La protesta en el fin del ciclo histórico

Lunes, 19 de Septiembre de 2011 / 10:23 h
La protesta en el fin del ciclo histórico

Dagoberto Gutiérrez
La guerra de 20 años fue la tercera gran confrontación que después de 1821 experimentó la sociedad salvadoreña. Siguió a 1832 con Anastasio Aquino y a 1932 con Farabundo Martí. En los pliegues de esta guerra nació la alianza política más importante de la historia: el Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional. Este fue precedido, a su vez, por la alianza clave de la Unión Nacional Opositora.

Una vez terminada la guerra, y firmados los acuerdos políticos, llamados acuerdos de paz, se diseñó un proyecto de elevada ambición política, que es necesario presentar de la forma más ordenada posible.

La negociación con la que se rubricó el fin de la guerra fue posible por el derrumbe de la Unión Soviética, la ofensiva militar de 1989, y la decisión de Estados Unidos de no involucrarse directamente en la confrontación militar. En realidad, los acuerdos políticos embellecieron al régimen y lo libraron de los componentes más grotescos que impedían presentarlo como medianamente democrático. Todos los contenidos apuntaron hacia una democracia burguesa como juego político, y hacia la conversión de la antigua insurgencia en partido político, para que junto a ARENA, el nuevo partido, también llamado FMLN, se convirtiera en pilar del régimen político remozado.

Este diseño calculaba que el pueblo, simpatizante de la insurgencia, sería controlado subjetivamente con dos recursos políticos: por un lado la bandera de la paz y por otro, la figura de un partido de izquierda en el gobierno. La paz era presentada como una conquista y como una simple negación de la guerra, que era necesario preservar mediante la moderación en el reclamo y la protesta. Se ocultó siempre que esta bandera de paz desechó a las post guerra, como el momento histórico que ineludiblemente debía seguir a la guerra, y durante la cual, se restauraría el tejido social. En tanto se atendía, de esta manera, la subjetividad del pueblo, el partido FMLN en el gobierno funcionaría como la victoria política buscada durante la guerra, y este partido, que no era el FMLN histórico, no constituía la continuidad del proceso político, sino que era una pieza del Estado oligárquico, debía actuar según las reglas del juego democrático, como el brazo de izquierda de la derecha gobernante.

Este diseño político permitiría la estabilidad necesaria para montar en el país un laboratorio neoliberal planetario. Mientras la economía debía construir una sociedad de mercado total, y una economía de servicios sustituiría a la planta productiva nacional, al mismo tiempo, se desmantelaba la agricultura, y se sustituía por el negocio de la importación de alimentos. La emigración paso a ser la política de este Estado y la remesa se hizo la piedra de toque de los ingresos mayoritarios del pueblo.

Este diseño se completó con el apoyo financiero estadounidense, con la negociación de las condiciones favorables de los emigrantes salvadoreños, y el aseguramiento de las remesas que se convirtieron en factor estratégico de la economía del país. Con este escenario construido, en la sociedad salvadoreña se construyo durante más de 20 años, una sociedad de MERCADO TOTAL, donde todo tiene precio, todo se compra y se vende, donde el ser humano es un simple consumidor y el Estado renuncia a su sentido publico y se convierte en siervo del mercado. El laboratorio incluyó, por supuesto, de prácticamente todos los bienes estatales. Y El Salvador se convirtió en el país modelo neoliberal, en el ejemplo de exitosas negociaciones de paz y en la mejor escuela para domesticar a antiguas insurgencias.

Todo este proceso encontró obstáculos en la ausencia de una burguesía y en la presencia de una oligarquía feroz pero incapaz de entender que los acuerdos de paz le favorecían, que en realidad los necesitaban y que no amenazaban sus intereses. Así las cosas, en ningún momento apoyaron la aplicación de estos acuerdos, y jamás entendieron que el Partido FMLN no era el FMLN, que no expresaban ninguna vía política diferente al capitalismo, que su participación en el gobierno no amenazaba al régimen político y podían ser considerados aliados.

El juego consistió siempre en dos partidos políticos clave: el FMLN y ARENA, jugando a la democracia como juego, y pese a que el partido FMLN renunció a la lucha política, adopto las elecciones como único camino, se desligó de la lucha política del movimiento social. Pese a que en los órganos de gobierno legitimaron y legalizaron el montaje del modelo neoliberal, las cúpulas oligárquicas del país, nunca dejaron de considerarlo como adalid del comunismo más peligroso.

Mientras esto transcurría, la crisis social y económica erosionaba la convicción de una clase media ensanchada y empobrecida sobre la presencia de la paz en el país. Y cuando la cresta de la delincuencia se convierte en la guerra social total y galopante que barre con las vidas en todo el país, aparece más claro que el país vive una paz con guerra y una guerra con paz, y así se agota en las oleadas de la realidad, el primer factor adormecedor. En tanto, el partido FMLN se parecía más y mucho más a los partidos de derecha en la manera de hacer política, en la conducta de sus funcionarios y en la política ejecutada.

Este proceso de esclarecimiento culmina precisamente cuando ARENA es derrotada electoralmente y, sin que la derecha fuera derrotada políticamente, el candidato del partido FMLN gana las últimas elecciones presidenciales. Aquí aparece diáfanamente que la cúpula de este partido ha aprendido a entenderse con el mercado, a convertirse en empresarios, a manejar un cierto discurso de una cierta izquierda, y a chocar con las luchas de los sectores sociales, y contradictoriamente, su mayor victoria electoral se transforma en su mayor derrota política.

Paralelamente, el capitalismo estadounidense entra en crisis profunda y esto amenaza la política de migración, amenaza letalmente a las remesas, y se cierra el ciclo histórico porque, de nuevo, las clases medias, ahora sindicalizadas, organizan el reclamo y la protesta frente, ante y en contra del Estado, sin contar con la salida migratoria como factor seguro y sin contar, además, con el respaldo financiero seguro de la Casa Blanca que angustiosamente trata de evitar el naufragio.

El ciclo histórico parece agotarse y las piezas fundamentales parecen estar de nuevo sobre el tablero, y nuevos sujetos surgirán, nuevas confrontaciones y nuevos actores actuarán. Y aunque sean nombres ya conocidos, el escenario histórico resulta ser nuevo, y esto es lo importante de la coyuntura.

Mi Opción Política, el Espacio Refundacional

Mi Opción Política, el Espacio Refundacional.
Salvador Zúniga.
Mi opción política es la es la Refundacional, entre otras cosas, por lo siguiente:
1. 1- Creo firmemente en que el poder no se toma, se construye, esto se demuestra en la creación del municipio indígena de San Francisco de Opalaca, único lugar de Honduras en donde la totalidad de las tierras son comunitarias, donde la lucha ha sido intensa y ha permitido la defensa del refugio de vida silvestre de Montaña Verde, la reserva Biológica de Opalaca, la defensa de los ríos que tiene a la oligarquía y las transnacionales chupándose los labios por entrar a construir 6 represas para hacer grandes negocios, o el caso del poder demostrado por el pueblo lenca organizado en el COPINH al detener una gran represa binacional como ha sido la represa de Tigre entre Honduras y El Salvador con financiamiento de las instituciones financieras internacionales, y qué decir de la fuerza de poder popular en el Bajo Aguan donde los y las campesinas han recuperado más de 10,000 hectáreas de tierras al todo poderoso palmero de la muerte Señor Miguel Facusse y otros de la misma especie. Se demuestra el poder popular en la puesta en marcha de una economía solidaria alternativa, expresada en la red de comercialización comunitaria, se demuestra el poder popular en el movimiento artístico de contracultura que desarrolla una agenda artística de resistencia, se demuestra el poder popular en la capacidad de las mujeres en articular la lucha contra el patriarcado y hacerse sentir a pesar de que hay quienes excluyen la lucha anti patriarcal de sus agendas políticas, se demuestra el poder popular en los y las pobladores y pobladoras de Zacate grande que sin ocupar partidos electorales defienden palmo a palmo, centímetro a centímetro su península en donde también los tentáculos del palmero de la muerte desarrollan la guerra contra el pueblo hondureño.
2. 2- No creo que para nuestro pueblo sea la prioridad el proceso electoral, por una parte porque se reconoce la institucionalidad golpista, una corte involucrada en el golpe de estado, un Tribunal Supremo Electoral que en todo momento estuvo involucrado en la asonada militar del 28 de junio del 2,009, un Ministerio Publico completamente golpista y por otra porque se participa en condiciones desiguales, condiciones de represión en donde se está asesinando a compañeros y compañeras de la resistencia, con compañeros presos políticos, lamentablemente el F.N.R.P. otrora un espacio diverso, aglutinador, incluyente se ha venido transformando en un partido político excluyente batiéndose en una lucha interna autodestructiva, sin programa político, sin programa de lucha, sin estrategia, tirando fuera lo doctrinario trabajado democráticamente, olvidando lo que ha motivado al pueblo hondureño como ha sido la propuesta de una Asamblea Nacional Constituyente Refundacional, democrática y plenipotenciaria, para imponer una línea electorera de cara a las elecciones del 2,013.
3. 3- En Centro América hemos visto partidos de izquierda ascender a lo que ellos llaman el poder, para el caso El Salvador o Nicaragua y que triste ver como la pobreza se expande y se profundiza, es triste ver como reinan las transnacionales y se apoderan de la minería, administran la electricidad, acaparan el agua y explotan a esos pueblos, reina la impunidad y más de alguno de esos gobiernos hasta a mandado tropas militares para acuerpar el plan de guerra del imperio, el poder se queda en dirigentes que antes se creían personas de carne y hueso y hoy se creen a la altura de Dios o más alto de Dios, juegan Golf y visitan los hipódromos, asumen las costumbres de la burguesía, mientras los lisiados de guerra y los ex militantes de base que apoyaron la Vanguardia en los días de feroces batallas son ignorados totalmente.
4. 4- Abrazo la línea refundacional como mi opción política personal porque, creo firmemente en que este país ha tocado fondo, esto se puede ver en la terrible crisis social, económica , política y en otros aspectos que nos tiene con: inseguridad alimentaria, 20 asesinatos diarios, represión sistematizada, privatización de los recursos naturales, privatización de los servicios públicos, impunidad, el pobre país es un narco estado, corrupción generalizada, partidos políticos corruptos y sin credibilidad, ocupación militar norteamericana, femicidios, solo en este año se han asesinado más de 300 mujeres hondureñas, grupos facticos que gobiernan a su antojo, medios de manipulación masiva que acaparan el espectro radial y de televisión y otras desagracias que a diario vivimos los hondureños y hondureñas. Frente a este terrible panorama el pueblo debe de jugar un papel protagónico articulando el poder constituyente, auto convocándonos como ya lo han hechos las mujeres indígenas y negras de Honduras, como ya lo hemos hechos los pueblos indígenas y negros de Honduras, como lo han hecho los lencas de Plan de Barrios en San Francisco de Opalaca para defenderse del ataque de FUNDASOL.
5. 5- Soy refundacional porque creo que la única manera de resolver la situación difícil que vivimos, es mediante un pacto social que sea el producto de una asamblea nacional constituyente Popular Democrática, refundacional, plenipotenciaria, representativo de todos los sectores sociales y que de paso a un proyecto de país con estructuras nuevas, con libre determinación, sin impunidad, sin grupos facticos, con economía solidaria, con pluriculturalidad y multilingüismo.
6. 6- Soy Refundacional porque en el espacio nadie se pelea por poder, por figurar, por ser directivo, porque creemos en la horizontalidad y creemos que en la lucha cotidiana se puede avanzar en la refundación, porque creemos que en muchas cosas hay que refundarnos en nuestro actuar y pensar siendo coherentes día a día.

Esta declaración personal la reitero porque no abrazo ningún partido o corriente electoral de ninguna naturaleza, aunque respeto la decisión de cada persona o grupo de personas, además, estoy seguro de que así como hay muchos que van en la línea del oportunismo electoral, hay muchas personas valiosísimas que participan de buena fe con buenos propósitos en la lucha electoral.
Final mente para que quede claro no soy del FARP ni del FAPER.
Soy refundacional.
La Esperanza, Intibucá, miércoles, 14 de septiembre del 2011.

El Salvador: ¿podemos avanzar sin luchar?

El Salvador: ¿podemos avanzar sin luchar?
Por Roberto Pineda 9 de septiembre de 2011 25 ctvs.

La complejidad del proceso iniciado el 15 de marzo de 2009 con la derrota de ARENA y la victoria del FMLN en las elecciones presidenciales, nos exige un análisis permanente de las modificaciones de la correlación de clases y de fuerzas políticas y sociales, de sus desplazamientos y fusiones, de sus rupturas y reacomodamientos. Debemos de aprender a leer la realidad con la mente fría y el corazón ardiente. Hacer un esfuerzo por evitar reduccionismos y generalizaciones. Intentar el análisis concreto de la situación concreta, desde una óptica de lucha.

Diversas visiones de la realidad

Recientemente conversaba con un funcionario gubernamental sobre la situación del país y me sorprendió la visión completamente ilusoria, idílica, sobre el proceso. Mi amigo vive en una burbuja de izquierda. Su conclusión básica era que la gente evidentemente nos apoya, vamos avanzando y que hemos derrotado ya a la derecha y el próximo presidente será seguramente “alguien de nuestro Partido.”

Por otra parte, un joven universitario me manifestaba que este gobierno de Mauricio Funes y el FMLN no se diferencia en nada de cualquier gobierno de la derecha y que con sus promesas a la gente lo que va producir es una gran decepción. Su conclusión era que hemos retrocedido y lo que corresponde es terminar con este peligroso ensayo y luchar por un gobierno “verdaderamente revolucionario.” Y de ser posible “proletario.”

Ambas visiones desde la izquierda son unilaterales, reduccionistas y solo leen una parte de la realidad. Los arboles les impiden ver el bosque. En política los deseos no son realidades. Y la lucha de clases se fundamenta en una situación de dominación de sectores hegemónicos que se enfrentan a sectores subalternos.

Transformar esta realidad requiere de mucha imaginación y de mucha fuerza social, de la participación de la gente. Y puede lograrse. Marzo del 2009 fue el resultado de un largo proceso de acumulación política en visión estratégica, fuerza electoral, alianzas, programa, candidato, etc. Es un nuevo punto de partida. Nunca antes se había logrado llegar al gobierno por tanto tiempo. Y con perspectivas de mantenerse y avanzar.

Acomodarse al nuevo momento político abierto en el 2009 no ha sido fácil. Ha habido cansancio y confusión. Ya el movimiento popular venía golpeado en su pensamiento y accionar desde 1992 y el 2009 ha terminado de noquearlo. No ha podido superar su estado de inamovilidad. La fuerza política de izquierda aplasta a la fuerza social. Un poderoso partido de izquierda, y un movimiento popular raquítico.

Y esto debilita el enfrentamiento social. Fortalece la visión posibilista, pragmática, electorera. Algunos piensan que hay que bañarse en aguas tranquilas y evitar los sobresaltos. Hay que evitar la fatiga de la lucha. Promueven la defensa de la gobernabilidad que se convierte al final de cuentas en defensa del sistema. Lo importante pasa a ser la próxima elección y el próximo candidato. El programa no importa y mucho menos la lucha. No hay proyecto político. Hay proyecto electoral. Y lucha electoral. Ya estamos inmersos en ese terreno resbaloso pero necesario.

Pronto, en marzo de 2012 mediremos el impacto electoral, sea de los programas sociales o de los programas económicos de este gobierno. Porque ha sido un gobierno que destruye con la mano derecha lo que se construye con la mano izquierda. En otras palabras, la continuidad del modelo neoliberal provoca la pobreza que es mitigada por los programas de asistencia social.

Y la derecha, aunque derrotada, debilitada y dividida, sigue teniendo un fuerte peso en nuestra sociedad. Y la sigue apostando a bloquear este gobierno para facilitar la restauración oligárquica. Y cuenta con poderosos aliados y recursos, incluido el recurso de reinventarse y asumir un discurso de izquierda. No podemos ser ingenuos pero tampoco derrotistas.

Es claro que la agenda estratégica de la derecha, de toda la derecha, es regresar al gobierno, a la seguridad de tener las llaves de la hacienda. En la actualidad siguen siendo los dueños del país, ellos lo saben, pero han perdido las llaves. Y el que pierde las llaves puede perder la casa. También lo saben.

