El enemigo del mimetismo y del bozal al libre pensamiento. Entrevista a Roberto Lorenzana. Septiembre de 2004

El enemigo del mimetismo y del bozal al libre pensamiento. Entrevista a Roberto Lorenzana. Septiembre de 2004.

“Somos un conjunto de compañeros que trabajamos por la recuperación de la identidad de izquierda del FMLN. No son nostalgias. Le damos un gran papel a la lucha de ideas, lo que significa también no estar de acuerdo con el planteamiento de que aquí no hay libertad de pensamiento”. Roberto Lorenzana. Dirigente del FMLN

Publicada 5 de septiembre 2004, El Diario de Hoy

“Debemos ser actores de la aventura teórica del momento. La izquierda necesita una aventura teórica que busque romper esquemas”. Foto: EDH

Luis Laínez
El Diario de Hoy
nacional@elsalvador.com

Hablar de Roberto Lorenzana es poner de referencia al pensamiento más duro en el FMLN. Desde la guerra ha sido identificado dentro del círculo más cercano de Schafik Handal.

Sin embargo, junto a Norma Guevara, otra dirigente del Partido Comunista, ha decidido volver la crítica hacia sus antiguos compañeros con los que formaron la Corriente Revolucionaria Socialista (CRS, el nombre oficial de la ortodoxia).

Ahora le encara a sus ex compañeros haberse dejado asimilar por el juego de cosechar adeptos para ganar las batallas internas.

Eso, no obstante, no significa que haya cambiado de bando. Califica de “mimetismo” al grupo de Óscar Ortiz y le reprocha su plan de llevar al Frente hacia el centro izquierda.
Lo suyo, explica, va más allá de las primarias.

Pregunta: Al verlo a usted y a Norma Guevara en un grupo que no es el de Schafik Handal hace pensar en una división. ¿Cuándo fue que la CRS tomó caminos distintos?

Respuesta:Hace más o menos tres años, se tomó la decisión de disolver las corrientes. En una primera fase había contradicción, lo mismo del lado de Facundo, que se opuso a la disolución de las corrientes. Hoy, en este otro período, aparecieron agrupamientos alrededor de personas, pero que ya no son exactamente los mismos. No quiero hablar mucho de personas, pero Oscar (Ortiz), por ejemplo, era uno de los fundadores de la CRS, lo mismo René Canjura.

P:¿No estamos hablando de corrientes orgánicas?

R:De pensamiento, pero que también están conjugadas en este momento con una tradición organicista y ligadas también, de nuevo, a candidaturas. Justamente, esa es una de las cosas que nosotros plantemos que hay que cambiar. Lo que nos ha estado diferenciando con compañeros que han sido de la CRS es que hemos dicho que hay que cambiar las cosas. Oscar también propone cambios, pero nosotros creemos que no son los cambios que Oscar propone. También creemos es que el partido necesita hacer un viraje hacia la izquierda, particularmente en el tema partidario, no en el tema programático.

P:¿Más a la izquierda?

R:El partido tiene una convocatoria permanente a la acción, el partido permanentemente se monta en la coyuntura. Es un partido de mucho activismo político, lo cual es bueno, pero hay menos reflexión que antes. Creemos que la acción no debe divorciarse de la reflexión. No puede haber un partido revolucionario, para usar esa terminología, si no hay teoría revolucionaria y hoy se elabora menos teoría revolucionaria. Lo que estamos haciendo es una invitación hacer una reflexión profunda para construir el ideario común de nuestro desarrollo y para eso consideramos conveniente sincerarnos más, porque no compartimos el planteamiento de que hay que liquidar las diferencias, como lo dicen unos.

P: ¿Es el nacimiento de una nueva corriente?

