CEM publica Informe Internacional de V Congreso del PCS de abril de 1964

SAN SALVADOR, 4 de julio de 2007 (SIEP) “Con la publicación de esta parte internacional del Informe del Comité Central al V Congreso del Partido Comunista realizado en abril de 1964, concluimos la presentación del primer documento de un listado de 42 documentos del PCS” informó el Maestro Roberto Pineda, docente de la UES y Coordinador del Centro de Estudios Marxistas “Sarbelio Navarrete.”

Añadió que “es muy interesante constatar el optimismo histórico que caracteriza a este documento, era la época del avance impetuoso del campo socialista a cuya cabeza se encontraba la Unión Soviética, no obstante que ya había aparecido la disputa entre los partidos comunistas chino y soviético.”

Asimismo recalcó que “se pone de manifiesto el profundo sentido antiimperialista de los comunistas salvadoreños y su solidaridad con la primera revolución socialista, con la Cuba rebelde de Fidel y del Che. También la solidaridad con el pueblo panameño y su lucha por recuperar el Canal.”

Finalizó el catedrático universitario reiterando “el compromiso que hemos asumido como Centro de Estudios Marxistas de rescatar nuestra herencia revolucionaria, y de recuperar documentos, discursos, fotografías y reportajes sobre esa época gloriosa de nuestra historia de resistencia en el siglo pasado.”

INFORME DEL

COMITÉ CENTRAL AL QUINTO CONGRESO

DEL PCS

Parte Internacional

Trece años han transcurrido desde la celebración del IV Congreso de nuestro Partido, lapso durante el cual se han registrado profundos y esenciales cambios en el campo internacional, que favorecen a las fuerzas de la paz, del progreso, de las luchas de liberación nacional y de las fuerzas que construyen victoriosamente el socialismo y el comunismo.

Desde el año de 1950 a esta fecha, nuestro Partido no ha permanecido al margen de esos cambios experimentados. Parte fundamental de la actividad del mismo ha quedado relatada en páginas anteriores de este informe, restándonos decir solamente, y en forma general, que durante los trece años transcurridos nuestro Partido ha experimentado avances notables en su sensibilidad a los problemas que afronta el Movimiento Comunista Internacional. Tales avances es fácil de comprobarlos en el afianzamiento de sus relaciones con otros Partidos hermanos; con la participación en sus congresos; con la concurrencia a reuniones y conferencias regionales y mundiales del Movimiento Comunista Internacional; así como en las distintas manifestaciones y por los más diversos medios de nuestra solidaridad con los pueblos que luchan por la democracia, el progreso y la liberación nacional.

A fin de ordenar debidamente esta parte, relativa a las cuestiones fundamentales dentro del plano internacional y de nuestras relaciones, la dividiremos en cuatro apartados, a saber:

Situación mundial de la correlación de fuerzas entre el socialismo y el capitalismo.

El imperialismo norteamericano y las luchas de liberación nacional en América Latina. La Revolución Cubana.

Relaciones internacionales de nuestro Partido, en general, y, en especial, con los Partidos Comunistas y Obreros centroamericanos.

Acerca de las discrepancias surgidas en el seno del movimiento comunista internacional. Posición de nuestro Partido.

Situación general mundial de la correlación de fuerzas entre el socialismo y el capitalismo

El más completo y profundo análisis marxista – leninista de la presente época está contenido en los documentos aprobados por las Conferencias de los Partidos Comunistas y Obrero celebradas en Moscú en los años de 1957 y 1960. Las declaraciones surgidas de dichas conferencias, a la vez que presentan a la humanidad el panorama exacto del mundo actual, trazan las líneas generales que debe observar el Movimiento Comunista Internacional para el mejor éxito de luchas de los Partidos Comunistas dentro de cada uno de los países en los que actúan; y se señalan las normas y principios que rigen las relaciones entre partidos hermanos:

la unidad, la igualdad y el internacionalismo proletario.

“Los principales rasgos distintivos de estos años son el impetuoso crecimiento del poderío y de la influencia internacional del sistema socialista mundial, el proceso activo de disgregación del sistema colonial bajo los golpes del movimiento nacional – liberador, el incremento de las batallas de clase en el mundo capitalista y la continuación de la decadencia y la descomposición del sistema capitalista mundial. En la arena mundial se va poniendo más y más de manifiesto la superioridad de las fuerzas del socialismo sobre el imperialismo, de las fuerzas de la paz sobre las de la guerra”

Esto dice en su preámbulo la Declaración de los Partidos Comunistas y Obreros, suscrita en Moscú en 1960. La caracterización medular de nuestra época está contenida en los párrafos de esa misma Declaración, que extractamos enseguida:

“Nuestra época, cuyo contenido fundamental lo constituye el paso del capitalismo al socialismo, iniciado por la Gran Revolución Socialista de Octubre, es la época de la lucha de dos sistemas sociales diametralmente opuestos; la época de las revoluciones socialistas y de las revoluciones de liberación nacional; la época del hundimiento del imperialismo, de la liquidación del sistema colonial; la época del paso de más y más pueblos al camino socialista; la época del triunfo del socialismo y del comunismo en escala universal.

“El principal rasgo de nuestra época consiste en que el sistema socialista mundial se va convirtiendo en el factor decisivo del desarrollo de la sociedad humana”, y, más adelante:

“El contenido principal, la dirección principal y las principales peculiaridades del desarrollo histórico de la sociedad humana, lo determinan actualmente el sistema socialista mundial y las fuerzas que luchan contra el imperialismo, por la reorganización socialista de la sociedad. El imperialismo, por más que se empeñe en ello, no podrá detener el progreso de la historia. Se han sentado firmes premisas para nuevas victorias decisivas del socialismo. La victoria absoluta del socialismo es inevitable”.

Para llegar a la síntesis expresada se partió de la realidad, esta fue sometida a un análisis científico exhaustivo y, finalmente, en párrafos breves se enunciaron al mundo las conclusiones, que ahora son para todas las fuerzas amantes del progreso de la humanidad, banderas ideológicas tras las cuales se suman día a día enormes masas.

La certeza del análisis marxista – leninista de nuestra época está a la vista:

Mientras el socialismo logra éxitos sin precedentes en la producción, la ciencia y en la técnica, y conquista la verdadera libertad para los hombres al satisfacer sus necesidades materiales y espirituales; el sistema capitalista, por otra parte, se halla en proceso de decadencia y descomposición. El sistema capitalista ha tenido que transformarse de capitalismo monopolista en capitalismo monopolista de Estado. Con esto se ha logrado fundir la fuerza de los monopolios con la fuerza del Estado en un mecanismo único salvar el régimen capitalista y para aumentar al máximo los beneficios de la burguesía imperialista mediante la explotación de la clase obrera y el saqueo de vastas capas de la población” (Declaración de los 81 Partidos Comunistas y Obreros).

Pese a la fusión del poder de los monopolios con el poder estatal, el objeto de lograr aunque sea una cura temporal del capitalismo, esta no se logra y, por el contrario, la situación se agrava. Evidencia clara de esta agravación se puede constatar a diario: las luchas clasistas dentro de los países capitalistas más y menos desarrollados se agudizan a grados extremos. Ejemplos de esta agudización los tenemos en los formidables movimientos huelguísticos de los últimos años, que han movilizado a decenas de millones de hombres en los Estados Unidos, en Inglaterra, en Francia, en Italia y muchos países más de diversos continentes. Están asimismo, como ejemplo la decidida, heroica y pujante lucha de los negros norteamericanos por su completa libertad e igualdad dentro de la sociedad norteamericana.

La sociedad capitalista no solamente padece esas grandes contradicciones entre las clases explotadoras y las clases explotadas, sino también dentro de las mismas clases explotadoras. Para poderlas analizar certeramente a éstas, debemos tener en cuenta el criterio de que no son un todo monolítico, sino que existen apreciables fisuras en el frente que presentan. Asimismo, los antagonismos dentro del sistema capitalista se perciben muy agudamente en las relaciones entre las potencias capitalistas. Ejemplos de esos tipos de contradicción, los tenemos entre los monopolios guerreristas y monopolios de escala media de los Estados Unidos; en las rivalidades interimperialistas manifestadas en organizaciones agresivas como la OTAN y la SEATO, jefeadas por el imperialismo norteamericano; y en organizaciones económicas como el Mercado Común Europeo.

Dentro de los propios estados capitalistas, sus economías son incapaces de resolver el conflicto entre las fuerzas productivas y las relaciones de producción. Las crisis menudean, pese a la tendencia oficial de ocultarlas con datos optimistas y con un lenguaje estereotipado. Los avances científicos solamente se utilizan en mínima proporción y en cuanto a ellos sirven para aumentar las ganancias de los monopolios. Tales son los casos de la energía termonuclear que de ponerse al servicio de la humanidad acarrearían a ésta grandes e incalculables beneficios; y el de la automatización de la producción, que lanza a la desocupación a millones de trabajadores.

En el cuadro analítico del sistema capitalista, la Declaración de los 81 Partidos Comunistas y Obreros destaca que “la mayor putrefacción del capitalismo se manifiesta en el principal país del imperialismo contemporáneo: los Estados Unidos de América”. El paro crónico, la utilización incompleta del potencial industrial norteamericano, la militarización de la economía, el descanso del nivel de vida de los trabajadores, el lento ritmo del incremento de la producción y el bajo aumento de la población, son algunas de las características principales de los Estados Unidos de América, en lo interno. En lo externo, los Estados Unidos “son el país que mayores riquezas succiona de los países de Asia, y, particularmente, de América Latina, frenando su desarrollo”. De aquí, que la Declaración, apunte: “El imperialismo estadounidense se ha convertido en el mayor explotador internacional”, y, además, que “el curso de los acontecimientos internacionales en los últimos años ha suministrado muchas nuevas pruebas de que el imperialismo norteamericano es el principal bastión de la reacción mundial y un gendarme internacional, enemigo de los pueblos del mundo entero”.

Frente al sistema capitalista y su bastión principal, el imperialismo norteamericano, ¿Cuáles son las fuerzas que se conjugan para asestarle demoledores golpes?

Son las fuerzas de la tercera parte de la humanidad que vive bajo el socialismo y que forman el Campo Mundial del Socialismo;

son las fuerzas de la clase obrera internacional que luchan por el socialismo en el mundo entero;

son los movimientos nacional – liberadores, que demuelen el edificio colonial y semi – colonial del imperialismo;

son los movimientos generales democráticos;

son, en fin, las fuerzas amantes del progreso, de la paz, de la independencia, de la democracia, del socialismo y del comunismo las “que se funden en un torrente único que socava y destruye el sistema imperialista mundial”.

El ascenso creciente e indetenible de estas fuerzas y la crisis de la economía, la política e ideología burguesas que se están dando simultáneamente, como bien se apunta en la Declaración de los 81 Partidos Comunistas y Obreros, prueban que el desarrollo de la crisis general del capitalismo ha entrado en una nueva etapa”, y que “lo peculiar de esta etapa es que no ha surgido vinculada a una guerra mundial, sino en una situación de emulación y de lucha entre los dos sistemas (el socialista y el capitalista), en la que la correlación de fuerzas cambia más y más a favor del socialismo, todas las contradicciones del imperialismo se agudizan bruscamente y la eficaz lucha de las fuerzas pacificas por la realización y consolidación de la coexistencia pacifica no ha permitido a los imperialistas frustrar con sus acciones agresivas la paz general; ha surgido en una situación de ascenso de la lucha de vastas masas populares por la democracia, la liberación nacional y el socialismo”.

En la presente etapa histórica, como se apunta en la Declaración de los 81 Partidos Comunistas y Obreros, “el sistema socialista mundial ha entrado en una nueva etapa de su desarrollo. La Unión Soviética lleva a cabo con éxito la construcción de la sociedad comunista en todos los frentes. Los otros países del campo socialista sientan felizmente los cimientos del socialismo y algunos de ellos han entrado ya en el periodo de la construcción de la sociedad socialista desarrollada”.

Los éxitos alcanzados por los países socialistas con la Unión Soviética a la cabeza, atestiguan el triunfo del marxismo – leninismo en escala mundial, y son fuente de inspiración para todos los pueblos que viven bajo la égida de la “explotación del hombre por el hombre”.

El sistema socialista ha demostrado ser, en la practica, posible y no una utopía. Las montañas de calumnias lanzadas por sus enemigos se estrellan ante la evidencia de sus triunfos en todos los campos de la actividad humana.

Las distintas formas de la dictadura del proletariado han demostrado su fortaleza e indestructibilidad; la política de industrialización, su ventaja, la eliminación de la miseria, la atención de los niños, de las madres, el fomento de la cultura y otras actividades espirituales, confirman la justicia socialista.

A la cabeza de todas las transformaciones exitosas del campo mundial del socialismo se encuentra la Unión Soviética y su glorioso Partido Comunista, la Unión Soviética es más fuerte que nunca. En su territorio el socialismo ha triunfado en forma completa y definitiva y el pueblo soviético, dirigido por el PCUS, se ha lanzado ya a la construcción desplegada de la sociedad comunista.

El nivel de vida del pueblo soviético se eleva día a día en forma acelerada. La jornada general de siete horas de trabajo ha llegado a ser una realidad para millones de obreros, así como la automatización en gran escala. Sin embargo, la sociedad soviética se propone instaurar la jornada de cinco horas sin que todo esto signifique disminución de las prestaciones salariales y otra naturaleza para los trabajadores, ni la desocupación. Todo lo contrario. Al tiempo que se disminuyen las jornadas de trabajo en todas las ramas, aumenta, por otra parte, la oportunidad de mayor culturización de las masas, mayor acceso a todas las ramas del saber humano y de las artes, con la finalidad de borrar los vestigios de barreras entre el trabajo material y el trabajo intelectual.

La marcha exitosa del Plan Septenal, augura que las cifras de control aprobadas en el XXI Congreso serán cumplidas de tal manera que, por ejemplo en el año de 1970 la URSS tendrá una producción industrial por habitante mayor que la de los Estados Unidos. Esto significará que la URSS será para ese año la primera potencia industrial del mundo y a los países socialistas en conjunto corresponderá más de la mitad de la producción industrial mundial, estas transformaciones materiales están cambiando radicalmente el panorama a favor del socialismo, de la liberación nacional y de la democracia, y cuando el campo mundial del socialismo logre inclinar totalmente la balanza de la producción industrial a su favor facilitará a los pueblos, grandes y pequeños, la marcha final hacia la conquista de su felicidad.

Dicho en breves palabras, en la correlación de fuerzas entre el campo capitalista y el campo socialista, este sale más favorecido. Y esto no es una mera declaración literaria, antojadiza, como hemos tenido oportunidad de verlo aunque sea a grandes rasgos. Por otra parte, tal situación se objetiva de un hecho vital para la Humanidad de que, en las condiciones históricas presentes, la guerra no es fatalmente inevitable.

Sobre este tema, que importa a todos los pueblos de la tierra, la Declaración de los 81 Partidos Comunistas y Obreros, apunta:

“De poder cumplir su voluntad, los imperialistas hubieran precipitado ya a la humanidad en la vorágine de las calamidades y de los horrores de una nueva guerra mundial. Pero han pasado ya los tiempos en que los imperialistas podían determinar a su arbitrio que hubiese o no hubiese guerra”. Y se subraya:

“Ha llegado la época en que es posible poner coto a los intentos de los agresores imperialistas dirigidos a desencadenar la guerra mundial. Se puede conjurar la guerra mundial mediante los esfuerzos mancomunados del campo socialista, de la clase obrera internacional, del movimiento de liberación nacional, de los países que se pronuncian contra la guerra y de todas las fuerzas pacificas”.

Al lado de la paz se encuentran la Unión Soviética, el campo socialista, los Estados pacíficos de Asia, África y de América Latina, la clase obrera internacional y los Partidos Comunistas, los movimientos de liberación nacional, el movimiento mundial de los partidarios de la paz, los países no alineados a bloques militares; y cierta parte de la burguesía de los países capitalistas desarrollados.

Ha llegado el momento en que el poder destructor de las armas termonucleares es tan inmenso, que todo paso que se de a favor de la coexistencia pacifica de los Estados de distinto régimen social y del desarme, lo mismo que en el terreno de la disminución de las tensiones internacionales, es una contribución altamente valorada por todos los pueblos.

“Coexistencia pacifica de los Estados con distinto régimen o guerra destructora, así se plantea hoy día la cuestión. No hay otra alternativa”.

Así dice la Declaración de los 81 Partidos Comunistas y Obreros con toda justeza.

El Imperialismo norteamericano y las luchas de liberación nacional en América Latina. La Revolución Cubana

Los movimientos de liberación Nacional en Asia, África y América Latina han logrado bajo sus golpes, el desmoronamiento acelerado del sistema colonial y sometimiento semi – colonial en decenas de países; y, con ello, el imperialismo ha perdido vastas zonas de saqueo y de explotación, debilitándose así considerablemente.

La contradicción entre los países coloniales y semicoloniales, por un lado, y el imperialismo y el régimen colonial, por el otro, es una de las principales contradicciones que ocupan la escena mundial y que configura nuestra época. Tal contradicción, expresada en los movimientos de liberación nacional, es sumamente aguda.

Los éxitos que las luchas de liberación nacional están obteniendo, así como las dimensiones alcanzadas, sólo se conciben por la existencia y poderío creciente del Campo Mundial del Socialismo, a su contribución dada a las colonias y países dependientes por emanciparse del yugo imperialista. “El sistema socialista es ahora un escudo seguro, que protege el desarrollo nacional independiente de los pueblos que se han emancipado. El movimiento obrero internacional presta un gran apoyo al movimiento de liberación nacional” (Declaración de los 81 Partidos Comunistas y Obreros).

El arrollador torrente revolucionario de la época, está integrado por la lucha de los países socialistas, por la lucha de la clase obrera y de los pueblos de los países capitalistas de alto desarrollo industrial, por los luchadores de la paz y de la democracia y por los movimientos de liberación nacional. Pero entre todo ellos, el papel rector y de vanguardia lo llevan los pueblos que construyen el socialismo y el comunismo.

No es casual, que posteriormente a la Segunda Guerra Mundial y en las nuevas condiciones de la correlación de fuerzas mundiales, las luchas de liberación nacional en América Latina hayan experimentado un poderosos ascenso hasta el grado de hacer posible en el caso del pueblo cubano no sólo la liquidación del yugo imperialista y de la oligarquía criolla explotadora, sino que la revolución haya llegado hasta la creación del Primer Estado Socialista de América.

El glorioso ejemplo de la Revolución Cubana es fuente de inspiración de las luchas de los pueblos latinoamericanos. Estos han elevado su conciencia y su disposición combativa al percatarse que el pueblo cubano fue capaz de realizar una lucha armada prolongada exitosa contra un ejercito profesional, adiestrado y dirigido por el imperialismo norteamericano; de liquidar el poder de la oligarquía interna, echando a andar rápidamente una profunda reforma agraria; y de lanzar de su patria el poder de los monopolios imperialistas. Y no quedarse solamente en esta etapa, sino que llevando adelante su revolución, el pueblo cubano fue capaz de tomar el camino socialista de su desarrollo. Y todo esto apenas a noventa millas de distancia de la madriguera principal del imperialismo y con una base naval en su territorio.

Más, debemos apuntar, que muy lejos ha estado de ser idílico el triunfo de la revolución cubana y de su consolidación y avance. Todos sabemos de las diversas clases de agresiones de que ha sido objeto el pueblo cubano; agresiones unas, que han sido rechazadas con las armas en la mano; otras, detenidas a tiempo por el poderío de la Unión Soviética; y las más, de carácter económico que se están venciendo gracias a la ayuda fraternal, desinteresada y oportuna del campo socialista y de su bastión principal, la Unión Soviética.

Precisa destacarse que el imperialismo norteamericano, ante la perspectiva histórica de perder el dominio económico y su marcada influencia política en los países de América Latina, ha tratado de aplicar nuevos métodos de sometimiento de nuestros pueblos, uno de los cuales es la Alianza para el Progreso. Sin embargo, en la política exterior de los Estados Unidos con respecto a América Latina, dos posiciones se disputan el predominio: 1) La línea de que en todo se debe evitar que se sigan produciendo revoluciones en América Latina modificando para este fin la envoltura de la política imperialista hacia otros países en el sentido de hacerla más “inteligente” y menos descarada; y 2) la línea despiadada del gran garrote, para meter en cintura a nuestros pueblos y lanzarse al asalto de Cuba y a la agresión en escala mundial.

El Departamento de Estado norteamericano, ha venido sosteniendo la primera; el Pentágono, o sea el Estado Mayor del Ejercito de los Estados Unidos, ha apoyado e inspirado la segunda.

Las discrepancias en el seno del gobierno norteamericano son el resultado de la distinta posición en que están colocados los monopolios respecto de la carrera armamentista: son el reflejo de la creciente movilización de las masas populares de los Estados Unidos, particularmente de las masas de trabajadores negros, y son un efecto de la desfavorable correlación de fuerzas en la arena mundial.

Algunos monopolios están mucho mas ligados que otros a las grandes ganancias que producen los pedidos gubernamentales de armamento. Los impuestos de todo tipo para alimentar la carrera armamentista absorben una gran parte de la capacidad de compra del pueblo norteamericano, reduciendo su consumo de artículos de uso personal y familiar. Esto repercute contra los intereses de los monopolios ligados a la producción de bienes de consumo. Los precios de los productos agrícolas han sufrido así una presión hacia la caída, que solamente ha podido ser evitada mediante subsidios y la compra de los excedentes por parte del gobierno. Gran número de capitalistas, incluyendo a muchos grandes, están fuertemente interesados en que se reduzcan los impuestos y se afloje el bloqueo comercial a los países socialistas. La distensión internacional, el clima de las negociaciones, acerca la posibilidad de establecer tal comercio; mientras que la agravación de la guerra fría crea las condiciones para el mayor incremento de la carrera armamentista.

Los capitalistas que están ligados a la carrera armamentista, son, en cambio, partidarios de mantener un clima tenso y “al borde de la guerra”.

Las contradicciones apuntadas revelan que el imperialismo se encuentra a la defensiva; que ya no puede determinar omnímodamente su propia política. Revelan que el socialismo se convierte más y más en el factor determinante de la historia contemporánea.

Los bandos que apoyan una u otra línea en los Estados Unidos son la expresión de los intereses de los monopolistas y, en conjunto, están en el mismo bando de los enemigos de nuestros pueblos, aunque discrepen en cuestiones de métodos. No se trata, pues, de que, respecto a la América Latina, haya en Estados Unidos un grupo civilista y otro militarista; uno que pregona la tolerancia a los comunistas, a la revolución de liberación nacional; y otro que abandera la intolerancia.

De lo que se trata es de que, encontrándose ya en desventaja en escala mundial los diversos grupos monopólicos, actuando impulsados por sus propios intereses de explotación, no se pueden poner totalmente de acuerdo acerca de cómo mantener su dominio sobre América Latina.

Ejemplo de la línea “inteligente”, es la Alianza para el Progreso; ejemplo de la línea del gran garrote, son los “gorilazos” y “madrugones” tipo 25 de enero. Todo lo dicho no significa que los que apoyan la línea inteligente no echen mano del recurso de los golpes de Estado cuartelarios.

Los pueblos latinoamericanos no reciben pasivamente la explotación y dominio del imperialismo norteamericano.

Las vanguardias organizadas de varios pueblos latinoamericanos, aprovechando el desarrollo y condiciones propias de su lucha, se han lanzado ya a la acción armada.

Los movimientos de liberación nacional se crean, se consolidan y marchan; lo mismo que los movimientos democráticos generales.

Crece el descontento contra las oligarquías criollas, el militarismo y el imperialismo, no sólo entre las masas del pueblo, sino aún entre capas de la burguesía nacional cuyos intereses han entrado en choque con los intereses de los monopolios norteamericanos.

Hasta existen gobiernos latinoamericanos burgueses que se resisten con dignidad a uncirse a los dictados del Departamento de Estado norteamericano, defendiendo así la soberanía de sus países.

Se ha dado el caso de gobiernos latinoamericanos que, forzados por las masas, han tenido que dar algunos pasos contrarios a los intereses imperialistas, denotándose así el alto valor no sólo de la lucha armada, sino también de la lucha pacífica y reivindicativa.

En este panorama de lucha cruenta de los pueblos latinoamericanos, no debemos olvidar ni por un instante, la realidad histórica de la nueva correlación de fuerzas en la arena mundial, favorable más y más al socialismo; y el ejemplo inspirador entre las masas de explotados, de la gloriosa Revolución Cubana.

Esa nueva correlación de fuerzas ha abierto a los Partidos Comunistas y Obreros de América Latina, variadas posibilidades en sus luchas por la paz, la independencia nacional, la democracia y el socialismo.

Los comunistas salvadoreños así lo hemos entendido y, por ello, pese a nuestras debilidades y errores cometidos, tratamos de’ superarlos seria y rápidamente, poniendo en práctica múltiples formas de lucha que respondan a los intereses fundamentales de las masas de nuestro pueblo, tanto en sus aspectos reivindicativos de carácter económico, como en los de carácter político y social, sin esperar hasta que alumbre en nuestra tierra el sol del socialismo.

Las masas son eminentemente objetivas y prácticas. El ejemplo de la Revolución Cubana ha invadido sus conciencias y, ante todo, les ha presentado la perspectiva de tomar la vía del desarrollo socialista de la sociedad, es tan patente la ayuda del Campo Mundial del Socialismo y, en primer término de la URSS, al desarrollo de la economía socialista de Cuba, y a la defensa de su revolución contra el imperialismo, que las dudas que pudieron existir entre las amplias masas de América Latina acerca de las posibilidades de éxito y de consolidación de una revolución contra el imperialismo y por el socialismo en nuestro Continente, han quedado destruidas, así como las montañas de calumnias fabricadas por los enemigos del socialismo.

En estas circunstancias, el imperialismo norteamericano recrudece con mayor empeño el anticomunismo en escala continental; busca desesperadamente la liquidación de la Revolución Cubana; pretende obstaculizar los movimientos de liberación nacional; aumenta las presiones contra los gobiernos con línea exterior independiente; utiliza el guante de seda y la manopla de acero. Sugiere y amenaza.

La agresión armada del imperialismo yanqui contra el pueblo indefenso de Panamá, desatada el 9 de enero anterior, pone al desnudo la hipocresía del imperialismo de los Estados Unidos que trata de dorar con supuestas ayudas a los países latinoamericanos el sometimiento de sus soberanías. Esta agresión, que se suma a todas las sufridas, por muchos pueblos latinoamericanos, ha conmovido muy profundamente, no sólo al Continente sino también al mundo entero. El pueblo panameño viene luchando por la recuperación de la Zona- del Canal, territorio usurpado por los Estados Unidos de Norteamérica, en virtud de un Tratado impuesto con la fuerza y la perfidia. La lucha del pueblo panameño es justa y merece nuestro total apoyo y solidaridad.

No podemos caer en la ilusión de que el imperialismo norteamericano dejara fácilmente de considerar a América Latina y de considerarla como a su traspatio. Los monopolios tienen a nuestro Continente como a su mejor campo de saqueo mundial. Suman miles de millones de dólares sus inversiones y son todavía mucho más enormes las utilidades que succionan de la explotación humana y de nuestros recursos naturales. De manera que las luchas de liberación nacional en nuestro continente, lo mismo que las luchas democráticas generales, tienen por delante grandes sacrificios.

De aquí, que la solidaridad de los pueblos latinoamericanos sea más necesaria que nunca. Es preciso que las organizaciones democráticas, y en primer lugar, los Partidos Comunistas y Obreros de América Latina, estén en forma permanente oteando el panorama internacional de nuestro Continente, y haciendo sentir el peso de su solidaridad militante a quien la necesite.

Relaciones internacionales de nuestro Partido, en general, y, en especial con los Partidos Comunistas y Obreros Centroamericanos

Decíamos al principio de este informe, que durante los trece años transcurridos desde el último Congreso de nuestro Partido, hasta la fecha, este ha experimentado en su conjunto avances notables en su sensibilidad a los problemas generales que afronta el movimiento comunista internacional.

Hace trece años nuestro Partido se ocupaba, por decirlo así, casi de tarde en tarde de los problemas internacionales y de sus relaciones con el Movimiento Comunista Internacional. Desde las bases a la Dirección, se percibía un interés marcadamente débil por tales problemas. Ni siquiera estábamos al día de todos los problemas que afrontaban los pueblos centroamericanos ni sus movimientos democráticos. Prácticamente vivíamos dentro de un pozo.

Nuestras relaciones con otros partidos hermanos eran menos que incipientes, aún dentro del Istmo. Lo mismo puede decirse sobre nuestras relaciones con organizaciones democráticas internacionales amplias.

Tal situación correspondía, indudablemente, a nuestro extremo grado de debilidad orgánica e ideológica en que nos encontrábamos. Prácticamente menospreciábamos las relaciones internacionales con otros Partidos hermanos, pues no les dábamos la trascendental importancia que las mismas tienen, tanto para dar cumplimiento al principio del internacionalismo proletario; como para estar al tanto de las experiencias de otros Partidos.

Sin embargo, esa estrechez de criterio fue rota bajo el impacto de la propia vida.

Hoy cuando echamos hacia atrás nuestras miradas, notamos cuanto hemos ganado en nuestras relaciones con otros Partidos hermanos; cuanta demostración de internacionalismo proletario hemos hecho; cuanta experiencia y que formidable ayuda se nos ha prestado para que elevemos nuestro nivel ideológico.

Gracias a esa política de relaciones, nuestro pueblo ha tenido alguna participación en Congresos del Movimiento Mundial de la Paz, aunque debemos reconocer que nuestro Partido no ha logrado impulsar de manera específica el Movimiento de Partidarios de la Paz.

Nuestro partido ha participado en las Conferencias de los Partidos Comunistas y Obreros, celebradas en Moscú en los años de 1957 y 1960. Nuestro delegado a la Conferencia de los 81 Partidos, suscribió el Comunicado, la Declaración y el llamamiento a todos los pueblos del mundo a luchar por la paz y contra el peligro de una nueva guerra mundial.

Mención especial merecen las relaciones con los Partidos hermanos de Centro América. Las mismas han ido en aumento. El avance en estas relaciones que revisten un carácter especial dada la historia común de nuestros pueblos y a la similitud de problemas que en lo interno y en lo internacional afrontan, se ha acelerado después del triunfo de la Revolución Cubana.

Todos los países centroamericanos, menos El Salvador, tienen extensas costas en el área del Caribe. Desde el punto de vista de la estrategia imperialista para ahogar la Revolución Cubana, Centro América ha sido escogida como base de agresión y de bloqueo de la isla de la Libertad. En el famoso muro ofrecido por el extinto Presidente Kennedy alrededor de Cuba, los gobiernos lacayos de Centro América están jugando el papel de carceleros de sus propios pueblos.

Además de estas razones políticas y geográficas, los Partidos Comunistas y Obreros de Centro América, han tenido que velar más cuidadosamente por sus relaciones, en vista de la mayor penetración económica del imperialismo en los últimos diez años en los cinco países del Istmo. Expresión de dicha penetración son los planes ya en marcha de la Integración Económica de Centro América y del Mercado Común Centroamericano.

A la par de los planes agresivos contra Cuba y de la penetración mayor de los monopolios imperialistas, los pueblos centroamericanos han visto en algunos casos desaparecer totalmente sus libertades y derechos democráticos; y, en otros, deteriorarse aceleradamente.

En tales circunstancias los Partidos Comunistas y Obreros no podían permanecer de espaldas a sus problemas comunes.

Fue en el año de 1961 que, a iniciativa de nuestro Partido, se celebró la Primera Conferencia de Partidos Comunistas y Obreros Centroamericanos. Un año después, se celebraba la segunda, incorporándose el Partido del Pueblo de Panamá. Recientemente se celebró la tercera conferencia, ingresando el Partido Comunista Mejicano con plenos derechos en la misma. Estos pasos de gran valor histórico en las relaciones intercentroamericanas de nuestros Partidos, han llevado por finalidad el intercambio de experiencias obtenidas en nuestras luchas; el mejoramiento de nuestras relaciones; el estudio de problemas comunes y la confrontación de criterios sobre problemas generales de la lucha por la paz, la democracia y el socialismo. Tales conferencias se ciñen a las normas de absoluta igualdad, independencia y respeto, que rigen las relaciones entre los Partidos.

Acerca de las discrepancias surgidas en el seno del movimiento comunista internacional. Posición de nuestro Partido

Hemos dejado como parte final de este informe, el punto relativo a las discrepancias surgidas en el seno del Movimiento Comunista Internacional durante los últimos años.

Nuestro Partido definió en diciembre último su posición frente a dicho problema. Para llegar a esa definición, buscó con verdadero empeño, meticulosidad y espíritu comunista, toda la información. El Comité Central estimó prefirible retardar el pronunciamiento unos meses, antes que cometer el error de opinar con ligereza y sin profundizar el problema.

Nuestro Partido vio desde el comienzo con honda preocupación el aparecimiento y desarrollo de divergencias referidas a cuestiones de principio que afectan al Movimiento Comunista Internacional en su conjunto. Tal como se señala en la reunión ampliada del Comité Central, en la cual se analizara el problema, las divergencias han aparecido, lamentablemente, en puntos vitales de la línea estratégica y táctica del Movimiento Comunista Internacional y abarcó todos los aspectos principales de las luchas por la paz, contra el imperialismo y el capitalismo; de las luchas de liberación nacional, por la construcción del socialismo y del comunismo. Comprenden, asimismo, las cuestiones internas del movimiento Comunista Internacional y los principios en que éste se fundamenta; las relaciones entre los Partidos y el internacionalismo proletario. Son por tanto divergencias profundas y no superficiales, que incumben a todo el Movimiento Comunista Internacional.

En estas divergencias de principio, está alineado, por un lado, la inmensa mayoría del Movimiento Comunista Internacional; y, por el otro, el Partido Comunista Chino, el Partido Albanés del Trabajo y otros Partidos. El Partido Comunista Chino y el Partido Albanés del Trabajo han elaborado su línea particular, haciendo múltiples e intensos esfuerzos por sobreponerla a la línea general del Movimiento Comunista Internacional, que está sintetizada en los documentos de las Conferencias de los Partidos Comunistas y Obreros celebradas en Moscú en los años 1957 y 1960.

Nuestro Partido, que guarda por el Partido Comunista Chino y por el heroico pueblo chino, gran afecto y fraternal amistad, ha abrigado la esperanza en el sentido de que la madurez revolucionaria de los camaradas chinos les permitiría encontrar el camino correcto para la solución de sus diferencias con el resto del Movimiento Comunista Internacional. Tal esperanza, desgraciadamente, como lo decimos en nuestro comunicado sobre las divergencias no ha sido confirmada por los hechos. Lo que ha sucedido es un continuo y acelerado desmejoramiento de las posiciones unitarias de los camaradas chinos y un empeoramiento increíble de sus relaciones con el resto del Movimiento Comunistas Internacional al grado de irse separando aceleradamente del resto de países que forman el campo mundial del socialismo y del Movimiento Comunista Internacional.

Una síntesis de las divergencias de principio que se analizaron en el Pleno ampliado del Comité Central, es la siguiente:

El primer problema central del conflicto ideológico entre el Partido Comunista Chino y el Movimiento Comunista Internacional, es el referente al de la paz o la guerra mundial. De este problema, a su vez, se derivan los siguientes: a) la posibilidad de conjurar la guerra mundial; b) el desarme general y completo, aún con la existencia del mundo capitalista; c) la coexistencia de los Estados de diferente régimen social; y d) la interrelación de la lucha por la paz y el desarrollo del movimiento comunista internacional.

El segundo gran problema, es el referente a las luchas de liberación nacional de los pueblos de Asia, África y América Latina, y su relación en las luchas de la clase obrera internacional.

El tercer problema, gira en torno a los medios de lucha que han de seguir los pueblos para conquistar el Poder, ya sea en la etapa de la liberación nacional, como en la etapa del paso al socialismo.

El cuarto problema se refiere a los principios básicos marxista – leninistas que rigen las relaciones entre los diversos destacamentos revolucionarios del proletariado; principios que son los de igualdad de los Partidos Comunistas y Obreros; la no intervención de un Partido en los asuntos internos de otro; la ayuda recíproca en la solidaridad internacional de la clase obrera; las relaciones fraternales.

La unidad del Movimiento Comunista Internacional, como condición básica para el triunfo definitivo de la clase obrera y de los pueblos sobre el capitalismo y el imperialismo, tal es el quinto problema.

Y, por último, la lucha contra el revisionismo, el, sectarismo y el dogmatismo.

El pleno ampliado de nuestro Comité Central analizó cada uno de esos problemas y pudo constatar que los camaradas chinos se han alejado de puntos medulares del marxismo – leninismo y de la línea general aprobada por el Movimiento Comunista Internacional; y que sus posiciones erróneas discrepan, por lo tanto, de la teoría y de su aplicación a la práctica; y, además, que no existe ningún problema de los enumerados sobre los cuales no discrepen profundamente los camaradas chinos.

Merece especial mención el señalamiento que el Pleno ampliado hiciera con relación al culto a la personalidad. En efecto, puntualizó que “los camaradas chinos se han negado a reconocer que exista error en el culto a la personalidad del camarada Mao Tse Tung y se han lanzado a adulterar la justa lucha contra el culto a la personalidad que tan dañinas consecuencias ha tenido para el Movimiento Comunista Internacional.

La posición de nuestro Partido frente a las divergencias, está contenida en la declaración aprobada en el Pleno de diciembre, del Comité Central, declaración que ya fue dada a la publicidad y de la cual solamente nos concretamos a transcribir en esta oportunidad sus conclusiones.

Nuestro Partido ha declarado:

Que está firmemente en las posiciones de principio del Movimiento Comunista Internacional; que tiene como norma y guía las Declaraciones de los Partidos Comunistas y Obreros de 1957 y 1960; y que considera que tales declaraciones están demostrando plenamente su acierto histórico.

Que juzga que la aplicación práctica de los principios del Movimiento Comunista Internacional por parte de los Partidos Comunistas y Obreros ha creado mejores condiciones y perspectivas de lucha para los pueblos.

Que no puede admitir como correctas la línea particular y las posiciones ideológicas adoptadas en estos momentos por los camaradas chinos, las cuales divergen en puntos vitales de la línea general acordada por todo el Movimiento Comunista Internacional.

Que reconoce como vanguardia, inconmovible e invencible del Movimiento Comunista Internacional a la gloriosa Unión Soviética y a su Partido fundado por el jefe del proletariado mundial, Vladimir Ilich Lenin.

Que tiene confianza en que en esta lucha por los principios marxista – leninistas, estos triunfarán indefectiblemente sobre el revisionismo, el dogmatismo y el sectarismo; y, que, incluso, considera que se puede seguir polemizando públicamente pero quitándosele a la discusión su tono hostil.

Que se pronuncia porque sea convocada una Conferencia de Partidos Comunistas y Obreros, con el fin de discutir los casos concretos de errores de aplicación de la línea general en que haya incurrido, real o supuestamente, uno u otro Partido hermano.

Finalmente el Partido Comunista de El Salvador, hace al Partido Comunista de China y a todos los Partidos Comunistas y Obreros, un ferviente llamado a la unidad sobre la base de los principios que norman al Movimiento Comunista Internacional.

Camaradas delegados:

La muchedumbre de acontecimientos internacionales son un fiel reflejo de la razón histórica que asiste a nuestra lucha y una patente demostración de la superioridad del sistema socialista sobre el sistema capitalista. Tales acontecimientos, enfocados correctamente, afirman nuestra fe en el futuro radiante de nuestro pueblo. Los acontecimientos internacionales, que se suceden en los últimos tiempos con rapidez inusitada, nos revelan que dentro del mundo capitalista las contradicciones entre las grandes potencias imperialistas se agudizan cada vez más, hasta llegarse a percibir que el centro del imperialismo mundial, los Estados Unidos de Norteamérica, se están quedando completa e irremediablemente solos en una serie de posiciones de su particular y agresiva política exterior en relación al campo mundial del socialismo. El establecimiento de relaciones diplomáticas y comerciales entre la República Popular China y Francia; y la decisión de varios aliados y amigos de los Estados Unidos de comerciar con Cuba Socialista, no son sino los más recientes ejemplos que confirman el aislamiento de los círculos más agresivos del imperialismo norteamericano.

Los movimientos de liberación avanzan impetuosamente en todo el mundo. No existe rincón de la tierra agredido por el imperialismo en donde no se les haya dado su merecido, o se apresten los pueblos a dárselo en las más variadas formas y en distintos terrenos de la lucha. En fin, todo nos indica que estamos avocados a un futuro inmediato de acelerados sucesos mucho más favorables a la causa de la paz, del socialismo, del comunismo y de los movimientos de liberación nacional en todo el mundo. Los hechos desfavorables para nuestra causa dentro de nuestro país, jamás deben empañar nuestra grandiosa perspectiva del triunfo final de nuestro pueblo bajo las banderas del marxismo – leninismo.

VIVA EL PODEROSO CAMPO MUNDIAL DEL SOCIALISMO!

VIVA LA GLORIOSA UNIÓN SOVIÉTICA!

VIVA LA UNIDAD DEL MOVIMIENTO COMUNISTA INTERNACIONAL!

VIVA LA HERMANDAD DE LOS PARTIDOS COMUNISTAS Y OBREROS CENTROAMERICANOS!

VIVA EL HEROICO PUEBLO CUBANO Y SU INVENCIBLE REVOLUCIÓN!

VIVA LA PAZ, LA COEXISTENCIA PACIFICA!

VIVAN LOS MOVIMIENTOS DE LIBERACIÓN NACIONAL!

Saludos de Partidos Comunistas y Obreros al Quinto Congreso del PCS

Febrero 19 de 1964.

PRESIDIUM DEL CONGRESO NACIONAL

DEL PARTIDO COMUNISTA DE EL SALVADOR,

Presente,

Queridos camaradas.

El Comité Central del Partido Comunista Mexicano, en nombre de todos los comunistas mexicanos, saluda a los delegados al Congreso Nacional del Partido Comunista de El Salvador y les desea el mayor de los éxitos en su importante labor.

Los comunistas mexicanos conocemos de cerca las luchas el hermano pueblo de El Salvador. Sabemos las difíciles condiciones en que tiene que desenvolver su acción el Partido Comunista de El Salvador, uno de los destacamentos probados de la gran familia de comunistas que en todo el mundo marchan a la vanguardia por el progreso y la felicidad del género humano.

Estamos seguros que las deliberaciones y acuerdos de vuestro Congreso, serán una contribución valiosa al desarrollo de las luchas los obreros, campesinos, estudiantes y todo el pueblo de vuestro país, por completa liberación nacional, la democracia y la paz.

Vuestro Congreso se desarrolla en momentos de triunfos sin precedentes de la causa del socialismo y la liberación nacional. Nunca como ahora ha sido tan claro lo que significa el poderoso campo socialista, empezado por la gloriosa Unión Soviética, cuya acción determina el curso de acontecimientos principales en el mundo; la lucha por la paz se anota día a día nuevos éxitos y es evidente que es posible conseguir ya, en nuestra época, que las guerras sean eliminadas de la historia humana; el movimiento de liberación nacional asesta golpes contundentes al colonialismo y al neocolonialismo y cada vez son menos los países sometidos a esta anacrónica situación; las luchas de los obreros en los países capitalistas se desarrollan enlazándose con la lucha de los pueblos coloniales y dependientes y los éxitos del sistema socialista, formando un torrente revolucionario único que aísla el imperialismo y lo lleva de derrota en derrota.

En América Latina, continente donde vivimos más de doscientos millones de seres, la revolución liberadora avanza y se desarrolla teniendo como ejemplo máximo la gloriosa y triunfante Revolución cubana, que por primera vez, en el umbral mismo del imperialismo, ha levantado la bandera del socialismo. Las recientes acciones del pueblo panameño han demostrado que nuestra América ya no hay pueblos grandes y pequeños, pues todos somos capaces igualmente, apoyándonos en la nueva situación, de luchar con éxito contra el imperialismo y llevarlo a la derrota. El triste papel que juega la OEA y la mayoría de los gobiernos del Continente, comprometidos con el imperialismo o agentes serviles del mismo, ha quedado una vez más en evidencia, fracasaron todas las maniobras ante la energía revolucionaria de los estudiantes y el pueblo de Panamá; al que estamos obligados a brindar una solidaridad militante. Otros pueblos, como el venezolano, colombiano, guatemalteco, para citar a los más destacados, luchan con las armas en la mano por los supremos objetivos de paz, independencia nacional y democracia. El pueblo chileno, con su magnifico Partido Comunista al frente, se plantea llegar a la revolución democrática de liberación nacional utilizando principalmente la vía electoral pero sin descuidar otras formas de lucha, para dar una justa respuesta de condiciones varias que existen a lo largo y ancho del Continente, saben utilizar todas las formas de lucha, que no se atan las manos con una sola de ellas y se esfuerzan con éxito por aplicar de manera creadora el marxismo – leninismo, sin dejarse llevar por fórmulas estereotipadas o esquemas preconcebidos.

Nuestro partido, el Partido Comunista Mexicano, acaba de celebrar su XIV Congreso Nacional Ordinario, que culminó la obra renovadora que abriera en nuestras filas el XIII Congreso Nacional, celebrado hace tres años y medio. El XIV Congreso constató los importantes avances que hemos logrado en el camino de reconquistar la dirección de las masas, y dotó al Partido y al pueblo de un Programa científicamente fundamentado, que traza la perspectiva de la clase obrera hasta la realización de la revolución democrática de liberación nacional, que advertimos en un futuro cercano. En nuestro país la burguesía en el poder ha logrado conservar durante muchos años su hegemonía sobre las masas entre otras cosas, utilizando la llamada “ideología de la revolución mexicana” y el sedicente marxismo de líderes oportunistas como Lombardo Toledano. Pero las masas empiezan a despertar y a desarrollar sus luchas de manera independiente. Después de las jornadas de 1959, en que la clase obrera mexicana sufrió una derrota temporal, han surgido y se desarrollan instrumentos de lucha democráticos, en el proceso de acumulación de fuerzas en que nos encontramos. Ha surgido el Movimiento de Liberación Nacional, como germen unitario de las fuerzas revolucionarias del país; hace un año, se formó la Central Campesina Independiente, que agrupa ya a cerca de dos millones de campesinos, que no creen ya más en el Gobierno y sus promesas y se aprestan a luchar por sus derechos en una forma independiente y revolucionaria; en la actual campaña electoral surgió el Frente Electoral del Pueblo, que agrupa a los sectores democráticos no abstencionistas o comprometidos con el Gobierno y a través del candidato lanzado para la Presidencia de la República, se desarrolla con éxito una auténtica campaña electoral de oposición democrática.

Los obreros, los estudiantes y las mujeres, preparan también sus instrumentos de lucha y todo hace prever que en pocos años, muestro pueblo estará en condiciones de ganar la gran batalla de la paz, la democracia y la liberación nacional.

Por otro lado, crecen los efectivos del Partido Comunista Mexicano, cuyo crecimiento y desarrollo es la única garantía del éxito en las luchas de la clase obrera, los campesinos y el pueblo mexicano. Pese a los asesinatos, como el caso del camarada Rubén Jaramillo o Román Guerra Montemayor; o a las prisiones como los casos de los camaradas David A. Siqueiros, J. Encarnación Pérez y otros más, y a toda clase de obstáculos, nuestro Partido se esfuerza por cumplir cada día mejor sus responsabilidades.

En medio de esta situación, es bien claro para todos que crece de una manera muy importante la necesidad de mantener la unidad del movimiento comunista internacional. Nuestro Congreso condenó de manera extraordinariamente unánime, las acciones divisionistas de los dirigentes chinos y señaló al dogmatismo como el peligro principal; en esta etapa, dentro del movimiento comunista internacional. Nos pronunciamos igualmente por la necesidad de celebrar una reunión internacional de los Partidos comunistas del mundo, para defender la unidad, sostener la línea general y pronunciarse conjuntamente ante las acciones divisionistas de quienes están empeñados en dividir al movimiento comunista internacional. Fieles a la línea trazada en las declaraciones de 1957 y 1960; nuestro Congreso llamó a todos los comunistas mexicanos a estar vigilantes para impedir todo intento de romper nuestra unidad interna y aplicar esta línea de manera creadora, en las condiciones peculiares del país.

