El Salvador: lucha electoral, enfrentamiento de clase y la estrategia del imperio

El Salvador: lucha electoral, enfrentamiento de clase y la estrategia del imperio
Por Roberto Pineda San Salvador, 21 de agosto de 2013

Durante los últimos veinte años el enfrentamiento de clase en El Salvador ha transcurrido en el plano político, por las movedizas arenas de la lucha electoral y como pugna social entre el movimiento popular y la oligarquía representados en el FMLN y ARENA.

El conflicto armado entre dos proyectos históricos se trasladó de los campamentos guerrilleros a los centros de votación. Y lo hizo bajo la mirada penetrante e interesada del imperio, que a la vez cambió a partir de 1992 su anterior estrategia de guerra de contrainsurgencia por la de apoyo vía AID al “fortalecimiento de la democracia y la gobernabilidad.” Y que hoy cuenta con una embajadora de origen puertorriqueño, que mantiene una conveniente posición de bajo perfil, supuestamente más preocupada en la cooperación que en lo político.¡Ay, Bendito!

El propósito fundamental del gobierno estadounidense junto con toda, con toda la derecha local, desde los Acuerdos de Paz de 1992 es desplazar a la izquierda representada en el FMLN de la lucha por el poder político y reducirla a una fuerza vociferante pero insignificante, a la vez que mantenerla atada y bien atada al circo, perdón, cerco electoral. Y el surgimiento de GANA y posteriormente de Unidad puede contribuir a este fin.

La meta imperial es lograr romper la polarización política entre derecha e izquierda, que es un reflejo de un conflicto social histórico no resuelto y darle paso a la gobernabilidad, a la “tranquilidad social” que significa una situación bajo control, la estabilidad necesaria para que las compañías transnacionales “inviertan” y hagan sus negocios y el gobierno se ponga a su servicio.

Se pretende un espectáculo electoral exclusivamente de derecha, con la derecha y para la derecha. Y este objetivo imperial es hoy más urgente en vista de los desafíos derivados de una correlación de fuerzas a nivel de gobiernos latinoamericanos que le es desfavorable. En esta elección de 2014 se enfrentaran los partidarios de la Alianza del Pacífico y de ALBA. La derecha y la izquierda.

Los Estados Unidos añoran regresar a una situación electoral “segura” como la de 1984 y 1989 en que los candidatos presidenciales eran de ARENA y del PDC, respectivamente Roberto DAubuisson y José Napoleón Duarte, y Félix Cristiani y Fidel Chávez Mena. Y si fuera posible mejor retroceder el reloj medio siglo y regresar a 1962, a los años “dorados” del PCN, con un candidato único de la derecha y los militares, el Coronel Julio Adalberto Rivera. ¿Será…? O estarán pensando en el PRUD de Osorio y de Lemus.

Se engañan aquellos que ven en Unidad una reencarnación de la antigua UNO, que fue un instrumento electoral amplio para enfrentar la dictadura militar. Y se engañan mucho más los que piensan que ha surgido un nuevo Mesías que nos conducirá a la tierra prometida donde no habrá corrupción ni lucha de clases.

Y se engañan también los que piensan de manera triunfalista que con sus propias fuerzas y sin necesidad de alianzas se puede derrotar a la derecha, olvidando que la victoria de 2009 obedeció precisamente a una alianza que incluyó a sectores que hoy desfilan y tiran dulces desde la carroza del candidato de Unidad. Ambos sectores le prestan un insospechado servicio a los que añoran la restauración oligárquica.

Y es que el enfrentamiento entre proletariado y burguesía en El Salvador, como clases sociales del sistema capitalista, difícilmente adquiere los perfiles europeos clásicos, sino que esta mediado por las características de nuestra formación económica-social dependiente latinoamericana. Oligarquía y movimiento popular y sus respectivos intereses antagónicos y evolución histórica refleja con mayor precisión nuestra situación, en el marco del enfrentamiento a nivel global entre imperios y resistencias.

El movimiento popular como expresión de la izquierda ha acumulado una riquísima experiencia en el uso de diversa formas de lucha, legales e ilegales, pacíficas y violentas, rurales y urbanas, etc. Cada una de estas formas de lucha respondió a momentos históricos diferentes en términos de correlación de fuerzas entre sectores populares y oligárquicos. Tuvimos un largo periodo de dictadura militar (1932-1992), luego de guerra popular revolucionaria (1981-1992) y a partir de 1992 de lucha electoral.

La lucha electoral

Y la lucha electoral para la izquierda, tiene sus propios ángeles y sus propios demonios, entre estos el reformismo y el acomodamiento, de la misma forma que la lucha armada tenían el militarismo y la lucha popular el hegemonismo y el sectarismo. De no realizarse una sistemática lucha ideológica contra estas tendencias nocivas, en cada momento, las posibilidades de caer en sus redes son altas.

El otrora ejército guerrillero del FMLN (1980-1992) que derrotó diversas estrategias contrainsurgentes, se transformó en la actual maquinaria electoral partidaria (1993-2013). Las victorias militares fueron sustituidas por las victorias electorales, que incluyen conquistar San Salvador en 1997, los municipios principales alrededor de la capital en 2000, una significativa presencia legislativa, y la presidencia en 2009. Y el reto de seguir como izquierda gobernando el país mediante la victoria en las próximas elecciones presidenciales de febrero de 2014.

Anteriormente, el movimiento popular y sus luchas, tuvo su última época de auge en el periodo de 1974 a 1980 y luego se debilitó y pasó a jugar un papel secundario. Y antes y durante parte del momento anterior hubo un periodo de intensa lucha electoral en el marco de la dictadura militar (1967-1977). Y mucho antes un periodo de lucha popular antidictatorial (57-67).

A continuación exploramos como el enfrentamiento de clases se ha expresado en las diversas formas de lucha implementadas por las fuerzas revolucionarias, así como sus instrumentos, líderes principales y la política de alianzas implementada, hasta llegar a la situación actual.

Las formas de lucha se modifican de acuerdo a la configuración de la lucha de clases, tanto a nivel nacional como internacional. En cada uno de estos momentos señalados hubo una forma de lucha que fue la principal en coexistencia con otras formas de lucha secundarias. Pero el hilo conductor que atraviesa estos momentos es el enfrentamiento de fuerzas sociales antagónicas.

En términos de lucha electoral esta ha sido dominante y una escuela de aprendizaje popular y enfrentamiento social durante dos grandes momentos. El primer momento abarca tres campañas e inicia en 1967con el PAR y la candidatura del Dr. Fabio Castillo, y luego mediante la UNO en 1972 con la candidatura de José Napoleón Duarte y en 1977 con la candidatura del Coronel Ernesto Claramount y el segundo momento comprende cinco campañas como FMLN, la de Ruben Zamora en 1994, Facundo Guardado en 1999, Schafik Handal en 2004, Mauricio Funes en 2009 y Salvador Sánchez Ceren en 2014. En total en ocho ocasiones se la ha disputado primero a los militares y luego a la derecha la presidencia.

Como contrapartida la dictadura militar impuso como candidatos en 1967 al General Fidel Sánchez Hernández; en 1972 al Coronel Arturo Armando Molina y en 1977 al General Carlos Humberto Romero. Posteriormente, derrotada la dictadura militar, la izquierda se enfrenta a la derecha política, o sea a ARENA, en 1994 a Armando Calderón Sol, en 1999 a Francisco Flores, en 2004 a Antonio Saca, en 2009 a Rodrigo Ávila y en 2014 a Norman Quijano.

Y anteriormente en 1944, con la Unidad Nacional de los Trabajadores, UNT se llevaba como candidato a Alejandro Dagoberto Marroquín , proceso cortado de tajo con el golpe militar del 21 de octubre y más antes se participa directamente como PCS en las elecciones municipales de enero de 1932, días antes de la insurrección, comicios que estuvieron acompañados del fraude electoral y la imposición.

La lucha armada

En términos de lucha armada esta ha sido dominante como forma de lucha durante tres momentos: enero de 1932, como insurrección indígena-campesina; octubre-diciembre de 1944 como preparativos e incursión militar desde Guatemala y enero 1981-enero 1992 como Guerra Popular Revolucionaria con sus respectivos frentes de guerra. Y como posibilidad entre enero 1961-febrero 1963 por medio del FUAR.

Alrededor de la Guerra Popular Revolucionaria se desarrollaron nuevas modalidades de lucha entre estas: la lucha diplomática que desembocó en un proceso de diálogo y negociación; la lucha conspirativa que permitió la construcción de una infraestructura clandestina al servicio de los frentes de guerra; la lucha de solidaridad, que permitió entre otras cosas, la disputa política al interior de Estados Unidos; la lucha por los derechos humanos, que permitió la denuncia política del régimen y la lucha de masas, que fue reactivada a partir del Comité Pro 1ro. de Mayo en 1983 y que en 1986 crea la UNTS.

En término de lucha de masas esta ha sido dominante a partir de las primeras huelgas artesanales de sastres, panaderos, talabarteros, zapateros y luego de la FRTS, de 1919 a enero de 1932, con la UNT de mayo a octubre de 1944; de 1948 a 1967 con el CROS, la CGTS y la FUSS, de 1974 a 1981 con el FAPU, BPR, LP-28, MLP y UDN, de 1986 a 1992 con la UNTS. Su última cresta fue la lucha contra la privatización de la salud en el 2000-2002. Y quizás la experiencia del MPR-12 y del BPS del 2003 al 2005.

De 1918 a 1968, durante cincuenta años, las luchas populares eran básicamente sindicales y de los estudiantes universitarios. En 1965 surge la organización magisterial y en 1968 y 1971 desarrolla dos combativas huelgas. En 1974 con los desplazados del Cerrón Grande surge la lucha campesina. En los años 80 surge la lucha de los empleados públicos.

En la actualidad las luchas populares están protagonizadas por las comunidades en defensa del agua y en contra de los desalojos, las luchas de los vendedores ambulantes, de lo excombatientes del FMLN y la FFAA; y de los empleados públicos. Ha casi desaparecido la lucha de la clase obrera industrial y de los campesinos. Y los estudiantes universitarios están encerrados en los recintos de la UES.

En términos de lucha política clandestina, en la que la supervivencia del núcleo revolucionario ha sido lo fundamental, esta ha sido dominante desde enero de 1932 a 1940 en respuesta a la represión del General Martínez luego de ser derrotada la insurrección; de octubre 1944 a diciembre de 1948 con el golpe militar y la represión del Coronel Osmin Aguirre y Salinas; de febrero 1950 a marzo 1952 con la ola represiva de Oscar Osorio y de enero 1981 a mayo 1983 con el terror provocado por parte de los escuadrones de la muerte cobijados bajo las diversas juntas civico-militares, aunque en este último caso, el grueso de la conducción revolucionaria aglutinada en el FMLN se encontraba ya en campamentos guerrilleros o fuera del país.

En términos del instrumento político de 1930 a 1970 es el Partido Comunista. De 1970 a 1980 se consolidan cinco fuerzas políticas de izquierda: FPL, ERP, RN y PRTC, y PCS, las cuales logran unificarse a partir de diciembre de 1980 en el FMLN, aunque la fundación de este fuera en octubre, y el proceso inicia en diciembre de 1979. El nombre FMLN se mantiene hasta la actualidad como partido político, aunque a lo largo de 30 años ha habido diversas rupturas.

En relación a la política de alianzas y la construcción de frentes políticos, es claro que el recién nacido PCS (1930-1932) no estuvo en capacidad de construir un frente común con la dirección política y las masas laboristas-araujistas, ni en lo sindical en la FRTS ni en lo estrictamente electoral, lo que le hubiera permitido aislar a los golpistas del General Martínez y abrir un periodo de democratización, que fue postergado por sesenta años. En la izquierda los errores de sectarismo ayer como PCS y hoy como FMLN, se pagan caros.

Es hasta inicios de los años cuarenta cuando los comunistas logran junto con sectores progresistas, aprovechar el momento de auge de la lucha antifascista a nivel mundial para forjar vínculos con sectores democráticos del ejército, los que desafiaron al dictador Martínez con el golpe militar del 2 de abril que aunque fracasó marco el inicio del fin de la tiranía, que cae el 8 de mayo como resultado de la huelga general de brazos caídos, en la que los estudiantes universitarios juegan un papel de vanguardia.

Esta experiencia de 1944 fue una riquísima experiencia de aglutinamiento de fuerzas anti-dictadura militar, lamentablemente no pudo sostenerse entre otras razones por la debilidad de la izquierda y porque la unidad popular se desmoronó. A finales de los años 50 se logra construir un frente único en contra del dictador José María Lemus: el Frente Nacional de Orientación Cívica, FNOC.

Asimismo fue clave la construcción de la Unión Nacional Opositora (UNO) en 1971, integrada por democristianos (PDC) socialdemócratas (MNR) y comunistas (UDN). En 1979 se crea el Foro Popular, integrado por partidos políticos y organizaciones populares, que participa en la Primera Junta de Gobierno luego del golpe de estado del 15 de octubre de ese año. En 2008 surge la alianza entre Amigos de Mauricio y FMLN, que permite derrotar por vez primera a la derecha en una elección presidencial.

En términos de fuerzas sociales antagónicas, los trabajadores en sus diversas expresiones (clase obrera artesanal, industrial, campesinos, capas medias urbanas, empleados públicos, desempleados, vendedores ambulantes) han constituido un polo mientras que a nivel de clases dominantes esta se ha mimetizado desde la antigua oligarquía agro-exportadora, pasando por la oligarquía financiera hasta llegar a la actual simbiosis de oligarquía comercial importadora y grupos de capital transnacional.