R:Estamos haciendo una especie de provocación de una discusión. Lo que queremos es generar una tensión de ideas. Nuestro planteamiento es de que las cosas se pueden y se deben de hacer de otra manera. El FMLN renunció desde 1992, de manera tácita, a la lucha ideológica. La construcción del partido se hace sobre la base de las correlaciones orgánicas, de construcción de facciones, en la que la gente se pregunta ‘¿con quién estoy?’ o ‘¿con quién estás?’. No se pregunta ‘¿qué pienso o qué piensan?’ Lo primero que la gente debe preguntarse es ‘¿cuáles son las ideas que debo apoyar?’ y que se pase a la construcción de hegemonías en el pensamiento, no de hegemonías orgánicas. Por eso el crecimiento en períodos electorales internos, de preparase para tener votos. De lo que se trata es de preparar al partido en el terreno de las ideas, los planteamientos de la gente. No queremos que se haga una polémica alrededor de personas. Es un deber que cada quien diga sus ideas, que no las oculte. Lo otro que nosotros estamos planteando es que el partido debe de tener lealtad a sus propias convicciones aunque no son absolutas, son verdades relativas. Tenemos un conjunto de manifestaciones en que se pierde lealtad.

P: ¿Por ejemplo?

R:Estamos por la estabilidad laboral de la gente y en muchas alcaldías se ha despedido gente, gente del mismo partido, por motivaciones políticas.

P: San Salvador y Soyapango, ¿verdad?

R: Ese es un ejemplo categórico de que no es un problema en una sola dirección. ¿Dónde está nuestra posición de principios si se le dispara a los vendedores del centro de San Salvador y no nos pronunciamos en contra? Siempre luchamos en contra de la represión. Aunque fueran los delincuentes peligrosos de Mariona, debemos estar en contra de dispararles. Por eso luchamos en contra de la represión. Nosotros creemos que es es un planteamiento de izquierda.

P: ¿Lo mismo con el alza del pasaje?

R: Lo mismo. Hay una especie de subordinación de la ética a los intereses políticos y esa es un dosis de la filosofía del pragmatismo que es una influencia exterior. Estamos claros que la ideología dominante en la sociedad es la ideología de los sectores dominantes y que el Frente también está influenciado por esas ideas. Hay una serie de manifestaciones y conductas incorrectas, pero que son toleradas por conveniencia. No puedo decir que es una manifestación generalizada, pero hay una doble moral entre el discurso y la práctica. Hay un ética política en la que el discurso no sirve para expresar las ideas, sino para ocultarlas o encubrirlas. Todos decimos que somos unitarios, pero tenemos manifestaciones, sectarismo, en nombre de la unidad. Esas cosas que creemos deben ser superadas. De lo contrario, no se puede construir un sistema de ideas impregnadas de valores, sino de que la conveniencia política, de lo que es útil en lo inmediato, de lo que me genera algunos votos, los privilegios por encima de los privilegios. Creemos que hay que hacer es un vuelco a la izquierda.
Perfil
Roberto Lorenzana es un antiguo comandante de las Fuerzas Armadas de Liberación (FAL, el brazo armado del Partido Comunista Salvadoreño). Recibió formación universitaria en Ucrania, donde estudió economía. Fue diputado desde la primera vez que el FMLN participó en elecciones, en 1994, y se mantuvo en la Asamblea
Legislativa hasta el período anterior. En la actualidad, es asesor de la bancada parlamentaria. Fue uno de los fundadores de la Corriente Revolucionaria y
Socialista (CRS, el nombre oficial de los ortodoxos). Ahora, se ha distanciado de Schafik Handal.

P: ¿Son una nueva corriente?

R: Lo que queremos es que el planteamiento sea recogido, en primer lugar, por los cuadros del partido, por su base y no nos interesa construir una correlación para ganar cargos. Yo mismo no voy a participar en ninguna candidatura, porque no creo que sea conveniente.

P: ¡Pero hay compañeros suyos que sí se postulan!

