Comunicado de la DRU anunciando la incorporación del PRTC al FMLN ( 5 de diciembre de 1980)

Comunicado de la DRU anunciando la incorporación del PRTC al FMLN

El ingreso del PRTC a la Dirección revolucionaria Unificada, DRU, es la coronación de la lucha por la unidad del pueblo salvadoreño y sus organizaciones de vanguardia. Es un triunfo popular, es un paso adelante en la lucha por conquistar el poder para el pueblo, porque refuerza esta lucha, porque consolida estos anhelos del pueblo.

La superación de la dispersión de organizaciones que antes no podían coordinar acciones, significa un paso adelante en el fortalecimiento del FMLN. Con el ingreso del PRTC. el pueblo salvadoreño tendrá una dirección revolucionaria única, capaz de llevarle hasta la conquista del Gobierno Democrático Revolucionario, (GDR).

Ha sido difícil, compleja, la lucha por la unidad; desde 1970 el movimiento revolucionario se había mantenido dividido, disperso, concentrado en luchas sectarias, vanguardistas, hegemonistas y divisionistas. Esta tendencia se comienza a superar en diciembre de 1979, cuando se integra una coordinadora revolucionaria (formada por el PCS, FPL, FARN), que permitió dar los primeros pasos en la búsqueda de la coordinación revolucionaria en la acción y a definir objetivos políticos comunes.

Un paso adelante de esta coordinación fue la creación de la Dirección Revolucionaria Unificada, DRU, en mayo de 1980, que son fechas históricas del movimiento revolucionario salvadoreño, porque son los momentos para dar los saltos de unidad, en esta ocasión se integró el ERP y se forma un proyecto superior de coordinación que marcaba plantear la unidad política bajo un sólo proyecto político, una sola línea política y militar. Tuvimos dificultades en los ajustes de definir métodos de trabajo y se dio el impasse con el retiro de las FARN en agosto, situación que fue superada rápidamente al reingresar a la DRU el 7 de noviembre. De esta forma, la unidad dio un nuevo salto porque se sentaron las bases más profundas para impulsar la unidad política y militar del Frente Farabundo Marti para la Liberación Nacional, FMLN hasta nuestros días. Reflejo de ello, es que el ingreso del Partido Revolucionario de los Trabajadores Centroamericanos de El Salvador, PRTC, a las filas del FMLN, es un paso maduro para fortalecerla lucha revolucionaria para derrocar la dictadura e instalar un Gobierno Democrático Revolucionario.

Este ingreso multiplicara el poderío popular, permitirá a los revolucionarios trabajar en una sola dirección contra el enemigo común, nos permitirá coordinar mejor nuestras acciones y pasos, porque fortalece los avances del FMLN.

Para nuestro pueblo, será una noticia importante saber que los revolucionarios estamos en una sola trinchera preparando las batallas decisivas. Derrotamos los intentos divisionistas de nuestros enemigos. La unidad nos hace fuertes a cada una de las organizaciones del FMLN. Y nos permite dar pasos firmes hacia la lucha por la conquista del poder en estos momentos decisivos.

El ingreso de los compañeros del PRTC, demuestra que avanzamos y que el pueblo unido es una garantía del triunfo que se avecina.

¡Unidos para combatir hasta la victoria final!

Pleno de la Dirección revolucionaria Unificada, DRU

5 de diciembre de 1980

COMUNICADO DE LA DRU-PM ANUNCIANDO EL REINGRESO DE LA RESISTENCIA NACIONAL* FARN AL SENO DEL FMLN (3 de Noviembre de 1980)

COMUNICADO DE LA DRU-PM ANUNCIANDO EL REINGRESO DE LA RESISTENCIA NACIONAL* FARN AL SENO DEL FMLN

La Dirección Revolucionaria Unificada (DRU) del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN), tiene la satisfacción de informar al pueblo salvadoreño, a nuestros amigos del país y de otros países, el retorno a sus filas de la organización hermana Resistencia Nacional-FARN luego de un proceso de discusiones alrededor de los asuntos que motivaron su retiro a la altura del mes de agosto del año en curso.

Dicha discusión, realizada en un ambiente camaraderil y de gran fervor revolucionario, tuvo como base el análisis de la conducta de todas las organizaciones del FMLN desde el surgimiento de la Coordinadora Político Militar en diciembre de 1979 hasta los días actuales, en torno a la unidad revolucionaria y al impulso del proyecto político contenido en la Plataforma Programática del Gobierno Democrático Revolucionario.

De ese modo se arribó a conclusiones coincidentes en la apreciación de los distintos momentos ocurridos en todo el período analizado, así como se sacaron enseñanzas muy valiosas que vendrán a fortalecer la capacidad de la Dirección Revolucionaria Unificada.

Las conclusiones más importantes fueron las siguientes:

1. Reafirmar la plena validez de los documentos del 22 de mayo de 1980, en los que se decidió integrar la Dirección Revolucionaria Unificada con las organizaciones político-militares: Fuerzas Populares de Liberación –FPL- “Farabundo Martí”, Ejército Revolucionario del Pueblo (ERP), Partido Comunista de El Salvador (PCS) y Resistencia Nacional (RN), que son la base para el sucesivo desarrollo de la unidad y de la lucha revolucionaria de nuestro pueblo.

2. Reafirmar la existencia de una sola Dirección Revolucionaria Unificada, una sola estrategia y táctica político militar, una sola línea internacional del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN).

3. Considerar como un importante avance en el proceso de unidad de las fuerzas revolucionarias el surgimiento del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional, y la adopción por éste de las normas del centralismo democrático y la toma de decisiones mediante la votación por mayoría y las demás medidas que consolidan su estructura y funcionamiento; normas que todas las organizaciones miembros del FMLN reconocen y se comprometen a cumplir y hacer cumplir.

4. Contribuir al mejoramiento de la capacidad de dirección político militar de la DRU, mediante el aporte de todas las organizaciones miembros del FMLN con los recursos e información de que dispongan individualmente.

5. Emprender medidas ideológicas y organizativas encaminadas a profundizar la unidad, fortalecer la confianza entre los dirigentes y miembros de las organizaciones y ensanchar la base de coincidencias ideológico-política del FMLN.

En la discusión procesada entre la DRU y la dirigencia de la Resistencia Nacional, se puso de manifiesto que las discrepancias surgidas no pueden desligarse de los orígenes de todas las organizaciones político-militares, en la que cada uno ha hecho su propia experiencia y ha sacado de ella conclusiones diversas; de la composición social y de la forma en que han asimilado la teoría revolucionaria, por lo que es necesario dar paso a una política constante de discusión y crítica fraternal, a fin de conseguir, cada vez más, mayores coincidencias ideológicas y políticas.

La Dirección de la Resistencia Nacional –FARN reconoció el grave error cometido, dando un apreciable aporte en la superación de las discrepancias surgidas en el seno de la DRU. Su actitud autocrítica se extendió hasta la valoración de su actuación como organización en el período analizado.

Ese acto de madurez y responsabilidad revolucionaria de los compañeros de la Resistencia Nacional –FARN es una notable contribución a la elevación de la calidad de la Dirección Revolucionaria Unificada y al proceso de unidad del pueblo, así como también un aporte valioso al impulso de la lucha de éste hacia su liberación definitiva, que las demás organizaciones político militares reconocemos meritoriamente.

En este marco la superación de este capítulo, dentro de la unidad revolucionaria, debe ser visto como un notable paso que agiganta la capacidad de conducción de la Dirección Revolucionaria Unificada, así como un real avance de la lucha de nuestro pueblo por sacudirse el yugo opresor oligárquico-imperialista y por construir un régimen democrático revolucionario, que traiga la paz, el bienestar y asegure la justicia social.

Este mero avance en el proceso de unidad revolucionaria, constituye sin duda un revés al imperialismo y la reacción nacional que se habían hecho ilusiones con la posibilidad de aprovechar nuestras diferencias y dividirnos.

Al informar de este trascendental paso de reincorporación de la Resistencia Nacional –FARN a la DRU, llamamos a redoblar la lucha de nuestros militantes y combatientes que cohesionan las filas del FMLN y estrechar más la amistad y unidad de combate entre nuestras organizaciones y fuerzas armadas revolucionarias. A las fuerzas democráticas y progresistas del país les decimos que hemos cumplido con ellos el compromiso de fortalecer nuestra unidad revolucionaria; a los amigos del exterior les reafirmamos nuestra vocación unitaria y nuestro reconocimiento a su valiosa solidaridad, al pueblo salvadoreño le decimos que somos conscientes de nuestra responsabilidad de conducirlo hasta el triunfo definitivo y por ello hemos avanzado profundizando y consolidando la unidad del FMLN.

Con la confianza puesta en la segura victoria del pueblo salvadoreño sobre sus opresores, exclamamos:

“Unidos para combatir hasta la victoria final”

¡Revolución o muerte! ¡Venceremos!

II Pleno de la Dirección Revolucionaria Unificada del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional, FMLN Reunido el 3 de noviembre de 1980.

COMUNICADO DE LA RN-FARN SALUDANDO LA FORMACION DEL FMLN (20 de octubre de 1980)

COMUNICADO DE LA RN-FARN SALUDANDO LA FORMACION DEL FMLN

La Dirección Ampliada (Comité Central) de la Resistencia Nacional, constituida por la Dirección Nacional Ejecutiva (DINE) y los responsables de organismos de Dirección Intermedia Política Militar, así como el Estado Mayor Adjunto a la DINE, reunida en algún lugar de El Salvador el día domingo 19 de octubre de 1980,

Considerando:

1. Que la profunda crisis del capitalismo dependiente en nuestro país junto al descalabro del modelo oligárquico- imperialista que se pretendió imponer en enero de este año, y el arrollador avance del movimiento revolucionario y democrático con miles de combatientes que empuñan las armas por la construcción de una nueva sociedad configuran para El Salvador una situación revolucionaria.

2. Que el pueblo salvadoreño tiene ya el modelo de gobierno por el cual empuña las armas, y que está plasmado en la Plataforma Programática del Gobierno Democrático Revolucionario del F.D.R.

3. Que la solidaridad internacional con el pueblo salvadoreño ha crecido enormemente, aislando a la Junta terrorista demo-cristiana profundizando así la crisis burgués- imperialista.

4. Que para derrotar definitivamente al enemigo de clase es urgente la más férrea unidad del pueblo y sus organizaciones.

5. Que la máxima expresión de la unidad revolucionaria es el Partido Único del Proletariado para la construcción del cual ya están dadas las condiciones históricas; pero que todos los revolucionarios debemos luchar para que maduren las condiciones políticas para su construcción, en todo un proceso.

6. Que la construcción, de parte de los compañeros de las F.P.L., el P.C.S. y el E.R.P., del Frente “Farabundo Martí” de Liberación Nacional, es realmente un salto de calidad hacia la constitución del Partido Único del Proletariado, pues sienta las bases mínimas para iniciar este nuevo proceso de unidad.

7. Que el retiro de nuestro delegado ante la antigua Dirección Revolucionaria Unificada D.R.U., de una de las sesiones de agosto de este año fue un paso equivocado, un error táctico que puede acarrear funestas consecuencias estratégicas.

8. Que la reciente coyuntura de división de la D.R.U. mostró las debilidades que el movimiento revolucionario en su conjunto debe superar para hacer menos doloroso el tránsito hacia la nueva sociedad.

