La bolsa

Bolsa

González, Erika

Es un mercado regulado donde se compran y venden valores financieros con el objetivo de tener el máximo beneficio en el menor plazo de tiempo posible. Entre los productos que se negocian en los MERCADOS bursátiles están las acciones de las sociedades anónimas, que representan una parte del capital social de la empresa. Precisamente, el mercado de acciones y la globalización económica y financiera han facilitado el rápido crecimiento de estas empresas cotizadas, lo cual ha contribuido de forma importante a configurar el rol actual que juegan las grandes EMPRESAS TRANSNACIONALES en la economía mundial.

La Bolsa, como institución, nació a finales del siglo XV en las ciudades de Europa occidental que concentraban una mayor actividad comercial y donde tuvieron lugar las primeras transacciones financieras. La primera Bolsa importante fue la de Ámsterdam, fundada en 1602 por la Compañía Holandesa de las Indias Orientales. En España, la Bolsa de Madrid se registra oficialmente en 1831, y años después se crean las Bolsas de Bilbao (1890), Barcelona (1915) y Valencia (1980). Actualmente, a nivel mundial, el mercado bursátil más conocido es el situado en Wall Street, la Bolsa de Nueva York.

Las Bolsas son organizadas por las sociedades rectoras; en el caso español, ese papel lo ejerce la empresa Bolsas y Mercados Españoles (BME). Dicha compañía —que, a su vez, también cotiza en Bolsa y forma parte del Ibex-35— es el operador de todos los MERCADOS de valores y sistemas financieros en el Estado español. En 2012, los accionistas mayoritarios de BME son el Banco de España, BBVA, Caixabank, Banco Financiero y de Ahorros (BFA) —una sociedad controlada hoy al 100% por el Fondo de de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB), accionista mayoritaria de Bankia— y BNP Paribas. Otro agente que hay que tener en cuenta es la institución supervisora, ya que al ser un mercado regulado las compras y ventas deben cumplir con una serie de leyes y ha de existir un órgano supervisor que vigile las posibles irregularidades. En relación con las Bolsas españolas, este órgano es la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), una agencia pública cuya eficiencia ha sido cuestionada al no evitar graves irregularidades como, por ejemplo, las que acontecieron con el caso Gescartera en 2001, la suspensión de pagos de Martinsa-Fadesa en 2008 y la quiebra de varias cajas de ahorro tras su salida a Bolsa en plena crisis financiera, donde Bankia se destaca como el caso más notorio: las acciones de este banco, que se cotizaban a un precio de 3,75 euros en el momento de su salida a Bolsa en julio de 2011, se desplomaban un 83% un año después, llegando a tener un valor de 0,651 euros por acción.

Acciones, dividendos y beneficios para las transnacionales

La cotización en Bolsa tiene un gran atractivo para las EMPRESAS TRANSNACIONALES y les aporta la posibilidad de obtener una mayor capacidad de financiación. Para ello, utilizan distintas vías: el crecimiento del valor de las acciones de las compañías, la emisión de nuevas acciones y la obtención de créditos en condiciones ventajosas. Actualmente están tomando fuerza también las ampliaciones de capital, por las cuales se emiten acciones nuevas para que puedan ser compradas, bien por los que ya son accionistas de la empresa o bien por otros nuevos. Esta inyección de dinero ha sido el mecanismo más importante para financiar la compra de empresas en el mercado global, permitiendo así la expansión de estas compañías a más regiones, a más población y a más sectores. Hay dos ejemplos claros en esta línea: el primero es el caso de Repsol, que hizo una de las mayores ampliaciones de capital monetario de la historia de la Bolsa española en julio de 1999, con el fin de absorber a la entonces argentina YPF; el segundo, el del Santander, que mediante una ampliación de capital captó 13.358 millones de euros en noviembre de 2004 con vistas a financiar la compra del banco inglés Abbey.

El objetivo último de la expansión global de las corporaciones transnacionales es la obtención del máximo beneficio, el cual se redirige, sobre todo, a retribuir a sus accionistas mediante el pago de dividendos. Por citar un ejemplo: en el año en que Telefónica obtuvo más de 10.000 millones de beneficios y batió el récord histórico de ganancias de las empresas españolas, el 70% de dichos beneficios se repartió como dividendo para los accionistas. Además, para cerrar el círculo, todo ello les posiciona mejor en los MERCADOS bursátiles de cara a conseguir una mayor financiación. No es de extrañar, por lo tanto, que las finanzas tengan una enorme influencia en la economía productiva, dando lugar a lo que se conoce como FINANCIARIZACIÓN. La planificación de la actividad de la empresa se pone, entonces, al servicio del crecimiento del valor en Bolsa: de este modo, por poner un caso, cuando Repsol anuncia el descubrimiento de nuevos campos, se revaloriza acto seguido su cotización bursátil y dicho incremento se destina, totalmente o en parte, a la RETRIBUCIÓN al accionista. Bajo esta lógica también se explica lo que se denomina “autocartera” —el número de acciones que una empresa se reserva para sí misma—, que proporciona un mínimo de control sobre el valor de las acciones por parte de la propia empresa y que se ofrece a los directivos de la compañía como parte de su RETRIBUCIÓN: la familia Botín, por ejemplo, tiene el 0,77% del capital del Banco Santander.

En este contexto, las compras y ventas de acciones entre unas empresas y otras responden, a su vez, a intereses financieros. En plena burbuja financiera, las multinacionales de la construcción compraron una parte importante del accionariado de las principales empresas energéticas: ACS entró en Unión Fenosa e Iberdrola; Sacyr, en Repsol; Acciona, en Endesa. Todo ello les sirvió para obtener grandes plusvalías en esos años; asimismo, con la quiebra de la burbuja especulativa, volvieron de nuevo a “hacer caja” con la desinversión y la venta de sus acciones en estas mismas compañías: FCC vendió la filial Flightcare, Repsol recompró a Sacyr el 10% de sus títulos en la petrolera, ACS puso a la venta sus acciones en Unión Fenosa…

Eso sí, aunque parezca que todo este flujo de movimientos de capitales no tiene repercusiones sociales y ambientales, la realidad es que se encuentra plenamente relacionado, por ejemplo, con los despidos masivos, ya sean por las fusiones entre empresas o por conveniencia bursátil. Otro caso, que actualmente está agravando la crisis ambiental y los conflictos sociales, es el de la revalorización bursátil de minerales, hidrocarburos e incluso alimentos básicos: el valor en Bolsa de estas materias primas y commodities ha impulsado el NEOEXTRACTIVISMO en muchos países y regiones de América Latina, África y Asia, donde se están destruyendo ecosistemas muy valiosos, desplazando poblaciones de su territorio y militarizando las zonas de explotación.

El poder del Ibex-35

Desde la integración de España en la Unión Europea, en 1986, hasta el año 2010, el valor bursátil del conjunto de las empresas cotizadas en la Bolsa española se multiplicó por trece. En ello han influido decisivamente el establecimiento del euro y las políticas neoliberales impulsadas por la UE, tales como el Tratado de Maastricht y el Tratado de Lisboa. Por un lado, las reformas neoliberales han impulsado todo un proceso de PRIVATIZACIONES de compañías estatales que, sumadas a las fusiones y adquisiciones, han conformado finalmente los grandes entramados empresariales españoles. Por otra parte, el euro permitió la creación de MERCADOS financieros de mayor dimensión, favoreció la confianza de las empresas españolas para hacer ampliaciones de capital y pedir grandes préstamos que, al final, se emplearon para financiar su expansión a América Latina.

Los MERCADOS bursátiles están formados por multitud de activos financieros y para facilitar la compra-venta de estos activos se crean índices que combinan los valores más representativos. En el caso español el más importante es el Ibex-35, un índice compuesto que engloba a los 35 valores de mayor liquidez que cotizan en las cuatro Bolsas españolas. Los sectores con mayor capitalización bursátil —valor que se calcula multiplicando el número de acciones por su valor unitario— dentro de este índice selectivo son los de banca, energía y agua. La concentración de un gran poder económico en pocas manos resulta todavía mayor si se tienen en cuenta las participaciones accionariales cruzadas de unas compañías con otras: basta comprobar, a modo de ejemplo, cómo hoy Caixabank posee el 12,5% de las acciones de Repsol mientras, a su vez, Caixabank y Repsol suman más del 65% del capital social de Gas Natural Fenosa. En el mismo sentido, si se revisa la composición de los consejos de administración de las principales empresas cotizadas, puede observarse que 47 personas son consejeros de al menos dos compañías del Ibex-35: Isidro Fainé, presidente de Caixabank, es a su vez consejero de Criteria, Telefónica, Repsol y Abertis; Demetrio Carceller, presidente de la cervecera Estrella Damm, es consejero de Sacyr y Gas Natural; Pablo Isla es presidente y consejero delegado de Inditex, a la vez que vocal en el consejo de administración de Telefónica.

Este entramado empresarial interconectado por medio de acciones compartidas cuestiona la teórica “libre competencia”. Y es que a los empresarios que comparten los puestos directivos y parte de la propiedad de estas compañías lo que les interesa es, precisamente, controlar el mercado: entre sus prioridades está el dominar los sectores económicos donde sus empresas tienen actividad, obtener más financiación y mayores beneficios mediante operaciones bursátiles, y generar un frente común para que los sucesivos gobiernos apliquen las políticas económicas que maximicen los beneficios empresariales.

El teatro

Discurso de Roberto Salomón al ingresar a la Academia Salvadoreña de la Lengua como miembro de número.
12 de marzo de 2015.

Ocupará el sillón “B”, en el que antes estuvo el prominente diplomático y profesor de derecho, Dr. Reynaldo Galindo Pohl.
Juramentó: Dr. René Fortín Magaña
Presentó: Dra. Irma Lanzas
La respuesta fue dada por el Arq. Luis Salazar Retana y leída por Ana María Nafría.

Permítanme citar el razonamiento del comité de selección del Premio Nobel, al otorgarle la máxima distinción en Literatura al comediante Darío Fo en 1997: “Por el espíritu renovador de su teatro, en la tradición de los juglares de la Edad Media, que castiga a los poderes establecidos y restaura la dignidad de los oprimidos.” Con una mezcla de política agit-prop, provocación lingüística y técnica teatral de la commedia dell arte italiana, Darío Fo crea una imagen cómica de una sociedad al borde de la locura. Mezclando gravedad y comicidad, abre nuestros ojos al abuso y la injusticia de una sociedad complaciente, paternalista e interminablemente corrupta.

La búsqueda insaciable del hombre por el control sobre sus semejantes ha dado lugar, desde tiempos inmemoriales, a instituciones en cuyo nombre se han cometido las atrocidades más grandes. Así, a través de la historia, el venerado y respetado sabio, brujo, médium, taumaturgo, milagrero o como se le llamara al chamán que realizara la representación en la comunidad y la conexión con lo sagrado, ha sido relegado a la posición jerárquica más baja de la sociedad, cuando no expulsado de ella.

En Europa de la Edad Media, el estado eclesiástico, consciente que el teatro es el último recinto de comunión no religiosa de la sociedad, hace de su única competencia todo ritual, magia, ceremonia y comunión, y proscribe al artista escénico. La representación secular como tal desaparece por unos siglos para surgir nuevamente a través del drama litúrgico.

Los saltimbanquis han recorrido un largo camino desde la época de Shakespeare en que los actores eran marginados por la sociedad. No podían ser sepultados en camposantos como cualquier mortal. Debían ser enterrados bajo un cruce de calzadas para que el alma no supiera por qué camino ir, y así evitar que se perpetuara el oficio.

Una de las razones para crear el “teatro a la italiana” con su marcada separación entre artista y público tal como lo conocemos hasta este día, fue para evitar la “contaminación” con el mundo del arte.
Por eso, luego de siglos de opresión, persecución y tortura, puede sorprender un poco la justificación del comité del Premio Nobel.

Este es el mundo que, sin conocerlo, elegí desde temprana edad. El mundo de los marginados, pero también el mundo de la verdad. Estoy de acuerdo con el Comité del Premio Nobel al reconocer que uno de los roles del teatro es el de “castigar a los poderes establecidos”. Pero sin olvidar nunca que, si el teatro debe formar, criticar, educar y elevar, su primer papel es de entretenimiento.
No quiero pasar por alto lo importante que me parece que la Academia Salvadoreña de la Lengua honre este día a alguien que no viene del mundo de la academia ni de la literatura, sino del teatro. Lo leo como un verdadero signo de apertura.

Para nosotros, los teatreros, como nos gusta autodenominarnos, aunque consideremos que el teatro escrito es literatura y se convierte en teatro solo al ser llevado a escena, la relación que tenemos con la palabra escrita es enorme. Dependemos de ella.

Por mi parte, vivo y trabajo en tres idiomas: español, inglés y francés. Como mi vocación es proponerle al público ideas y sensibilidades que puedan servir para ensanchar su visión del mundo, me encuentro continuamente trabajando en traducciones, ya sea de Shakespeare y Tennessee Williams al francés y al español, de Valle-Inclán y García Lorca al francés, o como es el caso actualmente, de Molière al oído salvadoreño.

En cuestión de estilo, el teatro, como todas las artes, cuenta con muchos “ismos”: expresionismo, impresionismo, realismo, naturalismo, lirismo, etc. Estos apelativos se refieren a la dramaturgia o sea a la parte del teatro que es un género de la literatura. En cuanto a lo que se refiere a la práctica misma del teatro ―y aquí hablo de técnica y teoría̶-, a partir del final del siglo diecinueve, el teatro occidental sufre una revolución profunda que surge desde sus mismas entrañas para buscar lo que llamaré “el teatro total”.

Desde el francés André Antoine, el padre del naturalismo decimonónico, que pretende que el teatro debe ser “una rodaja de la vida” y que, si se representa un drama que se sitúa en una carnicería se debe trasladar la verdadera carnicería al teatro, hasta las realizaciones actuales más osadas en que los artistas laceran sus propios cuerpos y exponen sus partes íntimas para hacer que nosotros, el público, reaccionemos ante lo que sucede en nuestro entorno, la búsqueda por el teatro total es incesante.

Así, el inglés Gordon Craig nos habla de un teatro total en el que la “über marionette”, sería el centro. Craig pide un actor virtual de un gran virtuosismo capaz de responder a las exigencias vocales y físicas imaginadas por el director más exigente. Ese actor capaz de demostrar las emociones humanas sin perderse en ella. Ese actor capaz tan deseado por el compositor alemán Richard Wagner, el hombre tan ansiado por el filósofo Friedrich Nietzsche.
El concepto de escenografía surge con el suizo Adolphe Appia que propone crear espacios en que los decorados tradicionales serán remplazados por una concepción del espacio definido por el volumen y la luz.

El ruso Constantín Stanislavski desarrolla el método que permite al actor encontrar en cada representación, su verdad interna, acabando de una vez por todas con falsas poses, y abriendo el camino a la actuación cinematográfica tal como la apreciamos hoy: realista y sentida.