Cada una de estas formas de lucha mencionadas aparecen y desaparecen de acuerdo a los cambios en la situación política. 1932, 1944 y 1977 marcaron el agotamiento de la vía electoral, como resultado en la primera de la masacre, en la segunda del golpe de estado y en la tercera, del fraude cometido por la dictadura militar; 1992 marcó el agotamiento de la vía armada, iniciada en 1981, como resultado de la reforma política pactada en los Acuerdos de Paz; enero de 1981 con la primera ofensiva militar del FMLN marcó el agotamiento de la vía de la lucha de masas iniciada en 1974 con el surgimiento del FAPU; mayo de 1944 y enero de 1992 marcó el agotamiento de la situación de clandestinidad absoluta y el paso a la vida legal de los comunistas en el primer caso y de los revolucionarios del FMLN en el segundo caso.

El dilema de la izquierda salvadoreña

Y la pregunta que se plantea a los revolucionarios y revolucionarias salvadoreños es si existe un agotamiento de este camino electoral y cual sería la alternativa. Debemos de preguntarnos si estamos próximos a un nuevo momento o nos encontramos todavía en la cresta de la lucha electoral. Pienso que lo electoral no esta agotado, pero que únicamente con lo electoral difícilmente podremos avanzar hacia la ruptura del modelo.

Debemos de evitar la visión voluntarista que exige el cambio de rumbo de la forma de lucha electoral sin ninguna alternativa viable, la cual conduciría a un descalabro y a un retroceso, así como la visión espontaneista que defiende la situación actual de inmovilidad y visión electorera, que esta conduciendo a la perdida de los principios revolucionarios, en particular del antiimperialismo y la visión de clase.

Es por lo tanto urgente reactivar el movimiento popular y sus luchas, para garantizar la necesaria acumulación que permita la ruptura. Existe temor a orientarse hacia este camino porque se considera que podría afectar la acumulación institucional lograda como FMLN que es considerable. Pero de no hacerlo, lo más seguro es que terminemos administrando el sistema que alguna vez deseamos transformar.

Y además en este punto incide el factor internacional y como nos posicionamos en la actual correlación de fuerzas entre imperios y resistencias a nivel internacional y continental, lo cual influye poderosamente en la configuración de una estrategia revolucionaria orientada a la ruptura del modelo neoliberal, del sistema capitalista y de la dependencia imperial.

Estamos en un nuevo momento en el que la hegemonía estadounidense es desafiada globalmente por la emergencia del G-20 y del BRICS. Y esto se expresa en nuestra región latinoamericana en la existencia de un importante polo de resistencia antiimperialista (el ALBA) cristalizado en los gobiernos de Venezuela, Ecuador, Bolivia, Nicaragua y naturalmente Cuba. Este polo influye en Uruguay, Argentina e incluso en El Salvador. Y mantiene una alianza estratégica con Brasil. Y esta enfrentado a la recién creada Alianza del Pacífico (México, Colombia, Perú y Chile), a la cual El Salvador esta invitado a ingresar. Es una disputa. Y el que ocupe la presidencia a partir del 2014 decide. El que pispilea pierde…y no deberíamos de perder.

La reunión en Bali, Indonesia

El próximo round del enfrentamiento entre imperios y resistencias a nivel global será en Indonesia, en la preciosa isla de Bali del 3 al 6 de diciembre. Ahí se celebrara a IX Conferencia Ministerial de la OMC integrada por 159 países. Las dos anteriores (2009 y 2011) fueron en Ginebra. Antes en Hong Kong. Y recordamos en 2003, la de Cancún, México.

El fantasma de la ronda de Doha que pretende liberalizar el comercio mundial, continuara apareciendo como el invitado principal a este encuentro en el que asumirá por vez primera un brasileño, Roberto Azevedo, el mando de este organismo internacional. Y se hablara de agricultura, comercio, e inversiones, y nos interesa. Los imperios pretenden continuar subsidiando a sus agricultores y bloqueando el ingreso libre a los productos de los países en resistencia.

El escenario electoral

La segunda vuelta es la peor pesadilla tanto para Arena como para el FMLN, mientras es el sueño dorado de Unidad. El problema radica en que las tres variables existentes obligan a la búsqueda de alianzas. Si la segunda vuelta es entre Quijano y Sánchez Ceren ¿a quien apoyara la base de Saca? A Quijano. Si es entre Quijano y Saca ¿a quien apoyara la base de FMLN? A Saca. Y si es entre Saca y Sánchez Ceren ¿a quien apoyara la base de ARENA? A Saca.

La única manera que el FMLN puede garantizar su permanencia en el gobierno es mediante una gran alianza política que rebase la que permitió el gane del presidente Funes. Pero nada indica que se estén haciendo esfuerzos en esta dirección y el tiempo va pasando y ya pronto estaremos frente a un hecho consumado.

Y este escenario electoral a esta altura está contaminado por tres situaciones: uno, la crisis al interior del órgano judicial promovida por las fracciones legislativas de Fmln y Gana para desarticular la Sala de lo Constitucional, la cual perjudica electoralmente a Sánchez Ceren y a Saca y beneficia a Quijano; dos, la situación de la delincuencia, en la cual el tema de la tregua entre pandillas lejos de despertar el respaldo ciudadano ( voto futuro) lo ahuyenta y la situación del enjuiciamiento de funcionarios del gabinete Flores por el caso CEL-ENEL. En el caso de la tregua entre pandillas por su posición el beneficiado a nivel electoral es Quijano y en el caso del juicio político a Flores-Bang el beneficiado es Sánchez Ceren.

La cautela por parte del FMLN con respecto al ideario antiimperialista le permitió comprometer sus votos para el Acuerdo de Asociación con la Unión Europea y mantener un cuidadoso silencio sobre el TLC, la ILEA y la Base Militar de Comalapa para no “desentonar” en el “unánime” concierto partidario nacional. Pero estas actuaciones le restan votos en el estratégico sector de la “clase media urbana.”No pueden seguir confiando en ganar las presidenciales del 2014 en la disciplina de su “voto duro.”

Por su parte, el capital transnacional aunque seguramente preferiría a alguien de derecha, no pierde el sueño acerca del futuro mandatario salvadoreño. Confía que cuentan con los resortes económicos, diplomáticos y mediáticos que les permitirían enderezar cualquier desviación sospechosa de rumbo. Es el núcleo oligárquico con su recién creado G-20 el que sueña apasionadamente con presenciar en junio de 2014 a un humillado presidente Funes entregarle la banda presidencial al candidato de ARENA, Norman Quijano.-

Una rebelión anti-oligárquica de derecha

Dice un proverbio que “el miedo es el más ignorante, el más injurioso y el más cruel de los consejeros”. Francis Fukuyama sostiene que los seres humanos tienden a seguir ideas que están más fundadas en emociones que en la razón y también sostiene que el poder político reside en la capacidad de mantener la cohesión social. El miedo es la emoción más poderosa para influir sobre las personas o dominar a un país. El Salvador ha vivido bajo una destructiva polarización política desde siempre. Muy a pesar de que terminó la guerra civil y llegó la democracia, esa polarización continuó. Durante décadas, la cohesión al interior de los gobernantes y de los opositores fue sostenida por el miedo al comunismo por un lado y por el miedo a la dictadura por el otro.

Con la democracia los escuadrones de la derecha dejaron de matar y los militares dejaron de ser un instrumento de los oligarcas; se acabó así el miedo entre los opositores de izquierda y éstos tuvieron entonces libertad para disentir dentro de sus propias filas. Desde 1994 a la fecha, la ex guerrilla del Frente Farabundo Martí (FMLN) tuvo ocho disidencias consecutivas perdiendo numerosos líderes, diputados y alcaldes. La izquierda era una coalición de grupos unidos por la existencia de un “enemigo irreconciliable”. Terminado ese enemigo, se acabó el miedo y con éste la cohesión de la izquierda. El FMLN acusó de corruptos a los disidentes, mantuvo su retórica extremista y el miedo siguió dando ventaja a la derecha durante 15 años.

En el 2009 el FMLN pudo ganar la presidencia cuando por fin compitió con un candidato de centro izquierda y sin militancia partidaria. La presidencia de Mauricio Funes coronó veinte años de participación política del FMLN y El Salvador no se convirtió ni en comunista ni en bolivariano, tampoco hubo expropiaciones y se mantiene la libertad de expresión. El millonario apoyo venezolano al FMLN le ha permitido a la izquierda tener empresas y empresarios. La amenaza comunista perdió entonces credibilidad y la derecha se quedó sin narrativa. Pasó de denunciar el peligro de un régimen comunista a denunciar el peligro del enriquecimiento capitalista de los comunistas.

El miedo al “enemigo irreconciliable” se agotó ahora también para la derecha. Antonio Saca, el último presidente de la derecha, fue expulsado del partido ARENA porque impulsó políticas sociales heterodoxas, se opuso a la privatización de la geotermia, detuvo la explotación del oro, rechazó eliminar el subsidio al gas, aumentó impuestos al capital, y se negó a que se colocaran fondos de pensiones en la bolsa de valores. Algo que pudo haber acabado con el dinero de los pensionados como resultado de la crisis financiera del 2008. Es ahora ARENA quien está sufriendo constantes disidencias y perdiendo numerosos diputados, alcaldes y dirigentes.

Detrás de estas diferencias subyacen visiones distintas sobre el rol del Estado, sobre la independencia de la clase política frente al capital y sobre la necesidad de ampliar exponencialmente la base empresarial del país para contrarrestar el efecto empobrecedor que deja la concentración de poder económico en manos de una docena de familias. Estas diferencias han existido siempre, pero en el pasado los oligarcas asesinaban o exiliaban a sus disidentes.

El fin del miedo ha abierto una lucha entre un capitalismo oligárquico y un capitalismo meritocrático de orígenes más populares, con mayor sensibilidad social y arraigo local. Las “remesas” generaron un amplio contingente de nuevos ricos más iguales entre ellos, de piel morena y apellidos comunes. Éstos se han sumado a los capitales de inmigrantes árabes siempre discriminados y a los nuevos ricos que el petróleo venezolano está dejando en la izquierda. Esta transformación social está empujando una recomposición política que podría acabar con la polarización, crear una verdadera competencia democrática y salvar al país de ser Estado fallido.

Tanto la izquierda del FMLN en el pasado, como la derecha de ARENA en el presente, han señalado que la causa de las divisiones que han sufrido es que miles de disidentes se corrompieron. En uno y otro caso se han utilizado argumentos emocionales para evadir el debate de fondo y preservar su propia cohesión. El ataque moral ha sido un mecanismo de defensa que apareció cuando, en ambos casos, el contexto político acabó con el miedo que sustentaba la unidad de ambos grupos políticos. El resultado es que ahora hay tres competidores para las elecciones presidenciales de febrero de 2014 y, por primera vez en la historia del país, una tercera opción ha cobrado fuerza. Más de treinta intentos de fundar partidos nuevos fracasaron en el pasado, ninguno alcanzó un 10% del electorado. Según la mayoría de las encuestas ahora hay un triple empate que obligará a dos vueltas.

El ex comandante guerrillero, Salvador Sánchez, de definición bolivariana y candidato del FMLN, tiene más opiniones negativas que positivas. Es un retroceso con relación a Funes y un suicidio electoral inexplicable de la izquierda. Es imposible que pueda pasar del 50% de los votos y cualquiera de los otros dos candidatos lo derrotaría fácil en una segunda vuelta. ARENA, con su candidato Norman Quijano, necesita por lo tanto mantener la polarización con el FMLN para ganar. La competencia real es entonces en la primera vuelta y entre las dos derechas: ARENA y UNIDAD.

Si ARENA gana en el 2014, los poderes oligárquicos afianzarán su hegemonía económica, buscarán debilitar a los poderes económicos emergentes, abandonarán los programas sociales y continuarán desmantelando al Estado. Esto representaría un retroceso para el país y sin duda para la misma izquierda. Cuando la oligarquía perdió a la Iglesia Católica como su aliada, desató una violencia brutal contra curas y monjas. A inicios de los 70 perdieron a las clases medias ilustradas agrupadas en torno a la Democracia Cristiana, la respuesta fue igualmente violenta, los acusaron de ladrones y no descansaron hasta destruir este partido. Con la guerra y la negociación perdieron al ejército cuando le cargaron todas las culpas del pasado dictatorial. El fin del miedo, sumado a la tradicional arrogancia oligárquica frente a los que no tienen apellido, ha desatado una rebelión en la clase política y en sectores empresariales contra las familias que han mantenido un sistema extractivo que ha exprimido a El Salvador por más de un siglo.

Estas “familias” piensan que El Salvador necesita ser gobernado por una élite privilegiada, pero en realidad no es el país quien los necesita de ellos, sino que son ellos los que necesitan del país. En 1989, cuando llegaron al gobierno privatizaron los bancos, luego se los auto-vendieron por cuatrocientos millones de dólares y pocos años después los vendieron a la banca internacional por cuatro mil millones. Que este tipo de negocios termine o continúe es lo que realmente está en juego en el 2014. Se trata de una batalla entre la racionalidad para entender y las emociones que ciegan. Demócratas cristianos, disidentes del FMLN y ahora de ARENA han sido acusados de corrupción. Sin embargo, no existen millonarios ni entre los demócratas cristianos ni entre los disidentes del FMLN y la campaña electoral que tiene menos recursos es la del candidato al que se acusa de haberse robado cientos de millones de dólares. Los únicos que hoy en El Salvador son más ricos, son los que siempre han sido los más ricos.