Concluye en forma unánime:

1. Reafirma su respaldo a todo lo actuado por la DINE, en lo que respecta a este problema y en las últimas semanas.

2. Es tarea prioritaria y urgente que la DINE dé los pasos para el reintegro inmediato al nuevo esquema unitario, plasmado en el Frente “Farabundo Martí” de Liberación Nacional, de la RN y las FARN.

3. Reafirma su más profunda confianza en la capacidad de las masas populares salvadoreñas para derrotar a un enemigo despiadado y cruel, pero en la más profunda crisis y decadencia.

“Unidos para combatir hasta la victoria final.”

“¡Revolución o muerte! ¡ Venceremos!”

“Lucha armada hoy, socialismo mañana.”

Dirección Ampliada de la RN * FARN.

Comunicado de la Resistencia Nacional, RN (15 de septiembre de 1980)

Comunicado de la Resistencia Nacional (RN).

De la Resistencia Nacional R.N. al pueblo salvadoreño y todos los pueblos del mundo:

El viernes 12 de septiembre de 1980 circuló en nuestro país y en el extranjero un comunicado firmado por las organizaciones hermanas F.P.L., P. C. y el E.R.P. en el que, aparte de algunas consideraciones, se anuncia el ‘‘hecho penoso y lamentable’ del ‘retiro voluntario’’ de la R.N. de las filas de la D.R. U. Al mismo tiempo, se desató una ola de rumores sobre una supuesta “expulsión’’ de la R.N. y el F.A.P.U. tanto de la DRU como de la CRM y el FDR, junto a otros rumores y calumnias que preferimos no repetir ni mucho menos responder.

El proceso revolucionario salvadoreño ha llegado a un punto tal, que una división en el seno de su dirigencia amenaza con prolongar los sufrimientos del pueblo antes de alcanzar su liberación definitiva que cada día está más cerca, Y, si algo queremos recalcar es que nuestra organización R.N. no considera en absoluto a las organizaciones hermanas P. C., F.P.L. y E.R.P. como sus enemigos.

Por eso es que a la campaña de calumnias y acusaciones gratuitas preferimos responder con la fuerza de los argumentos. Esa, creemos, es la única posición verdaderamente revolucionaria y unitaria. Como siempre, dejarnos que sea la historia y la práctica quienes demuestren quién tiene la razón.

1. Sobre la necesidad de la construcción del Partido Único del Proletariado Salvadoreño

El documento en mención pretende presentar como causa de nuestro retiro una cuestión de procedimiento en la toma de decisiones. Como si la razón fundamental estuviera en que nosotros no aceptamos la sujeción de la minoría a la mayoría.

¡ Triste ejemplo daríamos no sólo a nuestro Pueblo si no a los pueblos del mundo, si los revolucionarios

salvadoreños no pudiéramos ponernos de acuerdo en una simple cuestión de procedimiento! Por otro lado, esa afirmación no es en absoluto compatible con el resto del documento ¿cómo explicar, entonces, que junto a esa supuesta causa de rompimiento se nos lancen acusaciones de “aventureros y hasta golpistas, individualistas y hegemonistas”? Indudablemente, hay una razón profunda en las divergencias que los compañeros de las FPL, PC y ERP han preferido obviar.

Nosotros, en cambio, intentaremos hacer un relato casi cronológico de la verdadera causa de las diferencias que se ha pretendido inflar en el mencionado documento.

Nos remitimos a una reunión realizada en los días 26 y 27 de julio del presente año en la que estuvieron presente nuestra DINE y los organismos de dirección intermedia de la R.N. Como se sabe, en los Partidos del Proletariado ya constituidos a este organismo se le conoce como Comité Central pero nosotros, modestamente, lo llamamos Dirección Ampliada.

Esta reunión de nuestra Dirección Ampliada (D.A.) tocó, entre otros puntos, el problema de la Dirección Revolucionaria Unificada llegando a las siguientes conclusiones:

1. La D.R.U. tal como se encuentra al momento de la reunión, es en realidad una coordinadora de organizaciones político-militares. Prueba de ella es no solo la falta de acciones militares y políticas realmente conjuntas sino la negativa rotunda de una de las organizaciones componentes a abrir sus estructuras para construir organismos de dirección y de base realmente unificados.

2. La construcción del Partido Único del Proletariado Salvadoreño es una necesidad urgente si se quiere acelerar el proceso revolucionario.

Estas fueron conclusiones del organismo D.A. que se dieron a conocer a las bases en un documento que comenzó a circula a principios de septiembre. es, por tanto, una simple falsedad afirmar que esa posición obedece a “decisiones tomadas por algunos dirigentes” de la R.N.

Lo que realmente sucedió es que esa posición planteada por la Resistencia Nacional ratificada por su D.A. y conocida por sus bases, se enfrento a las posiciones sustentadas por otra organización hermana y que podernos resumir así:

1.- No es el momento de abrir las estructuras de ninguna organización ni mucho menos de fundirlas en organismos únicos.

2.- Cada organización seguirá existiendo con sus propias estructuras, sus publicaciones propias, etc.

3,- Para conducir las acciones unitarias, es en la cúpula (la DRU), en donde deben tomarse las decisiones adoptando el principio leninista de sujeción de la minoría a la mayoría.

Evidentemente, las posiciones eran encontradas y sólo podían conducir a un impasse. Nuestra organización, en todo momento, pugnó por la aceleración en la construcción del Partido Único del Proletariado y seguirá pugnando por ello. Lo que a todas luces es inadmisible, lo dijimos una y mil veces, es pretender aplicar un criterio leninista de organización a una coordinadora de organizaciones en las que cada organización componente sigue existiendo individualmente y en una situación que agudiza las contradicciones al subsistir las condiciones para el competitivismo y el hegemonismo.

Por eso la contra-propuesta de nuestra organización fue y sigue siendo: construyamos el partido único del proletariado y entonces sí podremos aplicar no sólo uno sino todos los principios leninistas de organización.

De todo esto que afirmamos hay actas escritas y firmadas por los delegados ante la DRU.

2.- Sobre el momento en que apareció el mencionado documento

El comunicado de los compañeros de las FPL, el PC y ERP, salió a luz en momentos en que se discutía, en una reunión ampliada de la DRU, las dos propuestas antes esbozadas. Podemos decir, pues, que su publicación fue precipitada.

Conscientes de que el momento de la lucha de clases exige la más absoluta claridad e cuanto a la ubicación del verdadero enemigo de clase, nosotros intentamos en todo caso evitar que el conflicto saliera a luz para evitar el divisionismo que solo favorece al enemigo común. La publicación del mencionado documento, pues, es absolutamente anti-unitaria.

Las posiciones sustentadas por nuestros delegados ante la DRU son el fruto de discusiones serias y responsables en el organismo de Dirección Ampliada antes mencionado. Por tanto, que en el documento de las FPL, PC y ERP, se afirme que es posición de “algunos dirigentes” no sol es una falsedad de punta apunta sino que es un intento inútil de provocar divisiones en el seno de la Resistencia Nacional y sus organismos de base.

El lenguaje que se utiliza en el documento tantas veces citado nos recuerda épocas que ya creíamos superadas y revela, en los hechos, quiénes son los que de veras luchamos por la unidad del pueblo y sus organizaciones.

Por otra parte, consideramos necesario informar que, para la constitución de la Dirección Revolucionaria Unificada DRU se aprobó un documento inicial que normaba el funcionamiento de dicho organismo. En ese documento se estatuía con absoluta claridad que las decisiones se tomarían por unanimidad (consenso): que una organización hermana, en el mes de julio, pretendiera revocar el mencionado acuerdo para imponer otro, solo podía conducir a un desgaste y a un impasse en las discusiones.

Todos estos hechos, que los compañeros de la antigua DRU conocían en todo detalle, fueron a todas luces tergiversados en el documento que mencionamos. Eso nos hizo dudar el principio sobre la autenticidad del documento, pues no podíamos entender como es posible que, en nombre de la “unidad” se lance un ataque tan artero y calumnioso en contra nuestra. tan cierto es esto, que la misma CRM tuvo que aclarar una noticia que algunos de sus miembros hicieron circular el viernes 12.

Al fina, hemos preferido creer que nos encontramos en un momento de real encrucijada en el proceso unitario de cual ya tenemos antecedentes históricos. En momento similares, organizaciones hermanas, han impulsado verdaderos actos de piratería robándose el nombre de organizaciones gremiales y hasta de algunos comités ecuménicos; hoy estaríamos presenciando un supremo esfuerzo en el que los nombre de la DRU, CRM y hasta del FDR pasarían a propiedad de una organización que se aprovecha de la debilidad orgánica de unos y de la poca iniciativa y claridad política de otros. eso, en política, se llama hegemonismo. Y si de veras asistimos a un hecho como el que denunciamos, podríamos calificarlo como un acto magistral y hasta genial de astucia política; pero los calificativos que si no podríamos darle en absoluto son los de revolucionario, unitario y proletario.

La experiencia histórica demuestra que hechos similares sólo han servido para crear confusión, división y estancamiento en las luchas populares; y si antes, los afectados fueron determinados gremios y comités, hoy se estaría cometiendo un claro delito en el cual el directamente afectado sería el pueblo salvadoreño en su conjunto. Ante esta situación, por supuesto, la Resistencia Nacional no puede permanecer indiferente.

3. El pueblo salvadoreño marcha hacia la victoria

Al momento de dar a conocer este documento, esperamos que la reunión de la DRU haya llegado a una conclusión definitiva en el problema que nos ocupa. Estamos firmemente convencidos que sólo construyendo el Partido Único del Proletariado avanzaremos en el proceso más rápidamente; pero también sabemos que, si el momento no permite su construcción, esto será consecuencia de la incapacidad de los dirigentes de la Revolución y no del pueblo salvadoreño, que empuña las armas con heroísmo y decisión para derrotar al enemigo común. La Resistencia Nacional, en este caso, continuara dando su aporte al proceso revolucionario que ya ha sido abonado con la sangre de Lil Milagro Ramírez, Roque Dalton, Armando Arteaga, Carlos Arias, Raúl Hernández, Alberto Cárcamo, Mercedes Recinos, Oscar Armando Interiano y tantos héroes y mártires caídos ante la metralla enemiga junto a anónimos hijos del pueblo que han entregado generosamente su sangre en aras de la construcción de una nueva sociedad.

Al pueblo salvadoreño ya nadie lo detiene. Los días de la victoria estáis cada vez más cerca. Y la Resistencia Nacional, con convicción revolucionaria y la confianza en el poder de las masas trabajadoras salvadoreñas, reafirma su voluntad de acompañar a este pueblo heroico en la toma del poder.

Lucha armada hoy, socialismo mañana

por un gobierno democrático y revolucionario.

Dirección Nacional Ejecutiva de la Resistencia Nacional Comandancia General de las F.A.R.N.

15 de septiembre de 1980

Comunicado de la Dirección Revolucionaria Político-militar (DRU-PM) en relación a la crisis en el ejército nacional. (septiembre de 1980)

Comunicado de la Dirección Revolucionaria Político-militar (DRU-PM) en relación a la crisis en el ejército nacional.