El alemán Bertolt Brecht, a través de su “verfremdung” o teoría de la distanciación, plantea quitar la cuarta pared que separa al espectador del escenario, de modo que el público sea parte de la reflexión escénica.

El francés Antonin Artaud nos dirige hacia un “teatro de la crueldad”, que no es otra cosa sino un llamado para volver a los orígenes y reconectarnos con lo sagrado.

Hoy mismo, quien por muchos es considerado como el más grande de todos los directores teatrales actuales, Peter Brook, nos propone volver a experimentar un instante donde el teatro era ceremonia iniciática, espacio de magia hechicera, latido de un rito sagrado. Shakespeare, Molière, Goldoni, Antón Chejov, Emile Zola, Eugene Ionesco, Samuel Beckett, Tennessee Williams, Harold Pinter son algunos de los gigantes que dominan el mundo del teatro en cuanto a textos dramáticos. Para los que practicamos el oficio de director escénica, los gigantes que iluminan nuestro camino son efectivamente: Craig, Appia, Stanislavski, Brecht, Artaud y Brook.

En 1965, Peter Brook presentó en Nueva York una de las grandes obras teatrales del siglo XX, “La persecución y el asesinato de Jean-Paul Marat, interpretado por los internos del asilo de Charenton bajo la dirección del Marqués de Sade”, mejor conocida como “Marat/Sade”, del alemán Peter Weiss. La obra, considerada marxista, es revolucionaria en todos los sentidos: texto, posibilidades escénicas, contenido social, económico, ideológico-político, religioso. En esa época yo estudiaba para mi bachelor’s en historia del arte en la universidad de Dickinson. Me subí a un bus por siete horas desde Carlisle, Pennsylvania, hasta Nueva York sin tener idea de que iba a ver al inglés que era el máximo director del mundo; iba para divertirme.

Ver el montaje de Marat/Sade de Peter Brook fue una revelación. Me cambió mi horizonte, mi manera de concebir el teatro, de ver el mundo, de analizar el texto, de relacionarme con el teatro. Fue un gran momento de encuentro con el arte precisamente porque se trataba de un espectáculo de teatro total; había una implicación completa del actor, dentro de su propio cuerpo, los locos del asilo tenían una dicción perfecta; estéticamente, el montaje era hermoso de inicio a fin, con análisis que reportaban a la situación social, política e histórica totalmente claros. Cuarenta años más tarde, logré conocer a Peter Brook en persona y pude agradecerle por el crucial encuentro. En 1970 monté esa misma obra en El Salvador, con las primeras promociones del Bachillerato en Artes, orgullo de la Reforma Educativa de Walter Béneke.

El escritor Geovani Galeas me ha preguntado si yo estaba consciente de que traje un movimiento teatral tremendamente liberal a un país que estaba en plena gestación de una guerra. Debo responder que, desde un punto de vista político o sociológico, no; pero desde un punto de vista teatral, sí.

En 1971, José Luis Valle, un escritor que dirigía teatro y que vive en Santa Ana, escribió en un periódico sobre mi montaje de Marat/Sade, “tenía que ser un burgués el que me enseñara lo que es teatro revolucionario”. Ese burgués, soy yo. Más claro no puedo ser. ¿Soy burgués? Sí. ¿Quise revolucionar El Salvador? Sí. ¿A qué nivel? Revolucionando las mentalidades, no destruyendo el sistema. Es lo que todavía busco. Revolucionar la forma de pensar de la gente y no los sistemas políticos. A los sistemas políticos a menudo llega gente con mentalidades que no son revolucionarias.
El teatro en El Salvador era básicamente un teatro de texto; Marat/Sade planteaba, además del texto, un teatro del cuerpo, de la imagen, del gesto. En el contexto de la revolución cultural mundial de 1968, los jóvenes nos rebelamos contra un teatro de texto para acceder al teatro del cuerpo, de la imagen y del gesto. Nuestra estética correspondía al espíritu de contradicción de la época en la que, con todas las virtudes y todos los defectos de la juventud, pretendíamos romper con todo y crear un nuevo mundo. Con un discurso de ruptura bastante beligerante, pensábamos que ya no era el texto lo que importaba, sino la situación. Pero todo movimiento cultural es como el péndulo que oscila, yendo de un extremo al otro. El péndulo volvió de su rechazo a los textos, pero enriquecido de los logros del trabajo sobre la imagen y el gesto.

Los caminos de la guerra y de la vida me llevaron a vivir y trabajar durante 25 años en otra cultura y en otro idioma: el francés. Entre otras cosas, esa experiencia me enseñó a revalorar la importancia del texto en el teatro.

Mis estudios en Estados Unidos en el método stanislavskiano me habían formado a pensar que la situación que vive el personaje en una obra es casi tan importante como el texto mismo. En el ámbito de la cultura francesa, eminentemente cerebral, bañada de lógica cartesiana, la concepción es distinta. Por cierto, el método Stanislavsky ha tardado mucho más en ser asimilado por esta cultura en que el acercamiento sucede más a través de las ideas que del sentimiento. En tanto que, para un ruso como Stanislavsky, todo acercamiento se da por medio del sentimiento y de la acción física.

Pero la tradición del teatro occidental se basa primeramente en el texto. Como dice Shakespeare, “The play is the thing”; y hoy vemos un regreso a la tradición. Paradójicamente, cuando uno es joven no comprende que la ruptura misma es parte de la tradición. La generación de 1968 abominábamos de nuestros padres, pero la filiación es un hecho y así como uno no puede existir sin sus padres, no puede seguir existiendo sin sus hijos. Aunque no lo reconociéramos, nuestro movimiento se nutría de lo que nos precedía y sería alimento de lo que vendría después. Es la filiación del arte. De lo contrario se tiene un vacío, una adolescencia perenne que no permite acceder al estado que todo artista busca: el de un adulto eternamente abierto al mundo, joven, sorprendido y capaz de asimilar lo que aún no conoce.

Un buen director de teatro busca una forma orgánica en un clima en que los actores se sientan libres, donde todo está abierto.

Cuando comienza a trabajar una obra, empieza con una profunda intuición sin forma, un aroma, un color, una sombra. ¿Cómo será el vestuario? ¿Qué colores usar? Hacer y deshacer, buscar que esa intuición se convierta en algo más concreto. Hasta que de todo ello emerge una forma, que se modificará.

En los ensayos, debe provocar al actor, estimularlo, hacerle preguntas, crear una atmósfera en la que el actor pueda probar, investigar, hasta que el trabajo irrumpe en una zona oscura que es la existencia subterránea de la obra, y la ilumina.

Allí el director queda en posición de ver la diferencia entre las ideas del actor y la obra propiamente dicha. Hay que eliminar lo superfluo, todo lo que pertenece al actor y no a la conexión intuitiva que el actor ha establecido con la obra. El director está en mejor posición para decir qué es propio de la obra y descarta todo lo que está de más. Y hay que hacerlo sin miramientos, sin piedad, incluso con uno mismo.

El escenario es un lugar donde puede aparecer lo invisible. Los teatreros sabemos eso mejor que nadie; nuestro arte es por naturaleza efímero y al terminar la función no queda nada.
La palabra ‘dirigir’ tiene que ser dividida en dos. La mitad de dirigir es hacerse cargo, tomar decisiones, decir sí o no, tener la última palabra.

La otra mitad de dirigir es mantener la dirección correcta. El director es un guía, lleva el timón; tiene que haber estudiado las cartas de navegación y tiene que saber si lleva rumbo norte o sur. No cesa de buscar, pero no por la búsqueda misma, sino porque tiene un objetivo. El director podrá atender a lo que le digan los demás, transformará sus propias ideas, cambiará constantemente de rumbo y, sin embargo, las energías colectivas acumuladas seguirán sirviendo al mismo único fin.

Al igual que Peter Brook, pienso que el director de teatro tiene que trabajar entre dos extremos. Por un lado, debe tener un objetivo claro, pero un objetivo no tiene herramientas; sin embargo, un oficio está compuesto sólo de herramientas. ¿cómo enfrentar esta paradoja?

Primero, tiene que desarrollar un vivo interés por las relaciones, lo que significa comprender que él y un actor, él y un autor, él y las palabras, están siempre en relación. Así se desarrolla una mejor capacidad de observar, de escuchar, utilizar de manera más refinada los instintos e intuiciones; sólo se puede desarrollar en uno ayudando a otros a desarrollarlo.

Sucede que un actor escucha al director, le deja explicar con todos los medios de persuasión algo que el director piensa que es absolutamente perfecto; luego el actor hace exactamente lo contrario y el director se da cuenta de que eso es exactamente lo que la obra necesitaba. Esa es la colaboración creativa.

Y nunca olvidar que dentro del equipo, cada uno posee apenas una sola herramienta, su propia subjetividad.
Todas las interrelaciones son importantes, sobre todo el sentido del público. Si hay un respeto total por el público, el director teatral se vuelve consciente de qué le atrae y qué le hace perderse, desarrolla cada vez más la percepción de lo que el ritmo, el espacio, todos los aspectos físicos del teatro despiertan en el público.

Nunca debe despreciarse ninguna forma de teatro. Comedia, tragedia, sátira, drama histórico, costumbrismo, toda forma de teatro tiene derecho a la existencia.

Los intelectuales a menudo queremos “elevar” el nivel del público, pero el público es como el atleta: si la valla está colocada muy alta, no saltará el obstáculo. Y cuando hablamos de altura, no hay que perder de vista que los problemas de ritmo en un arte vivo como el teatro son de capital importancia. Los gritos de un director: ‘más rápido’, ‘no se escucha’, ‘no corran’ ‘no se te ve’ ‘demasiado lento’ ‘habla más alto’, son tan fundamentales como ‘¿dónde está el alma de la obra?’ ‘¿dónde está el corazón?’, ‘¿dónde está el significado?”

Finalmente, los dejo con la idea de Federico García Lorca que el rol del teatro es recoger el latido social, el latido histórico, el drama de sus gentes y el color genuino de su paisaje y de su espíritu, con risa o con lágrimas. Y que un pueblo que no ayuda y no fomenta su teatro, si no está muerto, está moribundo.

No hacemos teatro para predicar ni para indicar camino alguno a seguir. No proponemos ideas fijas ni mensajes cerrados.

Procuramos que el espectador sienta. Y, como dice Peter Brook, cuando alguien siente, comprende.

El corazón de San Salvador

El corazón de San Salvador

La vieja San Salvador tiene la rara facultad de conservar en estado de absoluta sinceridad cien años de la historia del país; los cien años de mayor esplendor, lujo, ambición, extravagancia y también buen gusto. Los conserva como la naturaleza conserva los fósiles, sin querer, sin cuidado y sin propósito. Algunos son embriones de futuras ruinas; otros ya son escombros adultos. Una vieja tradición islámica dice que las ruinas son el hogar favorito de los genios. Por eso a los salvadoreños asusta el centro de su capital. Pero si uno escucha con atención los susurros de esos espíritus verá como ante sus ojos toma vida un pasado preñado de ensoñaciones pero incapaz al fin de burlar las exigencias de la naturaleza, los dioses y el alma de los hombres.

La ciudad es una de las más antiguas de Centroamérica y al igual que sus hermanas ha sucumbido numerosas veces a las catástrofes naturales. San Salvador conserva sin embargo vestigios de su pasado colonial, restos de fachadas novohispánicas, mesones con decoración mudéjar y la configuración de sus calles y sus plazas a base de cuadrículas exactamente alineadas con los puntos cardinales según el plano cósmico de Marco Vitruvio impuesto por el emperador Carlos V. Tres siglos después, la Independencia fue un regalo de los cielos que la aristocracia criolla pasó varias generaciones disputándose y utilizando como pretexto para el exterminio de las últimas formas de vida tradicional.

En la década de 1880 la propiedad compartida (comunal) y la asociación religiosa entre iguales (cofradía) fueron abolidas y con ellas el último fundamento de la organización social indígena. Una exquisita droga empezaba a ser consumida de manera masiva en las antiguas metrópolis. La producción de café requería cierta inversión tecnológica, tierras ricas y de altura, abundante mano de obra y una cuidadosa aritmética en la organización del trabajo. En cuanto las modernas élites salvadoreñas aprendieron a neutralizar la jurisprudencia indígena (no debió ser fácil convertir el ocio en una actividad delictiva, por ejemplo) sustanciosas cantidades de capital procedentes de las Europas y Américas blancas reencontraron su camino de regreso al paisito.

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Plaza Mayor 1890 (hoy Parque Libertad). Tomada del facebook de Carlos Quintanilla.

La otrora pequeña capital de provincia de un reino periférico de un imperio a la deriva, se convertía de repente en la “París de Centroamérica”. De Carrara fueron importados los mármoles más puros esculpidos por las más habilidosas manos italianas. De Cataluña y de Bélgica llegó la última tecnología en láminas metálicas con intrincados y caprichosos diseños. Los más insignes arquitectos y diseñadores que el dinero pudiera comprar llegaron de Europa así como artesanos y mercaderes chinos, turcos, árabes, rusos, judíos y quien sabe que otras naciones de la Tierra toda. De allende los océanos y los siglos llegaron también los estilos arquitectónicos del siglo XIX, los historicismos neogóticos, neogriegos, neobizantinos, neorrenacentistas, neobarrocos… San Salvador era poseída por un pasado ajeno, un nacionalismo lejano y un romanticismo fingido que inundaba sus calles y su Ilustre Cementerio.

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Costado oriental de la Catedral. Años 30. Tomada del facebook de Carlos Quintanilla.

Ya a principios del siglo XX la ciudad poseía una fisionomía característica (y no del todo desprovista de excelentes muestras de arquitectura ecléctica) que la hacían sobresalir por encima del resto de las ciudades de la región. Los continuos quebraderos de cabeza provenientes del campo exigieron mano dura y paternal represión. El punto crítico llegó a principios de 1932 cuando una amalgama de indígenas, campesinos pobres, desterrados y comunistas (los primeros de América) tomaron las cumas y usurparon el poder en algunas plazas menores del occidente salvadoreño. La reacción del gobierno (ya para entonces militar) fue inmediata, contundente y ejemplarizante, dejando regados los campos de cadáveres que en el más optimista de los cálculos se cuentan por decenas de miles.

La apuesta dio los frutos esperados, la élite burguesa se amplió enormemente y rindió su peculiar homenaje a la ciudad. A partir de los primeros años del siglo XX pocos espacios del centro pasaron sin ser renovados en los nuevos estilos modernistas. Cada vecino asumió la tarea de rivalizar con el contiguo en creatividad, capricho y fantasía. El movimiento que en su conjunto se conoce como Art Noveau en El Salvador se convirtió en un abigarrado desfile de formas y colores unas veces con claras reminiscencias mediterráneas, centroeuropeas, anglosajona o asiáticas y otras claramente latinoamericanas o exclusivamente locales. Durante los años 30 y 40, las huellas dejadas en San Salvador por los nuevos estilos internacionales como el Art Decó sirvieron para marcar el ritmo ascendente de la maquinaria moderna.

