De la informalidad religiosa a las multinacionales de la fe

De la informalidad religiosa a las multinacionales de la fe:
La diversificación del campo religioso en Bogotá1
William Mauricio Beltrán

La segunda mitad del siglo XX se caracterizó por un resurgimiento del
sentimiento religioso y de la ampliación de sus expresiones con el
nacimiento de nuevos grupos y el reavivamiento de antiguas creencias.
Este fenómeno ha afectado a nuestro país con sus aspectos singulares y distintivos.

En Colombia especialmente en las tres últimas décadas se ha dado un cambio
religioso que algunos autores han optado por llamar “mutación religiosa”2, grandes multitudes han abandonado los caminos de la tradicional iglesia católica optando por nuevas formas de fe.

El objetivo central de la investigación, que el presente informe pretende resumir, es describir el nuevo panorama religioso en la ciudad de Bogotá. Metodológicamente se busco aprovechar los alcances explicativos del concepto de “campo” propuesto por Pierre Bourdieu, destacando especialmente las luchas y la rivalidad entre las nuevas expresiones religiosas.

La investigación se focalizó en el estudio del campo religioso secundario, en otras palabras, en las dinámicas propias que se generan entre las diversas formas de religiosidad no católicas, que pertenecen, dentro de ésta conceptualización, a los dominados dentro del campo. Dada las dificultades prácticas de mostrar un espectro completo del campo religioso se opto por concentrar la atención en las iglesias y denominaciones de corte protestante, incluyendo los pentccostalismos, los movimientos adventistas y los milenarismos.

1. El presente trabajo recoge algunas de las conclusiones que se presentaron inicialmente en la tesis de maestría “fragmentación y recomposición del campo religioso en Bogotá” distinguida como laureada por el Departamento de Sociología de la Universidad Nacional. 2003.
2 BASTIAN,JEAN-PIERRE. La mutación religiosa en América Latina. México: Fondo de Cultura Económica, 1997.

I

El presente trabajo defiende la tesis de la autonomía relativa del campo religioso secundario. En otras palabras, se asume que gran parte de las características de los nuevos movimientos religioso (nuevos en nuestro contexto) surgen por la necesidad de competir y distinguirse entre sí, y no necesariamente por su rivalidad con la iglesia católica como agente religioso dominante. Por esta razón la investigación hizo especial énfasis en los mecanismos de “distinción” que usan los nuevos movimientos religiosos para definir y justificar su propuesta religiosa como más adecuada, legítima o verdadera frente a toda la gama de ofertas religiosas rivales.

El elemento que determina el poder y el prestigio de una determinada
organización religiosa en un situación pluralista (el capital en lucha) es el número de miembros o seguidores con los que ésta cuenta. Los “miembros” constituyen una forma de capital homologable en otros campos, en otras palabras, no sólo otorgan posicionamiento en el campo religioso, 3sino también poder económico, político y visibilidad social.

En el campo político cada miembro es un voto, en los medios masivos de comunicación cada miembro representa un ascenso en la audiencia, en términos económicos cada miembro es un diezmo. Siguiendo a Parsons diríamos que las membrecías de los movimientos religiosos constituyen
un “medio generalizado de intercambio” que puede transformarse en audiencias, votos y especialmente en capital económico.

Si definimos las instituciones religiosas como empresas en las que cada grupo en competencia se enfrenta a la presión por lograr “resultados” (en otras palabras, compiten por mantener sus seguidores actuales y por ganar nuevos miembros) cada agencia religiosa tenderá en menor o mayor medida a adecuar su organización de tal manera que pueda mantenerse en la lucha competitiva con las ofertas religiosas rivales, lo que implica una adecuación racional de sus estructuras y estrategias. 3 Por lo tanto, la situación contemporánea de la religión se caracteriza por una progresiva burocratización de las instituciones religiosas y en la misma medida una profesionalización del liderazgo religioso.

La libre competencia en el mercado religioso es un factor determinante del cambio o la mutación que en su interior sufren las diversas organizaciones religiosas, pues estas tienden a readecuar sus estrategias y estructuras con el fin de satisfacer las expectativas de sus actuales seguidores y atraer a otros. De acuerdo al grupo social o al sector de clase que determinada organización religiosa pretenda alcanzar variaran las formas de culto, liturgia y doctrina. No se organiza de la misma manera una iglesia que pretende alcanzar profesionales y clases medias en ascenso (como por ejemplo Casa Sobre la Roca) que una iglesia pensada para alcanzar la población
marginada de la ciudad (como es el caso del Centro Misionero Bethesda).

3 BERCER,PETER L. El Dosel Sagrado: Elementos para una Sociología de la Religión. Buenos Aires, Amorrortur: 1971. p. 171.

Según el grado de burocratización alcanzado, el número de seguidores, la
infraestructura material, y el poder económico y político el campo religioso secundario en Bogotá se puede estructurar en cuatro grandes tipologías:
1) las Mega-iglesias,
2) las Multinacionales de la fe,
3) las Denominaciones,
4) la Informalidad Religiosa

TABLA N° 1 MEGA-IGLESIAS O GRANDES EMPRESAS RELIGIOSAS EN BOGOTÁ

Organización Número de miembros
Misión Carismática internacional 87, 800
Centro misionero Bethesda 17, 470
Iglesia Casa sobre la roca 10, 000
Avivamiento centro para las naciones 10000
TOTAL 125, 290

Datos suministrados por cada una de las organizaciones. Año 2002

1. Mega o grandes organizaciones religiosas

Todas las organizaciones mencionadas en el anterior cuadro son de corte
pentecostal o neopentecostal. Podemos afirmar que el movimiento pentecostal representa la segunda fuerza religiosa en la ciudad después de la iglesia Católica, ocupando el lugar de predominio en el campo religioso secundario. El rápido crecimiento del pentecostalismo en la ciudad y especialmente el éxito de las organizaciones mencionadas en el anterior cuadro sobresale aún más si se considera que todas ellas son de origen nacional y no han dependido para su desarrollo del patrocinio económico foráneo.

El Centro Misionero Bethesda puede ser considerado como una iglesia
pentecostal Tradicional, mientras que las otras organizaciones religiosas son de corte neopentecostal y varían su forma de organización y culto de acuerdo al sector social que pretenden alcanzar. Así la Misión Carismática Internacional atrae especialmente poblaciones juveniles y a mujeres cabeza de familia, la Casa Sobre la Roca concentra su atención en atraer a sectores de clase media en ascenso y Avivamiento Centro para las Naciones se especializa en atender a todos los que buscan un milagro, especialmente una “sanidad divina”.

El mensaje como discurso institucional que promueven todas estas organizaciones religiosas es de corte fundamentalista. 4 Su expresión más conservadora la encontramos en el Centro Misionero Bethesda cuyo mensaje condena las modas y los medios masivos de comunicación, y su extremo más secularizado lo encontramos en la Casa Sobre la Roca que permite a sus miembros realizar fiestas, bailar y consumir cantidades moderadas de licor.

Estas diferencias en el mensaje están relacionadas con el tipo de población que la organización pretende alcanzar.

El pentecostalismo representa una forma de religiosidad cálida y afectiva en la que la experiencia personal con lo sagrado “sentir la presencia de Dios o la llenura del Espíritu Santo” predomina sobre la necesidad de aprender una doctrina sistemática. Esta preponderancia de la emoción sobre la razón hace que los pentecostales sospechen de los desarrollos teológicos complejos (tendencia antiintelectualista) y anhelen una doctrina sencilla.

En ella es de esencial importancia las experiencias sobrenaturales del Espíritu Santo entre las que se cuentan: sanidades, milagros y profecías, pero ninguno tiene más importancia que el don de lenguas (o glosolalia), señal por excelencia de la presencia divina en la vida del creyente. De esta manera el pentecostalismo privilegia el poder de la palabra pronunciada sobre el texto escrito, constituyéndose en una religiosidad esencialmente oral, lo que contrasta con el énfasis en la lectura y estudio del texto
bíblico que ha mantenido el protestantismo histórico a lo largo de su tradición.
El movimiento neopentecostal es mejor conocido en el país como “movimiento carismático”, y en su versión católica como “renovación carismática”. Aunque la doctrina neopentecostal mantiene como núcleo central las creencias del protestantismo fundamentalista, y afirma las manifestaciones del Espíritu Santo propias del pentecostalismo tradicional, ha visto en el crecimiento numérico una estrategia para ganar legitimidad y reconocimiento social, esto es especialmente notorio si se considera el poco prestigio del pentecostalismo tradicional que durante su corta historia ha sido considerado como una expresión religiosa popular.

4 El evangelicalismo fundamentalista, base doctrinal del movimiento pentecostal y neopentecostal, se opone de forma radical al relajamiento moral de Occidente fruto del avance de la secularización, siendo completamente intolerante con prácticas como la promiscuidad sexual, el aborto, el homosexualismo, y cualquier forma de adicción. Tuvo su origen en Inglaterra y fructificó en Estados Unidos durante el siglo XIX a través de los llamados “movimientos de santidad”, su expansión internacional está asociada con un importante esfuerzo misionero norteamericano que se acrecentó durante la guerra fría, periodo durante el cual se consolidaron en nuestro país .

Esta necesidad de mostrar resultados he hecho que el neopentecostalismo sea la forma del pentecostalismo más susceptible a modificar sus estrategias (organizativas, doctrinales y litúrgicas) de acuerdo a las expectativas de los consumidores religiosos. En este mismo sentido el neopentecostalismo se ha propuesto alcanzar a sectores de la población diferentes a los populares, lo que ha permitido que gran número de profesionales, universitarios y clases medias en ascenso se sientan identificados con esta opción religiosa.

Esta preocupación por los resultados los ha llevado a incorporar de forma estratégica algunos elementos que corresponden al influjo de modas teológicas y cúlticas de procedencia norteamericana.