Las organizaciones, Ejército Revolucionario del Pueblo E.R.P., Partido Comunista de El Salvador P.C.S., Fuerzas Populares de Liberación “Farabundo Martí” F.P.L., que formamos parte de la Dirección Revolucionaria Unificada Político-militar, siendo consecuentes con la unidad de las fuerzas del pueblo y comenzando a asumir las tareas que como Dirección Unificada de nuestras fuerzas se nos impone; nos pronunciamos de manera unificada frente a la actual crisis en el seno del Ejército y sobre sus consecuencias para la lucha de nuestro pueblo.

La crisis en el ejército, una consecuencia de la profundización de la lucha del pueblo.

La heroica lucha de nuestro pueblo y el desarrollo incontenible de la guerra popular, incide de manera cada vez más profunda en el agravamiento de la crisis económica político y social que vive nuestro país. En este marco se hace cada vez más evidente el fracaso de la fórmula juntista militar Demócrata Cristiana, apoyada por el imperialismo norteamericano, estremeciéndose todo el andamiaje del poder oligárquico de nuestro país. La crisis actual en el Ejército expresa con claridad el proceso de descomposición del poder oligárquico-imperialista y es un claro resultado de la lucha del pueblo.

Está muy claro que la Junta Militar Democristiana, sólo cuenta con el apoyo de la Alianza Productiva, el de Washington y el del sector fascista del Ejército; encontrándose totalmente aislada y enfrentada al pueblo salvadoreño; su programa de matanza y reformas, no ha logrado ni sembrar el terror en el pueblo, pese al salvaje terrorismo y represión; ni engañar a las masas campesinas con la demagógica reforma agraria y se empeña hoy en ensangrentar más y más al Ejército, lanzándolo contra su propio pueblo en operaciones combinadas con los cuerpos de seguridad, los que han dejado su huella de muerte y destrucción por todos los caminos y ciudades de nuestra patria.

Diariamente aparecen cadáveres de patriotas criminalmente asesinados por las bandas paramilitares, sin que este procedimiento detenga o debilite palucha popular, pues cada vez nuevos brazos se alzan a continuar la lucha armada contra la dictadura, acrecentándose el ejército Popular, que asesta cada vez golpes más certeros y demoledores a las fuerzas combinadas de la Junta Militar Demócrata Cristiana, igualmente al prestigio internacional de la lucha de nuestro pueblo y de su vanguardia: La Dirección Revolucionaria Unificada, ante esto el imperialismo incrementa su política de intervención en los asuntos internos de El Salvador y sus amenazas de agredir directa o indirectamente a nuestro pueblo.

La ingerencia descarada y abierta del imperialismo, se está haciendo más evidente con la presencia directa de tropa y oficiales norteamericanos en diferentes operativos militares contra el pueblo. Asimismo se ha denunciado ya la existencia de campamentos con varios miles de mercenarios que se encuentran en lugares fronterizos de Guatemala-El Salvador.

En el contexto de esta situación, ha aflorado la presente crisis militar, que no simplemente enfrenta a los miembros militares de la Junta por contradicciones a partir de una orden militar, como pretende plantearlo la Democracia Cristiana. La presente situación es una agudización de las contradicciones en el ejército que enfrenta a dos posiciones: militares fascistas y militares no fascistas.

En el fondo esta crisis nos muestra que la oligarquía ya no puede dominar a nuestro pueblo como antes y que esta situación en torno a la lucha por el poder y la dirección del ejército dentro del gobierno y las fuerzas armadas, no es otra cosa que la expresión de a crisis política generada por el avance de la lucha de nuestro pueblo, que busca derrumbar el carcomido y ensangrentado poder oligárquico, levantado desde 1932 para construir un nuevo poder que represente sus verdaderos intereses políticos, sociales y económicos.

La Democracia Cristiana ha unido su destino al de los fascistas, y en su plañidera defensa de la institucionalidad encubre su complicidad con los sectores más criminales y reaccionarios de las fuerzas aunadas. Parece muy claro a nuestro pueblo y a la opinión pública internacional que: El grupito de jerarcas Demócratas Cristianos de nuestro país y fascismo, son hoy una sola y misma cosa.

A los militares honestos:

Los militares no fascistas deben saber que nuestro pueblo tiene una larga experiencia en golpes militares y que ha aprendido a distinguir con claridad entre las palabras y los hechos y que solo la derrota total política y militar de los fascistas, puede abrir paso a un acercamiento efectivo con nuestro pueblo.

El movimiento del 15 de octubre de 1979, dejó intacto el poder de los torturadores y asesinos que luego dominaron los puestos claves del ejército y continuaron totalmente a salvo en los cuerpos de seguridad con el apoyo de los estados Unidos; y aunque solo, la revolución podrá limpiar esta escoria, construir el poder popular y hacer justicia al pueblo, creemos que cualquier lucha orientada en este mismo sentido, puede significar un aporte al movimiento popular.

Pero para que estos aporte puedan contribuir de manera significativa y valedera, deben de tener en un primer y preponderante plano, al pueblo mismo, que debe ser siempre y en todo momento, el artífice político y militar de esa victoria que todos deseamos.

Sabemos que ahora, más de algún militar honesto ha comprendido que no son solo las buenas intensiones las que valen, hoy muchos habrán entendido lo que es en realidad la camarilla de la Democracia Cristiana de Duarte, Rey Prendes, Morales Ehrlich y otros, hoy han probado lo que es la mordaza y el servilismo de los medios de difusión y también vieron actuar al imperialismo al lado de los fascistas.

Todo esto viene a demostrar la validez de la lucha de nuestro pueblo y el objetivo estratégico de por qué es necesario construir un nuevo ejército. Y ese ejército ya esta naciendo y creciendo en las entrañas mismas de nuestro pueblo. Y en ese nuevo Ejército del pueblo, tienen un lugar los militares patriotas.

Los militares honestos y patriotas deben ante todo no permitir ser instrumento de alternativas pro-imperialistas, que aparecen cuando palucha de nuestro pueblo ha creado vacíos de poder. El pueblo debe ser el centro de las transformaciones revolucionarias de nuestro país.

El deber de todo militar honrado y patriota, que no esté de acuerdo en ser sirviente de la oligarquía, ni en masacrar a campesinos, obreros, estudiantes y maestros; es el de luchar junto a su pueblo y contra los fascistas, incorporándose al movimiento revolucionario.

¡Ningún militar patriota ha de disparar contra su pueblo!

¡Ningún militar patriota ha de torturar a un revolucionario!

¡Todo militar patriota tiene un lugar en el movimiento popular y revolucionario!

A nuestro pueblo le decimos:

Nuevamente queda demostrado que nuestra lucha está estremeciendo toda la estructura de dominación hasta en sus principales baluartes, el ejército oligárquico, y esto es también un efecto positivo de nuestra lucha.

La continuidad de nuestro accionar político y militar ha de profundizar aún más la crisis de las estructuras de dominación y habrá crisis en la Junta, en el Gabinete, en el Ejército y frente a esto el imperialismo nos presentará fórmulas que salgan al paso de nuestra victoria.

Frente a esto debemos estar alertas para saber entender cuál es nuestro verdadero y único camino para la conquista de nuestros objetivos.

Debemos en estos momentos fortalecer la unidad de las fuerzas del pueblo y sostener nuestra lucha buscando ensanchar la unidad de todas las fuerzas y en esta unidad tienen un lugar los militares patriotas y honestos.

El pueblo debe sostener y fortalecer aceleradamente sus instrumentos de lucha que son su garantía para la victoria.

El pueblo debe fortalecer y continuar incorporándose a sus gremios, sindicatos, frentes populares, milicias y unidades militares del ejército de liberación nacional, que estos son sus propios instrumentos y los que deben estar en el centro de todo el caudal de lucha de las fuerzas que se oponen a la dictadura militar Demócrata Cristiana y el imperialismo norteamericano.

¡Viva la unidad de las fuerzas revolucionarias y democráticas!

¡Viva la unidad de las fuerzas del pueblo!

¡Unidos combatiremos hasta la victoria final!

Dirección Revolucionaria Unificada Político-Militar

Integrantes de la D.R.U.-P.M.

Partido Comunista de El Salvador PCS

Fuerzas Populares de Liberación “Farabundo Martí” FPL

Ejército Revolucionario del Pueblo ERP

El Salvador, septiembre de 1980

Comunicado de la Dirección Revolucionaria Unificada (DRU-PM) al pueblo salvadoreño (septiembre de 1980)

Comunicado de la Dirección Revolucionaria Unificada (DRU-PM) al pueblo salvadoreño

La lucha de nuestro pueblo avanza hacia su liberación definitiva.

I. La lucha de nuestro pueblo por conquistar su liberación definitiva, ha alcanzado avances tan notables en los meses transcurridos del presente año que ha acercado el momento de las batallas decisivas por la toma del poder y por la conquista de un gobierno democrático revolucionario.

Ese momento tan esperado por las masas populares, por la opinión pública internacional y por los amigos de nuestra lucha en todos los rumbos del inundo, es algo inminente, y será el rasgo principal del proceso político del país en las próximas semanas, que comenzando con el desgaste y hostigamiento del régimen democristiano en lo político, económico y militar culminará con su derrota para dar origen a un poder del pueblo que haga realidad las demandas de justicia social, libertad, bienestar y paz.

El que hayamos llegado a las puertas de iniciar los combates decisivos por la liberación de nuestro pueblo, ha requerido cumplir importantes tareas, tanto nacionales como internacionales, orgánicas como políticas, civiles como militares. Sin ellas no estaríamos en condiciones de emprender las batallas que se avecinan, sin ellas no podríamos ahora pretender derrotar política y militarmente al gobierno enemigo. En el cumplimiento de estas tareas han participado muchos de nuestros cuadros y el pueblo salvadoreño en su conjunto, así como otros pueblos y organizaciones hermanas de otros países; en consecuencia, lo que hemos logrado es obra de todos los que estamos por conquistar un gobierno democrático revolucionario, obra de las masas populares; es, en fin, la obra de un pueblo hecha historia.

Las tareas cumplidas son las siguientes: Se ha constituido la Dirección Revolucionaria Unificada, integrada por nuestras organizaciones, que aglutina a lo más avanzado del pueblo salvadoreño; con la creación del Frente Democrático Revolucionario, se constituyó el frente único de la revolución salvadoreña; la conquista del gobierno democrático revolucionario se ha definido como objetivo común de lucha; hemos aislado en el exterior a la Junta Democristiana y ahora, la solidaridad hacia nuestra lucha comprende también a gobiernos democráticos, movimientos políticos e instituciones internacionales; en lo militar, hemos constituido el Ejército Popular (E. P.), un Estado Mayor conjunto, hemos estructurado cuatro frentes de lucha: Occidental, Central, Paracentral y Oriental y se han empezado a formar las respectivas Planas Mayores Conjuntas; se ha elaborado una estrategia y táctica militar única; hemos avanzado notablemente en la organización del pueblo y en la construcción de su unidad con el P.R.T.C. se ha entrado ya, en nuestras relaciones, a nivel de coordinación ; la moral de nuestros militantes, combatientes, mandos y jefes militares, como del mismo pueblo y su disposición de combate son muy elevados, considerablemente superiores a lo que ocurre en el bando enemigo.

