Crisis del Régimen del General Romero en El Salvador de 1978
Por Roberto Pineda 18 de septiembre de 2014
Los meses finales de 1978 estuvieron saturados de una serie de acontecimientos políticos y sociales. Por una parte, el régimen del General Romero intentaba presentar internacionalmente un rostro “democrático” y por la otra arreciaba sus acciones represivas, por su parte los sectores populares continuaban con sus acciones reivindicativas y de protesta. A continuación hacemos una síntesis de estos acontecimientos, desde la visión de los comunistas salvadoreños.
Gobierno y Oligarquía pretenden descargar sobre los trabajadores y pueblo la crisis económica, producto del fracaso de sus planes. Manifiesto del PCS del 13 de septiembre de 1978
En el número 107 de Voz Popular de la segunda semana de septiembre de 1978 aparece un análisis sobre la situación nacional. Se considera que “las condiciones políticas y económicas de nuestro país se han agravado, han aumentado los sufrimiento morales y materiales para el pueblo salvadoreño. La índole fascista de la política del actual gobierno y su entrega total en brazos del gran capital financiero local y de las transnacionales imperialistas, son los causantes principales de esta situación.”
Agrega que “los capitalistas aro-exportadores de café obtuvieron fabulosas ganancias en los últimos años, a consecuencia del gran aumento e los precios en el mercado mundial…Así pues, los capitalistas se despacharon y se despechan con la cuchara más grande, a pesar de la crisis económica y descargan el peso principal de ésta sobre las espaldas del pueblo trabajador, gracias a la política profundamente antipopular del gobierno anterior y, más aún, del actual.”
Añade que “el crecimiento espectacular de los precios del café trajo consigo un gran aumento de los ingresos fiscales y así el presupuesto nacional se multiplico en más de dos veces en comparación con 1975; pro ello no redundó en crecimiento económico real, porque el gobierno, entregado al gran capital local y extranjero, se limita a crear las condiciones para que el gran capital se instale y obtenga fabulosas ganancias a costa de la explotación de las masas, mantenidas a raya por la represión.”
A la vez “el gobierno prepara nuevos pasos para reforzar el banquete de los suculentos negocios de la oligarquía financiera con la que mezclan cada vez más y más el capital de los poderosos bancos transnacionales norteamericanos, por medio de banqueros “salvadoreños” presta-nombres y de préstamos a la banca nacional.”
Frente a esto “el Partido Comunista de El Salvador (PCS) llama a los trabajadores a no dejarse espolear más ni amedrentar, a seguir el ejemplo que han dado los trabajadores guatemaltecos reiteradamente en los últimos meses, incluso los empleados públicos de ese país, que obligaron mediante su lucha al aumento de sueldos que se les negaba; el ejemplo de los combativos trabajadores colombianos y peruano que han paralizado varias veces sus países en los últimos tiempos; para hacerse respetar y conquistar un mejoramiento en su situación.”
Aseguran que “los comunistas salvadoreños hemos estado, estamos y estaremos siempre junto a todos los que de una u otra manera, en un grado mayor o menor, luchan por la democracia para el pueblo salvadoreño, por la conquista de una independencia nacional verdadera y por acabar l explotación del hombre por el hombre en nuestro país; al lado de todos los pueblos que luchan por su libertad y su emancipación social.”
Plantea que “nuestro símbolo universal, la hoz y el martillo, representa la unión de los obreros y los campesinos, la aspiración construir una sociedad de trabajadores libres de l explotación, sin clases explotadoras que asienta su felicidad en el trabajo productivo y digno de todos sus componentes; la sociedad que ya existe en los países socialistas y hacia la cual avanzan hoy tantos pueblos de la tierra en todos los continentes.”
Finaliza enfatizando que “rechazamos por eso que se este utilizando nuestro limpio y glorioso símbolo, como un recurso de la propaganda reaccionaria para amedrentar al pueblo salvadoreño, junto al cual sufrimos y en aras de cuya libertad y felicidad han muerto tantos de los nuestros a lo largo de 48 años de existencia del Partido Comunista de El Salvador.”
Lecciones de Nicaragua. El valor revolucionario de la lucha por la democracia y de la unidad de la izquierda
En el número 110 de Voz Popular de la segunda semana de noviembre se considera que “los sucesos de agosto y septiembre pasados en Nicaragua vinieron repletos de lecciones para el movimiento revolucionario centroamericano y latinoamericano en general.”
