez más por los cuerpos de seguridad del gendarme mundial.
En diversos casos los ríos o lagos son los que marcan las fronteras. Pues bien, estos son justamente los espacios privilegiados de localización de los ejercicios militares conjuntos (con Estados Unidos, se entiende) actualmente. Los ríos son un canal de penetración muy distinto al que se estaba utilizando cuando se hacían los ejercicios directamente en tierra y permiten además no sólo la utilización de fuerzas amfibias sino la definición de actividades tanto en agua como en tierra, matando dos pájaros de un tiro. En esta situación se encuentra la zona del río Paraná. Curiosamente, cuando se trata de ejercicios ribereños, es más fácil evadir la aprobación de los Congresos de los países limítrofes porque el río aparece como territorio relativamente neutro. Es como si se estuviera ante una legislación ausente o vacía ya que se refiere a un territorio fluido y no fijo.
Una de las capas envolventes más importantes por su capacidad de influir en los modos de uso de los territorios y en los modos de control de los sujetos críticos consiste en la colocación de bases militares de Estados Unidos en puntos seleccionados del continente con dos propósitos explícitos y evidentes: garantizar

el acceso a los recursos naturales estratégicos y contener, disuadir y/o eliminar la resistencia ante las políticas hegemónicas y la insurgencia abierta. Actualmente Estados Unidos cuenta con un sistema de bases que ha logrado establecer dos áreas de control: 1. el círculo formado por las islas del Caribe, el Golfo de México y Centroamérica, que cubre los yacimientos petroleros más importantes de América Latina y que se forma con las bases de Guantánamo, Reina Beatriz, Hato Rey, Lampira, Roosevelt, Palmerola, Soto Cano, Comalapa y otros tantos puestos militares de menor importancia; 2. el círculo que rodea la cuenca amazónica bajando desde Panamá, en el que el canal, las riquezas de la región y la posición de entrada a América del Sur han sido esenciales, y que se forma con las bases de Manta, Larandia, Tres Esquinas, Caño Limón, Marandúa, Riohacha, Iquitos, Pucallpa, Yurimaguas y Chiclayo, que a su vez enlazan con las de la zona más al norte.
Las posiciones llegan hasta Bolivia y se han hecho intentos por colocarlas en Brasil y la punta de Argentina. Recientemente, el convenio de inmunidad para las tropas de Estados Unidos en sus acciones en Paraguay completa la cobertura permitiendo extender hasta el sur lo que hasta hace poco sólo abarcaba hasta la cuenca amazónica.
Algo que podría ser concebido como la última frontera o la capa envolvente más externa, está conformada por los ejercicios militares en los océanos Pacífico y Atlántico y en el Mar Caribe: en todo lo que circunda a América Latina. Hasta ahora la percepción que se tenía era la de ejercicios circunstanciales y esporádicos y en parte por esa razón no se les ha concedido demasiada importancia. Mucho menos se les ha considerado parte de la estrategia continental de control. Sin embargo, de acuerdo con nuestras investigaciones, por lo menos en los últimos cinco años se trata de ejercicios sistemáticos, que permiten realizar un patrullaje constante alrededor de América Latina y mantener ahí una presencia más o menos permanente. Son ejercicios que tienen un carácter secuencial, evolutivo, y que marcan en verdad un circuito de frontera que, por ser externa a las aguas territoriales de los países correspondientes, queda a cargo, nuevamente, del gendarme mundial.
Ahora bien, estas capas envolventes, que atañen a América Latina en su conjunto, van a estar focalizadas en tres áreas distintas en las que parecen atender a tres estrategias diferenciadas. Esas tres subregiones se caracterizan

también por tres paradigmas distintos de dominación y sus diferencias geopolíticas son muy claras. En los tres casos, por diferentes razones, se trata de puntos estratégicos tanto por los recursos que albergan como por su posición geográfica específica.
La primera región es la constituida por Colombia y su área circundante. Yo destacaría dos elementos en este caso, relacionados con la estrategia contrainsurgente y de ocupación militar: 1. el experimento de la polarización para valorar hasta dónde es posible dominar, controlar e incluso hegemonizar a través de un esquema de polarización exacerbada, y 2. hasta dónde es posible, a partir de asentamientos o de construcciones sociales como la colombiana, el control de la que Estados Unidos considera la mayor amenaza hoy en el continente, que es Venezuela, evaluando el carácter de las tensiones fronterizas que se desarrollan y la capacidad de control de la insurgencia venezolana desde Colombia.
La segunda subregión es la del Caribe y la cuenca del Golfo de México, extendida hasta Venezuela. El enclave paradigmático en este momento se localiza en el caso de Haití, aunque, evidentemente, con fuertes implicaciones para Cuba. Haití es un caso muy importante porque es donde se está ensayando otra manera de establecer la hegemonía a través de la complicidad casi obligatoria de todos los ejércitos del continente, sin olvidar la de Francia, que asegura tener ahí un conflicto de intereses. La ocupación de Haití, así sea por los llamados cuerpos de paz, es una ocupación militar, impuesta. Todos sabemos que la figura de cuerpos de paz fue creada como parte de los mecanismos de penetración contrainsurgente de la USAID en los momentos inmediatos posteriores a la Segunda guerra mundial. Aunque ahora esta figura esté sancionada por la ONU, la conformación latinoamericana de los ocupantes de Haití está involucrando una estrategia que hasta ahora no había tenido éxito, y es que los países de América Latina todavía no acaban de aceptar en el Consejo Hemisférico la construcción de la fuerza militar hemisférica, como fuerza multinacional, porque saben el riesgo que tiene en términos de pérdida de soberanía, y sin embargo ya les es impuesta a través de su participación en Haití; son Brasil, Argentina, Uruguay y Chile los que están a cargo del disciplinamiento y la represión al pueblo haitiano, de la destrucción de la organización política del pueblo haitiano en razón de su supuesta incapacidad para autogobernarse.