También hemos desgastado y derrotado el esquema imperialista-oligárquico de represión y falsas reformas que encabeza la criminal junta democristiana, que ha sido hasta el momento, su único sostén.

No cabe ninguna duda que la revolución ha avanzado, es robusta y fuerte; cuenta con la simpatía y solidaridad de los pueblos del mundo y con la admiración de los patriotas de muchos países. Pese a la muerte en combate de muchos militantes y combatientes de nuestras organizaciones, pese a la represión contra el pueblo, pese a la persecución contra los dirigentes de las organizaciones revolucionarias y democráticas, pese al Estado de Sitio y de Emergencia y a la demagogia demócrata cristiana, “el pueblo ha acercado la posibilidad de su victoria. El futuro de libertad y justicia se ve más cerca”.

II. En este proceso de real y sin precedente avance de la revolución y de derrota de la contrarrevolución, ha ocurrido un hecho penoso y lamentable en el campo de la revolución. Este hecho es el retiro voluntario de la Resistencia Nacional (RN), de la Dirección Revolucionaria Unificada ocurrido en los días finales del me de agosto. Los esfuerzos que nuestras organizaciones hicieron para disuadirlos de tal decisión y la madurez y vocación revolucionaria de nuestras dirigencias fracasaron ante la decisión de los dirigentes de la R. N. de retirar su Organización de la Dirección Revolucionaria Unificada, DRU.

Así culminó un proceso en el cual las posiciones unitarias, internacionalistas y realmente revolucionarias se habían venido confrontando con las posiciones individualistas, hegemónicas, aventureras y hasta golpistas de los dirigentes de la Resistencia Nacional, que se expresan en acciones fuera del marco de lo acordado en la DRU, o en el no apoyo, en la práctica, a decisiones tomadas. Si de hecho la R. N. actuaba así, el motivo aducido para su retiro fue de no aceptar como mecanismo de decisión los acuerdos de la mayoría y pugnaron hasta el último momento porque la DRU adoptara como mecanismo de decisión el consenso, cuestión inadmisible, dado que se trata de una dirección unificada y no de una simple coordinación. La Resistencia Nacional planteó su decisión de retirarse y quedarse a nivel de coordinación de su organización con la Dirección Revolucionaria Unificada Político Militar. Nuestras organizaciones, dirigencias y bases,

lamentamos la decisión tomada por algunos dirigentes de la R. N., puesto que esa organización revolucionaria representa a un sector de nuestro pueblo; pueblo que es conocido ya en el mundo entero como heroico luchador por la conquista de su libertad, a los compañeros dirigentes de la R. N. les recordamos al haber tomado esa decisión de retirarse de la DRU, que hoy sólo la práctica consecuente con los intereses populares y la plena decisión de sus militantes a ligarse en forma indisoluble e irreversible al torrente unitario, sin adoptar caminos propios y ahistóricos, es, no sólo la única actitud responsable ante el pueblo, sino l única conducta leal y correcta hacia el resto del movimiento revolucionario. El enemigo es uno solo, los objetivos del pueblo son únicos y la marcha hacia su liberación en un solo proceso y una sola dirección revolucionaria.

III. Habiendo llegado la lucha de nuestro pueblo al nivel que nos encontramos, queremos decir a nuestros militantes, combatientes y jefes del Ejército Popular: Esforcémonos más por superar los distintos obstáculos que se presenten en nuestro diario trabajo; fortalezcamos más la amistad, solidaridad y unidad entre nuestras organizaciones. La orden de ofensiva general contra el enemigo de nuestro pueblo está por darse y en su cumplimiento deberá manifestarse todo nuestro odio contra la injusticia y la explotación.

A los dirigentes de las organizaciones democráticas y progresistas les decimos: Afiancemos la unidad, única garantía del triunfo de nuestro pueblo y la única posibilidad de nuestras organizaciones para ver plasmadas en la realidad los objetivos por los cuales han luchado desde hace muchos años. La unidad de las fuerzas revolucionarias y las fuerzas democráticas no sólo hará posible la conquista del poder, sino que hará imposible la labor contrarrevolucionaria de la oligarquía y de los fascistas y hará fracasar el intervencionismo imperialista.

Al pueblo no organizado le decimos que se apreste a incorporarse a la lucha por su liberación a través de todas las formas posibles. Nadie debe quedarse al margen de estas batallas.

La lucha del pueblo salvadoreño como un caudaloso y vigoroso torrente único, avanza en forma irreversible hacia su liberación definitiva.

Unidos para combatir hasta la victoria final

Dirección Revolucionaria Unificada –DRU.

Organizaciones Integrantes de la DRU-PM

Partido Comunista de El Salvador PCS

Fuerzas Populares de Liberación “Farabundo Marti’ FPL

Ejército Revolucionario del Pueblo ERP

San Salvador, septiembre de 1980.

Insurrección y poder en Honduras

Lunes, 05 de Octubre de 2009 / 08:39 h
Insurrección y poder en Honduras

Dagoberto Gutiérrez

Honduras es el país geopolíticamente más importante para El Salvador, pues sus aconteceres influyen, casi determinantemente, en nuestro país, esta es una relación simétrica, pues la influencia tiene casi siempre doble vía.

En esta lógica, el golpe de estado contra el presidente Zelaya fue y es apoyado por la derecha salvadoreña, tanto la clasista como la partidaria y en todo el escenario de preparación, desarrollo y desenlace de la crisis ha funcionado una intensa vinculación de fuerzas políticas, intereses y poderes entre los dos estados vecinos.

La crisis en Honduras tiene tres momentos: la génesis de la crisis, el golpe de estado y la llegada del presidente Zelaya a Tegucigalpa. En estos tres espacios históricos hay un hilo conductor determinado por las contradicciones múltiples que cruzan a la sociedad hondureña y estas son, en primer lugar, el enfrentamiento entre los intereses del pueblo hondureño, (la mayoría de la población y de los súbditos) y la oligarquía dominante hondureña; luego viene la contradicción entre la oligarquía tradicional que controla el poder político y los sectores burgueses no tradicionales, que buscan reglas democráticas burguesas para asegurar las reglas del juego; después viene la contradicción entre la autonomía de las fuerzas armadas hondureñas y la necesidad de democratizar la democracia oligárquica hondureña; hay que agregar la contradicción entre los intereses estratégicos de los Estados Unidos en Honduras como base militar y los intereses de ese país, de ese estado y de ese gobierno hondureño.

El golpe de estado se desata para impedir la reforma constitucional que ha de cambiar las reglas con que en Honduras se juega el juego del poder y de la economía; pero los golpistas, que son toda la institucionalidad y la oligarquía, no contaron con que el pueblo hondureño es el más organizado de centroamérica, ni con el papel de los gobiernos, de izquierdas y derechas, que hay en el continente, que no necesitan de las fuerzas armadas para llevar adelante sus políticas y tampoco requieren el retorno del papel dominante de los Estados Unidos sobre la región.

El aislamiento internacional y nacional del gobierno de facto tiene en la resistencia heroica del pueblo de Honduras el factor determinante, de modo que el equipo de gobierno de los golpistas no ha podido aplicar ninguna política ni filosofía ni ideología que permita hablar de un nuevo régimen en ese país. Honduras está prácticamente paralizada, el pueblo movilizado en contra de los golpistas y el presidente Zelaya continúa recibiendo el apoyo mundial.

Los golpistas rechazaron la propuesta del presidente Arias de Costa Rica, que restablecía en la presidencia al presidente Zelaya, pero desconocía el programa del pueblo y de Mel, que empieza con la reforma de la constitución; los golpistas implantaron en Honduras, el régimen de silenciar a radios, televisoras y diarios para que no informaran, y mientras tanto, el gobierno estadounidense aumentaba su presión diplomática hasta llegar a quitarle la visa de entrada a los Estados Unidos al propio presidente Micheletti.

Luego de varios anuncios e intentos de ingresar a Honduras, el presidente Zelaya aparece en Tegucigalpa, y se abre así un tercer momento, en el que se convierte a la capital en el escenario de un previsible desenlace. Ciertamente el proceso hondureño tiene un curso indetenible hacia su radicalización y esto está signado por el propio peso de los acontecimientos. Para restarle oxígeno a este proceso y solucionar la crisis que lo alimenta, pensarán los teóricos de los poderes dominantes, que el primer paso es que Mel recupere la presidencia de la República, porque esto le restará gas, según ellos, a la resistencia hondureña.

La presencia de Zelaya en Tegucigalpa y su alojamiento en la embajada de Brasil altera el juego y establece un nuevo escenario de desenlace, dentro de este cuadro, las insurrecciones en distintos puntos de la capital resultan ser desbordantes de la capacidad de control de los golpistas, porque siendo Tegucigalpa el punto al que hay que confluir desde toda Honduras, nadie puede, impedir el acceso a miles de opositores a los golpistas.

En las ultimas horas se ha abierto una negociación movida por la contradicción entre los candidatos presidenciales de los partidos nacional y liberal y Micheletti, porque mientras Micheletti, siga donde está, nadie reconocerá ningún resultado electoral, y en estas circunstancias resulta ser el presidente Zelaya el único que puede legitimar el proceso electoral de noviembre, ¡vaya tenacidad de la historia!, resulta entonces que Micheletti debe irse para que cualquiera de los candidatos, ya sea Pepe Lovo o Elvin Santos puedan ser presidentes; pero también resulta ¡mira que cosas!, que Mel Zelaya no ha llegado a Tegu solo para hacer presidente a cualquiera de estos dos, sino que tanto Mel como la resistencia hondureña saben que se trata de aprobar una nueva constitución que cambia en Honduras las reglas del juego y el juego que se juega con esas reglas, además de otros aspectos supervinientes que arrastran, como cadenas ruidosas, los golpes de estado fracasados.

Los golpistas pueden asaltar la embajada de Brasil, pueden capturar al presidente Zelaya o hacer otras cosas más graves, pero nada de esto sería en su beneficio, más bien, hemos llegado al momento en el que se trata de salir de un remolino sin fin en el que entraron todos aquellos que en Honduras y en cualquier otra parte decidan estrangular a la democracia cuando esta amenace sus intereses; en otras palabras, los sectores que decidieron matar a la democracia para salvar a la democracia, están llegando a los callejones en donde la solución no se dibuja favorable a sus intereses.

China, 60 anos depois: qual o sentido do “socialismo de mercado”

China, 60 anos depois: qual o sentido do “socialismo de mercado”

Por Elias Jabbour*

Para a filosofia clássica chinesa, quando uma pessoa chega aos 60 anos recebe um sinal que indica maturidade na vida terrena. Neste sentido, é altamente pertinente a busca por respostas menos superficiais e capazes de ajudar-nos em algo que também buscamos ao trilhar o caminho brasileiro de transição ao socialismo. Serenidade, visão de processo histórico e o tato político como marca daqueles que enxergam no movimento político imediato algo passivo de tratamento científico.

Logo, tendo a transição como uma categoria filosófica a ser cada vez mais degustada e trabalhada, tentarei – nestas curtas linhas – mapear o caminho do sucesso inerente ao “socialismo de mercado” na China. Para tanto faz-se necessário um mínimo apanhado histórico desta realidade tão peculiar.