Funes gobernando desde la derecha

Las expectativas de la mayoría de la gente no corresponden claramente a las realidades de la gestión de este gobierno. La gente esperaba cambios. La gente esperaba el desmontaje de los aspectos principales del modelo neoliberal. Y el castigo de los corruptos como mínimo. El gobierno responde con promesas. Y ya no estamos en época electoral. La gente espera rectificaciones, soluciones, resultados. La gente puede cansarse de la larga espera y buscar otro doctor que cure sus dolencias.

La gente padece de inseguridad y la medicina parece ser la misma de la derecha, mano dura. Y la enfermedad se extiende y se agrava. La gente padece de desempleo y la medicina no aparece. La gente padece del alto costo de la vida y la medicina sigue subiendo de precio. Lo que la gente si logra percibir es que la empresa privada es la única que logra imponer su agenda.

Dicen abiertamente que no van a pagar impuestos para la seguridad y no pagan impuestos. Y sus niveles de rentabilidad siguen creciendo. Y este gobierno les teme y prefiere gobernar para estos sectores y defender sus intereses que cumplir con su mandato de cambio. Prefiere gobernar para los patricios que lo desprecian que para los plebeyos que lo aman. No se pone a la altura del cónsul romano Lucio Sextio.

Y el presidente Funes puede tranquilamente beneficiar a empresas transnacionales así como respaldar a políticas de agresión internacional, a partir de su convencimiento que no existe un movimiento social unificado y asertivo, que le pase la factura por sus reprobables acciones. No podemos seguir soportando un presidente con un discurso de izquierda y una práctica de derecha.

Y es precisamente esta situación: la incapacidad del movimiento popular de obligarlo a bailar a la izquierda, la que permite este vergonzoso desplazamiento hacia la derecha. Es un presidente que baila con los empresarios y amenaza a los sindicatos. Y la crisis que se avecina, la del capitalismo mundial, la va a trasladar a la gente, si lo permitimos. Si no recuperamos la iniciativa política desde las calles.

Por lo que la tarea estratégica consiste en desplegar la lucha de los sectores populares por un programa de cambios, por un nuevo modelo de país, que rebase el papel asistencialista del gobierno y que plantee con claridad la necesidad de una reforma impositiva; una reforma política que modifique la Constitución, y una reforma económica que rompa con el modelo neoliberal y abra paso a una economía al servicio de la sociedad y no de las empresas.

¿Podemos avanzar sin lucha social?

A partir de junio del 2009, con la toma de posesión del presidente Funes, se estableció como premisa del movimiento popular y social, que había que avanzar sin luchar, y esperar que desde el gabinete y los ministerios, surgieran las líneas maestras para los cambios esperados. Habíamos derrotado a la derecha y la izquierda llegaba al gobierno. Había que esperar. Los cambios serían graduales. Estábamos equivocados.

Hoy, dos años y medio después, evaluamos que los cambios han sido mínimos, limitados, y la lucha social también. Hemos avanzado muy poco. Con muchas dificultades –endeudamientos, compromisos con los organismos financieros, acciones entreguistas- hemos sostenido los niveles existentes y la ruptura con el modelo anterior ha sido estrecha. La derecha sigue controlando amplias esferas del poder político, como es la CSJ y la Asamblea Legislativa. Aunque en esta ultima el presidente sea del FMLN.

Pero aun así, ¿da lo mismo votar por ARENA que votar por el FMLN? Absolutamente no. Pensemos que hubiera pasado si Ávila hubiera ganado en el 2009, lo más seguro es que estaríamos a la defensiva. Luchando siempre, pero desde la resistencia. Estuviéramos lamentándonos que no supimos unirnos. Pero no, estamos en otro momento, complejo, novedoso, pero disputando la iniciativa política.
La ruptura del modelo solo será posible mediante la combinación de lucha electoral con lucha popular. Solo la lucha electoral a lo que va conducir es a reproducir el modelo y garantizar su continuidad. Solo la lucha popular a lo que va conducir es a reproducir espacios de división, sectarismo y aislamiento.

¿Es el presidente Funes el culpable de nuestras debilidades?

La falta de capacidad de respuesta del movimiento popular frente a diversas medidas del presidente Funes puede –según algunos- originarse en que la gente confía en “los cambios desde arriba” y teme a los “cambios desde abajo.” La gente le apostó a un “cambio seguro.” Y aún así la victoria no fue aplastante. Estas son realidades.

Este fue un eje básico del discurso que utilizamos para llegar a la presidencia. Y mientras esta tesis, esta idea, se sostenga en las mentes de la gente, las llaves que abren la puerta de la movilización popular se encuentran guardadas. La gente esta a la expectativa. Han pasado a ser espectadores, cuando se necesita que sean actores, jugadores, participantes. Los puños en alto fueron sustituidos por los aplausos. Y últimamente por los lamentos. Alguna gente dice: ustedes nos engañaron…El engaño fue mutuo.

Algunos piensan que el enemigo a derrotar es el presidente Funes. Mayúsculo error. El presidente Funes va llegar hasta donde lo empujemos. Y si lo abandonamos, va correr a refugiarse en los brazos de la oligarquía. Este gobierno es una carreta que camina empujada, por una cuesta empedrada. La dejamos de empujar y se viene de regreso. Es una carreta que necesita impulso y rumbo. Y la derecha nos grita: ustedes no pueden conducir esa carreta, permitan que regrese a nuestras manos. Pero lo conquistado con lucha, no se entrega. Y no fue fácil conseguir esta carreta.
Otros en el gobierno piensan que ya no existen enemigos. Y que vivimos en el reino del pájaro y la nube. Y que lo pertinente es buscar la “unidad nacional.” Y que no hay que perseguir a los corruptos. Y no hay que exigir que los empresarios paguen sus impuestos. Y hay que mantener el dólar.
Y que los trabajadores no deben de hacer huelgas y ya no deben de darse manifestaciones. Nos gritan desde los sabios editoriales de sus periódicos: sean civilizados, pasen de la protesta a la propuesta. Sean inteligentes.

La construcción de poder popular
No es sencillo construir un movimiento popular que rompa con la postración existente y construya poder popular. Y que en vez de fragmentar como es ya tradicional, se dedique a complementar, a unificar pensamientos y acciones. La UNTS de 1986-1992 fue la última experiencia de movimiento popular unificado. Luego se impuso la dispersión ideológica y orgánica.

Existen factores que bloquean su desarrollo, objetivos y subjetivos. Debemos de reconocer que la derecha artística, educativa, religiosa y mediática han avanzado considerablemente. Han logrado violentar, paralizar y dividir a los sectores juveniles, neutralizar a amplios sectores populares rurales y urbanos, imponer su hegemonía cultural. Y la cosecha de estos esfuerzos la trasladan al terreno electoral. Han fortalecido su hegemonía cultural.

Mientras los sectores populares organizados a principios de los años ochenta abandonaban las ciudades y se trasladaban a los frentes guerrilleros, la derecha incursionaba y pasaba a tomar posesión de estos espacios. A la par del esfuerzo militar represivo, la dictadura militar de derecha desplegó una intensa contraofensiva ideológica, orientada a capturar las mentes de nuestro pueblo. Se abrieron nuevas universidades e iglesias. Fue un fino y bien financiado esfuerzo contra insurgente.

Y fue un esfuerzo que empalmó con una cultura autoritaria profundamente internalizada en amplios sectores populares, la cual a partir de criterios patriarcales impone conductas individualistas, de uso tanto de la violencia como de la resignación, de matriz profundamente conservadora, homofóbico, racista, militarista, colonizado, de rechazo a proyectos democráticos alternativos de sociedad, de educación, de iglesia y de familia.
A esto hay que sumar los cambios en la esfera de la economía que redujeron drásticamente el sector industrial y agrícola, afectando así a los sectores organizados en sindicatos. A esto hay que sumar las privatizaciones y la emigración como factores que modificaron la composición de la clase trabajadora. Hoy contamos con una clase trabajadora en la que los sectores de maquila, informales y de desempleados son la mayoría.

El sector formal industrial es minoritario. La reciente proletarización de estos nuevos sectores debilita la construcción de una conciencia de clase que les permita avanzar en el diseño organizativo, de unidad y de movilización, para enfrentar la crisis del sistema existente y salir de este prolongado letargo. Pero a la vez esto lanza a las filas de la revolución a nuevos sectores, que reaccionan ante la crisis del capitalismo y pasan a la lucha…

El bolero del presidente Funes: un paso adelante, un paso atrás

La reciente decisión del presidente Funes de reconocer al gobierno de Palestina viene acompañada, como es ya costumbre, de una decisión opuesta que la complementa, y que en este caso consiste en la decisión avalada por los partidos de derecha , de enviar soldados salvadoreños a Afganistán. Una de cal y otra de arena.

Ambas decisiones diplomáticas son simbólicas de la naturaleza dual, de la rara simbiosis que caracteriza este régimen desde su llegada al gobierno el 1 de junio de 2009. Este hermafroditismo político se asemeja a un bien ensayado ritual del conocido bolero latinoamericano: un paso adelante y un paso atrás.

Y si bien puede reflejar formalmente la peculiar personalidad del mandatario, es claro que la causa de este proceder radica en la necesidad de atender los intereses contradictorios que rodean el bloque de fuerzas al interior del gobierno, que fue precisamente el factor que permitió que se derrotara a ARENA y que es hoy el factor que bloquea el avance de este singular proceso político.

Al final ha prevalecido durante estos dos años y medio de gobierno Funes, una visión socialdemócrata, reformista, vacilante, conciliadora, gradualista, que da un paso adelante y luego un paso atrás. Modificar este rumbo no será fácil, pero es posible. Y debe ser nuestra apuesta.

Los siete candados y las siete llaves del poder

La llave que permitió abrir los siete candados de las puertas de Casa Presidencial es la misma llave que se encarga de garantizar la defensa del modelo neoliberal en crisis. Y esta llave consiste en la amplia alianza de fuerzas e intereses que derrotó a la derecha y encarnan el Gobierno Funes, que van desde la aceptación del Departamento de Estado y de la Unión Europea, pasando por los vínculos con el capital transnacional, respaldo del brasileño Lula, de sectores árabes del capital nacional, de sectores socialdemócratas (CD, FDR), de los Amigos de Mauricio, hasta llegar a las diversas corrientes del FMLN y el grueso del movimiento popular y social.

Cuando hablamos de siete candados nos referimos a intereses y fuerzas económicas, políticas o sociales, nacionales e internacionales, que influyen poderosamente en el rumbo del país y que impactan en el desarrollo del sistema político. Entre las principales expresiones de estas fuerzas se encuentra el Gobierno USA, las Fuerzas Armadas, el Capital Transnacional, el Capital nacional (ANEP-FUSADES), la derecha (ARENA, PCN, PDC, GANA y hoy se suma el PP), la izquierda (FMLN), y los Medios de Comunicación (TCS, EDH, LPG, etc.). A estos hay que sumar la Iglesia (ICR, TBBAI, Elim, etc.), el Movimiento Popular y Social (COMPHAS, FSNP) y La Diáspora.

Es de los enfrentamientos, cruces, alianzas, supeditaciones, y rupturas de estas fuerzas, que surge la correlación dominante que determina el rumbo estratégico y las decisiones tácticas del régimen. Y una estrategia coherente y exitosa solo puede realizarse a partir de una política de alianzas que aísle al sector más peligroso del momento, neutralice a los vacilantes y sume y atraiga a la mayoría de fuerzas democráticas, interesadas en un cambio.

Y no todos estos actores aparecen públicamente. Algunos en la actualidad prefieren el anonimato, aunque en el pasado hayan disfrutado del reflejo de las cámaras, como es el caso de los representantes del gobierno de EE.UU. y del Alto Mando de las Fuerzas Armadas. Otros al contrario, han abandonado la comodidad y privacidad de sus oficinas por el calor de la calle como es el caso de la ANEP-FUSADES. Otros están en estado vegetativo como es el caso de ARENA.

Por otro lado, puede fácilmente observarse a cinco grandes actores que son los que compiten por el papel estelar de la película, por ser los protagonistas de la agenda nacional y por dictar los guiones de la agenda política. Entre estos se encuentra el Gobierno nacional, los Partidos políticos, los Grandes empresarios, el Movimiento popular y social; y los Medios de comunicación. El avance, estancamiento o retroceso del proceso obedece a las correlaciones de fuerza de estos sectores.

Asimismo, los procesos electorales permiten a estos sectores, modificar la correlación de fuerzas a nivel ejecutivo, legislativo y municipal, lo que a su vez influye sobre la composición de la Corte Suprema de Justicia, del Tribunal Supremo Electoral, de la Fiscalía, de la PNC y otros. Es a esta gramática del poder, la cual tuvo una importante ruptura en el 2009 que como movimiento popular debemos de proyectarnos influir, para hacer avanzar así nuestro programa de cambios y de ruptura con el actual sistema y modelo dominante. Este es el horizonte de nuestra lucha.

La ruptura del modelo neoliberal por medio de la lucha social

La única forma de romper la continuidad del modelo neoliberal es mediante la lucha popular. Y la lucha popular debe acompañar el antes, durante y después de la lucha electoral. Un proceso electoral divorciado de la lucha de calles va a favorecer a la derecha. Un proceso electoral rodeado de la lucha de calles va a fortalecer el avance de los sectores democráticos.

Lo que la derecha más teme es al acercamiento entre lucha popular y lucha electoral. El problema para nosotros radica en como denunciamos los retrocesos e incumplimientos de promesas de este gobierno con la necesidad de seguir debilitando a la derecha. Es un terreno movedizo, aunque todo parece indicar que nos aproximamos a un nuevo momento de auge de la lucha popular.

A la cabeza de estas luchas se encuentran los maestros, los trabajadores de la salud, del sistema judicial y de aduanas. Ya empezaron los cierres de fronteras y las marchas. El ambiente empieza a caldearse. Y esto es positivo. Septiembre será un mes de luchas populares. Al final, el calendario electoral y el calendario de la lucha social van a coincidir. Lo más adecuado sería que el gobierno Funes resolviera pronto y resolviera adecuadamente las demandas populares a tomarse el riesgo de condenar, amenazar y hasta reprimir a este movimiento, para luego lamentarse de las facturas electorales.

Algunos en el gobierno Funes no van a entender esta dialéctica social y la van a condenar. Otros en el FMLN están tratando de retrasar lo más posible y de ser posible evitar este enfrentamiento. Los intereses no son los mismos. Navegamos en el mismo barco y debemos de definir el rumbo. Nuestro rumbo es la ruptura con el modelo neoliberal. Otros, por su lado, empujan el barco hacia el fortalecimiento de este modelo. Y hay algunos que incluso quisieran que el barco se hundiera y nos ahogáramos. Sueñan con otro barco…

Y la derecha política seguramente va a tratar de aprovecharse para llevar agua a su molino. Van a tratar de hundir el barco, de sabotearlo desde dentro y de dinamitarlo desde fuera. Y la derecha mediática diariamente esta bombardeando sobre la incapacidad de este barco gobierno en detener la delincuencia y el alto costo de la vida. Y la derecha empresarial continua justificando su negativa a contribuir a la lucha por la seguridad del río en que navegamos. Pero estos no son motivos para evadir el choque. El choque es inevitable.

Un sistema judicial diseñado para la impunidad

El sistema judicial actual es el sistema judicial heredado de la dictadura militar. Los procesos de modernización que ha experimentado a partir de los Acuerdos de Paz de 1992 no han logrado extirpar su naturaleza oligárquica. Es un sistema judicial que beneficia a los poderosos y castiga a los débiles. Y esa es su función, su razón de ser, su diseño medular.

Es por esto que la elección en julio de 2009 de una Sala de lo Constitucional diferente, independiente, respetable, al interior de la Corte Suprema de Justicia vino a modificar el esquema histórico de supeditación de este organismo a los intereses oligárquicos. Pero solo ha cambiado una parte, la otra parte, mayoritaria, sigue sometida al poder oligárquico e incluso parece nostálgica de la huella de la antigua bota militar.

Esto explica la pugna interna sobre el rumbo del órgano judicial. Explica los altercados entre magistrados alrededor del 743. Y explica la conducta política seguida con respecto a la orden de extradición de 9 militares salvadoreños, involucrados en los asesinatos de los sacerdotes jesuitas, de una empleada y su hija, en noviembre de 1989.