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Calle Arce, Años 30. Tomada del facebook de Carlos Quintanilla.

A finales de los años 50 El Salvador se convertía en el tercer exportador mundial de café, el país más industrializado de toda la región y el más visitado por los turistas. La revista National Geographic hacía públicos unos malabares estadísticos que convertían El Salvador en el mejor lugar del mundo para vivir. El país atraía grandes inversiones de capital estadounidense junto con sofisticada maquinaria industrial y los mejores medios de transporte. La nueva promesa de una verdadera “Revolución Verde” propiciada por la agroindustria (fertilizantes y pesticidas derivados de los petroquímicos) encontró en El Salvador el más fértil de los terrenos.

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Parque Libertad. Años 60. Tomada del facebook de Carlos Quintanilla.

El centro capitalino, fiel a su vocación escaparatista, acogió de nuevo lo mejor de las tendencias internacionales y ahora sus edificios empezaban a hablar los lenguajes de la bauhaus, el funcionalismo, el organicismo, el brutalismo, etc., llegando en ocasiones a elevadas cotas de excelencia creativa como en el caso de la Iglesia de El Rosario del escultor y arquitecto salvadoreño Rubén Martínez. El más exaltado espíritu triunfalista dominaba todas las esferas de la vida pública del país. Los males del pasado, los siglos de contradicciones y confrontaciones, parecían conjurados para siempre. Nunca en cambio la apariencia resultó tan engañosa. El poder económico, los inversores extranjeros, el ejército y los grandes medios de comunicación pasaban por momentos de intensa autoafirmación que de nuevo los condujo por la senda del exceso. Durante los 70 se produjeron al menos dos clamorosas violaciones de la voluntad democrática del pueblo, se perpetraron varias matanzas de civiles en la universidad y en otras plazas públicas, acabando por institucionalizarse los infames Batallones de la Muerte para la liquidación rutinaria y fulminante de opositores, campesinos, estudiantes, proletarios, mujeres, niños, curas, monjas y el mismísimo obispo de El Salvador. El centro sigue hoy exhibiendo en algunos de sus muros y sus puertas de hierro las huellas de las balas asesinas.

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Biblioteca Nacional y Ministerio de Cultura (frente al actual mercado Excuartel) Años 70.
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Azotea del Gran Hotel San Salvador en la Avenida de España. Años 70.

La Guerra de los Ochenta convirtió la capital en un bastión sitiado. Más de medio millón de salvadoreños migraron del campo a la ciudad durante los primeros años del conflicto. La economía dejó de crecer, los inversores se retiraron, los puentes y autopistas fueron volados y los pesticidas agroquímicos arruinaron los campos creando superplagas que aún hoy, cuarenta años después, siguen imposibilitando el cultivo del algodón en las tierras salvadoreñas y mantienen sus aguas subterráneas altamente contaminadas. Pero la Ira de Dios todavía encontró una manera más explícita de hacerse notar. El 10 de octubre de 1986 un sismo de 7.5 grados de intensidad y 5 segundos de duración destruyó el 90% de los edificios del centro de San Salvador, matando a 1.200 personas, hiriendo a 8.000 y dejando sin hogar a 200.000.

Fotos de Carlos Quintanilla y Antonio García Espada
Lotería de Beneficencia, 1970 y 2014.

Los edificios más altos y lujosos fueron los primeros en caer. El Gran Hotel, el Edificio del Café, la Biblioteca Nacional, el Ministerio de Educación, el Edificio Comercial, la Lotería Nacional, el Rubén Darío… Las ruinas de algunos de estos majestuosos colosos rendidos siguen hoy esperando a ser retiradas y la mayor parte de los edificios supervivientes está técnicamente inhabilitada para la vivienda. Desde entonces el centro de la ciudad ha perdido sus líneas rectas. Paredes y estatuas cívicas aun siguen dobladas, como humilladas ante el furor de la madre tierra.

Las élites y las autoridades se retiraron definitivamente del centro y con ellos sus extravagancias y derroches. Las nuevas líneas rectas (cada vez más rectas, cada vez más altas) están al oeste de la ciudad, rodeadas de amplias avenidas y alambres de espino. El centro en cambio quedó desahuciado y a punto estuvo de desaparecer como desapareció el centro de la Managua de los Somoza. Sin embargo, la densidad demográfica de El Salvador, la particular fisionomía del “Valle de las Hamacas” y las mareas de refugiados provocadas por la guerra inauguraron un nuevo destino para el centro histórico de San Salvador.

Foto de Mauro Arias Panamá
Costado poniente de Iglesia del Calvario. Foto de Mauro Arias Panamá.

El centro es en realidad un enorme intercambiador donde aun hoy más del ochenta por ciento de los medios de transporte público comienza o termina su ruta. Sus usuarios son por lo general los más pobres del país y en torno a ellos se ha desarrollado un vibrante comercio de minucioso menudeo que satisface sus necesidades al mejor de los precios posibles. Los artículos ofertados son vendidos generalmente en unidades en el último nivel de subdivisión (pañales, clavos, tomates… por unidades) y los exiguos márgenes de beneficio de los comerciantes dependen en su totalidad del volumen de venta; es decir, de extenuantes jornadas laborales de más de doce horas o tantas como dure la luz del sol sin dejar de ofrecer el producto con pasión, una voz adecuadamente modelada y distinguible del resto.

El Alcalde Morales Ehrlich sancionó la iniciativa popular espontánea el mismo año del terremoto y entregó una sección de la calle Arce desde la Catedral hasta la Plaza Hula Hula a los vendedores ambulantes. A partir de entonces el mercado al aire libre se fue extendiendo hasta cubrir la mayor parte del centro histórico (la sección oficialmente conocida como Perímetros A y B) arrebatándole el paso a los vehículos y llegando en ocasiones a techar calles enteras a lo largo de varias cuadras.

Foto de Antonio García Espada
Calle Delgado. Foto del autor.

La oferta es variadísima y tiende a agruparse por gremios: aperos de labranza, herramientas, herrajes, ropa, muebles, libros, discos, juguetes, electrodomésticos y muchas, muchas peluquerías. Abundan productos raros de encontrar en otras partes de la ciudad como yerbas y plantas medicinales, productos mágicos y esotéricos, objetos de culto así como la variada e imaginativa producción alfarera de raíces indígenas; también petates, morrales, matatas, cebaderas y todo tipo de pequeños y gigantescos canastos de fibra vegetal; caites, delantales de mil encajes, sombreros de paja y hamacas… Entre los puestos abundan las preparaciones rápidas de comidas y bebidas típicas como pupusas, pasteles, tamales, tortas, frescos, horchatas, cocacolas en bolsa… En algunos lugares se concentran en grandes cantidades y ofertan productos más sofisticados como hamburguesas y cervezas.

Desde hace no muchos años están alcanzando un notable éxito los comerciantes que venden productos importados de Estados Unidos. Conocidos como bodegones o más popularmente agachones, estos negocios venden cantidades ingentes de mercancía descartada en el exuberante país vecino bien por defectuosa, pasada de moda o simplemente desgastada por el uso. Son negocios que requieren gran cantidad de mano de obra y que gracias a su eficiente gestión en el reciclaje han introducido importantes modificaciones en el look de los salvadoreños que, ahora, por unas coras, adquieren ropas, calzados y juguetes, algo deslucidos, pero de la mejor de las facturas.

Foto de Mauro Arias Panamá
Foto de Mauro Arias Panamá.

Se calcula que en el centro tienen lugar un millón de transacciones diarias. Su intensidad, ajetreo y organicismo recuerda mucho a los bazares orientales de Fez, Cairo o Estambul, solo que los supera a todos en tamaño. Sin embargo el gran mercado a cielo descubierto que es el centro tiene su propia poesía. Alguno de sus admiradores de entre los pocos eruditos lo considera un tianguis. El tianguis es una modalidad de mercado popular, temporal e informal característica de las poblaciones indígenas mesoamericanas. El debate no está cerrado respecto a si su origen es totalmente prehispánico o si tiene influencias musulmanas traídas por los invasores cristianos. Pero en El Salvador es una realidad atemporal. El tianguis san salvadoreño es un fenómeno no controlado, pero que satisface las necesidades reales de la inmensa mayoría de la población de este país. Y no parece que ninguna otra iniciativa de las impulsadas desde arriba haya conseguido satisfacer realmente las necesidades de los de abajo, por lo que debemos a la inapelable ley de la naturaleza un tipo de equilibrio que merece al menos un momento de consideración desprejuiciada.

La última guerra oficial en El Salvador terminó sin aportar soluciones visibles a ninguno de los bandos. Los ricos siguen teniendo miedo y los pobres hambre. Todos de una manera u otra soportan imposiciones que a menudo rayan en lo insoportable. La conversión espontánea del centro en un inmenso tianguis es también producto de ese conflicto no tan lejano en el tiempo. Su capacidad de aplacar la miseria, aunque sea levemente, puede haber sido una de las razones de la paulatina y creciente pacificación de, al menos, la capital. Dicha capacidad posee su propia belleza. El centro es amable, colorido, trata bien al visitante y posee un enorme atractivo turístico. En vez de estar sitiado, continuamente amenazado y expuesto a las sacadas de pecho de los políticos, el centro debería ser mimado como el refugio de los pobres, como el puente de El Salvador con su propio pasado, como un lugar de contradicciones pero también de encuentros, de disensión así como de consenso, de caos y de orden: de vida en suma.En el centro hoy miles de vendedores (ambulantes, informales, espontáneos) y compradores (apresurados, humildes, improvisados) pululan entre los grandes monumentos y las más adorables huellas del pasado, pero también entre las ruinas y los testimonios arqueológicos del sufrimiento. El centro contiene más información sobre la historia de El Salvador que todas las bibliotecas juntas. Permite largos paseos sin competir con el acero de los vehículos. Entre sus calles se encuentran objetos curiosos y de gran valor cultural. Hay también músicos ambulantes, billares, buena comida, espectáculos de lucha libre y exaltados predicadores del evangelio. No faltan tampoco encomiables iniciativas privadas como la restauración de fachadas e insignes edificios como el Plaza Centro, la Biblioteca Luis Alfaro Durán, o la Excasa Munguía. Ciertamente no estaría mal que alguien eliminara para siempre y del todo las nefastas rejas que convierten la plaza Morazán en un corral de pollos o que se mostrara algo de respeto por la iglesia de San Francisco y las decenas de sorprendentes mesones de la parte oriental del centro antes de que salgan ardiendo como tantos otros edificios antes de ellos. Emblemáticos edificios como el segundo Hotel Nuevo Mundo están en manos de celosos propietarios que no permiten su contemplación… en fin.

Pero también hay que aplaudir el puntual aseo y desinfectado del Mercado Central y el Mercado Excuartel, así como el esmerado cuidado del espectacular cementerio de los Ilustres. El Palacio Nacional y el Teatro están bien conservados (aunque los horarios de visita no pueden ser más inapropiados). Se sigue intentando tenazmente hacer funcionar la fuente de la Plaza Barrios (o Cívica o Telefónica o como quieran llamarla los sucesivos alcaldes) y sus pocos árboles supervivientes aun continúan siendo motivo de reunión de consumados tertulianos que hablan entre sí sin propósito y sin prisas. Los viernes por la tarde en la plaza San José, una orquesta a los Hermanos Flores deleita a transeúntes despistados y alivia las penas de vagabundos, bolos y prostitutas. Jóvenes emprendedores universitarios solo tienen que poner juntas tres tablas para lanzar sus ideas a la calle y vender elaboradas artesanías, esencias personalizadas, sus sueños de un mundo mejor. Las vendedoras y sus hijas cultivan un raro arte de persuasión que combina entonaciones embrujadoras, comprometedores halagos e impúdicas caricias en las manos y los hombros que a mí y a otros como yo han convencido hasta de comprar el traje del equipo de fútbol rival.
Foto de Antonio García Espada
Bella por dentro. Foto del autor.

El Salvador hoy es un país muy distinto al de los años 30 y los años 60 del siglo XX, al de los años 40 y los años 80 del siglo XIX y al de los trescientos años de la colonia española. Todas estas épocas en cambio tienen en común una marcada cultura de confrontación violenta. Comparten también un fuerte rechazo hacia su propio pasado y la convicción generalizada que hay que comenzar de nuevo. De hecho, la idea de abandonar San Salvador es una constante en la historia de El Salvador. Ya en 1854, después de otro desolador terremoto, el presidente Dueñas decidió mover la capitalidad a Santa Tecla. Los terroneros, como eran conocidos los san salvadoreños por pasar la vida entre los terrones dejados por los continuos sismos, circularon un panfleto en el que se leía que “preferirían hundirse o que se los tragara la tierra antes que abandonar el solar de sus antepasados”. Y, bueno, por el momento van ganando.

El centro de San Salvador es criticado por todos: quienes lo habitan saben cuánto debería mejorar y quienes no lo conocen piensan que debería desaparecer. Sin embargo ahí está. El centro crece, tiene una historia y una personalidad propia. Cambia y se adapta a las nuevas exigencias. Solo desde el respeto a esta extraordinaria capacidad de resistencia y supervivencia encontraremos maneras de hacer del centro un espacio más habitable, inclusivo, digno de orgullo y admiración.

Los centros comerciales y su impacto en la ciudad

Los centros comerciales y su impacto en la ciudad

Por:
Arq. Jorge Regazzoli
Universidad Centroámericana “José Simeón Cañas”, UCA jregazzoli@uca.edu.sv

Desde la década de los noventa ha crecido en América Latina un proceso de privatización de la planificación urbana, que usualmente ha sido regido por las fuerzas del libre mercado representadas por inversionistas inmobiliarios y empresas constructoras; agentes motivados principalmente por factores de lucro y no por principios de bien común.
Consecuentemente, han surgido nuevos paradigmas con elementos que rompen totalmente con características positivas de nuestros centros urbanos.

Uno de estos elementos es el centro comercial tipo mall, tan “populares” ahora en nuestra ciudad. Dos debates han surgido alrededor de estos centros comerciales: 1) ¿Son o no espacios públicos?; 2) ¿Cuáles son sus impactos urbanos? Respecto al primer debate, considerar un centro comercial como espacio público o no depende de a qué le asignemos el carácter de público, si a la propiedad o al uso.

Los centros comerciales son propiedades privadas de uso público, esto conlleva mayor regulación sobre su uso y una inducción sobre el comportamiento de los usuarios-clientes. Incluso cumplen un rol en la definición de las prioridades de la sociedad en tanto forman parte de un modelo que promueve una sociedad consumista. Por tanto, no se cumple la principal cualidad de un espacio público que es la construcción de ciudadanía desde la ciudadanía.