A teoria e o método da formação social
e a “restauração capitalista” na China

De antemão, apesar de meu completo desapego à esquemas acadêmicos, seria irresponsável de minha parte, iniciar uma discussão desta monta sem antes me deter em algumas considerações de método, além de necessárias polêmicas.

Infelizmente, os cursos de mestrado e doutorado no Brasil, estão cada vez mais nivelados por baixo. O ponto central deste “baixo nível”, além de relações feudais entre orientador e orientando, reside numa crescente necessidade de “especialização” nesta ou naquela área. Não é incomum nos depararmos com mestrandos capazes de nos presentearmos com uma verdadeira aula sobre a “cutícula da unha do pé”, porém quando indagados sobre os mecanismos que leva a formação da “unha inteira” sequer são capazes de utilizar a lógica dialética para tal. Detentores de título de doutorado na Sorbonne, invariavelmente se perdem ao conversar sobre assuntos científicos que vão além do minifúndio da pesquisa encomendada por este ou aquele orientador “renomado”.

No que cerne à crescente “especialização”, sua similar metodológica encontra par na exigência de “periodizações”. Por exemplo, numa banca de pós-graduação qualquer, a crítica que mais se ouve de “catedráticos” é a fragilidade no trabalho de periodizar este ou aquele fenômeno. Outras exigências, por “normas consagradas pela academia”, entre elas o de “fechamento do objeto”, na ponta do processo significa negação da análise das múltiplas determinações do concreto. Eu mesmo cansei de ouvir sugestões deste tipo. Eis o credo positivista/relativista e pós-moderno que destrói, pouco-a-pouco, a capacidade criadora do pesquisador tornando-o um robocop desesperado pelo “título” de mestre ou doutor, uma verdadeira cabeça de planilha. Neste rumo, cada vez mais o exercício da “polêmica” é censurado sob inúmeros pretextos, sob o custo de ser imputado uma, altamente variada, série de adjetivos , quando na verdade a polêmica está para o avanço da ciência e da elaboração da ação política tática, no mesmo grau de importância da eletricidade à geração de energia.

Nunca é demais nos perguntarmos: imaginemos se Marx ou Lênin tivessem que se aferrar a determinadas normas para tocar suas indagações científicas adiante? Será que se Ignácio Rangel fosse um “acadêmico” ele poderia ter se tornado, conforme a história econômica brasileira vem nos demonstrando, o mais completo pensador brasileiro do século XX? Com certeza um possível “orientador” do gigante José Bonifácio o teria mandado revisar o objeto de estudo dele no primeiro texto escrito, por ele, sobre a importância da libertação dos escravos à formação de um mercado interno capaz de ser o arremate inicial a formação de uma potente nação industrial.

Outro fenômeno que nos chama muita atenção com “liga” direta à exigência das “periodizações” está na tomada ipsis literis de esquemas prontos à compreensão “fotográfica” da realidade. Marx e Engels elaboraram um grande “esquema ideal” do funcionamento das diversas sociedades de forma que tornam-se inteligíveis suas possíveis evoluções. Representações de esquemas podem-se tornar modelos que nos capacitem a ter uma visão apurada de diferentes processos históricos. Enfim, além de histórico, o materialismo também é dialético. Logo, os chamados esquemas não devem ser levados ao pé da letra conforme a vida acadêmica tem-me feito perceber.

Pois bem, faço este prólogo para afirmar que, para o caso chinês, a utilização do não-método da “periodização” é o caminho fácil e tranquilo para se constatar que a China pós-Mao rumou no sentido da “restauração capitalista”. Tem sentido, na medida em que se “periodiza” uma conjuntura caracterizada pela reação keynesiana de Reagan, marcada pela “assustadora” proposta de Guerra nas Estrelas à URSS, à imposição – ao Japão – dos leoninos Acordos de Plaza (imposição de mudança da política cambial japonesa) e a crescente incorporação do mundo socialista à lógica dos “ciclos longos de Kondratiev”. Assim, na medida em que o mundo socialista, também, passou a ser encurralado pela crise de 1973 (Leste Europeu), a sedução pela economia de mercado (neste caso, capitalismo) seria um indício da “falência do socialismo”, conforme as imposturas de Gorbatchev (convite à intelectuais norte-americanos a ministrarem, na URSS, palestras sobre as virtudes da economia de mercado) iriam demonstrando e, confirmada, pela “recuperação” norte-americana na década de 1990.

Desarmar as armadilhas da “periodização” é o primeiro passo no, campo do método, àqueles que busquem explicações menos superficiais acerca da atual realidade chinesa. Para tanto, um resgate do marxismo (A Ideologia Alemã) e do leninismo (O Desenvolvimento do Capitalismo na Rússia) é mister a apropriação da teoria e do método da formação social. Não falo da categoria de formação social tão cara à 2º Internacional que reduziu uma ferramenta nodal de análise do problema como problema histórico à simples análise do modo de produção. Reducionismo tão caro à ampla maioria dos intelectuais marxistas brasileiros; viciados num método inconsequente (grande influência exercida em nosso meio por Caio Prado Júnior e Jacob Gorender) e que muitos prejuízos têm-nos causado, impondo empecilhos a uma análise concreta da realidade brasileira, redundando num pobre e infantil esquerdismo (confusão entre leninismo com bolchevismo) que entorpece e incapacita muitos a perceber, por exemplo,o papel não somente tático, mas também estratégico da Questão Nacional.

Retornando à China, a teoria e o método da formação social nos permite distinguir e analisar o desenvolvimento e o “acasalamento” de distintos processos históricos. Logo, pelo menos dois fenômenos necessitam de historicização: 1) a formação e o desenvolvimento da civilização e a nação chinesa e 2) a história do socialismo no século XX, incluindo o papel dado a determinados partidos comunistas de indutor de revoluções industriais, tornando a experiência chinesa (por exemplo), segundo Armen Mamigonian, um típico caso de via prussiana de tipo socialista.

Estado, camponês e pequena produção mercantil na formação chinesa
O ponto de partida à uma metodologia mais consequente no sentido de uma interpretação mais sofisticada da realidade chinesa encontra na relação feita por Marx entre o desenvolvimento das formações geológicas com o processo verificado no âmbito da sociedade conforme sugerido em carta enviada – e datada de 16 de fevereiro de 1881 – pelo mesmo à Vera Zasulich:

“A formação arcaica ou primária de nosso globo contém ela mesma uma série de estratos de diferentes idades, e dos quais um está superposto a outro; a formação arcaica da sociedade nos revela igualmente uma série de tipos diferentes, que formam uns com os outros uma série ascendente, que caracterizam as épocas progressivas.(…).”

Ora, se a lógica que rege o desenvolvimento da sociedade tem em seu DNA muito dos elementos constitutivos das leis naturais, não resta grande margem para dúvidas com relação à alguns fatores relacionados à formação social que diferenciam a China dos últimos 60 aos e, em particular, a partir de 1978. Entre tais fatores de imediato sublinho o espírito empreendedor, do produtor voltado ao mercado (self made man); a grande capacidade do Estado socialista chinês em prover políticas públicas voltadas para 1,3 bilhão de habitantes e o papel do confucionismo e do taoísmo na formação do horizonte moral do homem chinês.

Do ponto de vista da análise envolvendo a dinâmica das classes sociais, o elementar – para um país que ainda conta com quase 70% de sua população vivendo no campo – é compreender o papel e o protagonismo produtivo e político dos camponeses. Assim desembocaremos em uma observação que relacione diretamente o contemporâneo socialismo de mercado chinês com antigo e denominado por Marx como modo de produção asiático.

O modo de produção asiático é algo típico de regiões onde a economia de mercado surgiu de forma precoce, consequências de relações homem x natureza propícia ao rápido desenvolvimento das forças produtivas. O mercado é produto da separação entre a economia doméstica e a economia de troca, gerando um pequeno modo de produção nomeado de pequena produção mercantil. Para termos uma noção, a economia de mercado, na China, surgiu a cerca de 3.500 anos, o que significa perceber (para quem se interessa em entender a ferocidade comercial chinesa) que para os chineses a arte de negociar e comerciar é parte de suas vidas cotidianas a pelo menos três milênios e meio.

A pequena produção mercantil e a compreensão lógica de seu funcionamento é nodal ao domínio dos processos históricos e suas respectivas, e inerentes, transições. Inclusive, e principalmente, a chinesa. É o modo de produção da transição feudalismo-capitalismo, a base pela qual se assenta o processo de industrialização. Em reles palavras, o avanço da superestrutura determina o que costumo de chamar de a transformação da pequena produção mercantil em indústria, conforme ocorreu no vale e o delta do rio Yang tsé (Xangai) e no Planalto Paulista.

O dinamismo de uma sociedade também se relaciona diretamente com este modo de produção. Para nos centrarmos num exemplo, não se explica coerentemente a transição brasileira da Idade Média à Idade Contemporânea entre os anos de 1930 a 1980 sem a transformação da pequena produção mercantil em indústria em nosso país. Assim podemos diferenciar, por exemplo, Ignácio Rangel de Celso Furtado. Se para Furtado e os estruturalistas o Brasil, é um mix de atraso com estagnação, para Rangel o Brasil é uma formação social complexa que redunda na unidade de contrários entre atraso e dinamismo. Assim fica mais suave entender, também, essa convivência entre atraso e dinamismo na China, sob a égide da convivência e uma mesma formação social, de atrasadas e dinâmicas formações econômico-sociais, da economia natural de subsistência à 3º Revolução Industrial. Como veremos mais adiante, eis, uma das excelências da relação entre o surgimento de uma precoce economia de mercado na China, o espírito empreendedor do camponês chinês (pequena produção mercantil) e o sucesso do socialismo de mercado na China.

Sendo a economia de mercado resultado da produção de excedentes agrícolas, logo – condição objetiva – condicionando o surgimento de uma diferenciação social, a necessidade de um Estado, capaz de mediar a diferenciação social e – concomitante – ser dinâmico à arrecadação de impostos e retorno à sua base camponesa sob forma de grandes obras hidráulicas, torna-se algo de grande necessidade. Esse complexo mecanismo de mediação pode ser analisado no fato de há pelo 1.500 anos, na China, o instituto do concurso público já ser método de seleção de quadros ao serviço estatal, mandarinato. Daí, não se tornar um “quebra cabeças” entendermos a capacidade do Estado chinês de planificar cada milímetro de seus mais de nove milhões de km2, do terceiro maior país do mundo.

Abrindo parêntese, a complexidade do modo de produção asiático é perceptível no fato de, diferente da escravidão greco-romana cuja propriedade privada da terra era o centro, a propriedade da terra era estatal e a escravidão se resumia a trabalhos penosos como o das minas. Numa sociedade desse tipo, com possibilidade de ascensão social, o caráter da superestrutura torna-se fluida, dependendo da capacidade do imperador ou rei em atender ou não as demandas camponesas por obras de contenção de desastres naturais. Logo, encontra-se sentido na famosa frase de Confúcio, para quem, “o poder emana dos céus, porém é revogável pelo povo”.

O “revogável pelo povo” é consequência direta da ação da filosofia taoísta sobre a subjetividade camponesa chinesa. Impinge um misto de amor à natureza com rebeldia espontânea. O fato das antigas dinastias chinesas gradativamente irem se tornando ineptas e corruptas à satisfação do bem comum, explica o fato de que todas as dinastias tenham sido derrubadas por revoltas camponesas. Somente a 3º Internacional não percebia esta lógica, tentando impor modelos de revoltas proletárias nas cidades, levando – quase – que o movimento comunista chinês ao colapso em 1928.