Estamos ciertos, camaradas, que vuestro Congreso hará también un considerable aporte a la causa de la unidad en el seno del movimiento comunista internacional y que sus resoluciones marcarán un jalón más en el camino de llevar adelante la lucha por la paz, la democracia, la liberación nacional y el socialismo en nuestro Continente.

Una vez más, camaradas, reciban el saludo combatiente de los comunistas mexicanos y los mejores deseos de éxitos para vuestro trabajo.

VIVA LA UNIDAD DEL MOVIMIENTO COMUNISTA INTERNACIONAL!

VIVA EL PARTIDO COMUNISTA DE EL SALVADOR!

VIVA LA AMISTAD ENTRE EL PUEBLO MEXICANO Y EL SALVADOREÑO!

PROLETARIOS DE TODOS LOS PAÍSES, UNIOS”

El Presidium del Comité Central del Partido Comunista Mexicano

Saludo al IV Congreso del Partido Comunista Salvadoreño

Queridos camaradas:

Antes que nada quiero manifestarles que soy portador de un caluroso y fraterno saludo del Comité Central del Partido Comunista de Honduras para todos y cada uno de los aquí presentes.

Saludamos este Congreso del Partido Comunista de El Salvador, como un jalón más en la gloriosa lucha del pueblo salvadoreño en el camino de su verdadera independencia, el socialismo, la democracia y la paz.

Estamos seguros que de las discusiones sobre los documentos presentados por vuestro Comité Central, saldrá enriquecida vuestra concepción teórica y la práctica será para ustedes más fructífera en el futuro, acercará cada día más el momento feliz en que la fuerza creadora del pueblo forjará la nueva sociedad; con la que soñaran Marx y Engels y en la que ya vieron más de mil millones de seres, ensanchada en forma cualitativa recientemente, con la revolución socialista de Cuba, que liquida arcaicos fatalismos geográficos y confirma en la práctica de la vida algunas de las valiosas tesis planteadas en el XX Congreso del PCUS y desarrolladas más tarde en la línea general del movimiento comunista internacional, expuesta en las declaraciones de 1957 y 1960 en Moscú.

Conozco los documentos presentados por vuestro Comité Central y me referiré a ellos brevemente.

De las sugerencias y opiniones vertidas por los organismos de base sobre los mismos se puede deducir su gran contenido democrático; plena participación de todo el Partido en su discusión y elaboración; poniendo en práctica, no como formulas muertas, las sabias enseñanzas de Lenin de la vida partidaria.

En los nuevos Estatutos habéis conjugado vuestra experiencia de 17 años, fecha en que fueran aprobados los anteriores, con la experiencia del movimiento comunista internacional.

La piedra angular de nuestra organización: el centralismo democrático aparece armónicamente planteado, conjugando ambos factores sin contraponerlos.

El proyecto, viene enriquecido con un capítulo dedicado a la juventud y embellece, vale el calificativo, vuestro juramento al hacerla parte orgánica del mismo; la lucha por la paz del mundo. Recogiendo en esa lucha permanente la principal tarea de todos los partidos comunistas según lo dice la declaración de 1960 en Moscú.

Con la verdad como principio, despojado de toda actitud el Comité Central considera que el Proyecto de Programa debe continuar como tal, que será un nuevo Congreso el que realice la tarea de elaborar la forma definitiva, cuando la lucha del pueblo lo haya enriquecido aún más.

Sin embargo, no podemos soslayar el conocimiento que de la nación salvadoreña nos da este documento, al caracterizar al país como semicolonial, y de un desarrollo capitalista deforme, este ultimo nos ayudará mucho en la comprensión de los fenómenos en el desarrollo de la sociedad en que les toca actuar; en sus analogías con relación al propio pueblo y en sus peculiaridades.

Al desenmascarar la verdadera faz neocolonial de la Alianza para el Progreso y su expresión concreta en Centroamérica, manifiesta en el contenido de los Tratados de Integración Centroamericana, con el planteamiento de un seudo desarrollo industrial. Señala comunes objetivos a nuestros dos pueblos y a los demás pueblos hermanos de Centro América.

En el mismo documento, se hace un justo enfoque acerca de las vías de desarrollo de la revolución, así como el interesante y necesario planteamiento acerca del periodo de tránsito, en que se hace hincapié en las formas persuasivas en la construcción de las nuevas relaciones de producción.

Al referirse a las nuevas formas de propiedad, lo hace partiendo del enfoque, que Marx y Engels hicieran al elaborar el Manifiesto Comunista y tomando en consideración lo establecido en las declaraciones de 1957 y 1960 en Moscú.

Quiero referirme al Proyecto de Programa Agrario. Sin ser éste el documento central, todos sabemos el lugar que este asunto ocupa en la solución de nuestra problemática revolucionaria en Centro América.

La lectura de este rico documento nos hace accesibles la comprensión del fundamental problema de las masas rurales, de éste para nosotros los hondureños, tradicionalmente amado país hermano.

Plantea este documento una síntesis de las leyes generales, comprobadas en la vida por los pueblos que construyen el socialismo y resuelven el problema más difícil del período de tránsito; abriendo una clara perspectiva y tomando en consideración las peculiaridades nacionales en forma creadora.

Al sentar la necesaria premisa de la “alianza obrero campesina para la realización de las batallas decisivas de la revolución” frena toda posible actitud desesperada que de paso a la realización de acciones aventureras, en las que se reflejan las concepciones pequeño – burguesas acerca del proceso revolucionario y no la segura, serena y objetiva actitud proletaria.

Antes de terminar, quiero queridos camaradas, utilizar esta tribuna para exponer someramente la situación que confronta nuestro pueblo en la actualidad.

De, todos es conocido el cruento asalto al poder llevado a cabo el 3 de octubre recién pasado en mi Patria, por los jefes del ejercito bajo la inspiración y dirección del sector más agresivo del imperialismo norteamericano, representado estatalmente por el Pentágono que, desesperado ante el ascenso revolucionario mundial y fracasado en su afán de ahogar a la gloriosa revolución socialista de Cuba, busca en uno u otro país imponer aunque sea transitoriamente su caduca concepción del mundo; logrando implantar regimenes que como el actual de mi Patria, se dedican a la persecución de los elementos mas honrados de nuestro pueblo, levantando la fracasada bandera del anticomunismo.

Los mejores hijos de mi pueblo son perseguidos, encarcelados, deportados e incluso algunos de los mejores hijos de nuestra clase obrera, asesinados sin más razón que la satisfacción que siente el imperialismo norteamericano cuando tiene a su servicio la barbarie feudal – militar, que confirma una vez más su condición de principal enemigo de los pueblos del mundo.

Los más elementales derechos y las formales libertades burguesas son violadas permanentemente; los derechos humanos incorporados a la Carta de las Naciones Unidas como una conquista de la Humanidad en contra el fascismo durante la segunda guerra mundial, son pisoteados, aunque a nivel nacional se venga afirmando falazmente el respeto a los mismos.

Nuestro amado Partido, bajo estas difíciles condiciones lucha en todos los frentes y sin dejarse llevar por la desesperación, aplica una justa política de frente único y supera debilidades propias de su juventud.

Con absoluta confianza en nuestra clase obrera, en nuestras masas campesinas y en los demás sectores patrióticos, sabremos estructurar un amplio frente de unidad nacional, necesaria base para la realización de tareas que nos llevarán a nuestra liberación.

En estas actividades contamos con la solidaridad proletaria internacional de la cual nos dan ustedes muestras a menudo.

Recibid queridos camaradas salvadoreños, en nombre del Comité Central del Partido Comunista de Honduras, nuestras felicitaciones por la celebración de este Congreso y el éxito de sus trascendentales deliberaciones.

Personalmente agradezco las atenciones que el Comité Central del Partido Salvadoreño ha tenido para con mi Partido y para mí, en la práctica de una militante solidaridad proletaria internacional.

PROLETARIOS DE TODOS LOS PAÍSES, UNIOS”

Salud, Camaradas

Jorge Díaz -en nombre del Comité Central del Partido Comunista de Honduras

Comité Central del Partido Comunista Salvadoreño

En nombre del Partido Unido de la Revolución Socialista de Cuba y de todo el pueblo cubano, enviamos un fraternal y caluroso saludo al IV Congreso del Partido Comunista de El Salvador, extensivo al pueblo salvadoreño, sus obreros, campesinos, estudiantes, intelectuales y profesionales, a toda su población laboriosa, que tantas muestras de solidaridad han dado a favor de la Revolución que llegó al poder en nuestra patria el 1 de enero de 1959.

Este evento, que esperamos sea un jalón decisivo en la lucha del pueblo salvadoreño por sacudirse el yugo de la dominación feudal e imperialista, tiene lugar en momentos difíciles para las fuerzas progresistas de El Salvador; pero tenemos la seguridad de que esta circunstancia obrará como acicate para redoblar la batalla contra la oligarquía y el imperialismo hasta alcanzar la victoria definitiva.

Les deseamos muchos éxitos en los trabajos del Congreso y abrigamos la confianza de que sus resoluciones y acuerdos serán un estimulo vigoroso al desarrollo de la revolución popular, antifeudal y antiimperialista.

Viva el IV Congreso del Partido de los comunistas salvadoreños!

Viva el Partido de Agustín Farabundo Martí, Mario Zapata y Alfonso Luna!

Viva el internacionalismo proletario!

Viva la unidad de todos los pueblos latinoamericanos!

Viva el socialismo!

Patria o muerte Venceremos

La Dirección Nacional del Partido Unido de la Revolución Socialista de Cuba

Al Comité Central del Partido Comunista de El Salvador

Queridos camaradas:

El Comité Central del Partido Comunista de Bulgaria manda sus calurosos saludos fraternales a los delegados del 4 Congreso del Partido Comunista de El Salvador y a todos los comunistas salvadoreños.

Nuestro pueblo con gran interés sigue la lucha abnegada que el Partido Comunista de El Salvador lleva en las exclusivamente difíciles condiciones ya más de 30 años por los intereses de los obreros, campesinos y todos los trabajadores de El Salvador. Creemos profundamente que la lucha heroica del pueblo salvadoreño contra la explotación imperialista, la oligarquía terrateniente y la casta militar reaccionaria, la lucha por los intereses directos de la clase obrera, por la reforma agraria democrática a favor de los pobres campesinos, por un gobierno popular patriótico y una política exterior independiente va a coronarse inminentemente con la victoria del pueblo.

Nuestro partido aprecia altamente la fidelidad del Partido Comunista de El Salvador a los ideales de la Gran Revolución de Octubre y su lealtad a los principios del marxismo – leninismo y el internacionalismo proletario, su fidelidad a la defensa de la unidad del movimiento comunista internacional.

El Comité Central del Partido Comunista de Bulgaria les desea, queridos camaradas, nuevos éxitos en la lucha por fortalecer la unidad de los trabajadores de El Salvador, por consolidar todas las fuerzas democráticas, patrióticas y progresivas en un gran frente nacional antiimperialista, frente que lucha por el renacimiento político, económico, social y cultural, por el triunfo de la causa de la paz, democracia y socialismo.

Viva el Partido Comunista de El Salvador!

Que fortalezcan la solidaridad internacional y la unidad del movimientos comunista internacional!

Comité Central del Partido Comunista de Bulgaria

Al Presidente del IV Congreso Nacional del Partido Comunista de El Salvador

Queridos camaradas:

El Comité Central del Partido Popular Revolucionario de Mongolia en nombre de todo el pueblo de Mongolia saluda cordialmente a todos los delegados del IV Congreso Nacional del Partido Comunista de El Salvador y de todo corazón les desea grandes éxitos en el trabajo del Congreso y nuevas victorias en la difícil pero noble lucha de los comunistas contra la cruel tiranía militar en El Salvador, en la lucha por la democracia y el progreso social, por llevar a la práctica los grandes ideales del marxismo – leninismo.

Viva la unidad y cohesión del movimiento comunista mundial!

Viva el Partido Comunista de El Salvador!

Comité Central del Partido Popular Revolucionario de Mongolia

Ulan – Bator, el 23 de diciembre de 1963

A la presidencia del 4 Congreso del Partido Comunista de El Salvador

En nombre del Partido Obrero Unificado de Polonia felicitamos cordialmente a los delegados del 4 Congreso de su partido de combate.

Les deseamos, queridos amigos, que las resoluciones de su Congreso contribuyan a la consolidación de las filas del Partido, al fortalecimiento de los vínculos con las masas en la lucha contra el régimen de la dictadura militar, en la lucha por lograr la independencia del país del imperialismo de EE.UU., por un régimen democrático, por los intereses vitales del pueblo, por la unidad del movimiento comunista internacional y por la paz.

Comité Central del Partido Obrero Unificado de Polonia

Varsovia, diciembre 1963

Queridos camaradas:

En nombre del Partido Comunista de Checoslovaquia saludamos calurosamente el 4 Congreso del Partido Comunista de El Salvador.

Estamos seguros que su 4 Congreso va a ayudar al fortalecimiento ulterior del Partido y lograr nuevos éxitos en la lucha por la paz y el socialismo.

Viva el Partido Comunista de El Salvador!

Viva la indestructible unidad marxista – leninista del movimiento comunista internacional!

Comité Central del Partido Comunista de Checoslovaquia

Queridos camaradas:

El Comité Central del Partido Obrero Socialista de Hungría saluda calurosamente el 4 Congreso del Partido Comunista de El Salvador.

Nuestro Partido y pueblo siguen con profunda simpatía la heroica lucha que ustedes mantienen en su país contra el yugo de la oligarquía interior y neocolonialismo, por liberación nacional, por liquidación de la miseria, por el desarrollo social y material de su pueblo.

Estamos seguros que su 4 Congreso convocado en las difíciles condiciones de clandestinidad tomará decisiones que asegurarán la mayor eficacia de la política marxista – leninista que ustedes llevan en intereses de una causa común de su pueblo y todos los pueblos de la América Latina, en intereses de la unidad del movimiento obrero internacional, de la causa de la paz y el socialismo.

Deseamos fraternalmente y de todo corazón nuevos éxitos al Comité Central y a todos los miembros de su partido.

Con saludo comunista

Comité Central del Partido Obrero Socialista de Hungría

Al Comité Central del Partido Comunista de El Salvador

Queridos camaradas:

El Comité Central del Partido Socialista Unificado de Alemania manda su saludo fraternal de combate a los delegados del 4 Congreso del Partido Comunista de El Salvador y también a todos los miembros de su partido.

Su lucha que se lleva con éxitos a pesar de las difíciles condiciones de clandestinidad encuentra calurosas simpatías de los trabajadores de la República Democrática de Alemania que luchan por la realización del programa de la construcción desplegada del socialismo y con eso hacen su aportación en la lucha general por asegurar la paz y triunfo del socialismo en todo el mundo.

Les deseamos nuevos éxitos en la organización de la clase obrera y en el desarrollo del amplio frente de liberación nacional, en la lucha contra los monopolios americanos, por El Salvador independiente.

Con saludos socialistas

Walter Ulbricht

Primer Secretario del CC del PSUA

Al 4 Congreso Nacional del Partido Comunista de El Salvador

Queridos camaradas:

El Comité Central del Partido Comunista de la Unión Soviética saluda fraternalmente de todo corazón a los delegados del 4 Congreso Nacional del Partido Comunista y a todos los comunistas de El Salvador.

Los comunistas salvadoreños llevan en las difíciles condiciones de la dictadura militar y policíaca la lucha sucesiva por los intereses vitales y derechos democráticos de la clase obrera y todos los trabajadores salvadoreños, por la liberación de su patria del yugo imperialista.

Los comunistas de El Salvador mantienen su fidelidad a los principios del internacionalismo proletario. Lo demuestra evidentemente su activa solidaridad con el heroico pueblo cubano y con su gloriosa revolución socialista. El Partido Comunista de El Salvador defiende la pureza de la gran doctrina de Marx – Engels-Lenin, lucha por la unidad del movimiento comunista internacional sobre los principios del marxismo – leninismo, del Manifiesto de 1957 y de la Declaración de 1960.

Les deseamos, queridos amigos, nuevos éxitos en la lucha por los intereses de la clase obrera salvadoreña y de todos los trabajadores del país, por la paz y el progreso social.

Viva el Partido Comunista de El Salvador!

Viva la amistad de los pueblos de la Unión Soviética y El Salvador!

Comité Central del Partido Comunista de la Unión Soviética

CEM publica Informe Económico de V Congreso del PCS de abril de 1964

SAN SALVADOR; 2 de julio de 2007 (SIEP) “Con esta publicación continuamos cumpliendo nuestro compromiso de divulgar documentos fundamentales del movimiento revolucionario salvadoreño, en especial del Partido Comunista de El Salvador” indicó el Maestro Roberto Pineda, Coordinador del Centro de Estudios Marxistas “Sarbelio Navarrete.”

Subrayó que “este informe económico, presentado en el V Congreso de abril del 64, hace un análisis marxista del proceso de desarrollo económico del país, en especial de los cambios producidos en la agricultura y la expansión del proceso de industrialización y como este modificó la estructura de clases en el país y por lo tanto, como surge un proletariado industrial.”

Asimismo precisó que “como marxistas salvadoreños tenemos la obligación de profundizar en el conocimiento de nuestra realidad y en rescatar los aportes que a lo largo del siglo pasado dieron diversos teóricos entre los que sobresalen Raúl Castellanos Figueroa, Jorge Arias Gómez y Schafik Handal.”

“Con la publicación –informó-de esta parte económica del Informe del Comité Central al V Congreso del PCS, además de cumplir con el compromiso adquirido, entregamos a los estudiosos de la historia económica y política, una valiosa herramienta para conocer el estado de nuestro país en aquel momento histórico.”

Finalmente el Maestro Pineda, docente de la UES, señaló que “esta publicación es también un homenaje a nuestra camarada Liliam Jiménez, fallecida recientemente en México a los 85 años, a Fidelina Raimundo, a Rosa Braña, a las miles de mujeres revolucionarias de nuestro pueblo salvadoreño.”

INFORME DEL

COMITÉ CENTRAL AL QUINTO CONGRESO

DEL PCS

PARTE ECONÓMICA

Esta parte del informe del CC al V Congreso se concentra, como las otras partes, en el estudio del período comprendido entre éste y el IV Congreso. Sin embargo, tomando en cuenta que los problemas económicos de nuestro país han sido poco analizados por el Partido, también extiende sus enfoques a períodos anteriores a 1950 en muchas de las ramas de la economía o de los aspectos que entran en su estudio. En algunos casos se contienen incluso tesis acerca del desarrollo histórico y las características actuales de algunas ramas económicas, que no deben considerarse con pretensiones de ser definitivas y acabadas. Estamos seguros que sí, que estimularán el debate y los esfuerzos colectivos de investigación y análisis, los cuales conducirán, sin duda, a formular tesis de mayor profundidad y mejor acabadas.

INFORME DEL C.C. DEL PARTIDO COMUNISTA DE EL SALVADOR SOBRE LA SITUACIÓN ECONÓMICA NACIONAL Y SUS CAMBIOS DESDE EL IV CONGRESO EN EL AÑO 1950

Desde el IV Congreso del Partido se han producido cambios en la economía y la composición de clase en nuestro país, que conviene analizar y tomar en cuenta para comprender mejor el proceso político transcurrido y la perspectiva que tenemos enfrente.

Esos cambios pueden resumirse así:

1 – Cambios en el volumen y la composición de la producción agropecuaria.

2 – Crecimiento industrial.

3 – Desarrollo del sistema bancario.

4 – Convenios de integración económica y Mercado Común Centroamericano.

5 – Crecimiento de la penetración económica del imperialismo yanqui.

6 – Amplia y veloz proletarización de las masas.

7 – La crisis de 1958 – 1962.

Examinemos estos cambios en detalle:

1 – Cambios en el volumen y la composición de la producción agropecuaria

Tomando en conjunto la producción agrícola de 1962-63 en sus principales renglones (café, algodón, azúcar, maíz, fríjol, arroz y maicillo), se constata, un apreciable aumento de su volumen en quintales comparada con la cosecha de 1952-53: (1. Fuente. Revista Mensual del Banco Central de Reserva)

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1952-53………………………………………………………………… 9.719.000 quintales

1962-63…………………………………………………………………15.490.000 quintales

El incremento fue sumamente desigual. Los productos destinados a la exportación (café, algodón, azúcar) aumentaron de 2.908.000 a 7.670.000 quintales (4.762.000 más); mientras los cereales solamente pasaron de 6.811.000 a 7.820.000 quintales (1.009.000 más). Casi todo el aumento corrió, pues, cargo de la producción para exportar.

La producción de cereales y la exportable han resultado así equiparándose. En 1952-53 todavía era la primera superior en casi tres veces respecto a la segunda. Desde 1962-63 puede decirse, tomando en cuenta el crecimiento de la cosecha algodonera, cafetera y azucarera, que los productos para la venta al extranjero han pasado a producirse en un volumen superior al de los cereales y que esa diferencia tiende a crecer anualmente.

Hagamos un examen del proceso en cada una de estas ramas de la producción agrícola, y de la ganadería durante el periodo que estamos abarcando en este informe. Es conveniente incluir también en el análisis la pesca del camarón cuyo desarrollo en los últimos años la ha colocado en el tercer lugar de las exportaciones.

E L ALGODÓN

El cultivo que mayor crecimiento experimentó durante este período fue el algodón. Tanto, por el peso que ha llegado a tener dentro del conjunto de la producción agrícola, como por la importancia que su crecimiento veloz ha tenido para transformar la composición social del campo, es bueno que nos detengamos especialmente en su examen.

Este cultivo comenzó a crecer en la década del cuarenta. Ya antes existía en nuestro país pero en proporciones pequeñas. Para las cosechas de 1940-42 fueron sembradas 13.996 manzanas y se obtuvo una producción de 44.644 quintales, de los que 26.590 fueron destinados al consumo interno. En 1950-51 se sembraron 27.504 manzanas y se obtuvo una cosecha de 135.446 quintales, consumiéndose en el país 62,440. En 1960-61 se sembraron ya 80.985 manzanas con una producción de 911.873 quintales, de los cuales 152.685 fueron consumidos por la industria textilera nacional. Aunque las cifras de estas tres cosechas, separadas entre sí por diez años, son reveladoras de un crecimiento verdaderamente rápido de la producción algodonera, no son las exponentes de su mayor velocidad. Para la cosecha de 1962-63 fueron, en efecto, sembradas 133.766 manzanas, alcanzándose una producción de 1.573.151 quintales (207.608 fue el consumo nacional); y un año después solamente para la cosecha 1963-64 que acaba de ser levantada y cuyos resultados aún no han sido publicados, el área sembrada creció a 170.125 manzanas.

Entre 1950-51 y 1963-64 se ha producido, pues, un aumento de poco más de seis veces en cuanto al área cultivada y el volumen de la cosecha se multiplicó casi por doce hasta 1962-63. Por otra parte, el rendimiento por manzana se elevó entre 1940-42 y 1952-53 de 3 a 6 quintales, y entre 1952-53 y 1962-63 de 6 a 12 quintales. (2. Todas las cifras sobre producción se refieren al algodón “en oro” es decir sin la semilla)

Diversos elementos de juicio indican que la expansión algodonera no ha alcanzado todavía su límite. .

El cultivo del algodón se ha desarrollado sobre una base capitalista, trayendo consigo la extensión de las relaciones de salario y la elevación de las fuerzas productivas. Examinemos en primer lugar, el progreso da las fuerzas productivas:

1) La mecanización y la técnica en el cultivo algodonero son las más desarrolladas de nuestra agricultura y han alcanzado un nivel de los más altos entre los países productores de esta fibra. La producción de 12 quintales sin la semilla por cada manzana, es de las mayores del mundo y ha sido alcanzada mediante el uso masivo de insecticidas, abonos, semillas selectas y arada mecánica.

Los abonos e insecticidas formaron casi la tercera parte del valor bruto de la producción en 1961; de c. 61.879.874 que fue ese valor, ¢18.211.437 lo formaron los gastos en insecticidas y abonos. (3. Fuente: Banco Central de Reserva- “Cuentas nacionales.”)

Según los datos establecidos por la Encuesta del Algodón, realizada por el Ministerio de Agricultura y Ganadería, en la cosecha 1960-61 fueron empleados 1393 tractores, a un promedio de uno por cada 59 manzanas sembradas. Un promedio ciertamente elevado de mecanización de las aradas.

Asimismo puede verse la alta mecanización de las labores algodoneras en el hecho de que la mayor parte de la aplicación de insecticidas su realizará desde el aire, mediante el uso de aviones. Solamente la Cooperativa Algodonera dispuso de 61 aviones y 55 pilotos especializados durante lo cosecha 1962-63 (4. Fuente: memoria de la Cooperativa Algodonera Salvadoreña Ltda. Ejercicio 62-63) y existen además en el país unas cuantas empresas privadas que prestan servicio de fumigación aérea, que cuentan con otro número de aparatos y pilotos.

2) La faja costera, que había permanecido durante mucho tiempo carente de vías de comunicación adecuadas para el transporte automotriz y con una economía predominantemente natural, ha sido cruzada por una moderna carretera y por numerosos caminos de alimentación de la misma, que han venido terminando con el aislamiento y la dispersión en esa zona, permitiendo una mayor circulación mercantil y la consiguiente multiplicación de los vínculos económicos entre la población del país.

3) Una vez que ha sido recogido de los campos y para que esté en condiciones de ser utilizado por la industria textil nacional o extranjera, es necesario que el algodón, sea “desmotado”, es decir, separado de la semilla. El desmote se realiza en Beneficios que están ubicados en la zona de las plantaciones, todos ellos de propiedad de la Cooperativa Algodonera. Esos beneficios son grandes planteles, que han venido creciendo en la misma proporción que el cultivo, y que funcionan mediante el trabajo de un numeroso personal que atiende las bodegas y las plantas mecánicas.

La semilla se destinaba en un principio sólo a la siembra, perdiéndose excedente. Pero de modo gradual, se fue pasando a utilizarla para fines industriales, principalmente para la producción de grasas comestibles y tortas forrajeras para el ganado lechero. Ahora se producen con la semilla 16 productos distintos. Al elevarse el volumen de las cosechas se aumentó el volumen de la semilla, resultando un excedente considerable sobre las compras nacionales. Por tal motivo paso a ser un producto de exportación desde el año 1963. De los 2.600.332 quintales de semilla que arrojó la cosecha 1962-63, 414.490 fueron vendidos al exterior, en su totalidad al Japón. (5. Memoria de la Cooperativa Algodonera –Ejercicio 1962-1963)

El desmote y la utilización industrial de la semilla se han traducido en el establecimiento de un grupo de beneficios modernos y de fábricas, algunos en el campo mismo. Esto ha contribuido a ampliar la producción mercantil, como también a ensanchar las relaciones de salario y la proletarización masas rurales.

4) Las necesidades de transporte de la cosecha algodonera en crecimiento ha impulsado el desarrollo de esta rama de la actividad económica. En la década del cuarenta la mayor parte del transporte del algodón se efectuaba en carretas tiradas por bueyes. Ahora los términos han sido invertidos: el transporte automotriz ha pasado a ser mayoritario. Los efectos inmediatos de este fenómeno han sido el aumento del número de camiones en rodaje; el aumento del personal de manejo, carga y descarga; el desplazamiento de cientos de carreteros y su transformación en jornaleros simples, las más de las veces el aumento del número de talleres para las reparaciones mecánicas y del personal especializado en ellos; el aumento del volumen del negocio de importación y exportación de piezas de repuesto, lubricantes y combustibles.

Lo mismo que se ha dicho de los efectos de la expansión algodonera en el transporte automotriz, puede afirmarse de sus efectos en la ampliación de las labores portuarias, cuyas instalaciones y personal han sido ampliadas y modernizadas, aunque no sólo naturalmente a causa del algodón.

Todo ello ha ensanchado la producción y la circulación mercantil, así mismo también la proletarización de las masas.

5) La creciente utilización de tractores y otras máquinas agrícolas, empleo de aviones, el establecimiento de beneficios y fábricas, y el desarrollo de los transportes, han producido la formación de una numerosa capa de trabajadores calificados, en su mayoría salidos del campo mismo.

6) Aunque bastante más lentamente que el crecimiento de la producción algodonera, se ha operado un incremento del consumo nacional con la ampliación de las fábricas textiles y, sobre todo, con el aparecimiento de una industria de grandes proporciones que ha llegado a contar en los últimos meses con más de dos mil obreros. Como ya vimos, el consumo nacional se elevó de 62.440 quintales en 1950 a 207,608 en 1962.

La industria textil nacional está lejos, sin embargo, de producir lo suficiente para las raquíticas compras del mercado interno. Aún hoy la mayoría de las telas que se consumen en el país provienen del exterior.

Para completar este examen de la producción algodonera, veamos algunos o­tros aspectos de importancia en el terreno de las relaciones de producción.

1) Una característica sobresaliente en este cultivo ha sido la extensión que en él ha alcanzado el arrendamiento capitalista de la tierra. Para el desarrollo del café fue indispensable que los empresarios contaran con la propiedad privada del suelo, por el carácter permanente de las plantaciones y la necesidad de realizar importantes inversiones en la formación de las fincas. En el algodón, en cambio, pueden encontrarse en manos distintas la propiedad de la tierra y la propiedad de las plantaciones, porque su proceso vegetativo es de un año solamente.

Para incrementar el cultivo del café fue preciso liquidar primero las formas colectivas de la propiedad territorial que existían (comunidades indígenas y ejidos), y dar origen al monopolio privado de la tierra. La unifica­ción de la propiedad sobre las plantaciones con la propiedad privada sobre la tierra se realiza, en cambio, en el algodón, no de manera previa sino en el curso de los años de cultivo, mediante el endeudamiento y la ruina de los propietarios del suelo, en primer lugar de los pequeños y medianos. Tal unificación solamente ha comenzado y está lejos de culminar.

Según datos del Ministerio de Agricultura y Ganadería, la relación entre ­los cultivos algodoneros en tierras arrendadas y propias para la cosecha de-1962-63 se presentó en los siguientes términos:

NUMERO MANZANAS SEMBRADAS

Propietarios 1.069 ………. 56.969

Arrendatarios 1,542 ……. 54.135

Mixtos (parte en tierra propia y- 207 ……… 5,818

parte arrendada.)

Así pues, por la vía del arrendamiento de la tierra es que se produce, con mucha mayor velocidad que en el café, el crecimiento del área sembrada en el algodón.

Capitales monetarios formados en la producción y el negocio cafetero en general, en la usura, en el comercio, en el ejercicio de algunas profesiones liberales altamente lucrativas (medicina, abogacía, odontología, etc.) y en la malversación de los fondos públicos, se han desplazado de la ciudad al campo para invertirse en el algodón, tomando tierra en arrendamiento a los latifundistas y campesinos medios. Una parte de los terratenientes asociándose con los capitalistas de la ciudad o solos se han dedicado asimismo al cultivo del algodón, invirtiendo capitales monetarios suyos formados inicialmente mediante la usura, la especulación con los cereales, el crédito hipoteca­do o la venta de una parte de sus tierras.

2) – Como consecuencia de la alta concentración de los capitales invertidos en el cultivo algodonero, alcanzado en las otras ramas de la producción y el comercio de donde proceden, la concentración es también elevada en él. Pronto aparecieron los grandes capitalistas monopolistas con plantaciones de mil, dos mil, tres mil y más manzanas. Algunos de ellos habilitan crédito a los medianos y pequeños sobre la cosecha, fijándoles de antemano un precio bastante inferior al del mercado, o financian completamente su producción desde el precio del arrendamiento de la tierra hasta las planillas de pago de los trabajadores, a cambio del compromiso de venderles la cosecha total a un precio convenido y de repartir utilidades. Aparentemente se trata de un contrato de sociedad, en el que uno, el monopolista, es el socio capitalista, y el otro, el agricultor, es el socio llamado “industrial”, Muchos de estos pequeños y medianos agricultores son propietarios de tierra y terminan perdiéndola al caer bajo la férula de las deudas con sus “socios” capitalistas, y convirtiéndose en simples empleados suyos para la administración y dirección técnica de sus grandes plantaciones. .,

Los grandes capitalistas controlan por el medio descrito en el párrafo anterior y otros similares, no sólo la producción de sus propias plantaciones, sino también gran parte de la que levantan los medianos y pequeños. El principal de estos monopolistas algodoneros es en la actualidad la firma Alfredo Cristiani y Cía., que controla el 22 % de la cosecha. Apenas quince grandes capitalistas algodoneros controlan el 40 % de toda la producción. (6. Informe de la cosecha 1962-1963-Cooperativa Algodonera Salvadoreña)

3) – En los primeros años de la década del cuarenta fue fundada la Cooperativa Algodonera Limitada, con el fin de que se encargara de realizar las ventas en el exterior y en el interior del país, del desmote y otros aspectos relacionados con el fomento y proceso del cultivo y sus derivados. No es una sociedad anónima. En ella pueden ingresar todos los agricultores grandes pequeños del algodón mediante el pago de una acción de diez colones. Su condición de socios les da derecho para entregar todo su algodón en los beneficios de la Cooperativa para su desmote y su venta en el mercado nacional o internacional. El agricultor queda así desligado de los problemas del almacenaje, desmote y venta. La Cooperativa asegura a sus socios, además, la semilla necesaria para sus siembras y la venta de los excedentes para la fabricación de grasas y demás subproductos; cuenta con una flota de aviones para la aplicación de insecticidas que está a la disposición de los socios para su utilización mediante el pago de un .precio que queda en suspenso para ser cobrado al liquidarse la cosecha; cuenta con su propia fábrica de aceite para asegurar la estabilidad del preció de la semilla; presta orientación y consejo técnico a los agricultores socios, etc. Para formar el capital de la Cooperativa los socios están obligados a comprar dos colones en bonos por cada quintal cosechado. Al 31 de octubre de 1963 sus instalaciones tenían un valor de ¢14.995.412.36 (7. Fuente: Memoria de la Cooperativa Algodonera salvadoreña Ltda. 1962-1963) La existencia de la Cooperativa ha sido un factor de primera importancia para el desarrollo del cultivo algodonero en nuestro país.

Sin embargo, desde un comienzo estuvo la Cooperativa en manos de los más grandes empresarios y ahora lo está en las de los monopolistas. Esto agrava las crecientes dificultades para los medianos y pequeños a la vez que refuerza la tendencia hacia la concentración del capital.

La Cooperativa establece un precio de compra para el algodón “en rama” (con la semilla), cada año al iniciarse la cosecha. Pero solamente compra a ese precio una parte pequeña de la misma. La mayor parte queda en espera de liquidación, cuatro o seis meses después, cuando ha sido vendida en el exterior a precio recibido. Mientras tanto, los algodoneros reciben una parte del precio en carácter de préstamo. Para financiar la cosecha y los cultivos del año siguiente, disponen de ese préstamo y de los créditos bancarios de de distinta índole.

Los pequeños y medianos, que trabajan con escaso capital y no cuentan con las suficientes facilidades para obtener crédito bancario, se ven obligados a “rematar” su algodón sin esperar la liquidación, casi siempre superior a lo previsto, es decir, a vender de una vez al precio fijado por la Cooperativa para el algodón en rama. No todos los que necesitan rematar sus cosechas pueden, sin embargo, vender a la Cooperativa misma, porque ésta solamente compra una parte pequeña de la cosecha, como ya dijimos. Así, este numeroso sector queda colocado bajo la presión de las grandes necesidades de dinero para pagar a los cortadores, enfrentar gastos personales y familiares, y prepararse para la cosecha siguiente.

En estas condiciones apareció y se multiplicó toda una red de intermediarios que, aprovechándose de la necesidad de dinero que experimentan los pequeños y medianos en la época de la cosecha, consiguen comprársela a precios bajos. Entre estos intermediarios han comenzado a destacarse algunos que mueven capitales muy crecidos que, por lo general, están formados por préstamos bancarios. Estos préstamos de los bancos en vez de llegar directamente a los pequeños y medianos algodoneros, van a dar a manos de los intermediarios en virtud de su poder económico y de las influencias que ello trae consigo.

La Cooperativa es, desde otro punto de vista, un verdadero sindicato patronal para ofrecer un frente común a los trabajadores. Cada vez que se ha planteado con nuestro país la necesidad de elevar los salarios de los trabajadores del campo, en los marcos de la Cooperativa se producen agitadas reuniones de patronos en las que prevalece la opinión de los grandes, enfiladas en contra de los intereses del proletariado agrícola. Al arreciarse la lucha reivindicativa en el campo es seguro que esta organización patronal, .que aparentemente sólo persigue finalidades de comercio y fomento de la producción algodonera se revelará como centro de coordinación de los capitalistas de esta .rama, para su lucha contra las demandas de las masas. Entre tanto el derecho de organización sindical les está vedado a los asalariados agrícolas, los a tronos cuentan ya pues, con sus propias organizaciones clasistas. He aquí un “botón” de muestra” de las excelsitudes de la democracia burguesa y semicolonial.

4) – El cultivo algodonero ha transformado antiguos latifundios en los que predominaban las relaciones feudales de producción (colonato, pequeño arrendamiento, pago de la renta en trabajo o especie, trabajos gratuitos, etc.) y existía un nivel feudal de las fuerzas productivas (tracción animal, arado, madera, ausencia de insecticidas, abonos y semillas selectas, etc.) en empresas capitalistas en las que predominan ampliamente las relaciones de salario y se realiza la producción en base de un elevado nivel técnico y mecánico.

Sin embargo, ese proceso de desarrollo capitalista no ha liquidado completamente las relaciones feudales, ni las fuerzas productivas propias de ese modo de producción. Ha conservado celosamente, por el contrario, todo, lo que el feudalismo hace más baratos los costos y es compatible con el sistema del salario y la nueva organización del trabajo. (8. En lo relativo a los remanentes feudales en nuestra agricultura capitalista consultar el Proyecto de Programa Agrario de nuestro Partido)

Asimismo, las rudimentarias herramientas y métodos de labores se combinan con los modernos, según resulto más barato el empresario.

Manteniendo resabios feudales en las relaciones de producción y en las fuerzas productivas y apoyándose en la existencia de un extremo monopolio privado de la tierra que arroja un enorme ejército de gente desposeída, los capitalistas del algodón junto a los demás capitalistas de la agricultura, logran mantener un bajísimo nivel de salarios, inferior a los mínimos que son precisos para subsistir.

5)- El algodón salvadoreño y el norteamericano concurren al mercado internacional como competidores. En los Estados Unidos, por causa de la prolongada crisis agraria que allí se produce desde hace más de 10 años, se han acumulado enormes reservas de algodón. Los costos en salarios e impuestos son superiores un los EE.UU. que en los demás países productores y eso impide que algodón compita en precio con los demás. Para saltar ese obstáculo y conseguir una mejor venta en el mercado mundial, el gobierno yanqui ha establecido subsidios a las exportaciones, los cuales han venido creciendo bajo la influencia de las necesidades de la competencia y bajo las presiones cabilderas de los monopolios. Ahora pasan de ocho dólares por cada quintal exportado.

De ese modo fueron aumentadas las ventas yanquis de algodón en el mercado mundial, ocasionando una baja de los precios. Esta caída de los precios produjo en nuestro país en 1959-60, una reducción del área de siembra en comparación con el año anterior, de 76.544 a 61.438 manzanas. El fenómeno comenzó, adquirir caracteres de pánico y se hubiera transformado en un verdadero cataclismo económico si no es porque el precio se estabilizó aunque a un nivel más bajo. Desde entonces el precio no se ha recuperado y se mantiene bajo la constante amenaza de nuevas caídas.

Lo ocurrido el año 1959-60 permite prever los efectos desastrosos que tendría una crisis algodonera sobre nuestro país. La caída del precio del café no se traduce de inmediato en la reducción del área de cultivo. Las fincas son permanentes y, aunque reduciendo las labores, siempre se mantiene un mínimo de trabajo en ellas. Pero en el algodón, la situación es distinta: con la misma facilidad que se aumenta el área do cultivo de un año para otro, puede caer verticalmente también de un año paro otro. Y eso significa la completa desaparición de todo trabajo en la superficie antes sembrada, pues una vez levantada la cosecha no queda en ellas nada que amerite cuidados posteriores.

La amenaza para la producción algodonera proviene de dos lados: de una parte se asiste ahora a una creciente producción de fibras artificiales que lo reemplazan con ventajas en su precio y calidad; y de otra, los excedentes norteamericanos y la política de subsidios oficiales a las exportaciones amenazan con una saturación del mercado capitalista. La creciente producción distintos países agrega una presión más que empuja las cosas hacia la crisis.

Como a la producción algodonera se encuentran ligadas extensas masas de decenas de miles de asalariados y de miles de pequeños y medianos agricultores, las repercusiones políticas de una crisis en ella serían verdaderamente excesivas, con la particularidad de que tal situación puede producirse, en razón de los factores ya explicados, en el lapso de una cosecha a otra.

La caída del precio en 1959-60 trajo otras consecuencias económicas (reducción del precio del arrendamiento de la tierra, y otros) que es de importancia estudiar en previsión de futuras situaciones análogas. Pero no debemos hacerlo dentro de los límites del presente informe.

6)- Además, los imperialistas norteamericanos mantienen un bloqueo comercial contra los países del campo socialista que restringe el mercado algodonero y que de hecho es un bloqueo contra los países coloniales y semi-coloniales. En los últimos años, por ejemplo, la República Popular China ha estado efectuando fuertes compras de algodón a precios y condiciones ventajosas, que no han podido ser aprovechadas por los algodoneros salvadoreños, pese a la existencia de propuestas concretas de parte del gobierno chino. Las restricciones al comercio mundial que impone el imperialismo norteamericano, este también fuente de contradicciones con los algodoneros nacionales, aunque ellas no se agudicen ni afloren todavía.

Así pues, existen numerosas contradicciones objetivas entre los algodoneros salvadoreños y los imperialistas yanquis, tanto por su condición de competidores, por sus manejos para deshacerse de sus excedentes botando los precios, como por el bloqueo al comercio con el campo socialista. Ellas no se manifiestan claramente, pero al enfrentar dificultades el negocio algodonero, aparecerán y se agudizarán. Si no se adelantan a prevenir esos peligros, los algodoneros sufrirán una dura lección de manos de sus supuestos “aliados” y “protectores” yanquis y comprenderán hasta entonces cuan importante y vital es restablecer el libre comercio mundial y luchar contra el arbitrario trato comercial de los imperialistas y contra su desleal competencia.

Al mismo tiempo que existen esas contradicciones en el plano del comercio mundial, los monopolios norteamericanos han realizado progresos importantes en la penetración de su capital dentro de la producción algodonera nacional y se preparan para hacerla más profunda. Hasta ahora sus inversiones en el algodón salvadoreño no son directas. Han abarcado solamente el terreno de los créditos bancarios. Según datos que ofrece la Memoria de la Cooperativa Algodonera, sobre el ejercicio 1962-63 intervino un financiamiento bancario por un total de c. 44.600.000, de los cuales solamente ¢ 7, 600,000 procedieron de los bancos locales. El resto, 37 millones de colones fue de origen exterior, de los más importantes bancos de los EE.UU. en su mayor parte. De este modo, los monopolios yanquis han comenzado a compartir la explotación del proletariado algodonero salvadoreño. Con la instalación de la agencia del First National City Bank of New York en San Salvador, seguramente esa tajada será mayor.

En la negativa de los directivos de la Cooperativa Algodonera a comerciar con los países socialistas pesa mucho indudablemente esa penetración del capital yanqui. La Cooperativa, por otra parte, está en manos de los grandes capitalistas algodoneros, en manos de los empresarios de las plantaciones superiores a las mil manzanas, como ya vimos. Estos grandes capitalistas Están ligados en diferentes negocios al capital norteamericano y por eso, la política imperialista encuentra en ellos un punto de apoyo en perjuicio del país y de la gran mayoría do los propios algodoneros. Por todo esto, la lucha contra estos monopolistas criollos es de interés nacional, incluyendo el interés de la mayoría de empresarios algodoneros.

Creemos que es ya suficiente lo dicho para formarse una imagen general de los cambios operados con motivo del incremento de la producción algodonera en nuestro país. En suma, pueden resumirse esos cambios diciendo que la expansión algodonera ha sido un factor de primer orden desde el IV Congreso do nuestro Partido, para el desarrollo del capitalismo en nuestro país y para el reforzamiento de la condición semicolonial de su economía.

E L CAFÉ

Sin registrar las mismas proporciones en que creció la producción algodonera el café se incrementó también considerablemente desde el IV Congreso. De 1, 697,000 quintales en 1952-53, se pasó a 2.100.000 en 1962-63. (9 Fuente: Revista del Banco Central de Reserva, octubre de 1963)

También el área cultivada experimentó aumento: el Primer Censo Agropecuario realizado en 1950 arrojó 165.063 manzanas sembradas de café, el segundo Censo del Café realizado en 1957 constató un aumento a 178.070 manzanas y para el Segundo Censo Agropecuario de 1961 la cifra se había elevado a 202.501 manzanas. Pese a la baja de los precios internacionales desde 1954, puede verse que el café mantiene cierto ritmo de crecimiento en su área de cultivo. En cuanto al volumen de sus exportaciones y al valor de éstas, las cosas han transcurrido como sigue desde el IV Congreso:

EXPORTACIONES DE CAFÉ (10. Revista del BCR, oct.1963)

Año
Sacos de 69 Kgs
Millones de colones

1952

1953

1954

1955

1956

1957

1958

1959

1960

1661

1962
972,200

943,500

891,100

1,008,000

927,000

1,191,800

1,151,900

1,188,500

1,280,300

1,329,900

1,496,600
¢ 194.0

191.5

230.0

228.8

218.4

274.6

210.2

178.2

191.7

175.4

189.2

Puede notarse que el volumen de las exportaciones ha experimentado un importante crecimiento y que al mismo tiempo, su valor en colones ha caído no sólo relativamente sino también en términos absolutos. Mientras en 1952 se obtuvieron 194 millones de colones con 972.200 sacos, en 1962 solamente se obtuvieron 189 millones de colones con 1.496.600 sacos, es decir, con 524.600 más que diez años atrás. Si la comparación del año 1962 se hace con 1957, las diferencias son aún más profundas. 1957 fue el año cimero del negocio del café aunque no el de los precios mayores. El valor de las exportaciones ese año alcanzó la cifra record de 274 millones de colones, con 304.800 sacos menos en 1962. En el decenio hubo años peores, como puede verse en el cuadro inserto.

La causa de este fenómeno negativo en las exportaciones de café está en la caída de los precios internacionales en los años siguientes a 1954. Eso produjo repercusiones en el conjunto de la economía nacional que serán analizadas más adelante. Por ahora dejemos únicamente señaladas las cifras, ya que eso es suficiente para el examen que nos ocupa en esta parte del informe.

En base de las cifras anteriores puede llegarse a una conclusión general. La producción salvadoreña de café no puede considerarse en estancamiento y muchos menos en retroceso. Todo lo contrario, bajo el estimulo de nuevas alzas pasajeras o prolongadas, en el precio internacional, o bajo la influencie una eventual ampliación del mercado mundial de este producto más allá de las hasta ahora bloqueadas fronteras del campo socialista, tendrá que mantener la tendencia observada a la ampliación del cultivo. Esta última posibilidad (las ventas a los países socialistas) no es una mera especulación, ni se presenta como algo lejano o sujeto solamente a los cambios revolucionarios nuestro país. En los últimos años se han efectuado ventas directas a la República Democrática Alemana y tales ventas pueden ampliarse a otros países socialistas o a ese mismo en cantidad.

Es de importancia hacer notar que la baja del precio y las utilidades el negocio del café no se tradujo en una reducción del área de cultivo ni de la producción. Eso se debe en primer lugar a que entraron a producir en los últimos años muchas fincas que habían sido plantadas con anterioridad a cuando el precio era descomunalmente elevado y en los años siguientes, que aún no había caído de manera profunda. En segundo lugar es consecuencia de que el cultivo del café se realice exclusivamente a mano y habiendo como hay en nuestro país una abundante masa trabajadora sin organización sindical, ello abre el camino para descargar sobre sus espaldas el peso de la reducción del precio, reduciendo sus salarios aún más, al mismo tiempo que para compen­sar las utilidades reducidas por la crisis con el aumento de la producción .Estos y otros factores explican el fenómeno contradictorio de que el área de cultivo y el volumen de la producción cafetera hayan crecido en vez de reducirse durante los años de la caída del precio internacional, como lo demuestran los datos que hemos incluido.

Para comprender mejor lo que representa la mano de obra en el café, veamos algunos aspectos con más detalle y además algunas cifras.