Dos doctrinas han fructificado ampliamente entre los neopentecostales nacionales, estas son: la “teología de la prosperidad” y la “súper fe”. La teología de la prosperidad se basa en la idea de “dar o donar” como medio para recibir la bendición divina. El dar actúa de forma análoga a la siembra: “el que abundantemente siembra, abundantemente cosecha” suelen decir los predicadores de la prosperidad citando el texto bíblico. En la
medida en que el creyente done (ofrendas y diezmos) a su congregación garantiza la bendición divina. La prosperidad no aparece entonces como producto del trabajo duro, el ahorro y la reinversión sistemática propia del puritanismo ascético que describió Weber, sino que se busca a través de un camino mágico “si doy más Dios me bendecirá más”.

La super fe está en concordancia con la teología de la prosperidad,
constituyendo una doctrina donde se valora el poder de las palabras como un poder mágico, tanto dentro del culto como en la vida cotidiana, su máxima fundamental es: “lo que dices recibes”, en este sentido las palabras positivas no sólo predisponen al creyente para el éxito sino que además cambian radicalmente las circunstancias que lo rodean, por lo cual el creyente en todo momento y lugar debe hacer confesiones positivas.

Los ejes centrales del culto neopentescostal son la música y la predicación, pues se considera que estos son los medios por excelencia para la manifestación del Espíritu Santo. El neopentecostalismo se ha caracterizado por una renovación de la música religiosa frente al movimiento pentecostal más tradicional.

Esta renovación litúrgica ha hecho que la glosolalia como manifestación por excelencia de la presencia del Espíritu Santo en la vida del creyente haya sido remplazado por las manifestaciones de Dios a través de la música que aparece como elemento cúltico central de la liturgia neopentecostal (musicalización del culto), aún la lucha contra los malos espíritus se ha musicalizado en una práctica conocida en el neopentecostalismo como “guerra espiritual”.

De esta manera el culto neopentecostal ha llegado a tomar la forma de un
concierto masivo con el uso de potentes equipos de amplificación e instrumentos musicales electrónicos, la importancia de la música se puede ver, por ejemplo, cuando se considera la ubicación privilegiada que tienen los músicos en los lugares de reunión neopentecostales. Esta forma de adoración musicalizada que integra ritmos contemporáneos (pop, rock), folklóricos y tropicales, ha hecho que el neopentecostalismo sea especialmente atractivo para jóvenes y adolescentes, pues permite los movimientos rítmicos corporales y la manifestación de emociones.

Los conciertos neopentecostales multitudinarios están acompañados de coreografías y espectáculos de luces multicolores, con el uso de la mejor tecnología contemporánea. En la actualidad la música neopentecostal se ha convertido en una importante y lucrativa industria cultural.
A continuación otras características que comparten éstas grandes empresas de la fe:

1.1 Líderes carismáticos ya la vez gerentes de las empresas religiosas

Las cuatro organizaciones mencionadas están dirigidas por pastores carismáticos que además de ser elocuentes oradores son especialmente hábiles en el manejo de multitudes y en el uso de los medios masivos de comunicación, a esto se suma sus destacadas habilidades administrativas.

Estos líderes carismáticos basan su autoridad en el hecho de ser los legítimos portadores de la revelación divina y los dones espirituales, autoridad que no necesita hacer referencia a la tradición o el dogma.

Además de esta autoridad carismática estos líderes cuentan con la legitimidad propia de ser los fundadores de la organización que dirigen, por lo tanto, son a la vez “pastores, gerentes y fundadores” de su propia organización religiosas.

Los nombres de estos líderes carismáticos y a la vez exitosos empresarios son conocidos ampliamente en el medio protestante nacional. El pastor neopentecostal Cesar Castellanos, fundador de la Misión Carismática Internacional que constituye la organización protestante más multitudinaria de la ciudad y el país. El pastor pentecostal Enrique Gómez del Centro Misionero Bethesda. Darío Silva, periodista reconocido y pastor de Casa Sobre la Roca, y Ricardo Rodríguez, pastor de
Avivamiento Centro para las Naciones, conocido por sus dones de sanidad.

1.2 Compleja Organización Burocrática

Los mencionados líderes religiosos preocupados por la expansión de su
organización miden su éxito por el número de miembros captados y por la
cantidad de dinero que han logrado recaudar. Cada una de estas empresas cuenta para este fin con una compleja organización y una amplia infraestructura que incluye grandes edificios y una diversidad de organizaciones adjuntas como colegios, cafeterías, librerías, emisoras, canales de televisión, guarderías, institutos o seminarios teológicos, centros de salud, funerarias, cooperativas, etc.

Todos los procesos administrativos dentro de estas organizaciones están altamente controlados, desde el adoctrinamiento de los nuevos conversos, hasta el manejo y la inversión de los fondos económicos. Para lo cual se implementan las herramientas propias de la administración empresarial: proyección, planeación y evaluación de metas.

La gran cantidad de seguidores y una economía basada en el diezmo ha permitido que estas organizaciones acumulen importantes capitales. Estas riquezas son usadas prioritariamente en ampliar la infraestructura de la organización religiosa, (ensanchar o construir templos) financiar diversos programas proselitistas, mantener sus espacios en los medios masivos de comunicación, y en ocasiones para aumentar las fortunas personales de sus pastores.

A excepción de la “Casa Sobre la Roca” que patrocina un programa educativo para niños de escasos recursos, ninguna de las mega-iglesias mencionadas tiene un proyecto de asistencia o servicio social que beneficie a los
sectores menos favorecidos de la población.

Aunque todas las megaliglesias mencionadas son de origen nacional y han sido fundadas por líderes nacionales, algunas como la Misión Carismática Internacional y la Casa Sobre la Roca, gracias a sus proyectos de expansión, son actualmente organizaciones religiosas transnacionales.

El pastor Cesar Castellanos es un reconocido autor de literatura neopentecostal y un destacado conferencista internacional, invitado a diferentes países del mundo para enseñar los métodos que le han dado tan rápido crecimiento a la Misión Carismática Internacional. Darío Silva
es un reconocido autor evangélico y conferencista internacional. Tanto la Casa
Sobre la Roca como la Misión Carismática Internacional cuentan actualmente con cedes en la ciudad de Miami, Florida, ciudad con un alto número de colombianos.

1.3 Uso Estratégicos de los Medios Masivos de Comunicación

Cada una de éstas organizaciones ha implementado el uso de los medios masivos de comunicación como estrategia clave de su expansión religiosa. Estaciones radiales y programas de televisión constituyen sus herramientas predilectas para promover sus mensajes, transmitir sus cultos y ofrecer sus servicios. Podemos afirmar que esta estrategia ha sido probablemente la que mayores resultados les ha otorgado.

El Centro Misionero Bethesda ha hecho de sus emisoras el recurso más importante de su crecimiento y difusión, a través de ellas se predica, se ora, se reprenden demonios, se da consejo a los fieles, se publicitan las actividades de la iglesia, se comparten testimonios y se practican colectas. Un formato parecido lo tiene su programa televisivo “Buenos Días Señor Jesús” que se transmite todos los días por el canal Uno a las 7 AM. Además, Bethesda transmite sus celebraciones masivas como la Navidad, el Año Nuevo y sus matrimonios colectivos usando varios canales de televisión simultáneamente, incluyendo el canal Uno, canal A y los canales regionales.

MCI Radio constituye la mejor herramienta de convocatoria y evangelización de la Misión Carismática Internacional con una programación variada (conferencias, música religiosa y programas devocionales) atraen especialmente a audiencias juveniles.

La Casa Sobre la Roca cuenta desde hace ya varios años con el programa de televisión “Hechos y Crónicas” que se transmite los sábados y domingos a las 7:00 a.m. por el canal A. El programa está basado esencialmente en entrevistas al pastor Darío Silva acerca de temas de actualidad que permiten explicarle a la audiencia la pertinencia del mensaje evangélico en el mundo actual, las entrevistas están acompañadas de testimonios de conversión, videos musicales y reflexiones bíblicas.

Sin embargo, la organización que más se acerca al formato propio de las “iglesias electrónicas” es Avivamiento Centro para las Naciones que posee su propio canal de televisión: el canal ABN (canal 41 en Bogotá), aunque diversas iglesias y movimientos transmite sus cultos a través de este canal, la centralidad de la programación la constituyen las reuniones de predicación, sanidad y milagros protagonizadas por el pastor Ricardo Rodríguez.

1.4 Participación en la Política

Especialmente la Misión Carismática Internacional ha usado su multitudinaria
membrecía como plataforma política a través de su propio movimiento el Partido Nacional Cristiano lo que les ha permitido contar durante la última década con concejales y senadores. Su figura política más importante es Claudia Rodríguez de Castellanos esposa del pastor Cesar Castellanos, quien ha sido senadora de la República y quien en la últimas elecciones para alcalde (octubre 29 de 2000) obtuvo la tercera más alta votación, 170 mil votos.

Esta organización en épocas electorales usa su habitual programa religioso (incluyendo sus reuniones masivas, su emisora y su sistema de células familiares) como herramientas estratégicas de su campaña política, de tal manera que todos sus recursos e infraestructura son usados para promocionar a sus candidatos.

Otras grandes organizaciones religiosas como la Cruzada Estudiantil y Profesional y destacados líderes evangélicos como Yimi Chamorro, Eduardo Cañas y Collin Crawford han usado también sus multitudinarias congregaciones como plataforma electoral.

1.5 El papel de la mujer en las iglesias pentecostales

En el movimiento pentecostal las mujeres suelen jugar un papel protagónico como depositarias de los dones del Espíritu Santo. En estas congregaciones abundan las profetizas, predicadoras, y mujeres ungidas para exorcizar o hacer milagros. En algunas congregaciones especialmente de corte neopentecostal pueden llegar a ser promovidas como pastoras.