Mao Tsé Tung foi o responsável por adaptar o marxismo-leninismo a esta peculiaridade histórica chinesa.

O socialismo e a via prussiana
Como definir as revoluções e experiências socialistas do século XX, inclusive a, em andamento, na China?

Eis um desafio que deveríamos empreender para além da constatação da obviedade inerente ao foto de as mesmas não terem ocorrido nos países desenvolvidos do centro capitalista. Uns, sem relacionarem a categoria filosófica de transição com as complexidades singulares do processo de acumulação de cada formação social, mais superficiais ainda, preferem – a-historicamente – situa-las como continuidade das revoluções burguesas européias.

Sendo que nos países onde ocorreram revoluções de novo tipo, onde a transição feudalismo-capitalismo, ora mal havia se iniciado,ora não havia se realizado, creio que para tanto deveríamos retornar aos clássicos e perceber a dinâmica entre superestrutura e base econômica e as possibilidades de transição feudalismo-capitalismo, teoricamente plausíveis sendo elas: 1) a via junker ou prussiana, onde as pressões internas e externas levaram a classe de senhores feudais a empreenderem reformas de cima a baixo e 2) a chamada via revolucionária (ou via dos produtores ou via americana) para quem os pequenos produtores rurais aos pouco transitam de uma condição subalterna sob o ponto de vista econômico, até atingirem o grau de classe econômica dominante, reivindicando para si o poder político.

Porém, estas formas de transição não podem ser absolutizadas. Existem casos de combinação entre as duas formas, por exemplo o Brasil, onde Vargas (estancieiro, senhor feudal) ao tomar o poder criou as condições institucionais à transformação de pequenos produtores em empresários (Gerdau, Bardella, Weg…). No próprio Japão (Inovação Meiji), o que são os zaibatzus e na Coréia do Sul as chaebols? E na própria China, o que significa esforço, nos últimos anos, de formação de grandes conglomerados estatais prontos para enfrentar a concorrência econômica entre capitalismo e socialismo em âmbito mundial?

O socialismo notabilizado no século XX foi uma “via prussiana”. Antecipo-me àqueles que, justamente, podem colocar as diferenças, como – por exemplo – a falta de reforma agrária na Alemanha ou no Brasil ou mesmo, o caráter de classe do poder. Mas, Ignácio Rangel, com sua flexibilidade intelectual ímpar, sempre nos advertira que o dogmatismo e o preparo destinado somente de análises de “modelos prontos”, tinha na assertiva hegeliana (muito cara a determinados “intelectuais”), de apego ao ardil do conceito, seu pressuposto.

Em verdade, a Alemanha teve Bismarck e o Brasil Getúlio Vargas. Na Rússia houve Kerensky e na China Chiang Kai Chek. Ora, na falta de um Bismarck na Rússia ou na China, a saída à entrada destas nações no século 20 fora Lênin e Mao Tsétung. Ambos, em cujos ombros carregavam o fardo de transformar suas semi-feudais realidades em industriais realidades, ante o abismo que se encontravam diante de si e da alternativa neocolonial.

Abrindo parêntese, sem indústria, economia monetária e mercado de capitais, o socialismo é um sonho somente possível aos amantes da economia natural (de subsistência) do socialismo, acreditando – como os populistas russos, num socialismo gestado a partir do retorno a formas primitivas de agricultura. Daí a NEP soviética, a Nova Democracia e a “Reforma e Abertura” na China. Deng Xiaoping endereçando-se aos seus opositores de “esquerda”, deixava claro que “converseira ideológica” não iria levar a China (nem o Brasil, cá entre nós) a lugar algum, e, se a Inovação Meiji colocou o Japão no rumo de se transformar numa grande potência, os chineses como proletários tinham de ir além, ser melhores.

Muita gente no Brasil insiste em não compreender isso quando o assunto é o nosso caminho forçoso ao socialismo pela via da execução de um Novo Projeto Nacional de Desenvolvimento (NPND). Negam, certos donos do “marxismo-leninismo”, a necessidade de um NPND e desconversam sobre a financeirização, comportando-se assim, na famosa e brilhante constatação de I. Rangel, “como cegos que se guiam por cegos… no rumo do abismo.”

A via prussiana socialista assim como na Alemanha de Bismarck condicionou imensos investimentos am indústria pesada, química e em ciência e tecnologia. Assim como Bismarck consolidou as bases à unificação da Alemanha pelo caminho do intercâmbio comercial de “feudos independentes” e criou condições propícias ao enfrentamento da ameaça externa (militarização),na URSS de Stálin e na China de Mao, esse caminho de transformações econômicas “de cima para baixo” redundou na implementação do que se convencionou chamar (às vezes de forma depreciativa, dependendo do revisionismo de cada um) de modelo soviético de industrialização. Modelo este que capacitou ambos os países à enfrentar ameaças militares externas (2º Guerra Mundial e Guerra da Coréia), lançarem bases à construção de satélites, bombas atômicas e enviar seres-humanos ao espaço.

E que atualmente sustenta um esforço descomunal de resistência norte-coreana às diárias tentativas de intimidação imputadas pelo imperialismo norte-americano, o que torna Kim Jong Il um gigante em comparação a, nas palavras de Armen Mamigonian, “aprendizes de feiticeiro” como Gorbatchev, “patetas” como o albanês Ramiz Alia ou simplesmente “picaretas” como Bóris Iéltsin.

Desenvolvimento e economia de mercado

No que consistiria o apelo de Mao Tsétung (encampado por Deng Xiaoping), de um socialismo com características chinesas?

Especulo que esse caminho se confunde com o programa da Nova Democracia e que da mesma forma que a NEP soviética teve curta vida por conta do recrudescimento do capital internacional contra o “Novo Mundo” que surgira com a abertura, nas palavras de Stálin (sobre o leninismo) da era do imperialismo e das revoluções proletárias.

Poucos sabem, mas o programa executado por Deng Xiaoping e seus competentes sucessores foi vislumbrado por Mao no Programa da Nova Democracia lançado em 1945.Não é a toa que a bandeira chinesa é vermelha com cinco estrelas, sendo a principal delas representando o Partido Comunista e as outras menores, o proletariado, os camponeses e, diga-se de passagem, a pequena burguesia e a burguesia nacional. Eis a diferença entre uma superestrutura de tipo República Popular (formula elaborada por Stálin de um governo, pós-2º Guerra Mundial, abarcando as mais amplas forças antiimperialistas e hegemonizado pelo PC) e outra tipicamente de caráter socialista, como o Vietnã.

A União Soviética chegou em fins dos anos de 1970 com uma economia em franca desaceleração, fruto da decadência do modelo importado por Lênin e Stálin, o fordismo, porém com forças produtivas plenamente desenvolvidas a ponto deste país ter sido um dos precursores da 3º Revolução Industrial (siderurgia). Nada mais superficial, fruto de desconhecimento e um certo “academicismo” do que expor que a URSS havia perdido a corrida tecnológica para os EUA.. Ao caso soviético, também não cabe certas assertivas como a necessidade de câmbio à uma forma intensiva de produção. Segundo Rangel, que visitou a URSS mais de uma dezena de vezes, o problema da URRS estava na necessária redução da jornada de trabalho, fruto de um pleno desenvolvimento das forças produtivas e, concomitante, a isso: a execução de novas e superiores formas de planejamento e não a aplicação de formas mercantis de mediação econômica.

O caso chinês é totalmente diferente. O estágio de desenvolvimento das forças produtivas em 1978 era o mesmo que o da URSS em 1938, porém com uma população de 900 milhões. A ameaça externa condicionou problemas ao desenvolvimento da divisão social do trabalho, com a lógica das comunas auto-suficientes e prontas à defesa interna, independente do que acontecesse no resto do país. Essa lógica tem um lado positivo e outro negativo: positivamente uma menor descentralização industrial (transferências de unidades produtivas do litoral ao interior) possibilitou o desenvolvimento de áreas inteiras no interior do país, inclusive sendo condição nodal ao êxito de formas rurais de industrialização pós-1978; já negativamente, a formação de hinterlândias (ilhas econômicas) impediam a plena conexão regional no país, desde a formação de mercados regionais até a formação de um grande mercado nacional, como hoje vislumbra os atuais herdeiros do “Grande Timoneiro”, dando plena vasão à lógica marxiana, para quem definia na superação da divisão social do trabalho é a grande tarefa histórica do socialismo.

A China de 1978, e ainda hoje, contempla em pequenas distâncias espaciais, grandes distâncias históricas. Por exemplo, ao lado da agricultura de subsistência (economia natural), convivem Empresas de antão e Povoado (ECP`s) com altos índices de produtividade. A alguns quilômetros da zona rural de Pequim, pode-se perceber grupos de pesquisa destinados ao esmiuçamento e desenvolvimento de formas modernas de guerra, como a cyberguerra ou mesmo ocupados o projeto de envio de um chinês à Lua. Ladeando a pequena produção mercantil, grandes conglomerados estatais se preparam à guerra comercial externa. Num mesmo território, várias formações econômico-sociais. Numa mesma formação social diferentes modos de produção interagem em unidade de contrários com o socialismo como formação hegemônica e superior. Em Lênin, eis um dos sentidos e papel histórico do mercado: o elemento mediador entre as diferentes formações sociais. Difícil para muitos compreenderem, mas o mercado é uma categoria histórica e não um modo de produção. Seu fim não se dá por decreto ou pela simples vontade humana. Seu início, meio e fim está condicionado ao surgimento de condições objetivas e subjetivas que já pontuei anteriormente em várias oportunidades.

Historicamente, falar em mercado é sinônimo de comércio de excedentes e de produção voltada ao mercado. É sinônimo em seus estertores de pequena produção mercantil, que na China (como já exposto) tem uma larga história de mais de três milênios. Falar em mercado, em Lênin, também é sinônimo de desenvolvimento. O gigante teórico russo, ao demonstrar que o desenvolvimento em países periféricos deve ter como parâmetro a quantidade de pessoas que passam a gravitar em torno da economia de mercado, criou uma verdadeira teoria do desenvolvimento econômico aos países da periferia do sistema capitalista. Neste sentido, nunca é demais expor que na China existem ainda cerca (segundo estatísticas oficiais) cerca de 100 milhões de camponeses que ainda não conseguiram transitar da economia natural à economia de mercado. Eis uma expressão da etapa primária do socialismo em que, ainda, se encontra a China.

Da cotização destes elementos históricos e conjunturais resulta em 1978, segundo Manuel Castells, a fusão entre o Estado Revolucionário fundado por Mao Tsétung em 1949 com o Estado Desenvolvimentista asiático internalizado por Deng Xiaoping. Tento dar vasão, e consequência, a este raciocínio do pensador espanhol colocando que não se pode falar de Estado Desenvolvimentista de tipo asiático, sem falar em pequena produção mercantil. A Origem das Espécies de Darwin e o materialismo histórico marxista descortinam novas possibilidades ao provarem que a ciência é a arte do estudo e análise de relações. Daí nossa oposição a coisificação e a naturalização, tão cara aos postulados pós-modernistas.