Respecto al segundo debate, los promotores de estas inversiones afirman tener un impacto beneficioso al crear polos de desarrollo que generan empleos. Esta aseveración es cuestionable. Muchas veces lo que pasa no es que se generan nuevas dinámicas económicas sino más bien que las dinámicas económicas se trasladan. Grandes almacenes abandonan su ubicación histórica para trasladarse a centros comerciales, los cines que antes existían por toda la ciudad desaparecen porque ahora esa actividad se realiza en los centros comerciales etc.

La vida, entonces, se traslada de la ciudad a los centros comerciales y los lugares donde se desarrollaban actividades como compras, ocio y trabajo quedan abandonados y en proceso de deterioro.

Richard Sennett afirma que la atomización de la ciudad, de la cual los enclaves fragmentarios como los malls son una expresión, “han puesto fin en la práctica a un componente esencial del espacio público: es la superposición de funciones en un mismo territorio lo que creacomplejidad en la experiencia vivida en ese espacio” (Sennett, 1977).

Según Adam Ezrahi, este tipo de desarrollos inmobiliarios es uno de los factores responsables del creciente debilitamiento de los centros urbanos en beneficio del modelo norteamericano de ciudad expandida. Ezrahi afirma que “el modelo norteamericano de hábitat suburbano, que tiene como complementos necesarios el automóvil privado y el mal o centro comercial, provoca el vaciamiento de las ciudades, empobreciendo el espacio público y transfiriendo la responsabilidad de la conformación del estilo de vida de la sociedad a las fuerzas del mercado” (Ezrahi, 1999).

Según Esther Zandberg este tipo de desarrollos inmobiliarios “crean un modelo cultural definido de carácter conservador, aislacionista y culturalmente heterogéneo” (Zandberg, 1998).

En nuestra capital y otras ciudades, la degradación de los espacios públicos ciertamente comenzó antes de la proliferación de los centros comerciales. Pero el que estos sustituyan su función empeora las cosas. Los parques, plazas y ejes peatonales lejos de recuperarse tienden a degradarse más si no se interviene en ellos.

En su artículo sobre transporte público de la edición 01 de La Casa de Todos, Raúl Avelar lanza la pregunta de ¿cómo queremos vivir? el autor afirma que la respuesta nos dará pistas de la ciudad que queremos. En el mismo artículo plantea: “Si por ejemplo, queremos una ciudad donde algunos habitantes tengan acceso exclusivo a ciertas amenidades que la mayoría no, debemos construir centros comerciales; la inversión en parques, el rescate de espacios públicos, y el ordenamiento del comercio informal seguramente estarían al final de nuestra lista de prioridades, ya que dichas medidas contravienen la exclusión que nos interesa establecer” (Avelar, 2009).

Está claro que los centros comerciales tipo mall obedecen a un modelo que segrega la sociedad y fragmenta la estructura urbana de la ciudad. Vale la pena preguntarse entonces: ¿Cuál es la ciudad que queremos? ¿Una ciudad de carácter individualista, consumista y segregador o una ciudad con una perspectiva comunitaria y diversa donde la solidaridad y la cohesión social son prioridades?

Referencias:
Ezrah, Adam. 1999. La Planificación Suburbana Como Cultura. Pag. 3. Aurora.
Zandberg, Esther. 1998. El País del Suburbio. Haaretz.
Avelar, Raul. 2009. El Transporte Público. Pag. 22.La Casa de Todos, Edición 01.
Sennett, Robert (1977) The fall of the public man. Northon & Company.

¿Una iglesia estéril?

¿Una iglesia estéril?
marzo 12, 2015 Voces Comentar
Publicado en: Actualidad, De furias y ternuras – Julia Evelyn Martínez, Foro de opiniones, Voces Ciudadanas

Julia Evelyn Martínez

En su alocución dominical del pasado 8 de marzo, el papa Francisco quiso congraciarse con las mujeres del mundo, y no dudó en afirmar que “un mundo que margina a las mujeres, es un mundo estéril”.

De inmediato, las agencias noticiosas y los medios de comunicación se encargaron de transmitir este mensaje, supuestamente como una muestra más del talante reformador del nuevo jerarca de la Iglesia Católica, y por supuesto, sin cuestionar en ningún momento la coherencia entre este discurso y la manera en cómo se trata a las mujeres en el seno de esta institución religiosa.

De acuerdo al diccionario de la Real Academia de la Lengua Española, la palabra marginar significa “poner o dejar a una persona o grupo en condiciones sociales, políticas o legales de inferioridad”. Es decir, según el papa, un mundo que coloca a las mujeres en condiciones sociales, políticas o legales de inferioridad, es un mundo estéril, un mundo que no puede producir frutos o resultados positivos para quienes habitan en él. Excelente aforismo utilizado por el papa para ilustrar los resultados de la marginación de las mujeres que existe en la mayoría de sociedades actuales, PERO…. ¿Se podría aplicar la misma sentencia para calificar a la iglesia que el papa dirige?

La iglesia católica es una institución poderosa. Se estima que sus adeptos en el mundo suman casi 1,200 millones de personas, y que cuenta con una plantilla de 200 cardenales, 5,000 obispos, 410,000 sacerdotes, 55,000 religiosos, y 740,000 monjas.

El poder económico y financiero de esta entidad es incalculable. Sin embargo, se sabe que el Vaticano posee la segunda reserva mundial de oro después de la del tesoro de Estados Unidos, y que sus inversiones inmobiliarias y financieras, incluyen asocios con los mayores grupos financieros mundiales (Rotchild, JP Morgan, Credit Suisse y otros). Únicamente en Estados Unidos se calcula que el Vaticano tiene inversiones por valor de $500 millones en acciones de corporaciones como General Motor, General Electric, y Gulf Oil.

Este incalculable poder social y económico explica en buena medida la enorme incidencia que esta entidad tiene en los “asuntos terrenales”, que incluyen no solo la influencia del Vaticano en el rumbo de las políticas de los Estados sino también su influencia en las prácticas culturales, educativas y sexuales de millones de personas.

¿Cómo trata a las mujeres esta poderosa institución religiosa?

En primer lugar, pese a que las mujeres representan el 61% de miembros de las órdenes religiosas católicas, se les niega la posibilidad de llegar ser ordenadas en el sacerdocio, y por ende, se les inhabilita para ocupar un puesto en la compleja estructura eclesial, ya sea como obispos, arzobispos, cardenales o papas.

En segundo lugar, los hombres que forman parte de las órdenes religiosas católicas (jesuitas, franciscanos, dominicos, etc.) disponen de las facilidades para el desarrollo de su intelecto y para incursionar en ámbitos profesionales de prestigio social, como filosofía, física, biólía, sociología, medicina o economía En cambio, la trayectoria académica de las mujeres religiosas es más limitada, y salvo excepciones, se circunscribe a ocupaciones y profesiones “femeninas”, tales como la educación básica, los cuidados de salud, y el trabajo social comunitario.

En tercer lugar, la iglesia católica aún mantiene en su doctrina, el estudio y enseñanza de textos que constituyen verdaderos ejemplos de violencia simbólica contra las mujeres y/o que reproducen y refuerzan los patrones de discriminación en contra de las mujeres.

Así por ejemplo, en la Biblia católica se puede encontrar el libro del Eclesiastés (o libro del predicador) que no omite pasajes de clara misoginia que alientan la discriminación de las mujeres en las familias y comunidades católicas. Por ejemplo, en la versión latinoamericana de la Biblia católica de este libro se lee:”La mujer es más amarga que la muerte; ella es para el hombre una trampa, su corazón es una red y sus brazos cadenas. El que agrada a Dios se escapa de ella, pero el pecador se deja atrapar”.(7:26).

De igual manera, en la galería de los llamados “doctores de la Iglesia”, se otorga un lugar especial a los escritos de Santo Tomás de Aquino y de San Agustín de Ipona, quienes sin ningún tipo de censura en pleno siglo XXI se dedican aún a menospreciar y a denigrar la imagen de las mujeres. ¿Habrá leído el papa Francisco el pasaje de Santo Tomás de Aquino en donde se cuestiona la utilidad de las mujeres cuando afirma “yo no veo la utilidad que pude tener la mujer para el hombre, con excepción de la función de parir hijos”?¿ Habrá reparado el papa que aún se encuentra en la bibliografía oficial de la doctrina católica el texto de San Agustín que acusa a las mujeres de la muerte de Jesucristo , y que afirma que “ las mujeres, sois la puerta del diablo; las transgresoras del árbol prohibido, sois las primeras transgresoras de la ley divina…. Por causa de vuestra deserción, habría de morir el hijo de Dios”.?

Por supuesto que la marginación de las mujeres no es exclusiva del catolicismo. Con mayor o menor medida se encuentra en otras religiones monoteístas que adoran a deidades masculinas, como en el caso del judaísmo o del Islam. Pero al menos, los jerarcas de estas instituciones religiosas no tienen la hipocresía de ver la paja en el ojo ajeno, para desviar la atención de la enorme viga que tienen en sus propios ojos.

Perdiendo la Cabeza de Jaguar

Perdiendo la Cabeza de Jaguar
Federico Paredes Umaña *
El Faro / Publicado el 6 de Marzo de 2015

El robo del monumento prehispánico #47 de la tradición Cabeza de Jaguar del occidente de El Salvador revela la existencia de grupos de contrabando de arte prehispánico especializado y pone a la Secretaría de Cultura en entredicho, debido a que, por su negligencia, el monumento no estaba registrado en la Lista Roja de Bienes patrimoniales, lo que dificulta su repatriación en caso de ser localizado fuera del país.

Monumento #47 de la Tradición Cabezas de Jaguar fue robado el 1 de marzo de la finca Loma de Paja, en Santa Ana. Pesa 5 quintales y mide mide 0.80 m de alto, 0.63 de ancho y 0.60 de grueso. / Fotos cortesía de Federico Paredes.

Monumento #47 de la Tradición Cabezas de Jaguar fue robado el 1 de marzo de la finca Loma de Paja, en Santa Ana. Pesa 5 quintales y mide mide 0.80 m de alto, 0.63 de ancho y 0.60 de grueso. / Fotos cortesía de Federico Paredes.

Que un bien cultural antiguo sea robado en El Salvador no es inusual; hemos visto robos a iglesias coloniales, saqueo de sitios arqueológicos mediante excavaciones nocturnas, robos de vasijas de cerámica polícroma de las mismas vitrinas de los museos de sitio. Sin embargo, el caso del robo del Monumento #47 de la tradición “Cabeza de Jaguar”, en el primer fin de semana de marzo del 2015, me tiene francamente desconcertado.

El reporte de robo me llegó el domingo 1 de marzo por la noche, mediante un correo electrónico del dueño de la finca cafetalera en la que se encontraba el monumento, un lugar alto y poco accesible. La escultura había permanecido ahí desde que fue hallada por el padre del finquero, hace tantos años que nadie recuerda bien.

Soy el arqueólogo que registró la pieza por primera vez, durante mi trabajo de tesis doctoral. Era una tarde nublada en 2011 cuando por fin tuve acceso al lugar para ver y registrar el monumento. Lo sumé como el número 47 de mi lista. Hoy conocemos un registro de 53 monumentos que pertenecen a esa tradición oriunda del occidente de El Salvador, algunos llegan a medir un metro de altura y en general son artefactos bastante pesados, lo que hace pensar que su robo es un acto planificado. Los ejemplares conocidos proceden de los departamentos de Ahuachapán, Sonsonate y Santa Ana. Esta prolija tradición escultórica representa rostros estilizados de felinos y otros seres del reino animal, fusionados con rostros humanos, y pertenecen a una cultura que se desarrolló cerca del año 300 AC en el occidente de El Salvador. Su importancia para entender el surgimiento de la cultura Maya es incalculable, y sin embargo conocemos muy poco todavía de sus creadores. Los hallazgos que reporté en mi tesis muestran que las cabezas de jaguar se usaron junto con retratos de gobernantes, una práctica acompañada de escritura jeroglífica y notaciones calendáricas que están a la base de los desarrollos civilizatorios del sureste de Mesoamérica. Todos estos monumentos han sido tallados en bulto en rocas basálticas, andesitas o escorias volcánicas, material adecuado para una cultura que surge y se desarrolla en la cadena de volcanes que corre paralela a la costa del Pacífico.

El Museo Nacional de Antropología de El Salvador tiene en su colección 15 ejemplares; los 38 restantes se distribuyen en colecciones particulares en el territorio nacional, o fuera de él. La cabeza de jaguar #53 de mi catálogo la conozco solo por fotos; está en una colección particular cuya localización no me ha sido revelada por mi informante, curador de arte prehispánico en los Estados Unidos.

Los ejemplares que sí he podido ver, tocar y medir en el territorio nacional están distribuidos por los caminos de fincas, estanques, piletas y hasta gasolineras del occidente de El Salvador o en casas de recreo. Otros han corrido la suerte de estar en propiedad municipal, en condiciones de preservación variable; algunos empotrados en cemento y expuestos a la intemperie y otros con tratos más dignos, como en el caso de Ataco, donde se ha abierto una pequeña sala de exhibición para resguardarlos que cuenta con vigilancia las 24 horas.

Monumentos #24 y #25 de la Tradición Cabezas de Jaguar pintados de campaña política en la pileta de la ex-hacienda La Labor. / Fotos cortesía de Federico Paredes.

Monumentos #24 y #25 de la Tradición Cabezas de Jaguar pintados de campaña política en la pileta de la ex-hacienda La Labor. / Fotos cortesía de Federico Paredes.

El robo del monumento #47 pone de relieve varias cosas sobre las pasadas y la actual administración de cultura. Una de estas cosas es la inexplicable negligencia de las autoridades en el procesamiento de información relevante, que resalta la importancia y vulnerabilidad de una tradición escultórica de características únicas en Mesoamérica. Dicha investigación fue socializada desde el año 2012; ejemplares de la tesis doctoral Local Symbols and Regional Dynamics: The Jaguar Head Core Zone in Southeastern Mesoamerica During the Late Preclassic, por la Universidad de Pensilvania, fueron entregados a la Dirección Nacional de Patrimonio Cultural, a la biblioteca especializada del Museo Nacional de Antropología, a la biblioteca de la Asamblea Legislativa y a la biblioteca de la escuela de Antropología de la Universidad Tecnológica. Copias digitales de la misma fueron entregadas en la Universidad de El Salvador, y circulan entre arqueólogos nacionales e internacionales.

En el año 2014 hice entrega a la Dirección Nacional de Patrimonio Cultural de una base de datos en formato digital de los 52 registros localizados hasta ese momento de la tradición escultórica cabeza de jaguar, procedente del occidente de El Salvador.