Los brasileños, que encabezan las fuerzas de ocupación, justifican su presencia y su actuación asegurando que están ahí para garantizar la seguridad del pueblo haitiano; pero ellos son los que están matando al pueblo haitiano, acompañados de militares chilenos como el General Aldunate , en calidad de segundo responsable de la MINUSTAH, señalado por haber pertenecido a la policía militar, la DINA, en la época de la dictadura de Augusto Pinochet.
El otro eje del paradigma, el otro ensayo de estrategia, es el caso de Paraguay. Es un caso urgente dado que el país completo ha sido convertido en base militar, con implicaciones regionales de primera importancia. Por las características del convenio firmado, que ya está en práctica, se puede inferir la reactivación, sobre bases mucho más modernas, del siniestro Plan Cóndor. Simultáneamente, Paraguay es el corazón de una subregión que si bien ha sido escenario de acción de dictaduras militares que se significaron por su creatividad perversa en todo tipo de torturas y por ser máquinas implacables de desaparición y muerte, hasta ahora no tenía bases militares directamente de Estados Unidos. Los ejercicios conjuntos en Paraguay han sido sistemáticos pero el carácter de la ocupación militar actual no tiene precedente.
Esta subregión concentra una enorme porción del agua dulce del planeta en sus abundantes ríos y lagos, en los acuíferos subterráneos y en los glaciares del sur, además de minerales y otros recursos valiosos como petróleo y gas, particularmente en Argentina y Bolivia. Es en este sentido de una importancia indudable. El convenio con Paraguay, la insistencia en que la triple frontera (Paraguay, Argentina y Brasil) es lugar de refugio de terroristas, y la visita de Bush a Mar del Plata han acelerado la aprobación de leyes antiterroristas en los países sureños tan ambiguas como permisivas, casi cheques en blanco.
Y bien, volviendo a lo mencionado en un inicio, estamos en territorios en disputa. Los pueblos latinoamericanos están movilizados una vez más para defender la vida. Si algo se ha demostrado en los últimos diez años es que su acción ha detenido por lo menos una parte de lo que implicaba esta estrategia, diseñada por cierto antes del 11 de setiembre de 2001. Se ha detenido la instalación de algunas bases militares, se ha impedido la realización de algunos ejercicios; se ha parado la desapropiación de tierras, el envenenamiento de los ríos, la construcción de represas que dañan el medio ambiente y las posibilidades y modos de vida de los pueblos y comunidades.

Como pensadores críticos, como cientistas sociales, tenemos la responsabilidad de hacer un buen análisis de estos procesos para aportar elementos precisos y claros sobre su esencia, su dinámica y sus tendencias; sobre sus límites y la capacidad de los pueblos movilizados para detenerlos y cambiar el rumbo de la historia, pero también de movilizarnos con los pueblos en contra de estas tendencias y contribuir a crear una sociedad más parecida a lo que tenemos en nuestros sueños.
Bibliografía
Ceceña, Ana Esther 2004 “Estrategias de construcción de una hegemonía sin límites” en Ceceña, Ana Esther (comp) Hegemonías y emancipaciones en el siglo XXI (Buenos Aires: CLACSO).

AGAPE: globalizaciòn alternativa para las personas y la tierra

Globalización alternativa para las personas y la tierra – AGAPE

Un llamamiento al amor y la acción

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Este documento es el resultado del trabajo sobre globalización económica realizado de Harare a Porto Alegre. Ha sido preparado por la Comisión de Justicia, Paz y Creación bajo la dirección del Comité Central. Su versión final fue recibida en septiembre de 2005 por el Comité Ejecutivo; éste último también aprobó la utilización del documento en el plenario sobre justicia económica.

Introducción

Nosotros, los representantes de las iglesias reunidos en la 9ª Asamblea General del Consejo Mundial de Iglesias (CMI), insistimos en que un mundo sin pobreza no sólo es posible, sino es también una exigencia de la gracia de Dios para el mundo. Esta convicción se basa en la rica tradición del pensamiento y la acción sociales ecuménicos, que se centra en la opción de Dios en favor de los pobres como imperativo de nuestra fe. Recoge los resultados de un proceso de siete años de estudios mundiales sobre las respuestas de las iglesias a la globalización económica, con contribuciones de todas las regiones del mundo y con la participación de varias comunidades cristianas mundiales, especialmente a través de la Asamblea de 2003 de la Federación Luterana Mundial (FLM) y el Consejo General de 2004 de la Alianza Reformada Mundial (ARM). (Véase el apéndice).

En este proceso se ha examinado el proyecto de globalización económica, dirigido por la ideología defensora de unas fuerzas de mercado sin restricciones y que beneficia a los intereses políticos y económicos dominantes. Las instituciones financieras internacionales y, entre ellas, la Organización Mundial del Comercio, promueven la globalización económica. Los participantes en el proceso de la AGAPE compartieron sus preocupaciones por el aumento de las desigualdades, de la concentración de la riqueza y el poder en las manos de unos pocos y de la destrucción de la tierra, todo lo cual agrava el escándalo de la pobreza en el Sur y, cada vez más, en el Norte. En los últimos años se está viendo claramente la función creciente del poder político y militar. Las poblaciones de todo el mundo experimentan en sus comunidades los efectos de formas imperiales del poder.

Al reunirnos en Porto Alegre, Brasil, la patria del Foro Social Mundial (FSM), nos alienta el mensaje constructivo y positivo de los movimientos que se reunieron en él propugnando que hay alternativas posibles. Afirmamos que podemos y debemos construir algo nuevo llegando a ser comunidades transformadoras al servicio de las personas y la tierra.

Reconocemos que las divisiones del mundo se hallan también presentes entre nosotros. Sin embargo, nos atrevemos a creer y a confesar que estamos llamados a ser uno en Cristo y a ser transformados por la gracia de Dios en beneficio de todas las formas de vida sobre la tierra. Confrontados con la necesidad de vigilar la globalización económica y transformarla, nos hacemos a nosotros mismos un llamamiento a la acción, como iglesias que trabajan junto con las personas de otras comunidades y movimientos de fe.

El llamamiento de AGAPE: al amor y la acción

Dios, Creador, que has dotado de integridad a tu creación y de dignidad a los seres humanos;
Dios, Redentor y Liberador, que nos liberas de la esclavitud y la muerte;
Dios, Espíritu Santo, que nos transformas y nos das energía.
Padre, Hijo y Espíritu Santo, haz que seamos testigos de tu amor, de tu vida y de tu gracia transformadora.

Todos: Dios, en tu gracia, transforma el mundo.

Hemos llegado a hacernos insensibles ante el sufrimiento y la injusticia. Hay entre nosotros quienes sufren las consecuencias de la globalización económica: mujeres sometidas a abusos, pero que están al servicio de la vida; niños a quienes se les niegan sus derechos; jóvenes que viven en la inseguridad económica y el desempleo; trabajadores que trabajan en condiciones de explotación; muchas personas atenazadas por relaciones comerciales injustas y la esclavitud de la deuda. Personas con discapacidades y personas que viven al margen de la sociedad, personas de color que son frecuentemente quienes primero y más duramente sufren el azote de la pobreza, personas que han sido expulsadas y se han visto privadas de sus tierras; la misma tierra, maltratada, agotada y explotada. Estas personas, a las que se niegan sus medios de subsistencia, son con frecuencia las más vulnerables a enfermedades como el VIH/SIDA. Confesamos que muchos de nosotros no hemos sabido responder con solidaridad.

Todos: Dios, en tu gracia, transforma el mundo.

Tenemos la tentación de ceder a las comodidades y a sus vanas promesas cuando deberíamos elegir un discipulado y un cambio que resultan duros. Estamos inclinados a aceptar la opresión y el sufrimiento como algo dado, cuando deberíamos mantener nuestra esperanza en defender la justicia y la liberación.

Confesamos que muchos de nosotros no hemos sabido adoptar una postura en nuestra fe ni actuar contra la injusticia económica y sus consecuencias destructivas para las personas y la tierra. Estamos tentados a ceder al materialismo y al reino del dinero. Nos prestamos al juego del dinero y aceptamos el poder político y militar, cuando deberíamos alinearnos con las personas pobres y excluidas.