Assim, vaticino que, também, não se pode falar em Estado Desenvolvimentista de tipo asiático sem passar vista no processo de transformação da pequena produção mercantil em indústria. O ano de 1978 marca, na China, o ponto de encontro – o elo da combinação já ocorrida em outras formações sociais – entre a via prussina (no caso chinês, de tipo socialista) com a via revolucionária de transição feudalismo-capitalismo – sendo – e, antessala ao fortalecimento de uma base econômica refletida numa superestrutura decidida em continuar, num tortuoso e assolado de contradições, rumo da edificação socialista.

Agricultura, acumulação e recomposição do pacto de poder de 1949

O grande dilema chinês, desde seus mais remotos tempos até agora, tem sido e se encerrado na questão camponesa. Os camponeses pobres foram a base da revolução de 1949, porém a crescente carga que recaia sobre seus ombros de um modelo de industrialização baseado na extração do excedente de cereais, foi aos poucos minando o que Domenico Losurdo classificou de pacto de poder de 1949.

O impasse camponês, resposta – também – a excessos e voluntarismo em matéria de política econômica, levou o regime a ponto onde ou iniciava-se a inversão da “tesoura” e pról de um modelo de industrialização que trouxesse imediatos benefícios aos camponeses ou o sistema agonizaria, num fim muito mais trágico que o reservado à URSS.

O caminho não poderia ser outro, a não ser, o de “destampar a penela de pressão” e dar vasão total a capacidade empreendedora do camponês médio chinês. Lênin (Agricultura e capitalismo nos Estados Unidos), em resposta àqueles que amplificavam o absurdo para quem o socialismo e a realização pessoal são excludentes, afirmou (mais ou menos nestas palavras) que quem deu fim à concorrência foi os monopólios, e que, portanto, somente o socialismo poderia retomar e utilizar a capacidade empreendedora da pequena produção mercantil. Eis a essência e o motor da acumulação inerentes ao socialismo em etapa inicial.
Na verdade, o primeiro passo fora dado por Mao Tsétung em sua genial investida de reaproximação com os Estados Unidos, abrindo campo e mercado aos produtos chineses. Lênin, por exemplo, sem sucesso não conseguira atingir esse objetivo.

O passo primeiro no sentido de internalizar o Estado Desenvolvimentista de tipo asiático fora o desmonte das comunas e a permissão de comercialização de excedentes agrícolas após a entrega de cotas para o Estado. Assim, o estrangulamento alimentar fora superado e o pacto de poder de 1949 recomposto. A pequena produção mercantil, e por conseguinte, a via revolucionária.

Entre 1979 e 1984, a produção de cereais cresceu mais do que o período entre 1952 e 1975, apesar da queda da área cultivada per capita, como demonstra o quadro abaixo:

FONTE: JABBOUR, Elias M. K.: “China: Desenvolvimento e Socialismo de Mercado: Potência do Século XXI”. Trabalho de Graduação Individual apresentado ao Departamento de Geografia (FFLCH-USP), p. 69, nov./1997.

Uma da formas à compreensão deste sucesso inicial pode ser plausível no fato de no modo de produção asiático, não existir a propriedade privada da terra, sendo ela estatal e passiva de concessão à base camponesa imperial. Essa concessão garantia o suporte inicial ao projetos políticos imperiais, da mesma forma que garantiu a base política que garantiu a resistência – na China – ante os ventos contra-revolucionários do final da década de 1980 no mundo e, também, no país.

Outro dado interessante desta política de liberalização comercial agrícola na China, vem de Fernand Braudel, acerca das diferentes formas de acumulação no Oriente e no Ocidente. Enquanto no Ocidente os processos de acumulação são marcados, quase que necessariamente, pela desapropriação dos meios de produção, no Oriente a acumulação, historicamente, é pautada por um processo de não-desapropriação (como no modo de produção asiático e no “socialismo de mercado” chinês), gerando um mercado sem capitalistas. Ora com isto, volto a repetir que a compreensão do socialismo moderno chinês somente é minimamente apurável nos marcos de uma constante cotização com as características e forma de funcionamento do modo de produção asiático, da mesma forma que as transições brasileiras (inclusive a socialista) ficam ininteligíveis fora do escopo da observação da dinâmica das dualidades elaboradas por I. Rangel.

Ao mesmo tempo em que o país, a partir deste incentivo ao comércio rural, criou condições à formação de um gigantesco mercado interno à produtos manufaturados (logo, não foi o capital estrangeiro responsável nem criador desta máquina desenvolvimentista como muitos incautos tentam demonstrar), o aumento da circulação monetária e a necessidade de transformar depósitos bancários crescentes em liquidez nacional, levou a governança chinesa a tratar de forma mais sofisticada a economia monetária. Parte de um todo – e que envolve desde a execução de políticas econômicas expansionistas a partir de uma política cambial capaz de prover o país de reservas cambiais que, de um lado cumpra papel na importação de máquinas e, por outro, joga papel na necessidade de uma política de juros atraente ao crédito –, a expansão da demanda doméstica criou as condições objetivas à consecução de um amplo e competente sistema de intermediação financeira.

Sistema este iniciado com a formação de quatro bancos estatais de desenvolvimento e na atualidade já tem capilaridade suficiente para sustentar o esforço e as demandas de um acelerado processo de urbanização com crédito fácil que dão suporte a construção de centenas de milhares de quilômetros de metrôs, avenidas e autoestradas. Eis a economia monetária, que se para Lênin foi a maior invenção do capitalismo, para o mesmo Lênin, deveria estar a serviço do socialismo.

Outro fenômeno que se relaciona diretamente com a Revolução de 1949 e a via prussiana socialista é o do espraiamento pelo interior do país das chamadas Empresas de Cantão e Povoado (ECP`s). Muitos são infelizes em desconectar 1978 de 1949 justamente por não colocarem na balança que a sustentação da Reforma e Abertura de Deng Xiaoping estar vinculada com as largas capacidades produtivas instaladas entre 1949 e 1978, e, também, na política de descentralização industrial (auto-suficiência) de Mao Tsétung, permitindo que se reproduzisse na China, uma clivagem de industrialização e urbanização tipicamente rurais.

Responsáveis por cerca de 35% dos produtos exportados pelo país, as ECP`s (empresas rurais de caráter municipal e coletiva) cumpriram (e cumprem) um imenso papel na absorção de excedentes populacionais (com indústrias leves, altamente intensivas em mão-de-obra), além de serem o elemento surpresa do “modelo chinês”. Surpresa, pois num dado momento possibilitou ao país invadir os mercados externos com produtos simples que iam de camisas de seda a brinquedos, atualmente – além de trabalhar nichos de mercado onde não atuam as empresas estatais – cumpre papel, por exemplo, na guerra comercial internacional e até na fabricação de aviões (joint-venture com a Embraer em Harbin), além de serem referências geográficas à construção de novas cidades pelo interior do país.

Assim, baseada na institucionalização da produção voltada ao mercado (pequena produção mercantil), tomou formas as características chinesas de um Desenvolvimentismo de tipo asiático de tendência socializante na China.

Las negociaciones secretas desmovilizan a las masas en resistencia

Las negociaciones secretas desmovilizan a las masas en resistencia

Por Victoriano Sanchez

Publicado en www.elsoca.org

Poco a poco se van aclarando los nublados del día. Ahora queda más claro que la intensificación de la represión por parte del gobierno de Roberto Micheletti, el cerco militar sobre la embajada de Brasil, en donde se encuentra refugiado el presidente Manuel Zelaya, el cierre de medios de comunicación independientes como Radio Globo y el Canal 36 de TV, así como la publicación del decreto ejecutivo que suspendió las libertades y garantías constitucionales, no era una parte de un plan para aplastar a sangre y fuego la resistencia de las masas populares, sino que más bien era un reacomodo dentro de la estrategia de negociar en un mejor correlación de fuerzas.

El problema de la negociación

Si hiciéramos una encuesta sincera entre el pueblo de Honduras, probablemente la mayoría se pronunciaría por no establecer ningún tipo de negociación con el gobierno golpista, se pronunciaría por el juicio y castigo de los que violentaron el orden constitucional.

Sin embargo, independientemente de las pasiones humanas, los socialistas centroamericanos debemos reconocer que, en cualquier huelga, lucha obrera y popular, enfrentamiento de la lucha de clases, guerra civil, etc., en determinado momento se puede producir algún tipo de negociación entre los bandos en pugna. Negar esta verdad histórica equivaldría a intentar tapar el sol con un dedo.

El problema siempre es el mismo: cuando negociar, cómo y con quien negociar y que el resultado de las negociaciones no ponga en peligro el objetivo de la lucha. Esta dialéctica de las negociaciones debe ser discutida y comprendida para evitar una derrota de la lucha contra el golpe de Estado.

En la segunda Declaración del 5 de julio del año 2009, el Partido Socialista Centroamericano (PSOCA) caracterizó que el golpe de Estado del 28 de Junio era “un golpe de Estado preventivo, diseñado como un mecanismo de repuesta ante el intento del presidente Manuel Zelaya de modificar el statu quo del poder a través de la encuesta de la Cuarta Urna”. Los hechos confirman que tanto el golpe de Estado preventivo, como el endurecimiento de la represión del gobierno golpista, estaban diseñados para mejor posicionarse en el proceso de negociación que irremediablemente se produciría.

Los golpistas hubieran llegado mucho más largo sino ha sido por la heroica resistencia del pueblo de Honduras, que en muchas ocasiones les obligó a cambiar el libreto previamente establecido.

La movilización en función de la negociación

El Frente Nacional de Resistencia (FNR) contra el golpe de Estado fue una justa repuesta de unidad en la acción de todos los sectores sociales para luchar contra el golpe de Estado. En este organismo participan la Coordinadora de Resistencia Popular (CNRP), las centrales obreras, los poderosos colegios magisteriales, las agrupaciones de izquierda, pero también participan sectores burgueses del Partido Liberal que apoyan al presidente Manuel Zelaya.

Aunque la izquierda y los movimientos populares han sido quienes han encabezado las movilizaciones, en la práctica se ha impuesto la política claudicante de lograr la concretización del Acuerdo de San José, propuesto por el presidente Oscar Arias, que permitiría la reinstalación del presidente Manuel Zelaya en el poder, en los últimos meses de su mandato. Por enarbolar esta política claudicante de privilegiar las negociaciones por encima de la movilización popular, fue que nunca se logró desatar la huelga general, a pesar de la enorme fuerza social que demostró la Resistencia.

Mientras Micheletti golpeaba duro para negociar en una mejor condición, el FNR descartó la huelga general y la insurrección y con ello debilito su propia posición.

Las actuales negociaciones secretas

Indudablemente, que los golpistas soñaban con triunfar en toda la línea: mantener a Manuel Zelaya en el exilio, realizar las elecciones amañadas y cerrar el capítulo del golpe de Estado del 28 de Junio. La resistencia de las masas arruinó los planes y obligó a negociar en una condición de debilidad del régimen golpista, aislado nacional e internacionalmente.

El agotamiento de los golpistas es más que evidente. El empresario Facusse, autor intelectual del golpe de Estado, declaró recientemente que se debe reinstalar a Manuel Zelaya en la presidencia. La Iglesia Católica ha dado un giro oportunista y ahora se pronuncia por la reconciliación. Todos estos bandazos de los golpistas constituyen, en cierta medida, un triunfo de la resistencia de las masas, pero a medias, porque el giro que han dado los golpistas a favor de la negociación es para desvirtuar la lucha por la democratización de Honduras.

