NUNCA ESTUVE SOLA

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Hoy haca 10 aos, en 1975, salimos a las calles ms de 50,000 estudiantes y trabajadores. Luchbamos, como ahora, contra las medidas represivas del gobierno. En aquel entonces haban violado la autonoma al allanar los recintos del Centro Universitario de Occidente, donde los estudiantes se preparaban para realizar un desfile bufo con ocasin de las fiestas de Santa Ana.

El entusiasmo de la juventud era grande. Cuando existe al necesidad de denunciar un rgimen como el del coronel Molina, cualquier medio y momento es oportuno. Los desfiles bufos son formas de expresin crtica contra el gobierno, las distintas manifestaciones del abuso de poder y de la corrupcin.

El rgimen haba anunciado que si salamos a las calles, nos atuviramos a las consecuencias. Por la indignacin era tal que, pese a las amenazas, nos volcamos alas calles en abierto desafo. Era el momento de luchar por nuestros derechos. No habamos organizado en tres bloques.

La primera Brigada de Infantera de la Guardia Nacional haba montado todo un operativo. Al avanzar, las tanquetas comenzaron a chocar contra el primer bloque de estudiantes de secundaria, aplastando a muchos de ellos. El pnico era grane. Era un pueblo desarmado que se enfrentaba a granes medios sofisticados.

Cuntas veces se repetiran estas masacres? En 1974, los levantamientos campesinos de La Cayetana, San Francisco, Tres Calles y Chinamequita fueron reprimidos salvajemente. Se haba iniciado un proceso institucional de fascistizacin. El 28 de febrero de 1977, el pueblo se tom la Plaza Libertad, grandes sectores estaban en huelga y se preparaba un paro general. El pueblo luchaba para que se respetara su voluntad, pues haba llevado al triunfo electoral a los candidatos de la Unin Nacional Opositora (UNO). Pero el regimen impuso, con el fraude ms descarado de la historia, al militar Humberto Romero. La bayoneta y la sangre lo impusieron, decretando inmediatamente un estado de sitio que dur hasta octubre de 1979. El estado de sitio se volvi a implantar en 1980 y duraba hasta la fecha. Esa matanza no fue tan fcil. La respuesta de los sectores ms avanzados del pueblo se hizo sentir. Con una mnima preparacin y condiciones, hubo combates populares durante todo el da en San Salvador.

A estas agresiones represivas siguieron otras en 1979 y 1980, aos en los cuales se inici el genocidio abierto contra el pueblo. El pueblo fue masacrado abiertamente el 22 de enero de 1980 y durante el entierro de Monseor Romero en marzo del mismo ao. Despus sigui la carnicera de El Mozote, en diciembre de 1981, la cual dej mil muertos, ya en un marco de generalizacin de la guerra, cuando el genocidio era el eje central de la represin. A partir de 1980, la democracia cristiana, aquella con la cual las fuerzas democrticas y progresistas se haban aliado en la UNO, por la que nuestro pueblo haba luchado para que combatiera la represin, era la que ahora lo reprima con Duarte a la cabeza. Hubo otras matanzas en los aos subsiguientes: Sumpul, Calabozo,Copapayo y tantas otras, y las que seguramente vendrn mientras no alcancemos nuestra liberacin.

He visto correr tanta sangre a mi lado. Me ha chispead muchas sangre de seres queridos cados a la par ma. Con todos ellos y por ellos estamos haciendo esta historia.

El 30 de julio de 1975, el bloque en le cual iba quedo atrapado en el puente del Seguro Social. Los efectivos comenzaron a lanzar gases lacrimgenos y a ametrallar. Volv a sentir la misma impresin que en las jornadas de ANDES en 1971. Las balas saltaban por todos lados. A par ma cay un dirigente estudiantil, Carlos Fonseca, estudiante de sociologa. La Asociacin de Estudiantes de Sociologa recogi su nombre. Era todo un tumulto. Muchos moran. Otros quedaban herios por las balas y las navajas que portaban los escuadrones de la muerte infiltrados entre nosotros. Otros logramos salir del cerco. Con otros compaeros, me replegu a un estacionamiento. Entre ellos, andaba Salvador Guerra, quien ahora es comandante del FMLN.

Los que aun estamos vivos, recordamos este hecho histrico y las jornadas posteriores. El 1 de agosto, despus de la misa por los 16 compaeros muertos y los 24 desaparecidos , como una medida de protesta y de presin para que se llevara ante la justicia a los responsables del hecho, todos los sectores populares representados en un comit coordinador, ocupamos por primera vez la catedral. Tuvimos que recurrir a esta medida porque nuestras voces desde el templo podran ser escuchadas.

Eramos un grupo como de 60 personas entre sacerdotes, maestros, campesinos, estudiantes, obreros. A mi me toco formar parte del organismo de direccin interno. Algunos de estos compaeros tambin se integraron al FMLN.

En medio de esta jornada de lucha, conoci a Ruth. En aquel momento no eramos muy amigas. Era la etapa de la dispersin poltico-ideolgica y organizativa. Estabamos entrando en la etapa de constitucin de las organizaciones revolucionarias de masas. Pasamos 5 aos, de 1975 a 1980, luchando por la hegemona, por ver quien s converta en vanguardia.

Prcticamente ya estaban conformadas las cinco tendencias que, posteriormente, en el 80, formara el FMLN. Ya se haba dado la divisin entre el Ejercito revolucionario del Pueblo (ERP) y la Resistencia Nacional (RN).Esta ltima estaba adoptando su propia fisonoma. El Partido Revolucionario de los Trabajadores Centroamericanos se configuraba como organizacin, impulsado por uno de los ncleos que inicialmente constituyeron al ERP en 1970-1971.

A Ruth la volv a encontrar en 1984 en Chalatenango. Estabamos mucho ms maduras. Estabamos en una situacin cualitativamente superior a la de aquellos aos. En 1985, la vi nuevamente; pas 3 das en mi campamento. Ruth era miembro de la direccin central de las FPL. Habamos tenido una serie de intercambios bilaterales que fortalecieron la unificacin del pensamiento estratgico y la metodologa a aplicar en las diversas escuelas poltico-militares.