Todos: Dios, en tu gracia, transforma el mundo.

Dios, te pedimos perdón.
Todos: Dios, en tu gracia, transforma el mundo.

Dios, haz que nuestras estructuras económicas estén inspiradas por las normas de tu hogar de vida, y se rijan por el amor, la justicia y la gracia.
Que no temamos el cambio y busquemos alternativas.
Que trabajemos por la justicia enfrentándonos a estructuras económicas destructivas,
proclamando con esperanza el Año de Gracia del Señor, la cancelación de la deuda, la liberación de los cautivos y el descanso para la tierra, que trabajemos en favor de una economía de solidaridad de la agape.
Todos: Dios, en tu gracia, transforma el mundo.

Dios, envíanos,
a cuidar de la tierra y compartir todo lo que es necesario para vivir en comunidad,
a resistir y denunciar a todo el que niegue la vida,
a amar al prójimo y hacer lo que es justo,
de forma que donde había muerte, haya vida.

Nos exigimos unos a otros
responder a tu amor a todas las personas y la tierra
en nuestras propias acciones y en el testimonio y servicio de nuestras iglesias;
trabajar por la erradicación de la pobreza y la cancelación incondicional de las deudas;
cuidar de la tierra, el agua, el aire: de todo el entramado de la vida;
construir relaciones justas y sostenibles con la tierra.

En el mundo del trabajo, el comercio y las finanzas, estudiar e interpelar al poder en todas sus diferentes formas y manifestaciones, recordando que todo poder te debe rendir cuentas a ti, Dios. Dios, en tu gracia, ayúdanos a ser agentes de tu transformación y a escuchar tu llamamiento para actuar con valentía.

Todos: Dios Creador, que el poder de tu gracia nos transforme;
Cristo, danos valor y esperanza para compartir nuestra vida con los demás y con el mundo;
Espíritu Santo, fortalécenos para trabajar en favor de la justicia para las personas y la tierra.
Dios, en tu gracia, transforma el mundo. Amén.

En el espíritu de esta oración unificadora, nos interpelamos a nosotros mismos para tener la valentía de actuar. El llamamiento de la AGAPE nos invita a actuar unidos para transformar la injusticia económica y a continuar analizando y examinando los desafíos de la globalización económica y los vínculos entre la riqueza y la pobreza.

1. Erradicación de la pobreza
Nos comprometemos de nuevo a trabajar para erradicar la pobreza y la desigualdad mediante el establecimiento de economías de solidaridad y de comunidades sostenibles. Consideraremos que nuestros gobiernos y las instituciones internacionales son los responsables de cumplir sus compromisos sobre la erradicación de la pobreza y la sostenibilidad.

2. Comercio
Nos comprometemos de nuevo a trabajar por la justicia en las relaciones comerciales internacionales mediante un análisis crítico del comercio libre y las negociaciones comerciales, y a colaborar estrechamente con otros movimientos sociales para conseguir que estos acuerdos sean justos, equitativos y democráticos.

3. Finanzas
Nos comprometemos de nuevo a realizar campañas en favor de los préstamos responsables, de la cancelación incondicional de la deuda y del control y la reglamentación de los mercados financieros mundiales. Es preciso reorientar las inversiones hacia actividades empresariales que respeten la justicia social y ecológica o hacia bancos e instituciones que no participen en la especulación, ni fomenten la evasión fiscal.

4. Utilización sostenible de la tierra y los recursos naturales
Nos comprometemos de nuevo a participar en actividades en favor de sistemas sostenibles y justos de extracción y utilización de los recursos naturales, en solidaridad con los Pueblos Indígenas, los cuales tratan de proteger sus tierras, aguas y comunidades.

Nos comprometemos de nuevo a oponernos al consumo excesivo de las sociedades ricas para convertirlas a estilos de vida sobrios y sencillos.

5. Bienes y servicios públicos
Nos comprometemos de nuevo a unirnos a la lucha mundial contra la privatización impuesta de los bienes y servicios públicos, y a defender activamente los derechos de los países y los pueblos a definir y administrar sus propios bienes.

Nos comprometemos de nuevo a apoyar a movimientos, grupos e iniciativas internacionales que defienden elementos decisivos de la vida, como la biodiversidad, el agua y la atmósfera.

6. Agricultura que da la vida
Nos comprometemos de nuevo a trabajar en favor de las reformas agrarias en solidaridad con los trabajadores agrícolas sin tierras y los pequeños productores agrícolas, a defender las distintas formas de autodeterminación en relación con las necesidades de alimentos. Nos comprometemos a oponernos a la producción de organismos modificados genéticamente, así como a la liberalización del comercio como única norma. Nos comprometemos a promover prácticas agrícolas ecológicas y a solidarizarnos con las comunidades campesinas.

7. Trabajos decentes, trabajo emancipado y medios de subsistencia de la población
Nos comprometemos a crear alianzas con movimientos sociales y sindicatos que defienden trabajos decentes y salarios justos. Nos comprometemos a defender a los trabajadores que trabajan en condiciones de explotación y están privados de sus derechos a formar asociaciones sindicales.

8. Las iglesias y el poder del imperio
Nos comprometemos de nuevo a reflexionar sobre la cuestión del poder y el imperio desde la perspectiva bíblica y teológica, y a adoptar una firme postura de fe contra los poderes hegemónicos. Todo poder debe rendir cuentas a Dios.

Reconocemos que el proceso de transformación exige que nosotros, como iglesias, nos hagamos responsables ante las víctimas del proyecto de globalización económica. Sus voces y su experiencia deben determinar cómo hemos de analizar y juzgar este proyecto, de acuerdo con el evangelio. Esto implica que nosotros, en cuanto iglesias de diferentes regiones, nos hagamos responsables unos de otros y que aquellos de entre nosotros que se hallen más próximos a los centros del poder pongan en práctica en sus vidas nuestra primera lealtad para con nuestras hermanas y hermanos que, cada día, experimentan en sus vidas los efectos negativos de la injusticia económica mundial.

Iglesia Luterana Popular lamenta muerte de mexicano Raùl Macìn

SAN SALVADOR, 9 de enero de 2005 (SIEP) “Un fiel amigo del pueblo salvadoreño y de su proceso revolucionario, Raúl Macìn, falleció en la ciudad de México el pasado sábado a los 75 años de edad. Fue un amigo sincero y siempre solidario…”expresó el Rev. Roberto Pineda, de la Iglesia Luterana Popular de El Salvador.

Añadió que “tuve la oportunidad de conocer a Raúl el año 1978 en una reunión de la Coordinadora Popular Ecuménica Continental (COPEC) y me impresionó su seguridad, su capacidad analítica, su amplio horizonte cultural, su fe en acción y en especial el interés por la lucha de nuestro pueblo salvadoreño.”

En esa reunión estuvieron Niza Santana y Alberto Gonzáles de PRISA de Puerto Rico, Álvaro Ramos de Colombia, José de Luca de Argentina, y la pastora bautista Marta Benavides y este servidor representando a los Ministerios Ecuménicos por el desarrollo y la Paz (MEDEPAZ) de El Salvador.