Subraya que “la historia emitió juicio sobre muchos problemas cruciales de la revolución, acerca de los cuales se ha venido desarrollando desde hace años una polémica activa-la mayoría de veces incluso agria- entre distintas tendencias de la izquierda.
Sostiene que “en Nicaragua quedo plenamente demostrado el gran potencial revolucionario que encierra la lucha por la conquista de la democracia, en un país donde durante décadas han sido negadas y pisoteadas las libertades y derechos o permitidos sólo durante brevísimos momentos, como también ocurre en El Salvador.”
Por otra parte “la izquierda nicaragüense se encuentra tanto o más fraccionada que al izquierda salvadoreña: el Frente Sandinista se fraccionó en 3 partes, hay dos Partidos Comunistas varias organizaciones menores de diversas tendencias. La lucha entre estas agrupaciones tomó en ciertos momentos una extrema agudeza. Sin embargo, desde fines de 1977 y especialmente enero-mayo de 1978, se hizo cada vez más fuerte el proceso de entendimientos y pactos para la unidad de acción entre todas estas organizaciones, frente ala tiranía somocista.”
Asimismo “si la izquierda no hubiera tomado en sus manos las banderas d el democracia y no hubiera pactado su unidad para luchar por ella, entonces la burguesía opuesta a Somoza estaría dirigiendo a su gusto y medida el movimiento popular y encabezando la rebeldía revolucionaria de las masas; el imperialismo yanqui se habría encontrado con las manos libres para ayudar a la oposición burguesa a constituir un gobierno comprometido con él, aplazando para largo la revolución.”
A la vez “si la revolución aún esta pendiente como una posibilidad real dentro del actual periodo histórico de Nicaragua, ello se debe sobre todo a al existencia de una izquierda revolucionaria que ha encabezado las aspiraciones democráticas del pueblo y tras ellas levó a la insurgencia a las grandes masas, frustrando hasta hoy el entendimiento conciliador de poderosos sectores de la burguesía opositora con el imperialismo y con la dictadura de Somoza.”
Opina que “si la izquierda nicaragüense no realiza nuevos pasos largos de avance hacia el logro de una unidad de sus filas más elevada y militante, realizada con una mayor lealtad y determinación, la revolución enfrentar en sus país reveses muy duros y la posibilidad de una nueva ofensiva revolucionaria victoriosa, se ira alejando.”
Estima que “el valor revolucionario de la lucha por la democracia y de la unida de la izquierda, han sido temas muy debatidos en la polémica dentro de la izquierda de nuestro país. Una parte de estas organizaciones ha venido sosteniendo que la lucha por al democracia y por la unidad de la izquierda son postulados “revisionistas” opuestos a los intereses del proletariado y d el revolución. La experiencia nicaragüense, sellada con sangre, arroja una clara iluminación sobre estos dos problemas.”
Concluye llamando a “que saque el lector sus propias conclusiones acerca de quienes han tenido al razón en estos dos puntos de la lucha ideológica dentro de la izquierda salvadoreña.”
CUTS REALIZA Primer Congreso Ordinario. Noviembre de 1978
El 25 y 25 de noviembre se realiza l Primer Congreso Ordinario de la CUTS bajo el lema: “Congreso de Solidaridad con los pueblos que lucha por la paz y el socialismo.”El Congreso aprueba la siguiente Plataforma General:
I. Lanzarnos a una contraofensiva organizativa que implica: a) fortalecer los sindicatos, seccionales y subseccionales de las tres federaciones integrantes de la CUTS; organizar nuevos sindicatos c) encaminarnos a formar incluso nuevas federaciones por rama económica d) dar un decidido apoyo y cooperación directa a la organización de sindicatos agropecuarios e) crear en la base de los sindicatos grupos organizados de activistas, en los cuales se apoyen las Juntas Directivas Federales y Confederal y de cada Sindicato y f) desarrolla runa política de persuasión y acercamiento para volver activos aquellos sindicatos afiliados a la CUTS que actualmente practican una política aislacionista de su respectivas federaciones.
II. Mejorar sustancialmente el trabajo de finanzas de los sindicatos
III. Abrir realmente y sistematizar el diálogo con otras centrales sindicales, así como con sindicatos no federados, con le fin de alcanzar acuerdos concretos de unidad de acción.
IV. Promover la realización de una Asamblea Nacional Sindical, procurando atraer a las diferentes tendencias activas en su seno.