La entrega del material se hizo con el propósito expreso de que los monumentos fueran debidamente registrados como patrimonio cultural de la nación. A la fecha no poseo información fidedigna que pruebe que esos registros se llevaron a cabo.

Monumento #36 de la Tradición Cabezas de Jaguar luce empotrado en cemento en una gasolinera del occidente de El Salvador. / Fotos cortesía de Federico Paredes.

Monumento #36 de la Tradición Cabezas de Jaguar luce empotrado en cemento en una gasolinera del occidente de El Salvador. / Fotos cortesía de Federico Paredes.

La urgencia de acción ante un robo como este es evidente para todo el mundo, por lo tanto no es extraño que las autoridades hayan reaccionado rápidamente tomando nota del mismo y que manifiesten haber interpuesto ya la denuncia ante la fiscalía. Sin embargo, lo que se observa como constante en la gestión del patrimonio cultural del país, en pasadas administraciones y en la actual, es la acción reactiva ante las crisis. Casi nunca vemos las políticas preventivas, ni las acciones legales que aseguren que no actuemos como bomberos, ya ante el incendio.

Si efectivamente los registros derivados de la investigación mencionada hubieran sido usados para actualizar la Lista Roja de Bienes Culturales, de acuerdo con los convenios internacionales, estaríamos ante una acción preventiva de parte de las autoridades de cultura. No parece ser el caso; una institución que registra bienes culturales sabe dónde y en qué condiciones están. Dudo que un funcionario comprometido con la salvaguarda y defensa del patrimonio nacional pueda dormir tranquilo conociendo las condiciones del Monumento #12, quizá una de las piezas más exquisitas del arte escultórico de El Salvador, y su ubicación actual, empotrado en una pileta en un establecimiento comercial en la ciudad de Santa Ana. Tampoco tendría un sueño tranquilo un funcionario que hubiera registrado estos monumentos en la Lista Roja si supiera que hay dos monumentos de esta tradición Monumentos #24 y 25 empotrados en una pileta en una finca en el municipio de Turín, y que a una de ellas le han instalado un tubo para que saque agua por la boca, y que todos los años estos dos monumentos prehispánicos son pintados con la bandera política de un partido en contienda electoral. Tampoco podría un secretario de cultura ufanarse de preservar el patrimonio cultural del país si supiera que uno de los monumentos más espectaculares de la talla en piedra de la tradición Cabeza de Jaguar, el Monumento #36 yace empotrado en una cápsula de cemento en una gasolinera de occidente.

Monumento #12 de la Tradición Cabezas de Jaguar empotrado en pileta en una colección particular Santa Ana. / Fotos cortesía de Federico Paredes.

Monumento #12 de la Tradición Cabezas de Jaguar empotrado en pileta en una colección particular Santa Ana. / Fotos cortesía de Federico Paredes.

Me preocupa el robo del monumento #47 porque nos confronta con su desaparición y nos habla del peligro que otros desaparezcan en los días venideros. Nos enfrenta con la logística criminal de grupos especializados, con la capacidad de entrar a una finca remota con vehículos adecuados y fuerza suficiente para cargar un monumento de por lo menos 5 quintales de peso. Esto nos pone de manifiesto que hay comandos especializados dedicados al robo de arte prehispánico, y que existe un mercado nacional e internacional, donde estos artefactos patrimoniales son requeridos. También nos muestra, quizá, que la investigación arqueológica que se genera en el territorio nacional no la están leyendo las personas adecuadas, no está siendo usado para crear políticas que aseguren el resguardo y disfrute de estos monumentos por parte de la población.

El conocimiento del pasado no es un fin en sí mismo, no se lleva a cabo para que los académicos desarrollen sus carreras en universidades e institutos de investigación. Su fin en una sociedad como la nuestra es prepararnos para razonar sobre los procesos sociales de nuestra especie, para dimensionar el tiempo profundo en el proceso de formación de sociedades, sus alcances y sus limitaciones. El territorio simbólico es el escenario de las disputas más duras en nuestra sociedad de posguerra. Los investigadores ofrecemos datos para nuevos imaginarios. Si el presente no nos unifica, el pasado tiene un potencial profundo. Nuestra relación con el pasado es esquizofrénica; sanarla es el papel de la cultura. Hay que recuperar la cabeza.

Los jaguares de Chalchuapa y la civilización maya

Los jaguares de Chalchuapa y la civilización maya
Federico Paredes Umaña
El Faro / Publicado el 15 de Abril de 2013

Los recientes hallazgos arqueológicos en Chalchuapa a cargo del Dr. Ito, el Lic. Shibata y el Lic. Alvarado aportan nuevos e interesantes datos al escaso conocimiento que tenemos sobre las sociedades prehispánicas que habitaron el occidente de El Salvador hace unos 23 siglos.

Los dos monumentos tallados en piedra reportados por dicho proyecto pertenecen a una tradición escultórica que llamaremos “Cabezas de Jaguar” y que según mis investigaciones se distribuye en los actuales departamentos de Ahuachapán, Sonsonate y Santa Ana.

Desde el año 2006 que inicié mis investigaciones sobre monumentos esculpidos de la época prehispánica del sureste de Mesoamérica, he podido registrar 50 esculturas de dicha tradición. Estos monumentos y sus creadores son el tema central del presente escrito. Parte de esta información la he difundido ya en trabajos académicos, así como en foros profesionales de arqueología en El Salvador, Guatemala, México, Canadá y Estados Unidos y forman parte de mi tesis doctoral por la universidad de Pennsylvania (2012). Recientemente he puesto a disposición del público general el sitio web www.cabezasdejaguar.com.

Contribuciones al surgimiento de la civilización maya

Sabemos que los antiguos pobladores de estas regiones crearon y usaron estos monumentos de piedra algunos cientos de años antes de la terrible erupción volcánica de Ilopango que se produjo entre los siglos IV y VI. Así lo demuestran los trabajos arqueológicos de Robert Sharer, realizados en Chalchuapa en los años 60´s. Mis propios trabajos al frente del Proyecto Arqueológico Ataco (2009-2011) demuestran que los primeros ejemplos de esta tradición están asociados al surgimiento de la civilización Maya en el sureste de Mesoamérica, y poco tienen que ver con el llamado horizonte Olmeca, por ser este mucho más antiguo (1200-400 AC). Mis investigaciones me permiten señalar que las cabezas de jaguar más antiguas reportadas a la fecha fueron talladas en el periodo Preclásico Tardío, es decir entre el 300 AC y el 250 DC. Sin embargo, la tradición bien puede ser mucho más longeva. De hecho los datos de mis investigaciones en Ataco señalan que hacia el año 1000 DC, tres de estos monumentos, originalmente tallados durante el periodo Preclásico fueron objeto de culto y veneración. A pesar de este dato bien documentado, la relación de las cabezas de jaguar con la arqueología de los grupos Nahuas en El Salvador es todavía difícil de establecer. Por lo antes expuesto, lo más adecuado es señalar que las cabezas de jaguar son una innovación local del sureste de Mesoamérica (actuales territorios del occidente de El Salvador) durante la gestación de la civilización Maya.

¿Que nos dicen los monumentos de piedra prehispánicos?

Los monumentos en piedra nos hablan de la historia y los procesos sociales que ocurrieron en los territorios del actual occidente salvadoreño muchos siglos antes de que existiera la república. Nos hablan de sociedades que alcanzaron desarrollos sofisticados y comparables con otras regiones del planeta tierra en donde la vida social tomó formas organizadas. La arqueología del occidente de El Salvador nos permite conocer los restos materiales de grupos humanos con clases sociales muy bien diferenciadas hacia el año 200 AC. En esta época, el poder de los gobernantes era retratado en piedra y a estos retratos se sumaban anotaciones calendáricas, escritura jeroglífica y retratos de los mismos gobernantes ya sea de pie durante un rito público o sentados sobre tronos. Así lo demuestran las estelas talladas con retratos de gobernantes en diferentes sitios arqueológicos de Mesoamérica. Dos monumentos de estas características han sido localizados al este del Río Paz, uno en Chalchuapa y otro en Ataco. En el caso de las cabezas de jaguar, sostengo que dichos monumentos son testimonio de las prácticas mágico religiosas de las sociedades que las crearon y que estas fueron usadas para apuntalar el poder de los gobernantes. Esta conclusión se deriva de que las cabezas de jaguar se usaron en asociación a las estelas talladas con los retratos de gobernantes. Las estelas talladas representan el retrato de gobernantes, un cargo de carácter hereditario que se confiere a los líderes políticos de diversos núcleos poblacionales en el sureste mesoamericano en los albores de la civilización maya.

Los monumentos de la tradición cabeza de jaguar se usaron en grupos de tres. Así lo demuestran los hallazgos en Ataco, Ahuachapán y en Tapalshucut, Izalco. El Museo Nacional de Antropología en San Salvador resguarda 15 de estos monumentos, el resto se encuentra en propiedades municipales y en colecciones particulares. Las condiciones de conservación de estas piezas varía dependiendo de muchos factores, pero ese tema amerita un artículo por separado.

El peso de un nombre

Estos monumentos fueron llamados “jaguares estilizados” a principios del siglo XX, particularmente en dos publicaciones de arqueólogos norteamericanos, uno en 1915 y otro en 1940, de estos escritos se desprende la asociación del jaguar con el estilo en cuestión. También hay que decir que durente aquellos años, muchos de los elementos zoomorfos del arte indígena de las Américas se interpretaban como felinos y particularmente como jaguares. El hecho histórico es que casi todas las referencias a estos monumentos en la literatura posterior fueron cimentando la idea de que se trataba de jaguares.

A pesar del peso del nombre, es necesario aclarar que este solo debe orientarnos para identificar el estilo como tal, y no debe pesar en la búsqueda del antiguo significado de los monumentos. También sugiero que las proporciones del rostro son semejantes al rostro humano, por lo tanto son representaciones zoo-antropomorfas que conjugan elementos de la anatomía humana con elementos de felinos, aves y reptiles entre otros. La posibilidad de que también incorporen atributos de mamíferos voladores, como lo han propuesto los investigadores japoneses resulta interesante.

El occidente de El Salvador y el sureste de Mesoamérica en el periodo Preclásico.

En la vertiente del Pacífico existen al menos 9 entidades políticas que cuentan con evidencia de estelas talladas durante el periodo Preclásico (400 AC-250 DC). Estas entidades son: Izapa, El Jobo, Takalik Abaj, Chocolá, El Baúl/Bilbao, Kaminaljuyú, El Portón, Chalchuapa y Ataco. Estos centros de gran importancia regional se pueden interpretar como ciudades estado, con influencia política sobre sus vecinos más pequeños y con niveles de autonomía y competencia entre ellos. En una escala más local, existen todavía muchas preguntas que formular y responder, por ejemplo una que atañe a la relación entre los gobernantes de Chalchuapa y los de Ataco. Si bien no tenemos suficientes elementos aun para contestar esta interrogante, podemos decir que ambos centros utilizaron estelas talladas y cabezas de jaguar como monumentos públicos. La naturaleza de sus relaciones políticas es un tema sumamente interesante, pero todavía difícil de conocer. Nuevas investigaciones dirigidas a esclarecer estos aspectos resultarían de gran utilidad.

Para referirme a lo relevante que es la arqueología del occidente salvadoreño en el estudio de las antiguas dinámicas regionales del sureste mesoamericano del periodo preclásico, he acuñado el término “zona nuclear de las cabezas de jaguar”. Con este calificativo me refiero a una región de unos 3000km2 localizada al este del Río Paz que incluye zonas costeras, montañas, volcanes y fértiles valles, y que se caracteriza por concentrar los hallazgos de monumentos de la tradición cabeza de jaguar en asociación con otros monumentos tallados en piedra, que son: a) Estelas Talladas b) Estelas Lisas y c) Barrigones.

A manera de cierre

La zona nuclear de las cabeza de jaguar en el sureste de Mesoamérica es una propuesta original que permite la exploración de símbolos locales y dinámicas regionales como procesos complementarios en la formación de sociedades complejas tempranas. El estudio de varias tradiciones escultóricas es usado para iluminar la vida social durante el Preclásico Tardío (ca. 300 ac-250 dc). La zona nuclear está definida por la distribución geográfica de una tradición monumental identificada por Francis Richardson en su artículo de 1940: Escultura Monumental No Maya de América Central.

La tradición escultórica cabeza de Jaguar consiste en rostros estilizados tallados en bulto, distribuidos principalmente en el actual territorio del occidente salvadoreño. Dicha región abarca un área de aproximadamente 3000 km2 al este del Río Paz. A la luz de nuevas evidencias, se propone como una representación de actividades de índole mágico religioso, descritas por muchos autores como chamanismo. Los datos considerados muestran que se asocia con la centralización del poder político en un escenario regional de estados teocráticos o estados arcaicos emergentes. Mi investigación pone de relieve las estrategias de los gobernantes para apuntalar su poder y describe cómo la escultura monumental fue parte de dichas estrategias. Junto al surgimiento de las capitales regionales en el Sureste de Mesoamérica ocurre la institucionalización de los sistemas de creencias. La zona nuclear de las cabezas de jaguar representa la oportunidad para documentar procesos locales de evolución sociopolítica en el sureste mesoamericano durante los inicios de la civilización Maya.

*El autor es arqueòlogo salvadoreño y Becario del Instituto de Investigaciones Antropológicas de la Universidad Nacional Autónoma de México.

Los nuevos símbolos y rituales del enfrentamiento político en El Salvador

Los nuevos símbolos y rituales del enfrentamiento político en El Salvador
Roberto Pineda 8 de marzo de 2015

El duelo Bukele-dAubuisson determinará política salvadoreña hasta el 2019

A partir del 1 de marzo las gestiones y proyectos municipales de San Salvador y Santa Tecla, con sus respectivas figuras: Nayib Bukele y Roberto dAubuisson encarnan el enfrentamiento histórico entre dos proyectos sociales que se disputan el rumbo del país desde hace ochenta y cinco años, desde1930. Ambas ciudades tienen una profunda carga simbólica: la capital ha sido por décadas el reducto principal de las fuerzas de izquierda mientras que Santa Tecla es fundada en 1854 por la oligarquía cafetalera y su matriz conservadora.

Los ojos de amigos y enemigos estarán puestos en los rostros, los símbolos y rituales de estos dos jóvenes, ambos descendientes de inmigrantes, Nayib de origen árabe y Roberto de origen francés. Sus gestiones en los campos de la seguridad, el empleo y la calidad de vida estarán observados y serán calificaciones que les permitirán ya sea competir o retirarse de las presidenciales del 2019. Y para esta tarea tendrán tres años al frente de sus respectivas alcaldías.

Y es que el escenario principal de la lucha política electoral tiene diversos componentes. Uno de estos es el Ejecutivo que determina la política económica, las relaciones internacionales y la política social. Generalmente es el escenario principal del enfrentamiento social entre elección y elección. Pero no siempre es así. Y en este caso no será así.