Los fantasmas del pasado persiguen las conciencias de estos criminales. Y también el deseo de justicia de los familiares de los asesinados, el deseo popular de saber la verdad y la voluntad de un juez español que nos viene a ayudar a hacer la tarea pendiente: enjuiciar y castigar a estos asesinos, los cuales en un afán de burlar a la justicia se presentaron “voluntariamente” a la ex Guardia Nacional.

El lugar de “resguardo” es significativo, la ex Guardia Nacional, ya que simboliza uno de los centros de detención y tortura más inhumanos de nuestro país. Por sus cárceles clandestinas pasaron miles de patriotas, muchos de los cuales murieron en las cámaras de torturas.

Y luego de casi un mes de “reguardo” la Corte Suprema de Justicia anuncia lo siempre sabido: no pueden ser juzgados porque según ellos la “alerta roja” de la INTERPOL es solo para localizarlos y no para capturarlos. Y la impunidad sigue reinando y los asesinos continúan burlándose de la justicia. Pero el proceso sigue y arrieros somos y por el camino vamos.

Cristiani se cuadra ante su nuevo jefe: el general Otto Pérez

Un nuevo mesías ha surgido en las filas de la derecha centroamericana y tanto Martineli en Panamá, como Chinchilla en Costa Rica, Micheleti en Honduras y el “nacionalista” Cristiani en El Salvador se encuentran entusiasmados. Pronto contaran con un general guatemalteco para impulsar su cruzada regional anticomunista.

Y con mucha disciplina han organizando ya varias peregrinaciones para presentar sus respetos ante el nuevo duce. Y entre los más animados se encuentra Don Félix Cristiani, quien se ha cuadrado ya ante su nuevo jefe.

Solidaridad con Libia y Chile

En la historia de las luchas de los pueblos oprimidos contra los imperios hay momentos de avance y momentos de fracasos. Momentos en que la fuerza heroica de los sectores populares se impone sobre la maquinaria de los imperios y momentos en que la violencia imperial hace sucumbir las banderas y no queda otra opción que recurrir a la resistencia popular, para esperar un nuevo momento de iniciativa.

En Libia presenciamos como la tecnología militar de los imperios junto con la traición de sectores locales, que siempre los hay, ha permitido la derrota de Gadafi y la ocupación de ese país. Los imperios suman otra bandera a su mundo globalizado. El pueblo libio asume la resistencia. La rueda de la historia sigue girando…

Y al otro lado del mundo, en Nuestra América, observamos con simpatía como los sectores populares chilenos, en especial sus estudiantes universitarios, salen a las calles a proclamar su derecho a un mundo mejor. Es un noble ejemplo de combatividad y energía popular. Chile vencerá.

Roberto Pineda
San Salvador, 30 de agosto de 2011

Avances y retrocesos del movimiento popular salvadoreño en el Gobierno

La situación actual y caracterización del régimen

Luego de dos años de gobierno Funes, existen diversas visiones y actitudes en los sectores populares: una franja significativa se encuentra decepcionada y confundida, ya que sus expectativas de cambio no han sido satisfechas y su situación de vida en vez de mejorar ha empeorado. No hay empleos, aumenta la delincuencia y el costo de la vida.

Este es el sector mayoritario de la población. Y puede en determinado momento digamos marzo 2012, romper el equilibrio hacia la derecha. Así como en marzo de 2009 lo rompió hacia la izquierda. Asimismo es importante identificar las visiones de los grupos empresariales, caracterizar la naturaleza del actual régimen y las tareas y retos del movimiento popular. A continuación hacemos un esfuerzo en estas cuatro direcciones.
La desigualdad social y la injusticia que la acompaña, siguen siendo los escenarios que caracterizan a nuestro país. Uno de nuestros clásicos, Arturo Ambrogi, describió la situación de opresión y explotación de nuestro campesino en su obra El libro del trópico, publicada en 1918.. En particular me impactó la primera narración, que relata las cuitas de un Werther salvadoreño, de nombre Bruno, que recibe el desaire de la Úrsula debido a “su mala estrella y ruin pobreza.”

En el campo popular
Existe también un sector que identifica claramente ya al gobierno Funes en la derecha y plantea la necesidad de derrotarlo. Asimismo hay otro sector que por su lealtad política hacia el FMLN prefiere ocultar los errores y resaltar los logros de este régimen. Y hay un último sector que fue el que voto por Ávila y contra Funes y hoy considera cumplidas sus expectativas y temores. Ante cada uno de estos cuatro agrupamientos, como izquierda social debemos de definir una posición y estrategia.

Con respecto al primer sector, el mayoritario, debemos acompañarlo a que pase del silencio a la denuncia, y de la indiferencia a la protesta. Los sectores populares aprenden en la universidad de la vida. Y es en la lucha por construir poder popular que se descubre la razón de la esperanza. El desafío consiste en lograr que conviertan su desilusión en lucha organizada.

Con respecto al sector más avanzado políticamente, hay dos vertientes. La primera se ha tornado anti-Funes y anti-FMLN. Exigen una profundización del proceso y el cumplimiento de las promesas electorales y esto es positivo. Favorece al proceso de cambios. Pero por otra parte, confunden al enemigo. Y esto es peligroso, porque debilitan la estrategia del campo popular y terminan fortaleciendo la restauración del poder oligárquico. Hay que dar la lucha ideológica y convencerlos de la necesidad de golpear al enemigo principal y más peligroso. Y no puede ser Funes ni mucho menos el FMLN.

La segunda vertiente es parte de la militancia y dirección del FMLN. Asumen algunos una actitud de apoyar acríticamente toda la gestión de Funes y descalifican cualquier señalamiento como derechista. Esto lo vimos con el decreto 743. Estaban cerrados a toda idea diferente. Y además convierten el instrumento FMLN en un fin en si mismo, cuando es un medio para realizar las aspiraciones populares. Pero por otra parte, son una probada maquinaria electoral de izquierda, victoriosa y comprometida. Hay que dar la lucha ideológica y convencerlos de la necesidad de una actitud que combine el apoyo a lo positivo con la denuncia de lo negativo del gobierno Funes.

Con respecto a los sectores políticamente más atrasados de la población, nuestra tarea es la de atraerlos, educarlos, influenciarlos, lograr que rompan con sus vínculos ideológicos que los atan a la derecha. Es una tarea compleja pero realizable, en especial porque estos sectores son los más golpeados por las políticas excluyentes del modelo neoliberal. Son los más pobres apoyando a los más ricos, oyendo el mensaje de las iglesias de los ricos, viendo los canales de televisión de los ricos.
En el campo enemigo

Asimismo existen diversas visiones y actitudes en el campo enemigo, que es el campo de la derecha. Hay un sector empresarial opuesto ciegamente a cualquier tipo de arreglo y empeñado en golpear al régimen hasta hacerlo caer; hay otro sector pragmático que plantea la necesidad de influenciar las políticas de la misma forma que lo hicieron con ARENA; y hay un sector que audazmente y por sus propios intereses, acompaña el esfuerzo del Gobierno Funes. Y digo audazmente porque el avance del proceso no esta asegurado. Se las están jugando. Y saben que el poder oligárquico pasa facturas y estas son altas.

Necesitamos aislar al sector beligerante representado por ARENA, ANEP y FUSADES. Explicar que ha sido este sector el que ha hundido a nuestra Patria en esta crisis. Con respecto al sector pragmático, obligarlo a que pague sus impuestos y respete las nuevas reglas de juego. Y cultivar con el sector que apoya al régimen, unas relaciones de respeto y amistad. Y estoy hablando del movimiento popular.

El CES debería de ser el espacio para construir este acercamiento, que es complicado por las naturales suspicacias de una cultura segregada y una sociedad polarizada como la nuestra. Pero hay que hacerlo. Si no lo hacemos nosotros, la derecha se encargara de hacerlo, para sus fines.
La naturaleza del régimen surgido en 2009
El gobierno de Mauricio Funes es una gran conquista popular, la mayor de nuestra historia. Es una ruptura, un quiebre histórico, de carácter objetivo. Es el resultado de una larga acumulación política. Quizás solo comparable a la victoria electoral de 1932 que luego precipitó la represión, la insurrección derrotada y la dictadura militar.

Y el mérito político de la derrota de ARENA y la llegada del gobierno Funes no radica exclusivamente en la amplia y diversa alianza entre sectores democráticos y revolucionarios que originó y permitió el 15 de marzo de 2009. Esto ya había sido logrado en ocasiones anteriores, como fue con el FNOC, la UNO y con el FDR. Incluso también ya antes se había logrado romper a la institución armada, como lo fue en el 1960,1972, 1979 y 1981. Incluso se pudo construir un ejército popular (1981-1992) y no se logró cambiar la correlación de fuerzas. Faltaba algo.

Lo novedoso repito no se expresa como la unificación de los sectores populares y democráticos. Lo diferente, el salto de calidad, lo que logró cambiar la correlación de fuerzas, se manifiesta en la capacidad de maniobra política de la izquierda, que permitió atraer a sectores del gran capital nacional, neutralizar a sectores del capital internacional y de esta manera aislar y derrotar al poder oligárquico dominante. Y no fue fácil.
¿Dónde se encuentra la cereza del pastel del actual proceso? En el hecho que se logró romper la unidad granítica del poder oligárquico y obligar a sus principales actores a respetar la victoria popular del FMLN, incluida la institución militar. Fue un momento único en que se juntaron las orbitas de varios planetas. Entre estos el planeta de la avalancha popular por el cambio, de la experiencia política y electoral del FMLN, del desgaste y división de ARENA, de la llegada de Obama a la Casa Blanca e incluso, last but not least, del factor étnico – ya desde Saca- en la fisura del bloque oligárquico.

Y estos factores han seguido presentes durante estos dos años, con algunos cambios, a los que hay que darles seguimiento. Y por eso es importante la designación que hizo el presidente Funes hacia Salume. Tiene un significado político profundo. No solo se trata de agradecimientos. Tiene que ver con cambio de paradigmas del poder nacional.

El desafío de partir el poder oligárquico fue logrado y debido a su desplazamiento esta surgiendo un nuevo bloque económico y esto es positivo. Son nuevas realidades que modifican el paisaje de los grupos de poder. Y esto va a impactar sin duda alguna en la arena política. Y a esto hay que agregar el peso de los grupos empresariales transnacionales.
Históricamente, durante casi dos siglos, el poder oligárquico ha controlado al gobierno y este ha funcionado para garantizar sus intereses y responder a sus necesidades. La finca cafetalera controlaba al cuartel, y controlaba a la iglesia, y al maestro de escuela. La victoria popular de marzo de 2009 modifica este control. Lo rompe. Y esto es grave para el poder oligárquico.
Le rompe el esquema. Le quema el libreto. Le complica la vida.

Porque los altos niveles de rentabilidad estaban fundamentados precisamente en este control. Es poder oligárquico porque monopoliza áreas de la actividad económica a partir de su control del gobierno. Controla el mercado porque controla el estado. No por su experiencia ni por su habilidad empresarial sino porque elimina todo tipo de competencia, a partir de que controla el gobierno.

Y gobierno que se resista a los “acercamientos” del poder oligárquico es gobierno que cae. Experiencia que vivieron algunos presidentes militares que pensaron en “cambios” como Sánchez Hernández y Molina. El poder oligárquico es el poder de bloquear cualquier iniciativa gubernamental que afecte sus intereses. Y esto ha cambiado. Y este cambio es fundamental para el avance democrático. Y también para la lucha por el socialismo.
Este poder oligárquico comprendió en la década de los ochenta, en plena guerra, que había que dar el salto del negocio del café hacia el comercio, los servicios y las maquilas. Y lo hizo. Y para hacerlo recuperó su control de la banca. Se adaptaron a los cambios como lo hacen ahora de nuevo. Son maestros en el arte de la adaptación a los cambios.

Esto explica la urgencia hace algunos años de ciertos “visionarios” por vender sus bancos (Cuscatlán, Salvadoreño, Agrícola, etc.,) para no ser “barridos” por la vorágine de la competencia de la globalización. Estaban seguros que la libre competencia iba a aniquilarlos, así que era mejor vender. O en su lenguaje técnico, realizar “alianzas estratégicas.”

Ni TACA se salvó de esta tormenta y tuvo que ceder ante la colombiana Avianca. Claro, TACA había sido un monumento al control monopólico de un segmento clave del mercado: el transporte aéreo. Enviaron a sus antiguos peones de la hacienda cafetalera hacia USA y les cobraron el boleto y luego se apropiaron de los intereses por las remesas que enviaban. Un suculento negocio. Y muy keynesianos, capitalistas buscando la máxima ganancia pero…con el patrocinio gubernamental.
Y hoy están desplazados y esto es un factor clave en la actual película. Veremos si resisten la competencia. Aunque todo parece indicar, al hacer un recorrido por sus antiguas empresas insignia, que prefieren vender. No son muy eficientes cuando hay reglas claras. Prefieren el monopolio y el oligopolio.

Y hoy les puede pasar lo que les sucedió a los dinosaurios del cretácico, que se extinguieron debido a una glaciación provocada por el impacto de un meteorito. El golpe lo recibieron en marzo del 2009. Pero ya habían empezado a perecer desde el 2006. Ese año mágico decidieron vender la banca que habían recuperado en 1991, luego que la Junta de Gobierno nacionalizo la banca en marzo de 1980.
El gobierno Funes

Y la conducta del gobierno Funes refleja precisamente las contradicciones derivadas de esta amplia alianza que permitió la derrota del poder oligárquico dominante, que algunos denominan como bloque empresarial hegemónico. O sea que en el gobierno Funes coexisten desde los diversos sectores populares que integran el FMLN hasta los agrupamientos de sectores empresariales emergentes y del capital transnacional. Es por lo tanto un gobierno democrático, antioligárquico, pero no revolucionario y mucho menos antiimperialista.

Y en estos tres años que falta para cumplir su periodo, los diversos sectores que integran esta alianza del FMLN con grupos del capital nacional e internacional, que se refleja en el gobierno Funes, trataran cada uno de responder a sus propios intereses, tanto políticos como económicos. Y la práctica del presidente Funes refleja este conflicto. El presidente Funes responde a las presiones de estos grupos que integran su gobierno, incluido el grupo al que él pertenece.

Frente a este complejo escenario es preciso determinar con claridad nuestros objetivos y delinear nuestra estrategia. El objetivo principal del periodo debe ser el de lograr que este gobierno Funes responda a las expectativas de los sectores populares. Y esto significa empezar a resolver los problemas de desempleo, costo de la vida y delincuencia.
Si el gobierno Funes no logra posicionarse como una fuerza interesada en resolver estos tres problemas, con ideas y acciones, podemos estar seguros que la derecha si lo hará y al llenar este vacío, se ubicara como la fuerza real del “cambio” aunque sepamos, que se tratara de la restauración del poder oligárquico.
Este es el desafío para los sectores populares. Debemos de insertarnos en este debate y en esta pelea. No nos van a llamar, tenemos que ir, participar, proponer. Acordarnos que somos gobierno, ya no estamos en la oposición. La derecha esta en la oposición. Pero a la vez somos movimiento popular. No estamos atados al gobierno. Somos fuerza crítica, de lucha de calle, de banderas y propuestas.

Los tímidos avances
Hemos avanzado muy poco, hay que reconocerlo. No podemos expresar que este es un proceso de cambios profundos de las estructuras socio-económicas, que explican la situación de pobreza y opresión existentes. O sea del sistema capitalista en su vertiente nacional, con todas sus deformaciones históricas. Pero tampoco podemos decir que nada se ha hecho porque sería inexacto.
Los avances han estado determinados por la estrategia social del ejecutivo junto con la capacidad de maniobra legislativa del FMLN. Y han sido avances tímidos y limitados, aunque significativos. Mientras no se combine la lucha reivindicativa de los sectores populares con la lucha parlamentaria del FMLN los avances serán limitados.

Necesitamos entre otras muchas cosas, crear y fortalecer un sector popular de la economía que despliegue el potencial productivo de nuestros campesinos y obreros. Y esto pasa por garantizar la capacitación y los créditos adecuados para estos sectores, que se ven ahogados por la banca comercial. Y hoy podemos hacerlo, pero es un proceso que esta sometido a la tortura burocrática. Y el tiempo va pasando.