“Me acuerdo que Raúl militaba junto con otros pastores metodistas en el Partido Comunista Mexicano y siempre andaba propaganda en su Volkswagen, y hablaban abiertamente del socialismo y de Cuba, eran amigos de Don Sergio Méndez Arceo, Obispo de Cuernavaca, participaban en marchas y hablaban en las concentraciones populares. En ese momento Raúl era candidato a diputado por el PCM, y luego fue del PSUM. ”

“Raúl dirigía junto con estos otros pastores de la Iglesia Metodista, una organización ecuménica llamada CECOPE, que realizaba diversos proyectos, entre estos un trabajo organizativo en las maquilas del norte de México, para mi esto de maquilas era algo nuevo, asimismo tenían una casa editorial llamada Claves Latinoamericanas.”

“Por cierto en esta casa editorial Raúl nos publicó el libro de poemas del Poeta Campesino, un poeta de cara Sucia que hoy cría cerdos en Nicaragua. Y quedamos pendientes que me publicara mi libro En el Hormiguero…”

“A Raúl le gustaban mucho los boleros. Y escriba poseía. También teología. Hubieron dos obras que me impactaron Eva no fue una mujer que es un análisis del libro del Gènesis. Y Una iglesia sin puertas donde
habla de su experiencia como pastor en una comunidad popular y los desafíos de enfrentar la burocracia eclesial. También escribió Una lectura revolucionaria de la Biblia.”

“Me pongo a pensar que Raúl dejo herencia, en mucho de lo que hacemos como Iglesia Luterana Popular, en nuestro compromiso político y social, fueron rutas caminadas por Raúl, el era militante político, social y religioso, muy comprometido, muy vinculado a las luchas de su pueblo y con un gran corazón solidario. Su memoria de luchador popular y de cristiano comprometido vivirá siempre con nosotros.”

Evo Morales asumira presidencia en Tiahuanacu

EVO MORALES ASUMIRA LA PRESIDENCIA EN TIWANAKU. RECIBIRÁ LOS
ATRIBUTOS DE PODER DE MANO DE LOS CURACAS.

El proximo 22 de enero asumirá el gobierno de Bolivia, Evo
Morales. Sin embargo, el sabado 21, en Tiwanacu recibirá los
atributos de poder que les serán entregados por los curacas. Tiwanaku – o Tiahuanacu – es un centro ceremonial de una cultura muy anterior
a los incas.

DATOS SOBRE TIWANAKU

Según viejas tradiciones, Tiwanaku – o Tiahuanaco – fue el
resultado del trabajo realizado en una sola noche por seres
gigantescos que vivieron antes del Diluvio. Es por ello que se le
llama también “Tierra de Gigantes”. Algunos creyentes en las
fantasias propuestas a partir de Erich von Daniken, hay quienes
aseguran que Tiwanaku fue contruida por habitantes de Venus, que
llegaron a orillas del Titicaca. Este tipo de tradiciones, leyendas y
fantasias son posibles debido al altisimo grado de perfección que
poseen las contrucciones a lo que se suma una gran falta de
información sobre el origen de las mismas.

Debe señalarse tambien que hay quienes creen que estas
construcciones son las de mayor antiguedad en todo el planeta. Además
quienes se adhieren a la tesis de los extraterrestres lo hacen
basándose en la proximidad de las llamadas “líneas de Nasca” (quienes
optan por la teoría extraterrestre lo hacen porque dudan de la
capacidad de los seres humanos del pasado de haber logrado tales
virtuosismos)

Tiwanacu es un enorme conjunto de ruinas que se extiende sobre
unas 420 hectáreas del altiplano boliviano, aunque sólo han sido
excavadas 50.
Están ubicadas a 20 kilómetros al sur de la parte boliviana del lago
Titicaca y a unos 3,840 metros de altitud, por lo que es la zona
arqueológica más alta de América.

No existen datos exactos de su fundación. Los expertos estiman una
edad mínima para las ruinas de 14,000 años, mientras que los guías
turísticos
del lugar pronostican la fecha de su nacimiento en el 1580 a.C. y su
desaparición en 1200 d.C. Esto la convertiría en una de las culturas más
longevas de Sudamérica, junto con la chiripa, creadora de los
sistemas de navegación; y la guancarani, cultura que domesticó a la
llama.

Pero Tiwanacu logró ir más allá. Fue agrícola y después sedentaria.
En el periodo urbano construyó grandes templos desarrollando la mejor
tecnología del continente. Canalizaron ríos desde las montañas a más
de 100 kilómetros para tener agua potable y diseñaron extraordinarios
sistemas de alcantarillado. Se cree que Tiwanacu colapsó debido a
problemas climáticos, ya que una sequía azotó a la región por 60 años,
por lo que sus pobladores emigraron.

Cuando los incas llegaron a Tiwanacu en el siglo 15, hacía más de 250
años que la ciudad había sido abandonada. En el 1549, el español
Cieza de León ocupa las ruinas de Tiwanacu que fueron objeto de
desmantelamiento para construir iglesias; más tarde, los británicos
usaron las piedras para hacer los durmientes de una línea férrea.

DATOS SOBRE LOS CURACAS

Los curacas (caciques) gobernaban los ayllus (comunidades de
personas que descienden de un ancestro común, que están a su vez
unidos por vínculos de reciprocidad, es decir, están comprometidos a
ayudarse mutuamente en las labores cotidianas; a este tipo de trabajo
se le conoce con el nombre de ayni. También tienen la obligación de
trabajar juntos para el beneficio de todo el ayllu: este trabajo se
conoce como minca o minga) Los curacas son los encargados de regular
las relaciones sociales, de ejecutar las fiestas, de almacenar
recursos, repartir las tierras entre su gente y disponer de la mano
de obra. La economía inca no conoció ni la moneda ni el mercado, por
lo tanto los intercambios y la fuerza laboral se obtenían a través de
lazos de parentesco o por reciprocidad. Entre parientes existía un
intercambio de energía constante, pero también se daba trabajo para
la autoridad, conociéndose éste como mita. El inca pedía como tributo
exclusivamente mano de obra, que era enviada a
trabajar sus tierras, a hacer cerámica, a construir andenes o
grandes obras arquitectónicas.

CHILE: PROHIBEN REALIZACION DE FERIA INDIGENA

Por decisión de la nueva administración de la Municipalidad de
Santiago, el cerro Santa Lucía, durante 2006, no será más el lugar
central de diversas actividades de los pueblos originarios. Durante
ese periodo el espacio sólo sería utilizado para eventos de empresas
privadas. Por esta razón, muchas de las tradicionales manifestaciones
culturales que se realizaban en el cerro Welén se trasladarán al
cerro Blanco.

El cerro Welén (Santa Lucía) es un ícono para los pueblos indígenas
que habitan el territorio chileno y, como tal, fue el lugar elegido
para la realización de la Feria de Arte y Cultura Indígena y
múltiples expresiones culturales.
Ese lugar fue el escenario de este gran evento cultural durante once
años seguidos. Eran diez días de música, baile, creación y encuentro
bajo el abrasante calor santiaguino. Asimismo, el Santa Lucía fue el
sitio escogido para muchas celebraciones del We Tripantu e Inti Raymi
(año nuevo indígena) en junio, de la última noche del Abya Yala en
octubre, de las exposiciones anuales de los mejores ceramistas del
proyecto Greda y Fuego y de diversos conciertos de música tradicional
chilena.