A diferencia del algodón, en el café el nivel de mecanización de las labo­res se reduce casi exclusivamente al beneficiado. Todo el proceso de la formación de las fincas, el de su cuidado (limpieza, abono, combate de insectos, poda, sombreado y cuidado de la sombra, etc.) y el de la recolección del gra­no, se realiza a mano con ayuda de instrumentos rudimentarios. Como la mano de obra es abundante, barata y desorganizada, los finqueros consiguen costos bajos para su producción. Apoyándose en la baratura de la mano de obra, los cafeteros salvadoreños han podido realizar holgadamente notables esfuerzos para elevar la productividad por manzana, mediante un tratamiento individual y esmerado a cada arbusto. La producción de manzana de cafetal es de las más altas del mundo. Con las variantes que determinan los cambios atmosféricos, el rendimiento se ha mantenido en un promedio do 9.65 quintales por manzana, du­rante los últimos diez años.

Según cálculos de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura (FAO), y de la Comisión Económica para la América Latina (CEPAL), conteni­dos en su Informe conjunto sobre “El Café en El Salvador” (1957), en la cose­cha 1954-55 se emplearon un promedio de 1956 horas-hombre en cada hectárea de cafetal y 117.33 en cada quintal oro. Es decir, 244 y 14 y media jornadas de ocho horas respectivamente. El promedio de trabajo empleado en cada hectá­rea, desde la formación del cafetal hasta que se encuentra en plena producción es, según esos mismos cálculos, de 5.500 horas hombre. Todas estas cifras sobre las horas de trabajo, se entiende, se refieren al trabajo de los asalariados rurales salvadoreños, ejecutado en las propias fincas y beneficios ya que para considerar el trabajo total empleado, habría que tomar en Cuenta el invertido en la producción de los abonos, insecticidas, aperos, etc.

Dentro de los gastos efectuados en la producción cafetera, un 58% está representado por los salarios a mano de obra, un 9% por los abonos y un 1 % por los insecticidas y fungicidas. La administración, el transporte y otros gastos forman el resto.

Esta característica (la baja mecanización), unida a la abundante mano de sobra formada a raíz de la liquidación de las comunidades y tejidos en la segunda mitad del siglo pasado, han permitido la supervivencia de resabios feudales en el café en una medida mayor que en el algodón y otros cultivos mercan­tiles. Durante un siglo han mantenido los cafetaleros a decenas de miles de Asalariados carentes de todo derecho laboral y de organización y bajo el rigor la llamada “Ley Agraria”, que los faculta para darles un tratamiento casi al que recibían los siervos de la gleba en la Europa Medieval. Ese trabajo brutal ha incluido hasta la adopción por parte de los grandes finqueros de verdaderos códigos penales privados, para regir sus relaciones disciplinarias con los trabajadores, al margen de toda la legislación aparentemente en vigencia.

La gran proporción que la mano de obra representa en la producción del café explica la tozuda resistencia de los finqueros al más leve aumento de los salarios, a la más superficial mejoría de las condiciones en que se realiza trabajo y a todo esfuerzo de organización. Al mismo tiempo, ello ayuda a comprender por que toda baja, aún pequeña, en los precios, se traduce automáticamente en una reducción de los salarios.

EL CAMARÓN

Esta rama de la. producción es muy reciente en nuestro país. En 1950 prácticamente no existía. La pesca en general se reducía entonces a una actividad do muy pocos campesinos pobres, habitantes de la costa, con fines principalmente de consumo propio, y a la. actividad más o menos regular, con fines mercantiles de pequeños grupos de pescadores en los puertos, pero con embarcaciones y métodos rudimentarios. Fue en 1950 que dieron comienzo los estudios técnicos encargados por el gobierno para el posible desarrollo de la industria pesquera. Ya- en 1955 fueron .exportados 40.000 kilogramos de camarón fresco y en 1962 la cifra se había elevado a 4.022.000 kgs, con un valor de 14 millones de colones. El mayor incremento de la pesca del camarón se ha producido a partir de 1960.

Con motivo del desarrollo de la pesca camaronera, se ha formado una flota do barcos equipados para ese fin que ya pasa de los 70 y cuya principal base de operaciones se encuentra en la Bahía de Jiquilisco, en el Puerto El Triunfo Allí han sido construidas amplias instalaciones para la limpieza, envaso y refrigeración del camarón. Entre el personal de a bordo y el que se encuentra en tierra en las labores mencionadas, se reúne en el Puerto El Triunfo un número que pasa de quinientos. Una parte de ellos son extranjeros, traídos como conocedores de los modernos sistemas de pesca. Poco a po­co, sin embargo va surgiendo el personal, calificado nacional.

La pesca efectuada por esa flota arroja también una regular cantidad de pescado, la cual está destinada en su totalidad al mercado interno, a diferencia del camarón que en un 90% se exporta hacia los E.E. UU. (A. Miami).

Es interesante señalar que El Salvador ocupa el tercer lugar en el mundos capitalista, después de Japón y México en orden de prioridad, en la producción camaronera, considerada proporcionalmente al territorio de cada país.

La industria pesquera ha surgido en nuestro país sobre una base técnica bastante elevada y completamente en el marco de las relaciones capitalistas de producción. Las empresas pesqueras (hay trece en total), de las cuales “Pesca, S.A.” es la mayor, seguido por “Atarraya, S.A.”, son casi todas sociedades anónimas constituidas por la gran burguesía oligárquica, con participación de inversionistas extranjeros (portugueses).

En el rápido crecimiento de sus exportaciones, el camarón ha llegado a situarse como el tercer producto de exportación nacional, encima del azúcar y después del algodón, (11. A excepción de los datos relativos a la exportación, que proceden de las publicaciones de la Dirección General de Estadísticas, las demás fueron obtenidas mediante indagaciones directas, pues no se cuenta con informaciones oficiales amplias)

EL AZÚCAR

La producción azucarera ha experimentado también un considerable incrementó desde 1950. En 1952-53 la producción fue de 27.503 toneladas (20 quintales de 46 kgs por cada tonelada), y en 1961-62 ya se había elevado a 56.620 toneladas. El crecimiento de la producción de azúcar a corrido a cargo, casi completamente, del aumento en el rendimiento por manzana. El área de cultivo se ha mantenido casi invariable. En 1950-51 el área sembrada fue de 10,252 manzanas, con un rendimiento de 36 toneladas de caña por cada una, de las cuales se obtuvieron 56 quintales de azúcar. En 1960-61 la superficie solamente había aumentado a 11.114 manzanas, pero el rendimiento había subido a 53 toneladas de caña y 97 quintales de azúcar por cada una.

Con motivo del zarpazo de los EE.UU. a Cuba en 1960, al negarse a continuar comprándole azúcar, fueron establecidas cuotas para la importación de otros países del mundo, entre ellos el nuestro. Así las exportaciones azucare­ras salvadoreñas crecieron de 2.501.000 colones en 1959 a 6.189.000 colones en 1962. Las exportaciones durante 1963 han sido aún mayores.

Es bien sabido que el bloqueo yanqui-al azúcar cubana fracasó en sus obje­tivos de estrangulamiento de la Revolución y que, al contrario de lo esperado por sus autores, ha redundado en una enorme alza de los precios internaciona­les, que perjudica en primer lugar a los propios imperialistas. En tales con­diciones, en varios países los empresarios azucareros se preparan para ampliar su producción y sus ventas en el exterior. En El Salvador eso es lo que está ocurriendo. Para 1964 se ha anunciado la instalación de un gran central azucarero, del cual se espera que doble la producción en la próxima zafra, cosa factible si se considera que la producción actual es pequeña, aunque haya crecido en la forma que se ha dicho. Además, ya ahora el área cultivada con caña es superior a la que está destinada a la producción de azúcar. Aparte de ella existe otra con destino a la producción de panela que en 1960-61 era de 6.300 manzanas. La panela está atravesando por una grave crisis de precios y, sin duda, los paneleros están dispuestos a vender su caña a los ingenios y centrales para la zafra azucarera. Los primeros informes a este respecto indican, precisamente, que los empresarios azucareros se han dedicado por un lado a ampliar sus propias plantaciones, y por otro a comprar o comprometer por anticipado la cosecha de los agricultores que venían cultivando con destino a la panela. El negocio de sembrar caña para venderla después a los ingenios y centrales ha estimulando también a cierto número de otros agricultores, dedicados anteriormente a los cereales, a la ganadería u otra rama, a cultivar sus tierras con ese fin.

Ese incremento de la producción de azúcar tendrá, pues, su primer efecto en la concentración de casi toda la cosecha de caña por los ingenios actuales y el nuevo central, lo mismo que en el desplazamiento de los cereales y la ganadería de nuevas extensiones. Así resultará reducida el área para la produc­ción de panela, con la consiguiente alza de sus precios, y será más raquítica la producción cerealera y ganadera de lo que ya lo es. La alimentación popular recibirá, sin duda, el impacto del incremento azucarero para exportar.

Igual que en el algodón y el camarón, la producción de azúcar ha crecido sobre la base de una elevación de la técnica y la mecanización, trayendo la ampliación de las relaciones de salarios, y en general mercantiles, en nues­tro campo, con sus repercusiones en igual sentido en las ciudades. El próximo incremento que está siendo preparado por los grandes capitalistas, arruinará a muchos campesinos pobres y medios y los transformará en proletarios. El proceso general de proletarización que ha tenido lugar durante el período que estamos examinando, ha sido impulsado también por el desarrollo, azucarero sobre una base capitalista y su contribución a ese fenómeno será mayor en el futuro inmediato. (12. Todos los datos relativos al azúcar han sido tomados de publicaciones oficiales del Ministerio de Agricultura y Ganadería)

LOS CEREALES

El incremento de los renglones anteriores de la producción agrícola, contrasta ostensiblemente con el estancamiento y el retroceso que se observan en cereales durante este período:

El maíz

El área sembrada de maíz se redujo de 225.345 manzanas en 1951-52 a 221. 795 en 1961-62, después de haber registrado algunos aumentos en los años anteriores. La producción en 1951-52 fue de 3.881.448 quintales, y aunque área sembrada subid hasta 272.036 manzanas en 1954-55 y se mantuvo en general a un nivel superior al de aquel año, en ninguna de las cosechas que siguieron hasta 1961-62 alcanzó el volumen de entonces. Se ha publicado últimamente que la reciente cosecha ha pasado de los cuatro millones de quintales. De todos modos se trata de un aumento mezquino.

Por lo que se refiere al rendimiento por manzana, las cosas estuvieron de igual manera: en 1951-52 la producción por manzana fue de 17 quintales y en 1961-62 había bajado a 14.

El Fríjol

La superficie sembrada se redujo en el fríjol de. 50.462 a 30.700 manzana entre 1951-52 y 1961-6.2. La producción cayó de 655.265 a.227.815 quintales El rendimiento cayó más profundamente aún: de 13 a 7 quintales por manzana.

Arroz

La situación en el arroz ha sido casi igualmente calamitosa. De 23.340 manzanas que se cultivaron en 1951-52, se cayó a 12.710 en 1961-62. La producción descendió de 367.220 a 252.665 quintales, aunque el rendimiento se elevó de 16 a 20 quintales por manzana. Este aumento en la producción por zona se efectuó por el aparecimiento de algunos arrozales grandes, tratado con abonos, semillas selectas, tractor y técnica moderna. Poro este proceso que en un comienzo se creyó era el inicio de una producción arrocera capitalista en gran escala, resultó paralizándose, obstruido por los problemas que confronta la producción cerealera en general y a los que aludiremos más adelante. Ahora se conservan algunos arrozales avanzados, pero en menor cuantía y con tendencia a disminuir.

Maicillo.

En el maicillo se ha registrado un pequeño aumento de la producción e incremento de mayor envergadura en su área de siembra, pero al mismo tiempo un descenso pronunciado del rendimiento por manzana. En 1951-52 se cultivaron 97.996 manzanas obteniéndose 1.744.785 quintales. En 1961-62 el cultivo se había elevado a 140.470 manzanas, pero lo producción global solamente aumentó a 1.835.510 quintales, ya qua en esos diez años el rendimiento cayó de 18 a 13 quintales por manzana.

El aumento del área de siembra del maicillo se explica por el enorme faltante en los demás cereales, que cada vez más tienden a ser sustituidos por este, que es más barato y para el cual se pueden conseguir tierras de mala calidad por un canon de arriendo inferior al común.

Cuáles son las causas de la situación calamitosa en que se encuentra la producción cerealera?

Dos son esas causas, sin dudas de ninguna clase: el monocultivo y miseria de las masas.

El desarrollo unilateral de nuestra agricultura (también llamado monocultivista, en el sentido de los productos destinados a la exportación, repercute condenado a los cereales al estancamiento y a la liquidación. A medida que avanzan los cultivos .para exportar, los cereales van siendo arrinconado en las peores tierras y en las más distantes de las vías principales de comunicación. Además, la extensión del arrendamiento capitalista de la tierra que se ha producido en el algodón y que ahora se produce un el azúcar, ha provocado la elevación de la renta a tono con las altas utilidades de los empresarios de esos cultivos. Los altos arrendamientos de lo tierra son otra barrera que se alza para impedir el desarrollo de los cereales. En fin, el curso unilateral de nuestra agricultura ha condicionado toda la estructura de los créditos en el país, concentrando el volumen principal de los mismos en el café, en el algodón, y últimamente en el azúcar. Para los cereales el crédito es insignificante y difícil.

La miserable situación en que se encuentran las masas, su pobre capacidad de compra, es la otra causa que mantiene el estancamiento en la producción cerealera. Mucho se ha especulado y se especula con argumentos supuestamente lógicos para demostrar que las cosas no son así. Se dice, para responder al señalamiento de que los cultivos de exportación ahogan la producción alimen­ticia, que “eso no importa, porque con las divisas que se obtienen en lo ex­portación, se pueden traer del exterior todos los alimentos necesarios y hasta más”. Y para ocultar el hecho de que la miserable situación de las masas repercute en la producción alimenticia se argumenta, tratando de esquivar groseramente esa realidad, de la manera siguiente: “la producción cerealera y de alimentos en general crecería si se establecieran precios justos (así llaman los burgueses a los precios altos)”. Ambas argumentaciones son falsas y no resisten la prueba de lo vida. Veamos como ocurren las cosas en la realidad

En base de estimaciones oficiales (13. Informe del delegado del gobierno salvadoreño a la Conferencia sobre Educación y Desarrollo Económico y Social-Santiago de Chile, marzo de 1962.)), en el año 1957 las necesidades alimenticias en materia de cereales fueron de 19.903.283 quintales, pero la cosecha de ese año solamente arrojó 6.766.883, es decir, la tercera parte de las necesidades. El déficit fue, según esa fuente, de 7.680.179 quintales de maíz, 1.890.090 quintales de fríjol, 1.077.231 quintales de arroz y 2.488.179, quintales de maicillo. Todo eso hacía un faltante global de 13.135.673 quintales. La población en 1957 se calculaba en 2.391.174 personas y en 1962 en 2.627.067. Si se toma por base el estimado oficial de las necesidades alimenticias en cereales para 1957, se puede calcular que ellas fueron de 20.701.287 para 1962. La producción cerealera global solamente alcanzó este último año a 7.670.000 quintales, lo quo significa que el faltante se mantiene alrededor de los 13 millones de quintales.

Ahora bien, si la población dispusiera de los suficientes recursos para comprar los cereales que necesita en su dieta, se crearían las condiciones para que en nuestro país se produjera toda o buena parte de la cantidad necesaria o para que ella fuera adquirida en el extranjero. Así, si por alguna razón insuperable no fuera posible o conveniente producir todos esos cereales aquí, o si por cálculo comercial prefiriera el país producir café, algo­dón, azúcar y no cereales, para utilizar después una parte de las divisas obtenidas con su exportación para comprar en el exterior los cereales que nos faltan, los cifras de la producción nacional más los cifras de las importaciones en este renglón, arrojarían un total igual o cercano al volumen calculado como necesario paro lo alimentación popular, es decir a los 20 millones de quintales en 1962. Pero las cosas ocurren así solamente en la cabeza de los propagandistas del sistema capitalista y de alguno “economistas” a suel­do del gran capital criollo o extranjero. En la realidad el fenómeno es completamente distinto. En efecto, en 1962 solamente se importaron 889.329 quintales de cereales, (14. Los datos sobre importación y exportación de cereales en 1962 fueron tomados del Anuario Estadístico de ese año DGE) que sumados a los 7.670.000 de la cosecha de ese año no hacen subir la cifra ni a 9 millones. Pero, además, habría que restar todavía 53.495 quintales que fueron exportados ese mismo año. El faltante pues, se conservó en 1962 alrededor de los 12 o más millones de quintales respecto de las necesidades alimenticias.

Cómo podría explicarse ese fenómeno si no es por la miserable capacidad adquisitiva de las masas? Cómo se compagina esa realidad con el argumento de que no importa que se sacrifique la producción de alimentos en aras de los cultivos de exportación porque ellos producen las divisas suficientes para adquirirlos en el extranjero? Quienes así argumentan pretenden presentar una imagen idílica del capitalismo. Quieren ocultar su rapacidad y su esencia explotadora, encubrir el hecho de que es la obtención de la ganancia lo que mueve al sistema capitalista, lo que rige los actos públicos y privados de los capitalistas. Las cosas son precisamente al revés de esos cuentos de hadas sobre el capitalismo: si en el extranjero hay mejor precio para los alimentos, si se pueden obtener allí mayores utilidades que en el mercado nacional, los cereales y otros alimentos corren hacia el mercado exterior, aunque en el país se oiga aullar el hambre. No es acaso revelador en ese sentido que se exporten cereales salvadoreños existiendo tamaño déficit en la producción nacional? Seguramente se podrá argumentar que eso ocurre en virtud de leyes económicas y que no es la consecuencia de la maldad de los capitalistas. Y nosotros respondemos, efectivamente es la consecuencia de leyes objetivas del capitalismo, por eso es que los comunistas luchamos contra el sistema capitalista y por la reorganización socialista de la sociedad. Esa es nuestra meta final, la reorganización socialista y comunista de la sociedad, aunque cada país tenga que recorrer, según las condiciones de su propio desarrollo actual, periodos de transición más o menos largos o cortos.

Los que alegan que elevando el precio de los cereales es como se logrará un incremento de su producción no tienen la menor razón. En realidad por ese medio solamente se conseguiría reducir aún más la actual dieta de hambre de la población.

El camino para elevar la producción cerealera lo muestran algunas siembras de maíz que han logrado hasta sesenta y setenta quintales por manzanal mediante el uso de semillas selectas, arada mecánica profunda, abonos adecuados e insecticidas. Pero dentro de las actuales condiciones semifeudales y semicoloniales, con el pobre poder comprador actual del pueblo, un aumento de la producción cerealera se traduciría en un aumento de sus exportaciones y no en el mejoramiento de la dieta general. Además, en las presentes condiciones, tal camino solamente es posible para los capitalistas medianos y grandes. Los campesinos que se dedican en su mayoría actualmente a la siembra del maíz, del maicillo, del fríjol y del arroz, no podrían financiar siembras de ese nivel técnico, ni cuentan con parcelas suficientemente grandes como para que la aplicación de los procedimientos modernos resulte rentable. Sólo una Reforma Agraria verdaderamente popular y revolucionaria, como la que nuestro Partido propugna, puede resolver estas contradicciones de la producción cerealera, que reflejan las contradicciones y lacras del curso deforme de desarrollo de la economía nacional dentro del capitalismo y bajo la expoliación imperialista.

LA GANADERÍA

La ganadería es la rama de la producción que peores consecuencias ha derivado del curso unilateral de la agricultura. Desde 1950 su proceso ha sido de franca liquidación. Una simple comparación entre las cifras de 1950 y 1962 (15. datos del Primer censo Agropecuario de 1950 y del MAG en lo referente a 1962) muestra claramente esa realidad:

1950 1962 Diferencia

Ganada vacuno 809.838 cabezas 671.190 cabezas 138,648 menos

Ganado porcino 388.790 “ 156.203 “ 252,587 menos

La ganadería en nuestro país es quizás el renglón más atrasado. Con la excepción de contados casos, las haciendas ganaderas son grandes latifundios cubiertos por pasto espontáneo, en los cuales vagan unas cuantas centenas de cabezas de ganado, en una proporción de una por cada una, una y media y has­ta dos manzanas. El ensilaje de pasto, el tratamiento en establo del ganado lechero, la siembra de especies forrajeras selectas, la aplicación de abonos, la vacunación, la inseminación artificial, el cruce de especies de alto ren­dimiento, etc., son prácticas desconocidas para la casi totalidad de la ganadería nacional.

La mayor actividad ganadera consiste en el reparto de hatos traídos de Honduras para su posterior exportación a Guatemala. Los negociantes ganaderos van a Honduras, compran allí ganado, lo traen a pie y luego lo ponen en ­grandes potreros cubiertos de “pastos naturales” (en el lenguaje estadístico), que no son otra cosa que diversas especies de gramíneas de muy bajo va­lor alimenticio, que crecen espontáneamente con ayuda de las lluvias y se reseca durante la temporada de verano. Una vez que esto ganado ha adquirido un mayor peso, comprobación que es hace “a ojo”, se pone nuevamente en camino rumbo a Guatemala. Este negocio mueve anualmente unas treinta mil cabezas.

La producción de leche y sus derivados, lo mismo que de carne, es sumamente raquítica. El bajo consumo de leche que hay en el país se cubre con ayuda de una elevada importación de condensadas y pulverizadas. El consumo de car­ne es ínfimo. Según datos oficiales, en el país se consumen unas 13 libras anuales de carne por habitante, contra 80 libras que son necesarias. Hay que tomar en cuenta que el dato es ficticio, pues se consigue dividiendo el total de carne consumida en un año entre el número de habitantes y es bien sabido ­que la inmensa mayoría de salvadoreños sólo consume carne ocasionalmente. En realidad el consumo de carne so encuentra concentrado en una pequeña de la población de las ciudades.

En las haciendas ganaderas prevalecen las relaciones feudales de producción. Trabajan en ellas un personal muy reducido, que se limita a unos cuan­tos “campistos” (las más grandes haciendas cuentan con 8 o 10 campistos), que son los que mueven el ganado de un potrero a otro o lo guían por los caminos y los lugares de mercadeo, enlazan los animales para las “capas”, o para hacerles curas primitivas, etc. Además, hay un reducido número de “corraleros” que se encargan de ordeñar el ganado y de fabricar con métodos primitivos los quesos, la cuajada, el requesón, etc. Por lo general, los campistos, forman parte también del personal del corral. Este pequeño número de trabajadores está en la hacienda en condición de colonos o mozo-colonos y reciben un salario miserable en dinero. En invierno aumenta la producción de leche por la abundancia de los pastos y crecen las necesidades de mano de obra para el ordeño y otras labores de la ganadería. Entonces los familiares de los campistos y corraleros son obligados a trabajar gratuitamente o mediante un salario ínfimo. Los hacendados consideran que ese trabajo es parte de pago que hacen los trabajadores por el rancho que tienen dentro de la hacienda o por la pequeña parcela que en algunos casos les ha sido cedida para sembrar maíz, maicillo y otro cereal. De las cosechas que obtienen en estas parcelas, deben además entregar una parta al hacendado en calidad de renta. En los latifundios ganaderos existe también una pequeña cría de cerdos y de aves de corral, sujeta igualmente a métodos primitivos, y pequeñas áreas cultivadas con distintas variedades de guineos, majonchos y plátanos, o con milpas propias de la hacienda. Estos cultivos se realizan en gran parte con la ayuda del trabajo gratuito de los colonos y mozo-colonos. Los trabajadores de las haciendas ganaderas soportan así una agobiadora explotación y viven en las peores condiciones materiales.

Tanto eN la ganadería como en los cereales, se concentra la mayor carga de resabios feudales que existen en nuestro país.

En la producción cerealera predomina el arado de madera y su aradura superficial, la tracción con bueyes, la ausencia de insecticidas y abonos, una pobre utilización de semillas selectas y otros recursos modernos.

Una gran parte de la producción cerealera se realiza en las parcelas campesinas, propias, en colonía o en arrendamiento. En muchos casos, la cosecha de los campesinos pobres y medios está destinada casi por completo al propio consumo y no al mercado.

Una parte considerable de las plantaciones cerealeras de las haciendas se realiza mediante el trabajo gratuito o minúsculamente remunerado de los colonos y mozo-colonos. Las relaciones de salario no son las predominantes.

CONCLUSIONES GENERALES SOBRE EL DESARROLLO AGROPECUARIO DESDE EL CUARTO CONGRESO DEL PCS

Desde el IV Congreso de nuestro Partido la producción agropecuaria ha experimentado un crecimiento sustancial en cuanto al volumen en quintales, ha tenido lugar en ella un considerable desarrollo del capitalismo como modo de producción, con la consiguiente generalización de las relaciones de salario y mercantiles de todo tipo y con la elevación de la base material y técnica que tal proceso trae aparejada. Ahora ya no se puede caracterizar la agricultura salvadoreña como más feudal que capitalista. El capitalismo es hoy lo predominante en el campo.

Pese al desarrollo del capitalismo desde 1959, el feudalismo no ha sido liquidado en nuestra agricultura. Los remanentes feudales en las relaciones de trabajo: la colonía en sus dos formas, el trabajo gratuito, el pago en especie, etc., se conservan o hasta se han ampliado en aquellos casos en que redundan en bajos costos para los empresarios capitalistas, La propiedad monopolista de la tierra ha sido reforzada y miles de campesinos arruinados y desposeídos. El desarrollo del capitalismo no ha traído mejores condiciones de vida para las masas trabajadoras, sino su mayor empobrecimiento. Los asalariados agrícolas permanecen al margen del derecho de organización, pese a que ahora son las dos terceras partes de la población económicamente activa del campo.

El crecimiento de la producción agropecuaria; la elevación de las fuerzas productivas y el desarrollo de las relaciones capitalistas de producción ha sido desigual y unilateralmente concentrado en los cultivos que producen para exportar. Por primera vez en la historia del país, en 1962 se niveló el volumen producido con destino al extranjero con el de la cosecha de cereales. Desde entonces la diferencia se ha venido pronunciando en el mismo sentido y todo hace preveer que en los próximos años los cereales se verán superados una y más veces por la cosecha exportable. De este modo la condición de apéndice abastecedor de materias primas agrícolas de los países capitalistas desarrollados, que ya tenía El Salvador en 1950, ha sido consolidada plenamente y reforzada de manera más profunda. Por otra parte, ha dado comienzo la penetración del capital imperialista yanqui en nuestra agricultura. Hasta ahora se ha limitado al terreno del crédito bancario, pero este hecho unido a la creciente penetración del capital norteamericano en el resto de la economía nacional y al predominio en el control del aparato estatal que ha conseguido el gobierno de los EE.UU. a raíz del cuartelazo del 25 de enero de 1961, permite predecir que en los años próximos el capital yanqui tratara de invadir más directamente los terrenos de nuestra producción agropecuaria. Por todo lo anterior, podemos decir que nuestra agricultura es hoy más colonial que ayer. Su caracterización como semicolonial tiene ahora más razón de ser que en 1950.

Al mismo tiempo existen ahora más desarrolladas las fuerzas sociales antiimperialistas, como un resultado de los cambios que el crecimiento del capitalismo, aunque deforme, ha producido. En primer lugar ha sido formado un proletariado mayor en el campo y en segundo lugar, se ha formado también una capa burguesa media, cuyos intereses en varios puntos están objetivamente en conflicto con el imperialismo y que, en la medida que el proletariado dirigido por su vanguardia, el PCS, se vaya destacando como la fuerza rectora del desarrollo histórico en nuestro país y en la medida en que sea liquidado el sectarismo de nuestros planteamientos y táctica, tendrá que irse configurando el frente común de todas las fuerzas antiimperialistas, antifeudales y anti-oligárquicas.

Conviene tener en cuenta que dentro del sector de exportación también se han operado cambios desde 1950. El café no ocupa ya la posición casi única que entonces tenía dentro de los productos de exportación. Esos cambios pueden apreciarse en el cuadro siguiente:

Participación del café, algodón, camarón y azúcar en el valor total de las exportaciones (en millones de colones) (16. El cuadro fue elaborado con datos publicados por la DGE y el BCR)

Año Valor total & Café % Algodón % Camarón % Azúcar &

1955 267.3 100 228.8 85 22.8 8 —————— 0.7 0.02

1957 346.2 100 274.6 79 39.6 11 0.1 0.02 1.6 0.5

1958 290.1 100 210.2 72 45.2 15 0.6 0.2 2.7 0.9

1959 283.4 100 178.2 63 58.0 20 1.9 0 .6 2.5 0.8

1960 292.0 100 191.7 65 39.4 13 12.0 4 3.4 1.1

1961 277.0 100 175.4 63 53.3 19 14.5 5 3.9 1.4

1962 340.8 100 189.2 55 80.7 23 14.0 4 6.1 1.7

Los primeros datos sobre las exportaciones durante 1963 revelan que, por primera ves durante el presente siglo, la exportación de café ha significado menos del 50% del total. Todo hace preveer que esa tendencia continuará acentuándose en los próximos años, por el aumento de las exportaciones de azúcar y algodón principalmente.

2- Crecimiento industrial

A- Líneas generales del proceso histórico de la industria en El Salvador.

Al extenderse el cultivo del café durante la segunda mitad del siglo pasado, tomaron amplio campo las relaciones de salario en el occidente del país. A partir de ese fenómeno, a circulación mercantil cobró impulso, el mercado nacional se vio ensanchado y pasó a abarcar a una gran parte de la población. Solamente el Oriente, en particular el ultralempino, permaneció todavía rezagado casi un siglo más, en las condiciones de una economía predominantemente natural. Los pequeños talleres en las ciudades y poblados, que trabajaban por encargo, se fueron ampliando para producir con destino al mercado bajo la influencia de una demanda creciente. Ya a fines del siglo XIX y, sobre todo, durante los dos primeros decenios del siglo actual, llego a ser frecuente la existencia de talleres con más de cincuenta operarios y hasta había casos en los que contaban con cien y más. Estos “talleres grandes” aparecieron principalmente en la producción de calzado, telas (telares manuales) ropa y pan. En los talleres grandes se formó originalmente nuestra clase obrera, el movimiento sindical que floreció con la creación de la Federación Regional en la década del veinte y nuestro Partido.

Pero los talleres grandes no llegaron a la fase manufacturera. Simplemente se trataba de artesanías ampliadas en el número de operarios, que continuaban trabajando con las herramientas anteriores y con los mismos métodos y nivel de división del trabajo, ligeramente modificados. Esa fase de la transformación de los talleres artesanales fue en Europa anterior a la manufactura y se conoce con el nombre de “fase de la cooperación simple de la producción capitalista.” En ella aumenta el número de operarios de taller, aumenta el volumen de la producción, la cual se destina por entero a la venta en el mercado, y se consolidan las relaciones de salario; pero se mantiene la casi inexistente división del trabajo en el seno del taller, propia de la artesanía feudal. Los estrechos métodos y reglamentaciones que mantenían las corporaciones de maestros artesanos sobre el proceso productivo durante el florecimiento del feudalismo, son ya quebrantados en esta fase de la cooperación simple, y con ello la producción se libera de trabas y aumenta la productividad del trabajo. Pero este continúa siendo manual y utilizando herramientas rudimentarias. Libre de las reglamentaciones corporativas, el trabajo en estos talleres comienza a dividirse gradualmente, simplificando así el aprendizaje y abriendo la puerta a la incorporación masiva de los campesinos a la producción urbana.

La división del trabajo en el seno del taller demostró ser una formidable palanca para multiplicar rápidamente la producción, dirigida al abastecimiento de un mercado en crecimiento, ampliado enormemente por los descubrimientos geográficos (especialmente por el descubrimiento y conquista de América). La división y subdivisión del trabajo en el seno del taller puso fin a la cooperación simple. Este nuevo tipo de producción es el que se conoce con el nombre de “manufactura”. La producción manufacturera representó una multiplicación de la productividad del trabajo, varias veces por encima de los niveles de la artesanía y la cooperación simple. La simplificación de las tareas que trajo la división del trabajo propia de la manufactura, hizo posible el aparecimiento de las primeras máquinas. En un principio las maquinas eran movidas mediante energía humana o animal. De las maquinas simples se fue pasando gradualmente a las complejas y de la fuerza humana y animal se pasó a la fuerza hidráulica y al vapor. El desarrollo ulterior condujo a los motores de combustión interna, a la electricidad y a los motores eléctricos. Inglaterra fue el país donde primero tuvieron lugar estas transformaciones que en conjunto se conocen con el nombre de “revolución industrial.” La revolución industrial abarcó en ese país desde el último tercio el siglo XVIII hasta el primer cuarto del siglo XIX, extendiéndose a toda Europa Occidental.

Por lo que a El Salvador se refiere, no llego a haber aquí manufactura. El capitalismo en nuestro país es de los que “llegó tarde”, cuando ya estaba desarrollado en Europa y los EE.UU., de modo que no ha recorrido las fases clásicas en la industria.

¿Por qué no se pasó aquí de la cooperación simple a la manufactura y menos a la revolución industrial? Ante todo porque le negocio de la exportación del café engendró el de la importación de mercancías industriales de los países capitalistas desarrollados. Al principio las importaciones eran poco voluminosas y cubrían solamente el consumo suntuario. Por esta causa no ocasionaban grandes estragos a la producción manual interna. Había, puede decirse, una coexistencia más o menos tranquila entre ambas: las importaciones atendían al consumo de las clases pudientes y la producción manual se concentraba en abastecer a la parte del pueblo incorporado a la circulación mercantil. Honduras constituyó, además, un importante mercado de nuestra producción manual, desde que esta comenzó a desarrollarse en sentido capitalista.

Cuando se inició la primera guerra mundial en 1914, afectando al comercio normal con Europa y los EE.UU., los talleres se vieron rodeados de una demanda mayor y se expandieron todavía más. Pero cuando termino la guerra y se inicio la llegada redoblada de las mercancías europeas y norteamericanas, la producción manual sufrió gravemente. Las mercancías importadas empezaron a invadir el consumo popular. Especialmente fue dañina la reducción de las ventas de calzado salvadoreño en Honduras, a causa de la llegada de zapatos norteamericanos, más baratos. Los despidos y reducción de salarios que esto trajo, condujeron a las primeras huelgas obreras (la primera fue la huelga de sastres en 1918), y a un intenso período de organización sindical que dio origen a la Federación Regional de Trabajadores, como ya se dijo, de cuyas filas delanteras nació el Partido Comunista en 1930.

La caída d los precios internacionales del café a raíz de la crisis mundial de superreducción de los años 1927 en adelante, que se agudizó con la quiebra e la Bolsa de New York en 1929, redujo notablemente el valor de las exportaciones salvadoreñas y, con ello, también el volumen de sus importaciones. Los males precios se prolongaron hasta 1939, en que parecía estar vecina una recuperación. Pero fue entonces que se inició la Segunda Guerra Mundial y de nuevo se vio afectado el comercio exterior, se redujeron aún más las importaciones y se mantuvo más o menos estático el precio del café. En tales condiciones, la producción manual tuvo momentos de florecimiento. Los talleres grandes continuaron existiendo, la clase obrera manual continúa robusteciéndose y, contra todas las adversidades impuestas por el feroz y antiobrero régimen de Maximiliano H. Martínez, pudo reconstruir hasta cierto punto su organización, que había sido aplastada bárbaramente en 1932.

Las importaciones crecieron velozmente en la postguerra, no solo porque se habían restablecido los vínculos comerciales normales, sino también porque el precio del café inició la curva alcista mayor de su historia., que culminó en 1954. Para formarse una idea general del crecimiento de las importaciones, basta señalar las cifras de 1944, año anterior a la terminación de la guerra, de 1946, primero de la postguerra, de 1950 y 1960. Ellas son en el mismo orden y en millones de colones , las siguientes: 30, 52, 121 y 306.

En 1946, bajo los efectos de los problemas creados a la producción nacional por la terminación de la guerra; y a causa del despertar general que se había producido en las grandes lucha populares que terminaron con la tiranía martinista y por la influencia d e la lucha mundial contra el fascismo, se inició otro periodo huelguístico y organizativo de la clase obrera.

Los elevados precios cafeteros después de la guerra, determinaron la rápida formación de cuantiosos capitales monetarios. Las enormes ganancias se acumulaban en dinero con velocidad creciente en manos de la gran burguesía, tanto por la vía de la exportación como también por la de una importación en proceso de multiplicación. Las grandes fortunas de la oligarquía consistían de manera principal hasta entonces en propiedad latifundista, de casa para el alquiler, dinero para el préstamo usurario y la compra anticipada de la cosecha de café. El brillante negocio cafetero de la postguerra hasta 1957puso en sus manos enormes sumas de dinero, lo mismo que hizo muy ricos a los grandes comerciantes en general. La abundancia de capital monetario se tradujo en un enorme crecimiento de las importaciones, como queda señalado. En un vasto incremento d la actividad comercial interna, en la formación del sistema bancario actual, y en una creciente inversión en la instalación de fábricas. Aunque la primera fábrica apareció en1924 en el ramo textil, durante los 5 años siguientes, la instalación de otras nuevas fue extremadamente poco numerosa. Es solamente a finales de los años cuarenta y durante los cincuenta que se observa un mayor impulso a la industrialización como uno de los efectos del fenómeno apuntado.

La industria fabril no apareció pues, en nuestro país a consecuencia del desarrollo y transformación de la producción manual. Las fábricas no salieron de los talleres, sino que se originaron en el mismo proceso que determinó el estancamiento de la producción manual; en el proceso de la exportación de café e importación de mercancías industriales. Así, a los golpes destructivos de la competencia de productos extranjeros, se vinieron a sumar contra la producción manual los golpes de la producción fabril interna. El volumen de la producción en las fábricas es ahora superior a la que sale de los talleres y es también mayor su valor. Bajo esta doble presión, los talleres entraron en liquidación.

Desaparecieron los grandes y en su lugar apareció una multitud de pequeños talleres que laboran con menos de cinco trabajadores. El sector manual de la clase obrera aunque ha continuado creciendo en número, se vio así atomizado en miles de pequeñas empresas. El vigor de su lucha de clases, tan sobresaliente en los años veinte y cuarenta, se ha visto por eso debilitado. Sus sindicatos languidecieron. Pro al mismo tiempo surgió un creciente proletariado industrial que, unido al agrícola, forma una fuerza muchas veces superior. Esta enorme fuerza proletaria que esta llamada a transformar revolucionariamente nuestro país, no se manifiesta aún porque se encuentra desorganizada y con un escaso nivel de conciencia de clase a consecuencia de su reciente formación.

¿Es que desaparecerá próximamente la producción manual en El Salvador? ¿Es que las masas trabajadoras de los talleres no tienen papel ya que jugar y sus sindicatos están condenados a desaparecer? Desde luego la respuesta a las dos preguntas es NO. La pequeña producción manual no desaparece ni aún en los países capitalistas más desarrollados industrialmente, y menos puede pensarse en su próximo desaparecimiento en nuestro país. Solamente el socialismo y el comunismo ponen fin a la producción manual. Del hecho de que haya pasado a ser secundaria no puede deducirse pues, que esta a punto de desaparecer. Lo que se observa es, por el contrario, que dentro del proceso general de pérdida de peso dentro del conjunto de la producción, sin embargo crece el sector manual y crece también el número de trabajadores que ocupa, aunque desaparezcan los talleres grandes y sea ya muy difícil encontrarlos con cincuenta y más. El movimiento sindical del sector manual para reanimarse tendrá, eso sí, que introducir cambios sustanciales a sus métodos organizativos y de lucha, a tono con los cambios operados en ese sector de la economía.

La producción manual ha sobrevivido a la competencia de las mercancías extranjeras y de las fábricas nacionales principalmente por dos factores:

1) La transformación de los operarios de taller en obreros a domicilio. En los que antes eran grandes talleres de calzado o ropa, por ejemplo, ahora solamente se corta las pieles o las telas y se hacen las tareas indispensables ara poner los materiales en condiciones de ser terminados como productos. Semanalmente se distribuyen los cortes a los operarios, quienes los llevan a casa, donde trabajan y una semana después devuelven los productos acabados. Como el patrono contrata con cada trabajador por separado, les impone bajos salarios, los recarga de tareas y elude el cumplimiento de las prestaciones de la legislación laboral. Los trabajadores a domicilio aparecen después en las estadísticas registrados como dueños de pequeños talleres familiares, pero en la realidad son verdaderos asalariados, encubiertos por la maniobra patronal. El trabajo a domicilio ha permitido reducir los costos de la producción manual y ponerla en condiciones de competir con los artículos fabriles importados o nacionales, hasta cierto punto.

2) Dentro de los pequeños talleres manuales, principalmente en los talleres caseros de los obreros a domicilio, bajo la presión de los miserables salarios por pieza, se ha operado un aumento de la productividad mediante la invención de procedimientos simplificados y de diversas formas de la división de trabajo en la que participa la familia, o del tratamiento en serie de las piezas en elaboración. Este fenómeno es particularmente dominante en el calzado y la ropa.

De estas particularidades actuales de la producción manual surge la exigencia de nuevos métodos sindicales para este sector.

Las cosas no ocurren, pues, mecánicamente. Por una parte la producción manual se encuentra en proceso de liquidación, pero por otra se desarrollan factores que le permiten acomodarse dentro de ciertos límites a la nueva situación y sobrevivir. De eso se deduce que, al mismo tiempo que debemos ver en el proletariado industrial a la fuerza en desarrollo y por ello aplicarnos a organizarlo y educarlo, a llevarlo al combate por sus intereses inmediatos y mediatos, a ocupar el puesto de vanguardia que le corresponde en el proceso histórico del país; al mismo tiempo decimos, no debemos desatendernos del proletariado del sector manual. Esto es de suyo importante, pero lo es más si se considera que en las filas del sector manual del proletariado es donde existe mayor conciencia de clase y tradición de lucha. A este sector pertenecen también los cuadros mas desarrollados de nuestra clase obrera. Son ellos los llamados a educar al nuevo proletariado industrial en la conciencia de clase, y orientarlo hacia la organización y la lucha.

Para formarse una idea de la relación entre la producción fabril y la manual sirve el siguiente cuadro elaborado con cifras de los Censos Industriales de 1951,1956 y 1961:

Comparación entre el sector de 5 y más personas y el de 4 y menos personas en los Censos Industriales de 1951, 1956 y 1961.

Numero de establecimientos personal ocupado Valor agregado

en la producción

(en millones C)

1951(*) 1956 1961 1951 1956 1961 1951 1956 1961

Establecimientos 502 2,472 2,616 23,142 45,448 52,528 100.7 147.7 214.6

con 5 o más

Establecimientos 7,764 8,951 17,014 28,596 18,160 33,127 29.1 24.7 41.4

con 4 o menos

(*) En el “Censo Industrial y Comercial de 1951” se ha seguido un criterio distinto: se considero como Industria manufacturera la que utiliza maquinaria movida por fuerza motriz y ocupa 6 o más personas; e Industria casera la que se realiza a mano o con equipo movido por fuerza animal y que ocupa menos de 6 personas.

Los conceptos estadísticos utilizados en el Censo de 1951 por un lado, y los empleados en los otros dos (1956 y 1961) son hasta cierto punto diferentes. En realidad, para los fines de esta parte del Informe es más adecuado el criterio con que se orientó el de 1951, pero a falta de datos precisos indicativos de la mecanización en los años siguientes, nos ha parecido que dentro de las limitaciones y deficiencias apuntadas, podemos hacer uso del cuadro anterior para formarnos una imagen general del fenómeno que hemos analizado.

B- Desarrollo y situación de la industria

Resulta una labor muy difícil, casi imposible, el fijar con exactitud la situación y el proceso de desarrollo de la “industria manufacturera” (denominación impropia con a que se alude oficialmente a la industria fabril). Se oponen a ello varios obstáculos. En primer lugar existen una disparidad de criterios ara agrupar los datos entre las distintas fuentes estadísticas. Por ejemplo, mientras los censos Industriales y Comerciales distinguen entre “industria manufacturera” e “industria casera”, el Banco Central de Reserva (BCR) no hace esa diferencia al presentar sus cálculos del Producto Nacional. Simplemente dice “industria manufacturera” y no se sabe si debe entenderse la expresión en el mismo sentido que en los censos, o si se comprende las cifras de la producción en los talleres manuales. Como no se encuentra oro renglón que pueda contener los datos de la producción manual, el lector de las publicaciones del BCR tiene que suponer que la denominación “industria manufacturera” abarca a toda la producción industrial. Esta suposición queda, sin embargo, situada sobre un pie muy dudoso, ya que las cifras en comparación con los censos, resultan estrechas.

En segundo lugar, se cuenta con índices del valor de la producción en la “industria manufacturera” calculados por la CEPAL (Comisión Económica para la América latina de las NU) para los años 1945 a 1957. Desde 1958 a 1962 se cuenta con los cálculos del B.C.R. pero resulta improcedente establecer una comparación entre los datos de ambas fuentes para los efectos de ijar cual ha sido el crecimiento de esta rama económica, porque han sido utilizados conceptos distintos por los dos organismos mencionados para sus operaciones de cálculo.

En tercer lugar, la Dirección General de Estadísticas solo informa de la situación de un grupo de industrias seleccionadas y no de toda la producción industrial. Además, de un año para otro dejan de estar en este grupo algunas de ellas y aparecen otras sin explicación alguna. La comparación entre varios años resulta por eso difícil aún para el caso de las industrias seleccionadas.

En cuarto lugar y por último, los cálculos de que se dispone están realizados sobre una base poco firme. Muy a menudo las cifras reales y ciertas han tenido que ser sustituidas por deducciones basadas en la comparación con otros años u otras ramas de la industria, por falta de la información adecuada.

Dentro de los límites que imponen tales obstáculos y otros más, trataremos a continuación, sin embargo, de presentar un cuadro general e lo que ha sido el crecimiento industrial en nuestro país.

De acuerdo a los cálculos de la CEPAL para su estudio “El desarrollo económico e El Salvador” publicado en 1959, la producción industrial manufacturera aumentó 3.1 veces entre 1945 y 1957, con la particularidad de que se observó un incremento mayor en la producción de medios de producción que en la de artículos de consumo, aunque esa ultima continuo siendo mayor.

El cuadro siguiente muestras los índices elaborados por la CEPAL, en los que basa las conclusiones anteriores:

INDICES DE LA INDUSTRIA MANUFACTURERA A PRECIOS DE 1950

(Considerando el año 1950 como 100)

Años Bienes de consumo Bienes de producción Valor e índice general de la IM Industria Manufacturera

Valor Índice Valor Índice Valor Índice

(Miles de C) (Miles de C) (Miles de C)

1945 43.401 51.7 12.679 96.9 56.080 57.8

1950 84.029 100.0 13.081 100.0 97.110 100.0

1955 116. 977 139.2 24.094 184.2 141.071 177.7

1957 146.034 173.8 26.480 202.4 172.514 177.7

Según los datos de la Dirección General de Estadísticas, publicados por el BCR en su revista de octubre de 1963, el valor de la producción de las “industrias seleccionadas” creció en los años 1952 a 1962 de C 67.970.000 a C 157.864.000 y el índice del volumen de la producción manufacturera en general, entre los años 1954 y 1962, (considerando 1956 como 100) creció de 94.2 a 141.1. Los mayores crecimientos de ese periodo se registraron en las industrias siguientes: “textil y artículos para vestuario”, “cemento y productos de cemento”, y “alimentos y bebidas alcohólicas”, multiplicándose su valor producido entre 1952 y 1962 por tres, seis y dos veces respectivamente. Aunque esos datos son incompletos, muestran que el mayor ritmo del incremento se continúa observando en la producción de medios de producción (cemento y productos de cemento en este caso).

En base de los cálculos de la CEPAL para 1945-1957 y el BCR para los años 1958 a 1962, la participación de la industria manufacturera en el Producto Territorial Bruto ( o valor agregado en toda la producción) fue como sigue:

Años Producto territorial bruto Participación en la IM Porcentaje de su participación

(millones de C) (millones de C)

1945 555.7 22.4 4.0 %

1950 845.9 38.8 4.5 %

1957 1.218.2 68.0 5.6%

1962 1.389.1 161.0 11.6%

Desde el Cuarto Congreso, pues, se ha multiplicado por dos veces y media el porcentaje de participación de la industria manufacturera en el Producto Territorial Bruto y por cuatro el valor agregado en ella anualmente.