Otro escenario es el Legislativo, donde concurren las principales fuerzas políticas y es el espacio para las alianzas y los debates. Otro es el Judicial, en nuestro caso con una presencia pública muy destacada a través de la Sala de lo Constitucional. Y coyunturalmente incluso el TSE (lo Electoral) puede como en la actualidad ocupar el espacio principal. Raramente lo son las Alcaldías (lo Municipal). Y el escenario lo pueden ocupar también las fuerzas sociales, los capitalistas (Empresarios) o el Movimiento Popular.

Durante los cuatro gobiernos de ARENA del 1989 al 2009 (Cristiani, Calderón Sol, Flores y Saca) el Ejecutivo fue el escenario principal de disputa. Era una disputa entre los intereses de la oligarquía y sus gobiernos y los de los sectores populares. Durante el primer gobierno del FMLN (Funes) se repite la tendencia pero esta vez es por primera vez en la historia, un enfrentamiento entre el Ejecutivo y la Oligarquía.

Durante el segundo gobierno del FMLN (Sánchez), que no ha cumplido todavía un año, el enfrentamiento se diluye y se orienta hacia la colaboración, y lo Legislativo pasa a ocupar un papel predominante. Pero en política los vacíos se llenan, y son precisamente los alcaldes electos Bukele y dAubuisson los que le darán seguimiento a esta disputa histórica no resuelta, desplazando a los otros componentes y sus personajes a jugar un papel secundario. Y en este marco, al movimiento popular le corresponde garantizar que la gestión de Bukele sea exitosa, pero sin sacrificar sus intereses.

Por otra parte, tanto la candidatura y presidencia de Funes (2009-2014) como la candidatura y futura gestión edilicia de Bukele obedecen a una amplia alianza entre las fuerzas revolucionarias, en este caso el FMLN, y distintas fuerzas democráticas, originadas en la burguesía no oligárquica de signo árabe. Es esta alianza política, social e incluso económica, la que ha permitido la derrota de la oligarquía y lograr la hasta hoy neutralidad del imperio.

Bukele es la última expresión de una ya larga tradición de acuerdos entre estos dos sectores, que tuvo su inicio en las jornadas populares de abril y mayo de 1944, en la lucha contra el dictador Martínez, y se manifestó como alianza entre el PUD y la UNT. Lamentablemente en 1932 esta alianza no pudo cuajar y eso es uno de los factores que explica la derrota de ese esfuerzo tanto electoral como insurreccional.

Los laberintos del Tribunal Supremo Electoral

La organización de estas elecciones ha sido un rotundo fracaso. Y este es un hecho evidente. Y los que dirigen desde el TSE este esfuerzo deben asumir la responsabilidad y no seguir buscando evadir este vergonzoso bulto. En definitivo lo que la población espera es resultados firmes y a tiempo., no justificaciones ridículas.

Cualquier esfuerzo por parte de los partidos políticos por disminuir o tratar de disimular este fracaso únicamente contribuye a generar mayor incertidumbre y desgaste político a quienes lo están intentando. En definitiva, la opinión pública ha presenciado los hechos y puede interpretar y juzgar y ya lo está haciendo.

La experiencia enseña que no basta con poseer un título académico para administrar un proceso con la complejidad del actual sistema electoral salvadoreño. Se necesita también humildad y capacidad de reconocer errores junto con una voluntad inequívoca por corregirlos.

La actual situación de conteo de votos obliga a agilizar la tarea pendiente de separar en el TSE las actividades jurisdiccionales de las administrativas y poder así continuar con el proceso de modernización que vive el sistema electoral y el sistema de partidos políticos, en el marco de esta democracia representativa contrainsurgente que nos legaron nuestros próceres constitucionalistas de 1983.

El nuevo mapa político salvadoreño

No poseemos resultados oficiales y posiblemente estos tardaran en llegar. No obstante esto, a partir de valoraciones de los distintos partidos podemos ya hacernos una idea de las modificaciones en la correlación de fuerzas a nivel de las tres canchas donde se jugó este partido: la del Parlacen, las legislativas y las municipales. Intentaremos una aproximación a los resultados electorales, tomando como base datos proporcionados por el matutino La Prensa Gráfica.

La llave legislativa ha cambiado de mano. Un primer probable resultado es la perdida por parte de la coalición FMLN- GANA de la mayoría simple de 43 diputados en la Asamblea Legislativa. Esto le anuncia serios problemas al segundo gobierno del FMLN para lograr la aprobación de proyectos estratégicos pero además incide en el nombramiento de funcionarios de segundo nivel. El FMLN o en su caso el Gobierno se verá obligado a negociar directamente con ARENA para poder desentrampar.

Hay una sociedad políticamente dividida. Un segundo resultado es la constatación que los partidos FMLN y ARENA reflejan los anhelos de la mayoría de salvadoreños. Son dos proyectos históricos en disputa, que no pudieron resolver el conflicto por la vía armada y hoy lo continúan por la vía electoral. Esto explica los estrechos márgenes de victoria en las ciudades principales., los cuales viene a poner en ridículo a encuestas como las de la UCA y la UTEC que sugerían amplias mayorías para el FMLN.

Y el tercer gran resultado y quizás el más significativo es la emergencia de una nueva generación que está realizando el relevo de la generación que condujo la guerra. Es un proceso aún no concluido pero si iniciado y la fuerza que logre ponerse a la delantera tendrá muchas ventajas hacia futuro. Esto es más evidente a nivel municipal que legislativo, y más evidente en ARENA que en el FMLN.

Un cuarto resultado es el derrumbe de patriarcas locales, como es el caso de la derrota de Will Zalgado en San Miguel luego de 15 años de predominio; y del FMLN en Santa Ana y Santa Tecla luego de 18 años en ambas ciudades mantener la plaza. Un quinto resultado es que el mapa político se pinta tricolor en el occidente del país y rojo en el oriente.

PARLACEN

El equilibrio estratégico entre FMLN y ARENA se mantiene. Ambos probablemente ingresaran ocho diputados por partido de un total de veinte. El PARLACEN es la apuesta clave por la integración regional.

ASAMBLEA LEGISLATIVA

El equilibrio estratégico entre FMLN y ARENA se mantiene. Según LPG del 5 de marzo la proyección legislativa comprende 29 diputados para el FMLN, 31 para ARENA, 8 para GANA, 7 para el PCN, y 8 en disputa dependiendo del voto cruzado, para alcanzar los 84. En San Salvador había en juego 24 diputados. De los cuales según LPG 9 corresponde a ARENA, 9 al FMLN, 1 a GANA, 1 al PCN, 1 al PDC y 3 se encuentran en disputa determinados por el voto cruzado.

Entre los más votados por ARENA se encuentra el actual Alcalde de San Salvador, Norman Quijano, y los actuales diputados Ana Vilma de Escobar y David Reyes. Por parte del FMLN, los actuales diputados Norma Guevara, Nidia Díaz y Medardo González. En el Occidente del país según LPG ARENA obtiene 7 diputados, el FMLN 5, GANA 2, PCN 2. En el Oriente el FMLN obtiene 7 diputados, ARENA 6, GANA 4.

Al hacer una comparación del número de diputados por partido, en las últimas votaciones legislativas, vuelve a comprobarse la situación de equilibrio estratégico determinado a la vez por el encaje electoral vigente, la modalidad de representación proporcional. Presentamos una gráfica que abarca los últimos treinta años.

Años/ partidos 1978 1982 1985 1988 1991 1994 1997 2000 2003 2006 2009 2012 2015
FMLN X X X X X 21 27 31 31 33 35 31 31
ARENA X 19 13 30 39 39 28 29 27 34 32 33 33
GANA X X X X X X X X X X X 11 11
PCN 54* 14 12 7 9 4 10 14 16 10 11 7 7
PDC X 24 33 23 26 18 11 5 5 2 5 1 1
CD X X X X 8 5 2 1 1

*PCN Compitió con el derechista y ganó las 54 diputaciones de la época. PPS denunció fraude.

ALCALDIAS

El equilibrio estratégico entre FMLN y ARENA se mantiene. ARENA alega haber ganado 133 alcaldías y el FMLN 86. El FMLN conquista la joya de la corona, San Salvador así como San Miguel. ARENA le arrebata al FMLN Santa Ana y Santa Tecla.

Años/partidos 2006 2009 2012 2015
San Salvador FMLN ARENA ARENA FMLN
Santa Tecla FMLN FMLN FMLN ARENA
Santa Ana FMLN FMLN FMLN ARENA
San Miguel PDCGANA GANA FMLN

La elección de Citi: El quinto banco de España al quinto lugar del ranking bancario salvadoreño

Hay una elección que está pendiente en el calendario bancario salvadoreño pero que no será decidida por la población sino por los intereses corporativos del banco estadounidense Citi: la elección de a quien vender. Es probable que ya se haya realizado pero aun no conocernos el resultado. Si la información brindada por el secretario técnico de la presidencia es correcta será el español Banco Popular el favorecido con la compra del banco estadounidense Citi en El Salvador y Centro América. En fin, regresan los europeos.

Poder popular y elecciones salvadoreñas 2015

Poder popular y elecciones salvadoreñas 2015
Roberto Pineda San Salvador, 3 de marzo de 2015

La batalla electoral 2015 que incluyó concejos municipales, Asamblea Legislativa y Parlacen ha concluido y es preciso hacer un balance de avances y retrocesos, de ciudades conquistadas y perdidas, de bajas propias y del enemigo, de victorias y derrotas, de errores y aciertos.
Esta batalla electoral es la continuación de la disputa histórica entre dos proyectos sociales: el oligárquico y el popular-revolucionario. Expresa la nueva correlación de fuerzas abierta a partir de la conquista del gobierno en 2009. Refleja el nivel organizativo y de conducción política del FMLN y su correspondencia con las necesidades y anhelos de los sectores populares. Y por otra parte, simboliza el grado de aceptación popular del discurso mediático de la derecha política y empresarial. A partir de estas premisas y desde un espíritu siempre subversivo, hacemos estas reflexiones preliminares, abordamos diversos aspectos de la coyuntura, y planteamos algunos escenarios de futuro.
Pocos asistentes a la fiesta cívica
El hecho que la mitad de la población electoral haya decidido quedarse en sus casas el domingo 1 de marzo y haya dado la espalda al llamado a asistir a las urnas, en un segundo gobierno de izquierda, es un hecho político digno de una profunda reflexión. Se requiere profundizar al respecto. Pueden existir diversas lecturas no necesariamente alternativas y probablemente complementarias.
La lectura más preocupante nos indicaría que la mitad de la “población electoral” no se siente representada y rechaza este sistema político. Otra lectura nos indicaría que hay un voto de castigo para todos los partidos por el tipo de campaña y esto es positivo. Y aún otra lectura nos indicaría que la gente fue atemorizada por las supuestas dificultades del voto cruzado y que ambos partidos confiaron más en el enfrentamiento de sus aparatos electorales y sus “votos duros”.
La campaña electoral
Una campaña electoral tiene tanto el componente formal como el de contenido. A la derecha sea esta ARENA, GANA, PCN, PDC o DS, le interesa fortalecer el elemento formal y reducir el elemento de contenido. A la izquierda sea esta FMLN, CD o PSD le debería interesar el convertir cada evento electoral en una grandiosa escuela de educación política en el que el debate, la discusión de propuestas y la participación popular fuera lo esencial.
El color de los calcetines o el tipo de peinado del candidato no deberían convertirse en el tema central de la campaña. Y lamentablemente derecha e izquierda en esta campaña obviaron lo sustancial y se concentraron en el marketing político. En el problema de la imagen. Y es importante reflexionar sobre el tipo de imágenes que estamos proyectando, porque si el perfil del empresario exitoso se convierte en la izquierda en el paradigma a seguir, terminaremos votando por los grandes banqueros colombianos o admirando a los millonarios Bill Gates o al mexicano Carlos Slim. Y al final de la noche electoral todos los gatos serán pardos.
Los datos electorales
El equilibrio estratégico entre el FMLN y ARENA sigue predominando. Y se manifiesta en los siguientes casos: San Salvador y Santa Tecla. Mejicanos y Soyapango versus Ilopango y Apopa. Y San Miguel y Santa Ana. San Salvador, la joya de la corona le corresponde a la izquierda. La población capitalina, la cual posee el mayor nivel político del país, le concede al FMLN una nueva oportunidad para conducirla. Ya habíamos estado antes y fuimos castigados por no poder gobernarla adecuadamente.
Pero el hecho es que hay una segunda oportunidad. Y ojala que Nayib gobierne desde abajo, con la gente, porque los problemas que enfrentaremos como izquierda son múltiples y complejos: la inseguridad, el desempleo, el transporte y sume y siga. Y por otra parte ARENA le arrebata al FMLN la simbólica ciudad de Santa Tecla. Nayib y DAubuisson representan parte del relevo generacional tanto de la izquierda como de la derecha. Sus gestiones reflejaran estos dos proyectos históricos en disputa. Habrá que observarlos detenidamente.
Pero en el caso de Nayib es un fichaje que se hace a partir del sector empresarial árabe, no de la militancia histórica del FMLN. Y esto tiene ventajas y desventajas. Es ventajoso su estilo desenfadado que atrae a la juventud, pero se podría volver una desventaja su estilo irreverente de cara a una dirección partidaria que premia la disciplina y la obediencia. Ya sucedió con el expresidente Funes y podría suceder de nuevo con Nayib. La derecha estará pendiente para sobredimensionar este aspecto.
Estas dos victorias plantean con claridad la situación de equilibrio estratégico existente, que solo podrá ser superado desde la izquierda a través de la participación del movimiento popular y su respectivo poder. O desde la derecha por medio de una mayor coordinación entre el sector oligárquico y su instrumento político.
Por otra parte a nivel metropolitano el FMLN recupera Soyapango y Mejicanos, pero ARENA mantiene Ilopango y Apopa. Asimismo, el poderío organizativo del FMLN le arrebata a su aliado GANA la ciudad de San Miguel, que parecía ya un patrimonio intocable de la familia Zalgado que lo mantuvo por 15 años. Es una victoria significativa pero es asimismo significativa la pérdida de Santa Ana a manos de la alianza ARENA-PDC. Una de cal y otra de arena.
ARENA logra ocho cabeceras departamentales: Santa Ana, Sonsonate (pierde Ahuachapan a manos del PCN) ; Santa Tecla, Chalatenango, San Vicente, Sensuntepeque y Cojutepeque, y La Unión. El FMLN logra tres: San Salvador, San Miguel y Zacatecoluca. GANA logra dos: Usulutan y Gotera. PCN logra una: Ahuachapan.
Al conocerse datos sobre diputados podremos apreciar como este equilibrio estratégico se manifiesta, y como incidirá en términos de mayoría simple y calificada. Es escandaloso que hayan pasado 48 horas y no tengamos datos precisos y que sean los candidatos perdedores los que hayan permitido conocer de resultados electorales. Lo mínimo sería exigir la renuncia de los actuales magistrados del TSE por ineptos.
El voto cruzado
Cada una de las resoluciones de la Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema de Justicia constituyen hechos que pueden profundizar el proceso democrático. Es un grave error político el rechazo permanente a sus resoluciones. Y la gente pasa factura por esta actitud. La izquierda política y en particular el FMLN como su expresión máxima aunque no única, están en la obligación de contar con dirigentes políticos que por su compromiso con las causas populares, gocen de la admiración y el respaldo de los sectores populares.
Así fue en el pasado y así debe ser siempre. No puede existir temor. La gente reconoce a sus líderes. Y la gente también observa cómo estos viven, y donde viven. Y la gente sabiamente rechaza la prepotencia y el oportunismo, en el caso que existiera. El estilo de GANA no puede convertirse para la izquierda en el modelo a seguir.
El equilibrio estratégico
Se equivocan los que sueñan con un colapso inminente de ARENA. La derecha política y su expresión máxima han salido fortalecidos de esta elección, no obstante haber perdido la joya de la corona, San Salvador. Es un hecho que ARENA avanza en su renovación: está modificando elementos negativos de su matriz ideológica, como lo relativo a Monseñor Romero, y está dando paso al relevo generacional.
En el caso del FMLN, y en particular en lo relacionado con el relevo generacional, es un problema pendiente. No podemos partir de premisas falsas. El esfuerzo por romper el equilibrio estratégico a favor de la izquierda continua siendo el aspecto principal del periodo, la tarea principal. Y aunque se tiene el gobierno, no se tiene el poder.
Gobernar desde arriba y la construcción de poder popular
Durante estos seis años de gobierno de la izquierda no se han creado las condiciones para el desarrollo del poder popular. Y este es un problema ideológico y de conducción política. Existe el temor que la organización social por su amplitud rebase al partido político. Y esto conduce a gobernar bajo el estilo programado desde el sistema, en el cual se privilegia el compromiso por encima de la lucha. Y se privilegia la relación con el imperio por encima de la relación con los países del sur.
Y la estabilidad política se transforma en un fin que bloquea el desarrollo de la lucha. Y como resultado de esto el poder popular se debilita. Y está debilitado. La gente vota por la izquierda y espera que el gobierno le resuelva sus problemas. Y de esta forma se promueve una actitud conformista y clientelar, diferente y opuesta a la construcción de poder popular.
Entendemos el poder popular como una situación en la cual los sectores trabajadores de la ciudad y del campo están organizados, poseen un alto nivel político y se movilizan por la conquista de su necesidades inmediatas y futuras, que incluye su incidencia política, en la profundización de la democracia y la lucha por el socialismo.
El poder popular participa pero a la vez rebasa los concursos electorales. No está sometido a las leyes de la democracia representativa del sistema. Fue precisamente este poder popular, que asumió una expresión militar el que logró la derrota de la dictadura militar. Hoy hay una expresión electoral de este poder que no logra romper el equilibrio estratégico existente con la derecha.
Escenarios de futuro
Caminamos ya izquierda y derecha hacia el 2019. Es un hecho que la mirada recae en el horizonte del 2019. La izquierda buscara un tercer periodo y la derecha la restauración oligárquica. Tres escenarios: de avance, de estancamiento y de retroceso. El concepto de avance estaría determinado por el fortalecimiento del poder popular expresado como consolidación tanto de la izquierda política y cambio en sus estilos de gobierno, como de las luchas de los sectores populares y de la coordinación entre ambas.
El concepto de estancamiento estaría determinado por mantener el estilo de gobierno desde arriba y confiar exclusivamente en el poderío de la maquinaria electoral para avanzar. El concepto de retroceso estaría marcado por la aparición de grietas en el instrumento político tanto por los problemas vinculados al ombligo como al enfrentar la necesidad del relevo generacional, lo cual podría ser aprovechado por la derecha para lograr la restauración oligárquica, propósito del cual no estaría ajeno los intereses del imperio y los planes de Obama de la Alianza para la Prosperidad, edición actualizada y localizada de la fracasada Alianza para el Progreso del fallecido presidente Kennedy.-