Ojala que la Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema de Justicia, producto del cambio de marzo del 2009, continúe jugando un papel de vanguardia en la lucha por la democratización del país. Y que si no pudieron derrotarlos con amenazas que no los derroten con promesas. La vida nos dará la respuesta a este dilema.
Los peligrosos retrocesos

Existen procesos que son impulsados desde el gobierno Funes que no contribuyen a fortalecer el proyecto democrático. En primer lugar se encuentra la falta de voluntad para impulsar una política tributaria que obliga a que los que ganan más paguen más, y la carga tributaria sigue siendo altamente regresiva. ANEP ha logrado “entuturutar” al Ministro de Hacienda.
Otro aspecto que es preocupante es el vinculado a los compromisos que se asumen con los entes financieros, FMI, BM, BID, los cuales no solo aumentan los niveles ya impagables de deuda, sino además vienen con peligrosas clausulas de castigo para los trabajadores de empresas estatales.

Además esta la visión militarista predominante en el enfoque hacia la delincuencia. El gobierno Funes ha caído en la trampa que mientras más tropas y policías haya en las calles así como más cárceles y más leyes represivas la delincuencia disminuirá, cuando es evidente que este enfoque ha fracasado. Lo prudente es buscar consensos políticos que permitan acuerdos de nación que favorezcan la prevención y la rehabilitación.
También esta la falta de voluntad en castigar los actos de corrupción generalizada que caracterizaron las cuatro gestiones de ARENA. Los gestos simbólicos a este respecto resultan risibles. La ciudadanía exige que se encarcele a todos aquellos que se enriquecieron de las arcas del estado y que continúan impunes.

Asimismo se encuentra el temor a acercarse a los procesos integracionistas que se desarrollan alrededor del ALBA y el claro alineamiento a la política exterior de Obama, lo cuales un signo preocupante ya que vulnera el compromiso de defender nuestra soberanía e independencia.

Y finalmente se promueven procesos de participación ciudadana, a diversos niveles como mujeres, jóvenes, etc., que únicamente asumen rasgos consultivos, pero que repiten las mismas prácticas de favoritismo y autoritarismo que caracterizaban a las administraciones areneras. Y estos ejemplos como botones de muestra.
Las tareas del momento y del futuro
Es clave separar lo urgente de lo importante. Es urgente enfrentar la ofensiva de ENEL sobre LaGeo. Es urgente derrotar la estrategia electoral de Quijano. Es urgente solidarizarse con las luchas magisteriales y de la salud. Es urgente detener la matanza de estudiantes. Es urgente luchar por la derogatoria de la Ley de Amnistía. Es urgente evitar que Fusades se apodere de la UES. Es urgente luchar por la legalización de las tierras de comunidades marginales. Es urgente luchar por conquistar el derecho al voto de la diáspora.

Es importante construir una plataforma popular de lucha contra el alto costo de la vida. Es importante alcanzar un acuerdo nacional de medidas contra la delincuencia. Es importante consensuar una política nacional de energía. Es importante potenciar un sector popular de la economía. Es importante derrotar a la derecha en las elecciones de marzo del 2012.
La necesidad de combinar la lucha ideológica, la lucha reivindicativa con la lucha electoral

No obstante los significativos avances políticos logrados por la izquierda salvadoreña, constatamos algunas debilidades que necesitan ser superadas, en particular el abandono del estudio sistemático del marxismo y su aplicación a la realidad nacional para transformarla.

Pensamos que el movimiento popular para fortalecer sus luchas necesita urgentemente resolver varios problemas. En primer lugar, reivindicar abiertamente al marxismo como fundamento ideológico de su accionar. No podemos funcionar ingenua o interesadamente desde diversas ideologías. Hay una sola ideología, el marxismo, claro asumida de manera crítica y con los aportes de la tradición marxista salvadoreña, e incluso de otros sectores como el pensamiento de Monseñor Romero. Y el marxismo es la ideología de la clase obrera. No hay vuelta de hoja. Cuando el instrumento político y el movimiento popular se alejan del marxismo como ideología se acerca al oportunismo como práctica. Ojala que esto no este ocurriendo en nuestras filas.

También necesitamos definir claramente la naturaleza anticapitalista, antiimperialista y prosocialista de nuestra visión. La destrucción del capitalismo es nuestro objetivo, y no su mejoramiento o reforma. Luchamos por una nueva sociedad. Por un nuevo estado y por una nueva economía. No podemos circunscribirnos al estrecho marco de esta Constitución de 1983 como el non plus ultra de la democracia. No podemos sacrificar nuestra visión socialista.

Y finalmente necesitamos combinar adecuadamente lo ideológico con lo organizativo; hay que luchar y hay que estudiar la realidad, debemos de derrotar a la derecha desde la cultura y desde la política, desde el deporte y desde la religión. Es preocupante la falta de una línea de desarrollo cultural desde la izquierda. La derecha nos ha comido el mandado.
Perspectivas
Existen tres grandes escenarios de futuro: el primero es el de profundizar el proceso de transnacionalización de la economía y sujeción a las políticas de Washington. Un gobierno al servicio de los intereses de las compañías transnacionales y de sus socios locales. Esta es la tendencia principal hasta el 2014. Y el presidente Funes esta montado en este caballo y parece gustarle el rumbo de los vientos que lo dirigen.

Otro escenario es el de un gobierno que avance en la solución de los problemas de las mayorías populares: desempleo, alto costo de la vida y delincuencia. Un gobierno al servicio de los intereses populares. Esto requiere de un fuerte componente de presión social que hay que movilizar. Y de la capacidad de combinar lo reivindicativo con lo electoral. Las campañas electorales deben estar vinculadas a las necesidades de la gente y no de los candidatos.
Y un último escenario, es que la derecha logre paralizar a este gobierno e imponerle su agenda. Y gobernar desde fuera, para regresar a gobernar desde dentro a partir del 2014. Tienen los recursos, y el personal trabajando dentro. Les falta reparar el instrumento político. Y les falta el diseño estratégico. Pero pueden avanzar y de manera acelerada y lograr así la restauración oligárquica.-

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Notas sobre el socialismo

Lunes, 01 de Agosto de 2011 / 10:02 h
Notas sobre el socialismo

Dagoberto Gutiérrez
El mundo actual ofrece la realidad de una crisis capitalista suficientemente clara para asegurar la necesidad de construir un mundo nuevo, sobre nuevas bases y nuevos supuestos.

Se trata de asegurar la supervivencia de la especie humana ante la amenaza mortal de la lógica capitalista, y de decidir entre dos cosas: la muerte del capitalismo o la muerte de la humanidad. Este sistema ha demostrado abundantemente su peligrosidad y su carácter depredador. Al convertir al planeta tierra en una alacena y al hacer de todos los bienes, simples mercancías, y de los seres humanos, simples consumidores, hace del mercado, el poder supremo. Esta realidad amenaza a la vida toda. Este poder capitalista debe ser detenido y debe ser sustituido por nuevos sentidos, nuevas lógicas y nuevas reglas de convivencia humana.

Resulta contradictorio que cuando el capitalismo se convierte en el sistema planetario y cuando el mercado cubre y domina todo el planeta, es cuando muestra sus mayores debilidades y cuando se demuestra la necesidad de su supresión histórica. Siendo un sistema mundial ha de ser sustituido por un sistema también mundial.
El quiebre de la economía mundial y la pérdida de la supremacía del dólar como moneda de intercambio, nos presenta al imperio estadounidense debilitado y sin hegemonía, convertido en el mayor deudor en la historia capitalista y sin capacidad de pago. Se levanta, entonces, un nuevo centro imperial en el oriente del planeta, y nuevas concentraciones de poder económico y militar se disputan el control de los recursos naturales, fundamentalmente agua, petróleo y gas natural.

La necesidad de una nueva utopía se pone a la orden del día. Aquí entendemos utopía en el sentido griego de “ningún lugar”, porque se trata, precisamente, de una construcción que todavía no existe en ningún lugar, y que además, podemos y debemos empezarla a levantar desde ya, desde el capitalismo, adentro del capitalismo y antes de “tomar el poder”.
Aquí encontramos un elemento fundamental, porque no nos conviene la distinción cronológica, al menos, entre revolución política y revolución social. No se trata de tomar primero el poder, como paso previo para iniciar posteriormente la construcción de un mundo nuevo o una nueva sociedad. Por el contrario, se trata de construir un nuevo poder, adentro del antiguo poder, y de iniciar lo nuevo dentro de lo viejo. Esto que parece lógico y hasta natural requiere, sin embargo, de un tratamiento preciso. Resulta que aun antes de suprimir la lógica capitalista, hemos de empezar a suprimir sus 3 componentes: la propiedad privada sobre los medios de producción, el mercado y el trabajo asalariado. Las 3 piezas, actuando armónicamente, configuran el capitalismo. Se trata, precisamente, de iniciar, desde ya, y desde la sociedad actual, la construcción de una nueva manera de relacionarse con el mercado, con la propiedad de medios de producción y con el trabajo.

Cuando hablamos de mercado conviene precisar que este no es un invento del capitalismo; muy por el contrario, aparece como comercio en la forma de intercambio de bienes, culturas, poderes y civilizaciones, desde los mundos más antiguos. Cuando hablamos de mercado, nos referimos a una construcción económica, política, jurídica, militar, a partir del comercio. El mercado, así concebido, llega a enfrentarse al mismo comercio y a impedir el libre intercambio. Por eso, en cuanto al mercado, se trata de ponerlo al servicio de los seres humanos y de su sociedad; de situarlo en su condición de instrumento y desalojarlo del papel actual de amo todopoderoso y dueño de los seres humanos. Esto requiere una nueva economía y una nueva lógica de propiedad.

El control privado de los medios de producción determina que millones de seres humanos se conviertan en simples vendedores de su única mercancía: su fuerza de trabajo. Cuando prácticamente desaparece la clase obrera, como ocurre en nuestro país, estos son sustituidos por millones de trabajadores que, sin producir bienes materiales, ni laborar en centros fabriles, son, sin embargo, vendedores de su fuerza de trabajo, que es su única mercancía ofertada al gran comprador capitalista.

El mercado laboral, al llenarse de desempleados, ofrece al capitalista mano de obra barata y abundante, y entonces, la competencia entre uno y otro mercado se basa en el costo de producción de los bienes y no en su calidad. Este control de la propiedad, ha de empezar a ser disputado mediante la participación de los trabajadores en la dirección de las empresas y en la distribución de las ganancias entre todos los miembros de las empresas.

En una primera mirada, esto parece utópico, y efectivamente lo es, pero si miramos mas atentamente encontraremos ya en el país algunas experiencias de empresas, sobre todo cooperativas, en donde los dueños y los beneficiarios son todos miembros de la misma empresa.

Se trata de examinar atentamente estas experiencias, sistematizarlas, y avanzar en los aspectos políticos de poder que se correspondan con el actual momento.

El Salvador: la lucha por los recursos geotérmicos entre CEL y ENEL

El Salvador: la lucha por los recursos geotérmicos entre CEL y ENEL

Ante nuestros ojos asombrados se desarrolla un interesante drama: una corte internacional en Paris ordena a finales de mayo al gobierno salvadoreño, que permita que una compañía italiana se apropie de nuestros recursos geotérmicos. Esto con base a un contrato firmado por el mismo gobierno en 2002. El actual gobierno reacciona negándose a cumplir el laudo arbitral.

Allegro ma non tropo parece que les dijo el presidente de la CEL a los empresarios italianos dueños de ENEL. Efectivamente Irving Tochez, presidente de CEL informó el pasado 27 de julio que había interpuesto un recurso de nulidad ante el laudo arbitral internacional que entrega LaGeo al consorcio europeo. (1)

En el fondo de este diferendo se encuentra la lucha por los recursos geotérmicos. LaGeo es la empresa que explota la energía geotérmica del país y es una empresa conjunta del país (CEL-INE) con un “socio estratégico” llamado ENEL Green Power. Una empresa italiana con una fuerte presencia mundial. Pesos pesados de la geotermia.
Hace nueve años, en el 2002, los nacionalistas de ARENA en ese entonces en control del GOES, le entregaron mediante un contrato a este consorcio, el derecho a capitalizar sus acciones hasta obtener la mayoría en la empresa que explota la energía geotérmica en el país. Para esa época eran ya especialistas en privatizaciones. En diciembre de 2007 ENEL informó al GOES la decisión de adquirir el 60 por ciento de las acciones de LaGeo. Y así apropiarse de la empresa.

Ya antes habían “los nacionalistas” entregado la distribución de energía, las telecomunicaciones y los fondos de pensiones. Hasta los cines vendieron. La entrega de Lageo la hizo el gobierno de Francisco Flores y la empresa italiana es la ENEL Green Power. Hoy viene el diablo a exigir su parte del pacto. Y quiere hasta que se lo agradezcamos porque lo hace por nuestro bien. (2)

Hoy la lucha por revertir esta decisión es complicada, cuesta arriba, pero hay que darla. Es un problema de país. Debemos desplegar una campaña nacional e internacional para proteger a nuestro vapor. Incluso sectores de la derecha están diferenciándose de este nefasto acuerdo que entrega un recurso estratégico al control de una compañía extranjera. Esta es una lucha de naturaleza antiimperialista. Y hay que darla.
Pero el actual gobierno debe de ser consecuente y reconocer que nuestro país cada día se asemeja más a una colonia y los cambios desde el 2009 para modificar esta tendencia, han sido mínimos. Se necesita iniciar la reforma económica y profundizar la reforma política.

Los colmillos de la hidra privatizadora: energía eléctrica, telecomunicaciones y fondos de pensiones. Y hoy el recurso geotérmico.

Y a esta actitud y práctica generalizada de entrega de nuestra soberanía, aplaudida y celebrada por muchos, y principalmente por la derecha mediática, y en pleno año del bicentenario, se une la existencia vergonzosa para nuestra Patria de la Base Militar de Comalapa, de la Escuela Internacional de Policía, del Tratado de Libre Comercio, de la dolarización, de la venta de la energía, telecomunicaciones y fondos de pensiones. O sea que la tarea de recuperar nuestra independencia es complicada y amplia. Así como el mundo es ancho y ajeno.
Los antecedentes de la privatización de la energía eléctrica (3)
Lo que sucede hoy con LaGeo no es casual, ya había sucedido con otros elementos de la energía eléctrica. La derecha, cuando se le permite, no tiene escrúpulos en vender al país, es parte de su naturaleza, igual que el escorpión de la fabula. Es un deja vu. La diferencia hoy es lo que pasó en el país el 2009. Hay un nuevo gobierno. Hay que dar el beneficio de la duda en este caso. Y ojala que no suceda como con las tabacaleras. La gente observa. Hagamos un breve recorrido histórico. (4)

En 1986, en plena algarabía democristiana, y en medio de la guerra de contra insurgencia, hubo una ley para la devolución de las empresas distribuidoras de energía eléctrica al Servicio Publico (CEL). Y fue hecho. Duarte lo hizo. Había concluido cincuenta años de estar concesionadas a la empresa privada, proceso que fue iniciado durante la dictadura martinista, en los años treinta del siglo pasado.
Pero en 1989 con la llegada de ARENA al gobierno las cosas empezaron a cambiar. Cristiani llegó desesperado por “recuperar perdidas” y poder impulsar un claro proyecto privatizador. Y ya en 1991 la derecha presentó un proyecto de ley para privatizar el servicio de energía eléctrica. Cuatro años después, en 1995 la privatización era un hecho. (5)

Ese año 1989, que fue también al año de “ofensiva de Noviembre” del FMLN, Cristiani inicia proceso de privatización con la “reprivatización” de la banca, que fue parte de la primera generación de reformas económicas y que consistió en su “saneamiento” que costo 1,700 millones de dólares al erario publico, para luego ser “vendida” en cerca de 2 millones, en lo que puede considerarse una proeza financiera o un saqueo descarado.
Este proceso fue fortalecido mediante la segunda generación (1990-1993) que incluyó la privatización de cementerios, hoteles, ingenios, etc. Y la tercera generación, que inicio en 1996, y que comprendió privatizar la distribución de energía eléctrica, telecomunicaciones y fondos de pensiones. En todo esto jugaron un papel destacado las “recomendaciones” permanentes y persuasivas del BM, FMI y BID. Para variar.
En 1994, la misma CEL, ya bajo la egida arenera, preparó las base para la reconversión de la administración del servicio de distribución de energía eléctrica, el cual establecía la “necesidad” que las empresas retornen al sector privado (1992) así como se establecían los mecanismos para realizar esta transición. Estaba en su mejor momento la nauseabunda propaganda neo-liberal. Vivíamos en el fin de la historia, y el capitalismo había salido triunfante. (6)

En este contexto, la CEL (Central Hidroeléctrica del Río Lempa) que constituía el principal ente generador, transmisor y distribuidor de energía eléctrica en el país, fue quebrada, dividida, segmentada. Los areneros para privatizar primero reestructuraron CAESS, (Compañía de Alumbrado Eléctrico de San Salvador) cuya función básica era la distribución de energía eléctrica, y crearon dos empresas: la EEO (Empresa Eléctrica de Oriente) y la DEL Sur, inicialmente sin activos propios y subsidiadas desde CAESS.
Asimismo se crea CLESA (Compañía de Luz Eléctrica de Santa Ana) y dieron origen en 1996 a la SIGET (Superintendencia General de Electricidad y Telecomunicaciones) como ente publico responsable de los sectores electricidad y telecomunicaciones, con la responsabilidad de fijar las tarifas para los usuarios, así como aprobar las tarifas establecidas por las distribuidoras. (7)

Ese mismo año de 1996 se aprueba la Ley General de Electricidad supuestamente para “promover un mercado de electricidad competitivo.”O sea hablaban de un esquema de competencia abierta. Un año después, en febrero de 1977, se aprueba el FINET (Fondo de Inversión Nacional en Electricidad y Telecomunicaciones). El FINET nace vinculado al FISDL. Y mientras el Ministerio de Economía es el ente responsable de la conducción del sector energía, la CEL es la responsable de generar y distribuir la energía eléctrica.