Ruth era una mujer sencilla. La cada de su hermana Eugenia , lejos de desmoralizarla, la haba comprometido mucho ms. La admiraba como revolucionaria, como amiga y como mujer. Al igual que todos estaba separada de sus tres pequeos hijos y de su compaero a quienes tena muchos meses de no ver. Pero a pesar de estas condiciones, su ncleo familiar se consolidaba. Era muy segura de si misma, con una alegra contagiosa y de gran facilidad de expresin. Recuerdo que despus de regresar del dilogo de la Palma, fui a dar una charla a una escuela de formacin poltico-ideolgica y ella me dijo, muy quedito:

-te felicito por haber id al dilogo; has representado a las mujeres. Vos fuiste no solo en nombre de nuestra vanguardia; sino que evidenciaste el nivel de participacin de todas nosotras, nos representaste. Gracias.

Y me dio un beso. Sus palabras me estremecieron. Una a veces no se da cuanta del significado de las cosas que hace.

Ella era 2 aos menor que yo, de mi estatura, esbelta, blanca, ojos color almendra que combinaba con su tez y de mejillas sonrosadas. Era muy bonita. Siempre lo pens. Sus capacidades y cualidades la hacan ms bella.

Los das que pasamos en catedral fueron tensos y posibilitaron saltos de calidad en la lucha del pueblo. Afuera se mantenan miles y miles de personas concentradas. Siempre haba compas informando., Desde adentro, denuncibamos la represin y anuncibamos los pasos que se iban dando.

El ejercito estaba alrededor, pero no se atreva a reprimir, aunque amenazaba. Por primera vez la tradicional imagen del Divino Salvador del Mundo, que se conserva en al catedral, no sali en la procesin. Usaron otra imagen parecida. En la catedral no se tuvieron los actos de culto tradicionales. Eran das de fiestas patronales. Das de asueto y de fiestas, haba juegos y desfiles de carrozas. Pero este ao hubo duelo y lucha.

Miles de mujeres vestidas de negro se manifestaron por las calles de San Salvador, exigiendo la renuncia de los militares responsables. Arturo Armando Molina, por segunda vez, era repudiado por el pueblo.

Esta coyuntura hizo posible la coordinacin de toda las organizaciones del movimiento popular en el Comit de Organizaciones Populares (COP) “30 de Julio” Recuerdo que una noche nos reunimos n el stano de la catedral con la secretaria general de “ANDES 21 de Junio”, Melida Anaya Montes. Lleg a informarnos sobre el desarrollo de la situacin,: Fue la segunda vez que la vi.; la primera vez fue en 1971 en la marcha magisterial. El lugar era muy estrecho y nos sentamos en el suelo, con una vela en el centro, pues no tenamos luz.

El 6 de agosto en la noche, despus de llegar a un cuerdo con el regimen de Molina, gracias ala mediacin de la iglesia, desocupamos la catedral. El arzobispo en ese momento era Monseor Chvez y Gonzalez. El equipo de direccin interna, en otro local, junto con los representantes de todos los sectores populares, evalo los hechos y las medidas a impulsar en las nuevas condiciones.

El “COP 30 de julio” fue muriendo poco a poco, pues la misma situacin de dispersin y de lucha por la hegemona de las organizaciones revolucionarias, lo fue minando. Pero aquel momento fue muy importante; haban meses de trabajo de cada sector nacional y de las diferentes fuerzas, cada una con su estrategia y su tctica.

En el marco de esta lucha fue donde surgi el Bloque Popular Revolucionario (BPR) y la divisin del Frente de Accin Popular Unificada (FAPU) se agudiz.

El Centro de Documentacin Ecumnico y Popular Digital, CEDEP, publica el captulo 37 del libro NUNCA ESTUVE SOLA, de la dirigente histrica del FMLN, Nidia Daz, que fue publicado en 1988 por UCA Editores, San Salvador, El Salvador.

Despues de la muerte de Juan Pablo II

Algunas preguntas flotando en el duelo

Los diarios, radios, televisin e internet han estado a full estos das con la enfermedad y finalmente la muerte de Juan Pablo II. En algunos medios circul informacin interesante sobre el papado de Karol Wojtyla pero otros se inundaron de lugares comunes y expresiones de fe. Ahora que se va a designar el sucesor, comenzaron las apuestas sobre si ste ser europeo o americano o de qu otra nacionalidad. Parece ms importante hacerse preguntas sobre el perfil del Vaticano de aqu en ms.

CERCA DEL PODER?

Decenas de presidentes de diversos pases llegarn en estos das a Roma a participar de los funerales del Karol Wojtyla. Entre ellos estar George W. Bush quien declar en Washington que aqul “fue el primer pontfice en emprender una revolucin democrtica que barri Europa Oriental y que cambi el curso de nuestra historia”.

Con ese balance histrico, el norteamericano rescataba lo que a su juicio fue fundamental del papado de 26 aos: la unidad del Vaticano con Washington para atacar lo que ya Ronald Reagan haba bautizado como “el imperio del mal”.

Esa coincidencia no excluy diferencias polticas entre la Baslica de San Pedro y la Casa Blanca. La primera cuestion la guerra unilateral contra Irak emprendida por la segunda. Esas objeciones quedaron limitadas a algn comentario periodstico o el prrafo de alguna homila, sin llegar a medidas ms severas. Acaso una invasin donde han muerto entre 100 mil y 200 mil iraques no ameritaba que el Sumo Pontfice excomulgara por lo menos al jefe militar en el terreno y al titular del Pentgono? Sin embargo ni los generales Tommy Franks y John Abizaid, ni Donald Rumsfeld, recibieron ni un tirn de orejas por sus crmenes contra el pas rabe.

La relacin de la cpula eclesistica con los poderes del mundo fue puesta de relieve en julio de 2000 por Diego Maradona. El ex 10 relat su encuentro familiar con el Papa y su decepcin porque la Iglesia no pusiera sus oros y propiedades para paliar el hambre en el mundo.

El sucesor mantendr a la Iglesia orbitando alrededor de los siete pases ms poderosos y a lo sumo tendr eclipses de vez en cuando?

Es que existe el temor de que si los cardenales eligen a alguien dscolo con esos poderes, muera tan abruptamente como Juan Pablo I, Albino Luciani, que estuvo 33 das en el silln de Pedro.

LA PLATITA

La opulencia de los cardenales y sus instituciones, mencionada por Maradona, era y sigue siendo real. Quince aos atrs se estimaba que las reservas en efectivo del Instituto para Obras Religiosas (IOR) ascendan a 11 mil millones de dlares ms las inversiones cruzadas del Vaticano con empresas y bancos trasnacionales. Desde entonces se supone que pueden haberse empinado an ms.