Las negociones secretas no producen nada bueno, porque se realizan a espaldas de las masas que han luchado heroicamente contra el golpe de Estado.

Desmovilización y salida electoral

Las negociaciones secretas entabladas entre el presidente Manuel Zelaya y el régimen golpista, han conducido a la desmovilización de las masas, han creado enorme ilusiones de que las cosas se pueden arreglar por esa vía. Si las masas se desmovilizan, los golpistas en cualquier momento pueden realizar un giro imprevisto, prolongar el enfrentamiento, y después será mucho más difícil reiniciar la lucha.

Por la debilidad del gobierno de Micheletti, todo indica que la gran estrategia de los golpistas es calmar a las masas, para que estas participen en el proceso electoral. Por eso están negociación con el presidente Zelaya. En esas condiciones, la reinstalación de Manuel Zelaya en la presidencia de Honduras será una gran derrota en la victoria.

Seguir adelante

La situación de retroceso voluntario del movimiento de la Resistencia debe ser superada. Invitamos a todos los activistas de la izquierda de Honduras y de Centroamérica a discutir la actual situación. Nuestra posición debe ser interpretada como un punto de vista diferente para superar el actual estancamiento.

El Partido Socialista Centroamericano (PSOCA) llama a todos los activistas de la izquierda de Honduras a que exijamos que se hagan públicas las actuales negociaciones secretas entre el presidente Manuel Zelaya y el gobierno de Micheletti.

El presidente Manuel Zelaya no debe firmar ningún acuerdo con los golpistas, previamente debe informar, desde la embajada de Brasil, a las asambleas del Frente Nacional de Resistencia (FNR), a la Coordinadora de Resistencia Popular (CNRP), las centrales obreras, los poderosos colegios magisteriales y las agrupaciones de izquierda, el contenido de las negociaciones, y solamente cuando estas organizaciones y el pueblo exprese su punto de vista, de manera democrática, hasta entonces el presidente Zelaya debe hacer lo que su pueblo le ordena.

Por nuestra parta, como Partido Socialista Centroamericano (PSOCA) nos oponemos tajantemente a que las corruptas y antidemocráticas instituciones del Estado burgués, dominadas ahora por los golpistas, sobrevivan con un arreglo entre cúpulas.

El pueblo de Honduras debe decidir su futuro de manera democrática, y esto solo es posible con la inmediata convocatoria a una Asamblea Nacional Constituyente, soberana, libre y democrática. El único gobierno que puede convocar a este tipo de Asamblea Constituyente es un gobierno provisional de la Coordinadora de Resistencia Popular (CNRP), las centrales obreras, los poderosos colegios magisteriales y las agrupaciones de izquierda. Por ello, estas organizaciones que participan dentro del FNR deben independizarse políticamente, constituirse en un gobierno provisional revolucionario que encabece la huelga general y la insurrección contra los golpistas. Este es el camino de la victoria. La izquierda de Honduras tiene la palabra.

60 años de China Popular

60 AÑOS DE CHINA POPULAR/ESPECIAL DE TRIBUNA POPULAR

Escrito por Tribuna Popular Wednesday, 30 de September de 2009

Mao Zedong, proclamó la Constitución de la República Popular China (RPCh)

Construyendo un camino propio, con las banderas del marxismo-leninismo

60 AÑOS DE CHINA POPULAR

Especial para Tribuna Popular/Por: Mikel Koba. El 1º de octubre de 1949, el principal dirigente del Partido Comunista de China, camarada Mao Zedong, proclamó la constitución de la Republica Popular China (RPCh) desde la ³Ciudad Prohibida² de Beijing.

Así culminaba la larga lucha del pueblo chino contra el feudalismo y el imperialismo y comenzaba la historia de la Nueva China que hoy. Bajo la dirección firme del PC de China va camino de convertirse en la primera potencia mundial.

China fue primera potencia y lo está volviendo a ser

China es el Estado unificado más antiguo del Planeta, también el país más poblado y, además, la cuna de una de las civilizaciones más desarrolladas que, a partir de los siglos XVIII y XIX entró en profunda decadencia, lo que fue aprovechado por los principales imperialistas de la época, los británicos y franceses, para someterla a dominio colonial.

El fin del imperio y la proclamación de la república burguesa en 1911 fue una gran esperanza para el pueblo chino. Pero, desgraciadamente, China cayó bajo el poder de los ³señores de la guerra² y del imperialismo japonés, británico y norteamericano que agravaron los problemas del pueblo.

La salvación vino del Partido Comunista

Gracias a la influencia de la Gran Revolución Socialista de Octubre, en 1921 el PC de China realizó su primer congreso en Shanghai, con la presencia de cerca de 20 comunistas.

Este Partido, aplicando creadoramente las enseñanzas del marxismo-leninismo a la realidad china, sería capaz de una de las mayores proezas de la Historia humana: liberar del yugo colonial, de la opresión feudal y del dominio imperialista al mayor número de seres humanos.

Después de 20 años de Guerra Popular contra el invasor japonés y contra el Partido fascista chino apoyado por EEUU, y desarrollando una inteligente política de amplias alianzas entre los obreros y los campesinos, los rurales y las capas medias e incluso con la burguesía nacional, el Partido destruye la República burguesa china y proclama la República Popular China.

Los fascistas derrotados buscan refugio en la isla de Taiwán donde sólo se han mantenido hasta hoy como espúrea ³Republica china² o Taiwán gracias a la protección de los barcos y aviones de guerra y las bombas nucleares norteamericanas.

El triunfo revolucionario impulsó la revolución en Asia (Vietnam, Corea, Indonesia, Malasia, India, Filipinas). El imperialismo respondió con las guerras de Corea, Vietnam, Filipinas, Malasia, Laos y Camboya e instaurando dictaduras en Corea del Sur, Taiwán, Filipinas, Tailandia, Indonesia, Camboya.

Al comienzo ni socialismo ni capitalismo sino ³Nueva Democracia²

El Partido teoriza que en las condiciones de un país sumamente atrasado, semicolonial y semifeudal, como era China en 1949, no se podía pasar inmediatamente a la construcción socialista sino que se debía transitar una etapa de transición llamada ³Nueva Democracia², basada en la alianza de la inmensa mayoría de la población bajo dirección proletaria y conducción del Partido.

El Partido construyó un órgano de poder consultivo que corresponde a esta etapa y que se llama la Conferencia Consultiva Política del Pueblo Chino (CCPPCh) donde está representada la burguesía nacional, los militares, los partidos democráticos, los empresarios, las minorías nacionales, las mujeres, los obreros y los campesinos.

Mao y sus camaradas elaboran una teoría de paulatina transición firmemente sustentada en el marxismo-leninismo. La Unión Soviética prestó destacada ayuda internacionalista para sentar las bases de la industrialización que el país necesitaba para escapar de su tremendo atraso.

Complicaciones y división del campo socialista

Desde finales de los años 50 y especialmente a principios de los 60 se generaron fricciones internacionales que trajeron como consecuencia trágica la división entre los dos gigantes del campo socialista, la URSS y China Popular.

China siguió su propio camino, cometiendo al comienzo graves errores que entorpecieron la construcción socialista.

El llamado ³Gran Salto adelante² y sobre todo la mal llamada ³Revolución cultural² (1966-1976) fueron decisiones incorrectas, imputables a la fase final y senil de un Mao alejado del marxismo y que contribuyó a crear una corriente llamada maoísta, con seguimiento de preceptos y experiencias emanadas de Pekín y que en varios países del mundo ha dificultado la Revolución Nacional Antiimperialista (casos de ³Sendero Luminoso² en Perú y de Pol Pot en Camboya).

Periodo de reformas bajo el camarada Deng Xiao Ping

A partir de 1979, China inició un proceso de reformas en la agricultura, la industria, los servicios y la cultura que han permitido el enriquecimiento del país, el desarrollo de las fuerzas productivas y el descenso drástico de la pobreza.

Como indica Fidel Castro, China sufrió un movimiento pendular que le llevó de los excesos de la ultraizquierda en los 60-70 a los de la apertura al capitalismo en los 80-90.

En 1989 la contrarrevolución impulsada por el ala derecha del Partido y de la nueva burguesía estuvo a punto de liquidar la RPCh en lo que se ha llamado ³sucesos de la plaza de Tien An Men².

Pero mientras la URSS y el campo socialista caían bajo los golpes de la perestroika contrarrevolucionaria, China Popular guiada por los veteranos comunistas al frente del Partido y con las masas de campesinos, obreros, soldados e intelectuales, pudieron salvar la independencia del país y un camino propio que han llamado ³Socialismo con características chinas².

Al camarada Jiang Zemin le correspondió asumir la dirección del país para depurar de traidores gorbachovianos el Partido, golpear a los nuevos burgueses y educar políticamente a la juventud china.

La tarea se realizó con éxito. Desde el 2002 Hu Jintao encabeza un nuevo equipo dirigente.

China es el único país que resiste con éxito a la crisis capitalista global

Aunque tanto burgueses como ultraizquierdistas sostienen que en China se ha restaurado el capitalismo, las evidencias señalan lo contrario.

El mando de la economía no está en manos de empresas privadas ni de la burguesía nacional y menos de multinacionales imperialistas como es el caso en tantos países oprimidos del llamado Tercer Mundo.

El Partido controla directamente los núcleos centrales de la economía, la banca, el comercio exterior, los sectores industriales clave, la tecnología, los principales recursos.

La tierra no es de propiedad privada sino pública.

La infraestructura, las obras públicas, las principales universidades, los servicios fundamentales están en manos del Estado.

China cada vez necesita menos de las inversiones extranjeras que han aportado recursos y conocimiento necesarios para el desarrollo de las fuerzas productivas.

El socialismo de mercado ha permitido un aumento de empresas privadas en los sectores manufacturero y de servicios, pero ha fortalecido al sector público.

En la lista de las 500 empresas más grandes del mundo, elaborada por Fortune, hace 10 años sólo había 6 empresas chinas, en 2009 hay 37 de las que 34 son empresas públicas.

China Popular es un gran socio económico e inversor en América Latina y África, ofreciendo a nuestros pueblos una alternativa para escapar al sometimiento al imperialismo y sus organismos financieros como el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial (BM).

Aun cuando caen las exportaciones chinas a los países imperialistas en profunda crisis, la economía china crece al ritmo espectacular del 8% gracias al plan aprobado en noviembre pasado por el gobierno para aumentar el poder de compra del pueblo chino.

Hay que confiar en que la combatividad del gigantesco proletariado y campesinado chinos guiado por el Partido Comunista pueda resolver los problemas que tiene el país entre los que está el servicio médico de pago, los focos separatistas alentados por el imperialismo en Tíbet y Xinjiang, la lucha por la unidad nacional con respecto a la provincia de Taiwán, los abusos que cometen algunos empresarios ligados a las multinacionales imperialistas y la corrupción de algunos funcionarios.

Por cierto, en relación a este último, el coordinador para China de la ONG Transparency Internacional, Ran Liao, acaba de declarar que China popular hace progresos reales (Le Monde, 4 setiembre 2009).