El suicidio de la izquierda árabe

“A veces la gente tiene una creencia fundamental muy fuerte. Cuando están ante pruebas que van en contra de esa creencia, la nueva la evidencia no puede ser aceptada. Se crearía una sensación muy incómoda, llamada disonancia cognitiva. Y debido a que es tan importante proteger esa creencia fundamental, se racionalizará, ignorará e incluso negará aquello que no encaja con la creencia fundamental”. Frantz Fanon (“Los condenados de la tierra”)

Egipto estalló. Como era previsible. Y el estallido se ha llevado por delante a la izquierda árabe. Mejor dicho, a los restos de la izquierda árabe porque ésta, en realidad, se ha suicidado. La situación recuerda mucho a la película “La vida de Brian”, de los fantásticos Monty Python: en la escena final, un grupo de aguerridos –y bien armados- luchadores se acerca a quien consideran líder revolucionario, Brian, que está crucificado, y para salvarle… se suicidan. Pues eso viene haciendo la izquierda árabe desde las tan traídas y llevadas “primaveras”. Quien tenga interés en profundizar en la tesis de quien esto escribe que recurra a un viejo artículo de hace exactamente un año titulado “¿Dónde fueron todas las flores en la ‘primavera árabe’’?” (1). Quien no, que evite seguir leyendo y no pierda más el tiempo.

Si ya entonces no tenía ninguna esperanza en las revueltas, que no revoluciones, tan alabadas en Occidente por una progresía que nunca –reitero, nunca- ha tenido en cuenta la geopolítica (es evidente en Siria, pero este sector “progre” sólo parece comenzar a darse cuenta ahora, cuando se constata con toda su crudeza tras el golpe de Egipto), mucho menos cuando se observa la deriva de la izquierda árabe y su accionar en ellas. También ahora se comienzan a publicar críticas, de una forma aún tímida y que hasta este momento se han mantenido ocultas, de lo que hace la izquierda árabe. Hay miedo a que te etiqueten como un simpatizante de los islamistas y ya se sabe que luego es difícil quitarse esas etiquetas.

Pero cualquiera que tenga los ojos abiertos, no ya la mente, tiene que ver que si la izquierda árabe comenzó a ser irrelevante en la década de 1990 tras el golpe militar en Argelia, con la postura que ha adoptado en Egipto de apoyo al golpe militar y los llamamientos en el mismo sentido que está haciendo en Túnez sólo tiene un futuro: la nada.

Ha habido muchos analistas que se han dado cuenta que se puede hacer un paralelismo entre el golpe en Argelia de 1992 y el de Egipto en 2013, pero se cuidan muy mucho en decir que el golpe en Argelia fue impulsado por la Unión General de Trabajadores y el Partido de la Vanguardia Socialista. El Frente Islámico de Salvación había ganado las elecciones en la primera vuelta, iba a revalidar su triunfo en la segunda y eso había que evitarlo a toda costa. La UGT y el PVS no tuvieron ningún reparo en buscar el apoyo y la colaboración de los empresarios, agrupados en la Unión de Empresarios Públicos, y de los intelectuales, agrupados en la Coalición para la Cultura y la Democracia. Cuando esa gran Coalición Nacional para la Salvaguardia de Argelia tomó cuerpo el Ejército dio el golpe militar. ¿A qué recuerdan nombres como Frente de Salvación Nacional en Egipto y Túnez, y más cuando se constata qué fuerzas lo integran? ¿Y qué pensar cuando la Unión General de Trabajadores de Túnez da un ultimátum de una semana al gobierno de Enhada para la creación de un gobierno tecnócrata o “estará obligada a considerar otras opciones”?

Un refrán castellano dice que no hay peor ciego que el que no quiere ver puesto que lo de Argelia es exactamente lo que ha ocurrido en Egipto. Y es el camino que está recorriendo la izquierda en Túnez. Con la diferencia que en Egipto los islamistas habían triunfado en varias elecciones desde 2011 como han puesto de relieve algunos analistas como Esam Al-Amin, sin duda el crítico más lúcido sobre lo que está ocurriendo en Egipto (2).

Sin embargo, a Esam se le ha escapado algo. Es enternecedor ver cómo el nuevo ministro de Trabajo egipcio, Kamal Abu Aita, fundador de la novísima Federación Egipcia de Sindicatos Independientes y feroz crítico de la represión de los militares cuando éstos prohibían las huelgas en nombre del Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas y encarcelaban a los sindicalistas en los meses post-Mubarak bajo la acusación de “detener el ciclo productivo y socavar la economía”, ahora diga públicamente que hay que poner fin de inmediato a las huelgas y que “los héroes de las huelgas [de entonces] deben convertirse en héroes del trabajo y la producción”.

La pasada del flamante ministro ha sido de tal calibre que otros dirigentes sindicales de la FESI han salido a matizar que ellos no van tan lejos y se limitan a pedir “una suspensión de un año” de todas las huelgas para permitir las reformas dado que, de mantener esa forma de lucha obrera, “sólo serviría a la estrategia de los Hermanos Musulmanes”. Con mayores o menores matices es el mismo discurso que han utilizado otras organizaciones como la Federación Sindical Egipcia (el sindicato vertical de la etapa de Mubarak) y el Congreso Obrero Egipcio.

Combatividad sindical

En Egipto la única izquierda consecuente está en los sindicatos, los más combativos del mundo árabe. A pesar de la represión de Mubarak, militares e islamistas. Durante la etapa post-Mubarak y en plena represión militar del CSFA hubo 3.817 huelgas, más que las realizadas en los últimos diez años de gobierno de Mubarak. Y el movimiento sindical fue a más durante el gobierno de los Hermanos Musulmanes, con 5.844 huelgas, sufriendo también una dura represión anti-sindical: la policía llevaba perros con los que atacaba a los huelguistas. ¿Y ahora el ministro y los sindicatos piden que se desconvoquen estas formas de lucha? La combatividad de los trabajadores egipcios está fuera de toda duda, pero la presión que ejercen las cúpulas sindicales-políticas-ministeriales-comunicacionales es de tal calibre que no será extraño ver cómo se empieza a criminalizar a quienes no secunden esos llamamientos a abandonar la lucha obrera puesto que una gran parte de las huelgas que se han convocado hasta ahora se han hecho al margen de las incipientes estructuras sindicales.

¿Alguien en su sano juicio piensa que el nuevo gobierno va a cambiar un ápice la política económica neoliberal de Murabak, de la etapa post-Mubarak del CSFA y de los Hermanos Musulmanes? Estamos asistiendo a un claro intento de contener al movimiento obrero y controlarlo por completo. Hasta ahora todos los movimientos en ese sentido han fracasado. Pero en estos momentos la izquierda apela a la “legitimidad” de la nueva situación “que ha sido impulsada por la lucha de masas”. Es lo que dice, por ejemplo, la Corriente Popular Egipcia (nasserista). Y ese argumento, repetido machaconamente dentro y fuera del país, pesa mucho.

Aquí entra un nuevo debate: la sariyya (legitimidad). Para los Hermanos Musulmanes está en las elecciones que han ganado; para quienes apoyan a los golpistas está en la plaza Tahrir. Claro que hay más legitimidades, pero eso no interesa ni a unos ni a otros puesto que ambos se mueven dentro del sistema. Y el sistema acepta casi todo, una revolución nacional o burguesa, pero no una socialista que cambie el modelo económico. Así que cuando la izquierda sale a las calles arropando el llamamiento de los militares a “combatir el terrorismo” –que no hay- en nombre de la “legitimidad” de la nueva situación o bien está cavando su propia fosa o bien está reconociendo que nunca va a ir más allá de lo que el sistema quiera o bien está cimentando su camino hacia la nada puesto que el Ejército egipcio de hoy no tiene nada que ver con el de la época de Nasser (aunque el llamamiento a salir a la calle para apoyar su política se haya hecho el 26 de julio, día de la nacionalización por Nasser del Canal de Suez).

Eso ya es jugar con la psique de las masas puesto que, en contraposición a las nacionalizaciones de Nasser, los nuevos gobernantes van a profundizar las políticas neoliberales y privatizadoras impulsadas tanto por Mubarak como por los Hermanos Musulmanes. Si hubiese alguna duda que éste no va a ser el camino a recorrer ni Arabia Saudita, ni Qatar, ni los Emiratos Árabes Unidos, ni Kuwait, ni EEUU, ni la UE, ni el FMI se hubiesen aprestado a socorrer a Egipto con 12.000 millones de dólares ni a ofrecer su apoyo al golpe. Los nasseristas egipcios, tan contentos con el movimiento golpista militar, parecen obviar este simple dato.

Desde luego, quien en el mundo árabe se considere de izquierdas debería leer a Marx. Leer, no releer pues es dudoso que alguna vez lo haya hecho y si ha sido así hace mucho que se deshizo de este tipo de libros en su biblioteca. Y debería empezar por “El 18 brumario de Luis Bonaparte”. Los militares se quieren legitimar a sí mismos, y buscar esa legitimación entre las masas, vinculando ciertas iniciativas con fechas clave en la historia de Egipto, como la citada nacionalización del Canal de Suez. Marx ya explicó de forma magistral este comportamiento de la oligarquía política y militar en 1852, refiriéndose a Francia, pero lo sorprendente es que la izquierda no lo tenga en cuenta. Marx analizó la revolución francesa de 1848-1851; desarrolló aún más el principio fundamental del materialismo histórico, la teoría de la lucha de clases y de la revolución proletaria, la doctrina del Estado y de la dictadura proletaria; llegó por primera vez a la conclusión de que el proletariado triunfante tiene que destruir la máquina del Estado burgués. Pero claro, la izquierda de hoy no tiene el menor interés en destruir el Estado burgués ni en Egipto ni casi en ninguna parte.

Tal vez, sólo tal vez, haya una organización que sí está por la labor: los Socialistas Revolucionarios. Como toda la izquierda, saludaron con entusiasmo el golpe pero ahora parecen estar empezando a tentarse la ropa al constatar no sólo las matanzas de simpatizantes de los Hermanos Musulmanes, sino la continuación de las medidas represivas contra los huelguistas. Una dirigente de los SR, y a la vez cargo en la FESI, Fatma Ramadan, reconoce que el paternalismo de los militares es “un veneno mortal” para la clase obrera y tiene claro qué está pasando: “las demandas de los trabajadores son claras, trabajo para ellos y sus hijos, salario justo, leyes que les protejan frente a los hombres de negocios, planes reales de desarrollo, libertad de todo tipo, donde no haya torturas ni asesinatos; los trabajadores no se tienen que dejar engañar ni dejarse presionar con pretextos como combatir el terrorismo” (3).

Estas voces, claramente minoritarias hoy dentro de la izquierda, tienen una excelente oportunidad de redimirse del apoyo inicial al golpe volcándose con los huelguistas que se resisten a ceder a las presiones de los nuevos gobernantes para que depongan sus métodos de lucha. Otra vez son los trabajadores textiles de la combativa localidad de Mahalla al-Kubra quienes están en la vanguardia, manteniendo la huelga que iniciaron el 31 de julio por el retraso en el pago de salarios en dos empresas: Nasr Spinning and Weaving Company y Stia Spinning and Weaving Company. El lema que corean los huelguistas es claro: “no dejes que el Ejército te engañe”. En el momento de escribir este artículo la huelga cumplía una semana. Veremos si se gana o si los huelguistas son, como siempre, reprimidos por la policía.

Está claro que los llamamientos a la “paz social” se producen porque hay miedo a que la situación se vaya de las manos porque, y así hay que interpretar el golpe, el movimiento de masas desbordaba todos los planes tanto de la oligarquía egipcia –donde se sitúan los militares- como de la llamada “intelectualidad laica y liberal” –que jamás ha apostado por ningún cambio revolucionario en el modelo económico-, y de Arabia Saudita, Qatar o EEUU. Incluso de Israel.

La megalomanía de los Hermanos Musulmanes

Porque esta es otra faceta que la izquierda no tiene en cuenta: las implicaciones regionales de lo que ocurre en Egipto. Cualquier análisis que se haga, en Egipto y en otra parte, tiene que tener en cuenta la situación geopolítica y no verse de manera aislada. Quienes no lo hagan así sólo verán el árbol en vez del bosque.

Los Hermanos Musulmanes cometieron muchos errores pero uno, crucial, fue el intento de copar en poco tiempo todos los sectores de poder en Egipto, con lo que se enfrentó al mismo tiempo con militares, liberales y salafistas (financiados por Arabia Saudita). Es de suponer que esta afirmación se entienda a la primera al ver cómo estos tres sectores han coincidido en el apoyo al golpe cuando, aparentemente, los HM y los salafistas comparten los mismos intereses islámicos, como se puso de manifiesto en el año de gobierno de los HM.

Y junto a este error, otro no menos importante: los HM, pese a ser unos “hijos” de los intereses de Occidente en la zona –de forma especial de EEUU, con quien mantenían unas excelentes relaciones desde 2007- comenzaron a caminar en solitario intentando controlar todo el marco árabe donde se han producido revueltas: Túnez, Libia, Egipto, Líbano, Jordania y Siria. Fue aquí donde encontraron su primer freno: Arabia Saudita. Se dice que el embajador saudita en El Cairo presionó todo lo que pudo para evitar el triunfo de Mursi en las elecciones de 2012, lo que tiene sentido si se tiene en cuenta que Arabia Saudita fue el primer país en saludar el golpe militar y en felicitar al presidente interino.

Algunos han hablado del conflicto de poder regional entre Arabia Saudita y Qatar, con los primeros apoyando a los salafistas y los segundos a los HM. Pese a lo que se considera evidencias, no es creíble que un pequeño estado con menos de dos millones de habitantes se enzarce en una pelea de poder regional que sabía perdida de ante mano. Sí es cierto que entre los dos países ha habido fricciones por el control de la explotación de gas en la zona, por ejemplo, pero para quien esto escribe Qatar no ha sido sino el peón de avanzada de los sauditas mientras se dirimía la lucha por el poder dentro del propio régimen saudita, gobernado por una gerontocracia que lo ha paralizado durante año y medio, todo el tiempo que el rey Abdalá ha estado enfermo. Qatar aprovechó esa inactividad en política exterior saudita para moverse un poco a su aire, pero en realidad no había grandes diferencias en cuanto a los intereses de unos y otros sobre el tutelaje de las revueltas. Qatar hacía el papel de policía bueno y Arabia Saudita de policía malo. De hecho, los dos se han apresurado a enviar dinero a Egipto para sustentar al nuevo gobierno y es significativo que la primera visita a un país extranjero que ha realizado el nuevo emir qatarí, siguiendo la tradición de su padre, haya sido a Arabia Saudita. Todo está en orden en el Golfo.