Un indicador del importante papel de la mujer en las congregaciones pentecostales y neopentecostales lo observamos en el estatus y las funciones que cumplen las esposas de los pastores. Melida de Gómez (esposa de Enrique Gómez), Claudia Castellanos (esposa de Cesar Castellanos) y Patricia Rodríguez (esposa de Ricardo Rodríguez) han cumplido un importante papel en el desarrollo y éxito de cada una de estas organizaciones religiosas, sus congregaciones las consideran pastoras otorgándoles prácticamente el mismo estatus, reconocimiento y admiración que tienen sus esposos, y ellas con
frecuencia los sustituyen en todas sus funciones pastorales (orar, predicar, aconsejar, dirigir las reuniones). Este Fenómeno contrasta con el carácter exclusivamente masculino del liderazgo católico. Miremos ahora algunas particularidades de estas organizaciones.

1.6 La Misión Carismática Internacional

El método de crecimiento que le ha dado tanto éxito a la Misión Carismática Internacional es conocido como “el sistema de los doce”. Cada miembro de la organización después de haber vivido la experiencia del nuevo nacimiento y de haber sido liberado de los espíritus malignos (durante un retiro espiritual llamado encuentro) es adoctrinado en una escuela de liderazgo. Finalizada la etapa de capacitación cada miembro debe reunir alrededor de sí una célula integrada por doce discípulos o seguidores, a quienes deberá iniciar en la fe y acompañar en su proceso
de capacitación hasta que cada uno de ellos se convierta en líder de su propia célula.

De ésta manera el miembro no sólo es la cabeza de sus doce seguidores sino también de los doce seguidores con los que cada uno de sus discípulos debe contar. El número de células y por ende el número de personas que se lidera se convierten en indicadores del carisma, es decir, constituye la evidencia fundamental de la presencia de los dones del Espíritu Santo en la vida del creyente.

Esta forma de organización ve, por lo tanto, en cada seguidor un líder potencial, y desarrolla programas (conferencias, cursos, talleres y retiros) para que desarrollen las competencias necesarias para un eficiente liderazgo. Ser líder no sólo representa estatus dentro del universo propio de la organización religiosa, sino que también constituye un elemento sobre el cual muchos jóvenes pueden reestructurar su identidad y fortalecer su autoestima.

El éxito del sistema de crecimiento implementado por la Misión Carismática ha sido tan rotundo que diversas iglesias, no solo de la ciudad sino también de todos los lugares del mundo, han optado por imitarlo. Entre las iglesias que han incorporado el sistema de células para mantenerse en la competencia por el liderazgo del campo religioso secundario se destacan la Cruzada Cristiana de Santa Isabel y la Comunidad Cristiana Manantial de Vida Eterna. Por su parte la Misión Carismática organiza anualmente un seminario internacional para explicar las diversas claves de su crecimiento, a este congreso asisten líderes evangélicos de todos los lugares del mundo.

1.7 Casa sobre la Roca: Iglesia Cristiana Integral

El periodista Darío Silva después de una conmovedora conversión a principio de la década de los 90s, fundó una iglesia evangélica de corte fundamentalista con un mensaje secularizado. Ubicada en el barrio Chico esta iglesia esta diseñada para alcanzar preferencialmente a fracciones de clase alta y media en asenso, profesionales y pequeños empresarios. Toda su organización y liderazgo está a cargo de profesionales. Con un culto alegre a través del uso de música contemporánea y un marcado énfasis en el estudio de la Biblia, esta organización religiosa parece especialmente atractiva a aquellos que disfrutan de un discurso elocuente, emotivo y actual.

Su mensaje está dirigido especialmente a consolidar familias estables y ciudadanos ejemplares, y a brindar herramientas bíblicas y psicológicas para enfrentar las diversas situaciones de la cotidianidad, incluyendo los conflictos emocionales, la administración del dinero, la crianza de los hijos, las diferencias con la pareja, etc.

El carácter intramundano de esta predicación carece de fuertes dosis de culpa y normas legalistas. No existe ningún tipo de prohibición acerca de la moda, el vestuario, la música o los medios de comunicación. Su programa de educación bíblica, que incluye clases especializadas para adolescentes, parejas, profesionales y universitarios; junto con su programa de televisión “Hechos y Crónicas” constituyen sus principales mecanismos para atraer nuevos miembros.

Un importante atractivo de la “Casa Sobre la Roca” es el hecho de contar entre sus miembros con personalidades de la farándula nacional, el propio pastor Darío Silva fue director de un noticiero de televisión y (por citar tan solo un ejemplo) el ex-futbolista argentino Silvano Espíndola fue por muchos años el pastor de jóvenes, actualmente es el pastor de la cede de Casa Sobre la Roca en Miami, Florida.

1.8 Centro Misionero Bethesda

El pastor Enrique Gómez, quien antes de sus conversión conoció los poderes de la hechicería y la brujería, fundó el Centro Misionero Bethesda, iglesia evangélica de corte pentecostal fundamentalista. Ubicada en el popular barrio de Las Cruces, su organización está dirigida a alcanzar preferencialmente a los estratos bajos de la población, población
de procedencia rural y personas con poca educación formal.

Su predicación típicamente fundamentalista explota la culpa y sataniza el mundo, la moda y los medios masivos de comunicación. Entre sus normas más exigentes se encuentra la prohibición a las damas de maquillarse, cortarse el cabello, y usar pantalón. En el culto se dedica gran parte del tiempo a la “guerra espiritual”, a través de gritos y oraciones se reprenden los demonios, los espíritus de las tinieblas y las fuerzas del mal, que son culpables de las desgracias y la miseria de los concurrentes. Estas características inclinan esta organización religiosa hacia las formas de pentecostalismo más mágicas.

1.9Avivamiento Centro para las Naciones

Esta organización religiosa nace de un cisma en el seno de la Misión Carismática Internacional (mecanismo de crecimiento común en el medio pentecostal al surgir dos líderes carismáticos en pugna dentro de una misma organización). Siendo una organización neopentecostal tiene como eje central de su discurso religioso la Súper fe, “Dios puede hacerlo de nuevo” constituye su slogan favorito. El principal atractivo de Avivamiento lo constituyen sus reuniones de sanidades y milagros, donde se pueden ver a paraliticas abandonando sus muletas y sillas de ruedas, y escuchar decenas de testimonios de sanidad ocurridas gracias a las oraciones del pastor.

Por esta razón la congregación está constituida especialmente por personas que están atravesando diversas crisis personales, especialmente problemas de salud, muchos de los cuales dicen seguir perseverando como una expresión de gratitud después de haber recibido un milagro. Las reuniones masivas de Avivamiento se transmiten por su canal de televisión (ABN) de esta manera los milagros, las curaciones divinas, los hechos prodigiosos, el éxito económico, y los testimonios de las bendiciones recibidas por la fe quedan al alcance de cualquier televidente. El rápido crecimiento de ésta organización, está complementado por un proceso de adoctrinamiento a través de su
escuela teológica que cuenta actualmente con unos 800 alumnos.

Tabla 2. Multinacionales de la Fe en Bogotá

Organización Número de miembros

Iglesia de Jesucristo de los Santos de los últimos Días 30000
Testigos de Jehová
19000

Oración Fuerte al Espíritu Santo 10990
Otros Movimientos 4800
Total
64790

Datos suministrados por cada una de estas organizaciones

2. Las multinacionales de la fe

Siguiendo de cerca a las mega-iglesias, ubicamos en el segundo renglón del campo religioso secundario en Bogotá a organizaciones internacionales inmensamente ricas y multitudinarias que se han agrupado bajo el rótulo de multinacionales de la fe.

Una multinacional puede ser definida como “una compañía que produce bienes y servicios en más de un país, visualiza el mundo entero como su área de operaciones, y actúa consecuentemente. Una corporación multinacional se desplaza por todas partes en busca de nueva tecnología, personas talentosas, nuevos procesos, materias primas, ideas y capital. Ve a todo el planeta como su mercado y se esfuerza por servir a sus clientes en todas partes. Produce bienes donde sea que estos pueden producirse de la
manera más económica, o entrega servicios en uno o más mercados obteniendo utilidades y sin considerar fronteras ideológicas nacionales’“5 .

De acuerdo a esta definición en esta categoría ubicamos gigantescas organizaciones religiosas que ofrecen sus bienes simbólicos de salvación y sus servicios religiosos en diversos países del mundo. Se caracterizan por contar con una organización mundial centralizada, y por implementar idénticas estrategias en todas sus sedes, desarrollando mecanismos para
mantener la unidad corporativa y doctrinal a nivel mundial. Impulsadas inicialmente por dineros foráneos su desarrollo proselitista les permite obtener gigantescas ganancias al consolidarse en una determinada región o país. Entre las más importantes multinacionales de la fe que han consolidado sus actividades en nuestro país encontramos:

2.1 La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días: Mormones

La iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días cuenta actualmente con más de diez millones de miembros distribuidos en casi todos los países del mundo. La sede administrativa de su inmensamente rica organización está ubicada en Salt Lake City en el estado de Utah (Estados Unidos), estado mayoritariamente mormón.
Los primeros misioneros mormones que arribaron al país lo hicieron en el año de 1967, y la primera capilla mormona nacional empezó a funcionar en el año de 1970 en Bogotá. Su rápido crecimiento les permite contar actualmente con cerca de 190.000 miembros en el país. En la capital cuentan con cerca de 30.000 miembros distribuidos en 70 capillas ubicadas en barrios de todos los estratos de la ciudad. Cada una de estas capillas atiende cerca de 50 familias6. Una muestra de su desarrollo organizativo y su poder económico lo vemos en sus imponentes templos, uno de ellos ubicado sobre la avenida 127 con Autopista Norte. Además de los templos, la iglesia mormona construye elegantes edificios de reunión o capillas con idénticas pautas arquitectónicas en cada uno de los barrios donde tienen sedes. La
infraestructura de cada una de estas capillas incluye además de los salones de reunión perfectamente dotados para el desarrollo de las clases de adoctrinamiento, con canchas de básquetbol y antenas parabólicas que les permiten mantenerse intercomunicados vía satélite con sus demás sedes alrededor del mundo.

5.SILLETA, citado por Bosch, JUAN. Para conocer las sectas. Navarra, Verbo Divino: 1996, p. 154.
6 Datos suministrados por el Jefe de Relaciones Públicas de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días en Bogotá: LUIS FERNANDO PRIETO.