V. Impulsar un decidido acercamiento, cooperación y coordinación con el movimiento campesino
VI. Levantar enérgicamente la bandera de la defensa de las libertades y derechos democráticos frente a la agresión y las pretensiones de los fascistas y promover el reagrupamiento y entendimiento amplio de todas las fuerzas y sectores que coinciden, aunque por intereses diversos, en al demanda de poner alto a la represión; por el acceso de las organizaciones populares a los medios de comunicación masiva; por la libertad efectiva del derecho de organización del pueblo y el respeto a sus organizaciones; y, disolución de las organizaciones paramilitares antipopulares y de la ORDEN; liberar a los presos políticos y “desaparecidos,”etc., dar, en suma, una fuerte lucha por conquistar las libertades democráticas como salida popular, la actual situación nacional.
VII. Dar pasos efectivos y prontos hacia un estrecho entendimiento y en general de Centro América, con vistas a elevar la solidaridad mutua, especialmente cuando se desarrollan acontecimientos como los que ahora conmueven a Nicaragua.
VIII. Apoyar las justas reivindicaciones de los trabajadores del Estado y municipales, asimismo, mantener una estrecha vinculación con sus organizaciones para impulsar una lucha común.
IX. Partiendo d el existencia de diferentes corrientes político-ideológicas en las filas sindicales, como producto de la diferente militancia partidista de los trabajadores, este PRIMER CONGRESO ORDINARIO DE LA CUTS hace un llamamiento formal a todas y cada una de las organizaciones políticas, particularmente a las que actúan dentro de la CUTS, para que pacten la unidad de acción y la cooperación en torno de esta Plataforma y/o de la Plataforma Reivindicativa, sin perjuicio de mantener cada una su independencia y sus posiciones en la lucha ideológica.
Documento de Línea Política aprobado por 1er. Congreso de CUTS. Noviembre de 1978
En un extenso Documento de Línea Política aprobado por el 1er. Congreso de la CUTS se indica que “entre 1962-1968, apoyándose en el Mercado Común Centroamericano, El Salvador aceleró relativamente su ritmo de industrialización, pero al romperse dicho mercado regional en 1969, la industrialización cayó a niveles casi de estancamiento.”
Considera que “los trabajadores en El Salvador vivimos en condiciones sociales que en general se agravan año con año. La inmensa mayoría, ganamos salarios tan insuficientes que no alcanzan ni para cubrir los gastos que requieren nuestras necesidades más elementales como la vivienda, alimentación, educación, vestido, medicina y recreo.”
Subraya que “el marco político s muy crítico. El grupo fascista que se encuentra enquistado en el poder, ha puesto en práctica desde 1972 todo un plan cuyo objetivo es detener, por medio del régimen de terror, la lucha crecientemente consciente de las masas populares, motivadas precisamente por la desesperante opresión y explotación que padecemos.”
Apunta que “durante 1978 la represión se ha enseñado de manera especialmente cruel y masiva contra el movimiento organizado de las masas trabajadoras del campo; la masacre de marzo contra una pacífica manifestación de campesinos en el centro de San salvador, que respaldaba demandas de tipo económico fue el inicio de esta nueva criminal ola de matanzas, capturas en masa, asesinato de dirigentes y activistas, desaparecimientos, apedreamientos, saqueos e incendios de ranchos, tortura salvaje contra los presos, etc.”
Agrega que “no es un secreto que la política de los Estados Unidos juega un papel incidente. Bajo la bandera de la defensa de los derechos humanos, la administración Carter aparentemente pretende hacer entrar al país en el carril que conduce a una limitada “apertura democrática” pero los fascistas salvadoreños tienen sus “padrinos” en los sectores más reaccionarios del Pentágono y el gobierno de los Estados Unidos.”
En el documento de la CUTS se hace un bosquejo histórico sobre el movimiento sindical a partir de 1932. En el caso de la CGTS, formada en 1957 considera que en determinado momento “la división ganó terreno, fue debilitando la CGTS y se constituyó la Confederación General de Sindicatos,(CGS). Bajo los golpes de la represión, y los perjuicios causados por el sectarismo, la CGTS fue reducida orgánicamente a unos cuantos sindicatos, principalmente de obreros artesanales.”
“En 1971 se inicio un nuevo auge de la lucha de los trabajadores y del pueblo en general, alrededor de l segunda huelga de ANDES, que ensanchó aún más sus repercusiones políticas con la campaña electoral presidencia de 1971-1972 y la derrota en las urnas, por primera vez en muchas décadas de la dictadura militar derechista, gobernante ya entonces por cuarenta años.”