El verdadero conflicto de poder dentro de Oriente Próximo se ha dado entre Arabia Saudita y Turquía, los dos países que emergieron como poderes regionales al inicio de las revueltas y tras constatar la pérdida de influencia de EEUU en la zona. Es muy significativo que los HM eligiesen Estambul como la sede de la reunión secreta que mantuvieron nada más producirse el golpe militar que les desalojó del poder en Egipto (4) y en la que se acordó la estrategia a desarrollar ante la nueva situación. No era una cuestión de proximidad, sino de padrinazgo.

También es significativo que Turquía haya condenado el golpe mientras que, como se ha dicho, los saudíes lo han apoyado. Y que en una medida sin precedentes, Erdogan haya decidido dar carpetazo a la rebelión de sus militares condenando, justo ahora, a importantes penas de cárcel a varios generales bajo la acusación de preparar un golpe de Estado en 2007. Es un mensaje claro: no va a permitir una alianza, como en Egipto, de militares y laicos contra su política en unos momentos en los que aún no se han apagado los rescoldos de las recientes protestas.

Sin embargo, Turquía ahora está atravesando graves dificultades tanto internas (las protestas y el acuerdo con los kurdos del PKK) como externas (los kurdos sirios y su anunciada decisión de proclamar en agosto una autonomía en el norte de Siria) que le hace ser más débil en esta lucha de poder regional. Ya no es el jugador explosivo que era hace dos años (Erdogan fue el primer dirigente musulmán en visitar Libia tras el derrocamiento de Gadafi, lo mismo ocurrió en Túnez y también fue uno de los primeros en visitar El Cairo tras el derrocamiento de Mubarak) aunque no ha perdido toda la fuerza que tenía. Este es el momento que ha aprovechado Arabia Saudita no sólo en Egipto, sino en Siria, imponiendo a su candidato entre las filas de los llamados “rebeldes”.

Mientras que Arabia Saudita y Qatar han ido de la mano y confluido en al estrategia sectaria contra los shiíes Turquía ha sido más cuidadosa en ese aspecto dadas sus buenas relaciones con Irán. No hay que olvidar que si bien Turquía ha sido una de las potencias impulsoras de la guerra en Siria, ha procurado canalizar su apoyo político y militar a las fuerzas menos sectarias, justo lo contrario que han hecho los otros dos países como acaba de reconocer la ONU afirmando que “el 60% de las armas que Arabia Saudita ha entregado a la oposición siria ha ido a manos de organizaciones vinculadas a Al-Qaeda” (5).

Tampoco debería sorprender el hecho de que los militares egipcios –con la aprobación o no del gobierno interino, que por lo menos no ha protestado esta decisión- hayan cerrado el paso fronterizo de Rafah, la única vía de escape que tienen los gazatíes para salvar el bloqueo de Israel, o que haya clausurado el 80% de los túneles que daban algo de vida a la empobrecida población de Gaza (6), o que una de las acusaciones a que se enfrenta Mursi sea sus vínculos con Hamás. Mursi se había movido un poco, sólo un poco, en lo que respecta a la relación con Israel pero eso fue considerado como una amenaza intolerable al status quo regional. El acuerdo de paz con Israel, estratégico para EEUU, tiene que mantenerse a cualquier coste. Incluso al de un golpe de estado.

Entre la ilusión y la ingenuidad

Y la izquierda egipcia mira a otro lado en este tema, como en otros, cuando no se hace vanas ilusiones sobre un “nacionalismo conservador antiimperialista” de los militares que ha sido repetido, como un mantra, por un sector significativo de la izquierda occidental. Incluso marxistas insignes como Samir Amin han calificado al Ejército egipcio como “una fuerza de clase neutral” tal vez arrebolados por la salida de mucha gente a las plazas –desde luego no 32 millones, como se ha dicho en una extraña coincidencia tanto desde los medios de izquierda como desde los de la burguesía-, en una especie de locura temporal que Frantz Fanon (otro autor al que habría que leer) llamaría disonancia cognitiva, como se recoge en la cita inicial de este artículo.

Desde luego, no se puede ser más ingenuo. La burguesía ha usurpado todos los símbolos de la izquierda, comenzando por el lenguaje. O más bien, la izquierda se ha entregado con armas y bagajes a la burguesía. Esto ha supuesto su suicidio. No es aventurado decir que la izquierda árabe camina hacia la nada. En ninguna parte del mundo árabe ha habido revolución alguna y el simple hecho de admitir que lo que está ocurriendo es una “revolución” supone una des-radicalización de las luchas que se hacen, desde ahora, siempre en los límites del sistema.

Un proceso revolucionario supone la transformación de todos –repito, todos- los aspectos de la sociedad y no sólo de las relaciones interpersonales, sino de los aparatos del Estado y de las relaciones económicas y de producción para acabar con todas las formas de opresión. En el mundo árabe no hay nada de eso, ni atisbos de ello ni a corto, medio o largo plazo. Aunque algunos todavía sueñen con la “revolución permanente” o “un proceso de larga duración en el que no hay nada decidido”. Aún siendo benévolo con ellos, olvidan la geopolítica. Como siempre.

Notas:

1.- Alberto Cruz, “¿Dónde fueron todas las flores en la ‘primavera árabe’?” http://www.nodo50.org/ceprid/spip.php?article1492

2.- Esam Al-Amin, “El gran fraude: Reflexiones en torno al golpe militar de Egipto” http://www.rebelion.org/noticia.php?id=171657 Es de agradecer el excelente trabajo de la traductora Sinfo Fernández en temas árabes.

3.- Al-Manshour, 26 de julio de 2013, en árabe http://al-manshour.org/node/4316

4.- Islamic Invitation Turkey, 15 de julio de 2013.

5.- Al-Akhbar (Líbano), 2 de agosto de 2013.

6.- Al-Masri Al-Yawm (Egipto), 15 de julio de 2013. Hay que añadir que también Morsi clausuró, inundando de aguas fecales, aproximadamente el 10% de los túneles en un intento de congraciarse tanto con Israel como con EEUU. Si son ciertas estas cifras eso indica que Mursi y los militares que lo han depuesto, con el apoyo de la izquierda, habrían destruido el 90% de los túneles que llevan algo de vida a Gaza para paliar el bloqueo israelí.

Alberto Cruz es periodista, politólogo y escritor. Su nuevo libro es “Las brujas de la noche. El 46 Regimiento “Taman” de aviadoras soviéticas en la II Guerra Mundial”, actualmente en imprenta y que será editado por La Caída con la colaboración del CEPRID. Los pedidos se pueden hacer a libros.lacaida@gmail.com o bien a ceprid@nodo50.org.

Fuente original: http://www.nodo50.org/ceprid/spip.php?article1717

«El Exodo no existió», afirma el arqueólogo Israel Finkelstein

Por Luisa Corradini | LA NACION TEL AVIV.– Israel Finkelstein es un hombre de suerte: aunque sus trabajos de arqueología cuestionan el origen divino de los primeros libros del Antiguo Testamento, judíos y católicos acogen sus hipótesis con auténtico interés y, curiosamente, no lo estigmatizan.

Este enfant terrible de la ciencia revolucionó la nueva arqueología bíblica cuando afirmó que la saga histórica relatada en los cinco libros que conforman el Pentateuco de los cristianos y la Torá de los judíos no responde a ninguna revelación divina. Dijo que, por el contrario, esa gesta es un brillante producto de la imaginación humana y que muchos de sus episodios nunca existieron.

El Pentateuco “es una genial reconstrucción literaria y política de la génesis del pueblo judío, realizada 1500 años después de lo que siempre creímos”, sostiene Finkelstein, de 57 años, director del Instituto de Arqueología de la Universidad de Tel Aviv.

Añade que esos textos bíblicos son una compilación iniciada durante la monarquía de Josías, rey de Judá, en el siglo VII a.C. En aquel momento, ese reino israelita del Sur comenzó a surgir como potencia regional, en una época en la cual Israel (reino israelita del Norte) había caído bajo control del imperio asirio.

El principal objetivo de esa obra era crear una nación unificada, que pudiera cimentarse en una nueva religión. El proyecto, que marcó el nacimiento de la idea monoteísta, era constituir un solo pueblo judío, guiado por un solo Dios, gobernado por un solo rey, con una sola capital, Jerusalén, y un solo templo, el de Salomón. En sus trabajos, que han marcado a generaciones de la nueva escuela de la arqueología bíblica, Finkelstein establece una coherencia entre los cinco libros del Pentateuco: el Génesis, el Exodo, el Levítico, los Números y el Deuteronomio. Los siglos nos han traído esos episodios que relatan la creación del hombre, la vida del patriarca Abraham y su familia fundadores de la nación judía, el éxodo de Egipto, la instalación en la tierra prometida y la época de los Reyes. Según Finkelstein, esos relatos fueron embellecidos para servir al proyecto del rey Josías de reconciliar a los dos reinos israelitas (Israel y Judá) e imponerse frente a los grandes imperios regionales: Asiria, Egipto y Mesopotamia. El arqueólogo recibió a LA NACION en la Universidad de Tel Aviv.

-Durante más de veinte siglos, los hombres creyeron que Dios había dictado las Escrituras a un cierto número de sabios, profetas y grandes sacerdotes israelitas.

-Así es. Para las autoridades religiosas, judías y cristianas, Moisés era el autor del Pentateuco. Según el Deuteronomio, el profeta lo escribió poco antes de su muerte, en el monte Nebo. Los libros de Josué, de los Jueces y de Samuel eran archivos sagrados, obtenidos y conservados por el profeta Samuel en el santuario de Silo, y los libros de los Reyes venían de la pluma del profeta Jeremías. Así también, David era el autor de los Salmos y Salomón, el de los Proverbios y el del Cantar de los Cantares.

-Y sin embargo?

-Desde el siglo XVII, los expertos comenzaron a preguntarse quién había escrito la Biblia. Moisés fue la primera víctima de los avances de la investigación científica, que planteó cantidad de contradicciones. ¿Cómo es posible preguntaron los especialistas que haya sido el autor del Pentateuco cuando el Deuteronomio, el último de los cinco libros, describe el momento y las circunstancias de su propia muerte?

-Usted afirma que el Pentateuco fue escrito en una época mucho más reciente.

-La arqueología moderna nos permite asegurar que el núcleo histórico del Pentateuco y de la historia deuteronómica fue compuesto durante el siglo VII antes de Cristo. El Pentateuco fue una creación de la monarquía tardía del reino de Judá, destinada a propagar la ideología y las necesidades de ese reino. Creo que la historia deuteronómica fue compilada, durante el reino de Josías, a fin de servir de fundamento ideológico a ambiciones políticas y reformas religiosas particulares.

-Según la Biblia, primero fue el viaje del patriarca Abraham de la Mesopotamia a Canaán. El relato bíblico abunda en informaciones cronológicas precisas.

-Es verdad. La Biblia libra una cantidad de informaciones que deberían permitir saber cuándo vivieron los patriarcas. En ese relato, la historia de los comienzos de Israel se desarrolla en secuencias bien ordenadas: los Patriarcas, el Exodo, la travesía del desierto, la conquista de Canaán, el reino de los Jueces, el establecimiento de la monarquía. Haciendo cálculos, Abraham debería de haber partido hacia Canaán unos 2100 años antes de Cristo.

-¿Y no es así?

-No. En dos siglos de investigación científica, la búsqueda de los patriarcas nunca dio resultados positivos. La supuesta migración hacia el Oeste de tribus provenientes de la Mesopotamia, con destino a Canaán, se reveló ilusoria. La arqueología ha probado que en esa época no se produjo ningún movimiento masivo de población. El texto bíblico da indicios que permiten precisar el momento de la composición final del libro de los Patriarcas. Por ejemplo, la historia de los patriarcas está llena de camellos. Sin embargo, la arqueología revela que el dromedario sólo fue domesticado cuando se acababa el segundo milenio anterior a la era cristiana y que comenzó a ser utilizado como animal de carga en Medio Oriente mucho después del año 1000 a.C. La historia de José dice que la caravana de camellos transporta “goma tragacanto, bálsamo y láudano”. Esa inscripción corresponde al comercio realizado por los mercaderes árabes bajo control del imperio asirio en los siglos VIII y VII a.C. Otro hecho anacrónico es la primera aparición de los filisteos en el relato, cuando Isaac encuentra a Abimelech, rey de los filisteos. Esos filisteos grupo migratorio proveniente del mar Egeo o de Asia Menor se establecieron en la llanura litoral de Canaán a partir de 1200 a.C. Esos y otros detalles prueban que esos textos fueron escritos entre los siglos VIII y VII a.C.

-El heroísmo de Moisés frente a la tiranía del faraón, las diez plagas de Egipto y el éxodo masivo de israelitas hacia Canaán son algunos de los episodios más dramáticos de la Biblia. ¿También eso es leyenda?