En 2006 ninguno de estos eventos va a ser considerado. Según la nueva
administradora del lugar, el cerro ya no está disponible para
manifestaciones de este tipo, decisión que aún no cuenta con un
argumento concreto.

Asimismo, afirmó que este espacio quedaría abierto sólo para eventos
de empresas privadas . De esta manera, las verdaderas razones de esta
arbitraria decisión quedan claras a todas luces y, lamentablemente,
la Ley Indígena es aún muy débil para lidiar con intereses políticos
y económicos.

De este forma, la 12 Feria de Arte y Cultura Indígena se realizará
del 20 al 29 de enero de 2006 en el cerro Blanco (el Apu Wechuraba)
con el Patrocinio del Parque Metropolitano y de la revista Identidad
Indígena. Este lugar está ubicado en la intersección de las calles
Recoleta con Santos Dumont, Metro Cerro Blanco.

Vendedores de CDs realizan marcha contra medidas por TLC

SAN SALVADOR, 9 de enero de 2005 (SIEP) Centenares de vendedores de CDs y DVDs marcharon esta mañana hacia Casa Presidencial para exigirle al presidente Saca que vete las reformas a la Ley de Derechos de Autor que tiene en su despacho.

Estas reformas que son necesarias para la entrada en vigencia del TLC aprobadas en diciembre por los partidos de derecha en la Asamblea Legislativa, permiten que la policía decomise todo tipo de material que no sea de marca y encarcele a sus vendedores.

Los manifestantes organizados en la Coordinadora Nacional de Vendedores, representando a 70,000 personas en todo el país, explicaron que esta acción es el inicio de una serie de medidas para que no se implemente esta legislación represiva.

Carlos Vásquez, del Bloque Popular Social, indicó que “venderemos discos hoy y mañana y todos los días, porque con eso mantenemos a nuestras familias y no vamos a permitir que nos cierren esta fuente de trabajo, vamos a defenderla con toda nuestra fuerza organizada.”

Agregó que “asimismo queremos dejar establecido que no vamos a permitir que se nos decomise ninguna mercadería ¿por qué el gobierno no actúa contra la delincuencia y si contra nosotros? ¿Por qué se permite la corrupción, el contrabando y que Simàn y los grandes almacenes vendan chabeleado (falsificado) y a nosotros se nos castiga?

“Por eso es que –explicó- en las elecciones de marzo vamos por los 43 y hasta los 45 diputados para derogar todas estas leyes antipopulares y revisar el TLC y evitar que seamos nosotros los pobres los que suframos los efectos de estos tratados basura.”

“Y queremos aclarar que nuestros productos no son piratas, los únicos piratas en este país son los areneros que han saqueado el presupuesto de la nación, nosotros lo que vendemos son productos populares, y buena música que hasta los antimotines de la PNC que nos están amenazando nos llegan a comprar. Les decimos que les vamos a hacer rebajas porque son buenos clientes. Pero que no nos repriman”

“Es con nosotros que han empezado pero este TLC y esta puñetera Ley de Derechos de Autor también va afectar a los que venden ropa, zapatos, lociones, celulares, cinchos, gorras. E incluso a lecheros y henequeneros. El TLC nos va a golpear a todos”asegurò.

Por su parte, el Rev. Roberto Pineda, de la Iglesia Luterana Popular indicó que “nos hacemos presente a esta marcha junto con el Bloque Popular Social porque nos han invitado y porque consideramos justa esta causa ya que están luchando por la vida, y la lucha por la vida es sagrada, es la lucha de Jesús de Nazaret.”

Hizo un llamado a “que los gobernantes, con el presidente Saca a la cabeza para que no cierren su corazón a esta demanda justa. No podemos seguir de rodillas frente al imperio. No podemos seguir sacrificando a nuestra gente, tenemos soldados en Irak y vamos a tener vendedores luchando contra la represión en todas nuestras ciudades. Es un gran pecado que no tiene perdón el que están cometiendo contra esta gente pobre. ”

“Saludamos que están en la calle contra los TLC, nos regocijamos porque no están derrotados, en y desde la lucha surge la esperanza. Estos vendedores que deambulan por nuestros mercados y terminales de buses nos están evangelizando, nos están enseñando una lección de dignidad, de humanidad, de lucha.”

Iglesia Luterana Popular celebra victoria de Evo Morales

SAN SALVADOR; 22 de diciembre de 2005 (SIEP) “Que el Señor lo bendiga y lo guarde, que el Señor haga resplandecer su rostro sobre Evo y su pueblo boliviano y le entregue misericordia, que vuelva el Señor su rostro hacia Evo y le conceda la paz” expresó el Rev. Ricardo Cornejo, pastor de la Iglesia Luterana Popular de El Salvador.

Agregó que “hemos conocido al hermano Evo Morales en reuniones del Congreso Bolivariano de los Pueblos en Venezuela y podemos dar testimonio de su profundo compromiso con la lucha de su pueblo boliviano y de los pueblos latinoamericanos y caribeños.”

“Hemos –dijo-estado en oración en todas nuestras iglesias para que llegará esta victoria que tanto se merece este pueblo sufrido y combativo, que desde las minas y los barrios, desde el altiplano y la selva, ha dicho basta ya y se dispone a construir una nueva patria.”

“Y hoy vamos a seguir orando para que la transición suceda y para que dentro de un mes podamos presenciar como nuestro hermano Evo Morales asume la presidencia de Bolivia y se inicie una nueva historia, un nuevo comienzo.”

Enfatizó el pastor luterano que “nuestro pueblo salvadoreño, los luteranos salvadoreños saludamos esta nuevo victoria que tanta sangre y sacrificios ha costado y nos comprometemos a mantenernos vigilantes para que el pueblo boliviano construya un nuevo país.”

Finalmente hizo un llamado “a todos los sectores populares a pronunciarnos a favor de Evo Morales, del Movimiento al Socialismo boliviano, a movilizarnos para que esta nueva victoria no sea arrebatada y para que el pueblo boliviano asuma su destino de pueblo libre y soberano.”

El juicio a los imperios

El juicio a los imperios…
Reflexión sobre Mateo 25:34-48

El rasgo principal de la práctica política de Jesús de Nazaret fue su enfrentamiento permanente y sistemático contra el imperio romano. Este enfrentamiento atraviesa los diversos momentos de su vida pública y es precisamente esta posición antiimperialista la que determina su conducta frente al estado romano.

Lógicamente esta posición antiimperialista ha sido negada y adulterada. A lo largo de la historia las cúpulas religiosas han construido una imagen de Jesús obediente y domesticado, que sirve a sus intereses clasistas, aunque niegue la realidad histórica de rebeldía y resistencia que lo caracterizó.