La financiación de ésta organización religiosa depende esencialmente de los diezmos de los fieles. Como los presupuestos se planifican a nivel mundial se considera que actualmente el desarrollo de los programas y actividades nacionales depende en mayor medida de dineros foráneos. Lo que permitiría explicar el desarrollo de obras multimillonarias como las capillas y el templo mormón en la ciudad.

La clave central del crecimiento y eficaz funcionamiento de esta organización
es la participación voluntaria y no remunerada de los laicos en la administración y el culto. Al constituir una comunidad donde todos los miembros son sacerdotes y participan activamente en el culto no se hace necesario contar con un sacerdocio remunerado dedicado exclusivamente a las actividades religiosas. Cada capilla está dirigida por un obispo quien con la colaboración de un grupo de ancianos se dedica al cuidado y asistencia de los fieles, los jóvenes participan desarrollando tareas como el cuidado de las capillas, la participación en la santa cena o las clases infantiles en las escuelas dominicales. Obispos, ancianos, diáconos, maestros y
presbíteros, son a la vez laicos que en su tiempo libre prestan sus servicios de
forma gratuita a la comunidad.

La iglesia mormona manifiesta un alto interés por el desarrollo de proyectos que favorezcan a los miembros más necesitados dentro de su comunidad, para lo cual cuentan, por ejemplo, con “una oficina de recursos de empleo” que no sólo funciona como bolsa de empleo, sino que además promueve la capacitación de sus miembros para labores técnicas, e impulsa el desarrollo de microempresas. Todas las organizaciones y departamentos adjuntos a la iglesia funcionan gracias al trabajo voluntario de los laicos.

Por el énfasis patriarcal de la iglesia mormona las mujeres están excluidas del sacerdocio, sin embargo, participan activamente a través de una organización llamada “Sociedad de Socorro” cuyo propósito principal
consiste en buscar soluciones para los miembros de la comunidad que estén
atravesando algún tipo de crisis personal.

Otra clave del éxito de la iglesia mormona a nivel mundial lo constituye su
efectivo trabajo misionero. Cada joven mormón entre los 19 y los 23 años debe prestar durante dos años sus servicios como misionero de la iglesia. Los costos de este programa son asumidos por los jóvenes misioneros y sus familias. De acuerdo a las necesidades que represente su expansión mundial la organización internacional decide a qué lugar del mundo irán los jóvenes mormones a prestar sus servicios.

La organización mundial de la Iglesia de los Santos de los Últimos Días cuenta, además, con un ambicioso programa de publicaciones. A través de revistas y cartillas la organización internacional desarrolla los mismos programas de adoctrinamiento en todos los lugares del mundo. Lo que constituye una multimillonaria empresa de edición y distribución de publicaciones religiosas.

2.2 Los Testigos de Jehová

La organización mundial de los testigos deJehová cuenta actualmente con cerca de 16 millones de fieles en todo el mundo distribuidos en 150 distritos misioneros, cada uno de los cuales está dirigido por un superintendente que se encarga de coordinar las actividades de 200 congregaciones locales aproximadamente. Cada congregación alquila o adquiere un lugar de reunión que se conoce como “Salón del Reino” y está dirigida por un líder denominado “siervo”.

Los siervos están acompañados por un cuerpo de ancianos que constituyen el órgano administrativo y pastoral de la congregación, quienes se encargan del adoctrinamiento y la asistencia espiritual de los fieles. Aunque el número de los Testigos de Jehová es relativamente minoritario en Bogotá, es notorio su crecimiento en sectores rurales y zonas de conflicto y según sus estadísticas dicen contar con más de 400.000 seguidores en todo el país.

La Fundación Watch Tower creada en 1879 por Charles Taze Russell, profeta y fundador de los Testigos de Jehová, es actualmente una poderosa empresa
editorial que produce millones de Biblias, revistas y folletos, cuya distribución constituye la base del trabajo proselitista de los Testigos de Jehová. Actualmente la Watch Tower está organizada como una empresa multinacional con sucursales en diferentes países del mundo con su sede principal en Brooklyn, Estados Unidos.

Las sucursales han sido denominadas por la organización como “Hogares Betel”. Uno de estos hogares-empresa está ubicado en la ciudad de Facatativa. Complejo industrial que incluye además de las instalaciones de la imprenta, lavandería, restaurante, escuela de ministerio teocrático y un conjunto residencial, todo este complejo funciona de forma idéntica a las demás sucursales Betel alrededor del mundo.

Más de 200 testigos de Jehová que viven en el complejo residencial reciben de la organización vivienda, alimentación y un subsidio básico para su sustento, mientras donan diariamente su trabajo para producir las revistas, y los folletos que serán distribuidos por los incansables testigos de Jehová puerta a
puerta. Betel no solo es industria sino también comunidad religiosa, pues en su
seno se desarrolla una colectividad de creyentes que además de! trabajo editorial tienen tiempo para orar, y estudiar la Biblia como una gran familia en la fe.

La Revista Atalaya, principal instrumento de difusión de las creencias de los Testigos de Jehová, es considerada actualmente la revista religiosa de mayor difusión en el mundo. Es publicada en 146 idiomas con una tirada media de 23 millones de ejemplares. Para lograr este trabajo de edición los testigos cuentan con un grupo de alrededor de 2000 personas que desarrollan de forma voluntaria labores de traducción. La venta de esta revista y de las demás publicaciones representa la mayor fuente de ingresos de la organización a nivel mundial.
Como las revistas Atalaya y Despertad (que se publican mensualmente) constituyen el material básico de adoctrinamiento para los testigos de Jehová, cada testigo se ve en la necesidad de hacerse suscriptor, por lo tanto, gran cantidad de las publicaciones de los testigos son consumidas por sus propios miembros. Por otro lado, los miembros hacen donaciones económicas voluntarias para contribuir al sostenimiento y expansión de la organización. En este aspecto es importante resaltar que los Testigos
De Jehová son el único grupo de los aquí estudiados que no se financia a través del diezmo.

Los Testigos de Jehová mantienen rigurosas estadísticas del numero de
publicaciones, bautizados, congregaciones, estudios bíblicos, horas de testificación y demás actividades religiosas realizadas por cada uno de sus miembros. Todos estos datos son usados como indicadores de crecimiento de la organización.

Tabla 3. Informe de las Actividades de los Testigos de Jehová en Colombia para el Año 2002

Descripción
Datos

Número Máximo de publicadores (predicadores de puerta en puerta)
123.770
Número de Bautizados (año 2002) 6.644
Número de congregaciones (en todo el país) 1.688
Total de horas dedicadas a testificar 22.856.800
Promedio de estudios bíblicos realizados 149.012
Asistencia a la conmemoración 420.009

Datos tomados de la Revista La Atalaya: Anunciando el Reino de Jehová,
volumen 124. NO1. 1 de Enero de 2003, impreso en Colombia, p. 12-15

2.3 Iglesia Universal del Reino de Dios: Oración Fuerte al Espíritu Santo

Ubicada en el extremo más mágico del pentecostalismo, la Iglesia Universal del Reino de Dios es de todas las organización aquí estudiadas la que más se acerca al tipo ideal de “empresa prestadora de servicios religiosos”. Su propósito fundamental es ofrecer a sus seguidores prosperidad, felicidad, milagros y sanidades. Más que formar congregaciones o comunidades de fieles la organización de la Oración Fuerte tiene como objetivo primordial mantener masivas clientelas que soliciten sus servicios religiosos .

La Oración Fuerte tiene similitudes doctrinales con los demás movimientos
pentecostales. Creen en la deidad de Jesucristo, la Trinidad, la resurrección corporal de Jesucristo y la salvación por gracia a través de la fe. Pero además incorpora nuevos elementos al culto y la doctrina que permiten generosas ganancias económicas a la organización. Para obtener sanidades y milagros la Oración Fuerte vende: “piedras de la tumba de Jesús, el agua bendita del río Jordán, la rosa milagrosa, la sal bendecida por el Espíritu Santo, el aceite ungido, el paño de la bendición, o la espiga de la prosperidad”.

Pero la doctrina central de la Oración Fuerte es la lucha contra los demonios y la teología de la prosperidad, que permite asegurar las bendiciones de acuerdo al monto de las contribuciones económicas de los fieles.

Nacida en 1977 en un pequeño local alquilado de un barrio periférico de Río de Janeiro cuenta actualmente con cerca de 6 millones de fieles en el mundo, la mayoría de ellos en el Brasil (según las propias estadísticas de la organización), constituyendo una de las multinacionales religiosas más importantes de Latinoamérica. El éxito de ésta empresa religiosa se atribuye especialmente al carisma y a las habilidades administrativas de su fundador Edir Macedo, quien después de autoproclamarse obispo desarrollo una organización piramidal en la que él constituye la cabeza administrativa y doctrinal, lo siguen un grupo selecto de obispos y más de 7.000 pastores.

Poseen, sólo en Brasil, 2000 templos, un Banco, dos periódicos, una revista, 30 emisoras de radio y la red televisiva TV Récord con 25 repetidoras en todo el territorio. TV Récord es la tercera cadena en audiencia del Brasil, y constituye la empresa líder de la organización religiosa. Solamente TV
Récord factura más de 1000 millones de dólares al año en el Brasil. La Iglesia
Universal cuenta con sucursales en más de 46 países del mundo, espacialmente en América Latina, pero también en Estados Unidos, Europa, África y Asia.

Macedo incursionó además en la actividad política brasileña en 1986 cuando patrocinó varios candidatos a diputados a cambio de favores clientelistas. Hoy la Iglesia Universal presenta sus propios candidatos y en las últimas elecciones logró 34 diputados incluyendo a Macedo, y se consolidó como la fuerza evangélica más importarte de la Cámara de Diputados en Brasil.