No hay datos actualizados porque lo vinculado con esas cuentas ya estaba bajo siete llaves y quedaron selladas luego que a principios de los 80 saltara el escndalo del Banco Ambrosiano cara comercial del IOR cuya quiebra fue de 1.300 millones de dlares. Como toda historia de mafiosos, sta incluy vaciamientos de bancos y vendettas disfrazadas de suicidios como el de Roberto Calvi, titular del Ambrosiano que en 1982 apareci colgado en Londres.

El socio de este banquero de pocos escrpulos era el arzobispo norteamericano Paul Marcinkus, que llevaba las riendas del IOR. Para arreglar el entuerto, Marcinkus puso en nombre del Papa 260 millones para las entidades arruinadas por el Ambrosiano y se retir a su Arkansas natal.

El Vaticano va a blanquear su platita o seguir dando letra a los guionistas de filmes como “El Padrino”, de Francis Ford Coppola? En ste se mostraban las inversiones de Michael Corleone en los crculos financieros eclesisticos.

Aunque no sea un dineral comparable con la sangra que a pases como el nuestro le provoca la deuda externa, sera hora que la Iglesia le pague los salarios a sus obispos y no el fisco. Este tema sali a luz otra vez a raz del entredicho de la Casa Rosada con el obispo castrense Antonio Baseotto. El nostgico de la dictadura militar tiene rango de subsecretario de Estado y percibe 5 mil pesos mensuales. Cunto nos cuesta a los argentinos los sueldos de ms de ochenta obispos? No sera correcto que Roma se haga cargo de todos sus gastos?

MORDIENDO LA MANZANA

“Las mujeres sostienen la mitad del cielo” escribi el lder de la revolucin china, Mao Ts tung. La cita fue refritada ayer por el corresponsal de Clarn en Roma, Julio Algaaraz, en conversacin con el noticiero de Radio Universidad de Crdoba. Sin embargo, pese a esa verdad grande como el universo, la Iglesia sigui siendo poco democrtica con las mujeres, salvo con aquellas que se pusieron los hbitos como Teresa de Calcuta.

Al resto de las fminas, que trabajan, estudian y sufren como cualquier mortal y encima son objeto de diferentes tipos de discriminacin, la Iglesia no las trata en pie de igualdad. La mujer no puede ser ms que monja, nunca cura y menos an obispo. Papa ni qu hablar.

Cuando la monja Theresa Kane hizo un discurso en Washington delante de Juan Pablo II quejndose de esa situacin, ste le replic: “no se olvide nunca, hermana, de que el lugar preferido de la Virgen fue de rodillas a los pies de la Cruz”.

Con todo el respeto, esa es la teologa de la sumisin femenina. Algunas mujeres pueden estar a los pies de la Cruz pero otras estn en la oficina, el quirfano, la fbrica, el deporte y an ejerciendo por necesidad el llamado oficio ms antiguo del mundo. Por qu la Iglesia catlica, que reserva tan alto lugar para la Virgen, las deja en un plano inferior en la vida interna de la institucin? Acaso las sigue viendo como fuente del pecado?

Incluso se han presentado casos donde la segregacin se convierte directamente en delito. Por ejemplo, el registrado en pases africanos donde monjas y religiosas denunciaron haber quedado embarazadas porque los curas varones –temerosos de contraer el SIDA si tenan sexo con mujeres nativas- haban abusado de ellas.

EN EL CIELO…

En quince das ms los 117 cardenales menores de 80 aos en condiciones de votar, se encerrarn en la Capilla Sixtina para ungir al sucesor del polaco. Como en un Prode, ya se empez a apostar quin ser el elegido. En realidad eso no se puede adivinar aunque s se puede estimar con cierto margen de error cul ser la lnea poltica y teolgica del prximo pontfice. Mucho nos tememos que el mismo siga el cauce de centro-derecha que cav Wojtyla en lo doctrinario y lo social (los analistas sostienen que fue conservador en lo primero pero progresista en lo social).

En la primera misa luego de su muerte, el cardenal Angelo Sodano mencion a “Juan Pablo el grande”. As comenzaron las especulaciones de que Karol ser santo muy rpidamente.

Esa ser una cuestin propia de la Iglesia y que contar con el beneplcito de los ms de mil millones de sus fieles en todo el mundo. Un Santo Padre tan meditico como l ya debe estar ganando en simultneo el cielo y la santificacin. A quin le importar que hace seis aos haya intercedido por Augusto Pinochet?. “Gestin oficial del Vaticano, Juan Pablo II pidi clemencia por Pinochet. Lo confirm ayer el vocero papal. La gestin fue hecha en noviembre e incluira un pedido para que Pinochet pueda regresar a su pas. El ex dictador est detenido en Londres desde octubre”, se lea en la pgina 26 de Clarn del 20 de febrero de 1999.

No tendran que ser un poco ms exigentes estos trmites de beatificacin y santificacin. No lo decimos por Juan Pablo II sino por un polmico personaje que l santific en tiempo rcord. En octubre de 2002 hizo santo al fascista Josemara Escriv de Balaguer, fundador del Opus Dei y connotado franquista.

COMO EN LA TIERRA

Otros aspectos del Papa por venir y que nos importan mucho tiene que ver con las definiciones que adopte para asuntos doctrinarios pero a la vez muy terrenales. El celibato obligatorio, la definicin del aborto como un crimen, la oposicin al uso de preservativos y hasta negar la comunin a los divorciados, estn planteando una urgente revisin.

Un obispo brasileo, Claudio Hummes, dio una campanada de alerta. “La Iglesia no puede dar respuestas antiguas a preguntas nuevas”, sostuvo ese cardenal de San Pablo. Un colega suyo, Geraldo Majella Agnello, arzobispo de Salvador de Baha, complet el razonamiento: “si no defendemos a los que sufren injusticias, la propia Iglesia ser castigada”.

Tanta demonizacin de los divorciados, los gays, las mujeres que se ven compelidas a hacer un aborto, las personas que tienen sexo usando condones, los mdicos que investigan la clonacin, los jvenes que no se ponen cinturn de castidad, los millones de personas que resisten la canonizacin del papa Po XII por filo nazi, los que descreen de los exorcismos, los que quieren apreciar el arte de plsticos como Len Ferrari, los que al cabo de una experiencia de vida consideran necesario divorciarse, etc, est vaciando de fieles a la Iglesia.

Karol Wojtyla fue un conservador neto. Aunque el 90 por ciento del periodismo lo oculte, el resultado de su papado de 26 aos fue que el nmero total de catlicos en el mundo disminuy. El prximo pontfice ser renovador o conservador en aquellas materias de las que depende en buena medida que la Iglesia recupere vitalidad y credibilidad?