-Según la Biblia, los descendientes del patriarca Jacob permanecieron 430 años en Egipto antes de iniciar el éxodo hacia la Tierra Prometida, guiados por Moisés, a mediados del siglo XV a.C. Otra posibilidad es que ese viaje se haya producido dos siglos después. Los textos sagrados afirman que 600.000 hebreos cruzaron el Mar Rojo y que erraron durante 40 años por el desierto antes de llegar al monte Sinaí, donde Moisés selló la alianza de su pueblo con Dios. Sin embargo, los archivos egipcios, que consignaban todos los acontecimientos administrativos del reino faraónico, no conservaron ningún rastro de una presencia judía durante más de cuatro siglos en su territorio. Tampoco existían, en esas fechas, muchos sitios mencionados en el relato. Las ciudades de Pitom y Ramsés, que habrían sido construidas por los hebreos esclavos antes de partir, no existían en el siglo XV a.C. En cuanto al Exodo, desde el punto de vista científico no resiste el análisis.

-¿Por qué?

-Porque, desde el siglo XVI a.C., Egipto había construido en toda la región una serie de fuertes militares, perfectamente administrados y equipados. Nada, desde el litoral oriental del Nilo hasta el más alejado de los pueblos de Canaán, escapaba a su control. Casi dos millones de israelitas que hubieran huido por el desierto durante 40 años tendrían que haber llamado la atención de esas tropas. Sin embargo, ni una estela de la época hace referencia a esa gente. Tampoco existieron las grandes batallas mencionadas en los textos sagrados. La orgullosa Jericó, cuyos muros se desplomaron con el sonar de las trompetas de los hebreos, era entonces un pobre caserío. Tampoco existían otros sitios célebres, como Bersheba o Edom. No había ningún rey en Edom para enfrentar a los israelitas. Esos sitios existieron, pero mucho tiempo después del Exodo, mucho después de la emergencia del reino de Judá. Ni siquiera hay rastros dejados por esa gente en su peregrinación de 40 años. Hemos sido capaces de hallar rastros de minúsculos caseríos de 40 o 50 personas. A menos que esa multitud nunca se haya detenido a dormir, comer o descansar: no existe el menor indicio de su paso por el desierto.

-En resumen, los hebreos nunca conquistaron Palestina.

-Nunca. Porque ya estaban allí. Los primeros israelitas eran pastores nómadas de Canaán que se instalaron en las regiones montañosas en el siglo XII a.C. Allí, unas 250 comunidades muy reducidas vivieron de la agricultura, aisladas unas de otras, sin administración ni organización política. Todas las excavaciones en la región exhumaron vestigios de poblados con silos para cereales, pero también de corrales rudimentarios. Esto nos lleva a pensar que esos individuos habían sido nómadas que se convirtieron en agricultores. Pero ésa fue la tercera ola de instalación sedentaria registrada en la región desde el 3500 a.C. Esos pobladores pasaban alternativamente del sedentarismo al nomadismo pastoral con mucha facilidad.

-¿Por qué?

-Ese tipo de fluctuación era muy frecuente en Medio Oriente. Los pueblos autóctonos siempre supieron operar una rápida transición de la actividad agrícola a la pastoral en función de las condiciones políticas, económicas o climáticas. En este caso, en épocas de nomadismo, esos grupos intercambiaban la carne de sus manadas por cereales con las ricas ciudades cananeas del litoral. Pero cuando éstas eran víctimas de invasiones, crisis económicas o sequías, esos pastores se veían forzados a procurarse los granos necesarios para su subsistencia y se instalaban a cultivar en las colinas. Ese proceso es el opuesto al que relata la Biblia: la emergencia de Israel fue el resultado, no la causa, del derrumbe de la cultura cananea.

-Pero entonces, si esos primeros israelitas eran también originarios de Canaán, ¿cómo identificarlos?

-Los pueblos disponen de todo tipo de medios para afirmar su etnicidad: la lengua, la religión, la indumentaria, los ritos funerarios, los tabúes alimentarios. En este caso, la cultura material no propone ningún indicio revelador en cuanto a dialectos, ritos religiosos, formas de vestirse o de enterrar a los muertos. Hay un detalle muy interesante sobre sus costumbres alimentarias: nunca, en ningún poblado israelita, fueron exhumados huesos de cerdo. En esa época, los primeros israelitas eran el único pueblo de esa región que no comía cerdo.

-¿Cuál es la razón?

-No lo sabemos. Quizá los protoisraelitas dejaron de comer cerdo porque sus adversarios lo hacían en profusión y ellos querían ser diferentes. El monoteísmo, los relatos del Exodo y la alianza establecida por los hebreos con Dios hicieron su aparición mucho más tarde en la historia, 500 años después. Cuando los judíos actuales observan esa prohibición, no hacen más que perpetuar la práctica más antigua de la cultura de su pueblo verificada por la arqueología.

-En el siglo X a.C. las tribus de Israel formaron una monarquía unificada el reino de Judá bajo la égida del rey David. David y su hijo, Salomón, servirán de modelo a las monarquías de Occidente. ¿Tampoco ellos fueron lo que siempre se creyó?

-Tampoco en este caso la arqueología ha sido capaz de encontrar pruebas del imperio que nos legó la Biblia: ni en los archivos egipcios ni en el subsuelo palestino. David, sucesor del primer rey, Saúl, probablemente existió entre 1010 y 970 a.C. Una única estela encontrada en el santuario de Tel Dan, en el norte de Palestina, menciona “la casa de David”. Pero nada prueba que se haya tratado del conquistador que evocan las Escrituras, capaz de derrotar a Goliat. Es improbable que David haya sido capaz de conquistas militares a más de un día de marcha de Judá. La Jerusalén de entonces, escogida por el soberano como su capital, era un pequeño poblado, rodeado de aldeas poco habitadas. ¿Dónde el más carismático de los reyes hubiera podido reclutar los soldados y reunir el armamento necesarios para conquistar y conservar un imperio que se extendía desde el Mar Rojo, al Sur, hasta Siria, al Norte? Salomón, constructor del Templo y del palacio de Samaria, probablemente tampoco haya sido el personaje glorioso que nos legó la Biblia.

-¿Y de dónde salieron sus fabulosos establos para 400.000 caballos, cuyos vestigios sí se han encontrado?

-Fueron criaderos instalados en el Sur por el reino de Israel varios decenios más tarde. A la muerte de Salomón, alrededor del 933 a.C., las tribus del norte de Palestina se separaron del reino unificado de Judá y constituyeron el reino de Israel. Un reino que, contrariamente a lo que afirma la Biblia, se desarrolló rápido, económica y políticamente. Los textos sagrados nos describen las tribus del Norte como bandas de fracasados y pusilánimes, inclinados al pecado y a la idolatría. Sin embargo, la arqueología nos da buenas razones para creer que, de las dos entidades existentes, la meridional (Judá) fue siempre más pobre, menos poblada, más rústica y menos influyente. Hasta el día en que alcanzó una prosperidad espectacular. Esto se produjo después de la caída del reino nórdico de Israel, ocupado por el poderoso imperio asirio, que no sólo deportó hacia Babilonia a los israelitas, sino que además instaló a su propia gente en esas fértiles tierras.

-¿Fue, entonces, durante el reino de Josías en Judá cuando surgió la idea de ese texto que se transformaría en fundamento de nuestra civilización occidental y origen del monoteísmo?

-Hacia fines del siglo VII a.C. hubo en Judá un fermento espiritual sin precedente y una intensa agitación política. Una coalición heteróclita de funcionarios de la corte sería responsable de la confección de una saga épica compuesta por una colección de relatos históricos, recuerdos, leyendas, cuentos populares, anécdotas, predicciones y poemas antiguos. Esa obra maestra de la literatura mitad composición original, mitad adaptación de versiones anteriores pasó por ajustes y mejoras antes de servir de fundamento espiritual a los descendientes del pueblo de Judá y a innumerables comunidades en todo el mundo.

-El núcleo del Pentateuco fue concebido, entonces, quince siglos después de lo que creíamos. ¿Sólo por razones políticas? ¿Con el fin de unificar los dos reinos israelitas?

-El objetivo fue religioso. Los dirigentes de Jerusalén lanzaron un anatema contra la más mínima expresión de veneración de deidades extranjeras, acusadas de ser el origen de los infortunios que padecía el pueblo judío. Pusieron en marcha una campaña de purificación religiosa, ordenando la destrucción de los santuarios locales. A partir de ese momento, el templo que dominaba Jerusalén debía ser reconocido como único sitio de culto legítimo por el conjunto del pueblo de Israel. El monoteísmo moderno nació de esa innovación.

El fenómeno de la Tercera Vía

3 de Agosto de 2013 Llegados a tal punto en el bombardeo de encuestas y ditirambos de los escribidores y mercenarios de los tres candidatos a la Presidencia de la República el escenario planteado se resume a que tanto Salvador Sánchez Cerén, del FMLN, como Norman Quijano, del partido ARENA, podrían disputarse la segunda vuelta mediante las posibilidades del 30 % del voto duro con que cuenta cada uno y que los podría catapultar al desempate. Tony Saca o la supuesta Tercera Vía podría incidir de forma inesperada, si hay descalabros y todo apunta a que los habrá, en el andamiaje proselitista de sus contrincantes.

En el FMLN, el ala ortodoxa del antiguo Partido Comunista Salvadoreño (PCS), ahora reciclado en PCM (Partido Comunista de los Millonarios), no ve con buenos ojos al candidato a vicepresidente, Óscar Ortiz, y se ha replegado en el trabajo territorial, actualmente desarrollado por el ala felipa (antiguas Fuerzas Populares de Liberación), que logró imponer la fórmula presidencial. Parte del ala ortodoxa se estaría moviendo hacia posiciones pragmáticas cercanas a la llamada Tercera Vía, a cambio de cuotas de poder en las cuales como fundamento ideológico entran incluso los camaradas chinos y su fórmula socialista de poder político para los comunistas y libre mercado para los capitalistas.

Confiados en los pronósticos de que aun perdiendo las presidenciales los ortodoxos mantendrían sus posiciones en la Asamblea Legislativa, la Tercera Vía les viene como anillo al dedo bajo la justificación de que no tienen por qué pagar los platos rotos que dejó el neoliberalismo de los gobiernos de ARENA.

Además, es mejor negocio ser oposición que estar en el poder. Internamente el candidato Sánchez Cerén no está para tafetanes y su falta de carisma y poco poder comunicativo está creando dolores de cabeza a los estrategas de campaña pues al parecer ya tocó techo. Por el lado de Norman Quijano, ARENA parece decidida a autodestruirse en una guerra civil que lejos de calmarse con la llegada del superasesor y expresidente de la República Francisco Flores se ha tornado más virulenta. Todo apunta a que se camina a una implosión acelerada por los padres fundadores de este instituto político establecido por el mayor Roberto d’Aubuisson.

En la Tercera Vía, Tony Saca funciona como el Chichimeco que anuncia la feria de agosto. Probablemente sea descalificado por la Sala de lo Constitucional de acuerdo con el artículo 152 A de la Constitución que lo inhibiría como candidato debido a que fungió como presidente de la República “por más de seis meses consecutivos o no, durante el período inmediato anterior, o dentro de los últimos seis meses anteriores al inicio del período presidencial”.

El ungido tercerviista sería Francisco Laínez, un rostro moderado y una figura de consenso entre derechas y centro. Alrededor de él se aglutinarían los más variados especímenes del bestiario y del angelicario político nacional. Desde Convergencia Democrática, el Partido Socialdemócrata, la Tendencia Revolucionaria, donde se ubicarían Dagoberto Gutiérrez y Félix Ulloa del Instituto de Estudios Jurídicos de El Salvador (IEJES) así como los Amigos de Mauricio, reciclados en Amigos de la Tercera Vía, una fracción ortodoxa del FMLN e históricos de la Democracia Cristiana.

Así el trigal donde tres tristes tigres traman la mejor forma de llegar a la guayaba presidencial.

Lula, el FSP y las izquierdas

El ex-presidente Luiz Ignacio Lula da Silva (Lula), líder del otrora antiimperialista y anticapitalista Partido de los Trabajadores de Brasil (PT), desde la tribuna del XIX Encuentro del Foro de Sao Paulo-FSP llamó a las formaciones políticas allí presentes “a escuchar los mensajes de los ciudadanos que se manifiestan” y de paso afirmó “que los partidos de izquierda se ha quedado viejos”.

Justo en el instante en que Lula pronunciaba esas palabras, tenía lugar, en la puerta de ese escenario, una manifestación, mayormente integrada por jóvenes, que coreaban contra él y el PT; precisamente en un periodo en el que se han producido enormes movilizaciones callejeras cuestionando los resultados de sus gestiones presidenciales y la de Dilma Rousseff, registrándose a la vez un gran descenso de la popularidad del PT y de la actual presidenta.

Mas allá de sus indudables méritos históricos y del aprecio personal que le dispenso, pienso que Lula no está en condiciones de ofrecer cátedra ni de izquierda ni de revolución a la humanidad.

  • Un balance desalentador.

A mi entender desperdició una gran oportunidad para darle inicio a la transformación revolucionaria de Brasil. Se “cuadró” a la izquierda, moderándose progresivamente (incluso desde antes de ser gobierno), para terminar “bateando” a la derecha en cuestiones fundamentales:

-Optó por dejar intacta la institucionalidad liberal-burguesa de ese país, obviando el gran tema de la refundación del estado brasileño en dirección a la creación de una democracia participativa e integral, a través de una Constituyente Popular. Se quedó incluso muy lejos de los procesos auspiciados por Chávez en Venezuela, Correa en Ecuador y Evo Morales en Bolivia.

-Administró el Estado con prácticas clientelistas, asistencialistas, tráfico de influencia y corrupción; al extremo de generar situaciones escandalosas, que obligaron posteriormente a Dilma Rousseff a destituir y sancionar altos funcionarios de su gobierno involucrados en delitos de Estado.

-Favoreció a niveles sin procedentes en la historia del capitalismo brasileño a la gran burguesía financiera e hizo concesiones insólitas a los grandes capitalistas depredadores de la Amazonía.