La Iglesia Universal del Reino de Dios ingresó a Colombia a mediados de la década de los 90s ubicándose en coliseos, bodegas y antiguos teatros. Su catedral de la fe funciona en lo que fue una vez el coliseo de lucha libre de Bogotá (Avenida Caracas con Primera de Mayo). Como su forma de culto no propicia la creación de lazos comunitarios entre sus miembros, sino que constituye una forma de religiosidad masiva, el número de seguidores de esta organización es bastante fluctuante, y al parecer muestra una tendencia a la disminución en los últimos años, tal y como lo confirma el cierre de algunas de sus sucursales en la ciudad.

El uso de los medios masivos de comunicación representa su estrategia publicitaria central. La oración Fuerte al Espíritu Santo, además de publicar su propio periódico en Colombia (pare de Sufrir), es propietaria de la emisora Radio Más (1.580 AM) Y cuenta con diversos programas de televisión en los canales Uno y “A”. Su programación consiste esencialmente en testimonios de fieles que “han vencido al demonio”, han sido sanados, o que desde que empezaron a asistir y a diezmar en la iglesia han visto la prosperidad.

Aunque es posible encontrar en el país denominaciones mucho más ricas y
multitudinarias que la Iglesia Universal del Reino de Dios (como la Iglesia
Adventista o las Asambleas de Dios) es importante destacar que ésta actúa de forma completamente centralizada a nivel mundial, cuenta con un rápido crecimiento en la mayoría de países latinoamericanos donde abre sedes y goza de una amplia visibilidad social gracias al uso estratégico de los medios masivos de comunicación y a la ubicación estratégica de sus lugares de reunión.

3. Denominaciones

En un lugar intermedio del campo religioso ubicamos a las denominaciones, que constituyen organizaciones religiosas doctrinalmente homogéneas que cuenta con sedes en diferentes lugares de la ciudad y el país, cada una de las sedes se conocen como “congregaciones locales” y funcionan de forma similar a las parroquias católicas 7, gozan de un grado relativo de autonomía a la vez que responden a una organización central. Las congregaciones locales atraen especialmente a los vecinos del sector y no suelen superar los mil miembros. Cada una de estas denominaciones está organizada de acuerdo a cualquiera de las siguientes formas de gobierno típicas.

El Gobierno Episcopal

Constituye la forma de gobierno propia de la iglesia católica en el que las jerarquías se estructuran de forma piramidal. En las denominaciones protestantes de gobierno episcopal tanto la administración central como cada una de las congregaciones están dirigidas por un líder que goza de gran poder. Éste generalmente se rodea de un cuerpo administrativo y unos asistentes pastorales que se someten a su autoridad, en la base de la pirámide se encuentran los laicos que aunque pueden participar en el culto, su voz no es tenida en cuenta en las decisiones importantes de la comunidad.

Este modelo de liderazgo es usado frecuentemente por denominaciones fundamentalistas como el Movimiento Misionero Mundial, las Asambleas de Dios y la Cruzada Cristiana.

7. Weber define la parroquia como una jurisdicción administrativa que limita las competencias de los sacerdotes, WEBER, MAX. Economía y sociedad. Bogotá, Fondo de Cultura Económica, 1964, p. 367.

Todo parece indicar que esta forma de gobierno facilita la consolidación
de líderes autoritarios. El autoritarismo protestante encuentra gran afinidad con el caciquismo como modelo de liderazgo típico de la organización política clientelista. En este modelo la autoridad, la iniciativa y la capacidad de decisión se ceden al líder autoritario lo que también libera a la base social de la necesidad de emprender iniciativas de cambio, toda la responsabilidad de la acción se descarga sobre el dirigente. En la medida en que el liderazgo de las denominaciones fundamentalistas extranjeras compuesto especialmente por misioneros norteamericanos ha sido sustituido por un liderazgo nacional esta tendencia hacia el autoritarismo se ha acentuado.

Las congregaciones protestantes históricas y algunas nuevas formas de
organización religiosa rechazan la forma de gobierno episcopal por su carácter
vertical y centralista que no permite el desarrollo de las habilidades de los laicos tanto en las tareas pastorales como en las administrativas. Por lo cual prefieren alguna de las siguientes formas de gobierno:

El Gobierno Presbiteriano (Propio de la Iglesia Presbiteriana)

Representa un modelo organizativo que permite la participación de la
congregación en las tareas de administración de la iglesia a través de un grupo de representantes laicos de mayor edad o dignidad, en quienes la congregación delega su autoridad. Estos representantes son conocidos como presbíteros o ancianos, quienes constituyen un cuerpo (consistorio) y gozan del mismo estatus religioso y administrativo del pastor. Los presbíteros participan en las decisiones que tienen que ver con la vida de la comunidad y supervisan la actividad del pastor, quien es “un primero entre sus pares”, pues básicamente es un presbítero dedicado exclusivamente a las actividades religiosas. El presbiterio a la vez debe ofrecer obediencia a la congregación (asamblea general) que actúa como instancia mayor.

El Gobierno “Congregacional”

Nacido en el seno del puritanismo inglés, constituye una forma de organización que no reconoce estructuras autoritarias ajenas a la propia congregación local. Es practicado por denominaciones como la Iglesia Bautista y los Discípulos de Cristo.

Cada congregación reunida en asamblea toma de forma autónoma las decisiones que tienen que ver con la vida de la comunidad: eligen su pastor, aprueban el presupuesto, nombran las juntas directivas y los agentes supervisores. Toda la congregación se siente responsable de supervisar y fiscalizar los diferentes funcionarios y proyectos de la comunidad.

En las dos últimas formas de gobierno mencionadas, las labores pastorales
están fiscalizadas por la congregación y el pastor aparece como un funcionario
profesional remunerado. Además, éstas formas de gobierno permiten una amplia participación y responsabilidad de los laicos (en un sistema teológico donde no hay distinción entre laicos y clérigos pues todos son sacerdotes: “sacerdocio universal de los creyentes”), representando modelos organizacionales ampliamente horizontales y democráticos. Todo laico tiene voz y voto dentro de su comunidad participando de forma voluntaria y no remunerada en la administración y el culto.
Cada congregación local se caracteriza por la presencia de fuertes lazos de
solidaridad entre sus miembros. La interacción no se limita a la actividad cúltica que comparten, sino que permite el desarrollo de diversos roles como amigos, vecinos, familiares, compañeros de trabajo, etc. Estas redes de solidaridad suelen funcionar y fortalecerse especialmente en momentos de crisis o pérdidas. El pastor conoce personalmente a la mayoría de los fieles que asisten a su congregación, y es ampliamente valorado por los laicos quienes lo reconocen como figura ejemplar que los orienta y cuida, lo que le permite gozar de autoridad sobre su feligresía.

Además de consejero, el pastor asume un rol paternal que favorece especialmente a los miembros más vulnerables de la comunidad, por ejemplo, a los que carecen de una familia, o a las mujeres abandonadas o maltratadas por sus esposos. Esta actitud paternal del pastor protestante podría explicar en parte la mayor presencia femenina dentro de las congregaciones, las mujeres que experimentan una sensación de vulnerabilidad se sienten protegidas dentro de la comunidad y ven en la figura pastoral una fuente de cuidado y seguridad. La más clara expresión de la presencia institucional en las crisis personales de los creyentes se conoce como la “visita pastoral”.

El pastor acompaña, aconseja, orienta y representa a la comunidad frente
al doliente, esta actitud parece ejercer positivos efectos psicológicos que los reaniman a la vez que los unen más a su comunidad.

Las congregaciones locales ofrecen diferentes espacios para estructurar la
interacción entre sus miembros, la mayoría suelen contar con sociedades de damas, jóvenes, caballeros y niños, cada una de las cuales desarrolla actividades diferentes a las estrictamente religiosas, por ejemplo actividades deportivas y recreativas, como caminatas, paseos, comidas, etc. Esta familiaridad y cercanía se constituye a la vez en mecanismo de control social. Entre menor sea la cantidad de miembros de la congregación más eficaz la vigilancia mutua entre ellos, vigilancia cuyo fin es evaluar el grado de compromiso y sujeción de cada miembro frente a las normas instituidas
por la organización.

Otro poderoso mecanismo de control social en el seno de estas
congregaciones es el sermón dominical. El púlpito no sólo es usado para impartir las pautas doctrinales o cúlticas sino también para llamar la atención de los miembros cuando éstos se alejan del comportamiento esperado.

Aunque cada una de estas congregaciones locales mantiene un cierto grado de
autonomía, en cuanto a su organización, administración y programas, son parte a la vez de una organización central: “la denominación”, que con jerarquías, y pautas burocráticas funciona de forma similar a una empresa. El nivel central cuenta con un cuerpo burocrático en el que no puede faltar un representante legal y un equipo de secretarios, contadores y fiscales. El nivel central se sostiene económicamente en la mayor parte de las denominaciones a través del “diezmo de diezmos”, es decir, cada
congregación local envía a la oficina central el diez por ciento de los ingresos percibidos por concepto de diezmos. El nivel central, además, organiza actividades “unidas” que reúnen a las diferentes congregaciones locales, por ejemplo, convenciones, campañas masivas, congresos, simposios, conciertos, etc.

Otra de sus funciones consiste en desarrollar proyectos misioneros, planificar dónde deben abrirse nuevas sedes y hacia dónde se debe extender la actividad misionera, a la vez que evalúa, supervisa y hace los correctivos necesarios a cada una de las congregaciones locales y sus pastores. Este tipo de organización permite mantener la unidad corporativa y doctrinal de las diferentes congregaciones tanto en el seno de la denominación como frente al gobierno y la sociedad.

La mayoría de congregaciones locales que hacen parte de una denominación no implementan estrategias de proselitismo agresivas, tales como la predicación puerta a puerta o el uso de los medios masivos de comunicación, crecen especialmente a través de contactos personales. Los miembros invitan a sus vecinos, familiares y amigos a la congregación, o a una reunión familiar en la que los laicos comparten el mensaje. El éxito de las “células familiares” ha hecho que muchas congregaciones hayan adoptado esta estrategia de crecimiento.