Antecedentes y actualidad de la burguesía comercial salvadoreña

Antecedentes y actualidad de la burguesía comercial salvadoreña
Roberto Pineda San Salvador, 27 de febrero de 2015

Alrededor del comercio internacional, desde antes del siglo XVI, fecha de la invasión española, en lo que hoy es El Salvador se fue tejiendo una red de intermediarios, que haciendo uso de sus relaciones con los circuitos comerciales de la época, fueron emergiendo como sectores dominantes, hasta la actualidad en la que el núcleo empresarial Simán, de origen árabe, controla este segmento de la economía.

En este campo podemos mencionar desde los antiguos pochtecas de Tenochtitlan, pasando por los encomenderos españoles convertidos en comerciantes del cacao y del bálsamo, los comerciantes del añil y del café, los comerciantes de productos manufacturados, hasta llegar a los actuales dueños de los grandes almacenes globalizados. A continuación hacemos un breve recorrido por la evolución histórica de esta capa social de la burguesía salvadoreña y de sus principales expresiones en la actualidad.

Los pochtecas, simpáticos viajeros, comerciantes y espías

Bajo el inclemente sol o la persistente lluvia, en caminos polvorientos o interminables lodazales, marchaban afanados, los comerciantes aztecas (pochtecas) con sus productos por las veredas de las montañas, aprendiendo hábilmente el idioma de los grupos que encontraban a su paso y tomando nota minuciosa de sus riquezas.
Traían para intercambiar objetos de oro cobre, jade y obsidiana, vestimentas de plumas; tinturas; pieles de conejo y, por sobre todo, esclavos y se llevaban las plumas de los quetzales, pieles de jaguar y el sabroso cacao, junto con el trazado de los ríos. El abanico era su emblema.

Comercio y espionaje son primos inmemoriales. Eran gente de confianza del poderoso tlatoani (rey) azteca. Los macehuales (clase trabajadora) eran los que proporcionaban a los tamemes (cargadores) para los comerciantes pochtecas. Los tamemes usaban el tradicional mecapal (banda para sostener la carga).

Uno de los lugares que visitaban sin falta era la población de Chalchuapa y su laguna mágica, una plaza comercial desde hacía muchos torrenciales inviernos. En su colorido tiangue inicialmente se mezclaban los audaces mercaderes olmecas en busca de las cotizadas pieles de los jaguares y de las piedras verdes con las que se tallaban las caprichosas figuras de los dioses que vivían en los cielos. Y bajo la tierra. Y luego llegaron otros mercaderes, siempre del norte, eran los amigables pochtecas, que venían del lejano reino de Tenochtitlan.

En el siglo XVI de nuestra era, llegó una nueva invasión, esta vez del otro lado del mar. Eran los rubios conquistadores ibéricos que con sus filosas espadas impusieron el orden de la cruz y del oro. Venían en busca del estrecho dudoso, enceguecidos por el brillo del metal precioso. Y como no encontraron oro y no deseaban regresar con las manos vacías se conformaron con un pedazo de tierra en encomienda, para ellos y sus nietos.

Y los rudos conquistadores extremeños recibieron agradecidos la encomienda del catecismo y del cacao. Las oraciones había que convertirlas en espumoso chocolate que deleitara el paladar de sus compatriotas en la patria de origen. A los indígenas les correspondía la obligada tarea de cultivar la tierra para los nuevos amos. Los primeros encomenderos se convirtieron en comerciantes de cacao y de bálsamo. Y Cuscatan e Izalco fueron evangelizados, perdón, globalizados.

Y pasaron los años y surgieron nuevos hombres y mujeres, y nuevos sueños y nuevos colores. El marrón del chocolate fue cambiado por la profundidad azul del añil. Y la bebida que deleitaba la comida fue abandonada y se adoptó la hoja que teñía los huipiles y las camisas inglesas. Eran otras y urgentes las necesidades del lejano Manchester con sus fabricas humeantes. Y surgieron los obrajes donde los indígenas transformaban su sudor y sangre en pacas de índigo. Los señores de la tierra explotaban y comerciaban con la franja azul oscura del arco iris. Y en este sagrado afán hasta se volvieron rebeldes y soñaron con tener la patria criolla, para seguir vendiendo.

Y pasaron los años y surgieron nuevos hombres y mujeres, y nuevos sueños y nuevos colores. El azul oscuro del cielo de la bandera añilera fue cambiado, y de nuevo se regreso al castaño aromático, ahora con el misterioso y rentable café. Y así surgió Santa Tecla para rendir tributo a esta nueva semilla maravillosa que construía fortunas, y calentaba las frías y nevadas tardes europeas. Y una nueva generación de viajeros llegó para asumir el comercio de esta planta que necesita la sombra pero necesita aún más las manos de las cortadoras.

Y pasaron los años y surgieron nuevos hombres y mujeres, y nuevos sueños y nuevos colores. Y los señores de la tierra se transformaron en señores de la industria y a los antiguos indígenas a los que s eles había arrebatado la tierra, esta vez se les obligó a aceptar un salario miserable con la efigie del navegante. Y así crecieron como mazorcas las fábricas en el mítico Soyapango. Y así también nacieron los sindicatos, las marchas y las huelgas.

Y pasaron los años y surgieron nuevos hombres y mujeres, y nuevos sueños y nuevos colores. Y los señores de la tierra y de la industria se transformaron en señores de la banca y luego de una larga guerra descubrieron que la habían ganado. Pero se asustaron al saber que en el mercado del mundo había bancos mucho más grandes que podrían tragárselos sin masticarlos. Y decidieron entonces entregar sus tesoros, espadas y trofeos no sin antes asegurarse de enviar vagones de esclavos hacia el norte revuelto y brutal. Y abrieron las tiendas para que los esclavos enviaran remesas y sus familias continuaran comprendo sueños y colores. Las tiendas de las plazas comerciales se volvieron los parques y mercados del presente y aún siguen abiertas.

Los primeros mercaderes de la burguesía salvadoreña

Ya para el año de 1758, en la provincia de San Salvador existía una pulpería propiedad de don Bernabé de la Torre, negocio caracterizado por la venta de medicina, comestibles y licores. Pero es en la década de los ochenta del siglo XIX toma fuerza en El Salvador la acumulación originaria de capital con la expropiación de las tierras ejidales y comunales.

Así como con la llegada de inmigrantes europeos, estadounidenses, colombianos y guatemaltecos, que se integran con sus capitales a la naciente oligarquía. Esta nueva oligarquía vino a fusionarse con la antigua nobleza terrateniente añilera y con sus familias representativas tales como los Regalado, Salaverría, Alfaro, Palomo y Quiñonez.

Emilio Belismelis llega de España en 1868 y se establece como cónsul español en Santa Ana a la vez que funda su casa de importaciones y exportaciones. Fue el primer presidente del Casino Santaneco, fundado en 1896. Ya en 1875 poseía varias fincas de café y beneficios.

El catalán Prudencio Llach Capdevilla, (1869-1944) patriarca de este grupo, llega a El Salvador en 1893, y se casa con Emilia Schonemberg Silva, son los padres de Prudencio (Francisco Juan) Llach Schonemberg (1912-1991) quien construyo uno de los beneficios más grandes del mundo, el Oromontique, ubicado en Santiago de María. Es el padre de Prudencio Francisco Martín Llach Reyes (1953-1979). A finales de los 90 Oromontique es vendido al Grupo UNEX, propiedad de Herbert de Sola). Uno de sus últimos representantes es Marcos Llach, hijo de Roberto Llach.

En 1887 se crea la empresa italiana Borghi, B. Daglio en San Salvador. Para 1915 era una de las empresas más poderosas, con intereses en el café y la banca. Bartolo Daglio (f. 1939) sirvió como cónsul de Italia y Emilio Borghi en la junta de directores del Banco Salvadoreño.

El inglés James Hill llegó a los 17 años al país, e instaló su casa importadora exportadora. Llega a El Salvador en 1889 y se casa con Dolores Bernal Nájera. En 1890 funda la finca cafetalera Las Tres Puertas en Santa Ana, a la sombra del volcán. Advierte que mediante nuevas técnicas para el cultivo y procesamiento del café este se podría exportar hacia Europa obteniendo grandes ganancias. Introduce la variedad Bourbon de café arábigo.

En 1896 llega el holandés Herbert de Sola, hebreo-español nacido en Isla de Curacao, procedente de Panamá, y establece en el centro capitalino un lujoso almacén de nombre A la Ville de Paris, que estaba ubicado en la esquina noreste de la Avenida España y la Calle Arce. En 1974 De Sola era el mayor exportador de café. Venía con recomendaciones dirigidas a los señores Carlos y José Bernheim, propietarios de la “Joyería París.” En 1934 crea la Corporación CETECO (Curacao Trading Company) y las primeras operaciones realizadas fueron de comercialización y exportación de productos locales, como café, arroz, maíz, manteca de cerdo entre otros. Para ello la empresa adquiere seis beneficios de café, tres descascarilladoras de arroz y una amplia red de agentes para la comercialización.

Para 1948, la compañía se enfoca en la comercialización de electrodomésticos.
Llega el alemán Juan Federico Schonenberg y se casa con Clara Aguiluz. Nace Juan Federico Schonenberg Aguiluz, con propiedades en Alegría, Usulutan. También llega el alemán Enrique Drews Krepps, nacido en 1847, director de la Banda de los Supremos Poderes, casado con Elena Aschoff, con quien tuvo cinco hijos: Emilia (casada con Angel Guirola), Federico (casado con Ana María Depner), Enrique (quién emigró a Colombia), María (casada con Roberto Alvarez) y Teresa (casada con Ricardo Sagrera Puig). Llegan los hermanos Carlos y José Bernheim, dueños del almacén Paris Volcán, creado en 1921. En 1888 llega de Alemania Leon Liebes Leon Liebes, y ese añom abre su casa comercial Goldtree y posteriomrnete llega su sobrino Eugenio Liebes.

En 1895 llegan de Alemania los hermanos Félix y Salvador Mugdan , quienes junto con su socio Max Freund, crean la Casa Mugdan, como una distribuidora de maquinas de escribir, pianos y pianolas. Fue liquidada en 1935. Max Freund, posteriormente crea su propia ferretería, la cual continúa existiendo y es una de las principales del país.

El suizo Roberto Schildknecht llega en 1933, a la edad de 23 años a El Salvador para trabajar en la Casa Schwartz. Conoce en Santiago de María a Clara Scheidegger, una joven nacida en esa ciudad pero de padres suizos.Se casaron en 1942, y pronto vinieron tres hijos: Heidi, Rodolfo Roberto y Alfredo Pablo. En 1954, después de 21 años de recorrer el país entero pueblo por pueblo al servicio de la Casa Schwartz, la Compañía Suiza de Seguros, Helvetia, lo elige como Agente General para El Salvador. A principios de 1970, funda la Aseguradora Suiza Salvadoreña, S. A., ASESUISA.

