SAN SALVADOR, 7 de mayo de 2021 (SIEP). “La publicación en 1968 del Diario del Che en Bolivia provocó un gran debate en la izquierda latinoamericana acerca de la vía de la revolución, en la cual destaca el análisis realizado por la dirección del PCS, que reproducimos…” indico Roberto Pineda, coordinador del Centro de Estudios Marxistas “Sarbelio Navarrete.”
En este epilogo la dirección del PCS considera que “el Diario de Campaña del Che Guevara en Bolivia es un documento de un gran valor histórico y revolucionario. De cada una de sus páginas surge un noble aporte para la revolución latinoamericana; un altísimo ejemplo de moral revolucionaria y un caudal de datos para el análisis estratégico.”
Pero la vez, enfatiza en la necesidad de identificarlo como “un documento de inestimable valor para el análisis estratégico, frío, racional ¿Cómo sale de la prueba la concepción estratégica del “foco guerrillero” como punto de partida de la revolución y como vía de la revolución?
Y ante esto considera que “vistos los hechos fría y racionalmente, como debe procederse en todo análisis revolucionario, la guerrilla del Che en Bolivia no fue parte de la lucha de clases interior en ese país, no surgió de esa lucha de clases como su forma superior, ni se desarrolló en combinación con las demás formas de esa lucha.”
Y agrega que “la vieja tesis marxista-leninista de que la lucha de clases es el motor de la historia en las sociedades divididas en clases, de que la revolución es un fruto de la lucha de clases, de que no puede por lo tanto exportarse ni importarse y que los revolucionarios solo pueden, como parteros, ayudarla a surgir del proceso interior de esa lucha de clases, ha demostrado una vez más ser una tesis rigurosamente válida a la luz de esta prueba de Bolivia, que es punto culminante de ocho años de pruebas parecidas en América Latina.”
Concluye el documento de agosto de 1968 que “Inspirándonos en el mismo Marx podemos asegurar, en esta hora de la América Latina, que la revolución no ha sucumbido ni sucumbirá, y que el camino que sigamos, capaz de asegurar que el movimiento de la subversión se convierta en un movimiento verdaderamente revolucionario, dependerá la derrota definitiva del imperialismo y la reacción en nuestro continente.”