En este texto Jesús de Nazaret condena a los imperios. Y condena en particular al imperio romano. Aunque el texto pueda ser utilizado para evaluar la conducta individual tiene un claro carácter institucional. Esta hablando de naciones, de imperios. Es una denuncia antimperialista.

Establece que cuando el Hijo del Hombre venga en su gloria rodeado de todos sus ángeles, se sentará en su trono como rey glorioso. El Hijo del Hombre no el Cèsar, ni ningún rey o emperador. Y delante de él se reunirán todas las naciones.

Y él las juzgará de acuerdo a lo que hicieron con los pobres, con los humildes, con los excluidos. Con la viuda, el huérfano y el forastero. Y castigará y premiará. Y juzgará sobre las condiciones de alimentaciòn, agua, vivienda, vestido, salud y libertad. Sobre los derechos bàsicos de los pueblos.

Los imperios han determinado el rumbo de la historia de la humanidad. Desde su surgimiento han usado la guerra y la religión para conquistar naciones y acumular tributos y esclavos. Han promovido el odio y han provocado el sufrimiento y la opresiòn de millones de personas.

Una nación y tres imperios

En el caso salvadoreño, como territorio mesoamericano podemos registrar la aparición, presencia y dominación de tres imperios principales en los últimos catorce siglos, cada uno de los cuales dejó una huella profunda en nuestro proceso histórico de opresiòn y resistencia. Estos son el azteca, español y estadounidense.

Cada uno de estos tres imperios –y los imperios en general- construyó su propia civilización que se manifestó en un modo de vida determinado y que comprendió un idioma, una religión, una cultura, una economía, un modelo de sociedad y un sistema político.

Y cada uno de estos imperios enfrentó su propia resistencia. Los aztecas enfrentaron la resistencia lenca y maya. Y la de decenas de otras tribus. Los españoles que llegaron en 1524 enfrentaron la resistencia de las masas independentistas que al final lograron la independencia política en 1821. Fueron trescientos años de coloniaje. Y en la actualidad y desde 1932 se desenvuelve la resistencia popular contra los Estados Unidos.

En nuestro país necesitamos profundizar sobre cada uno de estos momentos históricos, rescatar las experiencias de resistencia acumuladas a lo largo de siglos ya que son el patrimonio histórico más valioso que tenemos como pueblo. Así como estudiar las estrategias de los imperios y conocer sus civilizaciones.

En el caso de Jesús de Nazaret en su identidad histórica pesaban las tradiciones de las luchas contra los imperios egipcio, mesopotámico, asirio, persa y romano. Cinco imperios. Y Jesús se enfrenta a Roma. La historia del mundo va mezclando las luchas de los pueblos. Cada persona nace bajo el signo de un imperio determinado. En nuestro caso las banderas de las resistencias se han alzado en contra de Tenochtitlan, Madrid y Washington.

Nuestros abuelos y abuelas: los olmecas.

En México se empezó a sembrar el fríjol y el maíz alrededor del año 5,000 antes de nuestra era. O sea que llevamos comiendo frijoles y tortillas siete mil años. Y siguen todavía deliciosos. Somos una civilización del fríjol y del maíz. Es herencia de los olmecas.

La primera civilización que surge en Mesoamerica es la olmeca. Surgen alrededor del año 5000 antes de nuestra era y llegan hasta el año 3,500 a.n.e. Fueron los primeros en desarrollar la agricultura. Y eran muy religiosos, tallaban cabezas gigantescas de dioses, y predominaron hasta el siglo V a.n.e.

Es interesante que algunas de estas imponentes cabezas fueran destruidas por los pueblos quizás en protesta contra las elites gobernantes. O sea que hubo resistencia. También construyeron altares y estelas. Hay que señalar que no sabemos como se llamaban, que lengua hablaban ni de donde llegaron. Pero sabemos que estuvieron.

Los mayas aparecieron mil años después, en el año 200 a.n.e. Y construyeron un gran imperio. Construyeron imponentes pirámides que eran templos para estudiar las estrellas. Sus monumentos son grandiosos: Palenque, Tikal, Copan, Piedras Negras, Uxmal. La cruel opresiòn a que sometieron a sus súbditos provoco una rebelión que determinó el abandono de las ciudades principales. Hubo resistencia: los sabios perdieron a sus esclavos.

Por esa época (220 a.n.e.) surgen en el valle del Anahuac los toltecas, que son los que construyen la ciudadela de Teotihuacan y son conocidos porque hilaban el algodón. Su civilización dura once siglos.

En el año 660 de nuestra era, en Cholula, Puebla, surgen los mixtecos. Durante nueve siglos desarrollan una impresionante civilización. Utilizaban papel vegetal. Es de sus teólogos que surge el mito de la serpiente emplumada que luego será asumida por otras culturas.

El primer imperio, los aztecas

Los aztecas aparecen en el escenario histórico alrededor del año 1200 de nuestra era. Es la civilización más tardía pero logra convertirse en imperio. Hablaban el náhuatl, la lengua de los toltecas. Se consideraban hijos del Sol. Adoraban a Quetzalcoatl, la Serpiente Emplumada. Pero este, indignado por su desobediencia, con mucha tristeza se marchó hacia el este, por el Gran Lago (el Atlántico) prometiendo que volvería.

Practicaban los sacrificios humanos a los dioses. Los justificaban con la necesidad de “dar de beber al sol con la sangre de los enemigos y dar de comer a la tierra con los cuerpos de los enemigos.”El sol necesitaba la energía de la sangre para salir cada día. Consideraban que el mundo ha atravesado por cinco períodos o soles. Vivimos en el Quinto Sol.

Asì como hoy el presidente Bush justifica con argumentos religiosos los sacrificios humanos, al enviar a la flor de su juventud a morir en Irak, asì los sacerdotes aztecas justificaban la guerra para conseguir prisioneros y obtener sangre, la bebida que calmaba la sed de los dioses.

Durante el primer sol una divinidad, Tezcatlipoca se transformó en sol y los jaguares devoraron a los seres humanos. El dios principal de los aztecas era Huitzilopochtli (Mago Colibrí) y necesitaba sangre como alimento. Esto justificaba las guerras de agresión contra otros pueblos.

Los aztecas siempre quemaban los templos de los vencidos como señal de victoria. De seguro lo hicieron contra nuestras comunidades mayas y lencas. Lo mismo hicieron después los españoles. Morir era considerado para estos guerreros como “cambiar de habitación sin marcharse de la casa.”Los muertos seguían vivos pero se volvían invisibles.

En 1325 inician la construcción de Tenochtitlan (ciudad de nopales) la capital del imperio. El mito fundante narra que vieron un águila que cazaba una serpiente posada en un cactus. Es una ciudad construida a 2,133 pies de altura. Es hoy la ciudad de México.

El gran fundador del imperio fue el guerrero y sacerdote de nombre Itzcoatl. El imperio fue fundado el año 1440. Le siguió Moctezuma I conocido como El Iracundo. Luego Nezahualcoyotl, Nezahualpilli hasta 1516. En 1512 los españoles desembarcan en Veracruz. En 1519 Hernán Cortes estaba frente a Tenochtitlan. Iniciaba la Conquista.