La CEL posee y opera las plantas generadoras de energía y el sistema de trasmisión de alto voltaje, y desde 1986 tuvo en sus manos también la distribución. La CEL construyó entre 1954 y 1982, 4 plantas hidroeléctricas. Pero esto empezó a cambiar a partir de 1989. Y ya en mayo de 1993 la distribución era realizada por 5 empresas: CAESS, CLESA, CLES, CLEA (sociedades anónimas creadas por la CEL) y DISCEL, a cargo de la distribución rural.(8)
En abril de 1997 se abre proceso de licitación de estas empresas y CAESS y EEO fueron compradas por ENERSAL C.A. de Venezuela; DEL Sur fue comprada por Electricidad de Centroamérica, de Chile, y CLESA fue comprada por AES El Salvador, de USA. Posteriormente AES se fue apoderando del mercado hasta llegar a controlar a 4 de estas 5 empresas y el 80 por ciento del sector. (9)
En 1998 se desarrollaba por otra parte, en otro sector estratégico, la telefonía, la venta de ANTEL. Y se la reparten (algunos incluso sostienen o plantean que se vendió) de la siguiente forma: CTE-Telecom adquiere un 32%, Telefónica un 30 % Telemovil un 29% . CTE-Telecom es actualmente Claro. AES-Corporation controla 4 de las 5 compañías distribuidoras de energía, o sea el 80 por ciento y ENEL es el socio estratégico de Lageo. (10)
La famosa Lageo (11)
LaGeo, según ellos mismo lo explican en su pagina web, “es una empresa de economía mixta dedicada a la generación de energía eléctrica con base en recursos geotérmicos, que surge en 1999 como parte del proceso de descentralización de las actividades productivas de la Comisión Ejecutiva Hidroeléctrica del Río Lempa CEL.” Es interesante el uso de estos eufemismos utilizados para describir a la privatización de la energía. Así como la dulce descripción de sus propósitos. Parecería que estamos hablando de una organización de caridad. Es la caperucita del cuento.

Alegan que “tienen como propósito el contribuir al desarrollo sostenible del país, y de la región centroamericana, mediante la investigación, industrialización, administración racional y sostenible de recursos energéticos renovables; actividades que realiza basándose en una plataforma de valores, en donde la responsabilidad social y el respeto al medio ambiente son parte esencial de las operaciones productivas.”

Y ENEL vio, llegó y se apoderó (12)
Y por otra parte, tenemos al lobo. Y no es un eufemismo. Estamos hablando de una de las más grandes compañías a nivel mundial dedicadas al negocio de la energía. Y su sede se encuentra en Italia. Y no son tenores, son empresarios. Y parece que han llegado para quedarse. Se proclaman líderes de la energía renovable.
Y lograron aprovecharse de funcionarios “agradecidos” que gentilmente comprometieron al país para que este mediante un convenio permitiera que esta compañía en su carácter de socio estratégico se quedara con la mayoría de acciones de esta empresa mixta. Y lo hicieron violando abiertamente el principio constitucional. Negociaron el subsuelo del país, y suerte que eran nacionalistas de ARENA.
Nuestras tareas
Como movimiento popular nos corresponde manifestarnos y respaldar los esfuerzos que realiza nuestro, y aquí si decimos Nuestro Gobierno, para garantizar que la geotermia nacional no sea privatizada. Es una tarea que une a nuestra nación. Y que pone de manifiesto donde se encuentra el “patriotismo” de algunos directores de medios, para no mencionar a fuerzas políticas, que servilmente se inclinan ante estos nuevos amos. Nos corresponde construir una poderosa fuerza popular y social que se oponga a este nuevo saqueo.

Decimos como el Maestro de Lares: la patria es valor y sacrificio.

NOTAS:
1. Cel no acatara fallo sobre Enel y apelara la resolución. EDH 28 de julio de 2011. Pag. 20-21
2. ENEL: queremos que se respete el laudo arbitral EDH 26 de julio de 2011. Pag. 14-15
3. La Privatización del Servicio de Distribución de Energía Eléctrica en El Salvador www.saprin.org/elsalvador/research/els_privatizacion.pdf
4. El Salvador: Enel aspira a un 60% de acciones de LaGeo. LPG 30 de mayo de 2008
5. El Salvador: niegan a italianos mayoría en generadora geotérmica. LPG 12 de julio de 2008
6. Arbitraje favorece a italiana ENEL sobre salvadoreña CEL. EDH. 6 de julio de 2011
7. ENEL dispone de $127 millones para invertir en El Salvador. EDH. 22 de julio de 2011
8. Salinas, Omar. La historia de la geotermia y el desacierto CEL – LaGeo – Enel. Colatino, 3 de diciembre de 2008
9. El Salvador: Los servicios públicos a merced de las transnacionales. Julio de 2007. www.revistapueblos.org

10. www.lageo.com
11. www.enelgreenpower.com

Roberto Pineda
San Salvador, 29 de julio de 2011

LA PRIVATIZACIÓN DEL SERVICIO DE ENERGÍA ELÉCTRICA EN EL SALVADOR

La privatización del servicio de distribución de energía eléctrica

Introducción

Las privatizaciones en El Salvador se inscriben en el conjunto de reformas institucionales
contenidas en los Programas de Estabilización Económica (PEE) y de Ajuste Estructural
(PAE), desde los cuales se buscaba la liberalización de la economía a través de la
desregulación de precios y la apertura externa, y la redefinición del papel del Estado
mediante un proceso de privatización y de focalización del gasto público.
La orientación de las reformas institucionales del sector público se fundamenta en la
crítica persistente, que se ha realizado sobre la intervención pública en la actividad
económica
1
; al principio se enfatizaba en las distorsiones en precios y cantidades
derivadas de la acción del Estado, luego la crítica se desplazó hacia la dicotomía entre la
“ineficiencia” en la asignación pública de los recursos frente a la “siempre eficiente
asignación privada”. En este plano, el enunciado de las reformas institucionales
planteaban como principal desafío el logro de un Estado más pequeño y eficiente
2
, se
buscaba incrementar la “confianza en el mercado y en el sector privado” a partir de las
“dudas y desconfianza hacia la administración y planificación” del sector público.
En la línea de las reformas institucionales en El Salvador se impulsó la implementación
del Programa de Modernización del Sector Público – -que también incluía la
“modernización” del sector energía- -. En el enunciado de dicho programa se plantea
reestructurar la burocracia del Estado para hacerla más eficiente y reducir sus costos;
despojar al Estado de aquellos activos y funciones que están relacionados con el
suministro de servicios públicos que el sector privado puede asumir de manera rentable y
ayudar a establecer los marcos institucionales, legales y regulatorios que fomentarían la
inversión privada.
Aunque las reformas institucionales se presentaron con la viñeta de “modernización del
Estado”, en la práctica éstas se tradujeron en la generación de condiciones para propiciar
la privatización de las empresas públicas, y con ello la transferencia al sector privado de
los bienes y servicios producidos o distribuidos por el Estado. Desde los organismos
financieros multilaterales se planteaba la importancia de las privatizaciones como una
condición básica para el crecimiento de la productividad y el mantenimiento de la
competitividad de la economía; el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) sostenía
que la privatización de los servicios públicos permitiría “situar al país estratégicamente
en la economía global y el desarrollo de proyectos de infraestructura para promover las
exportaciones”
3
.

1
Ver Rosales, Osvaldo (1990): El Debate sobre Ajuste Estructural en América Latina, p. 4, enero, ILPES,
Santiago.
2
En el plano teórico y desde la perspectiva de los PAE, las reformas a la gestión y el manejo del sector
público buscaban: aumentar el ahorro del sector público, mejorar la efectividad de la inversión pública y la
revisión de las prioridades de los planes de inversión pública., y reducir y/o hacer más eficiente el tamaño
del Sector Público. Ver Rosales, Osvaldo, Op Cít.
3
BID (1997): “El Salvador Country Paper” Departamento de Operaciones Regionales II. División por país La Privatización del Servicio de Distribución de Energía Eléctrica en El Salvador – Resumen 2
El proceso de privatización
El proceso de privatización en El Salvador dio inicio en 1989, con la “reprivatización de
la banca”
4
. Ésta se presentó como una exigencia indispensable para liberalizar el sistema
financiero, condición que aunada a la apertura comercial y estabilidad macroeconómica
5
permitirían alcanzar adecuados niveles de crecimiento de la económico nacional.
Así, con la privatización de la banca nacionalizada se inauguró la primera generación en
los procesos de reforma económica. En este contexto, y desde el enfoque que
desarrollaron las administraciones Cristiani (1989-1994) y Calderón (1994-1999), la
privatización se proponía reducir el tamaño del Estado, disminuir el déficit fiscal, prestar
mejores servicios y proveer al Estado recursos inmediatos, los cuales serían utilizados
para cancelar la deuda a corto plazo e invertir en infraestructura social o gasto social
6
.
La segunda generación de reformas (entre 1990 y 1993) aparece con la venta de
empresas del Estado que no producían estrictamente servicios públicos, tales como las
cementeras, los hoteles y los ingenios, entre otras. Las ventas de estos activos públicos,
conjuntamente con los ingresos de la reprivatización de la banca, escasamente generaron
dos millones de colones
7
, cantidad mínima si consideramos que en el caso de la
privatización bancaria ha sido el Estado, a través del Banco Central de Reserva (BCR),
quien asumiera el saneamiento de la cartera morosa que reportaba la banca anteriormente
nacional, que se valoró en aproximadamente de un mil 700 millones de colones
8
.
Desde 1993 se comienza a preparar el marco legal y el diseño de los mecanismos de
implementación de la tercera generación de reformas, aunque es a partir de 1996
cuando se inicia con la privatización de los servicios públicos como la distribución de
energía eléctrica, las telecomunicaciones y las pensiones. Merece destacar una curiosa
coincidencia en el interés expresado por las compañías transnacionales –especialmente en
el ámbito de las telecomunicaciones y energía- – en la adquisición de las empresas
públicas salvadoreñas, y el énfasis puesto en los organismos financieros multilaterales
(Banco Mundial, Fondo Monetario Internacional y Banco Interamericano de Desarrollo)
en la necesidad de privatizar dichos servicios.
Se prevé que con la finalización del proceso de privatización de la transmisión y
generación de energía eléctrica se continuará con otros servicios públicos como la
seguridad social y la distribución del agua potable, principalmente; aspectos que en la
actualidad están siendo debatidos por diferentes sectores sociales, económicos y políticos
del país.

3, borrador junio.
4
Ver: SAPRIN (2000): El impacto de los Programas de Ajuste Estructural y Estabilización Económica en
El Salvador, Cap. II. Liberalización del Sistema Financiero, San Salvador.
5
Análisis Editorial “La privatización: el fanatismo económico de la modernización”, Revista ECA de la
UCA No. 593, marzo de 1998.
6
Ibíd
7
Ibíd
8
Ver: SAPRIN (2000), Op Cít.La Privatización del Servicio de Distribución de Energía Eléctrica en El Salvador – Resumen 3
El marco institucional y regulatorio
Con el arribo del segundo gobierno de ARENA, se crea por Decreto Ejecutivo
9
la
Comisión Especial para la Modernización del Estado, dejando con ello establecidas las
bases legal e institucional para el proceso de “Modernización del Sector Público”
10
.
Los objetivos del Programa de Modernización del Sector Público enunciaban los
siguientes propósitos: a) reorientar el papel del Estado hacia las actividades que le
corresponden en una economía de mercado, b) cambiar la cultura de la Administración
Pública para orientarla a valores y actitudes de servicio al público, transparencia y
responsabilidad, c) lograr incrementar la cobertura, calidad y eficiencia de los servicios y
acciones de la Administración Pública y, d)lograr el funcionamiento de mecanismos de
control de la sociedad sobre los productos y decisiones de la Administración Pública.
El primero de los servicios considerados en el proceso de privatización fue la distribución
de la energía eléctrica. Desde 1991 se comienza a establecer el marco legal y las
condiciones institucionales que posibilitarían la venta de estas empresas públicas, el
primer paso se da con la formulación del Anteproyecto de Ley para privatizar el
servicio
11
, que termina en 1993, y a partir de entonces se comienzan a crear las
condiciones para la privatización, lo que finalmente se realiza en 1995.
A manera de precedente, en 1986 La Ley Transitoria de la Administración de Empresas
Eléctricas
12
determinó a favor de la devolución de las empresas distribuidoras de energía
eléctrica al Sector Público (CEL) después de 50 años de haber estado concesionadas a
empresas privadas; sin embargo, ocho años después la misma CEL prepara las bases
13
para la reconversión de la administración del servicio de distribución de energía eléctrica,
a través de un la creación de un Plan Integral de Gestión del Servicio Público de
Distribución
14
, el cual establecía la necesidad de que las empresas retornasen al sector
privado y se establecía el mecanismo a través del cual se podría transferir a los
trabajadores, empleados y funcionarios del sector, parte del capital de las sociedades
distribuidoras. Esto se plasmó en las posteriores legislaciones para legitimar la
participación accionaria de los/as trabajadores/as del sector.
En este contexto, la Central Hidroeléctrica del Río Lempa (CEL), constituía el principal
ente generador, transmisor y distribuidor de energía eléctrica en el país, seguido por la
Compañía de Alumbrado Eléctrico de San Salvador (CAESS) – -cuya función básica era
la distribución de energía eléctrica- -. Los pasos fundamentales para llevar a cabo la
privatización del servicio se iniciaron con la reestructuración de CAESS, que consistió en
la creación de dos empresas: la Empresa Eléctrica de Oriente (EEO) y Del Sur, que
inicialmente se desarrollaron sin activos propios y subsidiadas desde CAESS, hasta

9
Decreto Ejecutivo No. 97 del 1 de noviembre de 1995.
1 0
Folleto informativo del Programa y de la Comisión publicado por el Ministerio de Economía, 1996.
1 1
Según entrevista con el Lic. Wilfredo Flores Jefe del Departamento de Comunicaciones de CAESS.
1 2
Decreto Legislativo No. 511 del 13 de noviembre de 1986
1 3
La Ley Transitoria para la Gestión del Servicio Público de Distribución de Energía Eléctrica, aprobada
por decreto legislativo del 22 de septiembre de 1994.
1 4
Acuerdo Ejecutivo No. 283 del 22 de febrero de 1996. Ver: Reporte de NOTICEL, agosto de 1997.La Privatización del Servicio de Distribución de Energía Eléctrica en El Salvador – Resumen 4
finales de 1996 que se crearon condiciones para que éstas se independizaran. Por otra
parte, se crea una empresa para la zona occidente del país denominada Compañía de Luz
Eléctrica de Santa Ana (CLESA) y se constituye la Superintendencia General de
Electricidad y Telecomunicaciones (SIGET)
15
, como el ente público responsable de
asegurar el cumplimiento de las leyes aplicables y regulaciones relacionadas con los
sectores electricidad y telecomunicaciones en el país.
La SIGET se define como una institución autónoma cuya máxima autoridad es el
Superintendente General, nombrado por el Presidente de la República, el cuál serviría por
un período de 7 años
16
. Las responsabilidades de la SIGET incluyen la fijación de tarifas
máximas para los usuarios/as finales del sector residencial con bajo consumo de
electricidad que demanda un período transitorio (planteado inicialmente en un año, desde
donde se iría disminuyendo el subsidio), la aprobación de las tarifas establecidas por los
distribuidores en sus propias áreas, hacer cumplir los requisitos regulatorios del sector de
electricidad y pena lizar por el incumplimiento a dicha regulación, así como resolver
conflictos entre los operadores y presentar los correspondientes Reglamentos a su ley de
creación a fin de que fueren aprobados por la Presidencia de la República.
Posterior a la Ley de creación de la SIGET, se aprueba la Ley General de Electricidad
17

que viene a sustituir a la Ley de Servicios Eléctricos de 1936
18
. La nueva Ley, según se
suscribe, tiene como principal objetivo “promover un mercado de electricidad
competitivo en El Salvador”
19
, con lo cual define el rol de la SIGET en la operación del
Mercado Mayorista y la coordinación del transporte de energía desde las plantas
generadoras, así como la seguridad y la calidad de servicio, la operación de la red de
transmisión, e informar a los participantes en el mercado sobre los efectos económicos
de las transacciones en el mercado regulador del sistema.
La Ley General de Electricidad también establece un “esquema de competencia abierta”
para desarrollar la generación termoeléctrica en El Salvador, según ciertas
interpretaciones de la ley, dicho proyecto no requiere de aprobación específica del
Órgano Legislativo sino sólo de ser registrados ante la SIGET; sin embargo, a finales de
1998, fue presentado un Anteproyecto de Ley a la Asamblea Legislativa proponiendo la
privatización de la generación de energía eléctrica, empezando por la generación de
energía termoeléctrica
20
. A partir de esta ley se espera que las generadoras vendan
energía a través del mercado mayorista de electricidad, el cual consistirá de un mercado
de contratos y un mercado regulador del sistema, basado en un sistema de oferta y
demanda de energía.