EMILIO MARN

El Papa y las dictaduras genocidas

Juan Pablo II acaba de intervenir a favor del genocida Augusto Pinochet invocando ‘razones humanitarias’. Para algunos la noticia es recibida con consternacin, como lo expresa Carlos Reyes, porque anteriormente el mismo Juan Pablo II haba afirmado que deban ser condenados los que tenan las manos manchadas en sangre y que, por otra parte, Pinochet es responsable de la muerte, la tortura y el exilio de miles de catlicos.

Para otros, como para Lord Normal Lamont, la movida del Papa es coherente con la lnea poltica de todo su pontificado. En ese sentido, el jefe del Vaticano con esta intervencin reconoce ‘la gran contribucin del general a la proteccin del mundo occidental en la Guerra Fra’.

La consternacin de Reyes tiene que ver con el sentimiento de un cristiano que cree que efectivamente el Vaticano acta siempre en concordancia con el mensaje liberador de Jess de Nazareth. Bastara pensar en las relaciones que Jess tuvo con el poder poltico, es decir, con el Imperio Romano y con el poder poltico-religioso, esto es, con el templo, y en las que tiene el Papa con tales poderes para quedar pasmado de la diferencia abismal que se da entre Jess de Nazareth y el Papa.

La actuacin de Juan Pablo II, independientemente de si acta por propia voluntad y si lo hace condicionado por la burocracia vaticana -el clebre entorno de los jefes polticos y poltico-religiosos-, es coherente con la que mantuvo durante su pontificado. Nosotros la hemos sufrido.

Efectivamente, el 23 de octubre de 1991, al cumplirse trece aos de la ascensin al trono pontificio de Juan Pablo II, su nuncio en nuestro pas, el inefable Ubaldo Calabresi, hizo una celebracin en la Nunciatura como corresponda a tan fausto acontecimiento. Fueron invitados a la recepcin ilustres genocidas como Jorge Rafael Videla, Roberto Viola, Leopoldo Fortunato Galtieri, Basilio Lami Dozo y Emilio Massera, todos indultados ya por Carlos Sal Menem.

No faltaron a la cita calabresiana la plana mayor menemista, presidida por el mismo Presidente y con la presencia de personajes tan simpticos y atrayentes como Alicia Saadi, Mara Julia Alsogaray, Ral Granillo Ocampo, Adelina de Viola y Domingo Cavallo. Naturalmente que no poda faltar el sindicalismo menemista, representado brillantemente por Armando Cavalieri y la farndula representada por Gerardo Sofovich. El acto estaba en plena consonancia con la elevacin de la vicara castrense a obispado; con la designacin de monseor Jos Miguel Medina, un conocido colaborador de los torturadores, como obispo castrense; con la aprobacin que el Papa hizo del comportamiento de la jerarqua catlica argentina durante la dictadura militar, con la negativa a recibir a los organismos defensores de los derechos humanos cuando visit a nuestro pas en 1991, porque ‘tena la agenda completa’. El citado acto significaba, adems, la aprobacin papal al indulto menemista a los genocidas.

Nadie, en efecto, puede creer que el nuncio, o sea, el embajador del Vaticano, sea capaz de invitar a tales personajes a la nunciatura apostlica para celebrar el aniversario de la ascensin de Juan Pablo II al pontificado sin la anuencia de ste. Se pueden citar otros hechos que estn en la misma lnea, como el nombramiento de Antonio Quarracino, ardiente defensor de los genocidas, como arzobispo de Buenos Aires y elevado al cardenalato; la promocin de Pio Laghi, el amigo de Massera y defensor de las atrocidades cometidas por Bussi en Tucumn, en primer lugar a nuncio del Vaticano en Estados Unidos, luego a prefecto de la Sagrada Congregacin para la Educacin Catlica y finalmente promovido al cardenalato, y la comunin que le diera a Galtieri.

Cuando monseor Romero, el obispo mrtir de El Salvador, puso en conocimiento del Papa el peligro de muerte que corra, la respuesta del Pontfice fue que no exagerara. Lo dej solo en manos del poder imperial, igual que se lo dej solo a Angelelli.

Juan Pablo II por un lado y Romero o Angelelli por otro, son dos maneras antagnicas de entender el mensaje de Jess de Nazareth, aunque tanto el primero como los segundos pertenezcan a la misma institucin. El primero lo entiende desde el poder, y es lgica su alianza con los poderosos, mientras que los otros entienden desde el pobre y es lgico que el poder trate de aplastarlos.

Juan Pablo II, el gran restaurador

El Pontificado de Juan Pablo II ha sido largo y complejo. Slo le haremos justicia si lo consideramos dentro de un amplio marco de temas que desde hace mucho tiempo preocupan a la Iglesia.

Cul es la caracterstica fundamental de este Papado? La restauracin y el retorno a la gran disciplina. Juan Pablo II no se caracteriz por la reforma, sino por la contrarreforma. Represent la tentativa de detener un proceso de modernizacin que irrumpi en la Iglesia desde los aos 60 y que estaba interesando a todo el cristianismo.De este modo retras el ajuste de cuentas que la Iglesia est haciendo en relacin a dos graves problemas que la martirizan desde hace cuatro siglos.

El primero est ligado al surgimiento de otras iglesias como consecuencia de la Reforma Protestante del siglo XVI, que fractur la unidad de la Iglesia romano-catlica y la oblig a tolerar otras iglesias que interpretaba como cismticas y herticas.

La segunda gran cuestin deriva de la modernidad de las luces, con el surgimiento de la razn, de la tecnociencia, de las libertades civiles y de la democracia. Esta nueva cultura colocaba en jaque la revelacin de la cual la Iglesia se siente portadora exclusiva y denunciaba la forma en que la Iglesia se organiza institucionalmente: como una monarqua absolutista espiritual en contradiccin con la democracia y la vigencia de los derechos humanos.

En relacin a las iglesias evanglicas, la estrategia del Vaticano apuntaba a la reconversin a fin de restaurar la antigua unidad eclesistica bajo la autoridad del Papa.

Hacia la sociedad moderna la relacin era de crtica y condena de su proyecto emancipatorio y secularizador con miras a recrear la unidad cultural bajo la gida de los valores morales cristianos.

Las dos estrategias fracasaron. Las otras iglesias crecieron y se afirmaron en todos los continentes. La sociedad moderna, con sus libertades, su ciencia y su tcnica se convirti en el paradigma para el mundo entero. La Iglesia catlica se vi transformada en un bastin de conservadurismo religioso y de autoritarismo poltico.