Los aztecas como pueblo guerrero, como fuerza invasora, llegan a nuestro territorio por oleadas, y se enfrentan a los mayas y a los lencas. Poco a poco van apoderándose del país hasta lograr una presencia dominante. Al final imponen su idioma y su cultura, su visiòn de mundo. Se ubican cuatro grandes olas invasoras que es importante estudiar.

Y así marcha la historia de la resistencia popular a los imperios. Como cristianos entendemos que es Dios que se manifiesta al lado de los oprimidos y los acompaña en sus luchas en todas las naciones y en todas las épocas. Amén.

San Salvador, 20 de noviembre de 2005

El príncipe de la poesía contemporánea checa, Jan Skácel

A Jan Skácel le atribuyeron el epíteto de “poeta del silencio”. Además era periodista, redactor de radio, y durante cierto tiempo trabajó en una fábrica de tractores. Después del 69 los comunistas pusieron su nombre en la lista negra de autores prohibidos.
Jan Skácel“Quisiera saber callar de tan bella manera como las piedras”, respondió Jan Skácel a una de las 33 preguntas del cuestionario radiofónico que se transmitía en la Radio Checoslovaca en los años 60.
A sus respuestas no les faltaba el humor, la sabiduría y la modestia, un sentido fino para el idioma. Eran cortas y precisas, tal cual como sus poemas.
Jan Skácel nació el 7 de febrero de 1922 en la aldea de Vnorovy, en Moravia del Sur, en la región donde los viñedos cubren las pendientes de los Cárpatos Blancos y donde murmulla el río Moravia.
El padre era maestro, pero en la familia nunca se leían versos, recuerda Jan Skácel. En 1941 aprobó el examen de bachillerato en Brno y empezó a trabajar como acomodador en un cine. Un año más tarde los nazis lo enviaron a trabajos forzados. Jan Skácel tuvo que construir para el Reich carreteras y túneles en Austria.
Acabada la Segunda Guerra Mundial empezó a estudiar checo y ruso en la Universidad de Brno, pero no terminó la carrera.
Jan SkácelSu primer libro de poesía, “Cuántas oportunidades tiene la rosa”, fue publicado en 1957. Jan Skácel afirmaba que le gustaba más leer que escribir. Sus primeros poemas los escribió en apuros. No tenía dinero ni para cigarrillos. En las cartas que había mandado a sus padres durante la guerra encontró el poema “Ataque aéreo”. Lo echó al buzón de la redacción de la revista “Rovnost” en Brno, y el poema fue publicado. Posteriormente, el poeta y redactor Oldrich Mikulásek pidió a Skácel otros poemas.
A Mikulásek y a Skácel no sólo los unía la poesía y la amistad, sino también el amor hacia una mujer. Al divorciarse Oldrich Mikulásek después de 11 años de matrimonio sin hijos, su cónyuge Bozena se casó con Jan Skácel.
¿Cuál sería para Ud. el mayor desastre? “Si mañana por la mañana no saliera el sol”, contestó Jan Skácel en el cuestionario arriba mencionado.
Después de la invasión de las tropas del Pacto de Varsovia en Checoslovaquia Jan Skácel se convirtió para los comunistas en una persona non grata. A partir de los años 70 su poesía fue editada clandestinamente en publicaciones samizdat.
Recién en 1981 las obras de Jan Skácel pudieron volver a aparecer en las librerías checas. “La hora entre el perro y el lobo”, “Vaciado en cera perdida”, “Quién bebe vino en la oscuridad”, “Noche con la Venus de Vestonice”, son sólo algunos de los poemarios de Jan Skácel. Sus poemas manifiestan su relación hacia la tierra morava, la naturaleza y los niños, el correr del tiempo, el silencio, y a veces la tristeza.
Antes de 1989 conocían la poesía de Jan Skácel en Austria, Noruega y Polonia, en Italia fue galardonado con el Premio Petrarca y en Eslovenia con el Premio Vilenica. Sólo en su patria el reconocimiento se le había negado.
“Al final de todas maneras tienes que morir y eso es lo correcto”, contestó el poeta en la radio a la pregunta cuál era su lema de vida. Jan Skácel falleció el 7 de noviembre de 1989. “Sin reproches y sin gestos cargó con lo que le había caído: la cruz de su país”, dijo sobre su tumba el historiador literario, Jirí Opelík, el 15 de noviembre. Dos días más tarde Checoslovaquia emprendió el camino hacia la libertad.
Nos despedimos del príncipe de la poesía contemporánea checa con sus palabras: “En este mundo todo se pone en venta, el honor y la fama, todos lo saben, sólo el corazón puro, el bello corazón humano, no se puede comprar en ningún mercado”.
A la poesía de Jan Skácel le fue puesta música por el conjunto Hradistan, que acompañó este espacio Personalidades checas.

A apoteose da naciòn: o povo moravo

A apoteose da nación: o pobo moravo

Na constelación contemporánea dos estados centro europeos, Moravia foi totalmente arrasada como entidade histórica independente. Obviamente existe, aínda que oficialmente non foi recoñecida como territorio étnico distinto. Coma moitos outros países europeos, Moravia tamén ten o seu propio pasado glorioso. A diferencia é que os nenos moravos non o coñecen nin poden coñecelo. Moravia tamén ten a súa cultura e mitoloxía características que parecen constituír a base dunha nación. Sen embargo, á nación morava negóuselle a existencia propia, tanto na antiga Checoslovaquia, como na formulación actual que se coñece e que provén dese legado, a República Checa. Como cabe pensar e deducir, na olla do poder europeo, a denegación da existencia de Moravia obedece a razóns exclusivamente políticas. No fondo, nas circunstancias actuais, Moravia foi considerada e equiparada no estado checo a aquel outro indeseable.

A abrogación incesante dos dereitos e privilexios históricos de Moravia coincide co nacemento posbellum de Checoslovaquia en 1918 cando sacrificaron as aspiracións nacionais de Moravia a prol da unidade eslava oposta ás ambicións autocráticas alemanas e húngaras. Sen embargo, tamén no molde do novo estado checoslovaco, os moravos en Europa conseguiron preservar un mínimo da súa independencia cultural e económica dentro do sistema administrativo dos territorios autónomos da república. O territorio de Moravia e Silesia como unidade administrativa puido empurrar e, de feito, promoveu ata certo punto o carácter idiosincrásico do pobo moravo por contraste, aínda que ligado historicamente ós propios checos.

A verdadeira etapa negra na historia de Moravia empeza co adventismo do réxime comunista na antigua Checoslovaquia en 1948. Non soamente simboliza un período de odio social e a dictadura da élite política checa, senón tamén a indiferencia descarada e a represión da memoria histórica. Gradualmente disolvéronse institucións culturais que apoiaban o rexurdir da conciencia nacional do pobo moravo e prohibíuselles funcionar. Despois da invasión soviética de 1968, o sentimento antimoravo intensificouse ata proporcións case xenocidas. Os comunistas checos e eslovacos aproveitáronse do estancamento político e dividiron os restos entre eles. Checoslovaquia federalizouse con pouco xeito. Como resultado, trataron ós moravos e ó seu país como súbditos coloniais e como vertedeiro industrial de Bohemia e Eslovaquia.