-Instrumentó una política anti-pobreza frágil, fundamentalmente basada en el asistencialismo en gran escala; aprovechando la bonanza del capitalismo local para derramar una parte del excedente, a manera de dádivas, en favor de indigencia, sin promover los necesarios cambios estructurales en las relaciones de propiedad, en los servicios básicos, y sin incorporar la pobrecía brasileña a estructuras productivas estables.

-Auspició la expansión del capitalismo al compás del crecimiento de las desigualdades, acompañándola de una sensible pero inconsistente reducción temporal de la pobreza extrema; provocando a su vez graves carencias en los sectores medios y fuertes incertidumbres en las nuevas generaciones.

-Hizo suyo y de la cúpula del PT el proyecto de imperialismo brasileño, desde una especie de nacionalismo de gran potencia, timorato unas veces, conciliador otras y medianamente firme en ciertas ocasiones respecto a los imperialismo mayores (estadounidense y europeo), expresándose esto último en su participación en nuevos bloques independientes.

Todo esto ha conducido a los gobiernos “petistas” a evadir la cuestión esencial del desmonte del modelo neoliberal, a no atreverse a revertir las privatizaciones y las desregulaciones fundamentales, y a desechar la opción de un orden alternativo post-neoliberal; quedándose corto incluso hasta en la implementación de políticas propiamente socialdemócratas, rondando más bien por los predios de “neoliberalismo light” o de una mezcla de neoliberalismo con algo de socialdemocracia.

Y todo esto tiende a distanciar a partidos y líderes que dijeron ser de izquierda, revolucionarios, transformadores/as e incluso socialistas y hasta comunistas de los sentimientos y anhelos de la juventud y del pueblo trabajador más concientes, de los movimientos ambientalistas contestatarios y de los nuevos sujetos políticos-sociales anticapitalistas. Tiende, por tanto, a envejecerlos.

Sí, todo eso, además envejecerlos, los derechiza, los acomoda, los torna medianamente conservadores: los asemeja a los llamados partidos tradicionales.

Sucede así en Brasil y en nuestra América, pero también en Europa como él mismo apunta, en Asia, en África…

Y si lo dudan, sería bueno indagar y profundizar sobre lo que le está pasando al poderoso Partido Comunista de China.

  • El FSP fue hegemonizado por esa forma de envejecer y de moderarse.

Le ha pasado, por demás, en promedio, al propio Foro de Sao Paulo, involucionando hacia posicionamientos centristas, no sin altibajos y contradicciones significativas.

Las cúpulas del PT, del PRD de México, de los sectores moderados del Frente Amplio de Uruguay y del FMLN de El Salvador, del Partido Socialista de Chile (cuando estuvo activo en el Foro), entre otros,han tenido mucho que ver con esa involución.

El propio Lula tiene una alta responsabilidad en esos asuntos, como también han gravitado en ese mismo tenor las relaciones interestatales entre partidos progresistas y de izquierdas en el poder y la burocratización de sus vínculos internacionales; incluido una parte de aquellos partidos que al interior de sus sociedades han sostenido posiciones transformadoras, sin atreverse a enfrentar debidamente las corrientes conservadoras en el seno del FSP y sin auspiciar articulaciones revolucionarias a su interior y fuera de sus fronteras que impulsen su radicalización.

-Recordemos la resistencia al ingreso de los nuevos movimientos políticos-sociales en igualdad de condiciones que los partidos.

-Recordemos como se le quitó el nombre inicial de Foro de los Partidos de Izquierda.

-Recordemos la reiterada resistencia al ingreso de las organizaciones revolucionarias con tradición político-militar.

-Recordemos la exclusión de Chávez y del Movimiento V República antes de ser gobierno, cuando una parte de los partidos más influyentes del Foro asumieron el estigma de “golpista” en su contra.

-Recordemos la ignominia de la expulsión soterrada de las FARC-EP del FSP (cuya pasada membresía ha sido ahora hipócritamente mencionada por Lula en el discurso comentado, como muestra de diversidad).

-Recordemos la negativa a establecer vínculos con los zapatistas mexicanos.

-Recordemos el veto a H. Batasuna como observador europeo en momentos de represión en su contra.

-Recordemos como la Secretaría Internacional del PT se prestó a acorralar a una parte de las izquierdas revolucionarias dominicanas para favorecer el ingreso y la permanecía del PLD, del PRD y grupos satélites (dos polos neoliberales de la derecha dominicana). Igual en otros casos parecidos.

-Recordemos el mal trato que recientemente se le dispensó a Piedad Córdoba y al potente Movimiento Marcha Patriótica en el XVII Encuentro.

-Y examinemos, por fin, las enormes déficits del FSP en el accionar antiimperialista, la movilización popular y el internacionalismo revolucionario a escala continental y mundial; sin negar su valor como escenario de intercambios, de relaciones diversas, de conocimiento mutuo, de declaraciones solidarias con causas justas y de importantes debates.

  • El FSP y la necesidad de la Internacional Anticapitalista.

No soy de los que niegan esos y otros valores del Foro de Sao Paulo, menos aun de los/as que apuestan a su desaparición. A su existencia y mejores aportes me siento históricamente vinculado, entendiendo que a raíz de la debacle del “socialismo real” y sus efectos depresivos jugó un papel estelar.

Sí creo, que además de ese espacio heterogéneo, las izquierdas anticapitalistas mundiales, las fuerzas socialistas-comunistas incluida la nueva izquierda revolucionaria enfrentada al capitalismo (social, cultural, intelectual, juvenil, feminista, ambientalista) necesitan sus propios espacios de articulación, coordinación, acción y iniciativas comunes en materia de democracia de calle y creación de contra-poder y poder popular. Necesitan confluir en una gran INTERNACIONAL ANTI-CAPITALISTA.

Estoy convencido de la necesidad del deslinde –sin obviar alianzas puntuales, frentes y espacios comunes más amplios, y vasos comunicantes y coordinaciones unitarias- entre las izquierdas transformadoras y las izquierdas que ha optado por el reformismo y/o por insertarse burocráticamente, administrar y reformar limitadamente, sin determinación de ruptura, el sistema capitalista neoliberal.

  • Renovación revolucionaria.

Como entiendo que es preciso renovar y rejuvenecer todo el movimiento transformador, a partir de la necesaria admisión de las grandes dificultades que presentan las izquierdas revolucionarias que se conformaron en el curso del pasado siglo para entender y asumir las nuevas dimensiones y características del capitalismo y los nuevos desafíos par abolirlo.

Para entender y asumir la cuestión de clase a la luz de la impronta neoliberal y de otras mutaciones dentro del sistema de dominación.

Los nuevos sujetos político-sociales anticapitalistas, la trascendencia y evolución de la opresión de género y las modalidades de las nuevas vanguardias revolucionarias.

El impacto de la cuarta oleada tecno-científica, la cuestión racial, los graves problemas medio-ambientales, los nuevos códigos de la juventud, el valor de la defensa de la libertad de opción sexual.

Para comprender las consecuencias destructivas de la militarización y de la gansterización extrema del imperialismo actual y las características de la presente crisis de la civilización burguesa… y para actuar en consecuencia.

Después de lo acontecido en el PT, en el Brasil bajo su administración y en el Foro de Sao Paulo bajo su influencia, no luce ni basta colocarse en un podio por encima de todas los/as mortales de las izquierdas (falsas y verdaderas), para enrostrarle su envejecimiento real e invitarlas a escuchar los mensajes de los/as ciudadanos que se movilizan… sin analizar a fondo las causas y la direccionalidad de esas justas indignaciones y movilizaciones masivas, obviando olímpicamente las responsabilidades propias, insoslayables por demás, en esos resultados que están siendo cuestionados desde las bases juveniles y populares de la sociedad e ignorando –o tratando superficialmente- la derechización y las inconsecuencias de la cúpula “petistas” (y del propio Lula) que ayudaron a generarlos.

Así no, camarada Lula.

6-08-2013, Santo Domingo, RD.

A institucionalização e a hegemonia reformista no Foro de São Paulo

A posse de Lula em 2002, foi o momento de inflexão. Já descaracterizado e degenerado ideologicamente, o PT hegemoniza de forma incontestável o Foro de São Paulo e o coloca a serviço do projeto de desenvolvimento do capitalismo brasileiro, com o objetivo estratégico de uma integração latino-americana sob hegemonia brasileira, para fazer do país uma potência mundial.

O Foro de São Paulo transformou-se em correia de transmissão do capitalismo brasileiro que, valendo-se da morte de Chávez, aparelha e expande o MERCOSUL (uma integração de mercados), para ocupar mais espaços e engolir e enterrar a ALBA, a integração soberana, solidária e complementar de Nossa América.

Tentando afirmar o Foro como braço regional do neodesenvolvimentismo brasileiro, o PT passa a privilegiar os processos eleitorais em detrimento das lutas de massas, procurando em cada país contribuir política e materialmente para a eleição de governos alinhados com a hegemonia brasileira. Isto significou a descaracterização do Foro de São Paulo, nascido como uma articulação antiimperialista com caráter anticapitalista.
Nessa guinada, gradativamente foi sendo anulado o protagonismo de organizações revolucionárias e privilegiou-se uma ampliação quantitativa, heterogênea, policlassista, com ênfase em partidos socialdemocratas e social-liberais, chegando ao ponto de o Foro ser integrado hoje por partidos antagônicos e adversários em seus países. O papel principal passou a ser dos partidos que participam de governos e os que podem se tornar governo, o que significa garantia de contratos para empresas brasileiras.
Uma vez tendo se fortalecido na América Latina, o Foro de São Paulo agora tem o objetivo de se internacionalizar como uma alternativa mundial reformista, inclusive em contraposição ao movimento comunista internacional.
Apesar dessa análise, o PCB está presente neste evento, para lutar contra a hegemonia reformista, dialogando com as forças políticas com as quais temos afinidades, contribuindo modestamente para uma necessária articulação revolucionária latino-americana. A nosso juízo, os reformistas, mais do que nunca, são grandes inimigos da revolução socialista, pois iludem os trabalhadores e os desmobilizam, facilitando o trabalho do capital.
Documento do Comitê Central do PCB ao Fórum de São Paulo

A crise da direita brasileira

É um fenômeno geral no continente: os governos progressistas deslocaram a direita e a ultra esquerda, que não encontram forma de acumular força. A ultra esquerda insiste em não reconhecer que a situação social desses países melhorou substancialmente, que deram passos importantes na contramão do modelo neoliberal, que têm uma politica externa que se opõem à dos EUA, que recuperaram o papel ativo do Estado. Ficam isolados dos processos que se dão em cada país e do grupo de governos progressistas na América Latina, que representam o contraponto internacional ao eixo neoliberal ainda hegemônico no capitalismo mundial. Não conseguem apoio em nenhum dos países com governos progressistas, frequentemente aparecem aliados à direita, considerando aqueles governos como seu inimigo principal.

A direita fracassou com seus governos neoliberais, leva esse peso nas costas – imaginem o que é carregar o peso de governos como os de Menem, Fujimori, Carlos Andrés Peres, FHC? Mas tampouco conseguiu uma nova identidade durante os governos progressistas. Em todos os países lhe faltam lideres, programa, apoio popular.

No Brasil, além da dificuldade do que fazer com o governo FHC – Serra e Alckmin tentaram distancias e não deu certo pra eles, Aécio tenta reivindicar FHC e, como se vê, não decola – não consegue lideres, nem programa. A velha mídia, sua ponta de lança e farol ideológico, mantem capacidade de gerar ou multiplicar circunstâncias, que geram certo desgaste nos governos, mas daí não se fortalecem lideres da direita.

Apesar da sua insistência – até porque não sabe fazer outra coisa -, o Serra é carta fora do baralho, sua validade já venceu. Aécio não consegue crescer, em nenhuma circunstância, nem com todo o beneplácito da mídia. Não dá confiança nem a seus correligionários mais fiéis – como é o caso de FHC agora. Não creem que ele tenha possibilidades de vitória e até corre o risco de ficar em terceiro lugar, consolidando a debacle dos tucanos.

O balão de ensaio do Joaquim Barbosa não funcionou, o mesmo aconteceu com o Eduardo Campos. As possibilidades eleitorais da Marina são limitadas porque, apesar do seu desempenho nas pesquisas, seu tempo de TV será exíguo e ela não conta com alianças nos estados, nem com bancadas de parlamentares. Além da falta de um programa minimamente apegado à realidade do Brasil.

Parece que a direita se contentaria com chegar a um segundo turno, com qualquer candidato, porque seu objetivo é: qualquer um, menos a Dilma. Muito pouco pelo estardalhaço da sua mídia.

Grecia: claves para comprender la crisis

Mayo 29 de 2012 Entrevista a María Cepeda Castro, activista del PDA Europa
Con el ánimo de facilitar herramientas a los trabajadores, a los jóvenes y en general a la militancia del PDA, tomamos la decisión de entrevistar a la compañera María Cepeda Castro, que es una persona que conoce de cerca el desarrollo de la izquierda griega, ha vivido por más de una década allí y en las recientes elecciones siguió de cerca la contienda electoral más compleja que ha tenido el país que ostenta el título de ser la cuna de la democracia y la filosofía occidental. La Entrevista la realiza el compañero Alfredo Holguín, miembro de la Coordinación Europea del PDA y de la fundación Walter Benjamín.
Los antecedentes de la crisis

Alfredo Holguín: Grecia hasta hace unas décadas era considerado como un país desarrollado y con un buen nivel de vida. ¿Qué pasó?
María Cepeda Castro: Podríamos decir, sin temor a equivocarnos, que en el origen de la crisis actual están los virajes que se dieron en la construcción de la Unión Europea, más concretamente a partir de el Tratado de Maastricht (Países Bajos) en 1991, donde se proclamó la unión política, pero fundamentalmente la unión monetaria a través del Euro, que comenzó a utilizarse en transacciones bancarias a partir de 1999 y a circular libremente en el 2002 en lo que desde entonces se llama como zona euro .