Fue obra del buen sentido y la osada de un Papa, Juan XXIII, la convocatoria de un Concilio Ecumnico para enfrentar valientemente aquellas dos cuestiones no resueltas.

Efectivamente, el Concilio Vaticano II (1962-65) asumi como lema, no ms el anatema sino la comprensin, no ms la condena sino el dilogo. Respecto a las otras iglesias inaugur el dilogo ecumnico, que presupone la aceptacin de la existencia de otras iglesias. Respecto al mundo moderno se plante una reconciliacin con las esferas del trabajo, la ciencia, la tcnica, las libertades y la tolerancia religiosa.

Pero an faltaba el tercer ajuste de cuentas: con los pobres, que son la gran mayora de la humanidad. Fue mrito de la Iglesia latinoamericana el recordar que no existe solo un mundo moderno desarrollado sino tambin un submundo subdesarrollado, que suscita una pregunta incmoda: Cmo anunciar a Dios como Padre en un mundo de miserables? Slo tiene sentido anunciar a Dios como Padre si somos capaces de sacar a los pobres de la miseria, si convertimos esta realidad de mala en buena.

Es precisamente lo que hicieron los sectores ms dinmicos en Latinoamrica, animados por algunos profetas como Helder Camara.La consigna era la opcin por los pobres y contra la pobreza.

El viraje alent a muchos cristianos a ingresar en los movimientos sociales de liberacin y hasta en frentes armados, mientras numerosos obispos y cardenales asumieron un papel destacado en el combate a las dictaduras militares y en la defensa de los derechos humanos, entendidos principalmente como derechos de los pobres.

Juan Pablo II fue elegido Papa cuando estaba en curso ese proceso.Su Pontificado se situ desde el comienzo en la contracorriente de estas tendencias que eran dominantes. Seguramente fueron deteminantes en su postura su origen polaco y los crculos de la Curia Romana, marginalizados pero no derrotados por el Concilio Vaticano II.En Roma el nuevo Papa se encontr con la burocracia vaticana, conservadora por naturaleza, que pensaba lo mismo que l. Se estableci as un bloque histrico poderoso Papa-Curia con la meta de imponer la restauracin de la identidad y la antigua disciplina.

Las condiciones personales de Juan Pablo II lograron realizar de la mejor manera ese proyecto, gracias a su figura carismtica, a su innegable irradiacin, a su habilidad de dramatizacin meditica.

Para realizar su designio de restauracin se dot de instrumentos adecuados. Reescribi el derecho cannico para que encuadrara toda la vida de la Iglesia, hizo publicar el Catecismo Universal de la Iglesia Catlica y con ello oficializ el pensamiento nico dentro de la Iglesia. Quit poder de decisin al Snodo de Obispos, sometindolo totalmente al poder papal, as como limit el poder de las conferencias continentales de obispos, de las conferencias nacionales episcopales, de las conferencias de religiosos en los niveles nacional e internacional, marginaliz el poder de participacin decisoria de los legos y neg plena ciudadana eclesial a las mujeres, relegadas a funciones secundarias, siempre lejos del altar y del plpito.

Junto con su principal asesor, el cardenal Joseph Ratzinger, el Papa profesaba una visin agustiniana de la historia, para la cual lo que realmente cuenta es slo lo que pasa a travs de la mediacin de la Iglesia, portadora de salvacin sobrenatural.Segn esa visin, lo que pasa por la mediacin de los hombres y de la historia no alcanza la altura divina y es insuficiente ante Dios.

Esta postura lo indujo a una fundamental incomprensin de la teologa latinoamericana de la liberacin. Esta afirma que la liberacin debe ser obra de los propios pobres. La Iglesia es slo una aliada que refuerza y legitima la lucha de los pobres.Para el cardenal Ratzinger esta liberacin es meramente humana y carente de relevancia sobrenatural.

Es preciso destacar que el Papa tuvo una visin corta y simplista de este tipo de teologa, que interpret con la lgica de sus detractores y, hoy lo sabemos, a partir de las informaciones que la CIA le suministraba, particularmente sobre la influencia de los telogos de la liberacin en Centroamrica. La interpret como un caballo de Troya del marxismo que l estaba obligado a denunciar, en razn de la experiencia adquirida sobre el comunismo en su Polonia natal. Se convenci de que el peligro en Latinoamrica era el marxismo, cuando el verdadero peligro siempre ha sido el capitalismo salvaje y colonialista con sus lites antipopulares y retrgradas.

En Juan Pablo II prevaleca la misin religiosa de la Iglesia y no su misin social. Si hubiera dicho vamos a apoyar a los pobres y a comprometer a la Iglesia con las reformas en nombre del Evangelio y de la tradicin proftica, otro hubiera sido el destino poltico de Amrica Latina.

Por el contrario, organiz la restauracin conservadora en todo el continente: desplaz a obispos profticos y design a obispos distanciados de la vida del pueblo, cerr instituciones teolgicas y sancion a sus docentes.

Hubo una gran contradiccin entre las actitudes del Papa y sus enseanzas. Hacia afuera, se presentaba como un paladn del dilogo, de las libertades, la tolerancia, la paz y el ecumenismo; pidi perdn en varias ocasiones por los errores y condenas eclesisticas en el pasado; se reuni con lderes de otras religiones para rezar, unidos, por la paz mundial. Pero dentro de la Iglesia acall el derecho de expresin, prohibi el dilogo y produjo una teologa con fuertes tonos fundamentalistas.

El proyecto poltico-eclesistico asumido por el Papa no resolvi los problemas que se haba planteado en relacin a la Reforma, la modernidad y la pobreza. Mas bien los agrav, retrasando un verdadero ajuste de cuentas.

Las limitaciones de su estilo de gobierno de la Iglesia no impidieron que Juan Pablo II alcanzase la santidad personal en un grado eminente. As fue, en el marco de una religin a la antigua con gran devocin hacia los santos y especialmente a Nuestra Seora, a las reliquias y a los lugares de peregrinacin. Fue hombre de profunda oracin. A veces al orar se transfiguraba y empalideca, otras veces gema y verta lgrimas. Una vez lo sorprendieron en su capilla particular extendido en el suelo en forma de cruz, como en xtasis, a semejanza de los iluminados espaoles del siglo XVI.

A quin le corresponde la ltima palabra? A la historia y a Dios. Nosotros slo podremos acceder a la historia, que nos dir cul fue su real significado para el cristianismo y para el mundo en esta fase de cambio de paradigmas y de cambio de milenio.

Leonardo Boff, telogo de la liberacin, en 1985 fue castigado con un ao de silencio obsequioso y depuesto de sus funciones editoriales y acadmicas en el campo religioso por las autoridades doctrinales del Vaticano.