1 5
Ley de creación de la Superintendencia General de Electricidad y Telecomunicaciones, del 12 de
septiembre de 1996, Decreto Legislativo No. 808,.
1 6
No obstante, a pocos meses de haber sido nombrado el primer Superintendente fue destituido por el
mismo Presidente de la República.
1 7
Decreto Legislativo No. 843, del 10 de octubre de 1996.
1 8
En este año se otorgaron las concesiones a las empresas privadas para distribuir la energía eléctrica.
1 9
Según referencia de NOTICEL, agosto de 1997.
2 0
Según información brindada por el responsable de la sección de información y bibliotecas de la
Asamblea Legislativa.La Privatización del Servicio de Distribución de Energía Eléctrica en El Salvador – Resumen 5
En febrero de 1997 se aprueba la Ley de Creación del Fondo de Inversión Nacional en
Electricidad y Telecomunicaciones (FINET)
21
, y en julio de 1998 se aprueba la Ley del
Fondo de Inversión de Electricidad y Telefonía
22
, en cuyos considerandos destaca “que
los servicios de electricidad y telefonía, son factores determinantes para el desarrollo
económico y social de la población, por lo que es necesario dictar las normas para
asegurar la más amplia cobertura de los mismos en todo el territorio nacional y en
especial a los sectores rurales y los de menos ingresos de la población”.
El FINET nace con un patrimonio propio y siendo administrado por el Fondo de
Inversión Social para el Desarrollo Local de El Salvador (FISDL), aunque la
representación legal del FINET le correspondería al Presidente del Consejo de
Administración del FISDL, también se relacionaría con los órganos del Estado a traves
del Ministerio de Economía.
El FINET tiene entre sus atribuciones: subsidiar la construcción y mejoramiento de la
infraestructura para el suministro de energía eléctrica y la prestación de servicios de
telefonía en las áreas rurales de bajos ingresos; subsidiar el consumo de energía eléctrica
y de los servicios de telefonía en áreas rurales de bajos ingresos, siempre que estos sean
de beneficio comunal; y considera como beneficio comunal los consumos de energía
eléctrica asociados a proyectos de extracción, bombeo, y rebombeo de agua y los
inmuebles utilizados para la prestación de servicios de educación y salud, cuando estos
sean propiedad o estén bajo la administración de las comunidades, independientes de la
forma en que se hayan constituido u asociado.
En abril de 1997 se aprueba la Ley para la venta de acciones de las Sociedades
Distribuidoras de Energía Eléctrica
23
, en base de la cual se distribuye en porcentajes la
participación accionaria por cada empresa, siendo un 75% para inversores ma yoristas, y
el resto para trabajadores/as del sector, con otro porcentaje para la bolsa de valores local.
Posteriormente, con la aprobación del Decreto Legislativo No. 47 se faculta a la CEL a
fijar el precio de las acciones para los trabajadores en un equivalente al 80% del valor en
los libros al momento de efectuar la transferencia.
La estructura del sector eléctrico
El Ministerio de Economía es el ente responsable a nivel normativo de la conducción del
sector energía, y la CEL es la institución autónoma responsable de generar y distribuir la
energía eléctrica en el país
24
. La CEL posee y opera las plantas generadoras de energía
eléctrica más grandes del país, posee y opera el sistema de transmisión de alto voltaje,
administraba como las empresas públicas de distribución que fueron retomadas en 1986,
cuando terminó la concesión que el Estado había dado a compañías privadas de

2 1
Decreto Legislativo No. 960, del 5 de febrero de 1997.
2 2
Decreto Legislativo No. 354, del 9 de julio de 1998.
2 3
Decreto Legislativo No. 1004, del 10 de abril de 1997.
2 4
Evaluación del Sector Infraestructura de Energía Eléctrica y telecomunicaciones realizado por la Agencia
de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional Misión El Salvador, febrero de 1990.La Privatización del Servicio de Distribución de Energía Eléctrica en El Salvador – Resumen 6
distribución de energía eléctrica. La CEL estuvo encargada de la venta de productos de
petróleo de la refinería privada (antes del proceso de privatización de la distribución de
energía), del establecimiento de las tarifas eléctricas, la definición de los límites de
autoridad de las empresas de servicios y problemas relacionados eran manejados por el
Comité Económico del Gobierno.
CEL construyó cuatro plantas hidroeléctricas entre 1954 y 1982, desarrolló el sistema de
transmisión de alto voltaje que ahora une a casi todo el país, construyó plantas a base de
combustible de petróleo y proyectos geotérmicos. Además de su propio sistema de
distribución, CEL administraba las otras redes de distribución del país constituidas por 7
empresas, que participaban con el 87.5% de la distribución total de energía eléctrica,
siendo el 12.50% restante el distribuido directamente por CEL.

A mayo de 1993 el sector de la distribución de energía eléctrica estaba compuesto por
cinco empresas, cuatro de las cuales (CAESS, CLESA, CLES, CLEA) estaban
constituidas como sociedades anónimas, siendo su accionista mayoritario CEL, y una
quinta empresa, DISCEL, encargada de la distribución rural, esta última se articulaba
como una de las siete gerencias de CEL y, por tanto, estaba sometida al régimen de
instituciones autónomas del sector público.
En el proceso de reestructuración del sistema de generación y distribución de energía
eléctrica de CEL, para 1996 sus ventas totales tuvieron una cobertura del 94% con
relación a la cantidad de energía demandada en ese año por el mercado nacional
25
. El
sistema de transmisión de energía durante fue objeto de dos amplios y exhaustivos
programas de reconstrucción, rehabilitación, ampliación y expansión durante 1996, lo
que implicó un significativo monto de inversión por parte de CEL para reconvertir el
sistema.
Las empresas que quedaron al final del proceso de reestructuración del sistema de
distribución de energía eléctrica fueron: Compañía de Alumbrado Eléctrico de San
Salvador S.A. de C.V (CAEES), Compañía de Luz Eléctrica de Santa Ana S.A. de C.V
(CLESA), Distribuidora de Electricidad del Sur S.A de C.V (DELSUR) y Empresa
Eléctrica de Oriente S.A de C.V. (EEO). Finalmente, cada una de estas cuatro empresas
era propietaria de una red de distribución orientado su servicio regionalmente: CAEES en
la región centro- norte, DELSUR en la región centro-sur, CLESA en la región occidental
y EEO en la región oriental; y en su conjunto absorbieron las diferentes zonas de
electrificación rural de CEL.
A fines de 1996, las cuatro empresas reestructuradas en el servicio de distribución de la
energía eléctrica quedaron funcionando con perfiles muy específicos a partir de sus radios
de acción y sus antecedentes. En cuanto a la cobertura de los clientes figura en primer
lugar CAESS, luego DEL SUR, CLESA y EEO respectivamente; el mismo patrón se
repite con el número de personal empleado, con la particularidad de que CAESS brindaba
la mayor parte de su cobertura a población rural y al ámbito industrial del país.

2 5
Cantidad medida en Megaherz: GMh, Ibíd.La Privatización del Servicio de Distribución de Energía Eléctrica en El Salvador – Resumen 7
CUADRO No. 1
Estructura del mercado de distribución de energía eléctrica
1996
RUBRO CAESS DELSUR CLESA EEO
Número de clientes 369,535 182,713 178,326 119,826
Número de
empleados
624 266 336 179
Millones de US $
Nivel de ventas 56.9 40.3 46.5 14.2
Ganancias netas 5.2 2.3 2.9 1.7
% de ventas por sector de consumo de energía eléctrica
Residencial 35.14 39.91 33.11 57.53
Comercial 15.18 16.21 11.39 17.05
Industrial 43.37 31.21 42.30 14.62
Otros 6.31 12.67 13.20 10.80
FUENTE :Elaboración propia en base a datos facilitados por CEL.
En cuanto al nivel de ventas, durante 1996, CAESS registró el mayor nivel de facturación
seguida por CLESA, luego DELSUR y finalmente EEO; y sus ganancias netas también
mantienen la relación, CAESS registra el mayor monto, representando el 42.97% de la
suma de las ganancias netas de las cuatro empresas, seguido por CLESA con un 23.96%,
DELSUR con un 19% y EEO con un 9.09%.
En lo que a venta por sector de consumo se refiere, en el sector residencial, EEO registra
la mayor cobertura en términos relativos, con un 57.53%, también sobresale en su
cobertura al sector comercial; mientras que en el sector industrial, CAESS registra la
mayor cobertura con un 43.37% de su distribución de energía, dada su presencia
preeminente en la zona urbana del país.
La venta de las empresas distribuidoras de energía eléctrica
En abril de 1997 se abrió el proceso de licitación
26
de las empresas, el 20% de las
acciones de las empresas distribuidoras serían reservadas para los trabajadores del sector
o bien para “inversionistas prioritarios”. La firma Dresdner Kleinwort Benson distribuyó
información a las partes que podrían estar interesadas en adquirir participaciones
mayoritarias en EEO, CAEES, CLESA y DELSUR y realizó las sesiones de venta el 20
de enero de 1998, su precio base fue conocido solamente por las 6 firmas interesadas en
la compra y el capital contable de las cuatro empresas ascendía a 1,240.364.026
colones
27
.

2 6
CEL promovió la licitación “ servicios de asesoría Financiara para la venta de acciones de las
sociedades distribuidoras de energía eléctrica”, a la cual tres empresas consultoras internacionales
presentaron propuesta, siendo electa Dresdner Kleinwort Benson en sesión de Junta Directiva Nº 2703 de
fecha 22 de mayo de 1997; mientras que a nivel local, la Corporación Ahorromet colaboró con la asesoría
para el proceso de venta.
2 7
Según la revista NOTICEL y la Sección El Financiero de La Prensa Gráfica en un artículo aparecido el
20 de enero de 1998: “Venta millonaria de distribuidoras eléctricas”.La Privatización del Servicio de Distribución de Energía Eléctrica en El Salvador – Resumen 8
Los montos de las ventas facturadas en el ejercicio del último año (1996) y las ganancias
netas de las empresas, que ascendían entre las cuatro a 12.1 millones de colones,
representaban un enorme atractivo para los inversionistas; pero a la vez dejan una imagen
en proyección de las ganancia que CEL dejaría de percibir con la privatización de estas
empresas.
Las empresas inversionistas que participaron en la subasta fueron: El Salvador
Distribution Group, ENERSAL C.A., Electricidad de Centroamérica S.A. de C.V., AES
El Salvador Ltd, Unión Fenosa Desarrollo y Acción Exterior S.A/Empresa Distribuidora
Eléctrica Regional S.A., ENDESAR/Energy Power Perú S.A. Cada una apostaron al 75%
de las acciones totales de cada empresa ya que el otro 20% quedaba destinado a los/as
trabajadores del ramo y el 5 % restante a la bolsa de valores local.
Según información difundida en enero del 1998, por dirigentes del Sindicato de
Trabajadores/as de CEL
28
de los 244.9 millones de colones en acciones preferenciales
reservadas para los trabajadores se habían vendido 242 millones, o sea el 96.8 % de las
acciones dirigidas al sector trabajador preferencial: CEL y ES Eléctrica, quienes a
diferencia de los demás trabajadores/as podían tener acceso a acciones de cualquiera de
las cuatro compañías. Mientras que según el sindicato de CEL
29
, en CAESS se dejo de
vender un total de acciones de 1.5 millones de colones y en DELSUR un equivalente a
medio millón debido a que algunos trabajadores optaron por no comprar, por lo que el
residuo fue subastado en el mercado local.
Finalmente, se consumó la venta de las cuatro distribuidoras de Energía Eléctrica, por un
total de US $ 586 millones de dólares, siendo adquiridas de la siguiente forma: CAESS y
EEO, comprada por ENERSAL C.A. de Venezuela, por US $ 297 millones30; DELSUR,
comprada por Electricidad de Centroamérica S.A. de C.V, de Chile, por US $180
millones; CLESA, comprada por AES El Salvador Limited, de Estados Unidos, por US $
109 millones. El restante 25% de acciones de las tres distribuidoras eléctricas se
vendieron de la siguiente manera: trabajadores de CEL el 20%, Bolsa de Valores el
restante 5%.
A la fecha no es conocido el informe oficial que especifique el monto de ingresos totales
producto de esta generación de privatización, ni del proceso que se siguió en la venta de
las acciones de los trabajadores, ni de las que están manejándose en la bolsa de valores.
Según información obtenida en la SIGET, existe una dependencia en esta
Superintendencia que se encarga de dar seguimiento al proceso de venta y movimiento de
acciones de las distribuidoras en la Bolsa de Valores.
Principales resultados e impactos
de la privatización de la distribución de energía eléctrica

2 8
Declaraciones del Secretario de ATCEL del día 20 de enero de 1998 aparecidas en La Prensa Gráfica,
sección El Financiero.
2 9
Ibid anterior.
3 0
Según fuentes de CEL y SIGET.La Privatización del Servicio de Distribución de Energía Eléctrica en El Salvador – Resumen 9
La calidad del servicio
Esgrimiendo el argumento de la ineficiencia de la administración pública en la provisión
del servicio de la distribución de energía eléctrica se justificó la venta de las empresas del
Estado, en este sentido se preveía con la administración privada una mejora en la calidad,
cobertura y el coste del servicio; sin embargo, la evaluación de la reforma no presenta
mejoras significativas en ninguno de los tres aspectos.
Previo a la privatización, la calidad de este servicio público era muy discutible, esto por
los bajos niveles de inversión y la no renovación de sus equipos realizados antes de ser
asumidas por la CEL. Pese a que esta institución absorbe la deuda pendiente de las
empresas privadas concesionadas y los costos derivados de su reconversión y
reestructuración – -con el fin de que éstas presentaran altos niveles de rentabilidad para
hacer atractiva su venta
31
—, las empresas privatizadas no han proveído servicios de mayor
calidad.
A pesar de la existencia de un ente regulador y supervisor para el monitoreo de la
prestación del servicio, como la SIGET, los/as usuarios que han presentado demandas a
organismos no gubernamentales como el Centro para la Defensa del Consumidor
(CDC)
32
, manifiestan anomalías que van desde facturaciones indebidas por lecturas no
correctas de medidores, suspensiones del servicio sin previo aviso, cortes frecuentes en el
suministro del fluido eléctrico, fallas en la dinámica sostenida de la energía entre otras,
pero principalmente, cobros excesivos.
Valoraciones de CAESS y DELSUR sobre la supervisión desarrollada por la SIGET
indican que ésta se ha reducido a auditorias, centradas en aspectos contables y
administrativos, lo cual refleja la carencia de instrumentos de monitoreo y seguimiento
integral de qué hacer de las empresas , de manera que puedan convertirse en herramientas
del control de calidad que redunden en un eficiente servicio para la población usuaria.
Esta percepción se ve reforzada en los resultados de una encuesta realizada por uno de los
principales matutinos nacionales, publicada en septiembre de 1999, donde el 81% de la
población encuestada a nivel nacional opina que el servicio privatizado no es de mejor
calidad que antes.
La cobertura y el acceso del servicio
Dada la escasa información disponible y el poco tiempo transcurrido desde el proceso de
privatización de estas empresas, un análisis comparativo sobre el nivel de acceso y
cobertura del servicio sería muy superficial; no obstante prevalece entre la población la
percepción de que no se refleja un incremento en la cobertura ni en el acceso de mayor
número de población, ya que el mayor énfasis de las empresas se ha focalizado en

