Derecha salvadoreña arrecia ataques contra Gobierno Funes

Luego de una prolongada tregua, la derecha salvadoreña, en sus expresiones política y gremial, arreció esta semana sus ataques contra el Gobierno Funes, acusándolo de implementar una campaña de “persecución política” (sic) contra el sector empresarial, lo cual amenaza el “régimen de libertades” existente en el país. O sea que los perseguidores están siendo perseguidos.

Tanto ARENA como la ANEP se lanzaron de manera sincronizada, como no lo veíamos desde la pasada campaña electoral presidencial, a insistir que el partido de gobierno FMLN por medio de la PNC y de la OIE, estaban visitando casas de empresarios e incluso se habían atrevido a tocar a un “expresidente” , refiriéndose a Calderón Sol.

Por su parte, tanto Mauricio Funes como el FMLN trataron de bajarle perfil al altercado supuestamente motivado por el incidente en la casa de Calderón Sol. Incluso el presidente Funes recibió a una delegación de ARENA para escuchar sus lamentos y les prometió investigar lo sucedido. Incluso el Ministro de Defensa se desligó del ya famoso operativo policial.

En realidad, las razones eran otras: una interna que es fundamental: ARENA necesita urgentemente posicionarse como una fuerza opositora beligerante frente al Gobierno Funes o seguirá desmoronándose. Esto lo sabe bien Cristiani y la cúpula arenera. Necesitan enfocarse en el enemigo externo o seguirán surgiendo enemigos internos, como ya esta sucediendo.

De trasfondo de esta situación se encuentran también dos situaciones externas: la acusación en la Audiencia Nacional de España contra Cristiani de participar en el asesinato de los padres jesuitas en noviembre de 1989 y la captura en Venezuela del salvadoreño Chávez Abarca y su extradición a Cuba. En realidad parecer ser que Cristiani es un verdadero seguidor de DAubuisson.

La información revelada por Chávez Abarca seguramente vinculara a destacados derechistas locales con la red terrorista patrocinada por Posada Carriles, quien utilizó el territorio salvadoreño durante los gobiernos areneros como base político-militar para sus acciones criminales, amparados en la protección brindada por la derecha salvadoreña.

El canciller salvadoreño Hugo Martínez con muy fina ironía describió esta situación de Cristiani, presidente de ARENA, como “nerviosismo” al decir que (LPG, 18 de julio) “siento nerviosismo por los juicios en España. Hay nerviosismo por algunas posibles vinculaciones de personas… En realidad, lo que dije es que había un movimiento en Centroamérica de dos sectores que eran los únicos que les interesaba que fueran débiles los gobiernos en la región: los narcotraficantes y golpistas. Nunca mencioné partido o nombre específico. Si el ex presidente Cristiani se da por aludido, no sé en cuál de los dos grupos está…”

ARENA es un barco que continua sin definir rumbo. Carece de una política clara frente al gobierno de Funes y pasa alternativamente del silencio sepulcral que hasta llega a parecer apoyo al ataque furibundo que llega a parecer guerra. Esta relación de amor-odio, a veces complaciente y a veces intransigente, genera confusión en su militancia. La razón estriba en que todavía no se repone de la derrota sufrida el 15 de marzo del 2009, agudizada por la división de diciembre, en que perdieron a más de una docena de legisladores y a un expresidente.

En la actualidad, ARENA navega sin rumbo claro, y a su interior han surgido dos visiones sobre futuro: un sector, que considera que se puede y se debe hacer negocios con el GF. Son aquellos sectores que están invirtiendo y logrando ganancias y que valoran la estabilidad política y solo “sugieren” sacar del gobierno al FMLN. Coinciden con la visión “oficial” de la Embajada USA: un cambio seguro.

Hay otro sector, golpeado fuertemente por la perdida de privilegios derivados del control del gobierno, que ven con interés el fortalecimiento internacional del gobierno de Pepe Lobo en Honduras, irónicamente impulsado por el papel de Funes para que fuera readmitido en el SICA y luego en la OEA. Son los seguidores locales de Micheletti.

No confían en Mauricio Funes y mucho menos en el FMLN. Sueñan y conspiran por la salida golpista. Se arropan en la Cruzada pro Paz y Trabajo para sus actividades subversivas. Se dice que Velado al interior del COENA representa al primer sector, mientras que Acosta Oertel y Barrera al sector golpista. Cristiani juega el papel de árbitro para evitar que ambos grupos terminen de destruir al partido.

Por el lado del FMLN, la dirección de este partido se prepara para evitar que el proceso de elecciones internas no se convierta en fuente de debilitamiento sino en una oportunidad para fortalecer sus filas, depurándose. La derecha mediática huele que puede haber sangre que atraiga el apetito de los tiburones. Ojala no suceda así.

Por otra parte, el FMLN es un barco que continua navegando con la corriente. Forma parte del gobierno. Es un barco con rumbo. El problema radica en si ese rumbo es congruente con los intereses populares. A veces lo es, como en las políticas sociales. Otras veces no, como en las políticas económicas o en la política exterior. Lo último del regreso de Honduras al SICA apadrinado por el GF es preocupante. Pero tiene lógica, el GF se posiciona como el interlocutor regional. Pero lógica imperial, así como el golpe de estado tiene la lógica de la restauración oligárquica.

Hay sectores en el FMLN que piensan que lo más saludable es separarse, salirse, romper con el GF y mientras más pronto mejor ya que cada día que pasa el desgaste del FMLN es mayor, debido a la influencia en el GF de la Embajada USA y de sectores empresariales, tanto del capital internacional hoy internalizado como de nuevos agrupamientos empresariales no hegemónicos.

Otros reflexionan que esto sería servirle en bandeja de plata a la derecha una victoria que no ganó en las urnas. Y que el desafío es dar la pelea desde adentro. Y desde la Asamblea legislativa. No entregarle a la derecha, sea civilista o golpista, el gobierno. Y prepararse para el 2012 y el 2014. El tiempo favorece al FMLN es su pensada, ya que no podrán ni en la derecha ni mucho menos en la izquierda, disputar con la fuerza y experiencia electoral del FMLN.

San Salvador, 25 de julio de 2010

Roberto Pineda, docente de la Universidad de El Salvador

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