Aunque en términos muy generales, podemos, con ayuda de los datos expuestos, formarnos una idea de conjunto de lo que ha sido el desarrollo de la industria manufacturera desde 1945, en cuanto al valor y al volumen de su producción.

Ese incremento en el volumen y valor de la producción es el resultado de la instalación de un regular número de fábricas, especialmente después de 1950. Las más importantes de ellas son: una de cemento, varias fábricas de café soluble instantáneo (tres en total), una refinería de azúcar, dos molinos modernos, una gran fábrica textil que ya cuenta con cerca de dos mil obreros (IUSA) y que ha venido a sumase a las ocho anteriormente existentes; una panadería moderna (LIDO), varias envasadoras de leche y productoras de sus derivados, una fábrica de margarina, dos fábricas de aceites vegetales, dos o tres fábricas de artículos de aluminio (molduras de puertas y ventanas, trastos de cocina, etc.,); una fábrica de artículos plásticos, dos o tres fábricas de muebles metálicos y colchones, dos fábricas de pinturas (más bien mezcladoras y envasadoras); dos fabricas de calzado en general, una de calzado de goma y ampliación de otra que ya existía; varias fábricas de materiales de construcción en base de cemento y arcilla; una fábrica de artículos de asbesto-cemento (laminas para techo principalmente) una o dos fábricas de dulces, una fábrica de alcohol, varias fabricas de camisas y otras prendas de vestir, una o dos fabricas de abonos, una o dos mezcladoras e insecticidas, una o dos fundiciones de hierro que producen principalmente varillas para la construcción, algunas reencauchadoras de llantas, una ensambladora de motocicletas, una refinería de petróleo, etc., y la ampliación de la mayoría de plantas industriales ya existentes para la producción de jabón, velas, bebidas gaseosas y cerveza, bebidas alcohólicas, cigarrillos, cueros, etc., así como también la ampliación y establecimiento de nuevos beneficios de algodón y café, e ingenios azucareros.

ELECTRICIDAD

La ampliación anteriormente descrita de la industria abril ha sido posible por el desarrollo de la producción de energía eléctrica. Aunque todavía es muy pequeña si se compara con otros países más desarrollados, ha alcanzado un nivel muchas veces superior al de 1950. Vamos ese crecimiento en cifras: (+) (Fuente: Años 1949 y 1950, de publicaciones de la DGE. Años 1955 en delante de la Revista Mensual del BCR (octubre, 1963)

Años Número de Capacidad instalada Producción en Consumo para Otros

Plantas en KW miles de KW fuerza motriz consumos

Hora (en miles Kw./h) (en miles Kw./h)

1949 42 18.213 54.700 ———— —————

1950 47 18.700 65.670 ———- —————

1955 53 50.720 130.100 47.203 77.303

1957 77 65.600 178.100 66.294 111.706

1960 69 65.450 248.600 94.539 154.061

1962 90 80.694 297.837 113.435 184.402

La capacidad instalada ha aumentado en 4.3 veces ente 1950 y 1962 y la producción en 4.5 veces. En cuanto al consumo de electricidad para fuerza motriz no dispusimos de datos anteriores a 1955, para poder establecer una comparación con 1950. Entre 1955 y 1962 el consumo para fuerza motriz aumentó en 2.4 veces.

El incremento de la producción de energía eléctrica ha sido logrado mediante la construcción de la planta hidroeléctrica “5 de Noviembre” principalmente. Se esta instalando en ella un quinto generador de 15,000 KW de capacidad. En 1962 la CEL producía ya el 86% del total de energía eléctrica y su participación se ha visto ampliada últimamente con la reciente inauguración de una planta hidroeléctrica en Río Guajoyo, que tiene una capacidad de 15,000 KW.

Es de importancia mencionar el proyecto de una planta térmica en Acajutla con una capacidad de 25,000 KW, cuya producción estará destinada de manera inicial al abastecimiento de fuerza motriz para el grupo de industrias que están siendo instaladas en esa zona.

La participación del renglón denominado “Electricidad y Gas” dentro del Producto Territorial Bruto ha crecido, entre 1958 y 1962, de 10 a 14 millones de colones y el porcentaje respecto al total de 0.8% a 1.0 % respectivamente (+ Fuente: BCR. Departamento de Investigaciones Económicas.)

En este renglón la electricidad forma la enorme mayoría.

CONSTRUCCION

La información de que se dispone sobre la construcción es incompleta y pobre. Por tal razón nos limitaremos a presentar los datos que permiten formarse una idea general.

Los índices de la construcción calculados por la CEPAL para los años 1945-1957, son como sigue:

Índice de la construcción

(Año 1950 como 100)

Año Índice de materiales Índice de superficie Índice de crecimiento índice de

Nacionales e de permisos para de población construcciones

Importados construcción en

San Salvador

1945 39.3 ———- 88.3 49.1

1950 100.0 100.0 100.0 100.0

1955 283.6 107.7 113.3 179.2

1956 272.4 325.7 116.2 262.5

1957 ——- ———- ——— 244.8

La participación de la construcción e el Producto Territorial Bruto (PTB) durante los años 1958 a 1962, según los cálculos el BCR, fue así:

Año Valor en millones de C Porcentaje del PTB

1958 38 3.0%

1959 39 3.3%

1960 38 3.1%

1961 44 3.5%

1962 41 2.9%

El aumento de la construcción esta muy relacionado con la actividad del estado en la construcción de vivienda desde 1950 y con la creación y ampliación del crédito bancario destinado a ese fin.

El número de personas empleadas en la construcción en 1960, según el censo Industrial y Comercial e 1961, fue de 13.067.

La construcción en nuestro país esta lejos de favorecer las necesidades del crecimiento de la población y en la reconstrucción el calamitoso fondo urbano de viviendas existente.

Según el último Censo de Vivienda (1962) el número de viviendas urbanas era de 188.80, superior en 54.406 respecto al Censo anterior (1950). Pero la población de las ciudades aumentó en esos once años en 289.730 personas. Para haber estado a tono con este crecimiento de la población urbana, tendría que haberse construido 3,5000 unidades más, unas 8,000 más para llenar el déficit acumulado con anterioridad y varias decenas de miles más ara sustituir a las que se encuentran en estado calamitoso o insalubre. Aparte de que el problema de la vivienda rural continúa prácticamente intacto. En el campo puede decirse que faltan por construirse todas las casas que son necesarias para albergar a su población, que sobreasa el millón seiscientas mil personas, pues las que existen son insalubres y del todo inadecuadas. En términos gruesos se necesitan construir unas 300 mil viviendas rurales.

Sin embargo, no puede dejar de verse que desde 1950 la construcción se ha incrementado en nuestro país y que ello ha repercutido en un crecimiento de la clase obrera, en un ensanchamiento de las relaciones capitalistas en general y en el desarrollo de la economía nacional en su conjunto. En la construcción se ha producido, asimismo, un crecimiento de su mecanización y nivel técnico.

TRANSPORTES

El crecimientote las distintas ramas de la producción agropecuaria e industrial y el crecimiento de las importaciones que se ha operado, tiene su reflejo en un aumento de la masa e mercancías en movimiento en dentro del país. De acuerdo a los cálculos de la CEPAL (1) entre 1945 y 1957 el índice del movimiento de mercancías en El Salvador, creció así: (1.”El desarrollo económico de El Salvador, CEPAL, 1959)

Índice del movimiento de mercancías

(1945-1950-1957 (1950 como 100)

Año Producción Producción Importaciones Índice general

Agropecuaria manufacturera

1945 73.1 57.7 32.8 71.8

1950 100.0 100.0 100.0 100.0

1957 120.2 177.6 202.7 146.9

El incremento del movimiento de mercancías ha producido lógicamente un desarrollo del los transportes. No nos proponemos hacer un análisis de proceso en esta rama económica. Solamente pretendemos presentar su situación de conjunto, con el objeto de contribuir a una visión panorámica de la economía nacional. Por tales razones, nos limitaremos a incluir las cifras más representativas del desarrollo en los transportes, sin mayores comentarios de nuestra parte:

Los índices generales de transporte calculados por la CEPAL ara los años 1945-1950-1957, considerando 1950 como 100, son como sigue: (2. CEPAL, obra citada)

Índices globales (1950 como 100)

Año trafico de carga trafico de pasajeros trafico urbano Trafico general

1945 70.3 55.0 36.9 64.4

1950 100.0 100.0 100.0 100.0

1957 185.3 144.2 222.0 179.5

Transportes

Tonelaje-Kilómetro y Pasajero-Kilómetros

Año Transporte por carretera Transporte por ferrocarril Total de Total de

Tonelada/Km Pasajero/Km Tonelada/Km Pasajero/Km Ton/Km Ton/Pas/Km

1945 23.081 87.186 74.777 101.901 97.859 189.0

1950 69,749 236.097 69.395 107.387 139.144 348.0

1957 162.327 371.345 95.485 123.903 257.812 495.0

C- Consideraciones y conclusiones generales sobre el crecimiento industrial desde el IV Congreso

Tomada en conjunto la actividad industrial (industria manufacturera, construcción y electricidad) ha aumentado en términos relativos y absolutos su participación en el Producto Territorial Bruto desde 1950. Es particularmente importante señalar que esas modificaciones afectaron principalmente a su correlación con la agricultura dentro del P.T.B. El cuadro siguiente nos presenta un panorama general de esos cambios entre 1950 y 1962. Se presentan separadas las cifras de 1950 a 1957 y las de 1958 a 1962, por corresponder a dos fuentes distintas, que usaron conceptos distintos para sus cálculos y por eso no son absolutamente comparables entre sí. Sin embargo, con ayuda de sus datos, aunque distintos por su cálculo, podemos apreciar los ritmos del crecimiento y apreciar las tendencias de éste.

COMPARACION ENTRE LA AGRICULTURA Y LA INDUSTRIA

(Industria manufacturera, construcción y electricidad)

POR SU PARTICIPACION EN EL PRODUCTO TERRITORIAL BRUTO (PTB)

Cálculos de la CEPAL

1950-55-57

Años Agricultura Industria PTB total

Millones de C Porcentaje Millones de C Porcentaje

Del total del total

1950 366.7 43.3% 145.4 17.1 845.9 100%

1955 397.5 37.7 228.4 21.6 1.054.3 100%

1957 440.8 36.2 291.7 24.0 1.218.2 100%

Diferencia:

1950 -55+31 -5.6% +83 +4.5 +209 +24%

1955 -57+43 -1.5% +63 +3.4 +164 +15%

Cálculos del Banco Central de Reserva

1958-1962

1958 497 39.8% 172 13.7% 1.248 100%

1962 519 37.4% 216 15.5% 1.389 100%

Diferencia:

1958 -62+22 -2.4% +44 +1.8% +141 +11%

Como puede verse, la tendencia de la industria es al crecimiento de su participación en el PTB, en tanto que la esencia de la agricultura es a la disminución de la suya. Eso es expresión estadística, entre otras, del desarrollo capitalista del país y de su creciente industrialización. Veremos adelante que la velocidad del desarrollo industrial esta lejos aún de satisfacer las necesidades del crecimiento de la oblación, pero no puede dejar de apreciarse por eso su desarrollo y los cambio sociales que éste ha originado.

El cuadro nos permite también apreciar que la velocidad del crecimiento industrial fue mayor entre 1950 y 1957 que entre 1958 y 1962. La causa del fenómeno esta en que el segundo periodo corresponde a la crisis y depresión del ciclo actual, en cuya fase de auge está ahora entrando la economía nacional. El análisis de la crisis 1958-62, precipitada por la caída de los recios internacionales del café, será objeto de otro apartado de este informe y aquí nos limitaremos a señalar sus efectos en el ritmo de crecimiento industrial, lo mismo que a destacar la marcada influencia que hay sobre la industria de parte de la agricultura y el comercio exterior. Otos aspectos de esa influencia serán señalados adelante.

Debe destacarse también que, pese a los progresos de la industria y a la reducción del peso de la agricultura dentro del PTB, El Salvador continúa siendo un país de economía agraria, y, por tanto, retrasada.

2- El crecimiento industrial ha formado un proletariado nuevo cuyo número ya es superior al ocupado en la producción manual. Para hacer el cálculo del proletariado industrial es necesario tomar en cuenta también a los transportes y a una parte de los servicios.

El transporte no es una actividad industrial por cuanto no produce bienes materiales, pero es un complemento indispensable de la industria, que a veces coadyuva con ella incluso en el proceso mismo de la producción. Una parte de los servicios, que implican un trabajo mecanizado debe también incluirse en el cálculo del proletariado industrial. Tal es el caso de las lavanderías y aplanchadurías mecanizadas, húmedas o en seco.

Aunque no sea en general apropiado incluir dentro de la industria a los transportes y a esa clase de servicios, creemos que si lo es cuando el análisis de la economía nacional se vincula al examen de las clases sociales y a su formación.

Así considerado, el número de personas ocupada en la industria (empresas con más de cinco) a la época del Censo Industrial y Comercial de 1961 era de 67.609. A esta cifra habría que agregar la de los ocupados en el transporte automotriz y ferroviario. (no disponemos de datos precisos)

El cálculo del proletariado industrial salvadoreño queda así establecido de manera parcial, no solo por la falta de datos seguros respecto de los transportes, sino también porque solamente expresan los números anteriores al personal ocupado y el año 1961 fue de crisis. El nivel de desempleo fue en ese año el más elevado desde el IV Congreso. Pero las estadísticas de la desocupación son prácticamente inexistentes en nuestro país y solamente se dispone de datos fragmentarios que apenas permiten formarse una idea general. Así, por ejemplo, el censo de población de 1961 registró a más de treinta mil asalariados de la Construcción mientras el Censo Industrial de ese mismo año solamente registró a 13.067 de ellos con ocupación.

Bien puede afirmarse, pues, a manera de resumen que, si se agregan los obreros del transporte y los desocupados, el proletariado industrial salvadoreño era ya en 1961superior a las 100 mil personas.

El sector manual de la clase obrera, con ayuda del Censo Industrial de 1961 (empresas con menos de 4 personas, y algunos servicios), mas un cálculo aproximado de los desocupados, puede calcularse para ese año en unas 55 mil personas.

El desarrollo industrial en nuestro país adolece de limitaciones y atrofias de las cuales pasaremos a señalar las más importantes:

Como país agrícola que es el nuestro, su desarrollo industrial se encuentra condicionado en grado decisivo por las características de su agricultura. En ella, como ya vimos, se desarrolla el capitalismo conservando conocidos residuos feudales. La supervivencia de esos remanentes impide la ampliación del poder comprador de las masas, pues ayudan a mantener en un miserable nivel sus salarios y, por otra parte, estorban el desarrollo de las relaciones mercantiles para un sector de la producción agropecuaria (sobre todo la ganadería). Todo eso obstaculiza el desarrollo industrial. Asimismo, el curso unilateral de nuestra agricultura como apéndice productor de materias primas para los países capitalistas desarrollados, entraba y hasta pone en liquidación la parte dedicada a abastecer las necesidades internas. Eso obliga a invertir crecientes recursos en la importación de alimentos, que se restan a la posible compra de maquinas y a la posible inversión industrial en general. Entre 1952 y 1962, en efecto, la importación de alimentos creció de 29 a 61 millones de colones. (Fuente: Tercer Censo Industrial y Comercial 1961)

El desarrollo unilateral de la agricultura es un factor decisivo también para el mantenimiento de los salarios rurales a un nivel bajo.

Todo esto repercute en un desarrollo industrial limitado.

En una país dependiente como el nuestro, además de las naturales trabas de sistema capitalista para un desarrollo industrial rápido, están las trabas que el imperialismo impone. Mencionemos algunas:
Como abastecedor de mercancías industriales, el imperialismo impone a estos países unos términos de intercambio desfavorables. les vende sus mercancías a precios recientes y reduce los precios de las materias primas que en ellos compra. Solamente por concepto de la diferencia d precios del café entre 1957 y 1963, nuestro país ha dejado de percibir 510 millones de colones (3). La tajada que nos arrancan así los imperialistas, limita la capacidad de crecimiento económico del país e impone un ritmo lento a su desarrollo industrial en particular.

(3) En el apartado No. 5 de este informe dedicado al examen de la penetración económica del imperialismo se contiene una información más completa sobre los términos del intercambio.

Los imperialistas asimismo, entorpecen por diversas maneras la producción de determinadas mercancías en los países dependientes y coloniales, cuyo abastecimiento realizan ellos, a menos que se trate de empresas creadas por sus monopolios o en sociedad con los oligarcas locales. Dentro de los recursos que los imperialistas mueven con ese propósito, está incluso la negativa lisa y llana a vender cierta maquinaria y equipo en general, par montar las fabricas. La industrial del calzado, por ejemplo, debe conformarse con alquilar la maquinaria norteamericana, sin poder comprarla. Tal ocurre con las fábricas salvadoreñas de zapatos.

Los monopolios yanquis quedan así en la posibilidad de compartir la explotación de la clase obrera de nuestros países, llevándose su parte en la forma de renta de sus maquinas.

En los países dependientes el capital imperialista penetra la industria por todos los flancos y bajo distintas formas: ya en sociedad con la gran burguesía local en las llamadas “empresas mixtas” o ya en empresas donde concurre solo. El crecimiento industrial por esas vías comporta la salida anual de utilidades que dejan de ser reinvertidas en el país, limitando las posibilidades de su crecimiento. Entre 1953 y 1962, las inversiones extranjeras directas, de las que el capital norteamericano forma la casi totalidad, pasaron e 16.1 a 66.7 millones de colones. De ellos corresponden a la industria 6.2 y 39.8 millones respectivamente. (4. Fuente: DGE. La procedencia inicial del dato es la Inspección de Sociedades Mercantiles y Sindicatos y esta institución aclara al proporcionarlo, que solamente incluye la inversión en sociedades anónimas supervisadas por ella, el 30 de junio de 1962.

3. En el caso nuestro se trata de una industrialización que se monta sobre la importación de materias primas y no sobre la base de la producción nacional de materias primas. No es que sea condenable e inconveniente toda industria que utilice materias primas extranjeras. A veces ello es necesario, por diversas razones de índole económica y conveniencia nacional. Pero en nuestro caso se trata de que la mayor parte del incremento industrial esta orientado en ese sentido y no por razones de conveniencia nacional.

Gran parte de las fábricas que se han establecido, son simples ensambladoras de piezas de fuera, mezcladoras de materiales importados (de acuerdo a formulas de propiedad norteamericana, alemana o japonesa), envasadoras de productos también semi-fabricados en los EE.UU. u otro país capitalista, etc. En lo que se refiere a la industria del calzado, de la medicina, de las pinturas, de los abonos, de los insecticidas, de los molinos harineros, por ejemplo, la casi totalidad de los materiales primeros que procesan son de origen exterior. Lo mismo ocurre en la confección de ropa, en las bebidas gaseosas, en las reencauchadoras, en la refinación de petróleo (de reciente inicio), etc.

La alta dependencia de la industria respecto de la importación la coloca en una situación muy vulnerable, pues la capacidad para importar depende fundamentalmente de las ventas en el exterior de los productos nacionales, es decir, de la exportación de café, algodón, camarón, y azúcar. Por esta causa, las oscilaciones de los precios internacionales de estos productos afectan no solamente a la producción agrícola, sino también a la industrial.

Esta característica del desarrollo industrial salvadoreño esta determinada por los intereses que en él han predominado. Se trata de un crecimiento industrial bajo el dominio de la oligarquía y del imperialismo. Los oligarcas, grandes exportadores e importadores como son, han estado interesados –con raras excepciones- en impulsar aquellas ramas de la industria conectadas con sus negocios en el comercio exterior. Si se estaba importando un gran volumen de pinturas, por ejemplo, resulta conveniente montar aquí una mezcladora y envasadora, pues eso reduce los gastos en fletes, ahorra grandes sumas por la diferencia que hay entre los salarios que devengan los obreros norteamericanos y la barata mano de obra nacional, y también reduce enormemente los gastos en impuestos y aforos, ya que la nueva industria se aqueja a la legislación protectora especial. Si el capitalista criollo se asocia con un capitalista norteamericano, las cosas marchan todavía mejor para ellos, porque las inversiones yanquis gozan de un trato privilegiado en virtud del convenio bilateral con los EE.UU. sobre esa materia, que firmara el gobierno de Lemus. Ese convenio otorga a las inversiones norteamericanas ventajas adicionales por encima de las que ya existían para todos los inversionistas extranjeros desde el gobierno de Osorio. Así se han establecido empresas de “capital mixto” (salvadoreño y norteamericano u otra procedencia, en sociedad) y así es como también las firmas exportadoras e industriales norteamericanas, japonesas y de algunos países europeos, han encontrado ventajoso establecer aquí sus plantas refinadoras, ensambladoras, mezcladoras, envasadoras, etc.

Al volver más grandes las ventajas de ese tipo de inversiones han contribuido los convenios de mercado común e integración económica centroamericana, que además de privilegios adicionales en cuanto a la exclusividad, a la reducción de impuestos y otros, han puesto a la disposición de los oligarcas locales y monopolistas extranjeros un mercado de más de once millones de personas.

En tales condiciones la industrialización deja de ser una palanca para orientar la economía nacional por la vía independiente; sino que por el contrario, se convierte en un eslabón más de la cadena de la dependencia económica que no ayuda a dar solución completa a los graves problemas del país.

Bajo la influencia de todos los factores señalados y otros que tienen que ver con la naturaleza misma del capitalismo como sistema, que no nos es posible entrar a examinar en el presente informe, el ritmo del desarrollo industrial resulta mermado en comparación con las posibilidades que existen y las necesidades planteadas.

Refiriéndose al crecimiento de la industria manufacturera en los años 51 al 56, la CEPAL dice lo siguiente, en su estudio titulado “El Desarrollo Económico de El Salvador” (1959):

“Pero a pesar d su rápido crecimiento y de las modificaciones que ha introducido en la estructura de la economía salvadoreña, la industria manufacturera no ha conseguido atenuar el problema del excedente de población subocupada. En efecto, si se comparan los datos de los censos industriales de 1951 y 1956 –excluyendo en ambos casos el beneficio del café-se observa que la población ocupada en la industria ha aumentado a un ritmo anual de 2.7 por ciento. Como, por otra arte, la población total y la fuerza de trabajo están creciendo anualmente a razón demás de 3 por ciento, puede concluirse que el desarrollo industrial no ha podido atenuar la desocupación originada en otros sectores, ni tampoco ha logrado absorber el crecimiento vegetativo de su propia fuerza de trabajo.

El fenómeno reseñado revela que el desarrollo industrial no ha sido suficientemente rápido, a pesar de que la cantidad de artículos manufacturados por habitante haya aumentado casi 2.5 veces en los últimos 12 años.”

La “Technifrance” (5. Compañía francesa de economistas que preparó un plan quinquenal para el INSAFOP), en un estudio que elaboró para el INSAFOP en 1960, calculó en 28,000 los nuevos empleos industriales que deberían crearse en 1961 para absorber el crecimiento de la población. En su opinión sería necesario invertir unos 700 millones de colones para crear ese número de empleos permanentes. En 1965 el número de empleos permanentes que deberá crearse en la industria ascenderá, según la mencionada firma francesa, a 35,500 y la inversión para ello tendría que elevarse de manera correspondiente. Los economistas franceses basaron sus cálculos en los datos oficiales de nuestro crecimiento de población y en la cifra de lo que es necesario invertir, por termino medio, en la industria moderna para crear un empleo permanente (C.25, 000). Sin embargo, calculando esa inversión para un nivel técnico más bajo, lo cual, dicen en su estudio, podría ser la solución por lo menos parcial (C. 7,500 por cada empleo permanente) las necesidades del crecimiento industrial para 1961, en comparación con le crecimiento de la población durante ese año y sin tomar en cuenta el rezago, eran de unos 210 millones de colones. Pero en 1961 la inversión total de capital en nuestro país, tanto público como privado, y no solamente en la industria, llegó apenas a los 156 millones de colones (6. Cuentas Nacionales de El Salvador-Cuenta de Gasto- 1961. BCR)

Los propagandistas del imperialismo suelen presentar el crecimiento industrial en los países dependientes y coloniales, únicamente en comparación con las cifras de los años anteriores. De allí sacan la conclusión de que la inversión imperialista es “progresista,” que ayuda al desarrollo económico de una manera vigorosa. Pero resulta que los años anteriores han sido también años de dominación oligárquica e imperialista, años de atraso y de miseria para las masas. No hablan de la velocidad que el proceso podría alcanzar sin las limitaciones que el imperialismo y los remanentes feudales imponen.

Si nuestro país fuera realmente independiente en lo económico y político, si en el se realizara una reforma agraria que liquidara consecuentemente los remanentes feudales, una reforma agraria como la que propugna nuestro Partido; si comerciara libremente con todos los países del mundo sin someterse a la política de bloqueo al campo socialista ordenada por los imperialistas norteamericanos, se mejorarían los términos de nuestro intercambio exterior, crecería la capacidad nacional para invertir en la industria y esta se incrementaría a una velocidad muchísimo mayor. Aun antes de pasar a construir el socialismo, pues, el desarrollo industrial puede adquirir un ritmo de mayor celeridad si se realiza sobre una base anti-feudal, independiente y anti-imperialista.

Por lo expuesto puede verse que el nuestro no es un proceso de industrialización que afianza la independencia económica y política nacional, sino al contrario, nos hace más dependientes y se produce mientras los remanentes feudales son conservados celosamente. Pero al mismo tiempo que refuerza los grilletes de la dependencia semi-colonial de nuestro país, al mismo tiempo que somete más la nación al imperialismo norteamericano, no ha podido menos que dar origen a las fuerzas sociales que, por su situación de clase, están destinadas a liberar al país de esa dependencia.

Ante todo la industrialización ha dado origen al proletariado industrial que es la fuerza históricamente más avanzada, llamada a unir y encabezar a todo el pueblo trabajador, y a atraer a las clases patrióticas no trabajadoras hacia la lucha contra la dominación imperialista y oligárquica.

También ha permitido el proceso de industrialización la formación de una capa, aunque débil, de medianos y pequeños capitalistas. Esta burguesía industrial media y pequeña tendrá mucho que ganar con las transformaciones revolucionarias anti-feudales y anti-imperialistas y estará en condiciones de contribuir a una industrialización verdaderamente nacional. Ahora la ahogan y entorpecen los tiburones del gran capital oligárquico y extranjero. Si se decide a comportarse patrióticamente, tiene un puesto que ocupar en las filas revolucionarias y populares. Los comunistas no le regatearemos ese puesto. Todo lo contrario, nosotros estamos por la unidad de todas las fuerzas anti-imperialistas y anti-oligárquicas en un frente común de lucha.

A manera de conclusión general, puede decirse que: desde el Cuarto Congreso de nuestro partido ha tenido lugar un desarrollo importante de la industria. Como consecuencia de ello, el capitalismo como modo de producción en el conjunto del país, ha tenido en la industria un factor de ampliación, ha surgido un creciente proletariado industrial que hace más avanzada la perspectiva del futuro proceso revolucionario, al mismo tiempo que ha comenzado a formarse una burguesía media industrial, oprimida por el imperialismo y la oligarquía, que es un aliado potencial del proletariado para la lucha por la liberación nacional, contra el imperialismo y la oligarquía. El crecimiento industrial es lento en comparación con las necesidades y posibilidades que hoy existen en nuestro país. El incremento operado en este periodo permite descubrir sus limitaciones y deformaciones, al mismo tiempo que hace posible prever cuan mayor y más veloz seria nuestro desarrollo industrial marchando por una senda democrática e independiente.

3.- Desarrollo del Sistema Bancario.

Como parte del desarrollo capitalista que ha tenido lugar en El Salvador con particular impulso a partir de los altos precios del café después de la segunda guerra mundial, se ha operado un considerable desarrollo del sistema bancario. En 1950 había 5 bancos, entre ellos un extranjero (el entonces formado Banco de Londres y América del Sud, hoy Banco de Londres y Montreal) en 1963 el número de bancos se había elevado a nueve, conservándose solo un único extranjero, el mismo ya mencionado. En aquel año las agencias de estos bancos en el interior de la Republica se reducían a un número insignificante. Ahora existen 72 oficinas centrales, agencias, sucursales y corresponsales, diseminadas por casi todo el país. El monto de los depósitos bancarios en 1950 ascendía solamente a 55.2 millones de colones y en 1963 ya eran 269.2 millones. Los prestamos bancarios vigentes en 1950 sumaban 59.2 millones de colones y en 1963 habían llegado a 320.5 millones. La simple lectura de estas cifras permite el desarrollo del sistema bancario en este periodo, pero es conveniente que nos detengamos un poco a examinarlo y a extraer las correspondientes conclusiones.

Como el tema no ha sido antes examinado en el Partido y en el país o lo ha sido públicamente muy poco, es del caso que hagamos previamente algunas consideraciones teóricas que nos permitirán comprender mejor el problema.

El capital pasa por 3 fases en el proceso de la producción. Comienza su recorrido como una determinada suma de dinero, que se invierte por el capitalista en la compra de medios de producción y de fuerza de trabajo. Así se convierte en un conjunto de mercancías que se ponen en movimiento bajo la acción de la fuerza de trabajo, iniciándose la producción propiamente tal. Esta es la primera fase. En ella se pasa del capital monetario al capital productivo. Una vez concluido el proceso productivo, se tiene de nuevo un conjunto de mercancías formado por los medios de producción (maquinas, herramientas en general, edificios, etc.) y un grupo de nuevas mercancías elaboradas por los trabajadores con la materia prima. Este último grupo de mercancías es portador:

Del valor inicialmente comprendido en las materias primas;

De una parte del valor de las maquinas, edificios, herramientas

Del precio de la fuerza de trabajo empleada.

De un nuevo valor, agregado por el trabajo en el proceso productivo, y que el capitalista no ha desembolsado.

Esta es la segunda fase, en ella se pasa del capital productivo al capital mercantil.

El capitalista necesita vender las mercancías producidas para obtener ese nuevo valor que el no ha desembolsado y que forma la ganancia, su objetivo mas preciado y ultimo. Una vez que las mercancías han sido vendidas, de nuevo hay ganancia. El capital ha vuelto a su forma monetaria para iniciar un nuevo ciclo de la producción. Estas es la tercera fase. En ella el capital mercantil se convierte en capital monetario.

Estas tres fases del capital en el proceso productivo constituyen las premisas para sus 3 formas de existencia en el periodo pre-monopolista del capitalismo: capital monetario, capital productivo (industrial o agrícola) y capital mercantil. La existencia de esas 3 fases y formas de capital, crea las condiciones materiales para la existencia separada de 3 sectores de la burguesía: bancaria, industrial o agrícola y comercial, que manejan cada una de las correspondientes formas del capital.

Únicamente durante la producción se aumenta el valor de las mercancías, mediante la aplicación del trabajo de los obreros, que es la fuente única del valor.

El nuevo valor, agregado por el trabajo, se reparte entre los tres grupos de burguesía en la forma de interés, renta del suelo y ganancia agrícola, industrial y comercial.

La burguesía industrial (o agrícola) maneja el capital productivo y percibe su tajada en el reparto del nuevo valor creado por el trabajo y que ella no paga (o plusvalía) tomándola directamente al vender las mercancías producidas por su empresa, en la forma de ganancia industrial o agrícola.

La burguesía comercial maneja el capital mercantil. El comerciante evita al industrial o agricultor la necesidad de contar con un capital adicional para continuar la producción en un nuevo ciclo, mientras no se han vendido las mercancías producidas en el ciclo anterior. En virtud de este “servicio” prestado al otro sector de su clase, queda en la posibilidad de apropiarse de una parte del valor no pagado en la industria o en la agricultura, con la ayuda de otros trabajadores, cuyo trabajo no les es tampoco retribuido totalmente (los empleados de comercio). El comerciante se apropia su parte de la plusvalía en la forma de ganancia comercial.

La burguesía prestamista, cuya expresión moderna es la burguesía bancaria, maneja el capital monetario. En el conjunto de la producción capitalista, los ciclos de las distintas empresas y ramas de la producción no coinciden en su inicio, duración y terminación. Mientras en unas empresas se ha entrado en la primera fase, en otras se esta en la segunda o tercera. Mientras unos burgueses tienen capitales monetarios “libres”, otros están necesitando de ellos para iniciar nuevas empresas, ampliar las que ya poseen, efectuar transacciones comerciales, etc. Los banqueros concentran todos esos capitales monetarios mientras están libres, con el objeto de ponerlos a disposición de los capitalistas industriales, comerciantes, agricultores, etc., que los necesitan. A cambio de este servicio el capitalista que recibe el dinero que buscaba, se compromete a hacer participe al banquero en el reparto de la plusvalía, dándole una parte en forma de interés. Esa participación del banquero en el reparto de la plusvalía se presenta, pues, bajo la forma de interés bancario.

Pero antes de seguir adelante, conviene saber como y por que se forma la plusvalía que se reparten los distintos grupos de la burguesía. Veámoslo brevemente: dentro de cada empresa industrial o agrícola, una parte del capital esta invertido en medios de producción y otra en la compra de fuerza de trabajo. Una parte de los medios de producción (las maquinas, los edificios, las herramientas) transfieren su valor de manera gradual a las nuevas mercancías que se producen, en la misma medida de su desgaste. Otra parte de los medios de producción (las materias primas, los combustibles) pasan íntegramente su valor a las nuevas mercancías. Y la parte invertida en la compra de fuerza de trabajo, la parte que forman los salarios no solamente pasa de manera integra a las nuevas mercancías, sino que experimenta un aumento en el proceso de producción. De donde sale ese aumento? La respuesta a esa pregunta es la siguiente:

El hombre, en virtud del grado de dominio que ha alcanzado sobre la naturaleza, es capaz de producir muchas veces más bienes materiales de los que precisa para reponer las fuerzas físicas e intelectuales que gasta en su trabajo diariamente. El capitalista le paga un salario al obrero, que en la mayoría de casos ni siquiera es suficiente para comprar lo necesario a esa reposición de fuerzas y al mantenimiento de su prole, llamada a sustituirlo multiplicadamente en las filas de su clase. En cambio, se apropia por ser dueño de los medios de producción, del excedente que el trabajo humano produce por encima de las necesidades de la reposición de las energías físicas e intelectuales desgastadas. A esta parte que el capitalista no paga, es a la que se llama plusvalía. La idea de que el salario es la retribución del trabajo del obrero, no es más que una apariencia y un alegato de los capitalistas. La verdad es que el salario solamente representa, en el mejor de los casos, el valor de que el obrero necesita para reponer diariamente sus fuerzas y para mantener su familia, es decir para reponer el desgaste diario, y atender a su reproducción como clase social.

Volvamos ahora a los banqueros y a su actividad. Cuales son los capitalistas monetarios que concentran los bancos, de donde provienen? Como ya dijimos, los capitales monetarios libres son los que concentran los bancos y prestan. En verdad nunca están los capitales absolutamente libres. Se trata en los hechos de lo siguiente: el capital pasa de una forma a la otra, (de capital monetario a capital productivo, de este a capital mercantil y de mercantil a capital monetario) según sea la fase del ciclo en que se encuentre. Pero de una fase a la otra se pasa ininterrumpidamente, a menos que se encuentre el proceso en medio de una crisis. Se produce así una verdadera rotación, pero no cerrada o viciosa, sino progresiva. En virtud de este movimiento continuo, de esta rotación, en cada empresa industrial o agrícola considerada aisladamente, y mientras ella se encuentra en funcionamiento normal, el capital se encuentra de manera simultanea en sus tres formas y fases: mientras una parte se encuentra en forma de dinero para el pago de las planillas de salarios y la compra de materias primas, otra se encuentra en forma de mercancías sometidas al proceso productivo (materias primas, fuerza de trabajo, semillas, plantaciones) y otra se encuentra ya como capital mercantil en las mercancías elaboradas y puestas en venta, etc. Si se considera a la sociedad capitalista en su conjunto, la existencia simultanea de las tres formas y fases del capital, resulta más evidente.

Como vimos atrás, en cada empresa el capital se encuentra invertido en medios de producción y en salarios. Pues bien, de la manera como se comportan las dos partes del capital en la rotación, es que depende la existencia de capitales monetarios libres. Veamos como:

Cuando termina el ciclo productivo el capitalista tiene el dinero inicialmente más la plusvalía y cuenta con dos tipos de capitales monetarios libres. Una parte es momentáneamente libre: es la que invierte en la compra de materias primas (combustibles, transportes, lubricantes y salarios) cada semana cada quince días, o cada mes, que debe invertir en esos renglones y al mismo tiempo cada semana, quincena o mes (semestre o año para la agricultura), recupera la suma invertida al vender las mercancías. Pero al realizar esa venta se encuentra con una suma superior, por el incremento de valor que significa la plusvalía. Esa parte, le sobra respecto de sus necesidades inmediatas de inversión en materia prima, lubricantes, salarios, etc. De esa parte, es decir, de la ganancia, a su vez hay una porción de que debe disponer muy pronto, pasando el interés al prestamista o banquero, el arrendamiento de la tierra o el local en que esta su industria (para los que no son propietarios del sueldo), al terrateniente o casateniente y gastando para su sostenimiento personal o familiar, lo mismo que en sus recreaciones y vicios. Esta parte de la ganancia también esta pues, momentáneamente libre. La otra porción de la ganancia representa un excedente que se va acumulando, dando origen a nuevo capital. Mientras no amplíe su empresa el capitalista o invierta en nuevos negocios, esas sumas de dinero están libres a más largo plazo. Además, al realizar la venta de las mercancías que produce su empresa, el capitalista recupera una parte del valor de las mercancías, así como el capitalista recupera una parte del valor de las maquinas, edificios. La cual calcula dentro de producción como “amortización del capital”. Mientras no se le hace necesario comprar nuevas maquinas (ya sea por que las que tiene no se han desgastado hasta hacerse inútiles o porque no sea necesario desecharlas para admitir modelos de más elevado rendimiento) y mientras no se le hace necesario construir nuevos edificios, etc. Las sumas de dinero que representan las amortizaciones, quedan también libres a un plazo más largo.

En el comercio, el capital monetario se encuentra libre solamente de manera fugaz. El comerciante procura reinvertir su dinero inmediatamente que este quede libre, y hasta antes de eso haciendo uso del crédito bancario o del de las firmas comerciales para sus compras en el exterior o a los mayoristas. Para el comerciante la “regla de oro” es la siguiente: “se obtendrán más ganancias, cuantas veces más “vueltas” se logra dar en un año al capital monetario de que pueda disponerse. Debido a sus características, la actividad comercial absorbe una gran parte del volumen del crédito en un país.

En la agricultura, en cambio, el ritmo de los ciclos productivos es más lento por encontrarse sujeto a factores naturales. Los capitalistas agricultores disponen de capital monetario libre una vez que su cosechas han sido levantadas y vendidas, hasta el inicio de las labores de la nueva siembra, que es grandes agricultores, sin embargo, disponen permanentemente por lo general, de fuertes sumas de dinero depositadas en los bancos o invertidas en cédulas, bonos o acciones de empresas de distintas índole.

Pero, como ya vimos, mientras unos capitalistas están recuperando sus capitales inicialmente invertidos más la plusvalía arrancada a los obreros, otros se encuentran en el inicio del ciclo y necesitan de capitales monetarios para emprender la formación de nuevas empresas, para ampliar las ya existentes, etc. Los bancos concentran los capitales monetarios libres, tanto los que están libres momentáneamente cono los que lo están a largo plazo, para ponerlos a disposición de la parte de la clase burguesa que los precisa. Pagan a quien tiene esos capitales libres un interés y los entregan a quien los necesitan, a cambio de un interés más elevado. La diferencia, de la cual se deducen los sueldos de los empleados que hacen posible toda esa operación, es la parte que los banqueros se apropian de la plusvalía producida por los trabajadores en la industria o la agricultura. Los bancos concentran también los ahorros en dinero de las capas mejor remuneradas del proletariado y de los empleados. Los ahorros son depósitos duraderos generalmente.

Por todo esto los depósitos bancarios se clasifican en: depósito a la vista (o cuentas corrientes), depósitos a plazo y depósitos de ahorro. Los depósitos a la vista están formados por los capitales momentáneamente libres, son movilizados a un ritmo rápido mediante el uso de cheques y el banquero solamente puede disponer de una parte de ellos para dar préstamos. La velocidad del movimiento en las cuentas corrientes es lo que determina que parte puede tomar el banquero para otorgar préstamos. En las cuentas de depósito a plazo se encuentran los capitales libres de manera más duradera. El dueño del capital ha firmado un contrato con el banquero por medio del cual se compromete a no retirar sus fondos del banco durante un tiempo determinado, y el banquero se compromete, a pagarle, en cambio, un interés. De estos depósitos el banquero puede disponer mas ampliamente para otorgar prestamos. En las cuentas de ahorro se encuentran sumas de dinero depositadas por los empleados y obreros mejor remunerados, y por los capitalistas pequeños y medianos. También los capitalistas grandes utilizan las cuentas de ahorro cuando dentro de sus operaciones financieras les resulta más conveniente, por diversas razones, manejar de ese modo sus dineros libres a largo plazo. De los ahorros puede el banquero disponer holgada mente. En los ahorros los bancos pagan también un interés al dueño del dinero. Solamente en las cuentas corrientes no pagan interés alguno.

Toda esta disquisición teórica, relativamente larga, tiene por objeto ponernos en mejores condiciones para interpretar las cifras de los depósitos y créditos bancarios salvadoreños, su comportamiento en el ultimo periodo. Veamos esas cifras:

Depósitos en los Bancos Comerciales e Hipotecario. (1)

(Datos de fin de año, en millones de colones)

Depósitos en moneda nacional Depósitos en Divisas Total

A la vista A plazo Ahorro Total de

Plazo y

Ahorro

88.8 3.3 1.4 4.7 15.0 108.7

106.6 9.2 7.1 16.3 20.7 143.8

102.1 13.1 10.9 24.0 30.8 157.1

102.6 21.6 17.9 39.5 36.0 178.2

92.2 22.3 30.9 53.2 29.6 175.1

84.5 47.2 38.9 86.1 14.1 184.8

87.7 63.9 51.2 115.1 7.5 210.5

105.6 —- —- 150.3 (2) —- 255.9

El dato de 1963 corresponde al 13 de diciembre.

El proceso de crecimiento de los depósitos bancarios ha sido acompañado de un cambio radical en su composición. Mientras en 1955 los depósitos a la vista representaban un 82% del total, en 1963 solamente formaban el 41%. Los depósitos a plazo y ahorro constituían ya en 1963 casi el 60%.

Como hemos visto, los depósitos a plazo y los ahorros, representan las sumas de dinero libres durante más tiempo, es decir, las ganancias acumuladas, las amortizaciones y los ahorros propiamente tales. El cambio en la composición de los depósitos bancarios. Puede tenerse por eso como un indicativo del estado de desarrollo del capitalismo en el país, y da una idea de lo que ha sido arrancado a los trabajadores por la explotación burguesa. Además, ello permite prever un desarrollo mas amplio del capitalismo en el periodo que viene, ahora la clase capitalista dispone de una concentración de capitales monetarios de los que no disponía hace diez años, para la formación de nuevas empresas industriales, comerciales y agrícolas. Es esta masa de depósitos y su llamada composición de ahorros y a plazo uno de los termómetros que ha tenido ala vista sin duda el First National City Bank of New York para la instalación de una sucursal en San Salvador.

En el cuadro incluido se puede ver también que entre los años 1958 y 1962 se produjo una notable reducción de los depósitos a la vista. Estos depósitos, como vimos, están formados por los capitales monetarios “momentáneamente libres, es decir, por las sumas destinadas al pago de los salarios, materias primas, gastos personales de los capitalistas, ventas y compras del comercio, las cuentas corrientes reflejan por eso la intensidad del movimiento económico del país, y su reducción durante los años apuntados es el efecto de la crisis que se produjo a raíz de la caída de los precios internacionales del café a la que nos referiremos especialmente en otra parte de este informe.

A tono con el crecimiento de la masa de depósitos se elevo también el volumen del crédito. Las cifras hablan más concretamente.

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(1) Memoria del B.C.R. sobre ejercicio de 1962 y reportes monetarios mensuales del mismo.

Incluye los depósitos en divisas.

Préstamos Bancarios (1 Fuente: BCR))

(Bancos Comerciales e Hipotecario – en millones de ¢)

Año A largo plazo A corto plazo Total

1955 78 122 200

1957 102 182 264

1958 111 167 278

1959 118 181 299

1960 136 208 344

1961 141 171 307

1962 141 166 307

1963. (Dic. 13) Solamente el total………………………………………………332

Los préstamos a largo plazo están destinados por lo general a la llamada inversión básica en las empresas: edificios, maquinaria, obras de riego, etc., cuya amortización se extiende a lo largo de un período de varios años. Los préstamos a corto plazo están destinados generalmente a la actividad comercial, a la compra de materias primas, a los gastos agrícolas comprendidos dentro de una sola cosecha (semillas, araduras, abonos, planillas de salarios en temporada, etc.) etc. De ahí que la correlación entre el crédito largo y corto constituya un indicativo del desarrollo capitalista. Por lo que pueda apreciarse en el cuadro incluido, entre 1963 y el crédito a largo plazo casi se ha multiplicado por dos, mientras el ritmo de crecimiento de los préstamos a corto plazo ha sido inferior.

Llama la atención que entre 1958 y 1962 (ambos incluidos) se hayan producido altibajos considerables en el volumen de préstamos a corto plazo y una reducción y hasta un estancamiento en el crecimiento de los préstamos de plazo largo. Estos fenómenos son el reflejo de la crisis de esos años, que será analizada adelante. Durante la crisis los capitalistas trataron de compensar la reducción de sus negocios con préstamos bancarios y extrabancarios. Estos préstamos tenían principalmente destino a gastos rutinarios de la egresa y a las inversiones de ciclo corto de amortización. Las inversiones de largo alcance en la industria y obras básicas de la agricultura se estancaron casi completamente. Esa es la razón de sumas tan crecidas del crédito bancario total (crecida en relación a los años anteriores) en 1960-61-32. Al crearse una demanda tan grande de crédito, en las condiciones de un estancamiento en el volumen de los depósitos durante el período de la crisis, la suma total de préstamos tuvo que tender a bajar de nuevo. Tal es la razón de la declinación en los anos 1961-62 en comparación con 1960, que puede observarse en el cuadro de los préstamos bancarios. El nuevo crecimiento en 1963 tiene en cambio otra causa. Ese año entro la economía nacional en la culminación de la fase de la reanimación del ciclo y al aumento del volumen de prestamos correspondió un crecimiento importante del volumen de los depósitos (ver el cuadro correspondiente).

El control del sistema bancario equivale a la posesión de una verdadera llave de la economía nacional. No es, desde luego, lo principal de la economía, lo principal es la producción y la banca no produce nada. Pero dentro del sistema capitalista, el capital en su forma monetaria es la entrada y la salida de producción es la llave para adquirir los medios de producción y la fuerza de trabaja. Si el capitalista quiere estar en condiciones de obtener plusvalía, debe contar con capital monetario para comprar medios de producción y esa preciosa mercadería que es la fuerza de trabajo, que es capaz de crear, desgastándose, un valor mayor que el suyo. Por otra parte, el capitalista solo puede apropiarse de la plusvalía cuando las mercancías producidas en la industria y la agricultura han sido vendidas, es decir, convertidas en dinero. Para la burguesía comercial y bancaria, el capital monetario representa, todavía en mayor grado, la clave para entrar en el reparto de la masa general de plusvalía creada en la producción. De todo esto se desprende, repetimos, la importancia decisiva que tiene en el capitalismo el control de los bancos. Resulta por ello de una gran importancia responder a la pregunta siguiente: ¿Quiénes controlan los bancos en El Salvador?

Los bancos en nuestro país, con la excepción del ahora llamado de Londres y Montreal y de la sucursal del City Bank, fueron creados por la parte mas rica de la oligarquía terrateniente, exportadora de café e importadora de mercancías industriales. Apoyándose en el control del capital monetario, que de manera creciente le han permitido sus bancos, la oligarquía se ha ido adentrando a las demás ramas de la economía del país: en la industria, en el comercio, en nuevas ramas de la agricultura (algodón y azúcar), en la pesca, etc. Los llamados “14 grandes”, amos y señores de todo cuanto es gran negocio en el país, son también los amos del sistema bancario. Eso les permite una posición extremadamente privilegiada. Hay que hacer notar, que los “14 grandes” no solamente disponen del capital monetario concentrado por los bancos. También han creado en este período, compañías de seguros de diversa índole, que los permiten acopiar crecidas sumas de dinero y disponer de ellas para sus proyectos de inversión.