Algunas de estas congregaciones (especialmente las de corte pentecostal y
neopentecostal) tienen un crecimiento en número de miembros inesperado, que se atribuye generalmente al carisma y a las habilidades administrativas de sus pastores. Estas congregaciones sufren una fuerte ambigüedad, por un lado sienten la poderosa tentación de seguir creciendo hasta convertirse en congregaciones masivas o mega-iglesias, pero, por el otro lado, también sienten nostalgia de perder el carácter familiar y personal que las caracteriza.

Seguir creciendo les significa reestructurar toda su organización burocrática, comprar nuevos terrenos, construir grandes edificios, etc. Esfuerzo que implica hacer grandes inversiones económicas que generan nuevas presiones tanto al liderazgo como a la feligresía, pues los pastores en esta situación suelen coaccionar a sus fieles para que aumenten el monto de sus ofrendas y diezmos con el fin de obtener los recursos necesarios para la ampliación.

Algunas congregaciones locales de gran crecimiento siguen siendo parte de una denominación, como es el caso de la Iglesia Cruzada Cristiana del barrio Santa Isabel, la Iglesia Cuadrangular del barrio Fátima y la iglesia Asambleas de Dios del barrio Tejar (más conocida como Manantial de Vida Eterna). Cuando esto ocurre, estas congregaciones locales, y especialmente sus pastores, adquieren un poder especial sobre las decisiones del nivel central de la denominación, pues reclaman un poder proporcional al monto de los diezmos con los que contribuyen, generalmente estos pastores terminan convirtiéndose en líderes prominentes, y desempeñando altos cargos dentro del gobierno de las denominaciones.

En otras ocasiones el crecimiento de una congregación local sumado al poder económico que ésta adquiere y a las ambiciones de crecimiento y prestigio personal de su líder, precipita un cisma dentro de la denominación. La nueva mega-iglesia se independiza y crea su propia organización. Como es el caso de la Iglesia “Fe en Acción” liderada por Alfredo Barrios que se separó de la Cruzada Cristiana; y de PAI, Proyecto de Alcance Internacional, liderado por Enrique Torra que nació de un cisma de la Iglesia Cuadrangular. Como el cisma no puede justificarse solamente por razones de ambición personal la nueva organización tiende a buscar estrategias para distinguirse de su denominación de origen y de esta manera justificar su separación, estas diferencias pueden ser tanto en la forma de administración y gobierno como en el culto y la doctrina.

La nueva denominación aspirará a seguir creciendo y a hacerlo de forma más acelerada que la organización de la que se separo, pues el crecimiento es la mejor señal de la legitimidad de su mensaje, pues se interpreta como el “respaldo de Dios” para la nueva organización y la prueba del carisma de su líder o pastor.

Las denominaciones protestantes que actualmente hacen presencia en la ciudad son tanto de origen nacional como de origen internacional. Las denominaciones de origen internacional cuentan con sedes en diferentes países del mundo, se distinguen de las “multinacionales de la fe” ya que una vez establecidas en una determinada región o país, cada organización local se independiza administrativamente de la iglesia que le dio origen convirtiéndose en una organización autónoma, manteniendo con su iglesia a nivel internacional relaciones fraternales y afinidades doctrinales solamente.

Con algunas excepciones (como el de la Confraternidad Cristiana) todas las denominaciones de origen internacional se encuentran actualmente bajo la dirección de un liderazgo nacional. La mayoría de los misioneros que las introdujeron al país se han retirado de las actividades administrativas, algunos han fallecido, otros han retornado a sus países de origen, y los demás ocupan cargos secundarios dentro de la organización. Algunas de estas denominaciones de origen internacional han alcanzado un gran crecimiento en el país.

Se destacan por el número de congregaciones y por la gran cantidad de
miembros, denominaciones como: las Asambleas de Dios, la Iglesia Cuadrangular, la Iglesia Adventista del Séptimo Día y la Iglesia Pentecostal Unida. Sin embargo, la mayoría de las denominaciones protestantes que actualmente hacen presencia en Bogota son de origen nacional. Algunas de ellas han surgido de la división de denominaciones internacionales.

Es el caso de la Cruzada Cristiana que surge de la división de la Cruzada Evangélica Mundial y de la Iglesia Interamericana que surge de la
división de la Confraternidad. En ambos casos la rivalidad del liderazgo nacional con el liderazgo representado por los misioneros foráneos ha constituido un factor determinante para el cisma.

Otras han surgido como organizaciones independientes impulsadas por un líder carismático, entre ellas se destacan por ejemplo: la misión Panamericana fundada por Ignacio Guevara, que es una de las denominaciones de mayor crecimiento en el país, la Comunidad Cristiana de Fe, impulsada por el carisma del pastor Edgardo Peña y la iglesia evangélica Discípulos de Cristo (Frecuentemente se confunde a la Iglesia Evangélica Discípulos de Cristo, iglesia pentecostal de origen nacional, con la Iglesia Cristiana Discípulos de Cristo, iglesia de tradición histórica nacida en los Estados Unidos).

Las denominaciones nacionales se caracterizan en general por una curva acelerada de crecimiento.

3.1 Grandes Denominaciones

Tabla 4. Denominaciones de Mayor Tamaño en Bogotá

Denominación Congregaciones Número de
Miembros

Iglesia Pentecostal Unida 96 23350
Asambleas de Dios 49 22571
Iglesia Adventista del Séptimo Día ? 19600
Cruzada Estudiantil y Profesional 51 12700
Iglesia Cuadrangular 23 9901
Cruzada Cristiana 31 68391
Total 250 94961

Datos suministrados por ADME (Asociación Distrital de Ministros del Evangelio)y por algunas de estas organizaciones. Año 2000

Continuando con la descripción del campo religioso secundario en Bogotá,
ubicamos en un tercer reglón a las “grandes denominaciones”.

Organizaciones religiosas con una compleja organización burocrática que cuentan con un importante número de congregaciones locales en la ciudad y por lo tanto con un alto número de miembros. Las grandes denominaciones permiten una diversidad de matices y tendencias en su seno, dependiendo de los énfasis que desarrollen cada uno de los pastores de las congregaciones locales. Esto explica por qué (para mencionar tan solo un ejemplo) una denominación típicamente pentecostal como las Asambleas de Dios albergue en su seno un número importante de congregaciones de corte neopentecostal; o que una denominación fundamentalista como la Cruzada Cristiana cuente con un importante número de congregaciones
pentecostales y neopentecostales.

En algunas de las grandes denominaciones, el grado de autonomía de las congregaciones locales es tan alto que las funciones de la denominación a nivel central se limitan primordialmente a representar a las diferentes
congregaciones ante el gobierno y la sociedad. En ellas cada congregación desarrolla sus programas, planes y proyectos de forma completamente independiente, éste es el caso actual de las Asambleas de Dios.

Las grandes denominaciones cuentan con una serie de instituciones adjuntas incluyendo librerías, instituto bíblicos, colegios, e imprentas, cuentan con congregaciones en barrios de casi todos los estratos de la ciudad lo que les permite alcanzar a poblaciones de diversas clases sociales. Las diferencias entre congregaciones de la misma denominación ubicadas en diferentes
estratos no se limita solamente a las diferentes fracciones de clase que pueden
alcanzar, sino que se evidencia también en la apariencia de los templos, en el nivel educativo de los pastores, y en el monto de sus salarios.

3.2 Pequeñas Denominaciones

La mayoría de denominaciones que hacen presencia en la ciudad no cuentan
con un número grande de congregaciones y miembros. Algunas de ellas son iglesias históricas que no aspiran a un gran crecimiento, otras son organizaciones religiosas que luchan por salir de su condición de informalidad. Estas últimas son generalmente congregaciones con intenciones expansionistas que anhelan convertirse en denominaciones y que están impulsadas por la iniciativa de un líder carismático. Algunas de estas denominaciones, como PAI, tienen un ritmo de crecimiento tan acelerado que puede predecirse que se constituirán en poco tiempo en gigantescas organizaciones religiosas, otras seguramente no superaran su condición de movimiento religioso informal. El futuro de estas organizaciones
depende en gran medida de la orientación que le imprima su líder religioso, y de las habilidades administrativas del mismo. (Ver tabla 5. página siguiente).

4. Informalidad religiosa

En la parte más baja de la estructura del campo religioso secundario ubicamos a las llamadas iglesias independientes, organizaciones religiosas informales (popularmente conocidas como iglesias de garaje) que surgen por la iniciativa de un líder carismático, o por la división de una iglesia o congregación ya instituida. Podemos describir dos diferentes tipos de congregaciones informales.
Denominaciones de Menor Tamaño en Bogotá

Denominación Número de congregaciones Miembros
Misión Cristiana Sendero de Paz
3 4686

Iglesia Cristiana Filadelfia
6 4310

Confraternidad Cristiana 5 3852
Iglesia del Nazareno
6 3785

Movimiento Misionero Mundial 6 3445

Misión Wesleyana 5 2590
Misión Panamericana 2 2464
Iglesia Evangélica Discípulos de Cristo
6 2438

Proyecto de Alcance Internacional 4 2280
Alianza Cristiana y Misionera
6 2081
Iglesia Bautista 4 1966
Iglesia de Dios Pentecostal 15 1761
Misión Cuerpo de Cristo 14 1758
Iglesia Discípulos de Cristo 5 1670
Comunidad Cristiana de Fe 2 1310
Iglesia Menonita
7 1240
Misión Interarnericana
6 1220
Iglesia Metodista
8 976
Asambleas de Iglesias Cristianas
7 695
Iglesia Evangélica Luterana 7 655
Casa de Oración 7 756
Iglesia de Dios de la Profecía
5 730
Iglesia Cristiana del Norte
2 700
Iglesia Presbiteriana
5 690
Iglesia de Dios en Colombia 9 632
Centro de Alabanza Oasis
5 534

Comunidad Cristiana de Colombia 2 530
Ejército de Salvación
3 528
Misión Cristiana en Colombia
2 520
Iglesia Cruzada Evangélica
3 514

Dios está Formando un Pueblo
3 511
Templo Bíblico
4 502
Iglesia Cristiana Orabes
3 444

Iglesia Universal de Jesucristo 2 376
Misión Ados de Colombia
2 350
Roca de la Eternidad
5 264
Misión Cristiana Fuente de Vida Eterna 2 230
Misión Bethesda Internacional 1 50
Total 235 54445

Datos suministrados por ADME (Asociación Distrital de Ministros del Evangelio). Año 2000

En primer lugar, pequeñas congregaciones que impulsadas por la iniciativa de un destacado líder tienen una clara curva de crecimiento, y se proyectan a mediano o largo plazo para ser sólidas organizaciones religiosas, en otras palabras, es altamente probable que su trayectoria las lleve a constituirse en iglesias establecidas o denominaciones. Un ejemplo de este tipo de trayectoria la encontramos en algunas de las que hoy catalogamos como mega-iglesias como la Misión Carismática Internacional, o la Casa sobre la Roca, que
nacieron en las salas de los hogares de sus pastores.