R:Eso es correcto. La gente puede hacerlo y es legítimo también, pero el propósito principal no es electoral. Este planteamiento trasciende el 7 de noviembre, porque tampoco es fácil consolidarlo y no tenemos el propósito de construir una fuerza con un conjunto de compañeros que pertenezca a un grupo y tengan estas ideas. Queremos que estas ideas influyan en el partido, y en lo que estemos equivocados, también que nos lo digan. El partido ha perdido la crítica y la autocrítica. Debe recuperarse porque si no somos capaces de reconocer nuestros errores, no podemos corregirlos.

P: Usted y Norma Guevara provienen del Partido Comunista. La última vez que vieron un dirigente del Partido Comunista diferir fue cuando Dagoberto Gutiérrez se fue con la Tendencia Revolucionaria. ¿No es algo similar?

R:No. Primero, creo que hay una valoración política distinta, porque nosotros partimos de que el Frente es una puerta política y, al mismo tiempo, es un partido. Tenemos claridad que la fuerza política que puede hacer transformaciones en este país es el FMLN. Pero la fuerza política del Frente no es el partido, es su capacidad de convocatoria, son los 800,000 votos y más, es el conjunto de colaboradores. Los compañeros perdieron de vista eso. Ir a construir una cosa fuera de una fuerza política que determina no tiene viabilidad. Queremos trabajar porque estas ideas cuajen en el FMLN. No tenemos interés en generar una disidencia, sino contribuir al debate de las ideas.

P: Al hablar de usted y Norma Guevara, uno los tiene como personas muy cercanas a Schafik y verlos en un esfuerzo distinto no deja más que uno abra más los ojos y aliste mejor las orejas.

R:Es lógico, creo yo. Partimos de que la unidad del FMLN no puede ni debe construirse sobre la base de uniformidad del pensamiento. Más bien, es sobre la base del reconocimiento de las diferencias que se puede seguir construyendo el derecho a que el pueblo tenga una esperanza. No son las coincidencias las que unen, sino el abordaje correcto de las diferencias.

P: ¿En qué se diferencian de la gente que está con Schafik y de los que están con Oscar?

R:Voy a poner un ejemplo que no necesariamente es un ejemplo que los abarca a todos. Ha habido quien ha dicho que en el FMLN no caben los libres pensadores. Si aquí no hay derecho a pensar, ¿quién va a pensar la estrategia, quién va a pensar la elaboración teórica del partido? ¡No puede haber una licencia para no pensar! ¿Cómo se sentirán los intelectuales del partido y los de fuera cuando alguien dice eso? Estamos obligados a promover la actitud crítica sobre la realidad social. De lo contrario, no podríamos plantearnos superar el horizonte de la realidad. Es cierto que la realidad nos impone ciertos límites, pero un partido que quiere transformar la realidad necesita tener una actitud crítica frente a la realidad y romper esos límites. No queremos, parafraseando a un filósofo famoso, contemplar la realidad. Tenemos que transformarla, por eso nos llamamos un partido revolucionario. No puedo decir que todos los compañeros piensan igual, pero hay quien lo han dicho en público.

P: ¡Y es un candidato a coordinador! ¿Significa que están con el otro, con Oscar?

R:Tampoco, porque nosotros estamos en contra del mimetismo político. La gente debe decir qué piensa, pero si me dicen que no hay diferencias… El planteamiento este, de que el partido debe ser la casa de todas las izquierdas es un movimiento de centro izquierda y, aunque yo tengo mucho respeto por los planteamientos de centro izquierda, creo que el FMLN se debilitaría como opción en esta país si se define como centro izquierda. La historia de los movimientos de centro izquierda es que aunque sean legítimos, han fracasado. Debemos aspirar a que se desarrollen las ideas de centro izquierda, pero no orgánicamente dentro del FMLN. Ideológicamente no es posible conjugar los planteamientos de centro izquierda e izquierda. Creo es que se pueden conjugar políticamente y podríamos construir juntos un movimiento democrático que contribuya a las transformaciones del país, pero separados. Esas ideas hay que ponerlas en el tapete no hay que ocultarlas.

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