Llegados a este punto, en base, además, del nivel general alcanzado en el país por la inversión de monopolios yanquis, y contando con el respaldo del gobierno impuesto por la Misión Militar norteamericana en enero de 1961, los banqueros imperialistas han hecho su aparición en el país, disponiéndose primero a compartir y después a monopolizar esta rama decisiva de la economía nacional, con lo que ello significa para dar mayor empuje a su penetración y control en las otras ramas.

Para la oligarquía interna esas pretensiones del imperialismo son peligrosas, pues apuntan a su desplazamiento del puesto de comando de la economía nacional. Los recelos en ese sentido de los banqueros salvadoreños ha aflorado con toda claridad en los últimos meses, a propósitos del debate que motivó la instalación de la sucursal del City Bank. Nuestros “14” han estado y están dispuestos a asociarse de buena gana con los monopolios yanquis para la creación de empresas mixtas de todo tipo. Ven en ello la posibilidad de contar con un trato súper privilegiado de parte del Estado en cuanto a impuestos. También existe en ello una garantía política mayor, la seguridad de una defensa más firme del sistema contra la amenaza revolucionaria. Ser socios de los Rockefeller, de los Morgan, de los Dupont, etc., equivale para nuestros encopetados burgueses, “arrimarse al palo grueso”, a asegurarse la protección del gendarme. Están más a favor de una asociación así en las empresas mixtas industriales y comerciales. Tienen ya más recelos para abrir a los monopolios yanquis el camino hacia la agricultura que es para la oligarquía criolla la ponedora de los huevos de oro, su base de operaciones, su gran palanca, y los tienen con más ramas frente a la penetración imperialista en el sistema bancario. Eso equivale no a ganar preventas y protección sino a exponerse al desplazamiento. No es por tanto, nada extraño el que la oligarquía haya manifestado resistencia, aunque tibia y claudicante, ante la ofensiva del imperialismo para establecer una agencia bancaria en el país. Pero al mismo tiempo, demostró que en sus manos la independencia económica del país no esta segura y constituye también una mercancía con la cual está dispuesta a comerciar.

La plusvalía arrancada a los trabajadores salvadoreños servirá en la sucursal del City Bank, para dar crédito a los capitalistas norteamericanos en su carrera para monopolizar una tras otra las ramas de nuestra economía, para acrecentar sus ganancias en el país y para aumentar el torrente de utilidades que nos sacan rumbo a los EE.UU. Esto está en abierta pugna con el interés del proletariado, de los campesinos, de la pequeña y mediana burguesía, de capas medias en general, es decir, de la inmensa mayoría de la nación.

El sistema bancario nacional en manos de la oligarquía, no juega un papel en el desarrollo económico acorde con los intereses de la mayoría nacional, menos jugará ese papel en manos del imperialismo. Los créditos bancarios son orientados por los oligarcas en el sentido que más les favorece. Cuantiosos préstamos son concedidos a los intermediarios del algodón, a los exportadores de café y no directamente a los agricultores pequeños y medianos. De la mayor parte del crédito bancario disfrutan los grandes capitalistas y ante todo los “14 grandes”. Los medianos y pequeños deben incluso endeudarse con prestamistas usuarios que a menudo obtienen el dinero que dan en préstamo, de los bancos mismos. Aquellas ramas de la producción en las que la oligarquía no tiene interés no reciben el apoyo de las operaciones bancarias (los cereales y la ganadería por ejemplo). Todo ello resulta sumamente dañino para el desarrollo armónico e independiente de la economía nacional.

Para tener una idea concreta de esto que hemos dicho acerca de la relación de la actividad bancaria con los intereses del gran capital, insertamos a continuación un cuadro del destino de los créditos concedidos por los bancos entre 1959 y 1963:

DESTINO DEL CREDITO CONCEDIDO POR LOS BANCOS COMERCIALES

Saldos Vigentes a fin de año en miles de colones

(1) fuente: B.C.R. – créditos de corto y Largo Plazo. No incluye el crédito

DESTINO
1959
1960
1961
1962
1963

1) Agropecuarios…………………
68.695,00
84.125,00
65,002
64,590
67,927

Café
37,184
45,420
38,399
35,236
35,198

Algodón
21,878
29,493
15,883
18,807
22,590

Cereales
2,122
2,190
1,136
1,314
1,045

Caña
1,171
1,095
1,245
2,126
1,511

otros agrícolas
5,147
4,897
7,181
6,000
6,398

Ganadería
1,193
1,031
1,158
1,107
1,184

2) Industria y Transporte
22.439
30.539
27.243
26.071
33.842

Alimentos bebidas y tabaco
6.806
8.224
8.973
8.311
11.787

Textiles y vestuario
6.466
9.877
7.913
7.632
10.392

Cemento y derivados
865
974
1.149
663
439

Otros
7.285
9.401
7.114
8.024
10.301

Transporte
1.017
2.063
2.094
1.441
924

3) Comerciales y Financieros
79.711
85.503
70.218
79.264
104.577

Importaciones
24.455
31.690
24.528
24.760
34.946

Exportaciones
346
1.056
2.279
422
3.252

Comercio Interior y otros
54.910
52.757
43.411
54.082
66.379

4) Construcción
11.255
11.948
12.182
9.015
8.631

Residencial
3.042
3.450
3.819
1.633
1.981

Comercial
3.322
4.095
3.851
3.372
1.944

Otros
4.892
4.403
4.512
4.010
4.706

5) No clasificados
2.890.
3.030
2.234
1.941
1.356

TOTAL………………………………
184.990
215.145
176.879
180.881
216.332

Sin duda ninguna, la banca deberá ser nacionalizada por cualquier gobierno realmente patriótico y progresista, no digamos ya revolucionario. Mientras tal paso no se dé el desarrollo económico nacional seguirá en el puño de la oligarquía y del imperialismo.

Dejemos aquí nuestro examen del crecimiento del sistema bancario nacional desde el Cuarto Congreso. El análisis no ha sido completo ni suficientemente profundo, pero es bastante para los finales del informe que estamos presentando.

4 -Mercado Común e Integración Económica Centroamericana

Que son el mercado común y la integración y cual es su significación para el desarrollo económico de Centroamérica? La respuesta tiene que abarcar tanto la forma como el contenido para que se pueda comprender y juzgar. Empecemos por la forma:

Con el nombre de mercado común e integración económica centroamericanos se conoce un movimiento oficial iniciado formalmente en agosto de 1952, con la creación del Comité de Cooperación Económica Centroamericana. Desde entonces han sido firmados por los gobiernos de nuestros países más veinte tratados, convenios y protocolos sobre diversas materias económicas.

Esos documentos han establecido en resumen:

1- El libre comercio para la mayoría de productos elaborados en suelo centroamericano. Proveen además, la entrada automática en vigor de tasas de liberalización para todas las mercancías restantes, producidas en cualquiera de los países asociados, en plazos que culminan en 1965, año en el que se calcula quedara completo el régimen de libre comercio en la región.

Completando los convenios principales sobre liberalización y unificación de aranceles, se han firmado otros que unifican los reglamentos y señales viales y disponen un desarrollo coordinado de la red caminera; y otros que facilitan la convertibilidad de las distintas monedas y apuntan hacia su unificación anterior.

En conjunto, estos convenios forman el régimen legal que ha abierto paso a la formación del Mercado Común Centroamericano.

2- Un planeamiento coordinado del desarrollo de la producción eléctrica en los cinco países.

3- La unificación de las garantías y privilegios fiscales para la instalación de industrias, al mismo tiempo que un tratamiento especial a las llamadas Industrias de Integración.

Según el convenio sobre “Industrias de Integración”, las empresas que llenan los requisitos allí establecidos gozan del privilegio de exclusividad en toda el área Centroamericana. Los gobiernos se comprometen a no permitir en sus respectivos territorios la instalación de industrias similares. Esto, desde luego, es lo convenido. En la realidad las cosas se deciden según las prevenciones, sobornos y cabildeos que puedan desplegar los monopolios extranjeros interesados en establecer sus empresas en nuestros países. Ejemplo demostrativo de esto a sido la instalación de una fabrica de llantas de la firma norteamericana Firestone en costa rica, pese a que ya existe otra, declarada “ Industria de Integración” en Guatemala (la Ginsa) , de propiedad de capitalistas también norteamericanos, asociados con algunos guatemaltecos; y

· La creación de organismos centroamericanos de coordinación, financiamiento y promoción tecnológica, tales como el Consejo Económico Centroamericano, el Consejo Ejecutivo del Tratado General, la Secretaria Permanente del Tratado General de Integración Económica Centroamericana (SIECA), el Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE), el Instituto Centroamericano de Integración y Tecnología Industrial (ICAITI), etc.,

Después de diez años la resistencia a incluirse en este movimiento, Costa Rica finalmente dio su aprobación a los tratados fundamentales en 1962. Así quedaron abarcados los cinco países considerados tradicionalmente como Centroamérica, La posible incorporación de Panamá ha motivado resistencia de parte de los industriales y comerciantes del resto de países. Estos consideran, con razón, que por la puerta de Panamá ingresaría al Mercado Común un gran torrente de mercancías norteamericanas

Pasemos ahora a enjuiciar este movimiento en su contenido y significación

Se trata o no de una integración económica bien orientada, en interés del desarrollo racional y armónico de la economía centroamericana y al servicios de los intereses de sus pueblos? ¿Cuáles son los intereses predominantes en él? Cuáles son los principales conflictos y cuál es nuestra posición frente a ellos? Cuál es la significación de la integración y el mercomún para el futuro desarrollo de Centroamérica? Trataremos de dar respuestas, aunque brevemente, a estas interrogantes.

Todo desarrollo económico entraña una creciente división del trabajo entre distintas ramas de la producción en cada país y en escala internacional. La consecuencia de la división del trabajo es el intercambio de los productos de unas y otras ramas de la economía que conduce a la formación del mercado nacional e internacional. La formación y ampliación del mercado se convierte a su vez en factor de estimulo para el crecimiento de la producción. Hablamos aquí, se entiende, en los términos más generales posibles.

El desarrollo de la producción y del cambio trae el crecimiento y perfeccionamiento de los medios de trasporte y comunicaciones. La red caminera se hace más larga y compleja. Si establecen vínculos materiales crecientes entre la población de cada país, de regiones enteras y en escala mundial. La complementación económica, la integración de economías aisladas hasta cierto punto, se convierte así en una necesidad inevitable y, al producirse se vuelve hacia la producción apresurando su progreso. Los comunistas no podemos estar ni estamos, por tanto, en contra de la integración y el mercomún centroamericanos en si mismos.

Pero hay integración e integración. En la sociedad capitalista todo movimiento económico se encuentra regido por la ley de obtención de las ganancias y los más grandes capitalistas que controlan a las más grandes empresas monopolistas, se gobiernan por la obtención de las ganancias máxima. Los capitales van de una a otra rama de la producción, de una a otra región, en busca de los mayores beneficios y no de un desarrollo racional, armonioso, de todas las ramas de la economía y, mucho menos, de un mejoramiento para el nivel de vida de las masas del pueblo. La complementación de una rama de economía dentro de cada país y el terreno internacional, se efectúa en estas condiciones, a rastras de los intereses de los capitalistas, y entre ellos los más grandes. Los países subdesarrollados se van, de ese modo, configurados como apéndices de las economías de los países capitalistas más desarrollados. Los abastecen de materias primas, principalmente agrícolas, se constituyen en mercado de sus productos industriales y en campos de inversión de sus capitalistas que buscan siempre mano de obra barata, impuestos baratos, gobernantes baratos, etc., que buscan, en dos palabras, ganancias máximas.

Una integración económica racional ,que busque el desarrollo proporcional de las distintas ramas de la producción, que establezca una adecuada distribución del trabajo entre un grupo de países y finalmente entre todos los países que establezca una complementación internacional en el marco de un trato recíproco exento de privilegios y que persiga la sucesiva elevación del nivel de vida material y cultural de los pueblos, solamente puede alcanzarse si realiza sobre la base de la liquidación de la propiedad privada sobre los medios de producción ( la tierra, las fábricas, las minas, las plantas electrónicas, los transportes, etc.) y del establecimiento de la propiedad colectiva sobre ellos. Solamente de esta manera se puede dar fundamentos materiales el regimiento de un interés verdaderamente común y de un espíritu de cooperación general, de ayuda mutua en interés colectivo. Una integración económica internacional de esta clase únicamente puede ser el futuro del socialismo y el comunismo. Los países socialistas de Europa se encuentran aplicados precisamente a un plan de esta clase y lo realiza con éxito.

Sin embargo, ya antes de iniciarse la construcción del socialismo pueden obtenerse resultados beneficios para el crecimiento económico y la elevación del nivel de vida general en los países atrasados, si capital monopolistas extranjeros para desalojarlo y mantenerlo a raya. En estas condiciones la integración y el libre comercio entre un grupo de países subdesarrollados se puede convertir en una poderosa palanca para asegurarles una vía independiente de desarrollo.

Actualmente, El Salvador, por ejemplo, tiene una relación de precios profundamente desfavorable en su comercio exterior, del cuál son los EE. UU., el país que absorbe una parte mayor. Entre 1953 y 1962, los precios de cada kilogramo de sus importaciones han aumentado en un 4%, mientras que los precios por kilogramo de sus exportaciones han bajado en un 43% (+). Nuestro país ha perdido por ese motivo mil cincuenta y nueve millones de colones anualmente. Además, en razón de las ganancias que se llevan las compañías extranjeras y los intereses de la deuda externa (en su mayoría de los EE. UU.), el país perdió más de 30 millones de colones en 1962, según se deduce de los cálculos del Banco Central de Reserva. La integración y el mercomún centroamericanos podrían significar para nuestro país un poderoso auxiliar para sacudirse semejante saqueo, si fuera un movimiento orientado en sentido anti- imperialista, nacional liberador. Lo mismo significaría para los otros cuatro países, que hoy resisten la rapacidad de los monopolios extranjeros en un grado igual o mayor.

Un movimiento de integración económica y mercado común entre países que fueron apéndices de los países capitalistas desarrollados y en primer lugar de los EE. UU, como son los nuestros, tiene que estar, por tanto, o bien dominado por el signo de la máxima ganancia para los monopolios extranjeros, o en la ruta de la lucha por la independencia económica, bajo el signo del anti-imperialismo.

Tal como está orientado actualmente este movimiento que representa la formación de un mercado de once millones de consumidores, constituye un jugoso negocio para los monopolistas extranjeros por sobre todas las cosas. Bajo el ala protectora y cálida del mercado común, los monopolios que han estado abasteciendo a Centroamérica de mercancías industriales, han procedido, ya sea solos o en sociedades con los grandes capitalistas locales, al establecimiento de fabricas y plantas envasadoras, mezcladoras, ensambladoras o simplemente terminadoras de productos que han estado trayendo acabados de los EE.UU., Europa occidental o Japón. Así, los costos en mano de obra, impuestos y transportes reducen enormemente sus ganancias. Es característico de este proceso y un botón de muestra de la voracidad del capital extranjero, el hecho de que los precios de esos artículos continúan siendo los mismos que tenían cuando se los importaba y en casos hasta mayores.

El capital inversionista norteamericano es el que se encuentra en la mejor situación para levantar súper –ganancias en el mercomun y la integración. Por parte tiene a su favor el creciente control militar y político de los cinco estados, y por la otra, cuenta con un trato preferencial en materia de garantías en virtud de los convenios bilaterales firmados por los EE.UU. con estos gobiernos. En nuestro caso fue bajo la presidencia de Lemus que se firmo ese tratado. Así, los monopolios yanquis cuentan con una posición de enorme ventaja, no solo con respecto al capital nacional, sino también del capital extranjero de otra procedencia. Los grandes capitalistas centroamericanos tratan de contrarrestar esta desventaja haciéndose socios de los tiburones yanquis, y estos encuentran en tal asociación la manera de dar a sus negocios un punto de apoyo social y político mayor. Con todo, la desventaja de la gran burguesía local continua siendo grande respecto de sus aliados.

Sin embargo, haríamos un enfoque parcial y no objetivo si solamente viéramos en el mercado común el interés de los imperialistas norteamericanos y de capital extranjero y en general. Toda ampliación del mercado en cualesquiera condiciones, interesa a todo capitalista, grande, mediano o pequeño. La circulación mercantil, la compraventa, es de la esencia del capitalismo como sistema y todo burgués, de cualquier tamaño tiene un interés vital en ella. Tal es lo que ocurre en efecto. Pero los intereses de los industriales y comerciantes centroamericanos se ven limitados por los monopolios extranjeros. Esta situación de desventaja comienza a ser conciente en las filas de los capitalistas del istmo y ya se escuchan sus protestas y reclamos.

Es particularmente grave para el capital medio y pequeño centroamericano la formación de las llamadas “industrias de integración.” Se trata de grandes empresas que deben ser capaces de abastecer el consumo de toda Centroamérica en el renglón al que se dedica que por consiguiente, representan inversiones voluminosas, fuera del alcance de los medianos y pequeños, son empresas planeadas como monopolios y están a la medida solamente de la capacidad de inversión de los monopolios. En ellas pueden participar, a lo sumo los grandes oligarcas centroamericanos, señores tradicionales de la tierra y del jugoso negocio de la exportación, la importación y la banca. Pero su participación no desvanece si no aumenta la desventaja para el capital mediano y pequeño pues le da a los monopolios extranjeros unos aliados influyentes, que están permanentemente en el terreno, presionado por nuevos privilegios para esas empresas. Para el capital mediano y pequeño centroamericano, irán quedando las migajas poco apetitosas para los grandes en la integración y en el mercomun, de continuar estos bajo la orientación colonial que ahora tiene.

Dejemos hasta ahí las consideraciones generales y pasemos a echar un vistazo a los resultados prácticos que se han obtenido.

Según lo estima el balance realizado por la CEPAL para la octava reunión del comité de cooperación económica centroamericana ( San Salvador, Enero 1963), en los diez años transcurridos desde la creación del mismo en agosto de 1952, se ha completado todo lo relativo a la fase de concertación de tratados y convenios. Anuncia que en adelante se entraría de lleno a la fase de aplicación práctica. En cuanto a los resultados obtenidos hasta entonces admiten que la tasa de crecimiento económico de un cuatro por ciento ha sido apenas superior a la del crecimiento de la población (3.8% para El Salvador), y que las condiciones de vida se mantienen completamente intactos en su miserable nivel. Admite también que tales niveles solo podrán ser elevados, si al mismo tiempo que se pone en vigencia los tratados sobre libre comercio e integración, se reforman algunas estructuras. De lo contrario continua diciendo la CEPAL, se creara realmente un mercado común pera el nivel de vida continuara el mismo en cada país. En otras palabras, se habrán sumado simplemente 5 mercados, manteniendo sus condiciones miserables. Así, agregamos nosotros, los tiburones monopolistas extranjeros y locales comerán cinco veces más, pero los pueblos tendrán que apretarse cinco veces más el cinturón.

Lo que más ha crecido desde los primeros convenios es el comercio entre nuestros países. El crecimiento en este terreno es realmente notable, como puede verse por las cifras siguientes; la exportación con destino mutuo aumento de 8.6 millones de dólares en 1950, a 32.7 millones en 1960 y a 60 millones a aproximadamente en 1963.

Por lo que se refiere al comercio de El Salvador con los demás países del istmo, el cual va incluido a continuación nos muestra un panorama concreto.

COMERCIO DEL EL SALVADOR CON EL RESTO DE CENTROAMERICA

(en miles de colones)

País
1953
1957
1962
1963

Import- Export
Import- Export
Import – Export
Import – Export

Costa rica
63 – 385
928 – 1.065
3.025 – 4.368
5.180 – 5.880

Honduras
10.031 – 3.210
12.444 – 5.945
26.036 -15.085
26.930 , 21.190

Nicaragua
2.715 – 1.816
2.115 – 2.867
4.904 – 8.160
6.112 , 7.275

Guatemala
3.865 – 2.340
6.206 – 5.946
21.160 , 19.137
31.644 , 41.186

Totales
16.674- 7.751
21.693 -15.823
55.125 , 46.750
69.806 ,75.532

Al aumentar de esa manera el comercio en la región, ha crecido también el ritmo de las inversiones en la industria. Aunque no alcanza ese ritmo niveles adecuados al crecimiento de la población, se puede prever un aceleramiento en el periodo de auge coyuntural que ahora nos encontramos iniciando. Del desarrollo de la industria, pese a sus rumbos deformes del presente y a sus limitaciones respecto a la solución de los grandes problemas sociales, hará cada vez más insostenible el rezago feudal en el campo centroamericano. Las contradicciones entre el sector industrial de la burguesía local y los latifundistas han comenzado a perfilarse y se harán con seguridad gradualmente más claras y hostiles en el futuro. Los más grandes industriales son al mismo tiempo latifundistas casi en todo los países, pero a lado de ellos está formándose otro sector exclusivamente industrial y comercial, que tiene intereses objetivos en la elevación del poder comprador de las masas rurales, que ahora es y mantenido a un nivel miserable por la explotación semifeudal. Cuando la CEPAL afirma que son indispensables algunas reformas de estructura, tiene en cuenta ante todo la estructura agraria semi-feudal. Desde luego que la CEPAL y la burguesía solamente plantean una reforma agraria limitada al interés de vender más y no se colocan en el punto de vista de los intereses de las masas campesinas y de asalariado agrícolas. Abogan por reformas superficiales y no por una modificación profunda del régimen de propiedad en el campo. No están por la liquidación consecuente de los latifundios y menos por la creación de unidades socialmente avanzadas de producción, como las cooperativas y las granjas del Estado. Pero cualesquiera que sean los cambios en el campo de todos modos tienen que redundar en perjuicio de los latifundistas, y de los grandes capitalistas agrarios. Desde ese punto de vista, todas esas posiciones que presionan por cambios aun pequeños en la estructura agraria, refuerzan las posibilidades para la organización de las masas rurales y debilitan a los terratenientes y grandes capitalistas.

Aparte de los progresos en el comercio y la industrialización, también se han alcanzado otros en cuento a la construcción de la red caminera integrada y de la interconexión y desarrollo combinado de los sistemas eléctricos; en el planeamiento de un desarrollo combinado de los sistemas de comunicaciones telefónicas y telegráficas; en el impulso al desarrollo tecnológico; y en la creación de una variada y nutrida red de organismos de coordinación en casi todos los campos de la actividad económica y cultural.

Referencia aparte merece el incremento que, sobre la base de los progresos de este mercomún e integración económica penetrados por el imperialismo se ha producido en el terreno de la coordinación militar y policial bajo una indiscutible batuta yanqui. Se ha creado un Estado Mayor Centroamericano, al que por ciertas contradicciones con el resto no se ha adherido completamente el Ejército salvadoreño. Se han instituido frecuentes reuniones de consultas y coordinación entre los ministros del interior con el objeto públicamente declarado de coordinar “la lucha contra el comunismo”, que desde luego no se limita a nosotros sino a todo lo que es anti-imperialismo y posición democrática en nuestros países. A esas reuniones asisten con todo descaro un alto funcionario del gobierno de los EE. UU: De hecho se trata de reuniones de los ministros centroamericanos del interior con ese alto comisionado del gobierno yanqui, para alinearse con sus instrucciones o “recomendaciones”. De igual manera se realizan frecuentes reuniones de jefes policiales y de migración, con la directa supervisión de funcionarios de los EE.UU.

Frente a estas actividades nadie debe cerrar los ojos. Se trata del surgimiento de un verdadero embrión de gobierno colonial centroamericano so pretexto, de la lucha anti-comunista. Nosotros denunciamos ese ajetreo seudo centroamericanista como lo que realmente es: los preparativos para asegurar el futuro surgimiento de un gobierno centroamericano integrado, bajo el completo control del gobierno de los EE.UU., que se cubren con el pretexto de la lucha anti-comunista. De esa manera explotan el temor irracional al comunismo que la propaganda aturdidora del imperialismo ha plantado en la cabeza de mucha gente. Nosotros exhortamos a todas las fuerzas democráticas de nuestro país y del istmo a que, por encima de nuestras divergencias en el campo ideológico discutamos públicamente este problema y encontremos un enfoque común que permita reforzar la lucha por la independencia de nuestras naciones y de Centro América entera.

Ya podemos entrar en la tarea de elaborar un cuadro más o menos completo de las contradicciones en el seno del movimiento de integración y mercomún:

La contradicción principal en la etapa presente en el seno de ese movimiento, es la que existe entre los pueblos centroamericanos de una parte (clase obrera urbana y rural, campesinos, pequeña burguesía y burguesía, medio nacional), y el capital extranjero y las oligarquías locales de la otra (grandes terratenientes, grandes comerciantes, grandes banqueros, grandes industriales), que son aliadas y socias de aquel. El aspecto más importante de esta contradicción es el que se configura entre los pueblos centroamericanos por un lado y el imperialismo yanqui por el otro, que es el principal beneficiario del mercomún y la integración, que une a su saqueo económico la subordinación política de nuestros países, empuja la militarización de los gobiernos, el crecimiento del cuerpo policial y la deformación del desarrollo cultural.
Le sigue en importancia la contradicción entre las masa trabajadoras de la ciudad y del campo, principalmente las masas asalariadas, de una parte y los latifundistas y burgueses de todos los tamaños y nacionalidades, por otra, que mantiene un nivel miserable de salarios. El aspecto principal de esta contradicción radica en la existencia del monopolio privado de la tierra y de grandes empresas monopolistas industriales, comerciales, y de grandes masa de campesinos pobres, asalariados agrícolas y urbanos por la otra, ingresos inferiores al mínimo que es necesario para vivir.

El monopolio privado de la tierra y las empresas de capital altamente concentrado, condiciona la existencia permanente de una masa de desocupados parciales y totales, que forman una reserva abundante de mano de obra que ayuda a los capitalistas a mantener bajos los salarios. Esto ocurre en El Salvador, aunque no sea exactamente así en los países restantes.

La contradicción entre el capital centroamericano y el capital extranjero a causa de privilegios tributarios en la protección estatal para este ultimo. El aspecto más importante de esta contradicción radica en la oposición entre el capital centroamericano y los monopolios yanquis, que son los principales privilegiados. La situación en desventaja respecto al capital extranjero es particularmente dañina para el capital industrial medio y pequeño centroamericano. Pero incluso el gran capital oligárquico de estos países tienen motivos de conflicto con los monopolios extranjeros.

La contradicción entre capital medio y pequeño centroamericano en general y el gran capital oligárquico criollo. El aspecto principal de esta contradicción reside en la creciente contraposición de los intereses de la burguesía industrial y comercial media con los de los grandes terratenientes.

La contradicción de los capitalistas extranjeros entre sí y de las oligarquías centroamericanas entre si, disputándose las áreas de inversión y los privilegios integracionistas. Aún más, existen también contradicciones entre grupos de capitalistas y entre capitalistas individualmente considerados en el seno de cada país.

En la medida que se desarrollen los planes integracionistas y se desenvuelva el mercomún, todos estos conflictos tenderán a agudizarse, pero serán el primario y siguiéndole en importancia el segundo, los que determinarán la suerte de todo el proceso.

Pese a todo, la integración y mercomún actuales, no pueden menos que conducir a un desarrollo de las fuerzas productivas y a una transformación de la disposición de clases de la sociedad centroamericana. Un creciente proletariado industrial comienza a formarse, y, dentro de las limitaciones señaladas también se produce la formación de una burguesía media industrial, con interés anti-imperialistas y anti-feudales hasta cierto punto.

El capitalismo como modo de producción se desarrollará inevitablemente. Todo esto hace madurar las premisas materiales de una futura transformación revolucionaria más avanzada. Las fuerzas sociales de esa revolución, con el proletariado a la cabeza, tenderán a unir sus esfuerzos y a plantearse tareas en escala regional y no solamente en los límites de cada país.

Los comunistas salvadoreños estamos decididamente a favor de un movimiento integracionista y de libre comercio centroamericano anti-imperialista, nacional liberador, que ayude a nuestros pueblos a conquistar su independencia económica, que es el cimiento indispensable de su independencia política. Estamos a favor de la formación de un amplio frente democrático de lucha para alcanzar ese objetivo. Creemos que uniendo las fuerzas de las masas trabajadoras o americanas, las fuerzas de la pequeña burguesía y la burguesía media de los cinco países, se puede crear un brazo potente que tome el timón integracionista y corrija el rumbo colonial que ahora tiene.

La construcción de este frente común no es labor de ningún decreto o acuerdo repentino. Únicamente llegará a ser el resultado de las acciones persistentes a alcanzar los objetivos inmediatos que la vida misma va planteando. La luz mejorar los salarios y condiciones de vida de las masas trabajadora y por una legislación laboral y social avanzada, la lucha por abordar cual privilegio del capital extranjero y oligárquico, la lucha por Una legislación tributaria racional y favorable al capital nacional, mediano, pequeño. Por reorientar el crédito publico y privado hacia una mayor participación de la industria y la agricultura medianas y pequeñas, hacia la producción de alimentos, ahora aplastada por la agricultura de exportación; la lucha por la propiedad nacional sobre las grandes obras básicas (puertos, sistemas energéticos, etc.) son tareas concretas e inmediatas, comunes a los pueblos centroamericanos, que deben emprenderse y que alumbraran finalmente la nueva fuerza patriótica al servicio de la independencia y el progreso que será el frente único centroamericano de liberación nacional, autentico heredero de la causa de Morazán y los Barrios.

5- Crecimiento de la Penetración del Capital Imperialista Yanqui en Nuestro País.

Sobre este tema los datos exactos son difíciles, casi imposibles de precisar. Ya hemos tenido oportunidad de ir señalando en cada uno de los renglones de la economía nacional que hemos examinado, los datos que se poseen acerca del monto del capital norteamericano en ellos. Solamente resta atraer a cuenta tener un cuadro general y aproximado de lo que es hoy esa inversión. Intentaremos en los que sigue presentar ese cuadro.

En la Agricultura el capital norteamericano no tiene ingerencia directa, a diferencia de otros países centroamericanos en los que controla la parte principal. Y no ha hecho tampoco en este periodo grandes progresos. Prácticamente sigue fuera de ella. En estos últimos años, sin embargo, el capital imperialista norteamericano se ha acercado bastante a los linderos de la agricultura nacional y no puede decirse que no los traspasara en un futuro cercano.

El más sobresaliente progreso del capital monopolista norteamericano en esa dirección es su creciente participación en el financiamiento bancario del cultivo y el negocio algodonero en general. Ya dijimos antes que de 44 millones de colones a que se elevo el financiamiento bancario de la cosecha 1962-1963, 37 millones procedían del exterior, en su mayor el monto de los prestamos yanquis, pero no se disponen de datos precisos.

Por otra parte, en las ultimas semanas el Banco Central de Reserva ha estado insistiendo en abrir el paso al capital bancario de los EE.UU. para la financiación de otros reglones de la producción agropecuaria, llamando a solicitar prestamos a mediano y largo plazo en los bancos comerciales, que serán abastecidos por líneas abiertas para ese fin por el propio B.C.R. con dinero procedente del First National City Bank y otros bancos de los EE.UU.

Así pues, sin contar aun con un capital invertido en forma directa en la producción agropecuaria, los imperialistas norteamericanos están participando en el reparto de la plusvalía producida por los trabajadores agrícolas salvadoreños.

En el Comercio Exterior: por la vía de la relación que existe entre los precios que pagan por nuestros productos de la agricultura y pesca y los que hacen pagar sus mercancías industriales, se produce un recorte que va dar a los bolsillos de los multimillonarios norteamericanos y de otros países capitalistas. Ya tuvimos oportunidad de señalar que por la reducción de precios del café en nuestro país ha dejado de percibir en los últimos seis años 510 millones de colones. Si se considera el decenio 1953-1962 y las perdidas por la reducción de los precios de todos los productos nacionales de exportación, la suma perdida asciende a Mil Cincuenta y Nueve Millones de Colones.

No es únicamente que bajen los precios de nuestras materias primas, sino que al mismo tiempo suben los precios de las mercancías que importamos. A esta relación entre los precios a que exporta e importa se llama en el lenguaje técnico “los términos del intercambio”.

La Dirección General de Estadísticas, en el anuario de 1962 Vol. I, correspondiente al Comercio Exterior, ha publicado sus cálculos sobre los términos de intercambio para los años 1953 a 1962. Es bueno que les echemos una mirada:

Términos del intercambio 1953-1962 (1953 como 100)[1]

Año
Precio unitario de las exportaciones.

(Índice)
Precio unitario de las importaciones.

(Índice)
Términos del Intercambio

1953
100
100
100

1954
125
98
128

1955
109
97
112

1956
110
102
108

1957
109
102
107

1958
91
101
90

1959
74
95
78

1960
74
99
75

1961
71
101
70

1962
60
104
58

Puede verse por los cálculos transcritos, el enorme deterioro de los términos del intercambio para nuestro país. En general los índices de los precios unitarios de las importaciones aumentaron respecto a 1953, pero no de manera muy pronunciada. En 1962 era un 4% mayor que en 1953. El deterioro sobre todo resulta de la drástica reducción de los precios unitarios de nuestras exportaciones. Los índices de esos precios indican una reducción de un 40% respecto a 1953.

En el hecho de que no haya sido mayor el aumento de los precios de la importaciones, juega un papel decisivo el que en el último periodo se hayan incrementado las compras en Alemania, Holanda, Japón y los países Centroamericanos.

En la actualidad los EE.UU. continúa siendo quien monopoliza el mayor porcentaje de nuestro comercio exterior, aunque su participación se ha reducido bastante en comparación con los años de la segunda guerra y los primeros años de la post guerra. Ahora en nuestro comercio exterior las cosas se presentan si, en cuanto a los países con los que se realiza.

Participación de distintos países en nuestro comercio exterior durante 19622

EXPORTACIONES
IMPORTACIONES

País
Porciento del volumen
Porciento del valor
Porciento del volumen
Porciento del valor

EE.UU.
30.2 %
33.8 %
15.9 %
36.5 %

Alemania
16.6
25.9
7.9
9.5

Holanda
2.2
2.0
34.9
9.3

Japón
17.8
19.2
1.4
7.1

Honduras
10.5
4.4
12.4
8.3

Guatemala
4.6
5.7
8.2
6.8

Otros
18.1
9.0
19.3
22.5

Totales
100.0%
100.0%
100.0%
100.0%

Así pues, los imperialistas norteamericanos, junto con los multimillonarios japoneses, alemanes y de otros países capitalistas de Europa, toman una jugosa tajada de la plusvalía producida por nuestros trabajadores por este conducto de los términos desfavorables del intercambio. En ese festín son los monopolios norteamericanos los que se llevan la parte del león.

Sin lugar a dudas, la principal forma de la explotación imperialista que soporta nuestro país es esta de los términos desfavorables del intercambio. Se trata de un verdadero saqueo, cuya magnitud salta a la vista si se tiene en cuenta por vía de ejemplo que los 1.059 millones de colones perdidos a causa de la reducción de los precios de las exportaciones durante el decenio 1953-62 es superior con mucho a la cifra de todos los préstamos y ayudas de cualquier forma recibidos por el país durante los 142 años desde la independencia de España.

3- En la industria, el comercio interno, los transportes y los servicios

Y solamente consideradas las inversiones dentro de sociedades anónimas, el monto del capital extranjero (casi todo yanqui) se elevó de 16 a 60 millones de colones entre 1953 y 1962, según anotamos más atrás. De acuerdo a los datos publicados por la Dirección General de Estadísticas, esas cifras se descomponen así en los años mencionados:

Inversiones extranjeras directas en El Salvador. 1953-1962

(En millones de colones)

Año
Producción primaria
Comercio
Servicios
Industria de transformación
Total

1953
1.2
1.6
7.1
6.2
16.1

1954
0.8
2.0
7.3
6.2
16.3

1955
0.9
3.5
7.5
8.1
20.0

1956
0.6
4.7
8.0
14.9
28.2

1957
1.2
4.8
8.1
15.5
29.6

1958
1.3
5.3
8.2
16.2
31.0

1959
1.3
6.7
10.3
17.7
36.0

1960
1.7
8.4
11.5
25.7
47.3

1961
1.7
12.9
10.1
37.6
62.3

1962
1.7
13.4
11.8
39.8
66.7

Los mayores crecimientos, como puede verse, se han operado en la industria de transformación y en el comercio. También en los servicios se ha producido un notable aumento. Así mismo puede verse por las cifras transcritas, que el incremento de las inversiones extranjeras directas tomó una mayor velocidad a partir de 1958. En eso han influido las leyes y convenios aprobados por el gobierno de Lemus y después por el directorio, concediendo privilegios tributarios y garantías de todo género a la inversión extranjera en general y particularmente a la norteamericana, lo mismo que la formación del mercado común y la integración económica centroamericanos.

En los últimos tres años, como parte del crecimiento de la inversión directa norteamericana en nuestro país, han sido establecidos almacenes para el comercio directo al público, compañías de transportes por carreteras, empresas industriales diversas, etc.

Un hecho particularmente sensible de la penetración del capital norteamericano, es la monopolización de las principales emisoras de radio y TV. por los consorcios más grandes de los EE.UU. en esta rama. Así, la propaganda pro-imperialista ha pasado a quedar enormemente reforzado. Desde esas emisoras se está desarrollando una sistemática labor de deformación ideológica en todos los sentidos y de adormecimiento frente a la dominación imperialista. Las pantallas de la TV. están ahora más ocupadas por historietuchas en las que se endosa ala policía y a su persecución fascista, en las que se adorna de mil maneras el modo de vida norteamericano. Los estrechos márgenes que la radio y la TV. permitían para una labor informativa objetiva, han quedado casi completamente estrangulados.

4- En la actividad bancaria se han producido igualmente una mayor penetración del capital norteamericano. Por una parte están los 37 millones de colones de financiamiento del algodón en 1962-63, suma que debe haber sido mayor para la cosecha 1963-64, y además está cierto número de préstamos directos de grandes bancos de los EE.UU. a clientes salvadoreños o a los bancos nacionales. El First Nacional City Bank, por ejemplo, en una publicación periodística bajo su firma, a propósito de la polémica en torno a la apertura aquí de una sucursal, dijo claramente que sus préstamos directos o a través de los bancos nacionales a clientes salvadoreños, ascendían en ese momento a 10 millones de dólares (25 millones de colones). Es sabido también que el Banco Salvadoreño contrajo una deuda crecida con el Bank of America de California. Y el Banco Central de Reserva, por boca de su presidente, dijo hace pocas semanas, que por su intermedio había disponibles líneas de crédito para préstamos a mediano y largo plazo por más de 30 millones de colones, procedentes de bancos norteamericanos.

Todo esto es solamente lo que se sabe. Pero en estas operaciones una parte importante no se conoce o no se la conoce exactamente. Puede decirse, sin embargo, que en la actividad bancaria el capital norteamericano no es inferior a 70 millones de colones.

5- En la deuda pública. Últimamente han sido publicadas las cifras de la deuda pública, y ellas muestran un enorme crecimiento, todo a cargo de la deuda externa, que es deuda con los EE.UU. en 1962 la deuda pública ascendía a 31.0 millones de colones, de los cuales el 21.0 formaban la deuda externa.[3] En 1961 la deuda pública total había subido a 285.9 millones de colones y la externa a 222.0 millones. En diez años la deuda externa se ha multiplicado, como puede verse, por más de 10 veces.

El Consejo de Planificación Económica se las ha arreglado para encontrar los malabarismos que le permitan presentar las cosas de la manera más conveniente al gobierno. Ha presentado las cifras de la deuda pública descompuesta en los reglones siguientes: Valor Contratado, Valor Utilizado, Valor Disponible, Valor Amortizado y Deuda Real. Luego ha pasado a hacer un razonamiento tinterillesco, así: la deuda real solamente está constituida por el valor realizado de los préstamos contratados, menos el valor amortizado. De esa manera la deuda externa queda reducida, según el Consejo de Planificación, a 91.3 millones de colones, al 31 de diciembre de 1963.

La grosera tergiversión de la realidad por este procedimiento queda de manifiesto con sólo dar una mirada detenida al cuatro que publicó esa oficina veamos algunos botones de muestra: El 18 de septiembre de 1963 fueron contraídos tres préstamos de la AID. para la ABC. y el Ministerio de Agricultura y Ganadería, por un valor total de 22.2 millones de colones; el mismo día fueron firmados dos préstamos más de la misma AID. para el INSAFI y para la construcción de edificios escolares por una suma total de 17.2 millones de colones; y el 1º de noviembre de 1963 se firmó uno del BIRF a la ANTEL por 23.7 millones de colones. pero como al 31 de diciembre no había sido retirado ni un centavo de esos fondos todavía, estas cantidades (63.1 millones en total) no aparecen como deuda, en las cuentas alegres del Consejo de Planificación; ya que, como se explicó, para esa oficina solamente constituye deuda, lo retirado menos lo amortizado. Tal criterio está reñido con la realidad, de una manera evidente. Sin buscarle “tres pies al gato”, la deuda contratada, es deuda y no otra cosa, y solamente con criterio de propagandistas mercenarios, se puede retorcer, de tal manera la realidad, para presentar a la opinión pública, una versión de la política oficial, que pudiera resumirse en esta frase: “Vean todos, somos entreguistas…pero no lo somos tanto”.

Un caso similar, a los ya mencionados, es el préstamo de la AID., para construcción de carreteras, por 20.0 millones de colones, firmado en 2 de noviembre de 1963, y del cual, solo se habían retirado, al 31 de diciembre 504 mil colones. De ese modo, 19.4 millones dejan de sumarse en la cifra global de la deuda externa. Y en la misma situación, están todas las sumas aún no utilizadas, de todos los demás préstamos contratados. Nosotros creemos que la deuda externa del país, al 31 de diciembre, está constituida por los valores contratados, menos las sumas amortizadas, es decir, por 222.0 millones de colones y no por 91.3 como alega el gobierno. Durante 1964 y los años siguientes, esta cifra crecerá aun más.

Hay quienes, como los editorialistas de la Prensa Gráfica, que han comentado a la vista de esas cifras que “no es tanto como se creía”, y que no “llega a los 900 millones que se pensaba, de parte de algunos”. De esas “juiciosas” observaciones, llegan a la conclusión de que “por tanto, estamos bien”. Huelgan los comentarios, sobre esta clase de opiniones.

En conjunto el monto del capital norteamericano, que opera dentro de nuestro país, en una u otra forma, puede calcularse en unos 350 millones de colones o más. En 1950 era quizás unas 8 veces menor. No se poseen datos suficientes, a la mayoría de renglones en ese año, y ese cálculo únicamente se basa, en el echo de que la inversión directa, era de unos 18 millones de colones (+), la deuda externa estaba por los 21 millones y en la banca no se reputaba de importancia.

Puede decirse que el capital norteamericano, en nuestro país, tiene casi completos todos sus miembros. Existe aquí, en la forma de capital comercial e industrial, con sus correspondientes empresas. Existe también en la forma de capital de préstamo, pero no cuenta con bancos y eso limita sus posibilidades. Por eso los esfuerzos por crear sucursales bancarias o por comprar bancos ya existentes se verán intensificados en el futuro inmediato. El paso más cercano dirección es la próxima apertura de la sucursal del First Nacional Bank New York. El capital yanqui necesita completar su instrumental para hacer profunda su instalación en el país, como uno de sus puntos de apoyo más importantes en Centroamérica para el control y la explotación creciente de toda persona. De allí que, aún siendo ya bastante abultado el monto de la inversión americana en El Salvador, sobre la base de ese nivel tendrá a producirse penetración más veloz y cuantiosa en el periodo próximo.

Lo que reporta a los monopolios extranjeros anualmente el saqueo económico de nuestro país constituye una cifra impresionante y reveladora por sí misma de cuales son las causas de nuestro tardío y aún lejano acceso al desarrollo económico pleno. Solamente por vía de los términos desfavorables del intercambio exterior se llevan alrededor de 100 millones de colones anuales y a ellos habría que agregar las utilidades e intereses de sus capitales invertidos directamente o en forma de préstamo, y por concepto de seguros de toda clase que pueden estimarse en más de 30 millones de colones para 1962, en base de los datos de Banco Central para la Balanza de Pagos de ese año, aunque no reflejan toda la realidad. Esta cifra se encuentra en un crecimiento rápido, en la medida en que crece loa inversión extranjera en el país. En este festín corresponde a los tiburones del capital imperialista yanqui casi toda la ración.

Estas cifras son realmente algo insignificantes para un país grande. Pero en nuestro caso representan un verdadero atraco que se realiza a costa de nuestro subdesarrollo y que soportan directamente las masas trabajadoras del campo y la ciudad. Contrariamente a lo que predican los propagandistas del imperialismo de todo nivel y género, lo que nuestro país necesita para desarrollarse no es abrir sus puestas, que por lo demás están ya de “par en par”, al capital monopolista, sino sacudirnos su extorsión, independizarnos de su vasallaje, liberar a la nación de su saqueo.

La lucha contra el imperialismo ha venido siendo vista por muchos sectores como un asunto de los comunistas, como una “consigna roja”. A esta opinión contribuía el bajo nivel que las inversiones yanquis tenían en nuestro país hace todavía diez años. Ahora esa opinión comienza a cambiar porque objetivamente está siendo demostrado que los cafetaleros no son rojos, pero que no obstante están siendo embestidos por la reducción de los precios, tampoco son comunistas los algodoneros que enfrentan la política de subsidios del gobierno ya que a sus exportadores, con sus consecuencias negativas en el nivel internacional del precio. No son ni puede ser comunistas los banqueros, y sin embargo se ven enfrentados al inminente peligro que entraña la llegada de los tiburones yanquis de la banca. Ni son rojos todos los que ahora se quejan de la indiferencia de la AID. o de la Alianza para el Progreso en la elaboración de nuestras leyes y en la conducción de la política económica y de la política tributaria en particular, que aplica este gobierno.

Nuestro Partido ha venido denunciando la penetración imperialista desde hace muchos años. Su voz muchas veces fue tildada de exagerada y bulliciosa ahora, cuando hasta los ciegos pueden ver los tentáculos del capital imperialista yanqui, ya no es sólo nuestro partido el que los denuncia. Han aparecido otras voces, aunque todavía débiles, inconsecuentes y poco firmes, que también condenan la creciente dominación económica que sufre nuestro país a manos de los monopolios norteamericanos. Nosotros aplaudimos a todas esas voces, las declaramos bienvenidas y las invitamos a unir nuestros esfuerzos para oponerlos a la colonización de nuestra patria. Los comunistas somos partidarios, lo repetimos de un amplísimo frente patriótico anti-imperialita.

El interés del imperialismo en nuestro país se encuentra condicionado por su peso económico en Centroamérica y por la importancia política de esta zona en la defensa de su sistema contra la creciente oleada revolucionaria de los pueblos del continente. No es que el imperialismo tenga interés solamente en El Salvador y no en el resto de Centroamérica. Pero este es un país que por desarrollo capitalista que ha alcanzado, posee una abundante y barata meno de obra que ya está acostumbrada a la disciplina del trabajo asalariado y tienen un determinado grado de dominio de la técnica, relativamente superior que en los demás; que cuenta con una red caminera proporcionalmente más desarrollada; que cuenta con una base energética proporcionalmente mayor también, que se encuentra, en fin, en el centro geográfico de la región, y que cuenta así mismo con un desarrollo policial y militarista también amplio. Todo ello hace atractivo a nuestro país en los proyectos imperialistas.

Pero si hay aquí semejantes condiciones favorables para hacer de éste un punto codiciado por el imperialismo, también existen aquí, en virtud de ese mismo desarrollo capitalista, de la proletarización que trae consigo, y de las contradicciones que la penetración del capital extranjero origina con las diversas clases sociales que constituyen mayoría nacional, condiciones para la formación de un fuerte frente único patriótico para enfrentársele. Nuestro partido no solamente esta a favor de la formación de ese frente, sino que toma sobre si la tarea de empeñar todo el esfuerzo de que es capaz para ayudar a construirlo. La historia demostrará que los comunistas somos los más consecuentes luchadores en contra de la colonización de nuestro país y por la independencia nacional, que los comunistas somos los más consecuentes anti – imperialistas, los más consecuentes patriotas.

6 – Amplia proletarización de las masas

Como consecuencia de los cambios económicos que han sido reseñados en este informe, como consecuencia del desarrollo que ha alcanzado el modo capitalista de producción en nuestro país, la composición social de la población ha sufrido grandes modificaciones. Debemos tener en cuenta esas modificaciones para toda nuestra línea y toda nuestra actuación práctica.