A.H.: Somos conocedoresque la unión política se estancó en la Unión Europea desde que el texto de la Constitución fue rechazado en el 2005 en Francia y Países Bajos. ¿Está en el origen de los problemas el acento que se colocó a la unión monetaria?

M.C.C.: En primer lugar hay que precisar que el fondo de los problemas es de carácter político, pues al interior de Europa existen diferentes puntos de vista sobre lo que ha de ser la UE como unión política. Hay sectores que desde la izquierda (marxista, altermarxista y social liberal) tienen serios planteamientos de una Europa social, Los liberales y la socialdemocracia liberal con sectores neoconservadores se alinderaron con el modelo neoliberal y los sectores ultraconservadores y nacionalistas prefieren mantener las clásicas entidades nacionales. En segundo lugar, el rechazo y posterior suspensión de las consultas para adoptar la Constitución es un claro rechazo a las pretensiones de los neoliberales de adoptar un marco constitucional para la aplicación expedita y a fondo de la medidas neoliberales. Por último es importante aclarar que a pesar de que los cuatro derechos básicos hacen a la UE más horizontal frente a proyectos como el del ALCA, lo cierto es que la Unión Europea quedó atrapada por los dueños del capital financiero y el verdadero “gobierno” es el Banco Central Europeo y el FMI. El Tratado de Lisboa (diciembre del 2009), es una caricatura de emergencia para justificar las medidas de ajuste.

A.H.: Las cifras y la crisis actual no dejan duda que la UE ha sido controlada por los neoliberales desde el tratado de Maastricht, ¿podrías de manera breve decirnos cuáles son los efectos directos sobre la situación que en particular vive Grecia, el resto del sur de Europa e Irlanda?

M.C.C.: De manera sintética podemos enumerar estos cinco aspectos.

• Una primera imposición a los países periféricos en la UE, ya neoliberalizada, fue obligar a las empresas con capital nacional y estatal a competir con las demás empresas de la Unión (léase Alemania; Francia e Inglaterra). Muchas empresas estatales tuvieron que reconvertirse para poder sobrevivir, lo que implicó la pérdida de su carácter de empresas sociales. Los países periféricos perdieron autonomía al ingresar al euro y no tienen capacidad de maniobra, pues todas la medidas de devaluación y similares dependen del Banco Central Europeo.

• La reconversión de las empresas se tradujo en la llamada flexibilización laboral, pero para contener el impacto de las medidas el paquete contenía una serie de subsidios, así los ciudadanos vivieron por una década una burbuja artificial de bienestar, mientras tanto se desmontaba el Estado Bienestar que los trabajadores y la socialdemocracia construyeron en la posguerra.

• Los estados nacionales no sólo perdieron soberanía económica, sino que los parlamentos nacionales perdieron poder de decisión y el poder quedó en manos de un puñado de lobistas y los equipos de consulta dominados por funcionarios colocados allí por los grupos económicos de común acuerdo con el FMI y desde luego el Banco Central Europeo.

• Una vez estalló la crisis neoliberal, la particularidad para los países del sur de Europa es que se acabaron los subsidios, que fueron redirigidos por la UE a los nuevos países admitidos de Europa Oriental y los Balcanes.

• Finalmente, a todo lo anterior hay que sumarle la corrupción generalizada, corrupción que es aspecto inseparable del modelo neoliberal, que por un lado fue permisivo con las burocracias y así garantizó la aprobación de las primeras medidas de ajuste, pero por otro lado se convierte hoy en excusa para que sea el Banco Central Europeo quien designe los primeros ministros de países como Italia y Grecia, lavándose las manos, rompiendo la más mínima norma democrática y adornando la profundización del ajuste con argumentos moralistas. La corrupción es una pequeña parte de todo el andamiaje montado por el capital financiero y las trasnacionales para alcanzar sus objetivos.

Repercusiones del modelo en Grecia

A.H.: Teniendo en cuenta que las causas de la crisis europea tienen como base la aplicación del modelo neoliberal, ¿cuáles son los aspectos específicos de la coyuntura económica actual en Grecia?

M.C.C.: Una vez se revienta la burbuja especulativa, desde hace dos años, quedó al desnudo el hecho que una vez destruidas las bases de la economía nacional, el Estado central tuvo que comenzar a gastar más de lo que percibía, arrojando un déficit del 13%. La medida para tapar los huecos fue mayor endeudamiento (160% del PIB) inicialmente y continuar los recortes de lo que quedaba del estado bienestar. Luego vienen las llamadas medidas de “rescate”.

A.H.: En qué consisten las medidas de rescate.

M.C.C.: En realidad hablar de rescate es una manera de decir “salvemos los números en Grecia para garantizarlos intereses de los dueños de los bonos de la deuda”. Rescate aquí, no significa recuperar la economía real ni muchos menos contribuir a resolver el déficit social. Los partidos del establecimiento griego, Nueva Democracia y el PASOK (Movimiento Socialista Panhelénico Griego), en la última etapa se han echado responsabilidades mutuas, pero la realidad es que ambos aplicaron el modelo, ambos escondieron y alteraron información y ambos son responsables de la corrupción. En octubre pasado la UE, aprobó un segundo paquete de 130.000 millones de euros y la condonación del 50% de la deuda con el compromiso de reducirla en el corto plazo; pero eso si, con la aplicación de durísimos ajustes y recortes al pueblo.

A.H.: Pero si la cuestión es tan complicada, por qué la llamada troika insiste en salvar a un país problema cuyo peso económico es mínimo.

M.C.C.: A las autoridades económicas no les interesa salvar al país. Quieren salvar es sus intereses y ello consiste en que al materializarse la quiebra total, los bancos europeos dueños de los bonos de deuda saldrían perdiendo. Ya sabemos que con la crisis hay levantamientos en toda Europa y no se vería bien entrar a salvar bancos, bastante desprestigiados, en esta etapa. Les importa poco o muy poco la suerte del pueblo griego, lo que quieren es ganar tiempo, salvar las inversiones y evitar un efecto de contagio como dicen las economistas.

A.H.: Las autoridades centrales de la UE y particularmente sectores críticos del centro y norte de Europa, señalan al estado bienestar como principal responsable. ¿Cuál es tú opinión?

M.C.C.: Es infame considerar al pueblo griego como flojos que viven de los subsidios del resto de Europa. Es más que inmoral decir que los culpables de la crisis son quienes han trabajado, construido riqueza y hoy cobran sus justas pensiones. Claro que hay irregularidades, pero ello es lo excepcional y como ya dije es parte del juego de la corrupción, es un componente del modelo. Pero ya entrada la crisis los neoliberales democratizaron la responsabilidad y es muy común escucharles decir que “la culpa es de todos”, y por ello todos debemos aceptar los sacrificios, pero por otro lado no se toca a los ricos ni a sus negocios, ni mucho menos los bancos socializan sus ganancias.

A.H.: ¿Cuáles son los efectos concretos sobre la población?

MCC: En la última etapa, con un desempleo que ronda el 22 , el plan de ajuste consta del despido de 30.000 funcionarios, reducción de salarios entre un 15 y 22, algunos jubilados perderán hasta el 40% de sus mesadas, impuestos sobre la propiedad inmobiliaria pasando de 0,50 euros hasta 16 euros, duros impuestos sobre los salarios de las capas medias de la población. En resumen salen seriamente golpeadas la salud, la educación, el empleo y el resultado general es un empobrecimiento acelerado de la población. El desempleo, las cifras de emigración y los suicidios hablan por si solos.

A.H-: Pero los líderes del PASOK y Nueva Democracia amenazan en el sentido que de no hacerse el ajuste viene la quiebra total y la salida de la zona euro. ¿Sería tan catastrófica la salida del euro y la vuelta a la antigua moneda, el dracma?

M.C.C.: El fondo del asunto es el modelo económico, pero sobre lo que puede suceder en lo inmediato tendríamos dos escenarios.

En el primer escenario si se vuelve al Dracma, hay sectores de la industria nacional que ganarían, pues al tener autonomía financiera con medidas de devaluación, originarían que una moneda más barata favorecería a los exportadores y a la industria turística, pero si sólo se queda en la medidas económicas sin visión de lo social, la tendencia al empobrecimiento de la población no se frenaría, salvo que las medidas contemplen socialización de las ganancias y restablecimiento del estado bienestar, pero así no piensan ni el PASOK , Nueva Democracia, ni mucho menos la ultraderecha. Un segundo escenario, es que los responsables de la crisis saben que al salir del euro vendrá una fuga masiva de capitales y la quiebra del sistema financiero griego sin tener ningún salvavidas al alcance, ni Bruselas ni el Estado Griego ya en bancarrota. Al fin y al cabo a los neoliberales lo que les interesa es el sistema financiero, por ello van a entregar todo lo que puedan, pero es claro que aun con la situación actual a la Unión Europea le sale más batato desde el punto de vista económico y político mantener a Grecia en el Euro, ellos saben que existe el efecto contagio de proporciones incalculables.

A.H.: En un panorama tan complejo,¿cuál sería una salida coyuntural?

M.C.C.: Sacar la cabeza de las fauces del monstruo del liberalismo de un solo tirón también puede ser fatal. Aquí la izquierda y los sectores verdaderamente democráticos tienen que tener mucha responsabilidad, pues Grecia hace parte de todo un engranaje y la salida de la crisis pasa por cambios políticos en Grecia y en Europa. Es decir, en lo inmediato hay que derrotar políticamente a los neoliberales, comenzar a desmontar el modelo, crear condiciones para salir juntos de la crisis y avanzar hacia la construcción de una Europa social, dirigida por sus pueblos y no por el capital financiero.

Los actores sociales y el ajedrez político

A.H.: La lucha social ha sido muy intensa, ¿quiénes son los principales actores desde el movimiento social?
M.C.C.: El movimiento popular griego es muy combativo. Desde que se inicio la crisis se han convocado decenas de huelgas generales, con la característica que son huelgas que paralizan totalmente al país. Podríamos decir que el movimiento obrero en sus diferentes vertientes ha jugado un papel dinamizador y entre las organizaciones se destacan el PAME (Frente Militante de Todos los Trabajadores) filial de la FSM e influida por el KKE (Partido Comunista) y la GSEE (Confederación General de Trabajadores de Grecia), filial de la CIS e influida por sectores del PASOK (socialdemocracia), Synaspismós (integrante de Sýriza) y Nueva Democracia. Papel destacado juegan las organizaciones sindicales del sector público, las mujeres, las organizaciones juveniles y estudiantiles de larga tradición organizativa y más recientemente la versión griega de Los Indignados.
A.H.: Cuál es el ajedrez político actual en Grecia.

M.C.C.: Estamos hablando de un país con activa participación política de los habitantes. Podemos decir que por múltiples particularidades de la historia,los griegos en general tienen algún nivel de información política. Como lo sugieres, el ajedrez político es bastante rico, mucho más ahora que las expresiones clásicas de la política griega se ven seriamente alteradas.
A.H.:Las recientes elecciones de mes de mayo dejaron ver un espectro bastante amplio de los partidos y movimientos políticos.

¿Ha influido la crisis en el reacomodamiento de las expresiones políticas?

M.C.C: si, la crisis económica y las convulsiones socialesno sólo han revolcado el panorama socioeconómico, sino que ha originado rupturas, reacomodamientos y el surgimiento de nuevas expresiones políticas tanto en la izquierda marxista, la socialdemocracia y la derecha. Una buena manera de ejemplificar es que ninguno de los partidos que entró al parlamento alcanzo el 20% y que entre los partidos que no alcanzaron a entrar al mismo, suman un 18%.

A.H.:Quiénes constituyen el margen de la derecha.

M.C.C: El partido tradicional reconvertido de la derecha griega es el partido Nueva Democracia –ND / 1974- quien obtuvo el 18.9% con un descenso del 14.6%, pues en las elecciones del 2009había obtenido 33.5%; sin embargo,da un salto gracias al suplemento de 50 parlamentarios que por ley se le concede al partido con mayor votación. ND es integrante del Partido Popular Europeo, cuenta con una bancada de 7 eurodiputados y es aliado del PASOK en la aplicación del paquete de ajustes. Para entender y hacer un paralelo a nuestras circunstancias es un Partido Conservador. Claro que hay que precisar que también hay sectores escindidos de ND y dentro del PASOK, abiertamente neoliberales y hacen parte de este espectro-

A.H.: En qué consiste la escisión de ND que originó el movimiento Griegos Independientes.

M.C.C.: Es curiosa la manera como surge este movimiento, pues Griegos Independientes –GI-es producto de la oposición de algunos diputados conservadores, militantes de ND, a las medidas de austeridad del gobierno griego. Los diputados expulsados en noviembre de 2011, constituyeron el movimiento en febrero y de manera muy ágil y novedosa eligieron sus candidatos utilizando las redes sociales. Griegos independientes en tiempo record obtuvo el 10.5% de la votación, afectando los resultados de ND y posiblemente a la formación LAOS , que en esta ocasión no entró al parlamento.