3 1
Ver las cifras y los niveles de rentabilidad que presentaron las empresas luego de ser retomadas por el
Sector Público a través de CEL, presentadas en el capítulo 2 de esta parte de la investigación.
3 2
Ver en la página siguiente el cuadro de denuncias del CDC y su clasificación durante 1998.La Privatización del Servicio de Distribución de Energía Eléctrica en El Salvador – Resumen 10
readecuar su funcionamiento y comenzar un proceso de recuperación sostenida en su
inversión.
Pese a que las empresas distribuidoras de energía eléctrica manifiestan no disponer de
una base de datos desagregada por sexo, la actual estructura de usuarios/as registra un
80% de hombres y apenas un 20% de mujeres, esto nos permite inferir el limitado acceso
de las mujeres a los recursos, la propiedad de viviendas y los negocios.
Los sectores participantes en el ejercicio de consulta, entre ellos directivas comunales
urbanas, rurales y mujeres, coincidieron en plantear que durante este período las mujeres
de los sectores sociales de menores ingresos han sido más afectadas, dado su doble o
triple rol (jefa de familia–proveedora, ama de casa y participante en las labores y
gestiones comunales), dado que en el 80% de los casos estudiados en los Talleres de
Consulta, las mujeres tuvieron que incrementar su jornada doméstica hasta en un 20%
adicional (3 horas de trabajo extra), para tratar de sustituir o ahorrar el consumo de este
tipo de energía. Esto influye en el detrimento de su calidad de vida y profundiza las
desigualdades genéricas.
El precio del servicio
El incremento de tarifas es evidente, al comparar el incremento ocurrido entre la década
de los ochenta (12.20%) y la de los noventa (86.76%) experimentamos un aumento de
más del 700 %, situación que se vuelve más dramática a partir de 1995.
La variación en las tarifas entre el período de la “modernización del sistema” (1996 y
1998) afecta en forma diferenciada a la población, según el nivel de consumo. En este
período se tiene un incremento promedio del 47.2% en el rubro de menor consumo y de
24.3% en los mayores, lo que implica que la mayor parte de la población, que se ubica en
los menores rangos de consumo, es quien se ve mayormente afectada con el incremento
en las tarifas de energía eléctrica.
Al analizar por separado la variación en las tarifas por cada una de las empresas,
encontramos que en los tramos de menor consumo, EEO y CLESA registraron mayores
niveles de incremento tarifario – 50.1% y 46.1%, respectivamente -; mientras que
CAESS registró el menor incremento con un 28.6%, aunque también impacte en mayor
medida a la población de escasos recursos, que se ubica en los tramos de menor consumo
de energía eléctrica.
Esta situación contrasta con la variación de tarifas que se registra en los tramos de mayor
consumo en los cuales tampoco se carga el IVA. Para el tramo de 550 Kwh., que
corresponde a un número de reducido de clientes, principalmente empresas industriales,
comercio y servicio se registra un decremento en el nivel tarifario; CAESS reporta una
reducción del 6.5%. Además, estas empresas se benefician con la posibilidad de
cambiarse de entre proveedora, dados sus altos niveles de consumo.La Privatización del Servicio de Distribución de Energía Eléctrica en El Salvador – Resumen 11
El impacto de la privatización del servicio de energía eléctrica en la calidad de vida de
mujeres y hombres de distintas edades es evidente, y resulta más agravado cuando lo
relacionamos con la situación de pobreza en que vive la mayoría de los hogares, dada la
cifra de 234 mil hogares sin capacidad de cubrir sus necesidades mínimas alimentarias
33
,
lo cual en términos de distribución de ingresos se refleja en el hecho que un 20% de los
hogares más ricos reciben el 50% de los ingresos totales generados en la economía
nacional, mientras el 20% más pobre escasamente recibe el 5%
34
.
Caso especial es el suscitado con las comunidades rurales que se congregan en lo que se
denomina PLANSABAR, Plan de Abastecimiento de Agua Potable para Comunidades
Rurales, donde la energía eléctrica era subsidiada por el sector público para que se
pudiera generar agua potable para ellas. Con la priva tización del servicio de distribución
de energía fueron seriamente afectadas dado que se les incrementó el costo del servicio
eléctrico hasta en un 200 y 300%, tarifas que son pagadas colectivamente a través de la
organización comunal en cada una de las comunidades pertenecientes a este Plan.
Esta situación de las tarifas eléctricas se dio pese a que en el artículo 23 de la Ley del
FINET se plantea que dicho fondo subsidiará el pago de este servicio para las
comunidades, pero esto no fue regulado ni viabilizado oportunamente por los entes
responsables desde el gobierno. Esta situación ha generado conflictos entre las
comunidades y las empresas que exigen les sea pagado el servicio a costos de mercado,
planteando incluso amenazas de suspenderlo, lo que a pesar de haber generado un
movimiento social y organizado de las comunidades rurales, con el apoyo de entes como
el CDC que han presionado por su solución, no se había resuelto a la fecha de
presentación de los resultados de este trabajo.
La eficiencia en la provisión del servicio
Con la privatización de los servicios públicos se buscaba elevar el ahorro estatal derivado
de una mayor eficiencia, del aumento de las tarifas de los servicios públicos y la
eliminación de la práctica de los subsidios; a casi dos años de la venta de las empresas
distribuidoras de energía eléctrica, la prometida eficiencia resulta discutible.
El ahorro que se esperaba obtener a través de la privatización de este servicio resulta una
ficción dados los gastos de reconversión y de funcionamiento que ha conllevado la
creación de la SIGET. Por otra parte, para garantizar la prestación del servicio de energía
eléctrica en zonas no rentables, se mantienen subsidios a las empresas privatizadas que se
financian con fondos sociales, con lo cual se cae cualquier argumentación que busque
justificar la eficiencia de las empresas proveedoras del servicio.
En lo que al subsidio respecta, aunque la intención inicial fue suspenderlo gradualmente
en el lapso de un año, con la meta de sincerar los precios (calcular montos reales de los
precios) bajo acuerdos iniciales entre la SIGET y las cuatro empresas distribuidoras,
sobre la base de la mínima rentabilidad que para las empresas representa el llevar la

3 3
Ver: Moreno, Raúl (1999): Alternativas para El Desarrollo No. 57, enero-febrero, FUNDE.
3 4
Ibíd.La Privatización del Servicio de Distribución de Energía Eléctrica en El Salvador – Resumen 12
electricidad a zonas rurales y marginales urbanas del país, el Estado tuvo que crear un
Fondo destinado para este tipo de ampliación de servicio. Adicionalmente, se siguió
subsidiando el consumo de energía eléctrica domiciliar de montos de consumo menor a
través de un fondo social, dados los costos de comercialización de las empresas que
representaban un incremento drástico en las tarifas.
Como segundo gran objetivo de la privatización se buscaba mejorar el costo la
efectividad de la inversión pública y la revisión de las prioridades en los planes de
inversión, lo que resulta contradictorio dado que los ingresos vía privatización del
servicio de distribución de energía eléctrica han sido orientados fundamentalmente al
gasto corriente del sector público. A su vez, el balance coste-beneficio de la privatización
en materia de la privatización de este servicio, refleja un discutible efecto positivo en las
finanzas públicas, dados los costos de supervisión y subsidio social, aunque todavía es
muy prematuro medirlos cuantitativamente.
El adelgazamiento del Estado y el fomento de la competencia
En cuanto al propósito de reducir el tamaño del Estado vale señalar que un significativo
número de trabajadores/as pasaron a formar parte del sector privado; no obstante, en otros
espacios ramas el sector público expandió el número de plazas y el nivel de contratación,
además de la creación de nuevas instituciones para enfrentar los efectos de estas medidas
(SIGET y Fondos Sociales). En consecuencia, la reducción del tamaño del sector todavía
no muestra una reducción significativa.
En relación a la búsqueda de apertura de mercado y libre movilidad de clientes entre las
cuatro empresas en competencia en el país, los resultados son mínimos ya que la clientela
en disputa entre las empresas distribuidoras es aquélla que tienen acceso a una movilidad,
que le permite optar por una de las cuatro empresas y representa apenas un 20% de la
cartera de usuarios/as. En este grupo se las grandes empresas industriales, de comercio y
servicio, a las cuales les resultaría rentable invertir en movilizar equipos y operaciones a
otras zonas fuera de su jurisdicción, mientras que el 80% restante no tienen posibilidad
alguna de movilidad o cambio, aunque tuvieran serios cuestionamientos al servicio que
están recibiendo. Esto representa un importante desafío al esquema de libre competencia
buscado precisamente como propósito central de esta medida.
A diferencia de la primera generación de reformas que ha sido ampliamente criticada por
la falta de transparencia en su manejo e implementación, en esta segunda generación
hubo más debate público al respecto; sin embargo, la percepción más generalizada de la
población consultada evidencia que las medidas a implementar, el marco regulatorio, el
funcionamiento de la Superintendencia, los criterios de supervisión, la regulación de las
tarifas, entre otros hechos, no fueron informados ni conocidos suficientemente por la
opinión pública; por lo que muchos sectores sociales continúan percibiendo una falta de
transparencia en el manejo de estos procesos y una nula participación de la sociedad civil
en la toma de decisiones y la orientación de los mismos.
Repercusiones en la capacidad productiva y reproductiva de mujeres y hombresLa Privatización del Servicio de Distribución de Energía Eléctrica en El Salvador – Resumen 13
Si consideramos que además del ámbito productivo de la economía, que es reflejado en el
sistema de cuentas nacionales, en la dimensión económica existe también un ámbito
reproductivo, donde se reproduce la vida material que hace posible el que los seres
humanos podamos subsistir. Este ámbito que por la forma de socialización y de cómo se
va construyendo el ser mujer y el ser hombre en nuestras sociedades es considerado
femenino aunque se registra participación también masculina, no es considerado como
generador de valor económico, a pesar de la funcionalidad y viabilidad que le da al
sistema económico.
Tomando en cuenta además, de que en este ámbito se invierten en cada hogar y familia
decenas de horas de trabajo para hacer posible esta reproducción de la vida material,
dicha funcionabilidad en la organización de la vida social que refleja lo que se denomina
una “doble jornada” en el caso de las mujeres que además de ser proveedoras (que
realizan un trabajo remunerado), realizan trabajo doméstico (ámbito reproductivo), esto
se ve también afectado por medidas económicas como las desarrolladas por los PAE.
Medidas como la privatización del servicio de distribución de energía eléctrica reflejan
que para paliar los incrementos en las tarifas, las mujeres principalmente tienen que
invertir mayor tiempo de trabajo para sustituir la energía eléctrica por otro tipo de energía
como la leña, que implica más horas de trabajo doméstico; o bien, extender las horas de
trabajo productivo para obtener mayor nivel de remuneración, con lo que se alude a la
situación de desigualdad social y económica que existe entre mujeres y hombres.
A partir de los resultados obtenidos en algunos talleres
35
en los que se ha reflexionado
sobre el quéhacer de las mujeres, éstas refieren que su jornada doméstica en el último año
se ha visto afectada, observando un incremento de sus labores en un 20 ó 30% como
resultado del incremento observado en las tarifas de servicios públicos y de los productos
de primera necesidad.
Aunque esta situación implica un detrimento en la calidad de vida de mujeres y hombres,
representa una situación todavía más dramática para las mujeres, que cuentan ahora con
menos tiempo para dedicarlo al descanso, la recreación o bien a su formación. Esto
porque precisamente realizan actividades ligadas a ámbitos reproductivos que no son
valorados económicamente, pero que si son esenciales para la vida individual y social.
Repercusiones en la situación de los recursos naturales y el medio ambiente
La medición del impacto de esta reforma en los recursos naturales y la situación
ecológica del país resulta difícil, dada la poca o casi nula información sobre la situación
de los mismos, la carencia de un sistema de valoración económica de los mismos y la
falta de indicadores de calidad que nos permitirían visualizar sus repercusiones e
impactos.

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Memorias de talleres sobre trabajo productivo y reproductivo realizadas por el MAM., Secretaría de la
Mujer, de CRIPDES, y de FUNDACAMPO.La Privatización del Servicio de Distribución de Energía Eléctrica en El Salvador – Resumen 14
La preocupación por el destino de los recursos hídricos fue planteada en diferentes
momentos durante la consulta a diferentes sectores realizada en el ejercicio SAPRIN,
sobre todo por la amenaza que la población percibe en cuanto a un proceso de
privatización del agua en marcha, ante lo cual diferentes sectores participantes plantearon
la necesidad de construir alternativas a esta medida en términos de construir una Política
Nacional para una gestión integral de los recursos hídricos.
En el caso de la distribución de energía eléctrica el impacto al medio ambiente ha sido
indirecto pero no por ello menos importante de tomar en cuenta, ya que según la
información cualitativa recibida en los talleres con diferentes sectores sociales rurales y
sub- urbanos, el consumo de leña ha aumentado
36
debido al incremento en las tarifas de
energía eléctrica, lo que se traduce en una importante presión sobre los recursos naturales
y el medio ambiente, dado el alto nivel de deforestación nacional; además, de la
contaminación por combustión, que afecta la salud de la población y se refleja en el
incremento de las enfermedades de las vías respiratorias.
Reflexiones generales frente a la privatización
Se propone una readecuación en el marco regulatorio del ente supervisor que especifique
el proceso de supervisión desde una visión integral y con indicadores de eficiencia, que
tomen en cuenta salvaguardar la calidad del servicio, la ampliación de la cobertura con
criterios de equidad social, más allá de los simple controles y auditorias contables hacía
las empresas, o de manera reactiva a las denuncias planteadas por usuarios y usuarias.
Que la participación accionaria de trabajadores y trabajadoras sea garantizada a partir de
una reglamentación que les permita mantener su personaje de participación más allá de
las reglas del mercado y de la dinámica de la bolsa de valores, lo que tendría que ser
revisado y reglamentado a través de la SIGET.
La creación y funcionamiento de mecanismos de participación ciudadana que permita un
flujo trans parente de la información y la incidencia de la población en la toma de
decisiones, sobretodo cuando el proceso de privatización se proyecta en este año a la
venta del proceso de transmisión y generación de energía eléctrica lo que implica los
recursos naturales del país y el destino de mujeres y hombres empleados en el sector que
en la mayoría de los países del mundo es considerado un sector estratégico para el
desarrollo: el sector de energía.
Finalmente y dada la preocupación expresada en las diferentes jornadas de consulta y
retroalimentación de este trabajo desarrolladas por el ejercicio SAPRIN sobre esta
temática, se proyecta la construcción participativa de alternativas a los procesos de
privatización de servicios públicos como el agua, en el sentido de coordinar y concertar
cono red ciudadana esfuerzos por diseñar e implementar una Política Nacional de Gestión

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Si se toma en cuenta que según el último censo de población de 1992, casi el 50% de la energía utlizada
para cocinar alimentos es en base a combustión de leña.La Privatización del Servicio de Distribución de Energía Eléctrica en El Salvador – Resumen 15
Integral de los Recursos Hídricos en el país, dada la importancia vital del agua como
parte sustancial de la vida y del ecosistema tanto a nivel nacional como internacional.