Las deficiencias de la estadística no permiten una determinación exacta de la composición de clase de la población. Sabemos, por ejemplo, que el proletariado industrial, de acuerdo a los cálculos que dejamos establecidos al hablar de la industria, puede estimarse en unos 100.000 trabajadores o más. Pero ese número solamente incluye a los ocupados efectivamente en la producción, y no a los miles de desocupados que permanentemente existen en e país. El Censo de población de 1961 estableció, para citar un caso en que puede verse lo que decimos, en 33.000 los asalariados de la construcción y el Censo Industrial y Comercial de ese mismo año, solamente registró 13.067 ocupados en esa actividad.

Ese fue un año de crisis y amplia desocupación, por lo que se explica la enorme diferencia entre el número que proporcionan ambos censos. No puede por tanto considerarse como permanente tal desproporción de desocupados, pero si en parte, ya que en el capitalismo existe siempre un contingente numeroso de parados aún en los periodos de auge. Es de la naturaleza del capitalismo el contar con un “ejército de reserva” de trabajadores.

Por lo que se refiere a la agricultura, tampoco puede contarse con datos que permitan definir bien a las clases rurales. De los asalariados, por ejemplo, la estadística proporciona el número global, sin distinguir entre empleados y trabajadores manuales, y sin proporcionar cifras de los obreros calificados.

Las estadísticas que mejor presentan un cuadro de conjunto de la composición social de la población, dentro de las deficiencias y limitaciones apuntadas, son las que se refiere a la población económicamente activa. Trataremos por eso, de hacer a continuación la presentación y un examen somero de esas estadísticas.

Algunas explicaciones previas son indispensables: Las estadísticas dividen la población de más de 10 años de edad en dos partes: “Población económicamente activa” y “Población económicamente inactiva”. En la primera se considera incluida a toda persona que desempeña un papel activo en el proceso económico, desde cualquiera posición y en cualquier rama de la economía. En la segunda estén todas las personas que no tienen ningún papel en el proceso económico, ya sea por una razón o por otra, ya por encontrarse estudiando, por tener una edad muy avanzada, por ser inválidos, por ser amas de casa sostenidas por el marido u otro familiar, o por que sencillamente no han podido ser absorbidos por el crecimiento económico. La relación entre la población económicamente activa y la inactiva, es por tanto, una de los elementos de juicio que permiten apreciar el desarrollo económico de un país y nos ayudará al hacer las conclusiones generales. Los países desarrollados tienen entre el 50 y el 55% de su población activa.

La estadística a su vez clasifica a la población económicamente activa según si están ocupados o no quienes la integran, según la posición desde la participan en el proceso económico, según la rama de la actividad en que nacen, según el sexo a que pertenecen, etc. El cuadro que insertaremos comprende la clasificación según la posición de clase desde la cual cada persona interviene, o según “la categoría de ocupación” como la llama el lenguaje estadístico. Esas categorías agrupadas por el censo son: patronos, trabajadores por cuenta propia, asalariados, familiares y otros. Por cada uno entiende el censo lo siguiente:

“Patrono: La persona que explota su propia empresa económica, o ejerce por su cuenta una profesión u oficio y que tiene uno o más trabajadores remunerados”.

“Trabajador por cuenta propia: La persona que explota su propia empresa económica o que ejerce por su propia cuenta una profesión u oficio; pero que no tiene ningún trabajador remunerado. Dichas personas pueden trabajar sola o asociadas”.

“Asalariado: La persona que trabaja para un empleador público o privado, y percibe remuneración por su trabajo, ya sea en forma de salario, sueldo, comisión, propina o pago en especie.”

“Familiares: La persona que ejerce una ocupación en una empresa económica explotada por un miembro de su familia, sin recibir remuneración por su trabajo.”

“Otros: Personas no clasificadas en las categorías precedentes; las que buscan trabajo por primera vez, las que no pueden asignarse a una determinada categoría y aquellas otras personas activas cuya categorías no ha sido debidamente indicada.”

Ahora veamos las cifras:

Comparación de la población económicamente activa por categoría de ocupación en los censos de población de 1950 y 1961

Año
Total
Patronos
Asalariados
Cuenta propia
familiares
Otros

1950
653.409 100%
18.299 2.8%
362.826 55.5%
167.694 25.6%
84.529 12.9%
20.061 3.0%

1961
806.590 100%
15.100 1.8%
540.080 66.9%
175.080 21.7%
64.090 7.9%
12.240 1.5%

Los números indican que el mayor crecimiento, tanto absoluto como relativo correspondió a los que viven de un salario, a os que o poseen más que su fuerza de trabajo para vender. Todos los demás sectores experimentaron una reducción relativa y absoluta, con la excepción de los “trabajadores por cuenta propia”, que aumentaron en términos absolutos pero se redujeron relativamente (aumentaron en poco más de 12.000 pero su participación en el total se redujo en casi 4%). El número de patronos y su porcentaje en el total, que ya eran minúsculos en 1950, se redujeron más todavía.

Hay que tomar en cuenta que una parte de los llamados “trabajadores por cuenta propia” con en realidad asalariados y que, la gran mayoría de los clasificados como “familiares”, sobre todo en lo que se refiere a los del campo también se suman a las huestes asalariadas durante las cosechas. Los trabajadores a domicilio, por ejemplo, son considerados como “Por cuenta propia” conociéndolo. El trabajador por cuenta propia verdaderamente tal es el campesino el dueño del taller trabajado por él mismo con materias primas también propias, el comerciante de pulperías, etc.

Lo que muestran las cifras es, pues, una tendencia general a la proletarización, el incremento del peso específico de los asalariados dentro de la población económicamente activa. Muchos de los que figuraban como trabajadores familiares en 1950, son ahora asalariados y también los son otros que entonces aparecían como “por cuenta propia”. Además, quienes en las condiciones que prevalecían en 1950 se habrían incorporado al proceso económico en cualquiera de esa dos denominaciones, en 1961 cuando sus familiares habían perdido su pequeños medios de producción, llegaron en cambio a las filas de los asalariados.

Desde 1961 el proceso de proletarización se ha intensificado más, principalmente en el campo. No otra cosa indica el crecimiento del área sembrada del algodón, que pasó de 80.985 manzanas en la cosecha 1960-61 (la existente ala época del Censo), a 170.125 manzanas en 1963-1964. El incremento de 90 mil manzanas ha exigido un número proporcionalmente mayor de nuevos asalariados.

Como existe en nuestro país una población económicamente inactiva relativamente grande (888.290 personas en 1961), de la cuál la inmensa mayoría son mujeres (724.290), existen las posibilidades para que cualquier incremento que se produzca en las necesidades de mano de obra asalariada en el período próximo, sean satisfechas. Dado el ritmo de crecimiento del algodón, y el que comienza a tomar la caña y la elaboración de azúcar, y contado con las posibilidades apuntadas para ampliar la mano de obra disponible, hay que prever para el futuro inmediato una mayor proletarización de las masas en nuestro campo. Por lo que se refiere a la ciudad, el proceso de industrialización, aun que lento, empujará también ese proceso mucho más.

Ya es el nuestro, y lo será todavía en mayor grado, por tanto, un país con una población predominantemente trabajadora, e la cual la masa asalariada es la parte mayoritaria, los dos tercios en 1961. En otros países del continente, forma aún la mayoría las masas campesinas y las masas de trabajadores no asalariados de las ciudades.

Una característica importante de señalar de nuestras masas asalariadas rurales es el hecho de que se encuentran vinculadas en su mayor parte a la gran producción capitalista, en los latifundios algodoneros y cañeros, lo mismo que en las grandes fincas cafetaleras. Aunque este fenómeno no es exactamente el mismo en la industria también allí la concentración es importante ya. Las grandes empresas en ella son aún poco numerosas, pero han comenzado a aparecer y ya concentran a miles de proletariados. En l industria textil hay ya una fábrica con casi dos mil obreros, una con más de 900 y otras con más de cien o más de doscientos. Hay una fábrica de cerveza, hielo y bebidas gaseosas con más de 600 obreros, dos empresas ferroviarias con más de tres mil; varias empresas de buses con varios cientos de trabajadores cada una; y en la fabricación de calzado, de aceites y margarina, de pan, de café soluble, de cemento, de refinación de azúcar y refinación de petróleo, de camisas, de materiales de construcción y otros renglones, hay numerosas empresas con cincuenta, 100, 200 y más trabajadores. El proletariado de la gran industria (es decir lo que la gran industria en nuestro país) aunque todavía pequeño está formado por no menos de 35.000 trabajadores, ya que en él habría que incluir al personal obrero de los ingenios, beneficios de algodón y café, flota pesquera y plantas de limpieza y refrigeración del camarón. Solamente lo beneficios cafetaleros ocupan más de 14.000 según el último censo industrial y comercial.

Resumiendo, puede decirse que tenemos un pueblo predominantemente formado por trabajadores, de los cuáles los asalariados forman las dos terceras partes y se encuentran encabezados por un proletariado de la gran industria ya relativamente numeroso y en crecimiento, al que sigue un numerosísimo proletariado agrícola, ligado a la gran producción.

Tenemos un pueblo con una composición social avanzada y eso abre perspectivas también avanzadas a su revolución democrática, antifeudal y antiimperialista.

7- La crisis de 1958 – 1962

De 1958 a 1962 nuestro país sufrió una crisis económica como consecuencia de la sobreproducción del café en el mundo capitalista. Es bueno que nos detengamos a examinar las causas, rasgos y cifras principales de esa crisis, a sí como los factores que permitieron comenzar a salir de ella a fines de 1962 y durante 1963. la entrada y la salida de esa crisis han tenido honda repercusiones en el proceso político nacional de los últimos años y las tiene en el momento presente. En gran parte el acierto del balance de la rica experiencia reciente y la justeza de la línea que ahora tracemos, para ser aplicada en el período que mediará entre éste y e próximo congreso de nuestro partido depende del análisis que hagamos de esa crisis.

Para hacer un análisis correcto de esa crisis, lo mismo que para dar a todo el balance y la línea del partido la fundación económica que les es indispensable, era necesario que ampliaremos todavía más la mirada a los cambios generales producidos en la economía nacional en el periodo anterior. Eso es lo que hemos hecho con las limitaciones que impone nuestro todavía escaso dominio de la ciencia económica y del conocimiento concreto de la realidad nacional. Entraremos ahora al examen de la crisis reciente.

Hemos dicho que la crisis de 1958-62 tuvo su causa inmediata en la sobre producción mundial de café. En qué consiste el fenómeno de la sobre producción. La crisis de cobre producción es inherente al capitalismo y consiste, a grandes rasgos, en que la producción de mercancías llega aun punto de su crecimiento en el que su volumen no puede ser absorbido por el mercado, porque no existe en él suficiente capacidad de compra (decimos capacidad de compra y no capacidad de consumir). Se acumula entonces un sobrante que no puede ser vendido iniciándose a causa de ello la caída de los precios y precipitándose la crisis.

Los capitalistas se ven obligados entonces a destruir una parte de las mercancías, a reducir la producción, a despedir trabajadores, etc., toso en busca de una mejoría de los precios y de la contención de la crisis, que lleva la quiebra a gran número de ellos. Pero los despidos no hacen otra cosa que mermar todavía más la capacidad de compra en el mercado y eso empuja más hondo la crisis. Por fin se llega a un punto en que la oferta de mercancías decide o se nivela con la demanda solvente y comienza la recuperación. Al principio es lenta, e incluso pareciera una prolongación de la crisis, pero paulatinamente va cobrando mayor velocidad, hasta entrar en un nuevo período de ge, que es la antesala de una crisis. Se describe así una curva descendente y ascendente, que refleje los altos y bajos de la economía capitalista que en conjunto asemejan un furioso oleaje que la estremece constantemente.

El periodo comprendido entre dos crisis de sobre producción se llama crisis y por ello la crisis de sobre producción se llama también crisis cíclica el ciclo se distinguen varias fases: de la crisis se pasa a la depresión y esta a la reanimación, de la reanimación al auge y de éste a una nueva crisis. El Manual de Economía de la Academia de Ciencias de la URSS; define así esas fases: “Se llama ciclo al período que media entre el comienzo de una crisis y el de la siguiente. El ciclo consta de cuatro fases: crisis, depresión, reanimación y auge. La fase fundamental del ciclo es la de la crisis, que sirve de punto de partida para un ciclo nuevo.”

“La crisis: es la fase del ciclo en que se manifiesta en forma tumultuariamente y destructora la contradicción entre el crecimiento de las posibilidades productivas y la reducción relativa de la demanda solvente.”Después de hacer una detallada caracterización de la crisis, continúa.

“La depresión es la fase del ciclo que sigue inmediatamente a la crisis. Caracterizan esta fase el estancamiento en la producción industrial, los bajos precios de las mercancías, la languidez del comercio y la abundancia del capital monetario libre. En el período de depresión, se sientan las premisas para la reanimación y el auge subsiguientes. Las reservas de mercancías acumuladas se destruyen en parte, y en parte se venden a bajo precio. Los capitalistas procuran poner fin al estancamiento de la producción haciendo disminuir sus gastos. Lo logran en primer lugar reforzando por todos los medios la explotación de lo obreros, rebajando los salarios y aumentando la intensidad del trabajo; en segundo lugar, reequipando las empresas, renovando el capital fijo, aplicando perfeccionamientos técnicos encaminados a hacer la producción rentable con los bajos precios establecidos a consecuencia de la crisis. La renovación del capital fijo impulsa el incremento de la producción en una serie de ramas. Las empresas que fabrican equipo industrial reciben pedidos y a su vez solicitan todas clases de materia primas y materiales. Se abre así la salida a la depresión y se pasa a la reanimación”

“La reanimación es la fase del ciclo durante el cual las empresas que han logrado mantenerse en pie después de la crisis y los capitalistas se recobran de la conmoción y comienza a producir más. La producción va volviendo poco a poco a su nivel anterior, se elevan los pecios y aumentan las ganancias. De la reanimación se pasa al auge.”

“El auge es la fase del ciclo durante la cual la producción sobrepasa el punto mas alto alcanzado en el ciclo precedente, en vísperas de la crisis. En los periodos de auge, se construyen nuevas empresas industriales, nuevos ferrocarriles, etc. Los precios suben y los comerciantes tratan de comprar la mayor cantidad posible de mercancías en previsión de nuevas alzas, empujando con ello a los industriales a ampliar todavía más la producción. Los bancos se muestran propicios a conceder préstamos a los industriales y comerciantes. Todo esto permite ampliar las proporciones de la producción y del comercio muy por encima de la demanda solvente. Van madurando así las condiciones para una nueva crisis de súper – producción.”

Todas las características de la crisis cíclica no se dan ni pueden darse, claro está, en un país dependiente. En un país así, como el nuestro, que tiene un alto grado de dependencia de la venta de sus materias primas a los países capitalistas desarrollados, basta con que se produzca una sobreproducción de estas materias primas, para que se vea envuelto en una crisis, cuya intensidad varia según una serie de factores concretos en cada caso. A un país dependiente la crisis le llega de afuera. Contribuye a crear as condiciones que la generan como participante que es en la producción de tal o cuáles materias primas pero en el caso de países pequeños esa producción suya no es determinante el fenómeno. En un país dependiente, por su desarrollo deforme, por los resabios feudales que pesan en su estructura económica, las repercusiones y consecuencias de las crisis, su características, se presentan también de una manera diversa, en muchos aspectos, de los que se observan en los países capitalistas desarrollados. Sin embargo se manifiestan en lo fundamental las mismas cuatro fases a que ya hemos hecho referencia.

Debe enseñarse igualmente, que en el caso de los países dependientes, la caída de los precios de sus materias primas y el mantenimiento de los mismos a baja altura, no están determinadas por la relación “natural” entre la oferta y la demanda solamente, sino también por las maniobras y especulaciones monopolistas de los grandes tiburones del capital imperialista.

Hechas estas consideraciones generales acerca de la naturaleza de la crisis cíclica, pasemos a mirar nuestro caso.

La producción mundial del café ha estado sujeta al proceso cíclico que es consustancial al capitalismo. Una breve relación de las vicisitudes del precio a que se vendió el café salvadoreño hasta la segunda guerra mundial, nos ilustrará sobre el particular:

Año
Precio promedio de venta

(en colones )[4]

1912
¢29.88 por quintal

1921
23.18 por quintal

1925
43.56 por quintal

1932
14.92 por quintal

1937
24.02 por quintal

Como puede apreciarse por los datos transcritos, después de la caída del precio motivada por la crisis mundial de 1927-32, no pudo ya recuperar el café sus niveles anteriores. Cuando eso iba a ocurrir, se inició la segunda guerra mundial interrumpiendo bruscamente el proceso alcista, sin que se hubiera logrado aún el precio de 1912, no digamos el de 1925. el período de reanimación no condujo pues al auge. La guerra impuso la ruptura de los nexos comerciales con Europa, que era nuestro mercado principalísimo de café y de la mayor parte del café mundial. El precio se precipitó en una nueva caída y en 1945 (año final de la guerra) solamente se había recuperado a ¢ 37.24 inferior aún que el nivel de 1925.

Como es sabido, durante la guerra nuestras exportaciones de café, igual que las del resto de países productores de este continente, se desplazaron de manera total hacia los EE.UU., país en el que predominaba el consumo de té. Al terminar el conflicto bélico, los EE.UU. eran ya un consumidor de café tan importante como lo había sido Europa, lo cual repercutió durante la inmediata post-guerra de una manera favorable para la elevación de sus precios.

Como el nivel de precios alcanzado en los años treinta fue tan pobre y tan pronto se vio de nuevo el café sujeto a adversidades en el mercado mundial, la producción continuó decayendo durante la guerra. En Brasil continuó incluso la destrucción de reservas.

Después de la guerra el mercado comenzó a ampliarse aceleradamente. En la medida que la economía europea se reanimaba y normalizaba, se restableció también la demanda de café de parte de los europeos. Por parte, ya entonces la población norteamericana consumía también grandes cantidades la demanda creció así a un ritmo muy superior al de los años treinta, después de la crisis. La CEPAL5 calcula en un 20% más alto el nivel del negocio cafetalero alcanzado en los años 1945 – 54, que el registrado en los años treinta, así, mientras la producción de café había caído en su volumen, en comparación con los años 1930-39, se producía un incremento rápido de su demanda, bajo los efectos de este fenómeno fue que se produjo la espectacular alza de los precios y tras ella, la demanda por encima de la producción había cesado transformándose en su contrario: el exceso de a producción, es decir de la oferta por encima de la demanda. Según la CEPAL, ya en 1957 la producción exportable era superior en cerca de un 20% a las importaciones mundiales. Podrían traerse a cuentas aquí las cifras concretas de las reservas de café acumuladas en Brasil, Colombia y otros países productores, pero eso no llevaría a ampliar todavía en mayor medida los límites de este informe. Por eso dejaremos el examen del fenómeno de la sobreproducción mundial. Que es la causa inmediata de la crisis de 1958-62, y pasaremos a mirar como se presento y como repercutió en nuestro país.

Igual que para el resto de países productores, para nuestro país se inició después de la segunda guerra mundial un periodo de alza en el precio del café, que se extendió a lo largo de diez años. En 1954 se alcanzó el punto más alto y desde entonces se entró, primero en una breve fase de inestabilidad y después en un periodo de franco descenso del precio, que todavía se sostenía en esa tendencia a finales de 1963. a diez años de curva alcista, siguieron pues, otros diez años de curva bajista.

Los precios altos del café tuvieron en nuestro país el efecto de aumentar su producción y el volumen de sus exportaciones y eso, a su vez inflo enormemente el volumen y valor de las importaciones, dando lugar a una gran acumulación de capital monetario que dio impulso al desarrollo del sistema bancario y sirvió de base al proceso de industrialización de que ya se habló. El incremento del producto nacional en los años del buen precio, corrió a cargo principalmente del aumento de la producción del café y del desarrollo, aunque comparativamente muy inferior, de otras ramas de la producción, también determinado por el buen precio del café. así mismo, los ingresos del Estado tuvieron un aumento considerable y su reflejo directo fue el crecimiento del presupuesto nacional, con el consiguiente crecimiento del personal empleado por el gobierno, del a inversión en carreteras otras obras públicas, y con el consiguiente abultamiento también del peculado y formación de nuevos ricos de origen fiscal.

Al entrar los precios en la curva descendente, el impacto ha tenido que sentirse también en el conjunto de la economía nacional. En unos renglones causó el efecto de la drástica reducción, en otros el de un estancamiento o merma de la velocidad con que venían creciendo.

Veamos algunas cifras que muestran escueta y concretamente lo que ya hemos dicho:

PRECIO DEL CAFÉ LAVADO

(Revista del B.C.R. agosto de 1959 y noviembre de 1963)

Subrayados los puntos bajos y altos.

Precio del café lavado por quintal (en dólares)
Año
Precio del café lavado por quintal (en dólares)

$ 14.09
1957
$59.01

14.65
1958
45.89

50.91
1959
40.56

54.69
1960
40.29

76.98
1961
38.01

58.80
1962
36.28

66.38
1963
35.74 Oct/63

BALANZA DE PAGOS 1955 – 1962

(Dirección General de Estadísticas)

CONCEPTO
1955
1957
1958
1959
1960
1961
1962

Transacciones corrientes
+2.852
+7.382
+4.429
-1.521
-69.051
-6.381
-4.465

Movimiento de capitales y otro monetario.
+ 454
+17.949
-15.416
-6.440
-75.292
+44.604
-160

Errores y omisiones
-2.398
+10.557
-19.845
-7.961
-6.241
-43.841
-5.821

Comparación + y – ([6])
+908
+35.888
-30.832
-12.880
-150.584
-5.619
-10.476

MEDIO CIRCULANTE 1947-1962

(Revista del BCR – Octubre de 1958 y noviembre de 1963)

En millones de colones

Año
Especies monetarias fuera de los bancos

1
Depósitos movilizables por cheque

2
Medio circulante total

3

1947

53.5

45.7
3 =2+1

99.3

1948
54.2
43.8
98.1

1949
59.9
51.2
111.1

1950
68.7
72.6
141.3

1951
79.9
92.3
172.2

1952
86.1
90.2
176.4

1953
91.7
109.9
201.7

1954
96.7
121.4
218.1

1955
95.2
147.0
242.2

1956
97.7
167.5
265.2

1957
102.8
198.5
301.3

1958
95.9
177.3
273.2

1959
90.1
145.3
235.5

1960
91.8
137.7
229.5

1961
89.7
114.1
203.8

1962
91.4
113.1
204.6

1963 (13 Dic.)
—-
—-
226.1

Reservas internacionales netas en el BCR y bancos comerciales e hipotecario. (Revista del B.C.R. agosto de 1959 – noviembre de 1963. memoria del BCR y reportes periodísticos semanales del B.C.R.)

Reservas internacionales netas, en millones de colones enero de cada año – subrayados los puntos bajos y altos.

Años
Reservas internacionales netas, en millones de colones enero de cada año – subrayados los puntos bajos y altos.

1955
143.0

1957
120.0

1959
119.0

1960
85.0

1961
36.9

1962
49.7

1963
60.0

1964
113.4

PRODUCTO TERRITORIAL BRUTO 1945-1962

(1945-57 Calculado por CEPAL – 1958-62 calculado por el B.C.R.)

En millones de colones

Año
P.T.B.

año
P.T.B.

1945
555.7

1957
1,218.2

1947
710.3

1958
1,247.7

1950
845.9

1959
1,195.3

1952
880.3

1960
1,227.1

1954
1,018.1

1961
1,279.0

1955
1,054.3

1962
1,389.1

1956
1,142.8

INGRESOS Y EGRESOS DEL ESTADO 1950-62

(Dirección General de Estadísticas)

En millones de colones

Subrayados los puntos bajos y altos

Año
Ingresos
Egresos

1950
88.4
56.0

1952
127.7
101.7

1954
172.6
157.7

1955
165.6
143.8

1956
170.9
152.0

1957
191.4
169.0

1958
168.6
169.8

1959
156.9
165.2

1960
170.9
161.1

1961
161.1
173.4

1962
171.6
173.8

Participación de la Industria en e Producto Territorial Bruto (manufactura, construcción, electricidad y Transportes) 1950, 1958, 1962. – 1950: cálculo de CEPAL – 1958-62: cálculo del BCR.

En millones de colones

Año
Millones de colones
Por ciento en el PTB

1950
150.0
17.7 %

1958
217.0
17.3

1959
221.0
18.4

1960
233.0
19.0

1961
248.0
19.4

1962
265.0
19.0

Sobre la desocupación no se dispone de cifras publicadas. El Ministerio de trabajo realiza algunos cálculos que tampoco da a conocer. Esos cálculos son además muy limitados. En diciembre de 1960 las cifras del Ministerio de Trabajo ascendían a 15,500 parados, solamente en el área metropolitana que no reflejan toda la realidad, son sin embargo indicativo de un nivel relativamente elevado de desocupación, pues la población económicamente activa de todo el departamento de San Salvador, según el Censo de población de 1961, era de 161,230 de los cuales unos 105,000 eran asalariados. De modo que los parados en la ciudad de San Salvador, mejicano, Villa Delgado y Soyapango (área metropolitana), ateniéndonos a esos datos representaban casi el 15% de todos los asalariados del Departamento. Otro dato indicativo del desempleo durante la crisis lo constituye la diferencia entre el número de trabajadores de construcción registrados por el Censo de Población en 1961 y el número de trabajadores ocupados en lamisca actividad, registrados en el Censo Industrial, del mismo año, a que ya nos referimos más de una vez.

De la simple lectura de estos números y de otros incluidos a lo largo del informe, se puede apreciar la influencia del ciclo del café en nuestra economía, tanto en el período alcista del os precios, como en el de la baja. Puede situarse en los años 1959-60-61 la mayor agudeza de la crisis. Fueron los años en que se registraron los más bajos niveles en el valor de las exportaciones de café, un saldo negativo en la Balanza Comercial y el peor déficit en la Balanza de Pagos, así como también los más bajos ingresos del Estado, los niveles más reducidos de depósitos bancarios a la vista, del medio circulante y de las reservas internacionales netas. En 1959 hubo algunos renglones que experimentaron una caída más profunda. Entre 1960 y 1961 mejoró la Balanza Comercial, de negativa en 14 millones a positiva en 25 millones de colones. Pero tal mejoría fue solamente aparente, pues resultó de una drástica reducción de las importaciones, de 306 a 271 millones de colones

Contribuyó a profundizar la crisis económica en esos años, el que se hubiera enlazado con la crisis política en el último semestre de 1960. ese enlace tuvo su reflejo en la huida masiva de capitales del país, tratando de eludir la acción de una supuesta victoria revolucionaria a corto plazo. La prolongación de la crisis política hasta finales de 1962, fue un factor que retardó, indudablemente, la reanimación del ciclo.

La fase de la depresión puede fijarse entre los meses últimos de 1962 y la mitad de 1963. el segundo semestre de 1963 fue ya de un inicio franco de la animación, fase en la que nos encontramos ahora con clara tendencia al auge. Esta tendencia al auge se perfila entre otras cosas, por una descomunal cosecha algodonera que está terminando de ser levantada, cuyo valor se estima en más de 110 millones de colones; por la mejoría, aunque leve, de los precios del café que prometen al menos una contención de su tendencia bajista; por los preparativos que incluyen la instalación de un central azucarero con una inversión de diez millones de colones; por el crecimiento de la producción en algunas ramas de la industria, la instalación de nuevas fábricas y vuelta al ritmo anterior de inversiones en esta rama; por la organización de la Bolsa de Valores; por el crecimiento de los depósitos bancarios y de las importaciones; por una relativa mejoría en el nivel de empleo; por el aumento de las ventas del comercio interno, y otras señales.

Después de recorrer las cifras y de comprobar el paso de la crisis a la depresión y a la reanimación, queda flotando una pregunta. Cómo ha podido superarse la crisis y hasta entrarse en la reanimación, si los precios del café, haya caído fue la causa de ello, se mantenían en la tendencia a la baja hasta finales de 1963? La respuesta nos lleva al campo del análisis de los factores que han permitido absorber y compensar el impacto de la sobre producción entera. Esos factores pueden resumirse de la forma siguiente y en orden de importancia:

Crecimiento de la producción algodonera.

Crecimiento de la deuda pública externa y de la inversión imperialista yanqui directa,

Crecimiento de las exportaciones de camarón y azúcar

Sobre todos esos renglones ya hemos hablado a lo largo del informe y nos remitimos a lo dicho. Aquí solamente señalamos el papel que han jugado en relación con la crisis.

En otras palabras, no hemos salido de la crisis resolviendo los problemas que acarrea producir materias primas agrícolas para los países capitalistas desarrollados, los problemas que acarrea el desarrollo unilateral de la agricultura y la dependencia del imperialismo yanqui, sino reforzando mucho más profundamente todos esos rasgos negativos de la economía nacional. Ahora ella depende en más alto grado del comercio internacional. Inclusive su incipiente industria depende del comercio exterior para su abastecimiento de materias primas.

Es cierto que ya el café no representa el 85% de las ventas en el exterior. En 1963, por el contrario, fue por primera vez durante el siglo presente inferior al 50% y eso nos permite prever que nuevas caídas de su precio no afectaran en las mismas proporciones que antes a la economía nacional. Pero ahora también estamos expuestos a los bandazos del precio del algodón y estaremos en el futuro próximo, asimismo expuestos a los bandazos del azúcar.

El auge de la economía ha quedado ligado así al auge en el ciclo del algodón y del azúcar y eso equivale a quedar amarrados a una crisis segura en un plazo que puede ser breve. Los precios internacionales del algodón están, en efecto, sujetos a perder su equilibrio bajo la presión de las reservas y el dumping del algodón yanqui. Los altos precios del azúcar, originados en el bloqueo norteamericano al azúcar cubana, han desatado un esfuerzo concentrado por aumentar la producción y la exportación en muchos países. Eso traerá, es completamente seguro, una súper-producción azucarera en poco tiempo y una caída de sus precios.

Entre tanto es esa la situación de los precios del algodón y del azúcar, la economía del país sigue vinculada en grado todavía decisivo, aunque menos a la suerte que corran los precios cafetaleros y esa es de las que pueden predecirse con certeza: los precios del café no recuperarán sus niveles del pasado durante muchos años. Ahora hay condiciones más difíciles para esa recuperación que durante los treinta, ya que el mercado mundial se encuentra partido en dos. A menos que rompamos las barreras que el imperialismo opone el libre comercio mundial la tardanza para recuperar los altos niveles en los precios puede resultar mucho mayor actualmente, de lo que se alargó la recuperación después de la crisis mundial iniciada en 1927. Además, los EE.UU. son ahora el principal consumidor de café en el mundo y está en condiciones de hacer lenta y hasta de frustrar con sus maniobras, cualquier alza de los precios. Eso ha podido verse con toda claridad en la conducta seguida por los monopolios yanquis frente a la leve mejoría del precio en enero.

La mejoría de los precios del café choca, pues, con el sabotaje imperialista norteamericano, que es doble: por una parte es obstrucción del libre comercio mundial, prohibición para comerciar con el mundo socialista integrado por más de mil millones de personas; y por el otro, es acción directa para frustrar cualquier alza del precio originada en el aumento de la demanda o la baja de la producción, en el mundo capitalista. Los cafetaleros salvadoreños están ahora aprendiendo una dura lección a manos de los monopolios norteamericanos. Es de esperarse que sepan sacar las conclusiones de manera consecuente. Algunos de ellos, sobre todo entre los medianos y pequeños, comenzando a dar muestras de claridad en ese sentido y afirman, con toda razón, que el país ha perdido mucho más por la caída del precio, que el montón de las migajas de la Alianza para el progreso. Además, agregamos nosotros lo que se recibe de la Alianza tendrá que ser pagado a costa de mayores sacrificios para nuestro pueblo y representa ya la cesión de nuestra soberanía nacional. Desde el punto de vista de lo que representan en pérdida de la independencia y en sacrificios tributarios para las masas, esos préstamos son verdaderos peñascos atados al cuello de la nación.

Los comunistas, luchando contra el imperialismo, llamamos a los cafetaleros medios y pequeños y aún los grandes, a adoptar una posición más resuelta en contra del bloqueo yanqui al comercio mundial y de sus maniobras para mantener a baja altura los precios. En el mismo bando encontrarán con toda seguridad a diversos sectores nacionales a los que la penetración y expoliación imperialista están afectando de manera creciente y nos encontrarán también a nosotros, cumpliendo con la mayor cuota de sacrificios el deber de liberal a la patria de la denominación neocolonial.

La crisis nos ha hecho, pues, más dependientes del comercio exterior, dejándonos más expuestos a las repercusiones del ciclo capitalismo mundial, que se ha hecho más corto en las condiciones de la tercera etapa de la crisis general del sistema. Además nos ha dejado una pesada y avasalladora carga: la carga de las deudas mayores con los EE.UU. y de las inversiones directas mayores de sus voraces monopolios. Hoy somos muchos más dependientes que ayer, no sólo políticamente si no también económicamente. Las diferencias que en este sentido nos distinguían del resto de Centroamérica, se van borrando rápidamente y casi han desaparecido en muchos renglones.

La crisis nos deja asimismo cambios en el contenido de clase del poder estatal. El golpe de cuartel del 25 de enero de 1961 significó el desplazamiento de la hegemonía del los “14 grandes” en la conducción de la tiranía militar y aseguró la hegemonía del imperialismo yanqui. Como resultado de ese desplazamiento, ahora están a la orden del día la militarización más profunda y los métodos policiales norteamericanos en nuestro país. Apresuradamente han sido enviados decenas de oficiales y clases del Ejército y la policía aprender toda suerte de mañas y procedimientos yanquis a Panamá, Puerto Rico y los EE.UU. Tales enseñanzas abarcan desde el uso diestro del garrote y la llamada “táctica rompe – motines”, hasta toda suerte de procedimientos despiadados de tortura y control policial y la táctica anti – guerrilla. El país ha ido tomando más y más el aspecto de un enorme cuartel policial, cruzado por toda suerte de automóviles u ostentosos de la guardia, la policía, la de hacienda etc.; y saturado de un incontable número de cuerpos secretos, supervisado por la Agencia Central de Inteligencia de EE.UU., que ha formado además sus bandas propias en nuestro país. Cada fábrica que se abre, cada beneficio que entra en funcionamiento y cada hacienda importante algodonera, cañera, etc., incluye en su personal a policías adiestrados para hacer allí de confidentes del patrono contra sus compañeros, y para hacer allí de espías aún contra el patrono mismo al servicio, en último término, de la CIA y la Misión Militar norteamericana.

Como consecuencia de esos cambios en el contenido de clase del poder estatal, en el seno de la tiranía militar se reflejan ahora con toda fuerza las contradicciones entre las corrientes ultraderechistas, fascistas, que dominan en el Pentágono y las otras corrientes menos agresivas dentro del gobierno de los EE.UU. La amenaza de contragolpes militares de tendencias más furiosamente anti –comunistas y anti – democráticas en general, ha quedado así planteada como un peligro permanente, y los oficiales de la Fuerza Armada menos dóciles al mangoneo norteamericano, o con un sentido de mayor moderación y patriotismo, han quedado por eso mismo sujetos al desplazamiento.

El camino por el que estamos saliendo de la crisis no conduce, pues, a la solución de nuestros problemas sino que los agrava; no es un camino de liberación nacional, sino de sometimiento mayor al imperialismo; no es un camino de independencia, sino de coloniaje; no es el camino de la democratización, sino del entronizamiento más profundo de la tiranía militar, del florecimiento de la policía y de una latente amenaza de predominio de los procedimientos fascistas de conducción del Estado.

Para las condiciones de vida de las masas, la crisis y sus resultados han sido desastrosos. El hambre y la miseria han adquirido proporciones dantescas. Ahora estamos creciendo a un ritmo superior a las cien mil personas por año.

El consumo de carne y cereales es ahora inferior al período anterior a la crisis. La población que consume leche se ha reducido aún más. No es mejor la suerte de la educación. El número de profesores en funciones y de escuelas primarias fue inferior en 1963 que en 1961. El número de analfabetas entre los mayores de diez años continuaba siendo, según el Censo de 1961, superior al 50%.

El crecimiento económico, con todo y su importancia desde 1950, no absorbió todo el crecimiento de la población. La población económicamente activa fue en 1950 el 35% de la población total y en 1961 se había reducido al 32% (Censos de Población de ambos años). La diferencia del 3% representa a más de 75.000 personas que no fueron absorbidas y que pasaron a sumarse a la legión deficitaria que ya existía antes. El nivel de salario no solamente no creció, sino que se redujo para la gran mayoría y muchas decenas de miles de trabajadores tuvieron que enfrentar y aún enfrentan en parte el paro forzoso con su secuela de sufrimientos. En suma, las masas trabajadoras, que son las artífices verdaderas del incremento general de la producción que se haya operado en el período anterior tomado en globo, son más pobres que ayer y más explotados que ayer.

Sin embargo, a la par con toda esa procesión de calamidades, también se produjeron cambios que hacen madurar mas las condiciones objetivas del proceso revolucionario, acrecientan sus fuerzas sociales y abren la perspectiva para una rápida maduración de las condiciones subjetivas. Ya hemos tenido oportunidad, a lo largo de este informe, de señalar esos cambios favorables en las condiciones objetivas. Ahora nos tocará deducir las correspondientes conclusiones para trazar la línea del Partido, que permite con su aplicación poner las condiciones subjetivas a tono con el proceso objetivo.

CONCLUSIONES GENERALES

Además de las conclusiones que hemos venido concretando en cada capítulo, cabe destacar algunas de carácter general.

Como ya vimos, nuestro Partido nació del seno de la clase obrera y del proletariado rural, en la década del veinte. Esa clase obrera era la de los talleres manuales grandes y ese proletariado rural era el de las fincas cafetaleras en el occidente de la República. Pero, recién nacido, inmaduro y débil orgánicamente aún, sufrió la feroz embestida de la represión armada. Quedó así reducido a una expresión minúscula en cuanto a su número y acorralado por una permanente persecución, que originaron en su seno y sobre la base de su falta de experiencia y dominio de la teoría, posiciones sectarias y subjetivas. Las consecuencias de la masacre en la combatividad de las masas, la estrechez numérica del Partido, su debilidad teórica, el sectarismo y el subjetivismo, le impidieron desarrollarse durante tres decenios, aunque durante ellos alcanzó con su trabajo abnegado y heroico no pocas victorias y estuvo siempre presente en los combates del pueblo y de su clase.

Entre tanto, y particularmente después de la terminación de la segunda guerra mundial, el capitalismo se desarrolló como modo de producción hasta llegar a ser predominante, tanto en el campo como en la ciudad. Los talleres manuales grandes, que ya habían comenzado a entrar en liquidación bajo los golpes de la competencia de las mercancías extranjeras, han desaparecido en su mayoría, sustituidos por miles de pequeños tallercitos con menos de cinco trabajadores, bajo los efectos de una redoblada importación y del incipiente proceso de la industrialización. En el campo, el desarrollo del algodón, de la producción de azúcar, y la pesca, puso también en crisis profunda a la pequeña producción campesina, continuaron a un ritmo mayor de lo que había hecho el café, la transformación en asalariados libres de muchísimos miles de campesinos pobres y medios, dando origen a un proletariado agrícola que ha llegado a ser mayoritario. El nuevo proletariado agrícola está además vinculado a formas de producción más mecanizadas y avanzadas técnicamente en general, que el cultivo cafetero y se concentra en empresas muchas veces más grandes que el promedio de fincas del grano, que ocupan en algunos casos a más de diez mil asalariados.

Pero nuestro Partido trabado por la persecución y las debilidades ya mencionadas, siguió vinculado en lo fundamental a las formas viejas de la producción en la ciudad y desvinculado casi completamente del campo, así como también ligado a capas no proletarias de la población urbana. En otras palabras, nuestro Partido continuó vinculado al sector de la economía nacional sometido a liquidación por el proceso capitalista de desarrollo y a fuerzas sociales que, aunque importantísimas, no son las determinantes en el proceso histórico. Las limitaciones, la estrechez y la debilidad orgánica de nuestro Partido han sido el reflejo de su composición social y de la suerte que corren en la producción las fuerzas de clase en él representadas.

En la crisis política de fines de 1960 a fines de 1962, que se asentaba vimos en la crisis económica, nuestro Partido tuvo el acierto de impulsar formas de lucha y organización que correspondían con la situación y las posibilidades de las masas, desocupadas en una proporción grande, y eso le permitió crecer y acrecentar su influencia.

Ya se ha señalado atrás, en otra parte del informe del Comité Central, que ese acierto vino unido a numerosos errores, los cuales han sido sometidos a críticas y balance. Ya se ha señalado atrás, también, como fueron los aciertos anteriores a 1960 en nuestra línea política, desde el Pleno Ampliado del Comité Central en enero de 1959, y los progresos en el movimiento sindical de antes de esa fecha, los que sentaron las bases para la actuación del Partido y sus éxitos durante la lucha contra Lemus y después contra el Directorio Militar. También se han señalado las debilidades y errores de entonces. Pero hace falta decir que el descenso que vino después y dio en llamarse “bajón”, no tiene su causa únicamente en esos defectos y errores, sino que también es el reflejo del hecho fundamental de encontrarse nuestro Partido desligado en gran medida del torrente de los cambios económico sociales, de permanecer unido casi exclusivamente al sector de la clase obrera que lo alumbró y a las capas semi – proletarias y pequeño burguesas de la ciudad, sector que ahora está sufriendo las consecuencias de la crisis que afecta a la producción manual, ahora disgregada, atomizada en multitud de pequeños talleres así como también es el reflejo del cambio en la fase del ciclo económico, el reflejo del paso de la crisis a la depresión y de esta a la reanimación.

No pretendemos en manera alguna justificar o aminorar los errores cometidos, sino hacer más profundo el análisis de las causas, con el objeto de prepararnos a una cura real y completa de nuestros males. En nada contradice o sustituye, pues, este análisis, al balance que ha sido hecho en otra parte del presente informe.

No hay duda que la base material de la crisis política de los años 1960-1962 fue la crisis económica precipitada por la sobre – producción del café y que al alejarse ésta, también se han creado condiciones materiales que sirven de base a la salida de la crisis política no está sujeto solamente a un nuevo agravamiento de la crisis económica. Las tendencias ultraderechistas, también llamadas “gorilas”, en el seno del por sí derechista militarismo actualmente dominante en la América Latina, puede precipitar la crisis política de manera súbita, como lo enseña la experiencia abundante de los últimos tiempos. Hay otros factores de orden nacional e internacional, que pueden influir de manera muy fuerte en el curso de los acontecimientos políticos y llevarlo a nuevas encrucijadas criticas. Pero una cosa es evidente y tiene que estar clara: las mismas formas de organización y lucha que nuestro Partido adopta para vincularse con las masas y orientarlas; no pueden ser igualmente eficaces en el periodo de la crisis económica, cuando hay decenas de miles de parados, cuando todo el andamiaje económico social cruje y se estremece mostrando con toda claridad y crudeza sus lacras y la necesidad de un cambio profundo, de un cambio revolucionario, que cuando se ha entrado en la fase de la reanimación y se avecina el auge.

Si ayer supimos encontrar las formas orgánicas y de lucha, que nos permitieron ligarnos a las masas y crecer como nunca antes desde 1932, ahora tenemos que encontrar las nuevas formas de organización y de lucha, la nueva táctica adecuada a la nueva situación. Solamente así estaremos en condiciones de crecer y acrecentar nuestra influencia, solamente así podremos enfrentar las nuevas crisis políticas en condiciones de acercar mucho más el momento de la decisión revolucionaria, pues en nuestro país la necesidad de las transformaciones sociales está más que madura y las masas viven, por ello, como formando parte de un barril de pólvora.

Introducir los cambios que necesita nuestra táctica para que el Partido pueda unirse profundamente a las masas proletarias del campo y la ciudad, en primer lugar a las masas ligadas a la gran producción, al mismo tiempo que prepararse seria y concienzudamente para hacer uso de todas las vías que el proceso y la correlación de fuerzas en lo nacional e internacional, abran hacia el poder, tal es el quid de toda la misión que quedará encomendada por este Congreso al Comité Central que elija.

Pero al mismo tiempo que la clave de la dirección táctica concreta será enrumbar hacia el proletariado urbano y rural de la gran producción, será escalón decisivo para la acumulación de fuerzas en torno del proletariado, la formación de un amplio frente anti – imperialista, tan amplio como lo permitan las condiciones favorables que ha creado el nudo creciente de contradicciones con el imperialismo, de parte de todas las clases de la sociedad salvadoreña, que nos llega la crisis. El proletariado, aunque es numeroso y llegará muy pronto a pesar mucho en nuestro país, no puede ganar solo la batalla al imperialismo. Esa batalla se puede ganar mucho más fácilmente y a menor plazo, si se forma el frente unido anti – imperialista. Para alcanzar, esa meta, tendremos que sacar de raíz el sectarismo en nuestro Partido.

El sectarismo y el dogmatismo son hijos de un mismo padre, son hijos del subjetivismo y nietos de la debilidad teórica, engendros de la escasa proletarización de las filas del Partido. Proletarizar al Partido en cuanto a su composición e ideológicamente, tal es la clave para expulsar el sectarismo y el dogmatismo y abrir amplia vía a la maduración, al abandono de la infancia y a la victoria.

En la tarea de educar ideológicamente a nuestro Partido tendrá que jugar el papel principal el dominio de la teoría económica marxista y del conocimiento de la realidad nacional. Por aquí es donde ha estado nuestra mayor debilidad teórica. No somos un Partido fuerte teóricamente, ni mucho menos, somos débiles en todos los aspectos de la teoría, pero la falta de conocimiento de la ciencia económica marxista y de la realidad nacional concreta es la traba más importante para vencer la debilidad teórica general.

De todo esto se deducen las tareas y el rumbo de nuestra línea para el periodo que irá del V al VI Congreso.-

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[1] La fórmula usada para el cálculo de los términos del intercambio fue la siguiente T= e p / i p x 100. “T” es término del intercambio, “e p” es índice de precios unitarios de exportaciones, “i p” es índice de precio unitario de importación.

[2] Anuario Estadístico Vol. I – 1962

[3] Fuente: “Medidas, para fomentar el desarrollo económico de El Salvador” Dr. W.J. Feuerling, Jefe de la Misión de la Administración y asistencia de las Naciones Unidas. “Revista de Economía de El Salvador”, Tomo V – 16 (Enero – Diciembre de 1953). Ministerio de Economía.

[4] Fuente: Anuario Estadístico – 1962 – Hemos subrayado los puntos más bajos en las oscilaciones del precio.

[5] “El Desarrollo Económico de El Salvador” CEPAL – 1959

[6] Estas cifras precedidas por el signo + significan créditos y las precedidas por el signo – significan débitos.

RCTV o la dictadura del mercado

RCTV o la dictadura del mercado

Dagoberto Gutierrez

13 junio 2007.

En ningún momento como éste, la Revolución Venezolana ha estado tan cerca de la realidad política del país y así, lo que en Venezuela es un acontecimiento, el fin de la concesión estatal a una televisora, en El Salvador es un proceso político, es decir la erosión del poder hegemónico de los dueños del Estado.

Todo Estado tiene en su estructura íntima un aparato represivo y varios aparatos ideológicos, ambos aparatos son parte del Estado y puede decirse que están situados en el terreno público porque si bien es cierto que el Estado no es ni publico ni privado es, sin embargo, el punto de partida para establecer la diferencia entre lo publico y lo privado.

El aparato represivo estatal, de todo Estado, comprende el ejército, la policía, el gobierno y sus tres poderes, los partidos políticos, la ley, tribunales y cárceles. Este aparato usa preponderantemente la violencia pero también la ideología aunque no de forma principal.

Los aparatos ideológicos de Estado comprenden la escuela, la familia, la información, la religión, el deporte, etc., éstos aparecen en el mundo privado pero en realidad, por su funcionamiento, corresponden al área pública estatal y todos se encargan de asegurar el control ideológico de la población, de modo que la ideología de los sectores que controlan el Estado, la ideología dominante, sea la preponderante en la cabeza de los seres humanos.

La ideología es como un filtro a través del cual la persona entra en relación con la realidad y está constituida por las ideas, opiniones, pareceres, puntos de vista, sentido común, que son los factores que determinan el comportamiento de los seres humanos.