Tabla 6. Congregaciones Independientes en Bogotá

Forma de Doctrina y Culto Congregaciones Número de Miembros

Neopentecostales 78 27568
Pentecostales Fundamentalistas 131 18413
Protestantes Fundamentalistas 21 2428
Históricas 2 149
Total 232 48558

Datos suministrados por ADME. Año 2000
Un segundo tipo de organización religiosa informal la constituyen pequeñas congregaciones que no tiene grandes ambiciones proselitistas ni muestran una curva de crecimiento a través del tiempo. Las mayoría de estas pequeñas congregaciones independientes se mantienen a lo largo del tiempo en los límites de la marginalidad religiosa, es decir, no crecen ni se desarrollan pero tampoco mueren.

Este tipo de congregaciones son lideradas generalmente por pastores con un bajo nivel educativo algunos de los cuales ven el trabajo pastoral como una alternativa laboral frente a la escasez de fuentes de empleo en la ciudad. Inspirados por las biografías de pastores como Enrique Gómez o Cesar Castellanos ven en sus congregaciones un medio para salir de la precariedad económica y social.

La mayoría de estos pequeños grupos están ubicados en los barrios de estrato
bajo y en los sectores periféricos de la ciudad, celebrando sus cultos en garajes, locales, o casas de familia adecuadas para este fin. La gran mayoría de estas pequeñas comunidades religiosos informales tienden hacia una forma de organización y culto altamente voraz, constituyéndose en lo que Bryan Wilson denomina “sectas introversioncitas”, pequeños grupos de personas que huyen del mundo para refugiarse en su propia comunidad, sistema simbólico y camino de salvación.

Grupos cerrados, que aceptan solamente a las personas que ellos
consideran dan muestra fidedignas de una auténtica conversión. Los líderes de
estas comunidades informales justifican sus reducidas membrecías con argumentos típicamente sectarios: “en esta congregación prima la calidad sobre la cantidad, son muchos los llamados pero pocos los escogidos”, suelen afirmar.

Este protestantismo informal crece sin necesidad del apoyo económico foráneo, lo que refuta la tesis según la cual el crecimiento de los nuevos grupos religiosos se debe especialmente al patrocinio gringo. Con poco entrenamiento y en la mayoría de las ocasiones sin una formación teológica, gente sencilla y pobre inicia sus propias “congregaciones”, empiezan con sus propias familias y vecinos, luego “evangelizan” con el fin de atraer suficiente feligresía cuyas contribuciones económicas les permitan asegurar su subsistencia. Para funcionar, la mayoría de estas pequeñas organizaciones no necesita una gran infraestructura.

Acomodan algunas sillas o bancas en un local, usan un instrumento musical (así sea solamente un pandero), y a pesar de lo pequeño de los lugares, la mayoría considera de vital importancia tener un equipo para la amplificación del sonido. La forma de liderazgo de estas congregaciones independientes es generalmente de carácter autoritario. El pastor tiene todo el poder sobre el grupo, interviene en la vida privada de sus fieles y espera de ellos una alta sumisión y respeto. Además el pastor es a la vez administrador
y tesorero de la congregación.

Este tipo de organización religiosa puede considerase como una forma de
resistencia social dada la precariedad de espacios de participación social y política para los sectores marginales de la ciudad. Estos movimientos religiosos propician espacios de organización comunitaria para todo tipo de población pero especialmente para los pobres, desplazados y marginados que encuentran en el seno de la comunidad la posibilidad de reestructurar el sentido de su existencia y su identidad. Pues además de orientar la vida del creyente, dándole una misión y un sentido, el grupo permite reconstruir el tejido social a través de congregaciones donde se crean fuertes lazos de integración y solidaridad.

5. Factores asociados al crecimiento de los nuevos movimientos religiosos

Dado que el fenómeno de crecimiento de nuevas formas de religiosidad tiene un carácter global, a continuación se presentan algunos de los factores que se consideran explicativos de proceso de cambio religioso en nuestro contexto social particular. En este inventario se ha prestado especial atención a la acogida de que han gozado en nuestro contexto los pentecostalismos, que a través de sus diversas organizaciones y denominaciones constituye el movimiento religioso dominante en el campo religioso secundario nacional.

5.1 Globalización religiosa y avance misionero internacional

Entre las causas del crecimiento de los nuevos grupos religiosos en Colombia hay que enfatizar el avance de las agencias misioneras fundamentalistas y pentecostales de origen norteamericano y europeo que se incrementó para Latinoamérica finalizada la segunda guerra mundial. Esta actitud misionera desembocó en un importante crecimiento y expansión del protestantismo en Latinoamérica. Los nuevos movimientos religiosos que se han desprendido del protestantismo norteamericano han mostrado el mismo vigor misionero y actualmente hacen presencia en la mayor parte del mundo, nos referimos a los adventistas, mormones y testigos de Jehová.

Es importante anotar que el reciente crecimiento de los protestantismos y movimientos afines no es sólo un fenómeno latinoamericano, en oriente, en países como Corea del sur o China ha habido un crecimiento explosivo de los protestantismos y movimientos afines, como también se ha intensificado la labor misionera protestante en África y en el mundo musulmán.

El respaldo norteamericano al avance misionero de esta diversidad de movimientos ha garantizado los recursos humanos, técnicos y
económicos. Este avance misionero norteamericano y europeo ha sido
complementado por las aspiraciones expansionistas de ofertas religiosas trasnacionales de origen latinoamericano como la “Oración fuerte al Espíritu Santo”.

Lo que se traduce en una amplia diversidad de ofertas en el espectro religioso nacional.

Por otro lado el pluralismo religioso ha sido favorecido por los avances en las
telecomunicaciones que han transformado el mundo en una “aldea global”. La
difusión de ofertas religiosas a través de cadenas radiales o canales de televisión no es un fenómeno nacional. En cualquier parte del mundo es posible actualmente hacerse miembro de una “iglesia electrónica”, escuchar el sermón por la televisión, pedir oración vía Internet y enviar las ofrendas a una determinada dirección postal.

Sin embargo la pluralidad de ofertas religiosas no implica necesariamente su
crecimiento. El caso más claro al respecto son los protestantismos históricos
que siendo los más antiguos dentro del país, son también los de más lento
crecimiento, a pesar de contar con los recursos económicos y humanos para el
desarrollo de su misión.

5.2 Urbanización y modernización

Puede afirmarse que el proceso de modernización económica y cultural que se
intensificó en el país desde la década de los 60s ha favorecido el cambio religioso.

La modernización ha implicado que fuentes de identidad, autoridad y sentido que estaban respaldadas por fuertes tradiciones de larga data, como la tradición católica, se vieran cuestionadas y debilitadas a causa de fenómenos como la migración campo ciudad, la necesidad de enfrentar las nuevas rutinas laborales, el contacto con nuevas ideas y fuentes de sentido, etc.

El crecimiento explosivo y desordenado de Bogotá a partir de la violencia de mediados de siglo, la incapacidad de la industria para absorber la nueva mano de obra, el aumento del desempleo y de la economía informal (o del rebusque), expuso a multitudes de marginados a las lógicas propias de la gran urbe. La gran ciudad habitada por extraños, fría, solitaria e impersonal,
caracterizada, según Simmel, por la proximidad física de sus habitantes pero también por su distancia emocional. La migración campo ciudad ha estado acompañada en nuestro contexto por el trauma de la violencia, el dolor, la rabia y la frustración que le son propios.

El desplazado y emigrante además de experimentar soledad y miedo frente al nuevo panorama urbano, arrastra el lastre de una profunda pérdida. Esta población no sólo necesita para sobrevivir medios materiales de subsistencia sino también medios simbólicos para reconstruir su identidad y reorientar sus vidas.

En este ambiente los nuevos grupos religiosos especialmente los pentecostalismos (cálidos, afectivos, personales, sensibles, emotivos) se han mostrado más receptivos al mundo de los marginados que las iglesia históricas, incluida la iglesia Católica. Los nuevos grupos religiosos proporcionan nuevas fuentes de identidad, nuevas formas de agrupación, nuevas alternativas para reconstruir los entramados sociales, nuevos
conjuntos de preceptos morales, etc.

Los inmigrantes, los desplazados expulsados de sus tierras, los miles de personas que pueblan los barrios periféricos encuentran en el culto pentecostal un refugio que les ofrece: identidad, sentido de comunidad, afecto, en medio de un ambiente urbano hostil. La mayoría de estos nuevos grupos religiosos se preocupan, además, por atender las necesidades materiales de sus seguidores, quienes se sienten abandonados por el Estado y los gobiernos nacionales.

La respuesta material de los nuevos grupos religiosos para atender a los más
necesitados suelen ser de carácter asistencialista, proveen de mercados a los más necesitados, tienen guarderías infantiles y restaurantes comunitarios.

5.3 Incertidumbre social generalizada

Pero el resurgir religioso no parece ser un fenómeno exclusivo de los sectores
marginados de la ciudad, como tampoco las incertidumbres propias de nuestra realidad social son exclusivas de los pobres.