El patriotismo del capital salvadoreño: invertir afuera y evadir impuestos adentro

Mientras los órganos del Estado salvadoreño seguían entusiasmados cruzando espadas alrededor del 743, en un ya prolongado y a veces aburrido duelo, el eterno precandidato presidencial arenero Don Roberto Murray Meza, del poderoso grupo empresarial Agrisal, antiguos dueños de la cervecería La Constancia, y un prominente Apóstol, inauguró esta semana un lujoso hotel de varias estrellas y de varios millones de dólares, en la capital costarricense. En el mismísimo Escazú.

Y luego construirá, como es lógico, el centro comercial. La presidenta Chinchilla esta maravillada. No puede creer lo que ven sus ojos. Ya no son refugiados los que llegan, como en el pasado, sino que inversionistas. Hasta parece ser un merecido homenaje al Bicentenario de la patria del Criollo. El grupo Agrisal estuvo vinculado históricamente al Banco Agrícola Comercial y en la actualidad se dedica a la agroindustria, empresas automotrices, centros comerciales y hoteles.

Al final los patrióticos y republicanos capitalistas salvadoreños, no se complican la vida con las exquisiteces jurídicas de la “clase política” ni con los áridos debates sobre futuros crucigramas electorales, sino que primero aseguran sus negocios y uno de sus principales negocios ha sido históricamente y sigue siendo el de evadir el pago de impuestos, así como exigir todo tipo de “garantías” para no ahuyentar del país a la sagrada “inversión privada.” Es una oligarquía surgida a la sombra del estado, más que del mercado. Y muy conscientes que se puede jugar con el santo, pero nunca con la limosna.

Es de esta manera, sistema de libre empresa pero…bajo la protección estatal y bajos salarios, que han logrado altísimos niveles de rentabilidad, que hoy les permite ampliar sus horizontes e invertir en hoteles y negocios en Colombia, Honduras, Panamá y Costa Rica, y últimamente doblarle el brazo a la Administración Funes para que su contribución al combate a la delincuencia se traduzca en brillantes ideas, sacadas de ENADE 2010 o 2011, que permitan volver más “eficiente” la actual batalla “contra la delincuencia” e incluso “ahorrarle alguna plata al estado.” Y no es broma.
Al final los empresarios no van a pagar nada, van salir en los medios como los “héroes de la película” y no sería extraño que hasta tenga el presidente Funes que agradecer la generosidad empresarial de FUSADES por compartirles sus lúcidos “planteamientos e ideas.“Cosas veredes, amigo Sancho.

Al presidente Funes desde la ANEP le doblaron de nuevo el brazo. Lo pusieron espaldas planas. No es la primera vez. Ganaron los rudos. Y seguramente no será la última. Suerte que no fue mascara contra cabellera. Y suerte que se presume que estos empresarios no son golpistas como los hondureños. Hay una guerra de por medio que se encargó de educarlos. Pero al final será la historia que se encargara de confirmarlo. Adiós presupuesto público de seguridad y viva la seguridad privada.

El expansionismo salvadoreño: Agrisal, Poma, Siman…

Luego que la oligarquía añilera se transformó en oligarquía cafetalera, y que de esta surgiera la oligarquía financiera y que en su ultima metamorfosis terminó en oligarquía hotelera del siglo XXI, a finales de la década pasada, aceleraron su proceso de expansión regional, ampliaron sus horizontes, con la plata recibida por la venta de sus bancos, y principalmente por la exportación pagada en dólares de una tercera parte de la población del país, sus codiciosos ojos se volvieron hacia el sur. El capital no tiene patria.
Y el pionero fue el grupo Poma que inauguró Metrocentro hace cuarenta años y luego empezó a construir centros comerciales en otros países centroamericanos, y lo siguió el grupo Agrisal, luego el grupo Siman hasta llegar al acuerdo entre Avianca y Taca por el grupo Kriete. Y la expansión en sí no es negativa, lo que es criticable es la actitud de evadir sus responsabilidades tributarias en nuestro país, en general y particularmente en lo relacionado al combate a la delincuencia.

El ajedrez electoral salvadoreño

Todo gira ya alrededor de las elecciones legislativas y municipales de 2012. La derecha en sus múltiples expresiones, ARENA, GANA, PCN y PDC, pretende sacar ventaja de las dificultades de la Administración Funes para enfrentar el costo de la vida, el desempleo y la inseguridad. Por su parte, el FMLN le apuesta a capitalizar la ampliación y el desarrollo de nuevos programas sociales, que ahora desde el Gobierno Central han beneficiado a sectores populares. Todo apunta a un fortalecimiento de la izquierda.

Y en este ajedrez se ubica la polémica alrededor del 743. El presidente Funes, un mes después, reconoce la necesidad de derogar el famoso decreto que él sancionó, pero plantea nuevas modificaciones a la legislación sobre el rol de la Sala de lo Constitucional de la CSJ. El Arzobispo reitera llamado al diálogo.

EL FMLN se ha lanzado a repetidas concentraciones de su militancia contra esta derogatoria, ampliando así la brecha existente con estos sectores democráticos, a los cuales la derecha y el imperio tratan de atraer a sus posiciones. Colocar etiquetas sobre los magistrados no ayuda al urgente diálogo. La derecha por su parte, saborea la miel de la ruptura provocada, porque lleva factura electoral. Y sabrán cobrarla.

Un movimiento popular electoralizado

La situación del movimiento popular y social continúa siendo de parálisis. No existe un diagnóstico adecuado de las causas que han provocado este reflujo ya casi permanente. Ni existe tampoco una estrategia para superarlo. La última gran batalla popular fue la que se libró contra la privatización de la salud en el 2002-2003. Al final la lucha electoral ha determinado a la lucha popular.

Y no obstante que la aguda crisis socio-económica ofrece una plataforma ideal para impulsar la lucha popular, esta no logra desarrollarse debido a no comprender que se puede y se debe combinar la dialéctica de la concertación con la confrontación. Se debe respaldar lo positivo del gobierno del cambio, pero a la vez exigir la profundización de las transformaciones.

Falta voluntad, visión, liderato, instrumento, programa, alianzas, recursos. Y suerte que la derecha no ha tenido la capacidad organizativa para disputarnos como izquierda a los sectores populares. Pero si han logrado atraerlos y confundirlos ideológicamente. Y este es el primer paso. La disputa esta planteada. Y es una disputa que se da desde lo político pero también desde lo cultural.

Los periodos de auge de las luchas del movimiento popular salvadoreño han estado acompañados casi siempre por un poderoso y diversificado movimiento cultural y artístico desde la música, el teatro, la poesía, la danza, el mimo, la plástica e incluso el cine. En los años setentas del siglo pasado MUCAPAZ y el MCP representaron este momento político-cultural. A la poesía vino a sumarse el canto popular.

Y en el plano de la canción protesta ese auge estuvo reflejado en el espejo de la música pionera de la Banda del Sol, con su legendario El planeta de los cerdos, luego vinieron Mahucutah, Banda Tepeuani, Yolocamba-ita, Güinama, Cutumay Camones y El Indio. Luego de los Acuerdos de Paz surgieron los espacios El Quinto Sol y La Luna como expresiones de este mismo proceso.

La palabra de Facundo nos convoca a la lucha por la vida
Facundo el poeta regresó a la tierra que lo vio nacer, luchar y cantar. Su cuerpo quedo tendido en el nido del quetzal, pero su espíritu rebelde y su canto subversivo seguirá incendiando las montañas y ciudades de esta América Nuestra.-

Roberto Pineda
San Salvador, 10 de julio de 2011

El impacto de las sentencias de la Sala de lo Constitucional

Ponencia del Secretario General del FMLN, Medardo González en el Foro: “El impacto de las sentencias de la Sala de lo Constitucional en el proceso electoral y en la continuidad del proceso de cambio abierto por los Acuerdos de Paz”.

viernes 08 de julio de 2011 – 05:47

Medardo González, Secretario General del FMLN

FMLN

Buenos días a todas y todos los presentes. Quiero agradecer a los organizadores, a todas las organizaciones que han convocado a este evento y han tenido la amabilidad de invitarnos como partido político, como FMLN. Personalmente me siento honrado por esta invitación.

Ya ha transcurrido un mes y una semana desde que se creó esta coyuntura política que estamos viviendo. Inició el 2 de junio, justo un día después que se cumplieron dos años de gestión del Gobierno del Cambio, en el cual el FMLN está, a mucha honra, junto a Mauricio Funes y otras fuerzas.

Quiero compartir con ustedes lo siguiente: primero, aunque como FMLN conocimos, y esto lo hemos dicho pero cada vez que hablo de este tema lo repito porque no quiero que se olvide, el FMLN conociendo del intento de crear una reforma a la Ley Orgánica Judicial, que se plasmara en un Decreto, que terminó convirtiéndose en el Decreto 743, el FMLN siempre dijo: no.

Nosotros no creemos que creando esa figura jurídica política, vayamos a encontrar la solución que necesitamos. El propio día de creación de ese Decreto, nuestro Grupo Parlamentario, los 35 Diputados y Diputadas del FMLN, no votamos por ese Decreto. Pero, el viernes 10 de junio, en la Tribuna Legislativa de la Plaza Cívica, la Comisión Política de nuestro partido, decidió presentar su planteamiento crítico a la situación. Yo personalmente hice el planteamiento, y sostuve lo que ya conocemos. El FMLN es un partido que nació siendo crítico del sistema, siendo crítico de la dictadura, de la tiranía. Miles de nuestros hermanos cayeron peleando por derrotar ese sistema. Los que estuvimos en esa guerra estamos aquí por casualidad, porque así es la vida. El Frente en esencia fue y es un partido creado para destruir ese sistema opresor.

Resulta que de esa gran batalla, de esa gran lucha que culminó en los Acuerdos de Paz, que no culminó en aquella revolución popular que nos planteamos en los primeros años de la lucha, si no que se transformó en una gran reforma, en la creación de una nueva república, de un nuevo país. Para lo cual hubo necesidad de luchar, y la correlación de fuerzas que se creó y se generó con aquel gran movimiento social en todo el país, con aquel gran movimiento internacional de apoyo solidario y con la fuerza guerrillera existente en el interior del país, con todo aquello, la correlación de fuerzas dio para reformar la Constitución hasta donde se pudo. Fueron 26 reformas fundamentales.

Dentro de una de esas reformas fundamentales, que yo dije en esa Plaza Cívica, es precisamente que el FMLN, desde sus orígenes siempre dijo: debería haber independencia de poderes en este país; debería de terminarse la dictadura militar; debería de terminarse el presidencialismo; que lo jueces deberían tener independencia para dictaminar. Nosotros hemos venido siendo coherentes y consecuentes con este planteamiento.

Cuando se planteó el tema de la posibilidad de que en nuestro país hubiera candidaturas no partidarias, que modificaban el artículo 85 de la Constitución, nosotros estábamos conscientes que ese artículo no daba la posibilidad de crear candidaturas no partidarias, pero políticamente no nos oponíamos a ese tipo de candidaturas, porque dijimos: el FMLN es un partido fuerte, sus candidatas y candidatos representan un proyecto, son personas comprometidas con el pueblo y el pueblo siempre los va a premiar con su voto. Así que no vamos a tener temor de que se creen candidaturas no partidarias.

En el FMLN tenemos la interpretación política de que la Sala de lo Constitucional, al emitir la sentencia respecto al artículo 85, hizo una interpretación interesada, ha tomado un papel que no le corresponde, porque es a la Asamblea Legislativa a quien corresponde modificar la Constitución.

Primero se tiene que presentar una iniciativa de reforma en una Asamblea, que luego tiene que ser ratificada, por mayoría calificada, en una segunda legislatura. Ese es el procedimiento. No hay ningún mandato en la Constitución que diga que la Sala de lo Constitucional tiene el derecho de ser una autoridad Constituyente.

¿Cuál es el fondo de este tema? Los poderes fácticos de este país, los señores poderosos de este país, los verdaderamente poderosos, el gran capital, los dueños de la ANEP, los dueños de FUSADES, los dueños de la Cámara de Comercio, después del 15 de marzo de 2009, cayeron en la cuenta que el FMLN con las mismas reglas del juego que ellos han creado e impusieron desde aquellos años. A pesar de los fraudes, del control del Registro Nacional de Personas Naturales, y de los 300 mil DUI’s falsos, a pesar de todo eso, el FMLN y el pueblo salvadoreño los derrotamos en una batalla sin igual.

Para parar al FMLN entonces, había que cambiar las reglas del juego, es decir, ANEP, FUSADES, el poder fáctico llega a esa conclusión: hay que cambiar las reglas del juego. Ya no tienen la correlación política, ya no tienen los votos, su instrumento, el partido ARENA, se les ha resquebrajado en dos pedazos, y sigue emproblemado ARENA.

Hay que reconocerles su astucia, porque dicen: “hay que buscar la manera de romper las reglas del juego, y lo vamos a hacer a través de reformas Constitucionales, disfrazadas de recursos de inconstitucionalidad”. Eso es lo que vienen haciendo.

¿Cuál es el centro del cambio de estas reglas? Ellos pretenden introducir reformas que debiliten a los partidos políticos, no solo a lo que ellos llaman las cúpulas de los partidos políticos. Por supuesto le llevan hambre a la dirección del Frente, al Consejo Nacional del Frente, a la Convención Nacional del Frente.

Para mí el centro de todo esto es la creación del voto personalizado. El objetivo del voto personalizado es introducir la dependencia de los funcionarios públicos que van a ser electos, por medio de una exitosa campaña individual.

Si nosotros tres vamos a competir en Cuscatlán, a mí no me importa que la Departamental o la Comisión Política diga que Jackeline debe de ser Diputada, porque ella ha cumplido, porque ella es una compañera entregada, laboriosa, leal con toda la gente. Viene un fulano y se me acerca para decirme: “mirá, te voy a dar spots, te voy a dar campos pagados, te voy a dar dinero para esto y lo otro, siempre vas por el partido en que estás, pero yo soy el que te voy a financiar la campaña”. ¿Quién va a terminar el control de ese Diputado que aceptó dinero para su campaña? ¿Va a ser el pueblo que votó por él? ¿Va a ser el ciudadano que votó por una plataforma que se le presentó? Cuando ese candidato esté en la Asamblea Legislativa ¿a quién le va a responder?

Ellos venden esto como más democracia, como si el Diputado está más cerca del pueblo, como si el ciudadano va a tener más influencia sobre el Diputado, que los Diputados van a responder a los votantes y no a los partidos. Ese es el tipo de reformas que estamos enfrentando, es el tipo de reformas que ANEP y FUSADES están planteando a través de estos recursos.

La Sala de lo Constitucional debe revisar, los Magistrados que históricamente han estado vinculados a la lucha del pueblo, deben revisar sus posturas en este tipo de cosas. Si se apoya este tipo de reformas se va a aprobar la propuesta de ANEP, FUSADES y el gran capital.

Yo no estoy diciendo que todos los Magistrados de la Sala son derechistas y responden al mandato de FUSADES y ANEP, estoy diciendo que hay coincidencia en el enfoque político y que el FMLN espera que haya demarcación en este tipo de cosas.

Nosotros como FMLN hemos dicho que debemos buscar la salida política a través del diálogo, que no creemos que la salida se encuentre en la remoción o el traslado de los Magistrados. Sí creemos que debe haber un intercambio de opiniones de tal manera que llegue a conclusiones, no a dictado de sentencias, para que logremos dos cosas fundamentales: logremos seguridad jurídica que permita trabajar con reglas claras de aquí a las próximas elecciones en 2012, sin modificar las reglas del juego de aquí en adelante.

No aceptamos tampoco modificar la Ley del presupuesto general, ni otro tipo de Leyes que afectan el funcionamiento del Gobierno y del Estado, para este año.

El FMLN está abierto a construir una salida, creemos que hay que asegurar que las próximas elecciones sean exitosas. No creemos en el sistema político bipartidario, creemos en que en este país funciona mejor un sistema de partidos políticos plural y esperamos que estos términos de cociente y residuo se mantengan. Esta es la posición del FMLN.

Esperamos ser sujeto de solución en esta problemática, y esperamos que nos demos mano con la Sala de lo Constitucional para encontrar solución a esta problemática.