En realidad, no puede haber ninguna persona sin ideología, puede haber personas sin fe, pero nadie prescinde de eso que se llama ideología, ni la misma ciencia, en este punto conviene no olvidar que nosotros no miramos con los ojos sino con el cerebro y de allí surge la forma diversa de opiniones que funcionan sobre una misma realidad y esto es lo que explica el porque una persona que vive como pobre, come como pobre, bebe como pobre, duerme como pobre, piensa, sin embargo, como rico.

En El Salvador y durante el Estado Oligárquico Cafetalero, el aparato ideológico preponderante era la Iglesia y de allí se aseguraba el funcionamiento de los otros aparatos; pero después, al cambiar el Estado Cafetalero por el actual Estado Financiero, el aparato ideológico fundamental pasó a estar constituido, por los llamados Medios de Comunicación. No hay que olvidar, en esta línea de razonamiento, que la Fuerza Armada desempeñó un fuerte papel ideológico desde 1932 hasta el fin de la Guerra Popular aunque sea la violencia su principal naturaleza.

El actual Estado Financiero se ha deshecho de la mítica figura del Estado de Derecho y ha organizado lo que puede llamarse, con certeza, Estado de Mercado, éste es, precisamente, el que asegura la dictadura de mercado.

Hablamos de un mercado globalizado y globalizante que convierte todo en mercancía, que cosifica al ser humano y personifica a las cosas, que le pone precio a todo y trabaja con la mercancía de la información.

Hemos de distinguir el mercado del comercio porque el primero es una construcción teórica, ideológica, económica, política y militar, en tanto que el comercio es el intercambio sempiterno de la humanidad con la humanidad; por cierto que en el mundo globalizado, el mercado llega a prohibir el comercio.

Con el soplo del Espíritu

Brisas de cambio

Al viento del Espíritu que se llevo,
en Pentecostés, los prejuicios,
los intereses y el miedo de los apóstoles y
abrió de par en par las puertas del
cenáculo, para que la comunidad de los
seguidores de Jesús fuera siempre abierta
al Mundo y libre en su palabra
y coherente en su testimonio e invencible
en su esperanza. Al viento de su Espíritu
que se lleva siempre los nuevos miedos de la Iglesia

Pedro Casaldaliga

Héctor Fernández
Instituto Ecuménico Diaconal – Esteban
Colaborador de la Iglesia
Cristiana Luterana de Honduras
Junio 2007

Con el deseo de repensar actitudes y la coherencia de estas con discursos, con la esperanza de contribuir a la reflexión que aporte en la remoción de actitudes que obstaculizan la frescura de la brisa del Espíritu en la Iglesia de Cristo, para que aun siendo vieja sea nueva, renovada, dispuesta a la aplicación de cambios prácticos, necesarios en lo personal y lo colectivo, comparto algunas reflexiones, en espera que sea una contribución positiva en la practica eclesial que a su vez fortalezca las acciones diaconales y fluya así con mas ímpetu por las ventanas y puertas, la brisa, el soplo, el viento del Espíritu en nuestra amada Iglesia, la iglesia de Cristo

Recordemos que el Espíritu Santo es personaje principal en la Biblia. Encontramos referencia de su actuar desde Génesis (Gn 1.2) hasta Apocalipsis (Ap 22.17) pasando por otras tantas alusiones o referencias directas en los otros libros o cartas.
En tiempos del Antiguo Testamento, el Espíritu Santo fue interpretado como una fuerza que llegaba a la persona, con el propósito de capacitarla para desarrollar una tarea en específico (véase Jue 14.5-6). En esta etapa de la revelación divina, el Espíritu no permanece en el creyente, sino que viene y va en determinados momentos de la vida.

Los profetas del Antiguo Testamento interpretaron y anunciaron que en un momento futuro Dios habría de derramar su Espíritu Santo sobre todo su pueblo (véase Jl 2.28-29).
Esta profecía se recalca en el Nuevo Testamento.
En tanto en el Antiguo Testamento el Espíritu viene y va, en el Nuevo Testamento el Espíritu Santo permanece con el creyente para siempre. Esto se explicita en Juan 14.16

“Y yo rogaré al Padre y os dará otro Consolador, para que esté con ustedes para siempre”.

Esta profecía se cumplió poco después de la resurrección de Jesús. La Iglesia en sus primordios, interpretando las profecías del Antiguo Testamento a la luz de la persona y el ministerio de Jesús, relacionó la profecía de Joel con la promesa de Jesús.

De acuerdo a Hechos 2, la Iglesia, fue bautizada por el Espíritu Santo durante el día de Pentecostés. Por ello Pedro en su interpretación de los acontecimientos se atreve ha afirmar que en ese día se estaba cumpliendo la profecía de Joel (Hch 2.16).

El resto del segundo capítulo del libro de los Hechos encontramos el sermón de Pedro el día de Pentecostés. También allí se describen algunos de los resultados o consecuencias que provoco la Palabra de Dios [el Espíritu] mediante aquella predicación. Hechos 2.41-47 dice:

“Así que, los que recibieron su palabra fueron bautizados, y se añadieron aquel día como tres mil personas. Y perseveraban en la doctrina de los apóstoles, en la comunión unos con otros, en el partimiento del pan y en las oraciones. Sobrevino temor a toda persona, y muchas maravillas y señales eran hechas por los apóstoles. Todos los que habían creído estaban juntos y tenían en común todas las cosas: vendían sus propiedades y sus bienes y lo repartían a todos según la necesidad de cada uno. Perseveraban unánimes cada día en el Templo, y partiendo el pan en las casas comían juntos con alegría y sencillez de corazón, alabando a Dios y teniendo favor con todo el pueblo. Y el Señor añadía cada día a la iglesia los que habían de ser salvos.”

Así nos comparte Lucas en el libro de los Hechos algunos efectos que provoco el soplo del Espíritu Santo en las personas de aquellos días.

¿Que enseñanzas podemos extraer de aquellas situaciones que fueron populares y que lograron llegar a ser escritas, que puedan contribuir positivamente en el quehacer eclesial de nuestro tiempo?

Seguramente son muchas enseñanzas, pongamos atención a las siguientes:

Como cristianos/as de hoy, en un planeta que cada vez mas se encuentra con grandes descubrimientos tecnológicos, con algunas sociedades en las que la fe en el Dios de Jesús sufre un preocupante debilitamiento, con muchas sociedades donde la cotidianidad esta impregnada de desastres sociales, económicos y del medio ambiente, sociedades en las que se privatiza la riqueza y se socializa la pobreza

Estas situaciones vuelven complicada la reflexión en torno a la acción del Espíritu Santo en nuestras instancias eclesiales y para eclesiales, al mismo tiempo que son un llamado a fortalecer el dialogo y la reflexión responsable pues sabemos que el Espíritu no dejara de actuar y que permanece y actualiza su accionar en las personas del planeta [si ustedes no hablan las piedras hablaran / por que el Espíritu sopla donde quiere] en este sentido seria importante preguntarse si la comunidad local, nacional, la Iglesia de Cristo hoy reflexiona, se deja interpelar y actualizar, renovar, reformar por la audacia del Espíritu

Preocupado por la amplitud y diversificación de las acciones del accionar perverso y pecaminoso del mal que actúa en nuestro continente el cual además de provocar injusticia, dolor y muerte, también provoca confusión la cual en algunos casos logra llegar hasta el interior de sectores de la Iglesia de Cristo y con la esperanza firme de contribuir a la reflexión comparto algunas ideas relacionadas a lo antes dicho:

1. La Iglesia que permite que el Espíritu sople en su interior, puede crecer cualitativamente y ¿Por qué no, en cantidad?

En ocasiones mostramos preocupación por el crecimiento numérico de algunos movimientos, es valida la preocupación, principalmente cuando en esos movimientos no se desarrolla un ministerio integral (cuerpo y espíritu) y por el contrario se promueve el conformismo ante la injusticia, movimientos que parecen cristianos pero que en la palabra y acción niegan su fidelidad al Evangelio del reino de Dios, esto a la verdad es bastante preocupante. Aunque considero no es tan coherente con la actitud evangélica, quedarse únicamente con la critica y preocupación y continuar sintiéndose autentico cristiano/a sin que el fenómeno impactante que provoca la Teología de la Gloria sea útil para revisarnos al interior y aprovechar la oportunidad de ser auténticamente autocriticos y poder hacernos entre otras preguntas: ¿Por qué algunas expresiones de la iglesia que predican un Evangelio encarnado e integral, no crece numéricamente?

Creo oportuno considerar que los contextos, las realidades cambian. Cuando como comunidad local o iglesia nacional intentamos mantener las viejas estructuras o únicamente hacer cambios cosméticos que no permiten la actualización de la acción de Dios en el mundo de hoy, en una sociedad especifica, corremos el riesgo de convertimos en obstáculo [piedra de tropiezo] para la acción dinámica y liberadora del Espíritu

Bien conocemos que Dios esta en todos y cada una/o de sus hijos/as actuando ante tanto desastre e injusticia, pero si se considera pertinente podrían hacerse las siguientes interrogantes en comunidades que actúan como si vivieran en el pasado: ¿Por qué siempre somos los mismos/as? ¿Por qué muchos/as se van y pocas personas se suman? ¿Lo que hacemos como comunidad local o iglesia nacional es fruto del Espíritu o solamente es el deseo de una persona o grupo de personas, que sin escuchar las voces de otros/as en la comunidad, creen que actúan orientados por el Espíritu? ¿Será que el testimonio personal y comunitario motiva o aleja a otros/as de nuestra manera de ser iglesia? ¿La celebración litúrgica que practicamos promueve la participación activa, es incluyente, comunica la alegría de la resurrección a las personas que viven en un mundo de dolor, violencia, ausencia y marginación? ¿O esta cargada de clericalismo jerárquico y tradicionalismo que choca con la idiosincrasia popular del pueblo de Dios en nuestra realidad? Las respuestas a esas y otras interrogantes podrían ser clave fundamental para vislumbrar si propiciamos u obstaculizamos el soplo del Espíritu

Volviendo a la predicación de Pedro y sus repercusiones, podemos recordar que esta fue extraordinaria., miles de personas creyeron y fueron bautizadas. Esos nuevos creyentes pasaron a formar parte de la comunidad cristiana en Jerusalén. Además, pasaron a formar parte de los grupos pequeños que se reunían en casas de distintos creyentes.

Sin el animo de aspirar a ser súper numéricas iglesias [Mega iglesia como algunos las denominan] en cantidad, este tema podría ser una oportunidad para reflexionar, en el sentido de que si la estructura de la Iglesia se deja llenar del soplo del Espíritu tiene la, posibilidad de crecer, Dios da el crecimiento, (compare Hechos 2.47 con 1 Corintios 3.7) a partir de nuestra disposición y apertura al soplo del Espíritu

Los pobres son mayoría en los países latinoamericanos, si estos no están integrados en nuestros esfuerzos eclesiales, con perspectiva evidentemente liberadora, intentemos ver más allá de los posibles engaños que otros podrían hacer y preguntémonos: ¿Por qué no están en nuestras actividades litúrgicas con regularidad? ¿Podría darse el caso que tengamos algún grado de responsabilidad en su limitada participación? ¿Cuales aspectos habrá que revisar y cambiar?

2. La Iglesia que permite que el Espíritu sople en su interior, estudia

Debemos notar que una característica que desarrollaron los nuevos creyentes fue “perseverar en la doctrina de los apóstoles” (Hechos 2.42). Es decir, un rasgo, fue apreciar y colocar en lugar merecido el estudio de las enseñanzas de los apóstoles.
Recordemos que los apóstoles enseñaban principalmente dos aspectos. Explicaban cuales habían sido las enseñanzas de Jesús y testificaban de los milagros y prodigios que realizó.
La enseñanza de los cristianos/as en aquellos tiempos era parte de toda una sabiduría popular para orientar la vida en situaciones que vivía el pueblo, con contenidos prácticos.
Algo muy importante que podría ser objeto de estudio y reflexión en las comunidades cristianas hoy es que los cristianos de los primeros siglos interpretaron el Antiguo Testamento, a la luz de las enseñanzas de Jesús.

Esto nos enseña que la Iglesia que se deja influir por el Espíritu estudia la Biblia, la Palabra de Dios, y estudia las doctrinas fundamentales de la fe cristiana, al tiempo que es conocedora de la realidad circundante lo cual le permite contar con parámetros para orientar la vida y tomar decisiones en lo cotidiano.

En nuestras realidades latinoamericanas podríamos revisar si los programas de estudio están diseñados para crecer cualitativamente o se restringen a una costumbre que en algún momento posiblemente respondían a las necesidades de la comunidad pero que con el desarrollo de las contradicciones sociales y económicas de la realidad local, pueden haber sido rebasados y convertidos en una “forma” para dar constancia a cooperantes de que se cuenta con programas de estudios, aunque estos en realidad no sean producto de un sincero deseo de profundizar en la enseñanza y que sea un medio para promover nuevas generaciones de liderazgo que pueda interiorizar nuevas formas de ser testimonio vivo de la Palabra en una situación siempre injusta pero con los matices que la distinguen de contextos ya ultra pasados permitiendo así, que otros/as, nuevas generaciones, actualicen la palabra y acción de Dios

Si las capacitaciones no han contribuido a un cambio positivo y se continúan haciendo solo “para cumplir con el mandato de enseñanza” habría que estar dispuesto/as a revisar

3. La Iglesia que permite que el Espíritu sople en su interior, adora

Adorar en Espíritu y en Verdad

Otro rasgo importante de la Iglesia en sus primeros momentos fue su fervor espiritual, adoraban a Dios de forma constante y probablemente más que eso, sincera. Sin otros intereses más que los de la Iglesia, aquellos primeros cristianos/as entre otros logros, les fue posible equilibrar sus intereses personales con los de la Iglesia – comunidad y no en perjuicio de esta.

Se reunían regularmente para tomar la Cena del Señor—que es lo que quiere decir “partir el pan”—y para orar. Algunos de ellos/as visitaban el Templo de Jerusalén, reuniéndose en una parte de la plazoleta del Templo llamada el “pórtico de Salomón”.

Esto nos enseña que la Iglesia que permite que el Espíritu sople, adora a Dios públicamente con alegría, toma la Cena del Señor con regularidad y lo hace en señal de unidad y con la firme convicción de que este sacramento les renueva, les fortalece para seguir adelante en la proclamación viva de la Palabra, por que les muestra y experimentan que son un solo cuerpo, donde la carga clericalista y jerárquica, los “poderes ocultos tras de los tronos” han sido superados y se deja sentir la ternura y la fraternidad, experimentando un ambiente en el cual sin estar exentos de conflictos, estos son correcta y debidamente administrados y se logra experimentar la dirección y orientación de Cristo en la voz de la comunidad, del pueblo, en el consenso y la acción de la comunidad. La brisa del Espíritu allí, fluye con libertad

Los pastores/as obispos/as en iglesias renovadas por el Espíritu y fieles a ser iglesias siempre en vías de Reforma, son una voz entre otras, que como a todas las voces, se les toma en cuenta y se les respeta, sin ser la primera, ultima y única voz de autoridad

En la actividad litúrgica podría revisarse detalles importantes como las posturas de las bancas, la forma en que se desarrollan la liturgia y si las predicaciones mantienen la identidad de Iglesia de Cristo y permite a su vez, responder a la cultura y actualidad de su realidad.

Adorar al Señor en Espíritu y en Verdad es un reto al cual hay que dar respuesta comunitaria partiendo de la realidad latinoamericana donde es muy fuerte la influencia jerárquica, piramidal en muchos de los ámbitos de la vida, incluida la Iglesia

En este sentido es saludable recordar que la Iglesia no es un club, pero tampoco un partido político. La Iglesia tiene su propia naturaleza y esta es profundamente revolucionaria, sin ser partidista o espacio de alienación. La iglesia es profundamente subversiva pues tendría que subvertir los parametros de la sociedad que oprimen y debilitan a la persona y la comunidad

4. La Iglesia que permite que el Espíritu sople en su interior, es misericordiosa

Notemos la solidaridad de la Iglesia en sus primeros tiempos. La palabra “solidaridad” podríamos identificarla en la vida cotidiana en las experiencias de “unidad”, “comunión” e “identificación”. Quien se solidariza con otra persona, se identifica con esa persona, tanto así, que se puede decir que llega a formar parte de su vida.

En el libro de los Hechos, esa solidaridad se demuestra por medio de la unidad, el tener todas las cosas en común y lograr colocar en común el producto de la venta de propiedades para ayudar a las personas más pobres encuentra su explicación entre otros, en la idea que el Señor regresa pronto y también en la actitud profundamente humanitaria de socorrer a los mas débiles. Esto nos enseña que la Iglesia que vive en el poder del Espíritu es solidaria y misericordiosa

Vivieron aquella hermosa experiencia en un momento muy diferente al nuestro, podría ser un tanto dificultoso para nosotros hoy repetirla en todas sus expresiones, por todo lo equivocado que se nos enseñado, y por todos los parámetros y esquemas sociales y económicos que nos han creado, por ello vivir acorde a los parámetros de una sociedad verdaderamente comunista es un tema controversial en nuestro tiempo, lo que no niega que debemos hacer esfuerzos reales, prácticos que entre otros aspectos nos permitan caminar hacia el ideal comunitario, caminar hacia el ideal, aunque el horizonte se aleja, pero continuamos caminando, lo mas reprochable en este sentido, es dejar de caminar, es necesario hacer esfuerzos que permitan intentar desarrollar rasgos comunitarios que de alguna manera son actitud de resistencia ante las corrientes individualistas que se mueven en todos los momentos y espacios de nuestras sociedades.

Otro aspecto también rescatable en este sentido, es que los primeros cristianos intentaron, buscaron formas de compartir, dejando atrás el egoísmo, el individualismo, la arrogancia del “yo” para intentar ser “nosotros”

Nada mal nos vendría hacer intentos, aunque sean difíciles, por compartir un poco más y conocernos como personas, ser un poco más, familia de Dios.

Creo, entre otros aspectos, importante mencionar que si no se ha hecho es momento de revisar y cambiar actitudes que someten a sacrificios a los pastores y pastoras, sus hijos/as y esposos/as.

Hay iglesias en las que se les dan a los pastores/as [y ellos/as también aceptan] cargas extremas de trabajo tanta es la exigencia que en ocasiones ya no disfrutan de la vida que Dios le ha dado, no logran encontrar momentos para disfrutar de la compañía del esposo/a los hijos/as. Que bien y que loable que dediquen sus vidas a Dios, pero sino logran compartir y conocer mejor a los seres queridos mas cercanos ¿Cuánto, en que nivel logran compartir y conocer a los miembros de la comunidad de fe? Y si logran hacerlo ¿Cuánto conocen de sus hijos/as esposos/as? ¿Cuántos momentos hermosos se han perdido? ¿Cómo podemos actuar de manera que disfrutemos a los hijo/as, esposos/as, la familia nuclear y más allá de ella? Creo que es importante ser allí también evangélicos

Compartir es un desafió cada vez mayor en una sociedad que nos absorbe cada vez mas el tiempo, compartir no solo bienes materiales, sino también la espiritualidad contextualizada. Es un enorme riesgo dejar de ser persona en una sociedad que nos fragmenta y despersonaliza.

El o los momentos agradables, la conversación tranquila, el juego desestrezante, la comida “conversada”, el momento de calidad mas que de cantidad, son regalos hermosos de Dios a los cuales se debe dedicar tiempo suficiente

5. La Iglesia que permite que el Espíritu sople en su interior, es buena mayordoma

Busca participar transparentemente en todos los ámbitos de la sociedad donde se promueve el reino de Dios y su justicia, en algunos casos participando en espacios donde se trabaja con grandes limitaciones de recursos económicos, no busca únicamente participar manipuladoramente en aquellos ambientes donde considera que puede crear alianzas para gestionar proyectos financieros

La iglesia local y nacional conoce, esta conciente, que los fondos de que dispone, en gran parte provienen de la colecta de los santos y santas, ya sea de la comunidad local o de la colecta de cristianos/as en otros hemisferios, es dinero ofrendado a Dios para realizar su obra. Si la comunidad local o iglesia nacional no actúa en consecuencia, no solo abusa de la bondad y misericordia de sus hermanos/as de la localidad o de la comunidad de los santos en otros rincones de la tierra, sino que abusa de los esfuerzos que estos hacen en nombre de Dios, dones que han dedicado a Dios y sus obras y por ende da un mal testimonio de su actuar, esto no es evangélico

Volvamos un momento a la práctica de vender propiedades para ayudar a los demás. Esto se hacía como una ofrenda a Dios. Quienes vendían sus propiedades ponían el dinero en manos de los Apóstoles, estos debían administrarlo de manera responsable.

La Iglesia usa una palabra en particular para describir la administración responsable de los bienes que Dios le ha dado a cada persona, a cada comunidad, y a la humanidad en general. Esta es la palabra “mayordomía”. Esta palabra nos recuerda que, en el fondo, todas las cosas le pertenecen a Dios.

Esto nos recuerda que la Iglesia que permite que el soplo del Espíritu sople en su interior es buena “mayordoma” de sus recursos, materiales, económicos, de las personas dispuestas a propagar las buenas noticias. Sabe y administra correctamente los conflictos no únicamente en el exterior, sino a su interior

6. La Iglesia que permite que el Espíritu sople en su interior, está unida por convicción

No promueve unidad en torno a jerarcas o personas históricas o de tradición en la comunidad, o por mantener salarios asegurados para un grupo de personas, sino que es unidad en torno a Cristo y su programa

Probablemente un rasgo importante en el testimonio público en los inicios de la Iglesia fue la unidad. Notemos que en todas las ocasiones que este pasaje bíblico habla de la unidad de la comunidad cristiana.
Los creyentes adoraban juntos/as, estudiaban juntos/as, tomaban la Cena del Señor juntos/as, compartían sus bienes materiales y se sacrificaban por lograr el bienestar de los otros/as. Esto nos enseña que la Iglesia que se renueva por la acción del Espíritu, busca la unidad no obligada o por amenazas salariales, sino por convicción y fe en Cristo.

Esa unidad causada por el amor, provoca que uno se siente bien y hace que los hermanos/as les guste caminar en unidad, en un ambiente saludable y agradable, cuando se esta con los hermanos/as, hay alegría y calidez, con calidad humana y cristiana.

Se logra construir unidad aun con la diversidad de estilos, pensamientos pues todos y todas tienen un solo sentimiento, deseo de que el Evangelio del reino de Dios y su justicia camine por las calles y avenidas de sus pueblos y ciudades, aman su iglesia porque viven la experiencia de que ellos y ellas son la Iglesia

7. La Iglesia que permite que el Espíritu sople en su interior, comparte la misión de Dios

Uno de los errores más comunes en el cual en ocasiones caemos es cuando se habla de la misión cristiana, intentando asumir que la Misión es nuestra. Hay creyentes que, mal orientados, no han logrado comprender que la Misión es de Dios y el nos invita ha compartirla, ser partícipes.

La Biblia nos recuerda que el primer “misionero” fue Dios, quien reveló a la humanidad su deseo de salvarla y bendecirla. Dios es quién envía a su hijo Jesucristo para salvación de la humanidad. Esto nos enseña que la Misión es de Dios. La Iglesia que se deja soplar por el Espíritu tiene el privilegio de compartir la Misión divina.

Esa Misión encuentra su línea de acción no únicamente en Mateo 28. 16 al 20 sino también en Lucas 4. 18 al 19

8. La iglesia que permite que el Espíritu sople en su interior, dedica tiempo a la oración

Invócame en el día de la angustia: yo te librare (Sal. 50. 15) ¿Cuantas angustias enfrentamos en nuestro continente en estos tiempos? Son innumerables, nos levantamos cada día ha enfrentar las angustias cotidianas.

La realidad de violencia y opresión nos somete a angustia.

La orientación de Díos nos llama en medio de esa angustia a que nuestra vida sea una oración.

Hoy como en otros tiempos debemos recordar que no es con oraciones a gritos o en formas de exigencia a Dios como debemos orar, tampoco para pedir cosas que nos den estatus en la sociedad consumista, sino una vida de oración permanente para que con la ayuda de Dios y su orientación hagamos realidad el acercamiento del reino a nuestras realidades injustas, Venga tu reino de amor y justicia a esta nuestra realidad de odio e injusticia, que sea esa nuestra vida orante en la palabra y la acción; que se haga la voluntad de Dios y no la de un grupo de seres humanos que desprecian a los pobres y excluidos; danos el pan de cada día, danos gobernantes que actúen con justicia, que promuevan que en la mesa de todos/as este el pan y algo mas y que los alimentos puedan comerse, compartirse en un ambiente de fraternidad y tranquilidad. Líbranos Señor de la miseria y da las artimañas del sistema perverso, danos valor para enfrentar las potencias oscuras

Vida de oración permanente, tal y como Jesús nos enseño

Finalmente, entre otras, una Buena y gran Noticia que tiene el Espíritu Santo para nosotros/as es que Dios nuestro Padre y Madre sigue invitando a la humanidad a compartir su Visión y su Misión para el planeta.

Somos colaboradores/as de Dios, inspirados/as por Dios y enviados/as por él ha proclamar el mensaje del Evangelio tanto con nuestras palabras como con nuestra conducta, recordando que nuestras sociedades latinoamericanas de este momento histórico demandan de nosotros y nosotras un testimonio de altura ética, en momentos donde la palabra cae por su propio peso y “se la lleva el viento” sino es acompañada de acciones coherentes con el discurso y comprobables

Ahora somos convocados/as a la coherencia entre discurso y practica que sustente un accionar profundamente ético. Aprendamos, pues, a dejar que el Espíritu sople y con su soplo nos limpie de una buena parte de todas las imperfecciones que obstaculizan su acción en iglesias locales situadas en sociedades en las que tanto se necesita de la acción liberadora de Dios, con consistencia, transparencia y ética cristianas, mediante la vieja, renovada y amada Iglesia,

Seguramente ustedes tiene cada cristiano/a tiene mucho que aportar al tema aquí tratado, que Dios nos ayude para que además de reflexionar podamos poner en la practica esta reflexión

DISCURSO POLÉMICO:MUCHO RUIDO Y POCAS NUECES…

DISCURSO POLÉMICO:

MUCHO RUIDO Y POCAS NUECES

Por Renán Alcides Orellana

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Friday, June 15, 2007

Todavía con ojos y tímpanos doliendo por el asfixiante martilleo publicitario, palabrerío e imágenes, con que el presidente de la República, Antonio Saca, celebró el 1 de junio su tercer año de gobierno, la población honesta sigue preguntándose cómo encontrar ese pujante y prometedor país descrito en el discurso presidencial…, porque, aquí abajo, sigue enfrentando su realidad doliente de cada día: desempleo, violencia, emigración forzada, alto costo de la vida, falta de agua y medicinas, altas tarifas, corrupción, nepotismo… ¿cómo entender esta realidad nacional que unos pocos aplauden ciegamente, mientras la mayoría, desencantada e impotente, ve como por inanición y por hilitos de sangre, poco a poco se le va escapando la vida?…

Ajenas a toda motivación partidaria, estas son Variaciones sobre el acontecer nacional:

1. Hay verdades que no se pueden esconder, y la misión de todo ciudadano conciente y nacionalista está en descubrirlas… y decirlas. “Mientras el presidente {Saca} leía su discurso de tercer año de gobierno, en las calles apenas se le prestó atención…”, publicó en primera página, aunque discretamente, La Prensa Gráfica (junio 2/07). “Entre música de bachata, reggaetón y el insoportable ruido del centro de San Salvador el discurso del presidente Saca pasó sin pena ni gloria…”, dijo en otro apartado LPG. Desde luego, en abundancia de páginas éste y otros periódicos, así como otros medios electrónicos, saturaron de optimismo y elogios el discurso presidencial. La clase política, como siempre, se dividió: los que aplauden bajo consigna sin ton ni son; y los otros, los en total o mediano desacuerdo. Pero aparte de eso, el colmo de la inundación verbal fue la cadena de radio y TV nocturna, con el agravante de apagar la señal del cable, “sugiriendo” a los suscriptores “seguir escuchando” al presidente. Entonces, ¿de cuál libertad de expresión hablamos, hasta hastiarnos? Porque ésta, si bien significa libertad del emisor (en este caso empresas obligadas), ¿dónde queda la libertad del receptor de escoger, o de no leer ni escuchar lo que le desagrada? ¿Democracia o síntomas de dictadura, al estilo de Luis XIV: “El Estado soy yo…”? Sin coherencia política no hay credibilidad ni consolidación democrática…

2. OTRO FIDEICOMISO ¿LEGAL O ILEGAL?… Entre las nuevas ofertas para que el país “siga progresando”, el discurso presidencial anunció un fideicomiso “para financiar programas de educación y seguridad”. También con ello, “Saca sostiene que las inversiones serán seguras” (El Diario de Hoy, junio 8), y que hay otros beneficios, legitimados por su grupo asesor y con gran resonancia en algunos medios. “Figura {fideicomiso} es legal dice asesor presidencial {Luis Mario Rodríguez}”, (EDH, junio 7). Sin embargo, con criterio de verdaderos conocedores y expertos en derecho constitucional “Ex magistrados opinan que Fideicomiso es ilegal”, destaca El Diario de Hoy (junio 7), señalando que “los ex funcionarios de la Corte Suprema de Justicia, Mario Solano y Enrique Argumedo, hacen sus valoraciones aclarando que no tocan el tema desde el ángulo político, sino a la luz de lo eminentemente jurídico…”. “Si lo aprueban con 43 votos es prácticamente no aprobarlo, porque la Constitución dice que debe ser aprobado con dos tercios {56 diputados}”, dice Solano. Y “lo que están haciendo en el fondo es hacer una jugada para darle vuelta a la ley. En el fondo {el fideicomiso} es una animalada entre comillas”, dice por su parte Argumedo. Y nosotros, pueblo sin amparo de nada, ¿qué decimos? ¿a quién hemos de creerle? A saber…

3. POLEMICOS INFORMES DEL PNUD. “El PNUD recomienda incrementar el gasto social y disminuir la brecha de desigualdad”, publica Diario Co Latino (junio 7), al comentar informe sobre Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM) de dicho organismo internacional. “La verificación de medio término de estos objetivos en el país, arrojó un balance equilibrado, según explicó el analista William Pleitez (PNUD), pero insistió en la necesidad de mayor trabajo en el área social”. Por su parte, El Diario de Hoy (junio 8) destacó: “PNUD critica fallas en investigaciones”, desglosando: “Representantes del PNUD presentarán hoy un informe en el que critican a las instituciones del Estado encargadas de la investigación del delito, lo cual fue rechazado por autoridades de Seguridad Pública”. “No me atrevería a decir si existe una intencionalidad de carácter ideológo (en el informe)” , refuta Ástor Escalante, Viceministro de Seguridad. Frase prudente del funcionario, en contraste con las arrogantes de sus otros colegas. Abundan argumentos a favor y en contra, según las partes. Pero, entre tantos discursos polémicos, de nuevo nosotros, pueblo sin amparo de nada, ¿a quién hemos de creerle…? También otra vez, a saber…

El espejo francés

El espejo francés
Raúl Zibechi

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El apabullante triunfo de la derecha francesa, en el país que protagonizó algunos de los más importantes movimientos sociales del siglo pasado, debe ser un toque de atención para los latinoamericanos. Por debajo de la euforia que regocija estos años a muchos progresistas, las distancias con los más pobres y el abandono de las posiciones históricas pueden estar abriendo el camino a las fuerzas más reaccionarias de la región.

La octava tesis de filosofía de la historia de Walter Benjamin parece describir casi a la perfección la relación entre los suburbios poblados por inmigrantes y el presidente Nicolás Sarkozy. “La tradición de los oprimidos nos enseña que ‘el estado de excepción’ en el que vivimos es la regla”, escribía poco antes de su muerte, en plena noche fascista.

El aserto inspiró al filósofo italiano Giorgio Agamben a la hora de escribir “Estado de excepción” (Adriana Hidalgo, Buenos Aires, 2004), un documentado y exhaustivo estudio de lo que considera como “una guerra civil legal” en curso en la actualidad en todo el mundo. El estado de excepción o de sitio, emancipado de la situación bélica a la que estuvo ligado orignariamente, pasó con el tiempo a ser utilizado como medida para contener desórdenes, crisis políticas y aún económicas. Considera que en la actualidad vivimos en estado de excepción permanente –agudizado luego del 11 de setiembre de 2001- que sintetiza la profunda transformación que viven las democracias.

La actualidad de su pensamiento es evidente. En Francia hace menos de dos años se aplicó el estado de emergencia durante la revuelta de las periferias como única forma de contener a los jóvenes que en tres semanas quemaron nueve mil vehículos. El jefe de Policía dio por terminada la revuelta la noche que ardieron sólo 98 autos, ya que el promedio de la última década es de 100 coches incendiados por noche. Este solo dato revela la profundidad de la “guerra social” que se libra en uno de los países más ricos del mundo; la dificultad para contener a millones de jóvenes marginalizados y la “necesidad” de medidas policiales permanentes. La represión, casi 600 procesados, vino antes que los “planes sociales” con los que inútilmente se intenta apagar los incendios.

En paralelo, las izquierdas han claudicado ante el modelo neoliberal o se enzarzan en disputas que les impiden trabajar unidas, antes y durante los procesos electorales. El abandono de la crítica al modelo y el vaciamiento del discurso de izquierda, es respondido por la gente con la deserción, lo que explica en buena medida ese 40% de abstenciones en las legislativas francesas. Mientras la derecha dice las cosas claras y promete mano dura contra los jóvenes pobres de las periferias, la izquierda mayoritaria se hace la distraída y enarbola un discurso impreciso y confuso.

La rebelión de los jóvenes pobres de las periferias francesas está en la base del apabullante triunfo electoral de la derecha. Algo similar sucedió luego de mayo del 68, cuando la sociedad atemorizada ante la revuelta votó masivamente por Charles de Gaulle, símbolo del orden. Pero la izquierda pagó caro el precio de no colocarse incondicionalmente del lado de los rebeldes: se quedó sin los votos y sin la posibilidad de forjar un potente movimiento social en el que se fusionaran los inmigrantes y los trabajadores franceses precarizados, los del más abajo con los del abajo, por usar una metáfora zapatista.

Lo que sucedió en Francia tiene enorme actualidad para los latinoamericanos. Buena parte de las izquierdas abandonaron su identificación con los más pobres, como sucede en Brasil con el Partido de los Trabajadores, y sustituyen el compromiso con los de abajo con planes sociales asistenciales. En paralelo, los gobiernos que se proclaman progresistas o de izquierda, sobre todo los de Argentina, Brasil, Chile y Uruguay, siguen aplicando medidas que profundizan el neoliberalismo. El resultado está a la vista. El derechista (casi menemista) Mauricio Macri será el próximo gobernador de Buenos Aires. En poco más de dos años un presidente de derecha sustituirá a Lula en Brasil. En Chile sucederá lo mismo.

En la capital argentina la crisis del progresismo arranca con el incendio de la discoteca Cromañón, donde a fines de 2004 murieron casi 200 jóvenes muy parecidos los que quemaban coches en París. Ante el dolor de los familiares y amigos, que se movilizan hasta el día de hoy exigiendo responsabilidad a los políticos corruptos que autorizan discotecas que no reúnen condiciones mínimas de seguridad, los políticos progres se hicieron los distraídos. En Chile hay decenas de presos mapuches por defender sus comunidades de las empresas forestales, mientras los gobiernos de la Concertación apoyan a los usurpadores. Similar actitud mantiene el gobierno ante los estudiantes secundarios a la vez que defiende el lucro en la enseñanza. Ni qué decir de la actitud de Lula, que apoya el agronegocio mientras libera los cultivos transgénicos y apoya a los empresarios de la caña de azúcar que mantienen relaciones de esclavitud con los cortadores.

En su ensayo, Agamben esboza, con sombrío pesimismo, un diagnóstico que en buena medida explica el “éxito” de las derechas y la parálisis de las izquierdas: “El totalitarismo moderno puede ser definido como la instauración, a través del estado de excepción, de una guerra civil legal, que permite la eliminación física no sólo de los adversarios políticos sino de categorías enteras de ciudadanos que por cualquier razón resultan no integrables en el sistema político”. En América Latina, donde los pobres sufren una guerra permanente por parte de las multinacionales de la minería, del agronegocio y la forestación, no hay más margen para la omisión: o las izquierdas se incorporan a las luchas de los de abajo y toman partido en esa “guerra civil legal”, o la lucha de éstos los debilitará a tal punto que ya no podrán sostenerse en el poder. En su lugar tal vez vuelvan las derechas, pero la responsabilidad no será de los de abajo.

La fe que salva

Tercer Domingo después de Pentecostés

Objetivos:

Descubrir que Dios esta siempre cercano a los pecadores/as

Comprender que como pecadores/as necesitamos del perdón de Dios

– Leer Lucas 7. 36 – 8. 3

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Para orientar la reflexión

Algunos fariseos eran de escasos recursos económicos y otros muy ricos, pero todos tenían en común la idea de considerarse la comunidad de elegidos de Dios y eso como resultado de que cumplían las leyes y las costumbres religiosas, por eso se consideraban los elegidos de Dios

El fariseo que invito a Jesús parece no tener mucha atención como anfitrión, pues no hizo los gestos de recibimiento y atención acostumbrados a un invitado en aquellos tiempos y lugares, por lo que Jesús puede comparar su actitud con la mujer que enjuga sus pies ¿Cómo y porque actúan estas dos personas? ¿Qué les motiva el acercarse a Jesús?

Probablemente aquel fariseo invita a Jesús por curiosidad, por la fama que se estaba corriendo de los milagros que hacia y por sus mensajes, probablemente antes de invitarlo le escucho hablar y al igual que aquella mujer se siente impresionado por la sabiduría de Jesús

A invitaciones como las narradas en el Evangelio, era posible asistir sin ser invitado específicamente, en ocasiones los curiosos podían acercase a los invitados

El hecho que Jesús no “adivinara” parece que le provoca inquietud al fariseo, ¿como es posible que siendo tan inteligente no se de cuenta que es una prostituta la que le esta enjugando los pies? quizás se preguntaba, este fariseo no se daba cuenta de que Jesús era mas que profeta y tenia la sabiduría de Dios, conociendo tanto los pensamientos del fariseo como de la mujer

La mujer que unge los pies de Jesús no es Maria Magdalena, es otra mujer, que seguramente alcanzada en su corazón por las palabras y actitudes de Jesús, se arrepiente, busca y encuentra consuelo en Jesús

Las prostitutas estaban en la parte mas baja de la estructura social del tiempo de Jesús, marginadas, despreciadas, Jesús subvierte este estado de relaciones, las coloca como ejemplo de contar con una actitud abierta a su mensaje liberador y como de las primeras entre los destinatarios del reino (Mt. 21. 32)

No debe hablarse mucho con una mujer en la calle, rezaba un dicho conocido por los maestros, no precisamente con una prostituta, que ya era peor, sino simplemente con una mujer

Jesús contaba con una gran capacidad de ser amigo y dar esperanzas a quienes por ser menos apreciados pierden mucho de su autoestima, se desprecian a si mismos, él les ayudaba a recuperar su autoestima

Rompió en varias ocasiones las costumbres de su tiempo y trato muy bien a las mujeres de “mala reputación”, en ocasiones repetidas daba ha conocer que Dios esta interesado por los pecadores y que estos están mas cerca de Dios que los que se jactan de conocer y vivir según la ley

En nuestro tiempo de cierta manera continúan existiendo personas que son como los fariseos del tiempo de Jesús: se consideran de buenas familias, decentes, con educación superior al resto y en algunos casos por el dinero que tienen o aparentan tener, se consideran superiores, de más valor que las demás personas. Tambien puede ocurrir que personas en la comunidades se sientan superiores o con mas derecho por el tiempo que tienen en la comunidad de fe o por ser familia de alguien que esta en la estructura de la organización comunitaria

Ante estas actitudes Jesús nos enseña que eso es una falsedad, él conoce las verdaderas intenciones, los pensamientos secretos y las virtudes cristianas no son esas actitudes falsas y aparentes sino las evidentes actitudes de solidaridad e igualdad entre los seres humanos

Recordemos que actitudes que marginen no son coincidentes con el reino y que mas que ayudar, dañan la comunidad y nuestro desarrollo personal

Jesús con su actitud con aquella mujer pecadora nos enseña que debemos respetar a todas las personas, principalmente aquellas a las que una parte de la sociedad las hace parecer y sentirse menos que todos los demás

Con la parábola que le cuenta Jesús al fariseo intenta enseñarle que el “pecador/a” sabe realmente lo que es perdón y por eso es agradecido ante el perdón, aquellos/as que son orgullosos y que no se sienten pecadores difícilmente serán agradecidos, quien se cree superior y mejor que los demás no entiende la alegría que provoca ser perdonado

Lutero decía que somos al mismo tiempo santos/as y pecadores/as. Santos por ser perdonados y santificados por el gran amor de Dios y pecadores porque no podemos considerarnos los mejores, sino los que necesitamos todo el tiempo de Dios, de su amor, acompañamiento y de su perdón

Antenas de Telefonía Celular La Contaminación que No Se Ve

Antenas de Telefonía Celular La Contaminación que No Se Ve
31-07-02, Por Liliana Alvarez *

Un conjunto de empresas está llegando a los consorcios con una oferta muy tentadora de dinero para colocar antenas de teléfonos celular en las terrazas. La idea es que la gente firme rápido y sin pensarlo. Las empresas quieren conseguir muchos contratos antes de que salga una normativa que les va a poner restricciones.

“Todos los copropietarios de mi edificio recibimos una carta con una propuesta de una telefónica para que en el lapso de una semana, votáramos por si queríamos la instalación de una antena. Nos ofrecían u$s 1.200 por mes, a pagar por adelantado un año, con una duración de 10 años, o para siempre, si queríamos. La carta era sospechosa: Era corta y la oferta tentadora y no había motivo de preocupación evidente porque esas antenas ya estaban instaladas en colegios y hospitales, decía la empresa convocante. Lo primero que pensé fue: “Es mucha plata para el consorcio”. Pero luego dudé y llamé al pediatra de mi hijo, para descartar un problema de salud. El me dijo: “Yo no la pondría en mi edificio”. Y nada más.

A partir de ahí empecé a investigar por mi cuenta. “Estas aseveraciones pertenecen a Irina Fallik, vecina de Palermo Viejo quien después de un largo raid por oficinas públicas (Centro de Gestión y Participación de su barrio, Dirección General de Interpretación Urbanística, Defensoría del Pueblo, sede de la Organización Mundial de la Salud (OMS), entre otras) recaló en la Sociedad de Fomento de Palermo Viejo y consiguió una convocatoria conjunta de esa entidad y la Defensoría Adjunta, a cargo del Lic. Antonio Elio Brailovsky a fin de que los vecinos tomen conciencia del peligro que significa esta oferta tentadora.

“Hay un debate científico sobre si las antenas de teléfonos celulares contaminan o no”. Conforme la OMS, todavía no se han terminado los estudios como para asegurar que contaminan pero lo cierto es que irradian ondas electro-magnéticas que pasan por el cuerpo humano y esto provoca disturbios en la salud”. Y añadió. “Por otra parte, el comité encargado por ese organismo del tema, indica que es prudente no colocarlas hasta 500 metros de lugares donde vivan chicos”. “A raíz de un juicio realizado y ganado por un pasajero que viajaba en subterráneo en Venecia, a quien la proximidad de un celular interceptó su marcapasos se prohibió el uso de celulares en ese medio de transporte, disposición que luego se extendió a toda Italia”. Algo parecido sucedió en Japón donde en ningún medio de transporte se puede ingresar con teléfonos celulares.

No menos interesantes son las apreciaciones de Noemí Hakel, presidenta de la Sociedad de Fomento de Palermo Viejo: “Cuando vino Irina con esta inquietud, fue la primera vez que nos pusimos en contacto con este tema. Teníamos gente especializada justamente en temas de consorcio en la asamblea de nuestra sociedad, de modo que se la asesoró para que pueda manejar el tema en la asamblea de su consorcio”, informa. Y continúa: “Cuando oímos que el radio de influencia de las ondas electro-magnéticas de las antenas de teléfonos celulares era de más de 500 m y no sólo afectaba al edificio, a todos nos temblaron las piernas”.

Fue entonces que decidieron la convocatoria conjunta en la plaza Cortázar a las 6 y media de la tarde del lunes 23 de abril pasado.

“A la gente le despertó mucha inquietud este tema. El arquitecto Ezequiel Beilía, necesitaba información, pues esa noche se trataba el tema en

la asamblea de su consorcio. Inclusive se acercó una persona del barrio que tiene una antena instalada en su edificio y estamos tratando de averiguar donde hay más de estas antenas en la zona. Vamos a realizar una recolección de firmas que haremos llegar tanto al Lic. Antonio Brailovsky como a todas las autoridades del Gobierno de la Ciudad, solicitando la detención de instalaciones de estas antenas en toda la ciudad de Buenos Aires hasta tanto se establezcan normativas y se estudie y difunda los efectos que provoca en la salud”, enfatizó Hakel.

Antonio Brailovsky fue más allá: ¿Qué hace uno frente a estas disquisiciones científicas de que hace o no daño a la salud?, se preguntó. “Una opción es que hasta que no esté comprobado que hace daño no hago nada y lo sigo usando y otra hasta que no esté comprobado que esto es inicuo no lo sigo usando. El problema es que si dentro de 10 años se comprueba que esto si provoca cáncer ¿Vale la pena arriesgar la vida por unos pesos? Uno tiene una sola vida que la puede pasar con más dinero o con menos, pero una sola”, dijo.

¿Por qué de esto se sabe poco?, se preguntó porque detrás de esto no están solamente las empresas de telefonía móvil, sino que también está todo el sistema militar, el sistema de comunicaciones de las fuerzas armadas y de seguridad, puede entrar en la misma situación que las antenas de telefonía celular. Con lo cual hay un interés militar.

Se da la paradoja que hay un grupo de empresas que está avanzando muy rápido, amparado en que no hay una normativa que lo controle: Existe un sistema militar internacional que le da una especie de paraguas para avanzar.

Por otra parte, son pocos los medios de comunicación que se atreven a pelearse con un avisador: En cualquier medio de comunicación la censura de un Gerente de Publicidad siempre fue más estricta que la de cualquier Coronel.

Si el sector de poder está presionado por empresarios y militares, que nos queda como defensa a la comunidad, necesitamos formas de organización vecinal, para que la gente reflexione si vale la pena arriesgar la vida por un poco de dinero. El tema de las redes asociativas son el punto último de defensa de la sociedad, apoyándose unos a otros y darse la información que de otro manera le están negando”, concluyó.

Otros testimonios indicaron que en Lanús (la gente llegó hasta esta convocatoria porque no sabía a quien dirigirse en su jurisdicción), desde que está instalada, una antena que se colocó sobre un edificio de dos pisos, además de fisurar la estructura del mismo, se provocan asiduamente diferentes patologías: Un joven de 19 años, sufre de presión alta; el ex dueño del inmueble, que vivía a cuatro cuadras del mismo falleció de cáncer el año pasado y un joven de 37 años sufrió un infarto cerebral que lo impide considerablemente. No todos los comentarios son negativos: El arquitecto Beilía consensuó en su edificio para que no se coloque la antena y todo aquel que quiera ayudar puede apersonarse a la Sociedad de Fomento de Palermo Viejo y firmar el acta que Noemí Hakel prepara con el fin de activar la prevención. Así sea.

LA TELEFONÍA CELULAR EN EL MUNDO

A los vecinos que han recibido una oferta de alguna empresa de telefonía móvil, para la instalación en su azotea de una antena o estación base de telefonía móvil, les recomendamos hacer estas preguntas:

¿Qué sistema de votación es necesario en la asamblea del consorcio donde se trate el tema?
¿Puede oponerse algún vecino?
¿Proporcionan las empresas suficiente información sobre los efectos presentes y futuros de la antena que se pretende instalar?
¿Es la depreciación del valor de los pisos un perjuicio real para el inmueble?

¿Qué pasa con la responsabilidad civil de los propietarios frente a posibles perjuicios físicos, psíquicos y patrimoniales que se puedan producir a los vecinos de edificios colindantes?
¿Qué efectos puede producirse en el edificio por la instalación de una antena de telefonía móvil?
Las empresas suelen abordar a los vecinos con los beneficios de la oferta, este es el efecto más claro y directo que los vecinos perciben en un primer momento: El consorcio cobrará una cantidad que oscila entre los 15.000 y los 20.000 de pesos anuales. Las cantidades aumentan o disminuyen según el lugar y la necesidad de la antena y también porque cuando surgen reticencias por parte de los vecinos, las compañías suelen elevar la oferta. Si los posibles efectos perjudiciales, derivados de las ondas de las antenas, son los argumentos del rechazo, las empresas manifiestan que instalarán la antena en el edificio de enfrente, lo cual no los exime de recibir las ondas de la antena. En ese caso el consorcio no cobrará ningún dinero.