Otros apellidos de esta fase de acumulación originaria son los siguientes Deinenger, Cohen, Cristiani, Belismelis, Guttfreund, Weill, Salomón, Reich, Lasally, Gabay, Bloch, Baum, Lewinsky, Sol, Batlle, Harrison, Dalton, Liebes, Borgonovo, Kriete, Duke, Homberger, entre otros. Y algunos de estos se dedicaron al comercio ferretero, que fue introducido a El Salvador principalmente por los españoles, suministrando herramientas para la industria y la agricultura.

Los primeros ferreteros

La primera familia que inicia el comercio de ferretería es, dirigida por el catalán José Sagrera, con su negocio denominado Ferretería Sagrera, ubicado en el portal nororiental frente al parque Libertad. Llega a El Salvador de Barcelona, España. Se casa con la hondureña Ana Bustamante. Tuvieron 4 hijos: Fernando, Esther, Alberto y Martha. ( segunda generación).

Sagrera fue Alcalde de San Salvador a principios del siglo XX. Instaló una factoría de hilados que con el tiempo se convertiría en una de las empresas más reconocidas del país, la Hilasal, creada en 1942 por su nieto Ricardo Sagrera Drews. Y Sagrera inicia una tradición de presencia catalana en la mayoría de ferreterías importantes del país, Llort, Bou, Sagarra, Vidrí, Panades, entre otras.

En 1885, Pablo Llort Anglés a la edad de trece años, llegó a San Salvador procedente de España. En 1886 fue repatriado a España por su gobierno, pero regresa en 1895 y vuelve a trabajar en la Ferretería Sagrera, en 1897, funda su propio negocio en Quezalteque llamado “Ferretería Pablo Llort”, importando y suministrando artículos de ferretería a los mercaderes, que llegaban con trenes de mulas desde Santa Ana, Chalatenango y Nuevo Ocotepeque de Honduras a intercambiar productos como sal, harina, manta, aceite y productos artesanales. Después de 100 años de existencia la ferretería Pablo Llort y Compañía, cerró sus operaciones comerciales.

En 1923 el catalán Antonio Bou, inaugura su almacén Bou en el centro de San Salvador, sobre la calle Rubén Darío. Asimismo existían la ferretería de Jaime Pascual, y el Almacén El Chichimeco, de Antonio Serarols, el Almacén Veciana, etc.
Almacenes principales en El Salvador

A continuación exploramos el mundo del comercio formal actual, dejando para una próxima investigación, el mundo del comercio informal, que es muy extendido.
1. Almacenes Simán
Los almacenes Simán representan el líder indiscutible del comercio salvadoreño y uno de los almacenes por departamento más grandes de Centro América. Los departamentos más importantes del Almacén son: Tecnología, Muebles, Electrodomésticos, Hogar, Infantil, Deportes, Belleza, Ellas, Ellos, Mamá.

Han alcanzado esta posición luego de 94 años. Los palestinos José Jacobo y su esposa Natalia abrieron la primera tienda el 8 de diciembre de 1921 en el centro de San Salvador. En 1970 inauguran el primer Almacén por departamentos. En 1983 le compra un edificio a la familia Poma y se establece en Metrocentro. En 1986, luego del terremoto, abre una pequeña sucursal en la casona ubicada en la Col. Escalón que luego en 1994 se convierte en el Centro Comercial Galerías. En 1991 se abre la tercer Sucursal por Departamentos en la segunda ciudad más importante de El Salvador: Santa Ana.
En 1994, inaugura una cuarta sucursal en San Miguel. En 1993 se internacionaliza abriendo un sucursal en el Centro Comercial Los Próceres, ubicado en una céntrica zona de la ciudad de Guatemala. En 2002 adquiere Galería Internacional de Nicaragua. En el 2003, SIMAN Apertura su segunda tienda en la República de Guatemala, en el moderno centro comercial Miraflores. En el 2004 SIMAN siempre con una visión vanguardista apertura una nueva tienda Siman La Gran Vía en Antiguo Cuscatlán en El Salvador.
En 2008 apertura la tercera tienda en la ciudad de Guatemala, ubicada en la zona 10 en el Oakland Mall. En el mismo mes se apertura en Nicaragua la sucursal Metrocentro Managua. Posteriormente se expande en 2009 a Costa Rica abriendo operaciones en el más nuevo Centro Comercial del Grupo Roble, Multiplaza Escazú en la ciudad de Escazú en la capital San José. En el 2010, se inaugura otra sucursal en Soyapango, ubicado en la IV etapa de Plaza Mundo en reemplazo a la sucursal cerrada en la capital.
Hoy en día, son 12 Almacenes SIMAN, distribuidos en cuatro países de Centroamérica, con más de 4,600 empleados. Asimismo, existen otras empresas asociadas al grupo empresarial entre ellas SIMCO, Prisma Moda, Radio Shack y las franquicias del Grupo Inditex, Zara y Bershka. Este grupo empresarial se encuentra dirigido por el nieto del fundador, Ricardo Félix Simán Dabdoub, nacido en 1953 y el mayor de cinco hermanos. Casado con Patricia Massis de Simán.
2. La Curacao.

La empresa Ceteco, nació en 1934, creada por Herbert de Sola, en El Salvador, iniciando sus operaciones en importaciones y exportaciones de productos locales como café, maíz, arroz, manteca de cerdo, azúcar, entre otros. En 1948 la compañía se enfoca en la comercialización de electrodomésticos. En 1997 se abre la tienda de música “Music Shop”, con la más amplia variedad de música y accesorios.

En los años 90, el grupo Ceteco, propiedad del Grupo De Sola, adquiere la cadena de Almacenes Tropigas en la región centroamericana, cadena de tiendas que están dirigidas al segmento popular. Esta adquisición viene a reforzar su liderazgo y participación de mercado.

En septiembre del 2000, las cadenas La Curacao y Almacenes Tropigas de América Central propiedad del Grupo De Sola, son adquiridas por la recientemente formada Unión Comercial S.A (UNICOMER) , una empresa vinculada al Grupo Simán. Su presidente es Mario Simán, su vicepresidente Guillermo Siman, y entre sus directores están Rodolfo y Teofilo Siman, junto con los mexicanos del Grupo Liverpool, Max David y los hermanos Miguel y Graciano Guichard.

3. Omnisport.
Es una empresa que se dedica también a la comercialización de electrodomésticos, fue fundada en 1952, con la firma Well Salomón. En 1976, cambiaron la firma y es una asociación, esta empresa distribuye productos de marcas reconocidas y de prestigio, tal
es el caso de General Electric, Sony, LG, Haier, General Electric, Mabe, IEM, Whirpool, Black & Decker Sony, Mabe, LG, y otras marcas. Cuneta con 35 salas de venta a lo largo del país.
4. Almacenes Tropigas.
Fundado por “Tropigas Gas Company”, Almacenes Tropigas no era en sus inicios un distribuidor de electrodomésticos; sino orientado a la venta de gas licuado, pero debido a la demanda en el rubro de artículos para el hogar, decide incursionar en el negocio de almacenes de electrodomésticos.

En 1988, la Compañía Tropigas fue adquirida por “Shell International”, la cual permaneció como propietaria de la cadena Almacenes Tropigas hasta diciembre de 1992, año en el que el grupo holandés CETECO adquirió únicamente los Almacenes de electrodomésticos, separándolos de la compañía de gas. En el año 2000 la cadena de tiendas de Grupo CETECO (De Sola) fue adquirida por Grupo Unicomer (Simán). En 2007 Almacenes Tropigas inició operaciones en Belice, y para el año 2009 cuenta con 90 tiendas ubicadas entre El Salvador, Honduras, Guatemala, Nicaragua y Belice.
5. Almacenes Prado
Fue fundada en 1948 por FRANCISCO JOSÉ PRADO MAIRENA, con el objetivo de satisfacer la enorme demanda de muebles de oficina que había en el país. PRADO, S.A. DE C.V., ha sido una de las principales empresas distribuidoras de electrodomésticos en El Salvador, cuenta con más de 50 años de experiencia en la rama comercial; inició sus
operaciones fabricando alacenas y gabinetes para cocina y luego se dedicó a producir y distribuir muebles de oficina de reconocido prestigio; fue así, como la empresa realizó contacto con GENERAL ELECTRIC COMPANY, para producir 12 refrigeradoras y otros artículos, esto le concede el mérito de ser la primera fábrica de refrigeradoras en toda Centroamérica. PRADO, S.A., cuenta con más de 32 Salas de venta al detalle, distribuidas a todo lo largo y ancho de nuestro país.
El Grupo costarricense Monge, con 280 puntos de venta distribuidos en cuatro países, Grupo Monge se convirtió la semana pasada en la empresa comercializadora de electrodomésticos más grande de Centroamérica. En el 2006 finiquitó la compra de almacenes Prado, la cadena con más puntos de venta en El Salvador y con una trayectoria de 60 años. Además, es una de las marcas de mayor posicionamiento en ese país. La negociación les permite sumar 42 locales más a su lista de 170 tiendas en Costa Rica, 21 en Honduras, 50 en Nicaragua y 3 que empezarán a operar a partir de diciembre en Guatemala. Para los nuevos dueños, la familia Monge, al mando de Carlos Federico, Gastón y Alfredo, la transacción también los convirtió en el cliente más grande para todos los fabricantes de electrodomésticos en la región y les da un enorme poder de negociación con sus proveedores.
6. Samborns
La cadena mexicana Sanborns funciona en el país desde el 2006. La segunda tienda se ubica en el primer nivel de la octava etapa de Metrocentro, en el antiguo local de Almacenes Kismet, y combinan una tienda de departamentos dirigida al hogar, un restaurante y un bar. La tienda ofrece sus productos en diferentes áreas, como: discos, vídeos, electrónica, tecnología, telecomunicaciones, libros, revistas, farmacia, óptica, perfumería, un departamento de regalos y otros. Sanborns pertenece al Grupo Carso, propiedad del magnate mexicano Carlos Slim. La primera tienda abrió en mayo del año pasado en el Centro Comercial Multiplaza, a través de una alianza estratégica con el Grupo Roble. La inversión fue de unos 11 millones de dólares que incluyó un restaurante-tienda, un MixUp (tienda de discos) y un Dorian’s (tienda por departamentos), que se han constituido en una de las principales ancla del moderno mall del Grupo Roble.

7. INDUSTRIAS DE CENTRO AMERICA, S.A. (LA INDECA),

Fundada el 7 de Marzo de 1961, como respuesta a la tendencia creciente de aquella época
hacia la industrialización. La refrigeradora CETRON nace en 1972, diseñada
para satisfacer las condiciones específicas de uso de la región centroamericana. A partir de Octubre del 2000, se forma una alianza total con ATLAS INDUSTRIAL, S.A. de Costa Rica; fortaleciendo así el posicionamiento de la marca en la región. A raíz de esto, La Indeca se transforma en “CETRON DE EL SALVADOR, S.A. de C.V.”

8. INDUSTRIAS MABE

Fundada en la Ciudad de México en el año de 1946, es hoy en día la empresa líder en la producción y comercialización de artículos electrodomésticos mayores (línea blanca)
así como motores y compresores. Además posee operaciones comerciales en Guatemala,
El Salvador, Costa Rica, Colombia, Ecuador, Perú, Venezuela y Argentina.

9. ELECTROPOLIS, FACALCA HILTES S.A. DE C.V.

Fundada en el departamento de Ahuachapan, en 1990, ha ido creciendo y siendo reconocida por sus habitantes en la zona occidentalde El Salvador, hasta el momento cuenta con 8 sucursales en el occidente del país, y cuatro en San salvador, en 1998 se inaugura en
Unicentro Soyapango.

10. PRISMA HOGAR

Fundada en septiembre de 1990, nació como una empresa dirigida a personas de un nivel socioeconómico más bajo que el mercado que posee Almacenes Simán, con esta misma disciplina de trabajo, ha continuado con su expansión en otros nichos de mercado, fundando empresas como, La Perfumería, Prisma Moda y Prisma Hogar, y adquiriendo franquicias como Radio Shack, abriendo sucursales en Guatemala (Noviembre 1993) y Nicaragua (Febrero 2002). Durante el 2001, se consolidó el Grupo Simán con la integración de la cadena de tiendas Unicomer (venta de electrodomésticos) compuesta por la Curacao, Loco Luis y Tropigas en los países de El Salvador, Guatemala, Nicaragua y
parte de Honduras. Actualmente, Unicomer está formada por: La Curacao, Loco Luis, Tropigas, Radio Shack y Prisma Hogar, etc.

FARMACIAS

En 1850 se abre en San Salvador una Botica, propiedad del señor Ángel Guirola en ella se elaboraban y dispensaban medicamentos. Aproximadamente entre 1910 y 1920, aparecen las primeras farmacias, entre estas la Cosmos, en San Salvador. En 1930, surgió la farmacia Santa Lucia en Sonsonate, Farmacia El Águila, Farmacia Central, Farmacia Fernández y farmacia Escalante. En San Miguel las farmacias pioneras fueron: Farmacia Gustave, Farmacia Chairlaix y farmacia Cruz Roja; en Santa Ana se hace mención de la farmacia Vides. En 1940, surgió en el departamento de la Unión la farmacia La Unión.

La Farmacia Santa Lucia, propiedad del doctor Teodoro Thorgensen y ubicada en el centro histórico de San Salvador, fue adquirida en 1931 por el señor Juan Cristiani. En 1943, en un bombardeo durante la II Guerra Mundial, fallece en Italia el señor Cristiani, razón por la cual queda al frente del negocio el señor Angel Celeste Meardi, su tío. Lo asiste en los quehaceres administrativos diarios el señor Félix Cristiani.

En 1946 después del fallecimiento del señor Angel Celeste Meardi, los señores Félix y Alfredo Cristiani fundan una nueva empresa llamada Meardi, Cristiani y Compañía. Se trata de una fusión entre las farmacias Santa Lucia, Meardi de San Miguel y otros giros comerciales de la familia. En 1953 Félix Cristiani adquiere de Alfredo Cristiani su participación en la empresa Meardi, Cristiani y Compañía. Ese mismo año Don Félix le cambia el nombre a Cristiani y Compañía.

JOYERIAS

Fue en 1892 que el Sr. Ernesto Liebe, originario de Strasburgo Alemania, trajo joyas y relojes Suizos, de una casa comercial alemana; no solo para El Salvador sino para los países de Centro América. Y funda la Joyería y Relojería “La Joya” primero en Santa Ana y luego trasladándose en 1901 a San Salvador. Alrededor de 1910 frente al antiguo Almacén Paris Volcán y Plaza Libertad, estaba la “Relojería Florencia” de don Martín Oriani, al final del Portal Occidente.-