Fracciones de clase alta y media en ascenso se sienten amenazadas a diario por fenómenos como el secuestro y la extorsión. Las políticas liberales, por otro lado, exponen a pequeños y medianos industriales a altísimos niveles de tensión, y ansiedad. El desempleo no afecta sólo
a las clases bajas sino también a los profesionales. Frente a un ambiente de
incertidumbre social generalizado y a la debilidad de un Estado que no es capaz de garantizar las seguridades elementales a sus ciudadanos (como son el derecho a la vida, la libertad, la educación y el empleo) la religión proporciona una fuente de seguridad.

La confianza en Dios, la esperanza en un mañana mejor y la fe
constituyen para grandes sectores de la población enclaves psicológicos
fundamentales para sobreponerse al caos social, para no enloquecer. Lo que puede significar un reavivamiento de la fe para muchos católicos, o la búsqueda de una nueva opción religiosa que responda mejor a las expectativas y necesidades de los fieles en el caso de los nuevos pentecostales, adventistas, mormones y testigos, etc.

5.4 Los vacíos religiosos dejados por la iglesia católica

Mientras los nuevos grupos religiosos avanzan, el catolicismo tiende a
nominalizarse. La mayoría de católicos bogotanos sólo se acercan a las parroquias para formalizar determinados ritos de pasaje: bautismos, funerales y matrimonio; o en celebraciones religiosas especiales como el miércoles de ceniza, o el viernes santo, este ritualismo católico contrasta con la religiosidad viva y participativa que desarrollan los movimientos religiosos aquí descritos.

El crecimiento vertiginoso de la ciudad acompañado de la “crisis vocacional”
de los jóvenes católicos, y del número reducido de capillas (en Bogotá existen
registradas solamente 343 capillas católicas, número considerablemente bajo si se consideran los 919 lugares de culto de los movimientos cristianos no católicos aquí analizados) han impedido la presencia del clero católico en muchos sectores de la ciudad donde ahora prosperan las nuevas ofertas religiosas.

Por otra parte, la religiosidad popular (cuya mayor expresión en Bogotá la encontramos en la devoción católica al Divino Niño en la parroquia del 20 de Julio) ha significado siempre un cierto obstáculo de orden teológico para la iglesia católica, mientras tanto los pentecostalismos cuentan con una gran facilidad para integrar las expresiones populares en su culto: carácter sencillo, gusto por los milagros, sanidades, emotividad, etc.

A lo anterior se suma el hecho de que el desamparo y la pobreza han
generado entre muchos sectores de la población una marcada desconfianza
frente a las grandes instituciones, desconfianza de la que no escapa la iglesia
Católica. Muchos cuestionan no solo la honestidad del clero católico sino
también la capacidad de la iglesia para dar respuestas a las demandas del hombre contemporáneo y a los conflictos nacionales. Aunque la iglesia Católica pretenda ser mediadora en el conflicto armado y participar en los debates nacionales, es indudable que durante las últimas décadas ha visto debilitada ostensiblemente su credibilidad y su influencia, no sólo sobre el Estado, sino también sobre las conciencias individuales. De esta manera muchos católicos nominales y pasivos terminan convirtiéndose en “evangélicos” activos y devotos.

5.5 Búsqueda de identidad y sentido

Como hemos visto los nuevos movimientos religiosos constituyen un recurso social para enfrentar las experiencias de anomia, crisis de identidad y pérdida de sentido. Estas experiencias no afectan solamente a emigrantes y desplazados sino que tocan también a otros grandes sectores de la población como adolescentes y desempleados. En tiempos de cambio social rápido como el que ha caracterizado la segunda mitad del siglo XX, las identidades establecidas tienden en general a disolverse, y las personas se ven urgidas a elaborar nuevas respuesta a preguntas como ¿Quién soy yo? ¿Cuál es mi misión en la vida? o ¿A dónde pertenezco?

Los nuevos movimientos religiosos, aun los más voraces, si bien es cierto atrapan al individuo, lo coaccionan y en ocasiones lo manipulan y le niegan la posibilidad de fortalecer otros vínculos sociales; por otro lado también le otorgan un estatus, un rol y una misión. “Salvar al mundo para Cristo o alcanzar el paraíso prometido”, se convierten en proyectos que abarcan todos los aspectos de la vida.

Lo que desemboca en una reconstrucción de la identidad individual, un sentido de orientación existencial y la seguridad propia de ser alguien dentro de un grupo. Estas identidades religiosas pueden ser aún más fuertes que las identidades étnicas o nacionales, creando distinciones sociales básicas como la distinción entre creyente y no creyente, salvo y no salvo, que le permiten al creyente y salvo sentirse privilegiado frente a todos los demás que pertenecen al grupo de los perdidos.

En momentos de dolor, pérdida o crisis existencial estos movimientos ofrecen respuestas con sentido que generan esperanza y estructuran la vida aún en sus episodios más penosas. Las teodiceas religiosas siguen siendo al parecer mucho más efectivas que las explicaciones seculares para resolver los problemas existenciales, cuyas respuestas no satisfacen plenamente a aquellos que se ven amenazados por el luto, el dolor y las contradicciones de la vida cotidiana. La esperanza de ir al cielo, por ejemplo, o de que los familiares fallecidos van a ir al cielo puede mitigar el dolor del luto mucho mejor que cualquier respuesta filosófica o científica. Factor que explica en alguna medida el resurgir de las búsquedas religiosas en un mundo que se suponía tendía hacia la secularización.

5.6 Mayor participación de los laicos

Los movimientos religiosos analizados le dan una mayor participación a los laicos en el culto y la organización, incluyendo una amplia participación para la mujer. Los laicos conforman grupos musicales, predican en las reuniones, son maestros bíblicos, ujieres, diáconos, miembros de las juntas directivas, de la sociedad de damas, de la obra social, del grupo que visita las cárceles, etc.

Esta amplia participación en el culto y la organización permite que los laicos
desarrollen competencias para el liderazgo, a la vez que fortalecen su identidad y su sentido de pertenencia al grupo. Los laicos que evidencien carisma pueden aspirar, además, a ser promovidos como pastores, o ellos mismos pueden tomar la iniciativa y convertirse en fundadores de su propia organización religiosa. De esta manera nuevas formas de capital como el talento o el carisma se constituyen en recurso de asenso social alternativos, que pueden ser intercambiados por prestigio o capital económico.

La amplia participación de los laicos que ofrecen los nuevos grupos religiosos ha significado el surgimiento de líderes que no se destacan solamente dentro de sus comunidades religiosas, pues quienes descubren sus capacidades de liderazgo suelen usarlas para impulsar iniciativas cívicas, constituyéndose, por ejemplo, en líderes de las juntas de acción comunal, o aspirando a cargos públicos electorales.

5.8 Sentido de comunidad

Los nuevos grupos religiosos crean y fortalecen los lazos comunitarios. Amplias redes sociales en las que se puede encontrar amigos y buscar pareja, espacios sociales que otorgan compañía y afecto. Cada miembro desempeña diferentes roles dentro de la comunidad, siendo, por ejemplo, hermano, amigo y líder religioso, por lo cual el grupo se constituye también en “familia”. Es muy probable que un alto porcentaje de los iniciados sean atraídos hacia las nuevas formas de doctrina y culto especialmente por los fuertes lazos sociales que se evidencian en el seno de estas comunidades de fe.

Estas redes sociales se transforman en lazos de solidaridad en momentos de crisis, luto, desempleo y enfermedad. La comunidad se moviliza para acompañar al sufriente o le ayudan a encontrar empleo al hermano que ha quedado desempleado.

El pastor se constituye en una figura paternal que orienta, cuida y acompaña a sus fieles, labor muy importante en momentos trascendentales de la vida.

En el interior de la mayoría de estas comunidades desaparecen los criterios
jerárquicos que caracterizan las relaciones sociales seculares (empresa y
mercado) y se establecen relaciones horizontales donde todos los miembros son “hermanos y sacerdotes”, es decir todos pueden participar de forma activa en la organización y el culto. Lo que hace posible (a pesar de las tendencias religiosas masivas de las grandes organizaciones religiosas) que en el seno de muchas congregaciones se generen espacios de interacción entre miembros de diferentes fracciones sociales: patrones y obreros, ricos y pobres, profesionales y analfabetas, “son hermanos en la fe a la hora del culto”.
Los miembros de estas comunidades además de compartir las experiencias
religiosas se prestan servicios mutuos. El “hermano apoya al hermano”. Por lo cual es preferible votar por el “candidato cristiano” en tiempos de elecciones, aunque este no pertenezca a mi congregación, y aunque no conozca su programa político (lo que explica el apoyo político que ha gozado la senadora liberal Vívian Morales); es preferible acudir al carpintero, al panadero, al electricista o al peluguero que es miembro de mi comunidad, o por lo menos que comparte mi fe.

Por esta razón los miembros de estas comunidades religiosas no sólo interactúan en el culto o en las actividades religiosas sino que también mantienen relaciones laborales, comerciales, y recreativas, actividades que a su vez refuerzan los lazos de integración dentro del grupo.

Por último, estas organizaciones religiosas ofrecen a sus miembros la oportunidad de participar en el alcance de gigantescas metas colectivas. Las comunidades participan en proyectos como: la construcción de templos, la adquisición de terrenos, y bienes (que se supone pertenecen a la comunidad); además, por medio de un voto cautivo pueden promover al candidato de su organización como senador o concejal de la ciudad. Metas que aunque generalmente orquestadas por un líder autoritario, son reivindicadas por los miembros de la comunidad como logros colectivos que no se
hubiesen podido alcanzar sin el apoyo de cada uno. Estos proyectos y logros
colectivos fortalecen el sentido de pertenencia al grupo y la autoestima personal.

Referencias

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William Mauricio Beltrán
Sociólogo, Master en Sociología de la Universidad
Nacional de Colombia
Profesor Cátedra del Departamento de Sociología de la
Universidad Nacional de Colombia
e-mail:williamauri2000@yahoo.com

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