Cantautor venezolano Carlos Ruiz presente en XX Convencin del FMLN

SAN SALVADOR, 3 de abril de 2005 (SIEP) La presencia de Carlos Ruiz, cantautor venezolano y de su cuarteto musical Barquisimeto, le imprimi a esta vigsima convencin del FMLN un sabor a arepa, a presencia de pueblo bolivariano.

Y es que Carlos Ruiz es un hombre de pueblo, con una humanidad muy profunda y una fina sensibilidad que se aprecia al conocerlo. Ama a este pueblo salvadoreo y conoce su historia, sus batallas, sus sueos, sus derrotas y alegras. Es pro eso que le canta a Monseor Romero. Es por eso que le canta a Farabundo Mart.

Carlos Ruiz tambin es un latinoamericano. Siente en sus venas correr la indignacin ante la injusticia y la dominacin imperialista. Esto se refleja en la letra de sus canciones y en su espritu de juglar rebelde, en su voz necesaria y presente.

El pastor luterano Rev. Ricardo Cornejo, quien acompa a Carlos Ruiz durante su visita a El Salvador, nos comparte que “Carlos es un hermano y amigo, muy fraternal y solidario, su primera presentacin fue en Santa Ana y all se fundi en un abrazo con nuestro pueblo; luego nos acompa en el acto del Bloque Popular Social en la Plaza Cvica, en pleno medioda y casi sin aparatos, nos entreg su voz, su canto, sui compromiso revolucionario.”

“Y luego estuvo –agreg-en el acto de la Fundacin Monseor Romero, a las dos de la maana en el atrio de Catedral, salud a este pueblo salvadoreo con su Canto a Monseor Romero, estuvo con el espritu de su compatriota Al Primera, con El Sombrero Azul. Y concluyeron tocando en esta convencin del FMLN, saludando a Schafik Handal y a Medardo Gonzles, cantandole a la militancia de este partido de izquierda.”

Bloque Popular Social realiz homenaje a Monseor Romero

SAN SALVADOR, 2 de abril de 2005 (SIEP) El Bloque Popular Social de El Salvador realiz esta maana en la Plaza Cvica, frente a Catedral Metropolitana, un Acto Poltico-Cultural para conmemorar el 25 aniversario del martirio de Monseor Romero.

“Monseor Romero vive… la lucha sigue” se lea en una manta que sirvi de fondo para participaciones de personalidades polticas y religiosas as como la presentacin del grupo musical venezolano Carlos Ruiz y su Cuarteto de Barquisimeto.

La actividad fue inaugurada por el dirigente comunal Jos Mara Amaya, quine explic que “como Bloque consideramos importante manifestar pblicamente nuestro respeto por la figura de Monseor Romero y su mensaje de una iglesia acompaando la lucha de los sectores populares. Monseor Romero es una inspiracin en nuestras luchas.”

Por su parte, Medardo Gonzalez, coordinador general del FMLN indic que “Monseor Romero ha ganado la batalla contra sus enemigos, los que lo acusaban, lo denunciaban, y al final lo asesinaron. Su memoria es hoy patrimonio histrico de nuestro pueblo. Monseor Romero trasciende las iglesias. trasciende las diferencias entre organizaciones, trasciende nuestras pequeeces.”

El Rev. Ricardo Cornejo, de la Iglesia Luterana Popular de El Salvador, ILPES; seal que “la figura de Monseor Romero crece con el pasar de los aos, y no debemos permitir que nos sea arrebatada y nos presenten a un Monseor Romero “lite” al gusto de la oligarqua y del imperio, cuando sabemos que su palabra de denuncia sigue golpeando a los idolatras en nuestro pas, sigue denunciando a Saca, como aprendiz de DAubuisson:”

El diputado Salvador Arias, del FMLN denunci que “se esta discutiendo si se santifica o no a Monseor Romero, si era poltico o religioso, si a l el pueblo ya lo hizo santo, l fue un santo porque entreg su vida por los dems, porque fue martirizado por el fundador del partido ARENA, y hoy hipocritamente los diputados de ese partido piden un minuto de silencio en su nombre. Y el presidente Saca, que es un empleado de los que mataron a Monseor Romero, dice que va ir a Roma para su canonizacin. Deberan empezar por pedirle perdn al pueblo por este asesinato.”

Pablo Richard, director del Departamento de Investigaciones Ecumnicas (DEI), con sede en Costa Rica, dio un saludo “al pueblo salvadoreo por habernos dado un profeta de la talla de Monseor Romero, que supo ser consecuente hasta el final y decir con las Bienaventuranzas: felices los que trabajan por la justicia porque de ellos es el reino de Dios.”

El cantautor venezolano Carlos Ruiz dijo que “me siento emocionado de estar junto al pueblo salvadoreo y frente a la iglesia desde donde Monseor Romero pronunci sus homilas. Reciban un saludo del pueblo venezolano, de sus artistas, y de su presidente Hugo Chvez Fras.” La agrupacin que dirige Ruiz, el Cuarteto Barquisimeto, particip por la tarde en el festival que organiz la Fundacin Monseor Romero en esta Plaza Cvica.

Desde Venezuela…una cancin para Monseor Romero

SAN SALVADOR, 1 de abril de 2005 (SIEP) “Estamos muy felices de estar en la tierra de Monseor Romero y de Farabundo Mart, les traemos un saludo desde Venezuela, de su revolucin bolivariana, de su presidente Hugo Chvez” dijo el cantautor Carlos Ruiz en entrevista realizada por el programa Fe y Esperanza, de las Comunidades de Fe y Vida, que se trasmite en Radio Maya Visin.

Carlos Ruiz forma parte de una delegacin venezolana a los actos del 25 aniversario del martirio de Monseor Romero, que incluye a los miembros del cuarteto Barquisimeto as como al Lic. Javier Arru, encargado de Proyeccin de la Universidad Bolivariana. Esta delegacin fue invitada por las Comunidades de Fe y Vida (COFEVI) y por el captulo de El Salvador del Congreso Bolivariano de los Pueblos.

Inicia el programa el Rev. Ricardo Cornejo recordando el 25 aniversario del martirio de Monseor Romero. Luego Nidia Daz, dirigente histrica del FMLN presenta a “estos queridos amigos venezolanos, del Grupo Barquisimeto, que son bolivarianos y que con su msica y canciones vienen a rendir homenaje a nuestro mrtir y profeta Monseor Romero.”