Considera que “la creación de la CUTS h sido un importante paso de avance del movimiento sindical , hacia la conquista de las aspiraciones de los trabajadores y de todo el pueblo” así como “un golpe contra la política divisionista sostenida a costo de cientos de miles de dólares, por l dictadura militar reaccionaria, la Embajada de EE. UU. y la ORIT.”
Afirma que “a un año de vida, la CUTS ha hecho una muy breve experiencia, hay aciertos y errores en su trabajo, hay debilidades y hay avances. Debemos subrayar que la CUTS encabeza el movimiento sindical clasista, y hacernos cargo de que pretendemos heredar la tradición de la Federación Regional de Trabajadores Salvadoreños, del CROS, del Comité Pro Defensa de los Derechos Laborales, de la CGTS, de CUSS y otros organismos sindicales clasistas que son eslabones en nuestro propio desarrollo y aunar esfuerzos para vencer los obstáculos y las dificultades diversas y salir adelante con un movimiento sindical fuerte, combativo, clasista y ligado estrechamente a las luchas de nuestro pueblo.”
Concepciones de ultraizquierda derrotadas en Congreso de CUTS
En el número 111 de Voz Popular de la segunda semana de diciembre de 1978 se evalúa tres congresos sindicales realizados en el último periodo. Con relación al Congreso de la FUSS (23-24 de septiembre) considera que “los amigos ultra-izquierdistas presentaron una muy débil batalla; prevaleció el planteamiento unitario, el enfoque político y la orientación general trazada por quines dirigen la FUSS desde su fundación.”
Al respecto del VII Congreso de FENASTRAS (4 y 5 de noviembre) se considera que “las cosas transcurrieron de diversa manera, para lo cual influyeron dos factores. El primero se relaciona con que “FENASTRAS se organizó en base del desprendimiento de un importante grupo de sindicatos de la CGS en 1972 (20 sindicatos). A pesar de la rotunda condena que hicieron del servilismo de la dirigencia de la CGS, no debe olvidarse que estos sindicatos fueron organizados y sus dirigentes educados bajo la influencia de la ORIT-IADSL-IESCA, conocidas agencias de imperialismo yanqui que tutelan a la CGS.”
“El segundo factor es que “la dirigencia saliente de FENASTRAS, llevó al VII Congreso para servir de base a la discusión un documento sumamente deficiente, unilateral en muchos de sus enfoques. Los amigos del Comité Inter-Sindical del FAPU y sus aliados: los trotskistas (GSI Y LOR) y las “Brigadas Obreras” captaron la presencia de algunas de estas deficiencias del documento y se lanzaron con entusiasmo a aprovecharlas su favor.”
Reconoce que “la elección de la directiva de FENASTRAS arrojó avances muy importantes para los amigos de la Inter-Sindical y sus aliados. Sin embargo, nosotros no miramos esos resultados como algo negativo, sólo porque nuestros compañeros perdieron algunos puestos directivos. Pensamos que lo positivo esta en dos aspectos: en que los amigos ultra-izquierdistas mostraron cierta disposición a corregir algunas de sus erróneas orientaciones con que venían trabajando y se mostraron dispuestos a la unidad” así como que “las posiciones dirigentes que lograron ellos en FENASTRAS los comprometen a realizar un trabajo por fortalecer y desarrollar esa federación y la CUTS.”
Pero en el Congreso de la CUS (25-26 de noviembre) “ellos perdieron incluso los votos de la mayoría de sindicatos que los había acompañado en el congreso de FENASTRAS, fueron reducidos a sus DOS únicos votos, es decir, a una expresión más cercana a la realidad de la influencia real que estas agrupaciones ultra-izquierdistas han conseguido en el movimiento sindical, después de haber gastado considerables recursos durante los últimos 2-3 años.”
Valora la necesidad de que “hagamos a un lado la petulancia y el caprichoso sectarismo infantil, converjamos todos en el esfuerzo mancomunados por hacer triunfar la plataforma aprobada por el 1er. Congreso Ordinario de la CUTS. Esto solo puede perjudicar a los enemigos del Pueblo salvadoreño.”
Concluye con este llamado. “amigos del FAPU y de las demás agrupaciones de izquierda: nosotros los invitamos a cooperar unidos en la lucha contra los opresores y explotadores de nuestro pueblo y, al mismo tiempo, a desarrollar un debate serio, lo más profundo y constructivo que sea posible, en torno a nuestras discrepancias. De esto solo puede salir favorecido el movimiento revolucionario y popular.”