O famoso disidente checo Vaclav Benda recoñeceu e describiu claramente a política antimorava do goberno socialista checoslovaco no seu artigo “Cristiandade e política, outra vez: seguindo a peregrinaxe Velehrad” (Samizdat Stredni Evropa/Central Europe, Praga, november 1985, pp27-28).

Son os moravos os que poden desesperarse verdadeiramente nesta república (Checoslovaquia) porque os seus dereitos nacionais viólanse continuamente polos checos e, ademais, os eslovacos enganáronos no momento decisivo da súa propia historia nacional. A continuación, foi o primeiro goberno poscomunista dos disidentes checoslovacos quen fixo todo tipo de promesas sobre a resurrección da independencia administrativa de Moravia. Non se cumpriu ningunha daquelas promesas. Ó contrario, dende 1993 a República Checa embarcouse nunha política de exaltación do nacionalismo checo, que centralizou a vida cultural e económica, imitando o antiguo modelo comunista autoritario. Unha vez máis, ridiculizáronse as demandas do pobo moravo a prol dun trato de igualdade no estado común, deturpándose a súa imaxe nos medios de comunicación públicos oficiais e, por último, reducindo a súa existencia ó nivel da resistencia silenciosa.

Durante as épocas máis turbulentas de Europa central, os moravos acostumáronse a deixar a súa terra na búsqueda de mellores condicións de vida. O éxodo moravo ós Estados Unidos, na segunda metade do século XIX, tamén marca o nacemento da auto-afirmación nacional de Moravia. Campesiños, a maioría de profesión, tenderon a establecerse no novo estado de Texas onde a terra era abundante e dispoñible. Por outra banda, a meirande parte dos moravos eran católicos. Como consecuencia os recén chegados crearon as súas propias comunidades dentro das cales conseguiron preservar o seu idioma e a súa cultura. Os pobos e cidades moravos dispersáronse de Brownsville e Galveston ata o extremo norte, Ennis e Dallas. Na actualidade, a poboación morava achégase ó millón de persoas. A súa lingua é a terceira máis falada en Texas, despois do inglés e do español.

Farían falla varios volumes para completar a enumeración de tódolos logros dos moravos que se estableceron en Estados Unidos. Son tanto homes de negocio, eruditos, científicos, como artistas de grande éxito. Fixéronse tan prósperos coma nostálxicos. Destino frecuente das súas viaxes é o país dos seus antergos. Nos montes ondeados de Moravia, os moravos americanos buscaron as súas abandonadas orixes e ós seus familiares perdidos para tentar reconstruír o seu pasado, esquecido hai moito tempo en América.

O goberno socialista checoslovaco comprendeu ese sentimento do retorno ó fogar por parte dos moravos americanos e deseñaron varias institucións oficiais para satisfacer o desexo dos emigrantes de vivir a herencia dos seus antepasados. O primeiro paso na propaganda do socialismo real consistía en convencer ós americanos moravos de que eles e os seus antepasados, en realidade, sempre foran checos. Era imprescindible convencer ós moravos de que calquera pretensión de recoñecemento dunha especie de nacionalidade morava non sería máis que unha aberración histórica. A explicación oficial era que, soamente, checos e eslovacos constituían Checoslovaquia.

En prexuízo da causa morava, algúns dos líderes dos moravos establecidos en Texas eran o suficientemente crédulos como para crer a propaganda comunista e convertéronse en artífices desa confirmación da noción de moravos coma checos. O argumento dos que seguían rexeitando a conciencia nacional morava a prol da nacional checa baseouse na cuestión lingüística. Como non existe ningunha lingua morava codificada e como a maioría dos moravos soamente fala dialectos rexionais (aínda que aparecen na vella e na actual literatura baixo o termo técnico de “Moravianismos”), que se relacionan coa linguaxe literaria checa, a conciencia nacional morava descartouse como unha expresión do nacionalismo máis extremo e irracional. Ningún dos defensores do criterio lingüístico semellaba darse conta de que os americanos inglés parlantes non podían ser clasificados como ingleses nin británicos xa que constituían unha nación distinta, a pesar da súa relación lingüística co pobo inglés.

Os entusiastas propagandistas do programa checo entre os texanos moravos ignoraron o feito de que os descendentes dos inmigrantes moravos se chamaron moravos (Moravci) e non checos nin bohemios, coma os denominaban despectivamente os texanos: “Bohonks”. Co gallo de distanciarse da mala imaxe dos bohonks checos, os texanos moravos insistiron en chamarse moravos aínda a sabendas de que iso implicaba, tamén, certas connotacións relixiosas.

O Brethern moravo apareceu nos Estados Unidos no século XVII. Os Brethern moravos, que eran de crenza protestante, chegaron a América cos colonialistas alemáns e holandeses. Establecéronse nas Carolinas, en Pennsylvania e despois nos demáis estados da Unión. En Bethlehem, Pennsylvania fundaron unha das primeiras universidades americanas, a Universidade Morava (1742). Levaron a riqueza da tradición musical europea e a tolerancia de distintas denominacións relixiosas. Nas Carolinas promoveron as industrias manufactureiras americanas de tabaco e a producción de cráckers e galletas. Os “Hutterites” de Moravia tamén se trasladaron ós EEUU na procura de liberdade relixiosa. Igual fixeron os Pietistos e Anabaptistas ós que, despois de establecerse primeiro en Moravia, expulsaron das súas casas novas, o que os obrigou a emigrar.

Moravia e o seu pobo, situados no cruce de Europa, sempre foron propensos a aceptar distintas nacionalidades no seu medio. Así que non sorprende que os verdadeiros moravos sexan unha mestura asombrosa de diferentes características étnicas: eslavas, latinas, celtas, alemanas, xudías, todas deixaron a súa pegada na terra e no espíritu moravos. O feito de que os moravos falen en dialecto eslavo non implica que se adhiran sen máis á súa herdanza eslava, descoidando outros rasgos posibles presentes no seu carácter. Ó contrario, unha gran cantidade de familias moravas é consciente da súa orixe histórica. E, sen embargo, recoñécense como moravos.

Hai tempo que se abandonou a noción romántica de nación, baseada en parámetros referidos á existencia dun carácter lingüístico único. Polo tanto, é sorprendente que algunhas figuras políticas na república checa aínda hoxe se adhiran ó concepto, proto-romántico e estalinista, de nación como un grupo étnico cunha lingua nacional distinta. Abonda con confirmar que unha lingua non é o criterio primario do modelo actual de nación. É, efectivamente, neste modelo no que os moravos presentes en Europa e América deberían basear as súas esixencias. Unha vez acabado este proceso, tanto os moravos americanos coma os moravos europeos terán a oportunidade de corrixir o erro histórico de clasificalos como checos recuperando a súa verdadeira identidade: a morava.

Joseph M. Rostinsky (Universidade de Tokai, Tokio).