El cantautor venezolano Carlos Ruiz nos entrega su Canto a Monseor Romero. Dice as:

Una oracin lanzada al pueblo

Una oracin para salvar

No del pecado de la vida

Sino de la bota imperial

No del pecado de la vida

Sino de la bota imperial.

El, que am al que sufre

La bala lo mat

Nunca morir su vida,

Porque su palabra

En el pueblo qued

San Salvador que dolor

Est calentando el sol

Y en la calle esta fresca

La sangre de Monseor (bis)

Cuando el pueblo se une

El combate es mejor

La guerrilla y el fusil

Buscando la trocha

De Farabundo Mart.

En las aguas de tu mar

Las miserias van y vienen

Y un intenso dolor

Recorre tu vientre

De pas pequeo.

San Salvador,

El pulgarcito de Gabriela,

talvez Amrica esta esperando,

el parto de tu libertad,

talvez esta llegando…

Nidia Daz, a nombre del Congreso Bolivariano de los Pueblos expres su “alegra por la presencia de estos compaeros de la solidaridad en nuestro pas” as como anunci la prxima llegada de Ldice Navas, cuyo esposo e hijo cayeron combatiendo en las filas del FMLN durante la guerra de liberacin.

Agreg Nidia que “aqu van a ser muy escuchados, porque aqu se quiere mucho al pueblo venezolano, se respeta a la revolucin bolivariana y se admira mucho al presidente Hugo Chvez.”

“Ha habido en este pueblo dijo Ruiz mucho dolor y mucha lucha, esta cancin fue escrita por el impacto en el pueblo venezolano del asesinato de Monseor Romero, en abril de 1980, das despus que lo mataran…”

“Estuvimos tambin cantando junto con Al Primera en el 85, fue el 16 de febrero del 85, y Al cant El Sombrero Azul, par hermanarse con el pueblo salvadoreo. para decirle al dolor adis y luchar para que nuestros pueblos vivan con dignidad.”

Javier Arrue, encargado de Proyeccin Social de la Universidad Bolivariana, por su parte, indic que “nuestro proceso bolivariano ha originado este universidad, que esta llegando a las municipalidades, se esta extendiendo por toda Venezuela, para contribuir a la educacin de nuestro pueblo desde un nuevo concepto educativo en el que los pobre son el centro, para democratizar la educacin superior.”

“Les comparto que a raz del asesinato de Monseor Romero, creamos junto con el padre Jess Gazo, en Caracas, en al Universidad Central de Venezuela, la Catedra Monseor Romero, para divulgar su pensamiento, el testimonio de su vida dedicada a los pobres. De esta misma forma hemos creado la Catedra Juan Vives Suria, que fue un sacerdote en Venezuela promotor del ecumenismo, de la solidaridad con los pueblos que luchan por su liberacin. Y de la defensa de los derechos humanos, l form la organizacin FUNDALATIN:”

Carlos Ruiz explica que “Cristo muri no de una enfermedad, igual que nuestro Obispo salvadoreo Romero murieron asesinados por el imperio, ellos caminan con el pueblo en su liberacin. Es por eso que Al escribi El Sombrero Azul, y la cantamos:

El pueblo salvadoreo,

Tiene el cielo por sombrero,

Tan alta es su dignidad

En la bsqueda del tiempo

En que florezca la tierra

Por los que han ido cayendo

En que venga la alegra

A lavar el sufrimiento.

Dale que la marcha es larga,

Pero sigue siendo marcha,

Dale que empujando el sol

Se acerca la madrugada

Dale que a lucha tuya

Es pura como una muchacha

Cuando se acerca al amor

Con el alma liberada…

Dale salvadoreo,

Que no hay pajaro pequeo,

Que despus de alzar el vuelo

Se detenga en su volar.

Al verde que yo le canto

Es al color de tus maizales

Y no la verde las colinas

De matanzas tropicales,

Los que fueron a Vietnam

A quemar sus arrozales

Y hoy andan por estos lares

Como andar por sus corrales

Dale salvadoreo

Que no hay pajaro pequeo

Que despus de alzar el vuelo

Se detenga en su volar

Mensaje al pueblo salvadoreo

El Bloque Popular Social de El Salvador, ante el agravamiento de la crisis social y las pretensiones del gobierno de Antonio Saca de responder con la represin y la demagogia, presenta al pueblo salvadoreo sus valoraciones.

1 El vertiginosos aumento al precio de la gasolina provocar una espiral de aumentos a los precios de los artculos de consumo popular y seguramente del transporte pblico. Debemos de esta preparados para dar esta pelea y obligar al gobierno a que tome medidas para proteger la canasta bsica y los precios del transporte pblico.

2.Observamos una campaa mentirosa de saca de que aqu se respeta el derecho a la organizacin sindical cuando sabemos que este es un gobierno al servicio de a patronal. Debemos de exigir la ratificacin de los convenio de la OIT.

3.Y siguen las mentiras, como la relacionada con el Plan 2021 del Ministerio de Educacin. Lo que necesitamos es pupitres, pizarrones, que les paguen con justicia a los maestros, nios y nias que hayan desayunado. No necesitamos campaas publicitarias.

4.Y siguen las mentiras. Saca esta gastando millones de dlares en una campaa fracasada para que Paco Flores sea secretario general de la OEA. Ni se lo merece ni va quedar. Pero tambin forma parte de la estrategia demaggica. Los fascistas se presentan como demcratas.

5.La Procuradora de Derechos Humanos, Dra. De carrillo present una pieza de correspondencia ante la Asamblea Legislativa para que se derogue la Ley de Amnista. Valiente y digna actitud que apoyamos, pero que tambin sabemos que los partidos de derecha encabezados por ARENA la van a rechazar. Con ley o sin ley, el pueblo sabe quienes mataron a Monseor Romero.

6.Las pasadas vacaciones de semana Santa y el ya tradicional alto nmero de fallecidos nos presentan de nuevo la necesidad de una Ley de Armas que promueva el desarme. Pero esto no les interesa a los partidos de derecha porque tienen intereses en el negocio de venta de armas. Y para estos sectores lo fundamental es hacer dinero aunque la gente siga muriendo.

Frente a estas situaciones la nica salida es fortalecer la organizacin y la lucha social. As que compaeros y compaeras hay que consolidar la directiva comunal, el sindicato, hay que organizarse, hay que dar la lucha contra este sistema capitalista depredador hasta derrotarlo.