A.H.: El ascenso de la ultraderecha es otro hecho significativo y preocupante. ¿Qué los diferencia de la derecha conservadora?
M.C.C.: En este punto hay que tener mucho cuidado, puesrecordemos queGrecia tuvo entre los años 37 y 40 una dictadura fascista en cabeza de Loannis Metaxás, con una ideología autoritaria que no sólo masacró y cometió toda clase de atentados contra el pueblo griego, sino que eliminó las estructuras de la democracia liberal y también proscribió a los partidos de la derecha. Posteriormente entre la II Guerra Mundial hubo cortos gobiernos de unidad nacional, hasta el golpe militar de GeorgiosPapadopoulos en 1967, quien estaría en el poder hasta el año 1974, año en que se refunda la República.Comento este contexto para decir que la inmensa mayoría de la población griega es antimilitarista. En tal sentido podemos decir que esta agrupación Aurora Dorada, que fue fundada en 1993, tiene su ideario que lo identifica claramente como de ultraderecha militarista y, desde su ángulo es un opositor férreo a los últimos gobiernos indistintamente si hacen parte de ND o del PASOK y son euroescépticos. Aurora Dorada ha pasado de ser un grupúsculo a formar grupo parlamentario con la no poco despreciable cifra del 7%. Con consignas como que “hay que minar las fronteras para frenar la inmigración”, exaltación del patriotismo, la defensa a ultranza de lo griego, apelando al origen ario y negándose a pactar con ND, sin duda ha canalizado una parte del descontento de los griegos.

H.M.:El Movimiento Socialista Panhelénico Griego –PASOK- es un partido de una larga tradición, pero hoy afronta buena parte de la responsabilidad de la crisis y tiene profundos problemas internos.¿Podrías identificar algunos aspectos de su situación actual?

M.C.C.: el PASOK tiene una larga tradición de lucha, pues muchos de sus fundadores en 1974 venían de la resistencia contra el fascismo y la guerra civil. El PASOK desde su fundación abrazo la membresía de la Internacional Socialista (socialdemócrata) y levantó las banderas del Estado Bienestar, el no ingreso a la OTAN ni a la Comunidad Económica Europea. En 1981 el PASOK ganó las elecciones por primera vez con logros significativos en cuanto a elevar el nivel de vida de los ciudadanos griegos, pero posteriormente fue perdiendo sus postulados socialdemócratas, primero dejando atrás la banderas anti OTAN y se alineó con el resto de la socialdemocracia europea en el impulso de la Unión Europea bajo principios abiertamente neoliberales. Hoy el PASOK tiene muchas vertientes internas y una alta responsabilidad en la actual crisis de Grecia, la aprobación de las medidas de ajuste y claro, el castigo electoral ha sido contundente al pasar de un 44% en el 2009 a un 13,2 % en el 2012, pasando por primera vez en décadas a ocupar el tercer lugar.

H.M.: Ya en el campo de la izquierda claramente antineoliberal, nos encontramos con el fenómeno político que ha significado la Coalición de Izquierda Radical – Sýriza-. ¿Quiénes la componen y cuáles son sus características?

M.C.C.: Esta coalición es una experiencia novedosa en el escenario político griego, donde las posicionesde los partidos se apegan a ideas de manera bastante dogmáticas, lo que hace muy difícil el trabajo conjunto de formaciones de diferente origen. El éxito de Sýriza, que se conformó en el 2004,radica en que es un espacio de unidad de sectores de la izquierda con un ideario común contra la guerra, contra el modelo neoliberal y por la construcción de un modelo alternativo, basado en los derechos sociales, la defensa del medio ambiente, la soberanía y la democracia. El principal partido de la Coalición de Izquierda Radical – Sýriza- es Synaspismós (coalición) que era una alianza de la década de los 90 entre el Partido Comunista (KKE), Izquierda Griega (eurocomunistas) y otras expresiones menores. Tras la caída del muro de Berlín, un sector significativo del KKE salió del partido y producto de esta situación el KKE se retiró de Synaspismós. Synaspismós, eje de Sýriza, es un partido con raíces marxistas y es integrante del Partido de Izquierda Europea –PIE-, donde participan Die Linke de Alemania, Izquierda Unida de España, el PC francés y la Izquierda Rojiverde Nórdica entre otros.

En la Coalición de Izquierda Radical – Sýriza-, además de Synaspismós participanAKOA (Izquierda Innovadora Comunista Ecologista), organización eco-comunista procedente del antiguo Partido Comunista de Grecia – eurocomunistas-, DIKKI (Movimiento Democrático Social), escisión a la izquierda del PASOK en 1995.DEA (Izquierda de los Trabajadores Internacionalista –trotskista-).Ciudadanos Activos.KEDA (Movimiento por la unidad de acción de la Izquierda ex-KKE).KOE (Organización Comunista de Grecia) – de origenmaoísta-.Xekinima (Organización Socialista Internacionalista de orientación trotskista), Ecosocialistas de Grecia.
Sýriza ha dado un salto significativo al pasar del 4.5% en el 2009 al 16.8% en el 2012, lo que significa que la experiencia unitaria, con posiciones firmes pero contextualizadas, ha mandado un mensaje claro y la tendencia es al crecimiento en medio de la profundización de la crisis. Vale la pena aclarar que en el contexto griego la palabra radical y ortodoxia tienen significados muy diferentes a las definiciones simples que se dan en otros países, de allí quelo que hace la prensa oficial alequiparar la izquierda griega con la extrema derecha es insensato y tendencioso.

A.H.:Pero además de Coalición de Izquierda Radical hay otros sectores importantes de la izquierda como el Partido Comunista –KKE- e Izquierda Democrática –Dimar-, quehan obtenido votaciones significativas. ¿Cómo caracterizas estas organizaciones?

MCC:Izquierda Democrática –Dimar- es una escisión reciente de Sýriza y se trata de un grupo de parlamentarios que rompió en junio del 2010 y puedo arriesgarme a decir que se corrió un poco más hacia el centro, pero manteniéndose claramente en contra del ajuste y con serias criticas al modelo. Para ser una formación tan reciente, hay que decir que su votación del 6.1% es muy relevante y en cualquiera de los casos, de llegarse a formar un gobierno de izquierdas, la agrupación Izquierda Democrática –Dimar- estará allí. Habla bien de esta formación el hecho de haber rechazado la invitación de Nueva Democracia y el PASOK para formar gobierno, pues además de las diferencias ya anotadas, consideran que Sýriza, segundo partido más votado, no puede quedar por fuera del gobierno.

En el caso del Partido Comunista Griego –KKE- las cosas hay que tratarlas con más detalle, pues reúne la doble condición de ser un partido tradicional en el buen sentido de la palabra y de tener un peso significativo en la sociedad griega. En primer lugar hay que decir que el KKE tiene importantes credenciales en la lucha política, es el Partido Político más antiguo cuya fundación se dio en 1918 y durante la guerra civil (1941 – 1950) dirigió un importante sector de la resistencia partisana organizada principalmente en el Ejército Popular de Liberación Nacional –ELAS- y llegó a formar un gobierno revolucionario dominando buena parte del territorio nacional, avance que fue frenado tras la intervención directa de Inglaterra y sus aliados. El Partido Comunista después de las elecciones de 1974 ha mantenido una fuerte actividad militante y su participación electoral ha tenido altibajos, siendo un actor significativo en los últimos procesos electorales. En las dos últimas elecciones pasó del 7.5% en el 2009 al 8.5% en el 2012. Sube un punto porcentual, pero a pesar de tener peso el 8.5%, se puede hacer la lectura que quien ha ganado el voto de izquierda y ha canalizado el descontento es Sýriza.

A diferencia de la Coalición de Izquierda Radical –Sýriza- y de la Izquierda Democrática – Dimar-, el Partido Comunista Griego KKE mantiene posiciones inflexibles y cierra, hasta ahora, la posibilidad de conformar un gobierno de izquierdas, pues su visión es bastante apegada al marxismo soviético, al punto que considera que el resto de la izquierda parlamentaria es revisionista, no participa del Partido de Izquierda Europea –PIE- y desde el año 1998 convoca el Encuentro Internacional de Partidos Comunistas y Obreros – EIPCO-, exclusivo para partidos y movimientos de la antigua tradición pro-soviética, claro con algunas excepciones. Desde luego que su posición ideológica no le quita su combatividad, ni mucho menos su actitud solidaria en el campo internacional, entre ellas con la lucha del pueblo colombiano.

La izquierda griega tiene otros componentes con la más variada gama de expresiones, al punto que en las pasadas elecciones varias agrupaciones sacan porcentajes cercanos al 3% con alianzas atípicas entre agrupaciones maoístas y trotskistas.

A.H.: Finalmente, mientras publicamos esa entrevista se sabe que los tres partidos mayoritarios por turnos descendentes, Nueva Democracia, Sýriza y PASOK, no pudieron en sus intentos conformar un nuevo gobierno tras las elecciones del 6 de mayo. Ahora se han convocado nuevas elecciones para el día 17 de junio. ¿Cuáles son las perspectivas? ¿Cuál es la responsabilidad del espectro de la Izquierda?

M.C.C.: Tal como ha sucedido en América Latina se continuará con una dinámica de polarización, donde las agrupaciones de izquierda que están por cambiar el modelo, pero que le apuestan a una transición, van a captar la mayoría del voto de la izquierda y de los sectores democráticos. En ese escenario la izquierda que se limita a presentar una salida de ruptura total, seguramente tendrá retrocesos. Entre los partidos tradicionales, el PASOK profundizará su crisis y seguramente la derecha con Nueva Democracia y GriegosIndependientes recuperarán algún terreno frente al ultraderechista Aurora Dorada. Creo que en este segundo turno vamos a una polarización entre la Coalición de Izquierda Radical –Sýriza- que va a crecer bastante y la derecha tradicional.

A.H.:¿Cuál es la responsabilidad del espectro de la Izquierda?

MCC: La izquierda en general ya tiene la experiencia de las rupturas entre los diferentes frentes partisanos durante la guerra civil, pues si se hubiese dialogado y canalizado las diferencias, seguramente Grecia hubiese transitado por otros caminos. Si las encuestas ratifican el ascenso de Coalición de Izquierda Radical –Sýrizaentre el 20 y el 25% – en cabeza del dirigente Alexis Tsipras, significaría que con el regalo constitucional de 50 parlamentarios, del cual ellos han sido críticos, le permitiría eventualmente constituir un gobierno de izquierdas con la Izquierda Democrática – Dimar- y el Partido Comunista – KKE-. Personalmente espero que Alexis Tsipras esgrima su actitud inteligente para poder acercar al resto de la izquierda parlamentaria, pues el ejercicio de la política desde la izquierda exige responsabilidad a la hora de toma de decisiones cruciales. Valdría la pena mirar la experiencia de Islandia y más concretamente del vecindario, con el caso de Chipre, donde después de mucho tiempo el péndulo cambio de dirección, la izquierda discutió, refinó sus programas y desde el año 2008 el compañero Dimitris Christofias, es el primer presidente marxista del país mediterráneo y el único en la Unión Europea.

A.H.: Gracias por dedicar tu tiempo y permitirnos compartir esta información a la militancia del PDA.

M.C.C: Ni más faltada, es un deber de los polistas en el exterior brindar herramientas para que el partido y su militancia tengan una mayor visión de la lucha política internacional.

Europa, 28 de mayo de 2012

Los nuevos amos del mundo

17 de enero de 2011 La mayoría de los europeos ni siquiera saben de su existencia, y mucho menos cómo sus decisiones influyen en su vida. Sin embargo, con únicamente tres letras, A, B o C, son capaces de hacer temblar a los mercados, a los inversores y a los propios gobiernos.

Con la llegada de la crisis, el poder de las agencias de rating o agencias de calificación de riesgo se ha disparado hasta el punto de que con una simple rebaja de la solvencia de la deuda soberana de una nación son capaces de empujar al vacío todo su entramado económico.

Tres grandes firmas neoyorquinas con nombre de pub inglés —Standard & Poor’s, Moody’s y Fitch— dominan el 90% de este mercado en el que se valora si una inversión en un determinado producto financiero, ya sean letras del tesoro, bonos, acciones, es arriesgada, analizando la posibilidad de que el inversor cobre los intereses y de que recupere el dinero una vez vencido el producto.
Los siguientes, España y Portugal

La rebaja de la calificación crediticia de Grecia a finales de 2009, provocó una reacción en cadena en la economía helena que concluyó con el rescate económico de la Unión Europea. Ahora sus dos grandes objetivos son Portugal y España.

De hecho, el destino económico de la Península Ibérica está manos de una mujer alemana de mediana edad, y no es Ángela Merkel. Kathrin Muehlbronner, una economista graduada en la Universidad de Tübingen y experta de Moody’s en España, es la única persona capaz de condenar a nuestra economía, en el caso de considerar que ya no merece la máxima confianza.

Este poder casi divino de las agencias de rating, emanado directamente de la crisis, ha provocado numerosas críticas.

A muchos expertos no se les olvida que estas firmas, que ahora se dedican a profetizar qué economías tienen futuro y cuáles no, jugaron un papel fundamental a la hora de generar el actual desastre financiero internacional.

No sólo erraron en la calificación de las hipotecas subprime, sino que además han propiciado con sus valoraciones que, al bajar la calidad de su deuda, los inversores cambien los países europeos por Estados Unidos, donde la calificación sigue siendo alta a pesar de ser el epicentro de la crisis.
Aunque no siempre aciertan

El propio Fondo Monetario Internacional, en boca de su director Dominique Strauss Kahn, aseguró el pasado mes de abril que “las agencias de rating no siempre aciertan” y que su poco tino en las valoraciones “ha contribuido involuntariamente” a la inestabilidad financiera.

Una crítica a la que recientemente se ha sumado la Comisión Europea que, a raíz de la crisis económica de Grecia en 2010, dio un toque de atención a estas empresas y les pidió “que actúen responsablemente y con rigor, sobre todo en momentos tan sensibles y difíciles como los presentes”.

Aunque, mientras los mercados sigan confiando en ellas, Standard & Poor’s, Moody’s y Fitch continuarán siendo el enemigo público número uno de todos los gobiernos, excepto el estadounidense.