Hay que evaluar el sobrepeso en la estructura del edificio, ya que este tipo de antenas suele pesar varias toneladas, y no sólo se instala la antena, sino también distintos equipos y transformadores, peso que en los años siguientes puede ampliarse sin haberse consignado en el contrato.

Otro efecto directo, derivado de la instalación de antenas de telefonía, y que a simple vista no se percibe, es el producido por el funcionamiento normal de la antena. La antena instalada en la azotea del edificio cubre una zona determinada, y envía y recibe señales de todos los teléfonos móviles que se desplazan por su zona. Estas señales que recibe y emite se denominan ondas electromagnéticas. Estas ondas no se ven, no se huelen, son invisibles, y se desplazan por el espacio sin necesidad de cable, ni soporte material alguno. Penetran fácilmente en edificios y personas (algo lógico, porque si no, no sería posible la comunicación a distancia). La potencia de estas ondas electromagnéticas va disminuyendo conforme se van alejando de la antena (alrededor de la cual se producen los niveles más altos de emisión).

Como hemos dicho, estas ondas son absorbidas fácilmente por el cuerpo humano, en el que producen unos determinados efectos biológicos. Pero el problema se plantea por la falta de acuerdo de los científicos sobre cuales son los niveles perjudiciales.

Existe acuerdo en que cerca de la antena (en un radio de 3 a 6 metros) los niveles serían demasiado altos y perjudiciales para el ser humano, pudiendo producir efectos térmicos o calentamiento, en exposiciones cortas. Por eso se recomienda vallar las antenas y que el público no pueda acercarse a las mismas. Esto obviamente, podría plantear un problema con las antenas instaladas en las azoteas, ya que los pisos situados inmediatamente debajo, y enfrente, recibirían de forma continuada las emisiones más altas de campos electromagnéticos.

También hay que tener en cuenta, que incluso respetándose estos límites, pueden producirse problemas para las personas que lleven marcapasos: Pueden verse interferidos por las ondas emitidas por la antena, incluso en niveles muy bajos.

Pero el problema se plantea con las exposiciones a largo plazo. ¿Qué sucede cuando una persona vive, duerme, trabaja, juega o estudia, mes tras mes y año tras año, cerca de una antena de telefonía móvil?. Su cuerpo se va a ver expuesto de manera continuada a niveles de emisión mucho más bajos que los que recomiendan las normas de protección (que sólo tienen en cuenta exposiciones cortas, por ejemplo de 6 minutos). No se van a producir quemaduras ni calentamiento, porque no están expuestos a niveles muy altos. Muchos científicos avisan de que se pueden producir otro tipo de efectos no térmicos, derivados de niveles mucho más bajos y de una exposición a largo plazo. Estos efectos, podrían producirse en las personas que pasan largos períodos en un radio de hasta 300 o 500 metros de una antena, (teniendo en cuenta que cuanto más cerca se esté, más alta será la potencia que se está recibiendo).

Es así como muchos países y ciudades: Suiza, Italia, Suecia, los Países del Este (que llevan décadas investigando este tema), ciudades australianas, la ciudad de Toronto (en Canadá), Salzburgo (Austria), han establecido normas que obligan a situar las antenas a 100, 200 e incluso 500 metros de lugares habitados. Las últimas recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS) pide el alejamiento de los colegios, hospitales, centros geriátricos, ya que algunos estudios científicos sugieren que niños y ancianos pueden ser los más afectados por una exposición continuada.

Allí, se está aplicando actualmente una política de precaución, ya que algunas investigaciones científicas han establecido que la población expuesta de forma continuada a niveles de radiación similares a los emitidos por las antenas de telefonía móvil podrían experimentar un incremento de: Abortos, daños en el ADN, cambios en la actividad eléctrica del cerebro y en la presión sanguínea, descenso de los niveles de melatonina, depresiones, insomnio, dolores de cabeza, síndrome de fatiga crónica, afección del sistema inmunológico, cáncer, tumores cerebrales y leucemia infantil.

Por este motivo, la OMS inició en el año 1996 el “Proyecto CEM”, destinado a estudiar los efectos sobre seres humanos de los campos electromagnéticos, y que quiere fijar unos límites de exposición uniformes para todos los países. Este proyecto expondrá sus conclusiones en el año 2005 o 2006, ya que son necesarios todavía numerosas investigaciones científicas. El director de este Proyecto de Investigación, declaró hace poco que: “Los teléfonos móviles han estado a nuestro alrededor desde hace menos de 10 años, y el periodo de incubación para el cáncer es de al menos 10 o 15 años. Por tanto, necesitamos realizar estudios para que si hay un impacto, se puedan encontrar en un tiempo razonable”.

En esta línea, la Unión Europea ha recomendado a los países miembros que adopten políticas de precaución, y que sigan investigando y ha iniciado un proyecto para aclarar los posibles efectos de los campos electromagnéticos derivados de la telefonía móvil, en el que intervienen investigadores y hospitales de 9 países europeos.

En el año 1999, ante la preocupación y alarma social existente en el Reino Unido, el Ministerio de Sanidad británico, creó un “Grupo de Expertos Independientes en Telefonía Móvil”, formado por médicos, biólogos, ingenieros, etc., que emitió su Informe en mayo del año 2000, y de él cabe destacar la siguiente conclusión: “No es posible en el momento presente afirmar que la exposición a radiofrecuencias (derivadas de la telefonía móvil) a niveles inferiores a los establecidos en las normas de seguridad nacionales, no tenga ningún efecto potencial adverso sobre la salud, y que las lagunas en el conocimiento son suficientes para justificar una política de precaución”.

Y es que, no existe acuerdo entre los científicos sobre si la exposición residencial a las ondas de una antena de telefonía móvil puede conllevar riesgos para la salud humana. Pero al mismo tiempo, existe un amplio consenso respecto a que no ha sido demostrado que la exposición a estas ondas sea absolutamente segura.

Este desacuerdo se produce porque es complicado realizar este tipo de experimentos en laboratorios, y hace falta por tanto, esperar a los estudios epidemiológicos. En definitiva, y hablando crudamente, hay que esperar a que se empiecen a manifestar los síntomas y enfermedades en la población expuesta. Y esto tardará todavía algunos años, ya que la tecnología de telecomunicaciones móvil, y la exposición masiva de grupos de ciudadanos a las ondas de sus teléfonos y antenas, es un fenómeno muy reciente.

Cada vez se alzan más voces señalando la falta de ética de esta forma de actuación, y el hecho de que, subordinándose la salud y la seguridad de los ciudadanos a intereses económicos, se haya extendido de una forma tan amplia esta tecnología, sin que todavía se conozca su posible repercusión a largo plazo en la salud humana.

Por este motivo, muchos países y ciudades, están adoptando políticas de precaución, a la espera de los resultados de las investigaciones científicas, procurando mientras tanto, apartar las antenas de telefonía móvil de viviendas, hospitales y escuelas.

Hay también un importante efecto colateral ante la información constante en la prensa y medios de comunicación, sobre posibles efectos perjudiciales de las antenas, manifestaciones de vecinos que se oponen a su instalación, etc.

La mayoría de la gente ni siquiera sabe lo que son los campos electromagnéticos. Pero poco a poco, y cada vez más, empiezan a aparecer noticias en prensa y televisión, y la gente empieza a percibir un peligro en la cercanía de estas instalaciones. Llegará un momento donde, prácticamente será imposible instalar una antena de telefonía móvil sin la oposición y protestas de los vecinos de la zona.

Hay que tener en cuenta, también un claro efecto sobre el valor de la propiedad inmobiliaria, ya que una persona que haya leído este tipo de noticias, lo pensará dos veces antes de comprar una vivienda cercana a una antena. Y es que como señalan los tribunales norteamericanos en temas similares (por ejemplo, “Criscuola v. Power Authority of the State of New York”, “San Diego Gas and Electric Co. v. Daley”): “Si el miedo tiene fundamento científico o no, es irrelevante, ya que la cuestión central es el impacto en el valor de mercado. Los efectos adversos para la salud no son el punto en estos casos: El asunto es la completa indemnización al propietario por la pérdida del valor de su propiedad”.

“La cuestión no es si la radiación electromagnética es o no peligrosa, sino la percepción pública del peligro que puede tener efectos devaluadores del precio de la propiedad”. Dado que la telefonía móvil es un fenómeno relativamente reciente, no existen todavía muchos estudios sobre los efectos en el mercado inmobiliario de la instalación de estas antenas. Pero existen numerosos estudios realizados en Estados Unidos en los últimos años, y que se refieren a viviendas cercanas a líneas eléctricas. Las conclusiones de estos estudios se pueden aplicar totalmente a las antenas de telefonía móvil, y ello porque existen una serie de elementos comunes, que de coincidir, producen un claro efecto en el mercado inmobiliario:

Ambas instalaciones emiten campos electromagnéticos, aunque en distintas frecuencias.
Los científicos no se han puesto todavía de acuerdo sobre si esos campos son perjudiciales o no para la salud, y siguen investigando.
Son instalaciones muy visibles y cercanas a las viviendas, escuelas, parques, etc.
Publicidad en radio, prensa y televisión locales, sobre manifestaciones, protestas y denuncias, relacionados con posibles efectos en la salud de este tipo de instalaciones.
Como conclusión podemos decir, que hasta que los científicos se pongan de acuerdo con sus investigaciones y/o estudios epidemiológicos, todos estamos participando mundialmente de un gran laboratorio donde las antenas se siguen colocando sobre nuestras cabezas.-

  • Liliana Alvarez

lilianalvarez@ciudad.com.ar

Teléfonos móviles y salud pública

Teléfonos móviles y salud pública: Numerosas evidencias científicas y jurídicas cuestionan su pretendida inocuidad
05-02-02, Por Por Carlos M. Requejo*

Hoy existen evidencias científicas suficientes para afirmar que la radiación indiscriminada de microondas, que genera la red de telefonía móvil sobre la población, tiene efectos biológicos indeseables e introduce un riesgo inaceptable para la salud pública.
El texto es una adaptación del informe de riesgo ambiental elaborado por JCC, Dic 2000.

SINOPSIS

Hoy existen evidencias científicas suficientes para afirmar que la radiación indiscriminada de microondas, que genera la red de telefonía móvil sobre la población, tiene efectos biológicos indeseables e introduce un riesgo inaceptable para la salud pública. Mientras tanto los informes oficiales concluyen que la radiación que origina el uso de los teléfonos móviles y las antenas asociadas no provoca daños a las personas, aunque recomiendan más estudios e investigaciones. Los claros vínculos de algunos de estos organismos oficiales con las grandes empresas de telecomunicaciones condicionan sus investigaciones, pero nuevas normativas, en diversos países y las recientes condenas judiciales por contaminación electromagnética, están cambiando el vacío legal existente en las telecomunicaciones.

Efectos biológicos de la telefonía móvil

La radiación de un teléfono móvil supera 3 millones de veces la radiación natural (Natural Sun), y durante su uso la antena emisora-receptora se sitúa literalmente pegada al cerebro. La emisión de microondas, muy cerca de nuestro cráneo, acelera nuestras ondas cerebrales al límite del estrés, y puede tener muchos otros efectos biológicos, como se señala más adelante.

En ausencia de toda normativa las compañías telefónicas aprovechan el vacío legal existente y las antenas repetidoras de la red móvil proliferan en nuestros tejados, muchas veces sin molestarse en recabar los más elementales permisos. Cada vez más podemos disfrutar en el campo de los grupos de antenas repetidoras, de diversos modelos según cada compañía telefónica (Movistar, Airtel, Retevisión), que a la caza de la cobertura total compiten por conquistar el edificio o la colina más alta de la zona.

Hoy la cobertura de la red de telefonía móvil es casi total en todo el territorio nacional -hasta el 90-95% según compañías- y esta telaraña tecnológica crea una polución de radiofrecuencias que invaden todo el espacio radioeléctrico, generando múltiples efectos ambientales y biológicos. Muchos informes científicos alertan de los riesgos de la contaminación electromagnética y especialmente de las microondas, utilizadas en emisiones de televisión, radares y telefonía móvil, pero también en informática (chips) y en múltiples dispositivos electrónicos (wireless).

En exposición continuada, a largo plazo, con el uso del móvil o expuestos a las antenas repetidoras, muchos científicos encuentran daños en la membrana celular (flujo de iones Ca, K, Na), efectos sobre el sistema inmunitario con pérdida de defensas, e incluso alteración del ADN, con destrucción de cromosomas, y rotura de enlaces simples y dobles. Se ha encontrado incremento de tumores en cobayas; se ha relacionado el uso del móvil con el cáncer de piel, y puede ser causa de tumores cerebrales (permeabilidad cerebral); también se ha vinculado con el Parkinson y con el riesgo de potenciar o acelerar la aparición de la demencia de Alzheimer.

Los efectos biológicos dependen del tiempo de exposición a las microondas, aumentan linealmente con la potencia de la fuente de emisión (móvil o antena), y decrecen exponencialmente (d2) al aumentar la distancia entre el móvil o antena repetidora y la persona expuesta. Pueden aparecer con dosis de radiación muy bajas, a partir de 0,1µW/cm2 de potencia de radiación. Los estudios del biofísico Neil Sherry (New Zeeland), encuentran efectos biológicos, con alteración del electroencefalograma a partir de sólo 0,01µW/cm2. Datos confirmados por las investigaciones del Dr. V. Klitzing (Lübeck, Germany) que como especialista en Física Médica sitúa los umbrales de prevención entre 1 y 10 nanoWatios/cm2 (0,001-0,01µW/cm2).

Por su parte, los efectos neurofisiológicos a corto plazo muestran una clara correlación con el mayor uso de móviles o con una mayor proximidad a las antenas. Algunos de estos efectos son: incremento del estrés; alteración de ondas cerebrales y otros biorritmos; pérdidas de memoria, mente en blanco; dolor de cabeza persistente; insomnio y trastornos del sueño; ruidos y zumbidos de oídos, mareos y vértigo; palpitaciones y alteraciones del ritmo cardíaco; subida de presión sanguínea; calentamiento de los tejidos cercanos al oído y a la córnea del ojo, con aumento del riesgo de sufrir cataratas; eritemas en las zonas de piel expuestas directamente a las radiaciones; además de toda una serie de malestares difíciles de definir, que la medicina califica como distonías neurovegetativas, el nuevo Síndrome de las Microondas.

Todos somos sensibles a las microondas, pero el peligro potencial frente a los campos electromagnéticos es mayor para la “población de alto riesgo”, como embarazadas, bebés y niños que presentan un peligro estadístico mucho mayor (hasta en centenares de veces).

El riesgo también se incrementa en enfermos, ancianos y, más aún, en las personas ultrasensibles, el colectivo de “alérgicos a la electricidad” que puede presentar respuestas biológicas con dosis de radiación hasta mil veces menores.

Marco legal en electromagnetismo

Actualmente la mayor parte de la comunidad europea sigue la norma NEV 50166-2, según los criterios del ICNIRP (International Comission on Non-Ionizing Radiation Protection), una institución al servicio de los intereses de la industria. Este organismo, dependiente de la Organización Mundial de la Salud, OMS, recomienda como límites de densidad de flujo de potencia 450 µW/cm2 para radiaciones continuadas de 900 MHz, y de 900 µW/cm2 para la de 1.800 MHz. Pero recientemente Suiza, siguiendo el ejemplo de Italia, China o Rusia, ante las evidencias científicas de riesgo sanitario para la población, aplica de manera preventiva, y mientras progresan las investigaciones, una normativa de electromagnetismo más restrictiva, que reduce por 100 los valores aceptados por el ICNIRP. La Oficina Suiza de Medio Ambiente ha fijado provisionalmente el límite de exposición humana para la red de telefonía en 4 µW/cm2 (julio 2000).

En la Resolución de Salzburgo (Conferencia internacional sobre Emplazamiento de Emisoras de Telefonía Móvil, Ciencia y Salud Pública, junio de 2000) se da un paso más, recomendando un valor provisional máximo de 0,1µW/cm2 para las estaciones base GSM. La OMS, a través del ICNIRP, sin embargo, no acepta estos límites que califica de arbitrarios, y se remite a los resultados de un estudio epidemiológico en curso, que estará terminado en 2003.

De manera muy pragmática, al no poder cuantificar el riesgo económico, la compañía de seguros Lloyds británica, rehúsa asegurar los riesgos sanitarios de los teléfonos móviles, como ya lo hicieran la mayoría de compañías de seguros ante el riesgo de los campos electromagnéticos de baja frecuencia ELF (red Alta Tensión, etc.), que quedan excluidos de la cobertura de las pólizas de seguros (letra pequeña), al mismo nivel que los riesgos inevitables del peligro nuclear, huracanes o terremotos (Allianz 1993).

Ante el vacío legal y normativo existente en España, varios municipios han pedido a nuestro gabinete la realización de un Mapa de Radiación de microondas, o solicitado asesoría técnica para la elaboración de ordenanzas que limiten la proliferación de las antenas repetidoras, siguiendo el ejemplo de Eibar, Cartagena o Santa Coloma de Gramenet, que han publicado bandos u ordenanzas locales que limitan o excluyen las antenas repetidoras en sus municipios.

Conscientes del peligro de un uso prolongado y habitual en el entorno laboral, diversos sindicatos británicos (marzo de 2000), han manifestado que ningún afiliado puede ser obligado por la empresa a llevar encima o utilizar un teléfono móvil durante la jornada laboral.

En EE UU es obligatorio el etiquetado de los teléfonos móviles, de manera similar al tabaco. Desde agosto de 2000, cada nuevo modelo debe indicar el nivel de radiación emitida, para informar del riesgo de cada teléfono móvil y eludir posibles reclamaciones multimillonarias como en el caso de la industria tabaquera.

Entre tanto, el Gobierno español se está planteando redactar un decreto en el que instará sin obligar a los fabricantes de teléfonos móviles a que incluyan información sobre sus emisiones, aunque se descarta el incluir advertencias de que puede ser perjudicial para la salud como ya se hace, por ejemplo, en Reino Unido.

La reciente condena judicial a Iberdrola (May 2000), primera en España por contaminación electromagnética, abre un precedente legal para las demandas de los ciudadanos. Que se confirma con la primera sentencia judicial (2000) prohibiendo una estación de telefonía móvil, en Alemania, alega razones de salud, especialmente por el peligro para el cerebro de los ciudadanos. La sala considera poco segura la Ordenanza Alemana que establece en aprox. 470.000 nanowatios/cm2 el límite para la red D de 900 megahercios… que se basa en recomendaciones del ICNIRP. La SSK (Organismo Alemán para Protección contra Radiaciones) considera posible que se produzcan efectos atérmicos en el ámbito de los campos débiles de alta frecuencia “cuando tiene lugar un comportamiento coherente de las estructuras supramoleculares y al mismo tiempo los pequeños cambios físicos son amplificados por cadenas biológicas de señales.

Consejos para reducir el riesgo sanitario

Recordemos que la EPA en un informe de 1990 (nunca publicado), clasificó los campos electromagnéticos como cancerígeno B2, (o sea probable carcinogénico), similar al tetracloruro de carbono, las dioxinas, PCBs o el DDT, hoy día todos ellos prohibidos, y luego ante las presiones del lobby eléctrico, silenció el informe.

Ante esta disparidad de criterios, y con la experiencia de múltiples sustancias o actividades pretendidamente inocuas, que luego se han mostrado malsanas (amianto, numerosos pesticidas inicialmente inofensivos y luego prohibidos, alimentar a las vacas con piensos cárnicos, medicamentos que luego han provocado graves malformaciones, uranio empobrecido…) lo único razonable es un enfoque que prime la salud de los ciudadanos antes que los intereses económicos de un puñado de empresas poderosas.

Así concluían los expertos independientes británicos cuando dieron a conocer su informe para el Ministerio de Sanidad de Reino Unido en mayo de 2000: “recomendamos que se aplique el principio de prevención en el uso de las tecnologías de telefonía móvil hasta que se disponga de mayor y más fundamentada información científica sobre sus efectos sobre la salud”.

Consecuentemente, dado el riesgo evidente, debemos usar el móvil lo menos posible, limitando el número de llamadas y su duración. Si no hay más remedio que usar un móvil, los analógicos son más aconsejables que los digitales (GSM). Debemos elegir un modelo de baja radiación las potencias de emisión suelen oscilar entre 0,6 y 2 W y considerarlo un teléfono de emergencia. Es aconsejable extender la antena y alejarlo todo lo posible de la cabeza al hablar (accesorio manos libres), así como el uso de mensajes escritos, por su breve emisión radioeléctrica y por la distancia de lectura.

Cuando no se use (stand by), mantener el teléfono alejado del cuerpo, y evitar llevarlo permanentemente cerca de los genitales, riñones, corazón, ojos o cerebro. No usarlo dentro de edificios, pues aumenta la potencia de radiación al tener que atravesar estructuras densas. Debe evitarse su uso en lugares públicos, para evitar la irradiación involuntaria al usuario pasivo. Es importante impedir la venta y promoción del teléfono móvil a los jóvenes, evitando su uso por los niños, por su mayor sensibilidad.

En el mismo sentido, debemos evitar permanecer cerca de las antenas repetidoras, por la gran potencia y la larga duración de la exposición. Si residimos cerca de una antena repetidora, es preciso medir con precisión la radiación efectiva recibida por las personas (densidad de potencia), con aparatos homologados de alta sensibilidad a cargo de un experto, que puede medir in situ la radiación de microondas y sugerir las medidas necesarias. Ante la amenaza omnipresente de las antenas, podemos instalar pantallas de protección para las microondas, dado que la mayor parte de la radiación de la red de telefonía móvil penetra por las ventanas.

Ante la amenaza de la cobertura total, surge la demanda de instalar pantallas de microondas que impidan el uso del móvil. Este blindaje RF puede ser muy adecuado en salas de conciertos o en iglesias, pues nada es más molesto e indiscreto que oír el timbrazo de un móvil en un funeral, o durante un pianísimo. Cada vez más locales públicos, hoteles y restaurantes de calidad, evitan el uso indiscriminado del teléfono móvil y ofrecen a sus clientes un entorno de silencio, relax y confort ambiental. Deben evitarse, sin embargo, los sistemas de interferencia RF activos, pues incrementan la radiación ambiental.

Por el contrario, las pantallas opacas a las microondas películas transparentes o cortinas opacas que pueden blindar muros y ventanas, garantizan el silencio-radio y una reducción de la densidad de potencia dentro del local del 90 al 95%. De otro lado es posible obtener cobertura de telefonía, pero sin sufrir la radiación ambiental, colocando una antena exterior al blindaje, similar a la de los celulares de coche, conduciendo la señal por cable a los lugares que lo precisen, de una manera selectiva.

Resulta de vital importancia realizar, a nivel del estado, un Mapa de Radiación, que permita planificar el crecimiento urbanístico en armonía con la red de telefonía, introduciendo criterios sanitarios y, especialmente, evitar las antenas repetidoras cerca de guarderías, escuelas, hospitales y centros similares, donde se encuentra la población más sensible. Es preciso establecer distancias de seguridad siguiendo las más avanzadas normativas internacionales: mientras la UE propone una distancia mínima de seguridad sin presencia humana alrededor de las antenas de 58 m, en Toronto (Canadá) son 200 m, 300 m en Namur (Bélgica) y 500 m en Australia. En este momento en España se autorizan las antenas a 5 m de la ventana de una vivienda, y la nueva normativa en estudio, de la Generalitat catalana (Localret), propone aumentarla a 10 m, lo que es claramente insuficiente para garantizar la salud pública.

Que es la telefonía móvil

La telefonía móvil es un sistema de radiotelefonía sin hilos, siendo el teléfono móvil un pequeño emisor-receptor abierto (no existe protección) y omnidireccional, que emite en alta frecuencia -la banda de microondas comprendida entre 900-1800 MHz- con 2 W de potencia máxima, límite legal de potencia para no recalentar los tejidos del cerebro. La radiación más peligrosa proviene de la antena del móvil, situada muy cerca de la cabeza y se atenúa al alejar el aparato del oído. La potencia de emisión aumenta, automáticamente, según los obstáculos materiales (paredes, vehículos, etc.) encontrados entre el móvil y la antena repetidora.

Para que llegue la señal a los teléfonos es necesaria toda una red de antenas base repetidoras, a modo de un panal de abejas. Las antenas base convencionales pueden comunicarse con los teléfonos hasta una distancia de 35 km. En septiembre de 2000 había instaladas en España 22.000 antenas de telefonía móvil, según las reconocidas por las distintas operadoras (Telefónica móviles 9.000, 6.500 de Airtel y otras tantas de Amena).

Los teléfonos con sistemas analógicos, o de 1ª generación, se conectan con las estaciones base mediante modulación analógica en la banda de 900 MHz. Los sistemas celulares digitales de 2ª generación GSM y DCS funcionan en la banda de 900 y 1.800 MHz. Por último están los tan manidos aparatos de 3ª generación sistema UMTS que transportan información en paquetes de 2Mbs, permitirán muchas más funciones y, previsiblemente, incrementarán el tiempo de uso de los aparatos.

La Comisión Federal de Comunicación de EE UU fija que el nivel específico de absorción originado por el móvil no puede superar en 1,6 W/kg para cada gramo de tejido durante más de 30 minutos. Esta norma sólo se aplica a los teléfonos vendidos desde el 1 de septiembre de 2000 en este país. Sin embargo, muchos modelos superan estos límites. Además, la telefonía digital GSM, envía energía de radiofrecuencia en pulsos 217 por segundo, con lo que los picos en cada pulso son considerablemente más elevados que el nivel medio.

Para utilizar el mayor número de conexiones posibles se colocan emisores de poca potencia que permiten reutilizar las mismas frecuencias, ya que éstas se dividen entre los relés de forma que a zonas vecinas les correspondan siempre frecuencias diferentes. Estas frecuencias en uso también pueden ser utilizadas al mismo tiempo en otras zonas lo suficientemente alejadas como para evitar perturbaciones en la emisión, con lo cual se eleva el número de enlaces posibles. Estos emisores cubren un área pequeña, por lo que son necesarios una gran cantidad de antenas para ofrecer una aceptable cobertura. Actualmente, con la banda de 1.800 MHz aumenta la penetración de las microondas en el interior de los edificios, pero para ello son necesarias áreas de cobertura más pequeñas, es decir un mayor número de enlaces.

Estudios controvertidos

La OMS encargó a la ICNIRP (siglas en inglés de la Comisión Internacional para la Protección de la Radiación No Ionizante) la delimitación de unos niveles de radiación que no supusieran riesgo para la salud de los ciudadanos. Estos niveles se difundieron en 1998. El año siguiente, el Consejo de la Unión Europea adoptó estos criterios de la ICNIRP en forma de recomendación. El Estado español, al igual que la mayor parte de los países europeos, aprobó esta recomendación en 1999.

Para muchos investigadores, los estándares y niveles recomendados por al ICNIRP son de varios órdenes de magnitud superiores a los que serían seguros para la salud. El punto de vista de la ICNIRP es que el único efecto biológico establecido y el único posible de la radiación es el calentamiento de tejidos, y se considera que con el nivel de 450µW/cm2 su efecto térmico no es nocivo. Sin embargo, un contundente número de expertos defiende otro tipo de efectos, como son los de interacción con los mecanismos biológicos (algunos de los cuales se enumeran en el texto principal del artículo).

El investigador neozelandés Neil Cherry, que realizó un estudio por encargo del Parlamento Europeo (junio de 2000), es tajante: “la radiación electromagnética de bajo nivel [como la de los móviles] es perjudicial para el cerebro, corazón, feto, hormonas y células […] a través de resonancias con los cuerpos y las células, la radiación interfiere en la comunicación inter-células, su crecimiento y regulación, y está dañando la base genética de la vida”. Este investigador recomienda una exposición máxima en exteriores en el límite de las zonas habitadas de 0,1µW/cm2.

Para muchos analistas, además, son claros los fuertes lazos del ICNIRP con el ejército y con la industria de las telecomunicaciones, a la que han pertenecido muchos de sus integrantes, incluyendo a su director, el doctor Repacholi, que ahora se desdice del estudio que publico en Microwave News (1994), sobre la relación causa-efecto de telefonía móvil y el linfoma en ratas de laboratorio, estudio que le catapultó a la dirección del programa CEM de la OMS.

Hasta ahora, la mayor parte de la investigación ha sido costeada por las empresas de telecomunicaciones: en mayo de 2000 había en marcha 78 estudios sufragados por la industria en todo el mundo, mientras que los gobiernos estaban financiando solamente 14, y en algunos casos, con una notoria precariedad de medios. Los trabajos financiados por las empresas en buena medida se dedican a reproducir estudios que les son favorables, mientras que los gobiernos se resisten a aportar los fondos suficientes para las investigaciones.

Más información

A partir de estos enlaces se puede conseguir información y más enlaces tanto de las posturas oficiales como de las más críticas. – http://www.tassie.net.au/emfacts/

Sitio Web en el que se puede encontrar mucha información independiente sobre los efectos sobre la salud de los campos electromagnéticos. – http://www.iegmp.org.uk/IEGMPtxt.htm

Informe completo del grupo independiente de expertos británicos. – http://www.fcc.gov/oet/rfsafety/

Página oficial de la Comisión Federal de Comunicación, el organismo estadounidense que se encarga de regular, entre otros, los asuntos relacionados con la telefonía móvil. – http://www.elpais.es/p/d/especial/antenas/

Informe del Área de Toxicología del Instituto de Salud Carlos III sobre Telefonía Móvil y Campos Electromagnéticos.

No sólo importa la radiación

Los teléfonos móviles tienen, también, una serie de problemas no directamente relacionados con los posibles daños que causa su radiación en el usuario. Como vemos en el siguiente listado, muchos de ellos no resultan desdeñables:

– Gran incremento de la siniestralidad cuando se usan mientras se conduce, del orden de 4 a 5 veces superior a la estadísticamente normal equivalente a la que se produce con 0,8% de alcohol en sangre. Por cierto, en contra de lo que se cree, apenas hay diferencia en la probabilidad de sufrir un accidente tanto si se usan accesorios de manos libres como si no.

– Las baterías son una fuente potencial de contaminación por metales pesados de primer orden. Dos referencias para entender la magnitud de este dato: ya hay 23 millones de abonados de telefonía móvil en España, y se calcula que puede haber más de 12 millones de aparatos abandonados por el ritmo frenético del avance tecnológico y la presión del consumismo; por otra parte, una minúscula pila botón puede contaminar con metales pesados más de 600.000 litros de agua.

– Impacto paisajístico. Además de los daños a la calidad estética de muchos enclaves naturales, cada antena lleva asociados nuevos accesos, instalaciones de suministro de energía eléctrica en alta tensión, torres de apoyo, etc. Es perfectamente factible que las distintas operadoras compartan estas instalaciones, pero hasta la fecha sólo Navarra ha legislado en este sentido (diciembre 2000).

– Impacto urbanístico. Un gran porcentaje de las antenas están en situación ilegal o irregular y suponen importantes agresiones estéticas al entorno urbano, situándose en ocasiones sobre edificios o lugares singulares. Por otro lado, el interés que muestran las compañías de telefonía en instalar sus antenas en zonas habitadas es económico en mucha mayor medida que técnico: resulta más barato el tendido eléctrico al tener la conexión más próxima, y es más fácil el acceso del personal de servicio.

– Aumento del estrés. El uso creciente de los móviles está creando cambios significativos en el lugar de trabajo y en los patrones de comportamiento, muchos de los cuales ocasionan estrés, tanto a los usuarios comprobación constante de mensajes, conducir usando el móvil como a sus vecinos invasión de privacidad, molestias en reuniones….

– Usuario pasivo. De manera similar al tabaco, el usuario del móvil se está convirtiendo en un apestado social, pues además de la invasión de nuestro silencio e intimidad, el uso de un móvil genera una irradiación indiscriminada y peligrosa para las personas de nuestro entorno, especialmente embarazadas y niños. Esta radiación electromagnética se manifiesta con alteraciones del Electroencefalograma (efecto EEG) hasta más de 100 m de distancia del teléfono emisor.

– Otros de los efectos del uso creciente de los teléfonos móviles son el incremento del consumo de recursos, los peligros derivados de las posibles interferencias con numerosos aparatos electrónicos usados en medicina, informática, aeronaves, etc.

© C. M. Requejo. Ene 2001. Bibliografía – Electromagnetismo. Pedro Costa Morata. Ed. Troya. 1996.

– Estrés de Alta Tensión. Carlos M. Requejo. Didaco SA. 1998.

Más datos información riesgo ambiental: www.domobiotik.com

Anexos:

1. Resolución de Salzburgo.

2. Normativa Suiza.

3. Condena Frankfurt.

4. Abogado Ángelos.

Anexo. 1. Resolución de Salzburgo sobre instalaciones emisoras de telefonía móvil. Conferencia internacional sobre Emplazamiento de Emisoras de Telefonía Móvil, Ciencia & Salud Pública. Salzburgo, 7 y 8 de Junio del 2000

1. Se recomienda establecer un procedimiento de autorización administrativa previa para la instalación y la actividad de funcionamiento de las instalaciones emisoras de telefonía móvil, en el que tengan en cuenta los siguientes puntos:

  • Sometimiento a información previa, con intervención activa de la población residente
  • Análisis de varias alternativas de instalación posibles
  • Protección de la salud y del bienestar
  • Toma en consideración del aspecto visual local y paisajístico
  • Cálculo y medición de los valores de exposición
  • Toma en consideración de las fuentes ya existentes que emiten campos de alta frecuencia
  • Control de la instalación, una vez realizada, así como seguimiento posterior

2. Se recomienda crear un Banco de Datos a nivel estatal, con datos técnicos de las estaciones repetidoras y sus emisiones.

3. Se recomienda que en la instalación de emisoras de telefonía móvil, tanto en la ya existentes, como en las futuras, se utilicen todas las posibilidades técnicas existentes, de forma que se garantice a los residentes la mínima exposición posible (principio ALATA = as low as thecnic allows). Las nuevas instalaciones deben planificarse de tal forma que la exposición en las zonas en las que la población permanezca un cierto tiempo sea lo más baja posible y que se garantice estrictamente la salud de la población afectada.

4. En la actualidad, es muy dificil evaluar los efectos biológicos de las Estaciones emisoras de Telefonía Móvil ante dosis bajas, y sin embargo ello es urgentemente necesario para proteger preventivamente la salud pública.

Hoy en día hay indicios de que no existe un límite mínimo para determinar los efectos negativos para la salud. Por ello, la recomendación de unos valores de inmisión concretos está ligada a las correspondientes incertezas y se tiene que contemplar como algo provisional.

Para el conjunto de todas las inmisiones electromagnéticas de alta frecuencia, se recomienda un valor máximo orientativo de 100 mW/m2 (10 micro-watios/cm2).

Para protección preventiva de la salud pública ante la suma de inmisiones de alta frecuencia, moduladas con bajas frecuencias pulsantes, provenientes de las instalaciones emisoras de telefonía móvil, tal como puedan ser las Estaciones Base GSM, se recomienda un valor provisional máximo de 1 mW/m2 (0,1 microwatio/cm2).

Anexo. 2. Nueva norma suiza limita los campos electromagnéticos artificiales.

El gobierno de Suiza ha fijado límites más estrictos para las emisiones de ondas de radio y electromagnéticas en lugares públicos. Hasta el momento Suiza seguía las normativas de ICNIRP (International Comission on Non-Ionizing Radiation Protection), pero la BUWAL (organismo suizo de medio ambiente) ha decidido que existe evidencia suficiente como para fijar normativas más estrictas.

LA BUWAL HA FIJADO UN LÍMITE DE 10 MILI GAUSS, 1 MICRO TESLA, PARA LOS CAMPOS MAGNÉTICOS ADMISIBLES EN ÁREAS DE TRABAJO Y RESIDENCIALES. PARA LAS ESTACIONES DE TELEFONÍA MÓVIL DE 900 MHZ EL LÍMITE DE EXPOSICIÓN SE HA FIJADO EN 4 V/M2, 400 MICRO VATIOS POR CM2. Quizás estas cifras no nos digan demasiado, pero hay que destacar que SON 100 VECES MENORES QUE LAS FIJADAS POR LA ICNIRP.

La BUWAL fundamenta su decisión en que “nuestra tarea es proteger al público, no sólo de aquellos agentes que se sabe son nocivos, sino también de aquellos que podrían ser nocivos”.

Anexo. 3. PRIMERA SENTENCIA PROHIBIENDO UNA ESTACION DE TELEFONIA MOVIL EN ALEMANIA POR RAZONES DE SALUD

Hoy existe evidencia científica suficiente como se deduce de la Resolución de Salzburgo (Jun.00), y más recientemente con la condena de un tribunal alemán contra DeTemobil Deutsche Telekom MobilNet GmbH. De la sentencia de Frankfurt podemos destacar lo siguiente (sic):

1. El tribunal considera probado que: “Los demandantes han demostrado … que la instalación montada por la demandada nº 1… emite radiaciones pulsantes de alta frecuencia que representan un serio peligro para la salud de los demandantes.”

2. “ La Sala considera poco segura la normativa de la 26. BlmSchV (Ordenanza Alemana que establece en aprox. 470.000 nanowatios/cm2 el límite para la red D de 900 megahercios)… que se basan esencialmente en recomendaciones de la Asociación Internacional para la Protección contra Radiaciones, IRPA así como en las de la Asociación Internacional para la Protección frente a Radiaciones No Ionizantes, ICNIRP.

3. “La SSK (Organismo Alemán para Protección contra Radiaciones) considera posible que se produzcan efectos atérmicos en el ámbito de los campos débiles de alta frecuencia “cuando tiene lugar un comportamiento coherente de las estructuras supramoleculares y al mismo tiempo los pequeños cambios físicos son amplificados por cadenas biológicas de señales”.

4. “Según las alegaciones del Dr. V. Klitzing, especialista en Física Médica, contenidas en su dictamen del 21.07.2000, existen graves dudas de que los valores contenidos en la 26. BlmSchVO (470.000 nanowatios/cm2 para 900 Megaherzios) representen unos valores seguros en términos de prevención.”… “Por ello parece deducirse que para la zona de los efectos atérmicos de las radiaciones de alta frecuencia se tendrían que aplicar valores claramente inferiores que el Dr. V. Klitzing sitúa entre 1 y 10 nanoWatios/cm2.”

Por comparación el Projecte de Decret d’ordenació ambiental de las instal.lacions de radiocomunicació de la Generalitat (Localret) considera segura una irradiación ambiental de 100 µW/cm2 (100.000 nanoWatios/cm2), lo que no requiere más comentario.

Por otra parte los efectos sobre la salud pública no se limitan al cáncer como riesgo potencial, sino que a corto plazo hay toda una serie de efectos neurofisiológicos que empiezan con el insomnio, estrés, cefaleas, pérdidas de memoria y reflejos, etc., y pueden acabar en Parkinson y Alzheimer, según consta en diversos estudios científicos independientes.

Anexo 4. El MEGA-ABOGADO PETER ANGELOS SE INCORPORA A LA LUCHA DE TELÉFONOSVILES Y CÁNCER

Peter Angelos, que ha ganado billones de dólares contra las industrias de tabaco y amianto, está dispuesto a liderar litigios que aleguen que los teléfonos móviles causan tumor cerebral. “Abriremos no menos de 10 nuevos litigios por teléfonos móviles… Llevamos investigando este asunto más de un año”. Angelos dijo que estaba estudiando litigar contra la telefonía inalámbrica. Resaltó que no se involucraría a menos que tuviera un 90% de seguridad de que podría ganar.

  • Carlos M. Requejo

mrequejo@teleline.es
Arquitecto Interiorista, especialista en Geobiología y Calidad del Hábitat. UPC.
Gerente de JCC Gabinete de Calidad Ambiental SL.
Coordinador de GEA en Barcelona.http://www.domobiotik.com/

Dogma, ideología y pragmatismo: Una cuestión de fronteras

Dogma, ideología y pragmatismo: Una cuestión de fronteras
06/11/07 Por Fernando Girard (*)
Bitacora

Las distintas iniciativas, reformas y acciones en general que el gobierno de izquierda lleva a cabo hacen surgir de diversas tiendas internas y externas críticas en cuanto al alcance de aquellas, tanto por que se quedan cortas como porque resultan ’socializantes’.

Es parte de la discusión en torno a qué significa ser socialista hoy, y en el fondo, a la movediza frontera entre lo ideológicamente correcto y lo fácticamente posible.

La izquierda más allá de cómo la definamos es una corriente política cargada de ideología incluso en países donde se encarna bajo un rostro usual de socialdemocracia con matices centroderechistas. La diferencia con lo que sin duda no es izquierda suele notarse cuando la derecha y aledaños están en el poder. Se verá, por ejemplo, ahora en Francia. Los patrones tradicionalmente comunes en las izquierdas – como justicia social, igualdad, solidaridad, defensa de los más débiles – son el legado de tiempos en que la ideología primaba sobre otras consideraciones como el desempeño económico o el avance tecnológico, salvo que éstas estuvieran al servicio de la aquella.

Si esa situación era buena o mala, puede discutirse ampliamente. Lo perverso sucede cuando la ideología se transforma en dogma. O sea, en un conjunto de principios autoritario que no admite discusión. Así se cristalizan postulados y afirmaciones a menudo más allá de lo que los propios autores pretendieran en su momento, y se omite el más elemental juicio crítico, aunque este se base en un simple análisis de las condiciones históricas en que esos principios fueran formulados. Porque la esencia del pensamiento de los grandes hombres perdura, pero no es posible congelar cada palabra para que mantengan una vigencia forzada a contrapelo de la fuerza de los hechos históricos. Esas esencias siguen siendo válidas, y si el mundo de hoy cambiara su rumbo nuevamente seguramente lo seguirán siendo entonces. La ideología es una fuerza positiva, el dogmatismo no lo es.

El dogma de cualquier signo y color político o religioso es negativo. Aniquila el cambio, destruye la inspiración y la creatividad, inmoviliza a los hombres, promueve el fanatismo fundamentalista que sólo acepta unas pocas verdades ‘evidentes’ y – la peor de sus facetas – usualmente lleva a que se trate de imponerlo a los demás, con lo cual recorta las libertades, incluso la de propia autonomía. En el mundo de lo dogmático todo evento dialéctico es sencillamente imposible, la evolución histórica es ilusoria.

Es posible considerar en ese sentido dos grandes obras, que fueron cristalizadas en lo medular durante siglos. Aristóteles logró concebir una imagen tan completa del mundo, los fenómenos y sus causas que, a falta de espíritu científico basado en la experiencia y su comprobación, perduró por dos mil años. Ptolomeo, algunos siglos después construyó un modelo matemático del sistema planetario. Si bien no necesariamente era necesariamente coherente con la cosmología aristotélica, tenía, igual que aquella, una fuerza poderosa subyacente: lograba explicar el mundo observable. El modelo de Ptolomeo tenía mucho de arbitrario, pero permitía predecir aceptablemente para las observaciones de la época, los movimientos de los planetas. Aristóteles describió un universo centrado en la Tierra, hacia donde caían todas las cosas; ¿no era esto evidente?

Ambas visiones, en especial la aristotélica reforzada y combinada con el cristianismo por Tomás de Aquino, llegaron incólumes al siglo XVI, no por culpa de sus autores sino porque
Fueron en cierta forma elevadas a la categoría de ‘pensamiento único’ occidental. Tres hombres demolieron el dogma en oleadas sucesivas. Nicolás Copérnico quitó a la Tierra del centro del universo, Johannes Kepler le dio forma matemática definitiva a las órbitas planetarias e Isaac Newton descubrió el porqué de esas órbitas y entronizó la experiencia como base de toda investigación. Pero ya no eran dogmas: toda verdad pasó a serlo en tanto no era rebatida por otra basada en mejores evidencias, siendo así posible entonces el progreso científico y la evolución de las ideas.

Pero aún en el siglo XX, lo ideológico dogmático, ha tenido influencias poco creíbles para los hijos del racionalismo de unas pocas décadas atrás. Mientras en Estados Unidos se condenaba a un docente por cuestionar los contenidos literales de la Biblia, en la URSS Alexander Oparin descartaba la genética tras las citas de rigor a Lenin, Engels y Stalin considerándola una suerte de ideología burguesa denominada Mendelismo-Morganismo. Como si los genes tuvieran adscripción social o política.

El resurgimiento de los fundamentalismos, tras el breve oasis de calma al fin de la la guerra fría, destaca en primer plano la vigencia del dogma. Como el enfrentamiento entre el cristianismo más reaccionario que rodea a Bush y el Islam jihadista que sustenta a Al Qaeda, lucha en la cual ambos pretenden involucrar al mundo entero. O como la nueva versión de guerra fría que Washington impulsa en el este de Europa, ejemplos de cuán grave puede ser la desaparición de lo político y de la ideología basada en la razón.

Pero también sucede que aquello que parece ser la antítesis del dogma, el ’sano’ pragmatismo de lo racional, de la conveniencia, se convierte en algo muy parecido a la verdad revelada. Todo lo que fuera denominado como ‘pensamiento único’, el Consenso de Washington y su teoría del goteo de la riqueza sobre toda la sociedad, la regla de oro del achicamiento del Estado convirtiéndolo en décimonónico, y el axioma central de que el mercado resuelve los problemas de la sociedad asignado recursos mágicamente; todo ello se revistió de una obviedad pragmática indiscutible.

Parece hoy bien claro que el concepto del fin de las ideologías, no fue más que un modo de fundamentar las prácticas del párrafo anterior. De igual modo puede verse cuando se argumenta – muy a menudo – que tal o cual tema debe ser ‘desideologizado’. ¿Qué significa desideologizar? ¿Navegar zigzagueando en busca de la conveniencia perpetua? Una fuerza política sin un marco ideológico no es más que una cierta conjunción de intereses coyunturales, sin rumbo ni pasado. Si Bush invadiera Cuba hoy, ¿seguiríamos negociando arándanos?

En el medio del dogma y el pragmatismo, viven la Política y la Ideología. Tienen su vida propia y no pueden ser rehenes de aquellas: siempre es necesario un marco ideológico, un mapa de ruta, una guía para la acción, una honestidad mínima para con los que han precedido y un compromiso básico con los que vendrán. Que no es lo mismo que aferrarse fanáticamente a un conjunto de normas como si fueran las tablas de la ley. Política significa lo que interesa al pueblo (los ‘asuntos de la ciudad’ griega), la cosa pública y cotidiana, una construcción humana que como tal no es ni infalible ni simplemente utilitaria.

A veces se menciona como solución, el mantenimiento de la utopía. Mientras nos dedicamos a lo conveniente, no dejamos de soñar con lo utópico. Puede ser un modo de evitar la esquizofrenia política, y nos hace recordar que hay otro mundo posible, pero sin un sustento más firme, sin una elaboración teórica mínima, esto no es más que un paliativo para conciencias honestamente preocupadas.

¿Entonces qué? Dogma, ideología, pragmatismo tienen por cierto fronteras muy borrosas. No hay más remedio que moverse en terrenos que pueden parecer poco claros. Pero es necesario concebir, y vivir en, un marco que señale rumbos y que sea a la vez adaptable a la realidad y a la gente.

Se podría hacer un paralelismo entre el método científico y la democracia en su sentido más amplio como mecanismos de corrección de los excesos; quizá importe el método tanto como los contenidos. Las prácticas democráticas evitan que los contenidos se esclerosen o se desvirtúen, y los somete constantemente a prueba. De este modo, lo más importante de la democracia quizá no sean tanto los partidos ni sus programas coyunturales, sino el sistema que pone constantemente a prueba los proyectos políticos. Y en la medida que ellos sean elaborados siguiendo alguna verdad revelada o bajo la tentación del momento preciso, serán efímeros.

Si aceptamos a la ideología como un conjunto organizado de ideas cuyo fin es dar prioridad a determinados fines por encima de otros y proclamar algunos principios (como el respeto a la dignidad humana) como irrenunciables y universales, es posible entonces que una democracia política, social, igualitaria, participativa, transparente, en la cual exista claramente un norte ideológico, sea capaz de evitarnos tanto el oportunismo de la ventaja momentánea sin futuro como el oscurantismo del fanatismo dogmático