El presente es de lucha, el futuro es nuestro

San salvador, 31 de marzo de 2005

Coordinacin Nacional del Bloque Popular Social

Jess nos sale al encuentro para convocarnos a la lucha (Mateo 28:1-15)

La resurreccin de Jess de Nazaret, es en su misterio ms profundo, la resistencia e insurreccin de los pueblos oprimidos de ayer, de hoy y del futuro. Imperio y resistencia son los dos polos principales en que se mueve en nuestro mundo el mensaje de Jess y de las iglesias.

Cada uno de nosotros, en determinado momento de nuestras vidas, es sorprendido por Jess. Jess de Nazaret nos sale al encuentro y nos convoca a la lucha y como en la parbola del sembrador (Mateo 13: 1-23) algunos aceptamos su mensaje y lo seguimos, otros decimos aceptarlo pero no tenemos races fuertes que nos sostengan y habemos otros que nos ciega la riqueza y el poder.

En este texto se describe el temor y la alegra que vivieron los primeros cristianos, al enterarse que Jess haba resucitado y los convocaba a Galilea, a los montaas, a reanudar el compromiso popular y continuar la lucha por la paz y la justicia.

Las calles se conquistan con lucha organizada

Lo primero que llama nuestra atencin en el texto de Mateo es que son dos mujeres, Mara Magdalena y la otra Mara, las que desafiando el clima de represin y persecucin, de amenazas y prohibiciones, que se viva, impuesta por el imperio, toman la audaz decisin de ir a visitar el sepulcro. Era un acto de mucha valenta. Ellas se organizaron para hacerlo. Las calles se conquistan con lucha organizada.

Recuerdo que en 1984, en uno de los perodos ms intensos de represin durante la guerra, fueron las madres de los desaparecidos las que tomaron la decisin de salir a la calle a protestar, bajo Estado de Sitio, por la violencia del regimen, fueron las Comadres con pauelos negros en sus cabezas que recorrieron las calles de San Salvador exigiendo la libertad de los presos polticos. Era un acto de mucha valenta, similar al de Mara Magdalena y la otra Mara.

Cuando se pierde el miedo se recupera la dignidad

Otro pasaje que nos impacta es la aparicin del ngel del Seor en toda su gloria, nos dice el texto que su aspecto era como el relmpago y sus ropas blancas como la nieve. Y nos estremece el mensaje que les dirige a las dos mujeres: “Ustedes, no teman…”El Angel saba que la presencia de las mujeres era expresin concreta que haban vencido el temor.

En julio de 1975, hace treinta aos, miles de estudiantes universitarios y de secundaria nos lanzamos a las calles para exigir el respeto a la autonoma universitaria, el gobierno respondi con la represin. Hubieron estudiantes capturados, asesinados y desaparecidos. Pero al siguiente da estabamos de nuevo en las calles marchando y gritando:gobierno asesino! De la misma forma que las mujeres que fueron al sepulcro, nosotros habamos perdido el miedo. Cuando se pierde el miedo se recupera la dignidad.

La lucha por la justicia es la invitacin a la fiesta de Jess

Un ultimo pasaje que deseo sealar es cuando Jess les sale al encuentro a estas dos mujeres y les dice: paz a ustedes y luego les repite ya Jess el Resucitado: no teman, vayan a anunciarlo a mis hermanos para que se hagan presentes en Galilea y ah me vern. Galilea es sinnimo de montaas, de lucha, de compromiso, de tomar partido. Jess los esta convocando de nuevo a la lucha, a la organizacin, a la rebelda contra el imperio, a la resistencia. La lucha por la justicia es la invitacin a la fiesta de Jess.

El prximo sbado 2 de abril, como Bloque Popular Social vamos a conmemorar en la Plaza Cvica el 25 aniversario de Monseor Romero, con el lema: Monseor Romero Vive, la lucha sigue. Hace 25 aos fue asesinado Monseor Romero por el fundador del partido ARENA, por Roberto DAubuisson. El pueblo salvadoreo a Monseor Romero lo ha convertido en santo. DAubuisson seguir siendo un asesino.

Si tambin el Vaticano, quiere convertir a Monseor Romero en santo , bienvenido sea. Y hasta peridicos que en su momento lo denunciaron, como El Diario de Hoy pretenden presentarlo como alguien “moderado.” Monseor Romero fue el rebelde que desafi a la oligarqua y fue asesinado y hoy resucita en los corazones de los salvadoreos y salvadoreas.

Monseor Romero es y seguir siendo para nuestro pueblo semilla de liberacin, ideal de rebelda, voz de los sin voz, pilar de dignidad, escudo de justicia, bloque de resistencia. Los que lo asesinaron no podran matar su mensaje de denuncia. Como no pudieron hacerlo con Jess de Nazaret. Monseor Romero nos sigue convocando a galilea, a Guazapa, a Chalatenango, a Morazn. En todo lugar donde exista la lucha por la justicia all lo veremos, porque all vemos a Jess de Nazaret, el rebelde que desafi al imperio y fue crucificado.

Rev. Roberto Pineda (Iglesia Luterana Popular de El Salvador)

San Salvador, 30 de marzo de 2005

BPS: invitacin a acto politco-cultural por Monseor Romero

MONSEOR ROMERO PRESENTE, SIEMPRE JUNTO A LAS LUCHAS DE LA GENTE!

INVITACIN A CULTO ECUMENICO Y ACTO POLTICO CULTURAL

Compaeras y Compaeros: han pasado 25 aos desde que el fundador de ARENA, Roberto DAubuisson y la oligarqua asesinaron a nuestro Pastor y Profeta, Monseor Romero.

En estos 25 aos su ejemplo de pastor fiel a la lucha por la justicia y entregado a su pueblo ha crecido y hoy llena los corazones de cada salvadoreo y cada salvadorea. Es nuestra identidad nacional.

Los que lo asesinaron, hoy con Antonio Saca a la cabeza, continan oprimiendo a nuestro pueblo, imponindole un modelo econmico que lo condena a la pobreza y la exclusin.

Los que lo seguimos, continuamos peleando como l nos llamaba a hacerlo, por la defensa de nuestros derechos humanos y por nuestra dignidad. Somos miles y miles de salvadoreos que lo reconocemos como nuestro Pastor y Profeta.

Es por estas razones que invitamos a que nos acompaes a esta celebracin. Estarn con nosotros dirigentes populares y dirigentes del FMLN, invitados internacionales, pastores luteranos y bautistas, el Cuarteto Barquisimeto desde Venezuela. Te esperamos!

DIA: Sbado 2 de abril de 2005

HORA: 9 A. M.

LUGAR: PLAZA CVICA

INVITA: BLOQUE POPULAR SOCIAL DE EL SALVADOR